Partida Rol por web

Tom, que ya está aburrido de tanta pérdida de tiempo y tanto deambular sin sentido, dice a sus compañeros una vez que se reúnen de nuevo en claro: «Haber amigos, llegó la hora de centrarnos y priorizar las cosas, que hasta el momento hemos andado deambulando y recriminandonos sin ton ni son:

1. Lo verdaderamente importante es encontrar cualesquiera pruebas relacionadas con el/los trolls, por pequeñas que sean nos servirán para probar en Bree que yo tenía razón y que no soy un vulgar ladrón, ni vosotros mis cómplices y que si hay verdadero peligro que debe enfrentar la experimentada guardia de Bree.
2. Los hobbits aquellos que iban a esa supuesta colina verdaderamente no son importantes, ya que poco sabemos de ellos y lo único importante que nos dejaron saber es la posibilidad de encontrar no uno sino varios trolls debajo del puente de Cañada Amarga, cosa que merece investigarse.
    
3. Hay que decidir un plan de acción, existen dos opciones a tener en cuenta ya que algunos tenemos potencialidades diferentes de otros, o vamos primero los sutiles y sigilosos primero, explorando cautelosamente y los demás van más atrás en la retaguardìa, opción que prefiero, o va el amigo enano con su estruendo y arrojo habitual y quienes quieran ir con el, en plan kamikaze y se ofrecen de voluntarios como carne de cañón y el resto nos quedamos en la regata guardia hasta que pase el peligro.
4. Todo esto hay que decidirlo sin demora, pues hemos perdido demasiado tiempo y debemos salir ya hacia el puente,....así que ¿Qué opinan amigos?

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Estoy mareada ....de un sitio a otro toda la noche ... no vamos a acabar nunca

De acuerdo ... id adelante y echad un vistazo. Acerquemonos por el camino .... a cierta distancia os seguiremos.

Espero que estemos todos de acuerdo en esta ocasion.

Camino a cierta distancia, intentando no perder de vista a los hobbits.

Estoy de acuerdo con lo que dice Tolman, tal vez podría con un troll... Dice Gláin imitando una de las poses de Gallind, como calculando las posibilidades de salir victorioso. Lo que está claro es que dos son demasiados para mí solo, y no veo muchas más armas que pudieran servirme de apoyo. Mucho instrumento y mucha hierba pero poco acero, eso es lo que veo. Se encoge de hombros en una pausa dramática. En fin, el sigilo y el engaño son nuestra mejor baza, aunque no la más honorable ni digna de ser recordada, todo sea dicho. 

A la que los hobbits se separan un poco, el enano se acerca a Tatharina y se amolda al ritmo de sus pasos. ¿Qué te pasa amiga? ¿Te encuentras bien? Llevas toda la noche medio ausente. ¿Hay algo que te incomode o te preocupe? Gláin se ha detenido y la ha cogido de la mano, obligando a la beornida a parar también y mirarle a los ojos. Espero que aún confíe en mí y me responda con sinceridad, ¡solo quiero ayudarte DIANTRES!

Lily escucha un tanto sorprendida a Glain. "El sigilo y el engaño son nuestra mejor arma" 

Pues quien lo diría, si parecemos una orquesta de verbena de verano.

-Pues bien, si todos estamos de acuerdo entonces adelante. Vayamos a ver que sucede debajo de ese puente. Tomemos el camino más rápido y cuando estemos a unos 500 pasos de hobbit Tolman y yo nos adelantaremos para ver que hay allí y volveremos con información. En función de lo que veamos decidiremos el paso siguiente. Yo propondría acercarnos al puente desde el Oeste y que los demás os quedéis en un sitio despejado para esperarnos. Creo que de ese modo podremos aprovechar mejor su debilidad a los rayos del sol, pues si nos persiguen tendrán el amanecer a su espalda y quizás no se den cuenta y la luz les sorprenda en mitad de un terreno descubierto. En todo caso antes de tenderles una trampa tenemos que saber si de verdad esos trolls existen. Y no dejemos tampoco de lado la opción de evitar el enfrentamiento y avisar al tío Holfast para que movilice a la guardia de Bree- 

-¡Ah, y por favor Glain, déjanos al menos acercarnos en silencio antes de intervenir! Después, si todo sale mal, tiempo tendrás de recurrir al acero. Yo espero que no nos haga falta-

Me alegro que vaya recuperando la sensatez el amigo enano, aunque... 

En fin, el sigilo y el engaño son nuestra mejor baza, aunque no la más honorable ni digna de ser recordada, todo sea dicho. 

...sinceramente sigo sin poder entender como piensa, por Erú son precisamente el sigilo y el engaño nuestra principal baza y la mas honorable y especialmente la mas digna a menos que seamos unos suicidas de tomo y lomo todo sea dicho...lo dicho, creo que en futuras ocasiones, me lo pensaré antes de pedirle ayuda a menos que sea una situación exclusivamente bélica.

- Bueno, no se diga mas, en marcha mis amigos, que no hay tiempo que perder y mucho que investigar,...recuerden cuando estemos a 500 pies de Hobbit como dice mi hermanita, seremos ella y yo quienes nos acerquemos haber si los trolls realmente existen y cuántos son realmente al fin y el resto se quedará atrás en un sitio despejado como plan de contingencia por si esta primera maniobra se tuerce y ellos se nos lanzan con el futuro sol a nuestras espaldas...por favor recuerda amigo Glaín el enfrentamiento será solo la última opción, nuestra última linea de defensa, de todo esto dependerá nuestra sobrevivencia.

https://youtu.be/xsT4Ndtpk7A

Mientras la alegre compañía terminaba de tomar decisiones sobre como actuar, los últimos acordes de una dulce melodía nocturna se iban apagando lentamente apabullados por las directrices de los hermanos hobbits. - Pues bien. Han vuelto, me supongo. ¡Qué alegría! - Dice Gallind prácticamente para si mismo mientras son las ideas y los planes lo que más retumba en el claro. Los animalillos se pierden en la noche y levantándose de la roca agrega. - Por mi está bien y es un buen plan Lily. Puedo ir en el grupo de los rezagados y esperar vuestra señal. Sin embargo...- Agita los ojos de lado a lado - Trataré de estar atento, no sea que nos sorprenda alguna cosa. - Y con esto se dispone a seguir la comitiva mientras observa con cuidado y detenimiento los alrededores.

Me parece buen plan, tomemos el camino mas rápido pero  ...podríamos ir un poco separados del camino, mejor por las orillas y mejor que al final os aproximéis cruzando los campos. Es mas fácil que los trolls estén vigilando el camino.

Os recuerdo que solo vais a explorar discretamente, pero si sucede eso que dices Lily, lo de que os persiguen con el amanecer cercano... Se me ocurre que el fuego debajo del puente impediría a los trolls regresar. maldición, olvidé mi cajita de yesca y pedernal Pero no adelantemos acontecimientos, como dices, primero hay que ver si existen.

Buscaremos una posición segura al Oeste desde la que esperar ocultos.

Comienza a caminar junto a Gallind -¿no sientes curiosidad? Nunca he visto un troll. He oído historias sobre ellos, si...unas criaturas temibles. Veamos si se asemejan a la realidad. 

Al principio se dirige detras de los hobbits junto a Gallind, Tatharina y Gláin. -Espero que los trolls estén en ese puente y que Tolman y Lily puedan encontrar alguna ventaja en su exploración, creo que el fuego podría sernos útil contra los trolls, tendedlo en cuenta.

A los pocos minutos avanza alejandose unos metros de sus compañeros. En el trayecto va en silencio, su silueta encapuchada se desliza entre la sombra de los árboles atenta a los hobbits y a cualquier peligro. Rilwen siempre puede mantener una dirección en terreno desconocido, si los que van en cabeza se desvían se lo hará saber.

Gallind se queda pasmado, mirando a un lado. Siente como si Rilwen estuviera allí hablando y moviéndose pero no puede verla ni oírla. Será una perturbación en el espacio tiempo o quizás un embrujo. ¿Será que el bosque está maldito?

Al final decidís ir a investigar el puente, que es donde parece que están los trolls. Por una vez, desde que empezó toda esta aventura, os habéis puesto de acuerdo sin discutir. Salís del claro y os dirigís al suroeste. Después de otra travesía por los bosques llena de crujidos y chasquidos, emergéis a las praderas. La luna está más baja en el horizonte y los campos parecen más oscuros todavía. La brisa, excluida del claro donde estabais, sopla ahora con fuerza, al salir del Bosque de Chet, ondeando sobre la hierba. Un rebaño de ovejas pace en la cresta de un monte lejano. A vuestra derecha, a lo lejos, sabéis que está el Viejo Camino del Norte. Plantados a ambos lados del camino hay una hilera constante de grandes árboles, plantados hace muchísimos años, que van paralelos a la calzada. Todo lo que rodea al camino son campos de cultivo y algún árbol suelto aquí y allá.

Los pequeños hobbits avanzan rápidos y sigilosos, casi imperceptibles para los demás. Excepto para Rilwen, que los sigue a cierta distancia y va guiando a la retaguardia para que no se separen mucho y vayan en la misma dirección. La comitiva la cierran los tres últimos compañeros, que no tratan de ir sigilosos, pero sí atentos a lo que les rodea. Pasados unos cuarenta minutos más o menos, os vais acercando al puente de piedra, que veis a cierta distancia. Os dirigís directamente al oeste y cruzáis el camino al otro lado, para después virar hacia el suroeste e ir hacia el puente. Os paráis en un punto algo alejado del puente, al lado del río.

La Cañada Amarga resplandece con la luz moribunda. Sus aguas salpican la orilla llena de guijarros de su margen sur y luego se arremolinan alrededor de las rocas que reposan a lo largo de su cauce. Su buena situación, os permite cruzar la cañada sobre ellas, si así lo deseáis. Siguiendo el cauce del río, en el margen norte, un sauce hunde sus sinuosas ramas en la suave corriente. Las hojas se balancean hacia atrás y hacia adelante, marcando el paso de la noche al día. Más allá del sauce, el puente por donde el Viejo Camino del Norte cruza la Cañada Amarga, se hace visible. La distancia empequeñece sus grandes piedras al tamaño de guijarros. En la oscuridad del arco del puente, brilla una chispa, un pequeño punto incandescente.

En silencio, agachados, os miráis a la cara. Los rostros, sombríos por la oscuridad, delatan tensión. Asentís con la cabeza. Ha llegado la hora de los medianos, los cuáles avanzan por el cauce del río hacia ese punto brillante de debajo del puente.

Vais avanzando con cuidado, intentando pasar desapercibidos hasta para los pequeños animalillos nocturnos que andan en la margen del río. Cuando os vais acercando al puente, la chispa que brilla bajo su arco pasa a ser unas brasas que proyectan un resplandor rojizo, después una antorcha vacilante lanzando rayos dorados, y más tarde una fogata, con dos sombras deformes sentadas a su lumbre. Os paráis en un punto lo más cercano posible para poder ver bien y escuchar.

Un cazo de hierro del tamaño de un hornillo o un lavadero cuelga suspendido sobre el fuego. Un sonido burbujeante y deliciososs aromas salen del guiso que llena el cazo. Una de las oscuras figuras se adelanta para meter una gran cuchara de madera en el cocido de cordero. Una enorme quijada, una nariz aplastada, y una frente prominente del que brotan grises mechones de pelo aparecen en su silueta al crecer las llamas. El troll se mete en su boca cavernosa una cucharada del estofado y chasquea los labios.

-"Creo que ya está listo Wilfred. Pásame tu plato y te serviré tu ración." La voz de la criatura suena como rocas en una avalancha.

-"Ponme un poco más que tú, Lawrie. Mi oveja pesaba unas diez libras más que la tuya." Dice su compañero.

-"¡Maldita sea, Wilfred! Te comiste dos costillas del cordero que comimos ayer por cada una de las mías. ¡Me lo debes!"

-"¡No te debo nada!" Protesta Wilfred.

-"¿Quién cogió la primera oveja? ¡Yo! ¿Quién cogió la segunda? ¡Yo! ¿Y quién se las comió? ¡Tú! ¡Dame esa cuchara!"

Cuando el furioso troll trata de hacerse con ella, Lawrie le golpea en la cabeza y se mete otra cucharada de carnero en la boca.

-"¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Serás animal!" grita Wilfred, y golpea a Lawrie con su plato vacío.

Parece que la disputa va a durar bastante tiempo.

Bien, esperemos atentos a cualquier imprevisto. Los hobbits estarán de vuelta antes de que nos demos cuenta y seguro que querremos hacer nuestra jugada cuando vaya a romper a amanecer. Voy a colocarme allí,  -Rilwen señala unos juncos junto al río, a unos 15 metros de donde están ahora, en la dirección por la que han partido los hobbits. podré notar mejor los ruidos extraños si me alejo un poco de vosotros.

Rilwen sigue el plan previsto de esperar. Se dirige al lugar entre los juncos donde apostarse hasta que vuelvan Tolman y Lily. Cubre su cabeza y pone el arco en el suelo junto a ella.

Desde la oscuridad no pierde de vista el resplandor a lo lejos bajo el puente y con sus agudos sentidos trata de captar cualquier grito, destello o señal de alarma que provenga del puente. Por ahora el aire solo trae los sonidos de la naturaleza alrededor, el croar de unas ranas y un leve tintineo metálico de la armadura de Gláin. Volved pronto pequeños, no os entretengais

Me dirijo a Glain y contesto a su pregunta ...parece que es el único que percibe mi preocupación. 

Amigo mio, en absoluto pienso que actues para perjudicar al grupo. Confio en ti y en tu entereza, tanto fisica como moral. El problema soy yo ...los elfos son astutos, tu eres fuerte y valiente y los hobbit son tan sigilosos. Pero mirame a mi, no tengo ninguna habilidad util hasta el momento. Soy mas bien una carga. No quiero que nadie salga lastimado por mi culpa.

Al llegar al río, recuerdo algunos cánticos que me enseñaron de joven. Resuenan en mi cabeza.

Acercaros ... Lily ...Tolman 

Les meso los cabellos y les susurro una letanía, bien acompasada.

Llevad mucho cuidado muchach@s ... sed mas sigilosos de lo normal ...si eso es posible ... tambien sed rapidos y volved sanos y salvo. 

Los veo alejarse hacia el puente ... parece que sus cuerpecitos se funden en la misma oscuridad.

Suerte pequeños.

Lily se desplaza en absoluto silencio junto a Tolman (espero que mi hermano no me defraude) y en cuanto consigue discernir a la luz de la fogata la enorme silueta de los dos trolls empieza a temblar ligeramente. 

-Tolman. Creo que no es necesario acercarnos más. Son claramente dos enormes trolls y parecen estar discutiendo por las ovejas desaparecidas. La cosa está muy, muy clara. Aprovechemos que discuten para volver a buscar a nuestros amigos. no tengo la menor intención de formar parte de ese guiso- 

Ahora que los hermanos han partido hacia la oscuridad el pecho de Gláin empieza a cargarse con pesadumbre. Sí, es cierto que esta noche ha estado cargada de disputas pero en absoluto les desea a sus amigos acabar devorados por dos enormes bestias. Por un momento tiene que reprimir el impulso de correr en dirección al puente, hacha en mano, para servirles de escudo en una posible retirada. No, me han dicho muy claramente que debo aguardarles. Tengo que confiar en ellos, seguro que son capaces de volver sanos y salvos. 

Aun así está preocupado, y en la quietud de la noche, los segundos se hacen minutos. El enano sabe que debe hacer algo para distraerse de sus pensamientos más pesimistas antes de que sus piernas echen a correr. Mira a su alrededor y ve los cabellos pelirrojos de su amiga. Eso que has cantado antes... ha sido hermoso. No sé cómo puedes pensar que eres una carga teniendo ese talento. Cualquiera puede empuñar un hacha, pero esa voz... no podía apartar la vista de tus labios hasta que has terminado. JA JA JA Estoy seguro de que ese Gallina está muerto de envidia ahora mismo. 

Momentos antes de llegar a la rivera y caminando a través de la pradera Rilwen pregunta a Gallind algo

Cita:

Este le responde. - ¿Curiosidad? un poco. Pero a ti se te da mejor aquello de corretear criaturas extrañas. Nada te detiene y eres bastante inquieta cuando de descubrir algo se trata. Esperemos que se asemejen, de esa forma estaremos preparados. Sino tendremos que encontrar su costado flaco. Cuento contigo y tus habilidades si se dá tal caso. - Y le guiña un ojo. - A mi me dejas las historias - Y riéndose silenciosamente. - ¿Qué tanto quieres que exagere tus hazañas cuando las cante luego?

Luego tras dar un rodeo y descender junto a la rivera, se queda con los demás tras unas rocas esperando el regreso de los hobbits. - Ni muerto, ni envidioso. Cantar no es mi arte y se apreciar la belleza allí donde la halla. ¿O acaso entre las gentes de tu pueblo no pueden admirar el talento o el trabajo de otros? - le responde desde un costado en las penumbras de la noche. - Tatharina tiene una maravillosa vos. Dice ser inútil pero a mi no me lo parece. - Y aunque seguramente no se vea su picaresco semblante en la oscuridad agrega. - Deberías aprender de tu amiga y su humildad pequeña herrería con patas.