Partida Rol por web

El Año sin Verano

Mañana en la aldea

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21/08/2010, 15:26
Director

Todo está tranquilo en la pacífica Waldburg...

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21/08/2010, 15:32
Director

Waldburg, provincia de Stirland, inicios de la primavera del año 2520 desde la fundación del Imperio.

En las altas montañas que rodean el valle, la capa de nieve se va fundiendo. Pronto bajaran los arroyos crecidos con el agua del deshielo, los pasos serán transitables y será hora de esquilar las ovejas y preparar el viaje a la feria del condado.

Tras varios días de niebla y lluvia, el sol ha salido y los waldburgeses han salido a hacer sus tareas. En la esplanada que hace las funciones de plaza, siempre hay alguna gente haciendo sus trueques, discutiendo si la cosecha será buena o simplemente chismorreando. como cada miércoles, el alcalde ha plantado una mesa y una silla a la sombra del gran nogal para que la gente le plantee sus casos. Hoy se aburre soberanamente escuchando a dos pastores discutiendo sobre quien tiene derecho a llevar sus animales a un prado antes.

La única novedad es que ha llegado al pueblo Igor el buhonero y su mula. No venia desde el otoño pasado, así que todo el mundo va a pedirle si le ha traido esos botones de latón, si tiene novedades, etc.

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21/08/2010, 17:17
Albrecht Zimmermann

Albrecht se entretenía tumbado perezosamente en su cama lanzando aburridamente una ligera bola de resina contra la paret. Los días de niebla y lluvia le habían amodorrado la cabeza y hacía un par de días que ni siquiera ayudaba a los vecinos en sus quehaceres ya que, por el momento, no podía obtener la leche necesaria para elaborar sus quesos.

Pop. Pop. Pop.

De repente las campanillas que anunciaban la llegada del buhonero lo despertaron del ensimismamiento. Se levantó como con un resorte. Pop! la bola de resina no fue recogida esta vez y rodó por la habitación.

Albrecht observa al buhonero desde la ventana e intenta distinguir lo que le pidió la última vez: el libro de que incluía los planos para contruir un sistema de recogida de aguas y riego automático que pretendía poner en práctica en los campos de Hans.

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21/08/2010, 17:42
Otto Stermbäuher

Otto, como cada mañana, se despertó con el alba, y comenzó sus ejercicios físicos. Ahora era de la milicia, debía mantenerse en forma, por las gentes de Waldburg. Al fin y al cabo, eran su última defensa. Tras los ejercicios, los mismos que siempre, y unas horas de práctica con la alabarda, siguiendo el "manual del buen soldado imperial" contra un malformado maniquí de madera con algunas chapas de metal que le habían sobrado, todas ellas abolladas por los golpes de alabarda, guardó el arma y abrió la herrería. Vio al alcalde, sentado bajo el roble, a la espera de que los del pueblo le expusieran los problemas. 

-Señor, quisiera pedir la mano de su hija.- Se imaginó a sí mismo caminando decidido a decírselo. Pero como siempre, no conseguía reunir el valor suficiente. Suspiró y se fue a entrar, cuando oyó al buhonero llegar. Otto se dirige hacia él, a escuchar las novedades, y de paso, a ver si trae algo que valga la pena comprar, a buen precio, claro. Necesitaba el dinero para comprar las planchas de metal, pero le sobraba algo. No necesitaba nada, pero mirar las mercancías nunca estaba de más. 

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22/08/2010, 19:12
Andar Ulricen

Andar se encontraba mucho mejor despues del tiempo que paso recuperandose de las heridas sufridas. Habia ganado incluso algo de peso y sabia que si no pasaba algo interesante de nuevo en el pueblo caeria en una depresion. Tal vez ese buhonero era lo que necesitaba.

Con desgano baja de su casa y se encamina a su encuentro.

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23/08/2010, 22:45
Igor el Buhonero

- A ver, calma. Tengo esto para ti... Ésto para ti... -  Igor va repartiendo paquetes.- Y eso para el señor alcalde...

el alcalde frunce el ceño: el sobre lleva el lacre imperial.

Mientras se toma una cerveza delante de la posada, explica un poco lo que pasa en el ancho mundo fuera del valle.

- Muy mala, la cosa está muy mala. Los monstruos y los bárbaros bajan en tropel del Norte... ¡Son tantos que cuando pasan un río lo represan, y para alumbrarse por la noche, talan bosques enteros. Su jefe es un demonio, dicen. Con cada golpe corta un caballero como si fuera un espantapajaros.

- Esas son noticias viejas, - un viejo se ríe sin mucha convicción.- me dijeron que el año pasado los vencieron. El gran teogonista aplastó al jefazo ese como si fuera un melón.

- Sólo eran la vanguardia. Las almendras que preceden el plato fuerte del banquete, o eso dicen...

- ¿Y el emperador que hace?- pregunta una vieja.

- LLevará un gran ejército. El mayor que se haya visto. Karl Franz los echará a patadas, eso digo yo.

 

Notas de juego

Si no teneis el talento de leer/escribir, no se para que encargáis libros...

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25/08/2010, 10:05
Campesino 3

En este momento, llega uno de los vecinos que vive en una granja apartada, Luthor Heiss, cabreado como una mona:

- ¿Alguien ha visto a ese chalado de Milo la cabra, eh? ¡Tengo que encontrarlo! ¿Tú lo has visto? ¡Tú Andar, eres amigo suyo, dime donde lo encuentro!- parece realmente indignado, y lleva un garrote de buen tamaño al hombro.

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25/08/2010, 16:03
Otto Stermbäuher

Otto escucha interesado, aunque en parte ligeramente preocupado. Parece que la guerra se ha desatado en el norte, y parece que habrá una batalla encarnizada. No obstante, si el mismo Karl Franz, el mismo emperador agrupaba en persona a un gran ejército... Era otro cantar. Los ejércitos imperiales son grandes y poderosos, con maquinas extrañas, magos, grandes criaturas y cientos de miles de buenos soldados de buenas armaduras y firmes alabardas. 

Mientras escuchaba con atención las noticias, un viejo campesino apareció, gritando, que quería ver a Milo el cabra. Se echó sobre Andar. Como miliciano, Otto sintió el deber de intervenir. Se puso entre Andar y el campesino, tratando de calmar el humor, y sobre todo de impedir que usara el garrote. 

-Por favor, por favor, calma.- Dice, mirando al campesino. -Yo mismo iré a buscar a Milo si hace falta, pero antes di que ha pasado.

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25/08/2010, 17:26
Albrecht Zimmermann

Albrecht curiosea con ansia el libro que le ha traido el buhonero. Fascinado empieza a desplegar una serie de planos adjuntos.

- Estos ingenieros de Altdorf, por Verena que se merecen los mayores respetos.

Ni siquiera se ha dado cuenta de las noticias de guerra ni de la llegada del vecino pero sí del corrillo de curiosos que se han ido apelotonando alrededor de Otto, Andar y el buhonero. Albrecht cierra el libro y, con las manos en los bolsillo, espera a ver qué pasa porque no ha oído nada de lo que sucedía.

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26/08/2010, 00:12
Campesino 3

- ¡Te diré qué ha hecho! Este loco cabrón ha atacado a mi hija, a mi Heike! - cuenta el hombre muy acalorado.- Fue a buscar moras sola y le salió por sorpresa. La siguió gritando y riendo. LLevaba una cabeza de cabra cortada y sangrando, el muy animal, y la obligó a darle un beso. La pobre ha llegado a casa llorando, llena de arañazos. ¡Cuando le pille, lo descalabro!

Agita el garrote en el aire de forma muy explicativa.

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26/08/2010, 00:57
Otto Stermbäuher

Otto escucha la historia, y tras la conclusión del campesino, él mismo no podría estar más de acuerdo. Aprovecharse de una jovencita solitaria en medio del bosque es un acto infame, que merece castigo, y ni toda la locura del mundo puede excusarlo. 

-Bien, mein herr, tiene razón, es un acto vil y despreciable que merece un castigo. Sin embargo, hay leyes que deben respetarse. Si me acompaña le encontraremos y luego le llevaremos ante las autoridades pertinentes.

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26/08/2010, 23:23
Alcalde Matthias Brandt

- Bueno, cálmate, Luthor. Trataremos de ver que está pasando con Milo. Otto, te veo dispuesto. ¿Te importaría ir allí. Y Andar, tú eres amigo de Milo. Quizá quieras acompañarlo.

"Y esta noche reunión en la posada, amigos. Hay un tema importante que tratar.

Algunos quieren indagar un poco, pero el alcalde les da excusas y se va, con aire concentrado.

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27/08/2010, 00:06
Albrecht Zimmermann

Albrecht ve alejarse el grupo mientras despistadamente pasa algunas páginas de su nuevo libro. Finalmente se dirige al buhonero.

- ¿Así que hay noticias de guerra en el Norte? No sé, a mi me da que Walburg importa poco en Altdorf así que tampoco creo que todo eso se acerque por aquí. Las grandes contiendas se libran en las grandes ciudades: Altdorf, Nuln, Middenheim... ¿No cree usted?

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27/08/2010, 00:12
Otto Stermbäuher

Otto hace una reverencia al alcalde. 

-Por supuesto, Herr Brandt.- Dice, únicamente. Alza la alabarda y con ella en ristre, se dispone a ir en busca de Milo el cabra, no sin antes esperar a Andar. 

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29/08/2010, 18:11
Hans Miegüel

 

En una extraña velada en la posada donde un grupo de extranjeros de raza mediana cantaban extrañas canciones, sobre historias del cultivo de las huertas y maravillosas historias de habichuelas mágicas. Entra Milo en la posada, cosa que nunca ha hecho y empieza a tirar piedras a los medianos.
 
De repente el pueblo se divide en los que defiende “al loco” o a los medianos. En mitad de la trifulca se puede observar como una botella sale volando desde un extremo de la barra impactando de lleno en la cabeza del alcalde. Reina el silencio en la posada todo el mundo se caya. Vaya botellazo. Mientras el alcalde grita desesperadamente por encontrar al culpable para atarle a la piedra de la plaza del pueblo. El suelo empieza a temblar un terremoto, un brazo me agarra y el terremoto gana en intensidad. Hans arriba que ya es tarde, por cierto  ha venido tu amigo, el raro, al pueblo. ,era solo un sueño. Mi madre estaba agarrándome del brazo intentando despertarme. La noche anterior me había quedado desvelado leyendo la última carta de mi hermano, la cual seguía en la mesa de al lado de la cama, la guardo como un tesoro en un bolsillo interior de la chaqueta. Después de un rápido gracias, a mi madre, empiezo a entender que es tarde, bastante tarde.
 
Salgo corriendo  pasando por el salón/cocina. Donde cojo una hogaza de pan mohoso con media remolacha, la guardo de nuevo en un bolsillo del delantal de trabajo que llevo. Otra vez remolacha, voy a acabar morado (No había hortalizas, excepto remolacha). Al salir por la puerta de casa, me acerco a un cubo, Otro mañana con el agua sucia, ya que se cogió del rio la noche anterior. Introduzco las manos en el cubo y me acerco apresuradamente a la plaza el pueblo, donde ya hay bastante gente arremolinada.
 
Una vez allí me acerco y me sitúo al lado de Albrech a la espera de ver su nuevo libro, del que llevaba meses hablando de las maravillas que había en  su interior. Se le notaba una sonrisa de felicidad al conseguir su nuevo trofeo. Mientras habla el buhonero, estoy pendiente de lo que comenta sobre la lejana guerra, pero casi ni me inmuto está demasiado lejos de nosotros. Saco de mis bolsillos la remolacha y el pan y empiezo a comer tranquilamente, sabiendo de esa forma que Albrech no iba a hablarme de su libro ni enseñármelo hasta que no me lavara las manos. Sólo hay un momento en el que paro de masticar que es cuando el alcalde comenta a reunión de esta noche en la posada. Cuando se hace referencia al nuevo ataque de Milo, Este Milo, nunca cambiará. Se merece ya de una vez un castigo

Notas de juego

YA estoy aqui, siento lo largo que ha sido el post xD

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30/08/2010, 22:28
Director

La conversación de los vecinos se interrumpe de golpe por un grito de terror femenino que rasga el aire como un cristal roto rasgando un velo. Todas las miradas se giran hacia la cuesta que lleva a las cuevas de los medianos (smails como dicen ellos), donde viene corriendo una mujer llorosa. En su fuga, suelta el cesto de manzanas que lleva, y cuando caen va dejando un rastro de marcas rojas a su paso... Eso hace tropezar al anciano que corre detrás de ella, igual de asustado... Pero su perseguidor, que llega gruñendo detrás suyo, lo atropella con sus pezuñas sin la menor consideración. Un valiente miliciano consigue apartar a un niño, pero recibe una embestida que lo deja doblado de dolor.

Todos los que lo ven quedan anonados un instante: nunca jamás en la vida hubieran podido imaginar que existiera un...

Notas de juego

No te disculpes, hans, me ha gustado lo del sueño :-)

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30/08/2010, 23:08
Hapsburg

... CERDO que habéis visto en vuestra vida. Es del tamaño de un poni peludo (dicho sea sin exagerar mucho), está más bien alimentado que el conde de Hotchland, y corre hacia vosotros como un torrente de ira mofletuda y gruñente. Arrastra por una cuerda que lleva atado al cuello un niño mediano, que pese a estar tragando polvo, se niega a soltarlo y chilla:

- ¡Hapsburg! ¡Quieto, Hapsburg!

Notas de juego

Para apartarse del camino debe tirarse Agilidad. Otras ideas, se plantea y se tira la habilidad en cuestión.

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02/09/2010, 22:57
Director

Hay algo nuevo en el bosque.

Una persona que no pasara el día bajo sus hojas, entre sus raices y viendo la sangre de sus hijos no lo notaría. Pero tú eres casi parte de él. Hace días que lo notas. Como un cambio de viento, sólo que sin notarlo en el rostro. Como un presagio de invierno, pero sin frío en el aire.

Ves los animales de siempre, los olores son los mismos. Pero no acabas de estar tranquilo.

Hace un par de días que no ves a Milo la Cabra, pero eso es normal.

Tu objetivo ultimamente es cazar un oso marrón que ha cruzado las montañas- Ya ha matado un par de ovejas, y algunos pastores te han pagado algo para que lo eches o lo mates. Has encontrado ya sus huellas, y prebes verlo en pocos minutos.

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02/09/2010, 23:00
Director

Notas de juego

Parece que Andar no pasará hoy por el pueblo, así que quizá fuera buena idea ir a su cabaña a buscarle.

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05/09/2010, 10:19
Albrecht Zimmermann

- Chico! suelta esa cuerda! Ya nos ocuparemos de él entre todos!!

Creo que Otto y Andar nos pueden ayudar.

Albrecht echa a correr en busca de Otto que, hace nada, estaba con ellos. Luego irá a buscar a Andar para que use sus conocimientos de cazador para parar a la bestia.