Partida Rol por web

Inclino la cabeza como respeto hacia el dragón Wyvern y salto directamente hasta el suelo.

La voz de la razón sonará.

Sentencio. Escucho la respuesta del dragón Verde.

Tengo entonces algo que pedirte. Una prueba de tu don. ¿Aceptas?

Dejo todas las demás discusiones a un lado, salvo una mirada directa al dragón Púrpura.

Por fortuna no acaricio perros.

Sonrío como si de un juego se tratara y con un rápido movimiento me coloco a su espalda con mi mano acariciando desde su nuca hasta la mitad del cuello, sin dejar de observar al dragón Verde.

Me giro hacia Murmur sonriendo por que me acaricia, pero al verle mi cara cambia por completo y aunque sigo sonriendo más que a una jovencita risueña parezco un tiburón sonriendo feliz ante su cena

Murmurcito estoy empezando a sospechar que te gusta verme cabreada, antes te vas a apoyar a las que me acusan y ahora vienes a acariciarme a mi. No se a que juegas, pero no me gusta.

Pero ya que estás... hazme un masajito en los hombros por fi Murmito.

Yo acepto tu reto, Murmur... pero solo espero que aquel con el don de proteger, piense en mí durante esta noche...

Aunque antes de escuchar tu propuesta, te diré algo que me dijeron los árboles que puede que te quite las dudas... Cierro los ojos recordando la voz de los árboles al amanecer y digo: Anoche los árboles me dijeron esto: Las sombras creceran, y doblaran en fuerza su poder... pero no temais pues su poder, pues hasta en la más inmensa oscuridad siempre nace la más eterna luz...

Mi mirada vuelve hacia Murmur y digo: ¿Acaso mintieron anoche los árboles?... Sin esperar la respuesta dije... Ahora dime, ¿Cual es tu propuesta?

Rekka escucha atentamente a Devhalos, pues es el primero que dice algo sensato desde la muerte del dragon blanco. Lo mira con interes, con sus ojos ocre, esperando que continuwen con su conversacion.

Escucho intrigada la conversación entre Murmur y Devhalos, interesada, espero la respuesta de Murmur sobre la propuesta que le quiere proponer a dragón Verde.

Mi sonrisa se amplia similar a la de un animal hambriento sin dejar de mirar al dragón Verde.

Las sombras, sombras son.

Asiento con la cabeza, realmente satisfecho.

Está bien, te creo. Y por ende, creeré que, de algún modo, el dragón Rojo, ha conseguido cazar al dragón Bicéfalo como un traidor de Negro. También, dadas tus palabras, acabamos de convertirnos, él, tú y yo, en los principales objetivos de los traidores, por ello...

Me giro hacia cada uno de los presentes con una mirada seria, severa, retiro mi mano del cuello del dragón Púrpura.

A cada uno de los que ha confiado en mí, a cada uno de los que aún pueda confiar en mí, os pido, escuchad las palabras del dragón Verde y del dragón Rojo, unid vuestros esfuerzos y no dejéis que os separen, pues la unión es la principal de nuestras fuerzas. No temáis pronunciar en alto vuestro voto con tal de conseguirlo.

Entonces miro al dragón Azul.

Y, al alba, te pido que investigues al dragón Azul, aunque nos ha ayudado a todos, no quiero que la vendetta personal del dragón Rojo pueda nublar su buen juicio personal...

Me cruzo de brazos y cierro los ojos, mirando hacia el suelo.

No.

Abro los ojos y miro a la dragona Púrpura.

No me gusta verte cabreada... Pero me gustaría verte salir viva de aquí, si eres inocente. También me gustaría verte crecer: te avergüenza mostrar la piel de tu forma humana, no obstante, en tu forma de real luces orgullosa  tus brillantes escamas. Me gusta el orgullo.

Es, quizá, la primera vez que muestro una opinión o deseo personal desde que he llegado aquí.

Sombras se acercaba demasiado a Purpura, pero ¿para que? No me gustaba.

- Mantén tus sucias palabras lejos de Crisophilax, Murmur.

Sonrío ampliamente a las palabras del dragón Marino mientras le busco por un segundo los ojos. Realmente se puede apreciar la victoria en mí ahora mismo y el orgullo, un orgullo, por otro lado, digno de cualquiera de los presentes.

-Juegas sucio, Dragon de Sombras.

Digo esto mientras mantengo la mirada.

No te haces ni una idea...

Kaerie, miraba atenta a los demas, como a sido su comportamiento, escuchar y analizar, las palabras de Rojo estaba tomando cada vez mas fuerza, miro a Bicefalo... No creo que seas un traidor, hermano... Camino hacia Murmur pasando junto a Purpura...rodeo al Dragon de Sombras, observandolo...luego paso mi mirada por Rojo y Verde...

- Murmur, confias mucho en las palabras de Rojo y Verde, pero quien te asegura que no son traidores, yo tambien puedo decirte que las almas de Asturion me han advertido de los peligros a los que nos enfrentamos y que se el numero de traidores presentes en este momento, que por las noches tengo sueños y visiones de lo que ocurrira....¿confiarias en mi sin pruebas?...-

Guardo silencio...

- Todos hablan de supuestos, Enywas dice haber visto algo, pero no demuestra que, solo asegura que lo vio...Verde dice hablar con los árboles...pero tampoco es confiable...por que no analizan los hechos fisicos y tangibles que tenemos...-

Miro a Purpura...

- Ella a cambiado su forma de actuar, no olviden eso, y ahora tiene la marca del Dragon Negro...quien nos asegura que ella no mato a Cuppertino???...nadie...Murmur, por que confias en ella...o te dejas llevar por algun interes personal que tienes, por que de ser asi, yo no quiero que a Bicefalo lo culpen de algo que se que no hizo...lo conosco desde hace mucho...se que no seria capaz de hacer nada malo, si confian en la palabra de Enywas, confien en la mia!!!...-

Miro a Etereo...

- Por favor has algo, si esto sigue asi, mataran a un inocente!!!...-

Libero una carcajada, complacido por la actuación del dragón de Bronce quien me rodea. Niego con la cabeza y me siento en el suelo.

Habla, y convénceme, y confiaré en tí sin dudar. Algo en sus palabras me ha mostrado que dice la verdad.

Luego le miro a los ojos y acto seguido al dragón Púrpura no sin cierta frialdad.

¿Interés personal? Ninguno. Pero sin pruebas, sin la palabra de quien sé veraz y conocedor de la verdad, no le acusaré. En cuanto haya una sola prueba más allá de unas escamas... Seré el primero en pronunciarme en su contra.

Niego con la cabeza nuevamente y miro al dragón Bicéfalo.

No dudo de su honestidad antes de venir. Pero sé, y lo afirmo, que la corrupción del dragón Negro puede llegar hasta el más puro de los corazones. Duele, pero la verdad siempre duele.

Eres muy mala fingiendo Kaerie, hace nada me pones ojitos y casi llorar porque no quieren que me maten y ahora me acusas de traidor. Eres su cómplice y tu misma te has delatado. También se que vas haciendo lo que no debes con el Dragón Bicefalo, pero en este caso no ha sido necesario que te delate, tu misma lo has hecho. Ya sois dos los traidores que juro que lo sois. Azul me falta poco para asegurarlo, pero ya me falta menos. Hermanos juro sobre este lugar tan sagrado que Kaerie y Gloomy & Sparkly son culpables.

- No confundas las cosas Enywas, que demuestre algun interes por ti, no quiere decir que crea todo lo que dices, yo tambien puedo jurar por lo mas sagrado que Bicefalo es inocente, y si crees que intentar evitar que le maten me hace su complice o traidora, estas equivocado...si crees que soy una traidora, pues ven...toma mi vida a cambio de la de Bicefalo...no temo a la muerte, por que se que no miento...-

Kaeri se acerca a Rojo y le mira a los ojos fijamente... - Si tan seguro estas de tus palabras, pues toma mi vida...no hare nada por evitarlo...prefiero morir bajo la garra de alguien a quien estimo, que la siguiente noche a manos de los verdaderos traidores...-

baja de su aislamiento y cesa su vuelo al aterrizar cerca de bronce y rojo. -Muchos sois los que teneis ganas de morir, pero ninguno busca una solucion decente al problema. si quereis morir, adelante, pero podriais deteneros a razonar quien o quienes de los pesentes son los que realmente merecen ser juzgados. Se de antemano que nadie se fia de nadie, por lo que propongo que sea Etereo, nuestro líder votado por la mayoria, quien decida que hacer. Por algo se le nombro lider del conclave.

Lagoon estaba en una esquina sentado, parecía que no tenía ganas de participar en este barullo.

Aunque confío en el dragón Verde, y en consecuencia en tí, dragón Rojo, te recuerdo que debes de mantener tus... Intereses al margen. ¿Estás seguro por sus palabras o por el mismo motivo que te asegura la culpabilidad del dragón Bicéfalo?

Miro a la dragona Wyvern y sencillamente inclino mi cabeza.

Si el dragón Verde me ha escuchado, los árboles le hablarán y nos dirá si tu enfrentamiento con el dragón Azul está fundamentado o es una sencilla vendetta personal.

Miro a la dragona de Bronce.

No me gustaría tener que acabar contigo, pero si eres culpable no dudes, lo haré.

Entonces mis ojos buscan al dragón Etéreo.

Sé que el dragón Verde dice la verdad, y me lo ha demostrado.

Abarco con la mirada a todos los presentes.

Y la muerte de uno de nosotros tres: dragón Rojo, dragón Verde o yo mismo al amanecer me dará la razón.

Te he escuchado... Murmur...

Ahora tan solo queda, esperar al amanecer y que los árboles susurren con el viento...

Estoy bastante sorprendido.

-¿Ahora nos fiamos de el primero que acusa? Bien, pues yo digo que Nihilus es una sardina repitiliana ¿me vais a creer por ello? Sinceramente no confío en rojo, ¿por qué? Porque me amenazó, y todos lo visteis, cuando yo solo estaba hablando, él amenazó mi vida. Devhalos y Murmur lo están apoyando, y sincéramente yo creo que son ellos los que están compinchados para matarnos. ¿No sería un movimiento perfecto? Por la noche nos cazan, y por el día hacen que nos cacemos nosotros mismos.

Inspiro profundamente.

Sólo pretendo despejar las sospechas que tiene el dragón Rojo sobre tí, discernir entre su odio personal y el hecho de que seas o no un traidor. No creí en el dragón Rojo hasta el dragón Verde me dió una prueba de su veracidad. Y nuevamente te pido que guardes un poco más de respeto hacia un hermano dragón.

Mis ojos brillan blanquecinos y amenazantes, sin duda o temor, sin dejar de observar al dragón Azul.