Partida Rol por web

La ciudad amuralla de Solku es un bastión contra los peligros de Katapesh. Como la segunda ciudad más importante del país, atrae una gran cantidad de mercaderes y viajeros. Muchos se quedan más tiempo del que habían planeado: algunos encuentras la seguridad y el tamaño de la ciudad más agradables que el caótico Katapesh, otros no pueden abandonarla por culpa de las tormentas de arena o las incursiones gnolls.

Por las razones que queráis vuestro PJ se encuentra en Solku esperando para salir hacia Kelmarane. Todos habéis aceptado, por vuestros propios motivos (quizá por estar con vuestro amigos, o por luchar contra los gnolls, o por dinero) formar parte de un grupo mercenario reclutado por un tal Garavel en nombre de la princesa mercante Almah. Bajo el permiso y las ordenes de los PactMasters de Katapesh, la princesa se prepara para recuperar su feudo familiar, el pueblos de Kelmarane, actualmente en manos de una banda de esclavistas gnoll.

Jaali se froto los ojos, cansado. Con un suspiro se levanto y miro la puesta de sol por la pequeña ventana, satisfecho. La estancia en el Archivo de Tomos Eminentes habia sido muy provechosa para su investigacion y aunque no podia decir que era amigo de Menthis Talp (algo que no le preocupaba lo mas minimo), al menos se respetaban mutuamente.

Le preguntare mañana por el pueblo ese, Kelmarane. Seguro que sabe algo. Y sobre el tal Garavel. - Jaali tenia que reconocer que le habia sorprendido encontrar a alguien que incluso el consideraba una "rata de biblioteca". Miro alrededor, a la innumerable coleccion de tomos y libros, sobre cualquier tema que pudiese imaginar, que se apilaban en las estanterias de las enormes estancias del Archivo - Ademas, seguro que encuentro algun libro que me de un poco de informacion.

Apago la luz magica que habia en su mesa y cerro el ultimo tomo que habia estado utilizando: La Magia con sangre entra, por Albius Pentegarn. El viejo mago habia tenido problemas para enseñar magia a su sobrino Jaimie, y el tomo que recopilaba con extremo detalle sus experimentos, estudios y trabajos para dilucidar el motivo, habia proporcionado mucho material para la tesis de Jaali.

Definitivamente, venir aqui como me aconsejo Faki ha sido buena idea - reconocio Jaali - Aunque caro. Muy caro.

Tan caro, de hecho, que aunque habia terminado su estancia con tiempo suficiente como para tomarse un respiro antes de volver al Colegio a presentar resultados, tenia que irse a rescatar no se que pueblo, de no se que raza malvada para devolverselo a no se que princesa y asi, seguir financiando los caros experimentos. Jaali noto que su irritacion iba en aumento.

Y encima - añadio en voz alta, sumido en sus pensamientos - Tengo que ir con los cuatro Jinetes del Apocalipsis

Ahora mismo, el cuarteto estaria en una fiesta tabernaria que habian intentado esconder de el, suponia que para no molestarle teniendo estudios tan importantes que hacer. Pero bueno, Bethel parece que era incapaz de recordar que Jaali podia leer su mente. Morbo y Dorwas si que se defendian en su presencia y la mente de Raffius era tal galimatias que Jaali evitaba siquiera ojear que leches pensaba el pequeñajo, desde que una vez lo hizo y casi se queda en estado catatonico.

Guardando sus preciosas notas en su cuarto, Jaali se cambio de tunica y se dirigio hacia la taberna donde estaban sus compañeros

A ver si esta vez por lo menos, la fiesta no acaba cuando llegue yo. Siempre es igual y al final va a parecer que es mi culpa...

Al acabar su turno de guardia, y después de guardar sus enseres en su habitación, Ateela subió a lo más alto de la fortaleza en la Ciudadela Resplandeciente para disfrutar del atardecer. De vez en cuando subía a este lugar para poner en orden sus sentimientos. Ver como una diosa tan poderosa como Sarenrae estaba obligada a desaparecer del mundo todos los días le ayudaba a ver las cosas con perspectiva. Si la Rosa del Amanecer se ve obligada a retirarse todas las noches, a qué puedo aspirar yo, débil hormiga león perdida en medio del desierto?

Ver a sus antiguos compañeros había agitado a la joven sacerdotisa más de lo que le gustaba admitir. Hacía... cuánto tiempo... tres años desde lo de Haidar y Omar? Aquella había sido posiblemente la peor aventura en la que Ateela se había visto mezclada en su vida. Conspiraciones, mentiras, y las circunstancias poniéndose en su contra para acabar haciendo lo incorrecto. Aunque había conseguido hacer las paces consigo misma respecto a lo que pasó en aquellos días, ver a sus antiguos ami... compañeros la había alterado. Demasiado. Por qué? Es agua pasada...

El último rayo de sol desapareció detrás de las montañas, mientras el recuerdo de los sucesos de la tarde se desarrollaba en su mente.

- Ateela, hay unos tipos en la puerta que dicen que te conocen y quieren hablar contigo.

La chica había bajado al portón principal y se había encontrado a cuatro personas a las que hacía años que no veía: el enano Dorwas con su enorme cuerpo lleno de cicatrices, el elfo Bethel, el deformado Morbo, y... quién era ese? Raffius? Rosa del Amanecer! Cómo había crecido!

- Qué tal Dorwas? Cuánto tiempo desde la última vez! ---Ateela le tendió la mano---. Todavía sigues con estos incompetentes?
- Ya ves, alguien me la tiene que sujetar mientras meo.
Hombres.
- Pasad, pasad, es un placer veros de nuevo. Qué os trae por estas tierras? Pensaba que estábais trabajando para el sobrino del Halcón...

Los había llevado a la sala de invitados, donde se bebieron dos jarras grandes de vino entre los cuatro. Ateela no probó el caldo, prefería que hablaran los recién llegados. Y vaya si lo hicieron! Entre otras cosas, Omar había muerto ajusticiado y ellos estaban buscándose la vida en Solku (por alusiones entre bromas, parecía que alguna fiesta se les había ido de las manos y habían puesto tierra de por medio). Tenían una oferta para ir a pelear con los kobolds en Kelmarane.

Kelmarane! Si se pudiera recuperar el templo de Sarenrae del pueblo sería un gran triunfo!

- Ya hemos hablado con... Jaali y con... Jonova... es un poco como volver a los viejos tiempos ---dijo Bethel echando un vistazo a su capa con una sonrisa.
- Hay también otro chico. Tiene poderes mentales. Le conocemos poco, pero parece una buena ayuda ---añadió Morbo.
- Bueno, guapa, te apuntas o no? ---sentenció Dorwas.

Entre la espada y la pared, Ateela les había dado largas. Ahora era sargento en la guarnición, no podía desaparecer de un día para otro, no es por ti, es por mí, etc. Les había dicho que lo pensaría y les daría una respuesta al día siguiente.

Ahora, mientras el ocaso caía suavemente sobre Katapesh, Ateela vio las cosas con claridad. Este grupo era la oportunidad que estaba esperando. Cómo si no se podía explicar que sus antiguos compañeros, en cuya compañía Ateela aprendió tanto sobre sí misma, viajaran ahora en dirección Kelramane? Era una señal. Mañana uno de los miembros de la Ciudadela partiría en dirección a Kalremane para recuperar la iglesia del pueblo. Ahora sólo faltaba la aprobación del capitán, pero Ateela estaba segura de poder convencerle por la mañana.

Gracias, señora, por tu ayuda. Y buenas noches.

Ateela dejó el mirador y encaró las escaleras de bajada en dirección a sus aposentos. Mas allá de las murallas de la ciudadela, los habitantes de la noche de Solku comenzaban su actividad.

[Como pronto estaré AFK, pongo aquí un texto pre-escrito por si sirve de ayuda al director para mover la partida hacia adelante a lo largo de los próximos ocho días]

El sol brilla con fuerza mientras Ateela se acerca a sus antiguos compañeros. Viene acompañada por un chico de mediana estatura y pelo largo y rubio, parcialmente atado en unas trenzas. El chico parece de pocas palabras y tiene tendencia a mirar fijamente a los ojos.

Cuando llegan a la altura de los demás, Ateela saluda.

- Hola a todos. Veo que ya estáis listos para partir. Os deseo lo mejor en este viaje. Es una aventura importante.

- Qué significa eso? No vas a venir con nosotros? --- pregunta Bethel.

- Lamentablemente no puedo abandonar Solku en estos momentos. Estamos reclutando refuerzos en previsión de lo que pueda venir del oeste, y no puedo ausentarme de la Ciudadela. Sin embargo, uno de nosotros sí que os acompañará.

La sacerdotisa toca ligeramente con el brazo a su acompañante mientras continúa:

- Éste es Diegen. Es un magnífico seguidor de Sarenrae y es un buen chico, aunque tenga algo de genio y unas ideas un poco particulares sobre cómo manejar una cimitarra...

Ateela le desordena el pelo al chico con un gesto algo maternal. El chico aparta la cabeza mientras dice con una media sonrisa:

- Cuando me rule el tema, fliparéis. Y si no, al tiempo...

- Sí, sí... ---responde Ateela distraídamente.

- Todavía me pesa un poco y me desiquilibria, pero ya casi lo tengo a punto...

Ateela ignora el último comentario y empieza a presentarle al grupo.

- Éste es Dorwas, capaz de tumbar un árbol de una bofetada y de beber un barril de cerveza con la otra mano. Ésa es Jonova, con su fiel leopardo siempre a su lado. Éste es Bethel ("un pesado con las mujeres"), allí está Jaali ("un pestuzo insoportable"), ahí Raafius, Morbo... bueno, supongo que tendréis tiempo para conoceros bien antes de que lleguen las dificultades. Tenéis varios días de camino por delante... En fin, os deseo mucha suerte. Y que la luz de Saranrae brille sobre vosotros y os guíe.

Cuando se da cuenta de que puede decir pocas cosas positivas de sus ex-compañeros, Ateela corta la presentación rápidamente. Después da un abrazo a Diegen, le susurra algo al oído, y se vuelve hacia el resto para despedirse. Alguno os dais cuenta de que Diegen la mira con la misma sonrisa con que un niño miraría a su madre. Ateela se despide del grupo y se vuelve caminando hacia el centro de Solku.

No le pasará nada, estará bien. Al fin y cabo, sobrevivió mucho tiempo solo en condiciones peores, no? Pero es que...él solo... y con esos inútiles... No seas estúpida, puede defenderse solo. Además, no eres su madre.

Mientras la sacerdotisa sorteaba transeúntes perdida en estos pensamientos haciendo un esfuerzo para no mirar hacia atrás, el grupo hacía las últimas comprobaciones antes de partir.

Avatar de Diegen (no Diegus, que parece un nombre de ratón gordo) :-D enviado por correo.

Kelmanare

El pueblo de Kelmanare fue el enclave comercial más importante de las Tierras Altas de Uwaga, paso obligado para el comercio con los Picos de Alpaca. Hace unos 20 años el poblado quedo vacío. Encuentras referencias a plagas, maldiciones, y otras cosas, pero ninguna información definitiva sobre lo que ocurrió realmente. Desde ese momento no hay información sobre el poblado, hasta hace unos 5 años, cuando un grupo de esclavistas gnolls reclamo el poblado. Desde entonces los paladines de Serenae mencionan el pueblo en alguna de sus rutas de vigilancia.

En un libro perdido, en una esquina de la biblioteca encuentras un trozo más antiguo sobre Kelmanare. Parece ser que hace cientos de años, la aldea fue el lugar donde ocurrió una batalla importante entre genios o algo similar. No hay muchos datos, excepto leyendas sobre luchas entre el viento y el fuego.

La princesa mercante Almah Roveski

No encuentras absolutamente nada sobre ella en los archivos, lo que no es sorprendente. Sin embargo si que encuentras información abundante sobre su familia. Los Roveski son una dinastía de nobles-mercaderes muy antigua, siempre vinculada a los PactMasters de Katapesh. La familia es de origen varisio aunque lleva muchas generaciones viviendo en Katapesh. En el pasado tuvo una presencia importante en Solku, especialmente durante su apogeo en el que controlaba el pueblo cercano a la ciudad de Kelmanare, en aquellos momentos un punto estratégico para el comercio con los Picos de Alpaca. En ese momento tenían posesiones importantes en la ciudad. Tras perder Kelmanare fueron decayendo, hasta desaparecer de Solku.

Los gnolls

No hay nada sobre los gnolls en la biblioteca (sobre esos en particular), pero si encuentras notas que indican que probablemente los seguidores de Serenae en la Ciudadela Radiante tengan más información.

Garavel

En la biblioteca no hay nada sobre el. Pero lo cierto es que parece demasiado alto y musculoso como para ser un contable. Además tiene un andar alerta que recuerda más a Morbo o a Dorwas que a ti.

Los últimos días de espera pasan rápido, Solku es una ciudad de mercaderes y sacerdotes, en la que la abundan los viajeros. Es fácil pasar el tiempo en las tabernas, el los templos o estudiando en la gran biblioteca. Casi sin darse cuenta llega la última noche del grupo en la ciudad, en cuanto amanezca, en la plaza de la puerta norte, Galavert estará esperando sus mercenarios listos para ir a reconquistar Kelmanare, atravesando una zona de desierto donde últimamente solo se aventuran los gnolls.

Sinbad había estado varios días intentando confraternizar con los demás mercenarios.

Sin embargo, el huesudo nómada de rasgos desagradables e higiene pecaminosa tenia ciertos problemas para entablar conversación con alguien.

Todos parecían fuertes hombres de arma, fortachones con brazos como barriles y actitudes que en cierta forma empequeñecían al ya de por si poquita cosa de Sinbad. El único que le hacia casi al desdentado explorador era su dromedario, que lo seguida a todas partes cual perro faldero de 600 kilos.

Sinbad solía quedarse a solas con el, acariciándole el morro con el afecto de un hombre solitario a la fuerza. Solía llevar su odre en el animal y tomaba un liquido que arrugaba su rostro como si tuviera que saber a meados calientes.

Faltaba poco para que el grupo partiera y el tenia a Yessef bien apunto y equipado, lucia a su dromedario - vestido con toda clase de ornamentos vistosos - como si fuera el mejor ejemplar del desierto.

La realidad es que entre el oscuro y moteado pelo con clapas y enorme dentadura, parecía ser la replica animal de Sinbad en el realmo de la belleza.

Se preguntó, ahora que partirían, si alguien hablaría con el ... con lo que volvió a probar de acercarse a la gente, realizando preguntas sin peso como "todo bien?" o "apuntos para la aventura?"

Jaali habia pasado los dias despues de la fiesta en la taberna apartado del grupo, investigando en el Archivo informacion sobre el lugar al que se dirigian. Se habia reencontrado con Ateela y Jonova, lo que le daba mala espina. La ultima vez que habian estado todos juntos, casi muere... Aunque era la aventura que habia provocado su exito.

Bueno, recuerdo que al menos Jonova era eficiente - piensa el mago mientras sorbia su te de Pesh mirandola - Porque lo que es la clerigo se dedicaba a quejarse y a vivir en un estado de PMS continuo. Y ni podia curar. - sigue observando al resto del grupo y sus ojos se encuentran con el de su nuevo compañero, que no habia parado de beber - Y encima ahora llevamos al hombre dromedario. Parece que al final las fantasias de Raffius se van a cumplir

"todo bien? apunto para la aventura? - le pregunto

Aqui, Simbad, estoy aqui - dice con un toque de irritacion Jaali, que nunca estaba seguro de que ojo de Simbad era el que miraba en su direccion - Todo bien. Especialmente para el tabernero.

A ver si se queda KO de tanto beber y podemos marchar mañana sin el

Se dirige al resto del grupo, un poco mas sobrios

No he podido descubir mucho sobre nuestro destino. Fue el enclave comercial más importante de las Tierras Altas de Uwaga, paso obligado para el comercio con los Picos de Alpaca. Hace unos 20 años el poblado quedo vacío pero nadie dice el por que claramente. A parte de eso hay unas leyendas que apuntan a una batalla importante entre genios o algo similar en la misma localizacion hace cientos de años. Seguramente una lucha entre effretis y genios - dice encogiendose de hombros. Luego añade - Respecto a los gnolls, llegaron alli hace unos 5 años. Ire con Ateela a su Ciudadela, a ver si tienen algun escrito sobre ello. Pero espero sinceramente que no me presente a todos sus amiguitos. Tengo una reputacion que mantener.

Ateela no se va a la taberna con vosotros. Igual puedes modificar un poco tu turno. 

No hay problema en que vengas a investigar en los documentos de la ciudadela. La Orden está muy interesada en recuperar el pueblo y el templo que se perdió allí. 

Ateela no va a la taberna ninguna noche (tiene sus motivos). Hazme caso. ;-)

Estrecha

Javi, puedes modificar mi turno de

Luego añade mirando a Ateela - Respecto a los gnolls, llegaron alli hace unos 5 años. Me tienes que llevar a tu Ciudadela, a ver si teneis algun escrito sobre ello. Pero por favor, no me presentes a todos tus amigos. Tengo una reputacion que mantener.

A:

Luego añade - Respecto a los gnolls, llegaron alli hace unos 5 años. Ire con Ateela a su Ciudadela, a ver si tienen algun escrito sobre ello. Pero espero sinceramente que no me presente a todos sus amiguitos. Tengo una reputacion que mantener.