Partida Rol por web

El Búnquer

Día 0. Exteriores

Cargando editor
26/12/2014, 17:25
Rachel Ahmed

Los últimos disparos pasan cerca. No estabas seguro de lograrlo, pero han sido capaces de salir indemnes de los ataques, aunque una parte de ti no deja de estar algo alerta. Al fin y al cabo, las armas que usaban no corresponderán a un grupo tan pequeño. Es seguro que deben tener aliados.

El último tramo les acerca más aún a las montañas. 

Lejos, distingues un línea de humo que va tras de ustedes, pero los obstáculos que tendrá que sortear hacen que sus aerodeslizadores tengan una ventaja importante. 

Sonríes para ti, y a juzgar por el cambio en la postura de Rachel, ella también debe sentirse aliviada. 

De forma natural, abandona los baibenes para seguir dirigiéndose en línea recta, por lo que el impulso extra al que están sometiendo sus vehículos es mucho más efectivo para recorrer distancia. 

Es entonces cuando algo que no te gusta sucede. La primera en notarlo es Raquel. Han pasado varios minutos alejándose del campo de tiro y las montañas comienzan a aportar algo de cobertura, cuando su velocidad desciende. Piensas que debe tratarse de un medio para ahorrar energía, y al acordarte de esto, percibes que tu aerodeslizador esta bajando potencia automáticamente sin tu ordenárselo. 

Rachel hace un gesto para indicarte que va a descender.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Han tenido suerte ;)

Cargando editor
05/01/2015, 20:02
Cuarenta y dos

¡Mierda mierda mierda...! ¡DOBLE MIERDA!

Maldigo en mi interior al ver cómo la potencia disminuye de modo exponencial. Tal vez haya algún modo de quitar el modo de ahorro pero... llevaría demasiado tiempo buscar cómo. Comienzo a descender lentamente mientras intento ver si no es muy complicado desactivarlo, aunque haya que activar el modo manual sin asistencia o algo de eso.

La miro a ella. Parece que las cosas se nos van a complicar demasiado pese a nuestra inherente ventaja...

- Tiradas (1)
Cargando editor
07/01/2015, 00:29
Rachel Ahmed

Tratas de forzar la programación de tu vehículo. Estás casi seguro de ser capaz de lograrlo llegado un punto en el que recuperas velocidad, pero segundos más tarde incluso ese esfuerzo es ineficiente. 

Desciendes. Cuando cejas en tus intentos, Raquel ya ha tocado tierra, y no te extrañas demasiado cuando saca de un lateral del aerodeslizador unas pequeñas herramientas para desatornillar parte del mecanismo y revisar como loca, supones, el malfuncionamiento que están demostrando los vehículos.

El punto en el que está ofrece una escasa cobertura, y no estás seguro de que sea lo que sea lo que quiera intentar, tangan tiempo. ¿Deberías tratar de correr, o ayudarla?

Tocas tierra no muy lejos cuando ella te hace señas para que te acerques.

- Tiradas (1)
Cargando editor
08/01/2015, 15:05
Cuarenta y dos

Al ver la situación, supongo que hay... algo más, algo que no sé. Y la mecánica no es mi fuerte.

Maldito el puto momento en el que me dijeron que NO saliese con mi deslizador...

Pero me fijo en que Rachel me hace una señal y no puedo evitar sentir una punzada de desconfianza. ¿Y si ha sido ella quien se ha encargado de todo esto? ¿Y si es algún tipo de trampa para llevarse los microchips?

Pero no es momento para desconfianzas. Miro alrededor, intentando ver... posibles amenazas. Y comienzo a acercarme a ella, aunque sin bajar del todo la guardia.

Tenemos que ponernos a cubierto rápido, no tardarán en llegar. O correr hacia la base. ¿O acaso sabes cómo arreglarlo rápido?

Le pregunto, me quedo mirándola. Este punto de mi historia no me gusta nada. Me sentiría más seguro sabiendo que unos drones del dios máquina quieren volarme la tapa de los sesos con naves de exploración que desconfiando de mi propia compañera tras perder los vehículos y ser bombardeado por unos enemigos desconocidos.

Cargando editor
08/01/2015, 15:36
Rachel Ahmed

- Esto no tendría que estar pasando - Comienza a decir Raquel mientras termina de abrir y comienza a desenchufar cableado de su aerodeslizador - Estas baterías no son las que estaban no en los planos ni son las mismas con las que entrené. En mi diccionario, eso sólo tiene un nombre - No necesita decir mucho más. En su mente también resuena una palabra, aunque ninguno la pronuncie en voz alta: sabotaje. 

No mira hacia atrás, pero sí comprueba los niveles de oxígeno seguro - Bastardos. Sólo me dejan una opción.

Saca una pieza del interior, y si no te opones activamente, coge tu aerodeslizador y comienza a abrir la tapa de mecanismo.

Cargando editor
08/01/2015, 19:19
Cuarenta y dos

¿Qué estás haciendo?

Pregunto algo alterado al ver su reacción. Está claro que no era cosa de ella, pero en el fondo tenía razón: esto era una traición, una traición desde dentro. No me opongo a que destripe un aerodeslizador que ya no servirá de nada. Miro nervioso hacia atrás, por donde hemos dejado a nuestros enemigos.

No tenemos mucho tiempo.

Sin embargo algo en mi cabeza cree saber lo que está haciendo: reparar una con la otra. Puede que no sea así. Vuelvo a otear buscando cualquier cosa fuera de lugar o amenazante.

- Tiradas (1)
Cargando editor
08/01/2015, 20:21
Rachel Ahmed

Ella no responde a tu pregunta, sino que se limita a seguir trabajando, concentrada en su cometido. La línea de ascenso de polvo que arrastra contigo el vehículo que les persigue sigue acercándose. No puede faltar mucho para que aparezcan al girar la montaña, pero ella no hace ningún amago para tratar de esconderse. 

Cuando te concentras nuevamente en lo que está haciendo, puedes ver que realmente ha destripado su aerodeslizador. la batería está enchufada a las grietas que ha abierto en el tuyo, aunque han quedado desprotegidas, al aire. No crees que aguartaran una cabriola demasiado desesperada. 

Pone en una de tus manos la segunda gran pieza que ha arrancado en uno y enchufado con cables mal anudados el otro. En tu otra mano, pone una pieza más pequeña. Liviana. 

Da un paso hacia atrás, separándose de ti con la mirada baja. Hay una extraña emoción oscura en sus ojos, algo que es muy difícil identificar. 

- Largo. Tienes que llegar. -Sus palabras pesan como una loza. - Los restos de las dos baterías y los dos paneles solares para recargar en vuelo tendrían que bastar para que alcances el Búnker, así que no digas nada. Solo vete. Te daré todo el tiempo del que sea capaz, por si eso también falla.

Cargando editor
11/01/2015, 12:10
Cuarenta y dos

En efecto, mis sospechas se confirman con sus palabras. La miro a los ojos y me cuesta un poco creer la situación. La chica esta está loca, todavía más que yo, y hay un tono... extraño, en sus palabras.

Tu padre te creerá más a ti que a mí. Yo soy una cucaracha, podré sobrevivir a esto.

Digo mientras miro lo que me ha dado. Y luego vuelvo a mirarla. Ella me cae bien y no quiero perderla, pero no sé cómo decírselo. Maldita sea, debería de estar acostumbrado a esto, y más después de la doctora Novak.

Cargando editor
11/01/2015, 13:15
Rachel Ahmed

Ella se limita a negar y señala al suelo. Tardas unos instantes en caer en la cuenta. Son tus pies. Tus piernas bionicas. Su funcionamiento es tan certero que te habías olvidado.

- mis botas no tienen el mismo método de anclaje. Yo no puedo volar con tu aerodeslizador - entonces comprendes por qué no lo ha dicho hasta ahora. El mismo tiempo que ha gastado para arreglar el tuyo podría haberlo usado a la inversa. El tiempo disponible no ofrece retorno.

- yo no importo. Ahora ¡vete! - te da un empujón, instandote a que montes. Sus ojos están húmedos. Se gira, mirando la línea de polvo que sigue acercándose. - la próxima vez que nos veamos, recuerdame por qué estábamos aquí. - una extraña forma de despedirse, pero igualmente no hay tiempo para más. En unos segundos estaran a tiro. Ella comienza a moverse, llevándose los restos de su vehículo, para servir de distracción.

Notas de juego

Cargando editor
13/01/2015, 15:25
Cuarenta y dos

No había tiempo para despedidas, el tiempo apremiaba y estaban a punto de cazarnos. Ella estaba llorando, probablemente este sería su final.

La próxima vez que nos veamos, procura estar viva.

Podría sonar sádico, incluso a humor negro, pero era una despedida bastante afectiva entre mi escuadrón. No nos importaba morir, pero si podíamos elegir: preferíamos vivir. Era nuestro modo de vida. Y aquella despedida, aunque ella no lo supiese, la colocaba al nivel de uno de los míos, alguien por quien lucharía, alguien que me importa de un modo que probablemente me importen bien pocos en todo el mundo.

Y entonces arranqué a irme, volando algo bajo al principio, buscando el camino más soleado y recto posible.

Cargando editor
18/01/2015, 17:44
IVI

Asciendes. No te atreves a poner tu vehículo a máxima velocidad, considerando el resultado de la última vez que lo intestaste.

Tienes que contenerte para no correr. Tienes que contenerte para no mirar atrás. Dejas atrás a una compañera, a una verdadera cucaracha, y eso te trae los recuerdos de la última vez que esta situación se dió. La última vez que te despediste de alguien a quien considerabas de los tuyos, llevando contigo algo que podría ser crucial.

Al recordar esto, una parte de ti extraña no haberse quedado atrás. Haber tenido algo más de tiempo para hablar con tu doble y saber algo más de su vida. ¿Era posible que hubiese nacido de la misma semilla que tu? ¿En la misma central? 

Aprietas los dientes y sigues adelante.

Te llega el sonido de un estallido más, pero te fuerzas a no mirar atrás, a no preocuparte por la suerte de tu compañera... a no sentir. Y si no sientes... ¿Porqué duele tanto?

Tu objetivo es ahora más importante que la presión que sientes en el pecho.

Cargando editor
18/01/2015, 18:53
Cuarenta y dos

Las preguntas dejadas atrás eran muchas. Quién era él. Cómo habían sacado esos datos. Qué era eso de mandar un mensaje. Por qué esos chips eran tan importantes.

Una explosión.

Y lo que quedaba atrás era incluso más importante que las preguntas, quedaba un reflejo de mí, quedaba una cucaracha digna, quedaba una compañera.

Mi pecho se comprime y es como si me faltase el aliento.

Pero estoy bien enseñado. Tener sentimientos es una debilidad. Sobreponerte a ellos es la diferencia entre la vida y la muerte. Ser libre es lo que te hace ser humano.

Frente a mí tan sólo el búnker y entonces varias preguntas asaltaron mi cabeza: ¿era realmente una salida autorizada o había sido parte de una trampa bien elaborada? Quizá pretendían interceptar los microchips o sencillamente me estarían esperando para quedárselos.

Meditó sobre cómo guardarlos y que no se notase en exceso sin necesidad de romper su traje protector. Y no encontró modo. Maldijo, y deseó que se le ocurriese algo antes de llegar.

Y de nuevo ese dolor en el pecho. ¿Por qué? ¿Acaso estaba poniéndome enfermo?

Cargando editor
20/01/2015, 20:02
IVI

Escuchas aún un disparo más mientras te alejas. A esta velocidad si tuvieses que tratar de huir en terreno abierto, caerías con facilidad. Por suerte, el terreno está de tu lado y no te cuesta dejar atrás a tus perseguidores. 

Y cuando dejas atrás esa amenaza es el momento de prestar atención a la siguiente: en este caso, el mismo tiempo. No sólo la batería es una limitación, sino también tus reservas de oxígeno. 

Con un poco de suerte, no deberías tener más imprevistos...

- Tiradas (1)
Cargando editor
21/01/2015, 11:32
Cuarenta y dos

Demasiadas cosas para tener en cuenta, la cabeza en demasiados lugares, tanto que aquel disparo ya sonaba lejano. Lo único que importaba era llegar, pero si debía de estropear el traje se encontraría en un grave apuro y, si hubiesen sido inteligentes, también hubiesen trucado las botellas de oxígeno. Al menos eso hubiésemos hecho en mi escuadrón, asegurarnos de todos los modos posibles. Un fallo múltiple en la seguridad. De éste modo decido controlar mi respiración para consumir el menor oxígeno posible, hay que racionarlo antes de llegar.

Y aunque el camino se antoja tranquilo, es como si varias partes de mí se debatiesen en éste instante.

¿Por qué tanta importancia esos malditos chips? Sólo arrastran muerte y más muerte.

Tal vez sea más fácil dárselos al Dios Máquina.

Pero eso sería rendirse ¡eres una cucaracha!

Maldita sea, odio cuando tengo razón. Pero entonces hay que pensar ¿quién? ¿y por qué?

Probablemente tenga que ver con lo que dijo Beta, cambiar, mandar un mensaje. Reescribir.

Pero eso podría borrarnos, joder.

¿Y? ¿Podría ser peor?

¿Acaso aseguras que vaya a ser mejor?

¡Centrémonos! ¡Muchas cosas que hacer en muy poco tiempo! ¿Quién? Tenemos ratas en nuestro cuchitril.

Tal vez el grupo de Arango sepa algo. O sean las propias ratas. Debería de acercarme a ellos. Mi instinto me dice que más bien sea lo primero, pero sus métodos no son del todo ortodoxos.

Entonces, de nuevo ¿quién y por qué?

Tiene que ser cosa del consejo, eso seguro. Alguien de dentro. ¿El robot? Sería demasiado evidente. También es cierto que con la llegada de los nuevos la brecha de seguridad ha sido mayor. Seguro que alguno sabe algo.

¿Tal vez sólo quieran salvar el propio pellejo?

No importa, queda poco, hay que proteger estos chips.

Sí, las cosas de una en una.

Y sin más, me centré en el vuelo que tenía por delante.

Cargando editor
22/01/2015, 19:47
IVI

El vuelo se alarga, afortunadamente en calma. 

Algunas nubes perezosas se cruzan en el firmamento, y cuando ocultan el sol, puedes sentir cómo la potencia de tu aerodeslizador se resiente. 

El nivel de oxígeno sigue descendiendo de forma estable. Y es que es realmente difícil bajar tu propio consumo si seguías sometido a la necesidad de un esfuerzo físico.

Y al fin... distingues la cordillera que da acceso a lo que está comenzando a convertirse en tu hogar. 

Y ahora la pregunta es... ¿Usarás la misma entrada por la que saliste? ¿O tal vez la entrada principal? ¿Harás un reconocimiento al terreno antes de decidir? ¿Te arriesgarás a ascender para reconocer el espacio desde cierta altura, como te solicitaron, o priorizarás el estado actual de emergencia para entrar de inmediato y proteger la información?

Cargando editor
24/01/2015, 19:06
Cuarenta y dos

Casi puedo tocar con la punta de mis dedos mi destino. La misión es prioritaria, pero no era la misión principal y además tampoco sé si hay o no enemigos.

Volar hacia arriba con enemigos cerca sería un suicidio.

Por otro lado, volar hacia arriba con posibles traidores también era un modo de gritarles a la cara "¡Ei! ¡Estoy aquí!".

Y una cosa era ser una cucaracha, y otra ser imbécil perdido.

Aunque tampoco sabía qué alcance tenían las ratas, como poco habrían llegado hasta el laboratorio.

Pero me gustaba la sensación de volar.

Un reconocimiento rápido de la zona para comprobar si está limpia, para seguir con un rápido ascenso para comprobar la vista, algo que me extraña no haber hecho al principio, sinceramente, pero no importa. No me indicaron una entrada, así que por defecto supondré que es la principal, pero como sea, esa última decisión la tomaré después del reconocimiento de la zona y la vista de pájaro.

Cargando editor
26/01/2015, 10:17
IVI

Aunque a simple vista no sea visible, sabes dónde está el límite de la cúpula protectora del Búnker, con sus ramificaciones, lo que te permite no alterar las defensas del Búnker... porque te reconocerán ¿Verdad? los saboteadores no pueden haber llegado tan lejos como para...

Tragas saliva y sonríes. No sería divertido sin algo de riesgo ¿verdad?

Notas de juego

Tírame Percepción (Ast+comp) + Supervivencia o investigación

Cargando editor
26/01/2015, 21:35
Cuarenta y dos
- Tiradas (1)
Cargando editor
28/01/2015, 12:20
IVI

Decides lanzarte y explotar al máximo la capacidad de estos aerodeslizadores. Se te ocurren varias propuestas de cambio en los diseños. Para empezar, no dejar que los manipule cualquiera. Aunque no estás del todo segundo de que allí fuese la filtración. 

El vuelco de tu propia sangre cuando te proyectas hacia arriba es sencillamente incomparable. Libertad completa, sumisión de los elementos... Podrías dejarte llevar por ella si no fuera porque tienes una misión que cumplir.

Cruzas una nube que te ocultaba parcialmente la visión y contemplas el suelo a tus pies. Lo que ves te encoge el pecho. 

Hay como media docena de rastros de ruedas de algún tipo de vehículo en torno a la cordillera que oculta el Búnker. Se han mantenido siempre lo bastante lejos como para no ser alcanzados por el armamento de defensa, aunque desconoces el alcance de los detectores. 

Esto no hace sino confirmar lo que te dijo Beta: Saben perfectamente dónde está el Búnker. ¿Por qué entonces no han atacado aún? ¿por qué no han atacado el Búnker durante los tres años que han transcurrido desde el apagón y lanzamiento? Tiene que haber algún motivo... tiene que haberlo.

Mientras piensas en ello, llega hasta ti el sino de lo inevitable. La fuerza de tu aerodeslizador está menguando. Quizás te has arriesgado demasiado... y ahora sólo te queda procurar controlar lo que te queda de energía para que el golpe contra el suelo no sea letal, y a ser posible, que no dañe tu traje. 

Te quedan pocos segundos para esta última maniobra.

- Tiradas (1)
Cargando editor
29/01/2015, 19:20
Cuarenta y dos

Mientras asciendo y veo la sentencia de muerte firmada sobre el Búnquer, un lugar que aún mantienen con vida por que algo necesitan de él, mi aerodeslizador comienza a fallar.

Y sonrío, mientras ladeo mi cuerpo y apago los motores.

Conforme lo hago, es la gravedad quien cumple con su taera y, cual amante, busca arrastrarme hasta el terroso lecho que ha preparado para mí. Pero la verdad es que no siento miedo, no puedo sentirlo. Sí siento la adrenalina corriendo por mis venas. Sí sé que puede que este sea mi último momento. Pero he tenido tantos últimos momentos que no puedo sino sonreír.

Soy libre, más que cualquier animal, para arrojarme sobre los huesudos brazos de la muerte...

Y tengo la suficiente falta de sentido común como para tratar de desvanecerme entre sus dedos como si se tratara de una cortina de humo.

El suelo está a punto de golpearme, cuando me encojo para poner una mano agarrando el aerodeslizador y encenderlo en su máxima potencia, tal vez se rompa, pero debería de ser lo suficiente para detener la caída en picado. Debería.

- Tiradas (1)