Partida Rol por web

-Sabe, mi padre siempre me decía "en el camino de un hombre solo importa hasta donde llega, lo que haya hecho hasta entonces, carece de interés", asi que las formas son lo de menos Lord Thomas- le dijo sonriendo -estoy aquí, y realmente me interesa saber el porqué- cruzó las manos encima de la mesa aun sonriendo.

- Eso podría preguntárselo yo a usted. Pero supongamos algo. Entiendo que ha logrado caer en gracia a nuestro amigo común. Y yo siempre tengo muy en cuenta a mis amigos.

Tanto como para considerar en todo momento cuales su valor y utilidad real.

Cambia de postura, apoyando la espalda en el asiento.

- ¿Cuales son sus aspiraciones reales, caballero?

Amadeus se recostó en su asiento -Bueno, creo que es obvio Lord Thomas, en mis últimas campañas políticas he admitido abiertamente que mi deseo es formar parte del consejo para aportar nuevas ideas- le explicó.

-Pero con el paso del tiempo, me he dado cuenta que el consejo...- hizo un pequeño silencio intentando buscar la palabra exacta -... es bastante "hermético" en cuanto a ideas nuevas.-

-Pero antes de continuar- entonces echó su cuerpo hacia delante acercándose Thomas -He de suponer que esta reunión es "extraoficial" y completamente ajena al consejo, ¿verdad?- dijo en un tono serio, suave y sin apartar la mirada de sus ojos.

- Por supuesto, este es un encuentro personal - Escoge la palabra con cuidado, aunque no deja de sonreír con naturalidad. - Si yo fuera una persona temerosa de ojos ajenos me bastaría con recordar que tras las cámaras sólo hay una IA que vela por nuestra seguridad, pero que en ningún caso se le permite violar el derecho a la privacidad de los ciudadanos.

Su campaña me intriga ¿Sabe usted? solo hay un precedente de un ciudadano que haya ascendido a cargo de Consejo, y aún así, su trabajo es tenaz - Habla, por supuesto, de sí mismo. Los méritos que demostró en las revueltas le granjearon el suficiente respeto como para que la élite abriese una plaza más, aunque siempre se ha dicho que era más un gesto simbólico que efectivo.

- Pero, prosiga, por favor. ¿Qué idea es la que tiene en mente?

- Vivir siempre tiene sentido. Sea por nosotros o por otros, siempre se puede hacer algo. Cambiar el pasado podría cambiar nuestro futuro y devolverlo todo a otra corriente, o podría crear otra realidad alternativa, pero lo importante es que lo intentemos, y en el camino siempre aprenderemos cosas y mejoraremos. Imagínese, de hacerlo así tal vez encontremos una forma de viajar entre mundos ¿Cómo sabemos que entonces, a pesar de no cambiar nuestro presente, no logremos ayuda de humanos en otras realidades en las que sean más numerosos? - Comenté, estaba cansado de que todo el mundo hiciera los mismos comentarios. Querían tenerlo todo, ganarlo todo, pero sin arriesgar nada. Cambiar la realidad podría cambiar otras cosas, incluso algunas que no quisieramos cambiar necesariamente. - Nos enfrentamos a la extinción, eso es cierto. Pero en nuestras manos está evitarla y triunfar sobre nuestros fracasos del futuro. Es una lucha costosa y dificil, pero la habremos perdido irremediablemente en el momento en el que nos rindamos. Es dificil avanzar en el proyecto cuando no hay a penas científicos. De hecho yo soy el último físico en el Bunker, no queda nadie más. Continúo investigando la grieta, pero además de eso debo afrontar otras tareas. Necesitamos, todos nosotros, dar lo mejos de nosotros mismos para salir de esto, y no podemos permitirnos dudar ni desfallecer. - Contesté, seguro de mi mismo, mientras daba por terminada la exploración y ponía una mano sobre el hombro de la mujer para tratar de consolarla.

- ¿Otras realidades? - Aquel concepto sorprendió enormemente a tu paciente - Pero... Hay pruebas de algo semejante?

Y antes de que puedas responder, la enfermera interviene - No tienes que pensar en esas cosas, tesoro. No es bueno apra el bebé. Lo que tienes que hacer es descansar y pensar en cosas positivas. 

Al fin, la terminal te informa de que los resultados de los análisis están listos y puedes comprobarlos. A simple vista, no hay ningún valor alarmante, pero sí varios descuadres que podrían deberse a lo inusual de aquel embarazo. mientras los examinabas, las dos mujeres han seguido hablando, y reconectas con su conversación cuando le enfermera te pregunta directamente.

-(...) irse ya, doctor? Cuando finaliza, debo acompañarles nuevamente a la sala de espera. 

-En ese caso...- se puso mas comodo en la silla -... segun mi punto de vista, el Consejo, tal cual esta actualmente, es totalmente incapaz de hacernos seguir adelante- esta vez no habia sonrisa en su rostro, si no una mirada seria directamente a los ojos de Lord Thomas.

-Estamos estancados, viviendo con un miedo constante y aguantando estos absurdos simulacros. Los que necesitamos Lord Thomas, es un cambio- dijo arqueando las cejas ligeramente al decir la ultima palabra.

- El mayor cambio en el que está ahora trabajando el consejo es el de una sonda que debería haberse enviado hace aproximadamente un año y medio.

Sin embargo, no todos están de acuerdo en llevar a cabo ese evento. Sencillamente, ni sabemos con seguridad que lograremos alcanzar una nave perdida, ni los historiadores se han puesto de acuerdo sobre qué evento es el que se ha de cambiar en el pasado para que no lleguemos a esta situación.

¿Qué opinaría usted si le dijese que este segundo lanzamiento consumiría más de la mitad de los recursos disponibles en el Búnker? ¿Seguiría adelante a pesar de los riesgos?

Y ahí está la pregunta inteligente. No ha dicho cual es su propia postura en el asunto, pero algo te dice que una respuesta errónea cerraría las negociaciones con este hombre.

No pudo evitar soltar una risa sarcastica -Lo dice en serio? Lo unico que conseguiran sera sentenciarnos a todos- dijo con los ojos entrecerrados, se podia palpar en el ambiente que Amadeus odiaba tales actos de estupidez.

-Ahora creo entender porque queria verme...- volvio a mostrar una ligera sonrisa. Sin embargo, quedo callado unos momentos, pensaba en cual seria la mejor forma de conducir la conversacion.

-Muy bien, le ayudare, pero debe decirme que planes tiene, y quienes estan involucrados- dijo seriamente, desde luego parecia que fuera en serio.

- Sí, creo que estamos lístos, las pruebas son normales, tiene usted un bebé sano. - Contesté a la paciente. "Aunque no se si completamente humano..." pensé para mi mismo, luego debía revisar con más calma los datos de los que disponía. Sonreí a la paciente mientras la ayudaba a ponerse de nuevo en pie y a sentarse en la silla de ruedas en la que la habían traido hasta aquí, dispuestos ya a llevarla de vuelta con su marido.

Thomas ríe por lo bajo ¿Complacido quizás? sin embargo su talante sigue igualmente imperturbable. 

- No se confunda, Sr. Jaggerjaques. Soy un hombre sencillo. Nunca guardo segundas intenciones*. Simplemente... me gusta cuidar a los que considero mis amigos.

Por supuesto, si en próximos días se diese algún tipo de acto social en el que usted se viera inclinado a defender la postura que me ha manifestado, y la sensatez impera, habrá demostrado que es alguien sensato. Alguien a tener en cuenta y con más valor del que ocupa actualmente. Ningún sabio sería capaz de negar que necesitamos personas sensatas. 

El camino de regreso a la sala central se te hace corto. Un cambio de aire, mientras las preguntas se agolpan en tu mente. 

¿Cuanto no te habrán contado? Hablar con la doctora que llevaba el caso de la señora es una posibilidad. No tienes garantías de localizarla, pero un mensaje debería leerlo tarde o temprano, en cualquier momento.

En la sala lo primero que notas es la falta de gente. Es la paciente quien nota en primer lugar la ausencia, y se dirige a los enfermeros que están en recepción. 

- Disculpen ¿No está mi acompañante?

- Lo siento, señora - Se adelanta la enfermera de tez oscura - él y el señor Amadeus, por la tardanza, se han ausentado. Rugan que les disculpen por el contrartiempo. Pero si lo desean, nosotras podemos acompañarles a sus habitaciones, para que no tengan problema moviéndose en la estación.

Amadeus sonreía, había calado a Lord Thomas, y iba a ser una gran ayuda para sus planes de futuro.

-Ahora soy yo el que tiene una pregunta para usted Lord Thomas- apoyó los codos en la mesa, tenía las manos entrecruzadas, y se acercó a Lord Thomas. -¿Qué estaría dispuesto a hacer para conseguir ese propósito?- dijo con un tono suave, de tal forma que parecía que quisiera que su pregunta fuera como una flecha que se dirigiera al centro de su cerebro para hacerle flaquear.

- Exactamente lo que estoy haciendo. Ni más ni menos que eso - responde sin parpadear.

Había que reconocer a aquel hombre que tenía saber estar. - Tengo que velar por mi gente, y si el nombrado Objetivo se muestra ineficaz, algo tiene que cambiar.

Un panel cercano muestra que tienes un mensaje. 

Te basta con pulsar una tecla para ver que se trata de tu amigo Thomas Greenwood. El mensaje es tan corto, que lo lees de un solo vistazo.

- Por favor, llámame cuando estés de regreso y solo en tu habitación.

- No se preocupe, seguro que ha tenido que salir un momento y enseguida estará de nuevo con usted. Yo me marcho también, espero que salga todo bien. - Me despido amablemente y me encamino de nuevo a mi habitación. El mensaje de Lord Greenwood parece importante, por la brevedad con la que escribe no parece tratarse de ninguna invitación a una cena, además me gustaría revisar estos datos médicos, de modo que apresuraré mis pasos.

- Disculpe, doctor, pero no puede ir sólo. Recuerde el simulacro. - Era cierto. no se permitía que nadie pasease solo entre niveles - Mi turno termina ya. Si no le importa acompañarme para dejar a la señora en su domicilio, 

Eso implicaba retrasar un poco más el comienzo del examen de los datos, pero no había otra alternativa inmediata para regresar. 

Afortunadamente, no hay ningún otro imprevisto, y llegas a tu domicilio sin incidentes, sumido cada uno en sus propios pensamientos.

Se volvió a recostar en la silla, tenia los codos apoyados en ambos lados de la silla y las manos cruzadas delante de su barbilla.

-Muy bien- dijo bajando las manos -Lo primero que tenemos que hacer es preparar el terreno, empezando por la competencia-  Lord Thomas podía ver un cambio en la cara de Amadeus, ahora lucía una expresió de total determinació, como si supiera en todo momento lo que estaba haciendo.

-Yo me encargaré de dejar atrás a mis posibles competidores, y lo que usted debe hacer es trabajar en la sombra, corriendo la voz, desde las zonas mas pobres hasta las altas esferas del Búnquer, de que soy la mejor opción- le miró a los ojos -Pero debe ser muy cauteloso, no tienen que sospechar nada, y menos llegar a oidos del Consejo, actue con gente de confianza, usando a terceros que no tengan conocimiento de lo que están haciendo realmente- le dijo con el semblante serio.

Sacó su pequeño terminal portatil -Deme su correo, tambien debemos permanecer en contacto, pero nada de enviar mensajes para vernos, usaremos una pregunta: "¿Le apetece un café?", y nos reuniremos aquí mismo, a no ser que tengamos que cambiar de lugar-