Partida Rol por web

No me sorprendieron las palabras de John hacia a mi, ambos sabíamos que eso era cierto y ambos también sabíamos que no me importaba tener un titulo u otro si podía ser de utilidad o mas bien, tener algún reto a superar. Por otra parte una de mis cejas si se levanto mientras me contaba aquella historia, por curiosidad mas que por intriga, pues por lo dicho en ese corto periodo de reunión, llegue a cabo una suposición y bastante acertada a mi parecer, por lo que quise confirmar lo que ya sabia. -¿Así que Sheik no sabia que su hija era un droide? Interesante... Creo que eso va a causar aun mas problemas, es un hombre cabal, pero demasiado sentimental.-Comenté mientras John observaba el subir de aquella mujer, a lo que acompaño con sus palabras, algo que esta vez no llegue a entender. -¿A que te refieres? ¿Elección de quien?-Instintivamente mire en su dirección y ella me devolvió la mirada, en parte la pantalla se despejo un par de grados.-Creo que viene para silenciarme mas que otra cosa.-Comente mientras ella subía sin pausa. -¿Cuando había sido un simulacro?-Pregunte intentando usar el tono de mi amigo, pues era una pregunta que no necesitaba respuesta y buscaba esa picaresca de la que el hacia gala y yo carecía.

Mas interesado en propias conversaciones que en egolatrías discursos de un auto proclamado psiquiatra o los desbarios de un moribundo, rabioso por no saber por quien era atacado verbalmente, tan solo escucho ligeramente las palabras de quien fue mi compañero el día anterior y asumí su idea, después de todo el venia del exterior, era comprensible.

Pero fue cuando 42 termino de hablar, cuando ladee ligeramente la cabeza y quise decir algo, incluso alce la mano para ello, pero algo visto al final de la escalera me detuvo y negué con la cabeza, después de todo, ya había hablado y puede que fuera demasiado pronto, o tarde, para volver a intervenir.

- Hasta los grandes hombres tienen defectos - Comenta sin perder cierto deje irónico, sobre tu comentario sobre el inspector.

No son pocos los oradores que tratan de atraer hacia sí la atención. El golpe que el Consejo ha recibido les hace parecer a ojos de muchos, débiles. ¿Qué tan capaces serán dos hombres de hacer el trabajo del que hace poco se ocupaba una docena? Thomas no es un miembro fundador. Ulbreht está más preocupado de coordinar que de prestar atención a lo que se les viene encima.

Desde el momento en el que se nombró la enfermedad la situación es crítica. El miedo que se siente contra la plaga del exterior supera toda capacidad de razón. No en vano se la llama la Muerte Silenciosa. Un arma, o una máquina podrían acabar con tu vida, pero puedes hacer algo. Puedes defenderte, puedes esconderte, pero de la enfermedad no se puede estar a salvo una vez sucede una filtración.

En ese espacio de incertidumbre es el Dr. Arthur quien habla en primer lugar, tratando de aportar algo de solidez y seguridad científica a lo que sucede. Lástima que su voz no esté entrenada para captar grandes audiencias. Más, cuando aquella a la que se dirigía comenzaba a estar más dominada por la presión de sus estómagos que por la razón.

A pesar de ello, un buen grupo de oyentes, especialmente aquellos con trabajos cercanos a su sector, trataron de escucharle. Sus ojos se agarran a él en busca de algún sentido, de algo sólido que les ofrezca algún tipo de seguridad. 

En el Búnker el ritmo de vida no es el mismo que en el exterior. Personas demasiado acostumbradas al Orden se sentían vulnerables cuando su rutina se rompe. Algunas personas podrían compararlos con niños. Niños mimados y asustadizos que viven una ilusión de confort. 

Quizás es por eso que cuando los alcanzan las palabras de Phileas, les afecta como una oleada. Muchos gritan, haciéndose eco de sus propuestas, que bien podrían ser improvisadas. Dejar que se vayan, defender este lugar, y que el mensaje ascienda. ¿Pero qué mensaje? ¿Y quienes se irán? Cerca de una docena de discusiones acaloradas estallan en diferentes pasarelas. La ira espoleada por el miedo no es buena consejera.

Ajeno a esta influencia, ahora son Frederick  y 42 los que tratan de hacerse oír, incluyendo un grito llamando al silencio del segundo, pero ni toda la serenidad clarificadora del primero ni la autoridad recién adquirida del subispector son suficientes para hacer frente a la marea. 

Es entonces cuando Defensa interviene. De forma desordenada y descoordinada, los agentes dispuestos en unos pasillos y otros, casi como si de meros objetos decorativos se tratase, comienzan a tratar de intervenir en las peores disputas para calmar los ánimos y a brindar alguna clase de consuelo a varios de los que escuchan atónitos sin mover un solo músculo, aterrorizados.

Si no logran contener la situación rápidamente, alguien llegará a las manos. Cuando esa última barrera se rompa, puede pasar cualquier cosa.

Es entonces Thomas toma el turno de palabra. Cuando habla lo hace despacio y trata de enfocarse en responder a preguntas concretas.

Mantiene la compostura en mitad de este caos probablemente con algo de esfuerzo. Es evidente para cualquiera con algo de Empatía que con su actitud está intentando ayudar a que los ánimos desciendan.

- Muchas gracias señor Ashton por sus preguntas, así como por todas las demás. Trataré de responder lo mejor que esté en mi mano a todas ellas. Ruego la atención de la sala.

Toma aliento, captando la atención con la pausa.

- La Nostromo fue diseñada para seguir la estela de la Burbuja en dirección a la Grieta. Una alteración del espacio desde donde se supone que sería posible alcanzar el pasado. La inmensa mayoría de los científicos que trabajaban en esa teoría despegaron con la Burbuja. Sobre el destino de la Burbuja, después de estos años, hay dos teorías que debemos enfrentar. 

O bien que alcanzaran su objetivo y hayan hecho descubrimientos que desconozcamos, pero todo sigue igual porque están esperando nuestros mensaje...

O bien, que no alcanzaran su objetivo. Que fueran interceptados por el Dios Máquina o simplemente la nave, al ser lanzada antes de tiempo, tuviese algún fallo estructural que hiciera fracasar la expedición.

Es duro pensar que nuestros hermanos hayan podido sufrir una suerte tan desgraciada, pero debemos plantearnos esa posibilidad. Y es por eso que sostengo mi postura. 

La Nostromo debería ayudarnos a sobrevivir y apoyar las defensas generales del Búnker para sobrellevar esta situación y enfrentarnos al Dios Máquina. Nada nos garantiza que la Nostromo encuentre a la Burbuja, si es lanzada.

En cuanto a la posibilidad de encontrar un nuevo refugio... - Mira ahora directamente a Phileas - Debemos dar las gracias al valor del nuevo ciudadano Phileas Verne. 

Al nombrar a aquel que más eco había logrado hacerse con la audiencia, muchos más prestan atención, atentos a lo que el miembro del consejo pudiera decir. 

- Este hombre, en su llegada, trajo consigo información codificada. Información procedente de una de las máquinas. Para asegurar el Búnker y prevenir posibles contagios, dicha memoria fue descodificada en el exterior, a una distancia prudencial del Búnker. Es parte del paquete que el subispector ha traído consigo. 

Toma aire, cerrando los ojos.

- Esa memoria señala como ocupados o destruidos todos los búnkers de los que teníamos noticia antes del apagón. - Abre los ojos de nuevo - Lamento tener que darles esta mala noticia. Este es nuestro hogar. Es nuestro último hogar, y por eso es tan importante que estemos juntos y lo defendamos juntos.

Hace un gesto con el brazo, como quien se sacude algo molesto.

- En cuanto a las palabras de ese terrorista no identificado, no les presten las más mínima atención. Ninguno de los actos de sabotaje que hemos sufrido en las últimas horas está relacionado con la plaga. En este momento, ese hacker asociado al hombre que asesinó a nuestra amada Regente está siendo buscado y será reducido. Ruego que no den ningún valor  sus palabras. Él sabe perfectamente que fue su asociado, ya apresado, quien mató al extranjero.

Mira entonces en otra dirección de las pasarelas para continuar con las preguntas.

- Sr. Utolsó. Respondiendo a su pregunta de hace un rato, el hombre reducido corresponde a la identidad de Alex Maloy. No debe preocuparse de él. 

En cuanto al inspector, solo puedo presentarle mis propias disculpas. Desconozco qué pudo motivarlo a abandonar esta sala, pero el Consejo se ocupará de restablecer el Orden.

Al finalizar su intervención se escucha una nueva voz mecánica. Es fácilmente reconocible como la voz empleada por la IA siempre presente y vigilante: IVI

El objetivo es prioritario

Mientras Thomas da su gran discurso, una agente llega a la altura de Utolsó. A menudo mira alrededor, valorando la situación con cuidado.

- Utolsó, eres un bocas, pero te necesitamos abajo. El Dr.Dohrn agradecería tu colaboración. Vamos un poco justos y nos iría bien la mano de un experto en comunicaciones. Incluso dos, si sabes de alguien que sea lo bastante bueno.

Los discursos se sucedían, algunos más acertados que otros, y aunque ña situación seguía siendo tensa parecía que surtian algún efecto. Primero había que calmarse y luego discutir. Pero hubo una intervención que sí logró perturbarme completamente.

"El objetivo es prioritario" Su mecánica voz resonaba en mi cabeza, y a pesar de que me diera la razón no podía evitar preguntarme "¿por qué?" siempre me lo había preguntado, todas las veces que sin sber por qué IVI había intervenido en lls acontecimientos del bunker. No intervenía nunca, salvo cuando parecía que el bunker iba a fallar en su cometido, pero ¿qué era lo que lleva a la IA a ir contra su supuesta programación e intervenir?

¿A caso no irían tan errados los conspitanoicos y estaría de alguna forma intervenida por el Dios Máquina? ¿O actuaba simplemente cuando perdíamos el norte? No lo sabia, pero creía que era una cuestión que no debía seguir obviando por más tiempo.

Al observar cómo se acerca la agente de seguridad que solía operar en el departamento científico me giro a escucharla, y después pregunto. - ¿Qué ocurre Deborah? Tal vez yo pueda ayudar, sabes que se me dan bien las máquinas. - Digo, mirándola sin poder evitar un gesto de preocupación y gravedad ante la situación del momento.

- Imagíneselo, Doctor - Sacude la cabeza dejando clara su incredulidad. - No teníamos un terrorista durmiente ¡Sino dos! y ese bastardo se esconde bien. Lo mío no es la informática y aquí la velocidad es vital.

Abajo, Dahlia ha subido al escenario por un lateral y habla al androide. Tras unos segundos, se remanga, dejando ver en su brazo un implante de aproximadamente un palmo de largo, y lo ofrece al miembro del consejo. Es imposible desde esta distancia saber de qué están hablando.

... Aunque la pura lógica te dice que muy probablemente esté ofreciendo algún tipo de información.

La periodista es una mujer de recursos...

El magnetismo en la mirada de la periodista y la posición en la que se ha colocado te dicen que se está colocando para hacerse con el control ella misma. ¿Es entonces una posible rival o aliada?

- A mi se me da bien la informática, vamos Deborah, puedo ayudarte. - Dije, preparándome para ponerme en marcha, finalmente los discursos grandilocuentes no eran para mi, y al menos así tenía una oportunidad de empezar a enterarme de verdad de lo que estaba ocurriendo. 

Escuche con atención las palabras de Thomas que solo estaban llenas de propaganda chovinista, donde seguramente nos llevara a la extinción mas rápido si cabe, negando con la cabeza las ultimas palabras de este, antes de dirigirse a mi personalmente.-Vaya, así que Alex... Que conveniente, apuesto a que Arango no tardara mucho en salir-Comente poco antes de que Deborah hiciera su aparición y sus palabras le dieran la razón a mi amigo.

-Tu ganas John.-Intente sonreír, pero ni yo mismo sabia que sonrisa fingir en ese momento, después me dirigí directamente a ella.

-¿Bocazas? ¿Por que?-Era una palabra a menudo empleada contra mi, algo que nunca llegue a comprender, estaba claro que no hablaban de una boca grande literalmente, ¿Pero mi forma de hablar acaso era sinónimo de el calificativo que pudiera tener? Una vez busque el significado y era tan ambiguo como la propia palabra.

Tras ser ignorado por esa pregunta y mientras el doctor se subía al carro, deje que se vendiera echando una leve mirada a la periodista, antes de hablar.
-Bueno, si se necesitan mis servicios, claro. Y si pregunta por alguien competente, supongo que mis dos compañeros podrían dar buena ayuda de ello. Miguel Santos y Anna Charrón, pero supongo que por la seriedad del asunto y tal y como es el Doctor, creo que Anna Charrón seria mejor ayuda ahora mismo.-Miro una ultima vez a Hazarda y hice una petición.

-Una petición. Sea a donde sea que vayamos me gustaría, saber de esta reunión y lo que se decida y si es necesario dejar clara mi postura una vez mas, tu que estas en seguridad sabrás mejor que nadie que esto es un barco de 4 chimeneas y 269 metros de eslora.-Hice una pausa intentando recordar -Y ahora mismo hemos sacado a la banda a tocar.

Te esfuerzas en atender lo que se esta hablando abajo. El ruido ambiental hace que te sea un tanto complicado, pero logras aislar el sonido de su voz.

-(...), un rato después de separarme de 42, trabajaba en la cantina mientras hablaba con John Hazarda cuando me llegó este menaje sin remitente.

Muestra su brazo, en el que algo debe poder leerse, pero esa parte si te es completamente imposible captarla.

- Al poco, yo respondí

Nuevamente, muestra algo. A los pocos segundos, continúa.

- No hubo contestación. Por último, hoy me han hecho llegar este último mensaje. Creo que me lo mandaron hace un rato, cuando aún se estaba reuniendo gente, pero no lo vi hasta que no bajé a este nivel y me acerque a la terminal. A esas alturas ya era demasiado raro. 

Otra pausa, mostrando un mensaje más.

Yo sabía ya que 42 había salido ¿Pero todo lo demás? - Mira al nombrado - Fíjate en los disparates que escriben sobre ti. ¿Y lo de Raquel? O sea...¿Qué más daría que fuese androide? - niega.

Creo que esto era todo. Pueden tomar el registro - Extiende entonces su brazo a modo de invitación tanto para el miembro del consejo como para el Subinspector, para que pudiesen copiar, analizar su contenido o lo que juzguen oportuno. La informática a ese nivel no era su fuerte. - Y ni que decir tiene que Jade estaba perfectamente. La había dejado con su profesor, el señor Harrigton. La muchacha aún es reacia a la aceptación de la tecnología y él me contó que necesita trabajar con ella durante algún tiempo más para que se adapte a la vida aquí y sea feliz. Todo lo que he visto de psicólogo me ha parecido intachable, así que no le di mayor importancia a este mensaje. Pensé que seria algún adolescente gastándome una broma.

Cuando Utolsó nombra a sus compañeros de sección, la expresión de Miguel es completamente ausente. Está más pálido que de costumbre, y está sudando. 

Cuando Deborah lo mira directamente y hace un gesto de impaciencia, al fin reacciona - ¿Qué?

¿yo? - Parpadea - Yo... - Pero en lugar de responder, se sienta en el suelo. Es raro ver en él una sonrisa tan forzada. - quizás... en un rato. Deja... deja que coja algo de aire, y... - Pero sus últimas palabras se confunden en un balbuceo. Su cabeza cae hacia atrás a cámara lenta y se desploma como un muñeco.

Mi reacción fue tardía al ver como Miguel se desploma y tardo en comprender la posible situación a todo aquello, después de todo mi atención estaba en otro lado.

-Creo que la presión le a podido Deborah, otra razón mas para hablar con Anna, pero se marcho antes de empezar la reunión a su habitación, creo, y no se si ha vuelto todavía.-Tras lo cual pensé en buscar unas palabras mas correctas o acertadas para la situación.-Deberíamos llamar a un medico, Doctor, ¿Aparte de maquinas sabe algo de personas?

Si lo examinas, es un simple desvanecimiento por estrés. Pulsaciones rápidas y respiración leve y agitada. Nada que no se pase poniendo las piernas en alto y haciendo respirar éter o dando una bofetada. Probablemente ya se desvanecía cuando ha empezado a sentarse. Podría encargarse la agente o cualquier persona cercana. Si es verdad que es tan urgente atender la llamada de abajo, no querrás demorarte.