Partida Rol por web

- Perdón, creí que te referías a la torre...

Retractando mis dichos hago un poco de memoria y me desdigo..

- Creo haber oído alguna vez algo sobre un pasaje secreto debajo del salón del cielo... sin embargo son solo leyendas...

Mirando a Akin

- Es cierto que el salón está a unos metros de este lugar. Si no encontramos nada podemos ir al bosque. Luego me preocuparé en revisar esta torre.

- Seguiré lo que decida la mayoría. Pero entre dos caminos prefiero investigar siempre, primero, el menos prometedor. El camino más prometedor suele alejarme del destino, y el segundo camino queda sin explorar. Pero lo dicho, lo que la mayoría decida, yo sólo soy un explorador.

Dominic se extrañó, pues nadie hacía eco de sus palabras. Puede que quizás estuviese todavía en el asalto psíquico y no hubiese salido todavía de la visión, aunque le extrañaba. Volvió a intentarlo una vez más, esta vez en elfo, por si el nombre tenía más sentido así.

Fendoriel, Nethirion. No se si habeis podido oir lo que he dicho. La retirada de los orcos y el hecho de que la torre esté intacta es debido a una tal Ciria La Astral. Me extrañaría que no supieseis nada de ella, ya que parecia ser muy importante para vosotros.

Absorto en mis conclusiones y propias confusiones, la primera vez, por más de haber oído las palabras de Dominic, no las había escuchado realmente.. Sin embargo, la insistencia de este llamó mi atención, más cuando el nombre que mencionó se me apareció como nova en noche cerrada.

- Ciria?

Me acerco a estar frente a frente a él, y tratado de mantener cierto equilibrio mental prosigo..

- Que has oído de ella?! que le ha pasado? Ella fue quien me llamó, y a ella le debo mi vida.

La lich no hablaba mucho, quizás por no saber que decir o tal vez esperando por que tengan que decir los demás.
Sin embargo cada palabra que decía demostraba que su cuerpo destruido era además una manera de demostrar los años de conocimiento que había pasado.

Sólo a una se la pueda llamar de esa manera. La Astral, y Ciria... Ciria es una sacerdotisa elfa, la más poderosa de todas y la que en realidad gobierna a los elfos que se basan en ella para tomar las decisiones más difíciles.
La pregunta es por que le decían La Astral?
Sólo me puedo remontar a la leyenda que habla de la existencia de dragones astrales, criaturas tan poderosas que se las considera inmortales, no se sabe mucho de ellos sin embargo ellos saben mucho sobre nosotros ya que sus existencia nunca es vista por nadie.
Habrá sido Ciria un dragón astral? Eso explicaría por que los Orcos no le han hecho daño a la torre del Sol.

Nekrhatag se paró al lado de Dominic, gigantesca como era. Allí el psiónico pudo sentir el frío de muerte que emanaba la consorte de Hades.

Dinos exactamente que viste hombre de las mil mentes?

Al parecer, esta vez sí que habían hecho efecto las palabras de Dominic. Incluso la Lich se le acercó tratando de intimidarlo con su altura y su prensencia. Aunque el aura gelida no parecia afectar al Cuchilla del Alma.

En este lugar hay reminiscencias psíquicas. Mentes muy poderosas han estado aquí y han dejado su impronta. Al menos para aquellos que las sepan percibir. Yo tengo un ligero entrenamiento en ello, aunque no soy un especialista, y es por eso por lo que no lo puedo diferenciar bien.
Al parecer querían matarla, pero no puedo diferenciar si eran los orcos o los propios elfos quienes querían hacerlo. Al final parece ser que se sacrificó para derrotar a Unglar. Pero no puedo prcibir mucho más.

Huuurmmm, Ciria...he oido hablar de ella, aunque nunca la he visto. Creo que no se llevaba muy bien con Shaguerrack; el capitán decía que ningún elfo aceptaría jamas lo que él habia hecho, pero cuando yo le preguntaba a que se refería, solo se reía tontamente y me decia...No sabes...no sabes.
Hummm, estúpido Shagui.

Como sea, si esa Ciria está por acá, no me importa mucho mientras no me impida ir a fisgonear por ahi. Hay una puerta secreta que tengo que buscar jaja! Ya suficiente me he demorado en el maldito Sla Mori de madera...
Con estas ultimas palabras, el rey clava su azulina mirada en los dos elfos del lugar, sonriendo como un rey satisfecho.
Parmenion, juega con su gran Clava, y en eso...

¿Que? Me pareció ver algo!...Encorvado? Espero que se trate de él...concluyó tras el deja vu que le alzaba los pelos de la nuca.
Sin embargo, nada pudo ver el rey en la ruinosa ciudad...tan solo se sentía...inquieto.

¿Que hacemos entonces? Vamos al Salón del Cielo?

Ya casi decididos los héroes se dispusieron a salir al Salón del Cielo.
El Portavoz de los Soles se dispuso a liderar al grupo y avanzó un par de pasos más que el resto sin embargo al llegar a la puerta que los hacía dejar la Torre del Sol se paró en seco y dándose la vuelta dijo.

Debemos solucionar el problema del conjuro que nos afecta allá afuera.
Creería que una vez que nos resistimos al efecto este conjuro no vuelve a afectarnos por un tiempo.
Lo cual esto sólo dejaría a Nethiron vulnerable. Hermano, consideras que esta vez puedes resistir el efecto?

Ya dando unos pasos en la ciudad Fendoriel reúne al grupo y les dice:

Amigos. Qualinost está muerta. Sea lo que sea que encontremos nuestro pueblo no regresará a una ciudad así. Con esto guarda silencio, y vosotros tenéis la sensación que es inadecuado responder. Tras varios minutos, alza la vista a una distante colina cerca del centro de la ciudad. Se eleva por encima del resto del terreno y tiene la parte superior plana. Fendoriel se yergue un poco más, y un ligero destello ilumina su rostro. Débilmente oís una sola palabra deslizarse de sus labios. Allí.

El grupo avanza hasta llegar al buscado lugar. El salón del cielo es una amplia área llana en la cima de la elevación central de Qualinost. El mapa-mosaico se halla ahora hecho un lío uno de los dragones de Unglar roció el área he hizo pedazos sus baldosas.

Si les parece bien acamparemos aquí y mañana buscaremos aquella entrada de la que han hablado.

Niego con la cabeza levemente.

- Lamentablemente, conociendo el tipo de conjuro que hay en la ciudad.. o el efecto que conlleva al menos, puede que me afecte como puede que no..

Meditativo durante un instante, continué..

- Sin embargo dudo que esto afecte en otros planos..

Un destello dorado surgió de mi chaleco, haciendo brillar mis ojos con un tenue resplandor.

- Alter-Giorum!

Mis brazos se extendieron hasta convertirse en alas, mis piernas adoptaron formas de garras... todo mi cuerpo se cubrió de plumas rojas y doradas hasta dejar ver un imponente fénix.

Yo estuve algo confuso cuando salí del laberinto y llegue acá. Comenta Parmenion al ver el problema con uno de los elfos.
Sin embargo, en poco tiempo logre acostumbrarme, y ya no me afectó...Te recomiendo ir e intentar resistir a esa magia que hay en la ciudad, pronto podrás aguantar sus efectos...si eres fuerte. Y sino, podrías simplemente esperar acá.

Todos escucharon en su mente..

- Nos vemos allí...

Y el Fénix desapareció, dejando solo una sombra brumosa tras su paso.