Partida Rol por web

El Caos

Inicio Nethiron Iârceleb

Cargando editor
21/04/2009, 15:03
Director

Historia

En humano "Joven Mago, Sangre de plata"

De muy pequeño me gustaba darle forma a la energía.. lograr de simples movimientos extrañas figuras que me llenaran de regocijo. Mis padres no lograban decidirse a la hora de darme mi primer nombre, por lo que el padre de mi padre, al verme a mis cortos 10 años efectuar un simple conjuro propuso llamarme Nethiron, que en la lengua común se traduce como "Joven Mago".

Mi familia estaba bien ubicada en la nobleza del reino eran parte de una casta selecta de elfos, en realidad como muchas otras familias de Qualinost
Mis padres decidieron que viviera mi infancia potenciando mis habilidades, por lo que prácticamente fui adoptado por uno de los sabios, quien durante los siguientes 60 años se encargó de inculcarme el amor por el arte de la magia, nuestra cultura y formas de defensa. Siempre me sentí cómodo compartiendo tardes con los integrantes de la guardia, quienes mientras yo les mostraba mis nuevas habilidades me enseñaban el uso de la espada y el arco... el arco.. si hay algo que llena tanto mi alma como realizar un conjuro es sentir como una flecha corta el espacio hasta llegar a su destino.

Una tarde como muchas de las otras, empecé a notar extraños movimientos dentro de la ciudad... y luego el caos.

Nunca pensé que siendo tan joven tendría que salir a defender a mi pueblo.

Sangre por doquier, aldeas arrasadas por orcos comandados por oscuras figuras, quienes ante la adversidad se las arreglaban para potenciar su ejercito con muertos caminantes. A pesar de mi corta edad, por la desaparición de toda la fuerza arcana de la ciudad, permitieron que me una a un grupo de aventureros mayoritariamente humanos, comandados por un sacerdote de Artemisa, quienes vinieron desde una capital humana siguiendo el rastro del capitán de las tropas enemigas.

Gracias a ellos y a refuerzos enviados por su capital y comandados por un dragón de cobre pudimos rebatir las fuerzas enemigas, empujándolas al exilio. Dejamos al ejército y junto a este grupo de aventureros seguimos el rastro por el bosque y arruinamos los planes de los invasores.

Los años siguientes fueron benévolos con mi espíritu aventurero, grandes hazañas de combates y triunfos en nombre Qualinost, fueron esparcidas por todos los reinos por trovadores y juglares.... me sentía inmortalizado por las historias...

...tal fue la confianza que tenía en mí y en los que en ese momento eran mi compañía, que osamos enfrentarnos a uno de los mayores enemigos que alguna vez decidió ofender Qualinost, Eramode y su dragón negro.

Vi como mi amada era asesinada sin poder hacer nada... destrozada, separadas sus extremidades de manera brutal y sangrienta. Con el resto mis compañeros caímos en un letargo maldito de siglos, transformados en roca por una maldición divina. Por lo que pude enterarme, esta historia con el pasar de los años se convirtió en leyenda, y la leyenda se convirtió en mito....

Hasta que alguien rompió el maleficio. Las siguientes, según los trovadores, fueron mis primeras palabras:

El silencio del saber es el que recuerdo al acostarme. no hay miradas fijas, solo reflejos que se pierden en el horizonte.
Una pluma cae sobre el libro del cual historias en algún momento soñé, señalando con su punta el comienzo de un capitulo que no había leído. Lejos estoy de aquellas noches en las que espadas y dragones incrementaban mi ego, tan distante de aquel recuerdo que hoy por esta pluma revivo. Entre susurros tu nombre. Duros cual piedra mis sentimientos dormían, reposando del dolor de tu ausencia. Maldigo al ave que esta pluma dejó caer. Cien años mas de recuerdos me esperan, esta noche termina mi descanso.

Cargando editor
27/04/2009, 17:04
Ciria

Tras años yaciendo como estatua de piedra en el antiguo laberinto de cuevas bajo la ciudad boscosa de Qualinost, fuiste despetrificado por Ciria, la alta sacerdotiza de mayor rango en la capital elfica.
Terriblemente poderosa, nadie supo jamas como es que la poderosa gobernante de la ciudad encontró las antiguas estatuas, así como nadie osó preguntarle el motivo de que solo te devolviera a ti a la vida, dejando a las demás estatuas en su estado de piedra.

Ciria, habitando en lo más alto de la torre de Qualinost, mantiene abiertas sus puertas a quien se atreva a interrumpir su constante comunión con el Espíritu del Bosque. Sin embargo, muy rara vez alguien cruza el portal en la base de la torre.
Por lo que has descubierto en estas pocas semanas en Qualinost, la ciudad elfica se prepara para resistir un enorme ejercito de orcos que ha sido avistado por numerosos exploradores aproximandose a la ciudad.

Notas de juego

de a poco, ya que aun esperamos a los otros jugadores ....:(

Cargando editor
27/04/2009, 17:33
Nethiron Iârceleb

Combate, sangre.

El sonido de metal chocando.

Frases conjugadas que en algún momento reconocí como componentes mágicos.

Lamentos, burla.

Silencio.

 

Un estruendo ensordeccedor y fuego cegador. Luego de un momento la vista comenzó a aclararse, y una mujer con un atavío imponente estaba parada al lado de mis pies. Lograba ver como movía sus labios, pero ningún sonido entraba en mis oídos. Apenas podía mover los músculos. Cada respiración era un martirio.. el polvo en mis pulmones parecía no alejarse más.

Luego de un movimiento de la mujer, me sentí más aliviado. Pude ponerme de pie y comencé a recorrer con la vista el lugar en el que me encontraba. Lo recordaba... algo reciente... pero no como ahora. Estaba derruído, erosionado... era como si largos años fueran testigos del crecimiento de la vegetación que ahora lo recubría. Era una entrada. Una catarata de recuerdos inundó mi cabeza y caí desmayado.

Abrí los ojos en una habitación. Estaba acostado con ropa de cama y mis cosas estaban cuidadosamente acomodadas a un lado. Tardé unos segundos en reaccionar, y allí fué cuando recordé... el combate... la muerte de mi amada... la pérdida de mis amigos. Miré mis manos buscando una explicación pero ni rastros de la batalla librada... ni heridas.. ni sangre.

Me equipé con mis cosas y salí de la habitación. Dos guardias, que estaban postrados en la puerta me contuvieron, e hicieron una reverencia para saludarme.

Cargando editor
27/04/2009, 20:28
Director

Notas de juego

Cuantos años pasaron mas o menos?
Nadie lo sabe aun, pero MUCHOS ya que en tu epoca habia dragones...ni siquiera te imaginas porque habran desaparecido todos excepto los negros...un misterio a resolver.

conozco a Ciria de antes?
no

Cargando editor
27/04/2009, 20:30
Nethiron Iârceleb

En un principio me costó comprenderlos, aunque al afinar un poco el oído pude relacionar el dialecto élfico de ellos con el mío. Esto me resultó preocupante... cuantos años pasaron?

Pude comprender algo acerca de la mujer que me despertó, Ciria, y algo así como que ella fue en busca de una historia antigua, y volvió conmigo. Decidí desde entonces mantenerme reacio a dialogar con los ciudadanos de Qualinost.

Los días fueron pasando, convirtiéndose en semanas. Traté de mantenerme aislado de las autoridades de la ciudad, mientras que utilizaba la magia para recorrer las calles y enterarme de que era lo que estaba sucediendo.. por qué me despertaron.. por que ahora...?

De muchas bocas pude oír: "la ciudad elfica se prepara para resistir un enorme ejercito de orcos que han sido avistados por numerosos exploradores aproximandose a la ciudad." Tal vez sea buen momento de ir a hablar con esta mujer... Ciria.

Me dirijo a la torre de Qualinost.

Cargando editor
09/05/2009, 02:31
Ciria

La gran Sacerdotisa elfa estaba parada en su corredor completamente vidriado, el lugar era enorme y lo flanqueaban enormes columnas, una construcción que permitirá a gigantes permanecer de pie en esa estancia.
El lugar terminaba en unas escalera que llevaban a un trono.
Si embargo cualquier majestuosidad del lugar era opacada por la sola presencia de Ciria.

Aiya (Hola) Sangre de Plata.
Acaso sabes por que te he despertado?
Viene una gran guerra Nethiron, una que nunca ha visto el mundo.
Sabes cuantos años has permanecido dormido?
Muchos, realmente muchos.
No, los dragones no podrán luchar a nuestro lado como una vez lo han hecho.

Ciria se acercó a ti, no había por que temerle era calmada y hermosa, transmitía eso en cada lugar de su cuerpo... Paz.
Te tocó con su mano derecha en la mejilla.

Pero la sangre de ellos luchará con nosotros.
Vienen los orcos y los elfos no podremos contra ellos, no esta vez, pero si luego.
Debes partir a la isla de la brumas, perderte en el océano, ir al exilio hasta que seas llamado nuevamente, sólo tu y la mujer del invierno podrán salvarnos de Unglar y los suyos.
Se que tienes muchas preguntas, y yo te las responderé, no tenemos prisa para lo que va a acontecer, los orcos lejos están aún.
Me anticiparé, Eramode está con el general y con los Jinetes Negros pero es sólo una pieza del gran ejército, el Gran Orco es al que debemos temer.

Cargando editor
10/05/2009, 23:21
Nethiron Iârceleb

Pero...

incrédulo ante las palabras de Ciria apenas atino a conjugar un par frases.

Tú me has rescatado? y no debo ayudaros a pelear?

buscando un poco de cordura en mis palabras, algo más acorde a los conflictos y estudios que me han formado, y tratando de aprovechar el tiempo que tengo ante Ciria, acepto su petición en forma de agradecimiento.

Si no puedo quedarme a combatir tal vez pueda ayudaros en algo aquí antes de partir. Es cierto que tengo muchas preguntas... y espero ir conociendo las respuestas a su tiempo... Isla de las brumas... Unglar, Eramode, el general, los jinetes negros... el gran orco...la mujer del invierno...

Cargando editor
11/05/2009, 02:36
Ciria

Al contrario Nethiron, te necesito peleando, pero en el momento adecuado, no ahora.

Ciria se situó en una ventana, ambos miraban la majestuosidad de la ciudad de Qualinost desde lo alto de la Torre del Sol.

El Gran General Unglar, es el líder del ejército orco aquel que marcha hasta aquí y aquí no es donde debemos plantar la gran batalla.
Es verdad, este lugar hermoso será profanado, pero salvaremos muchas vidas al dejarlos.
En Ginea, la ciudad más importante humana de este continente es el lugar donde daremos la batalla más grande que se haya visto, y allí es donde tu apareces en escena.
Claro, me dirás, como podrás hacer esto desde el exilio? Por eso te he nombrado a la mujer, al invierno, ella te guiará a través del multiuniverso llevando a los elfos exiliados a la batalla.
Tu destino empieza en un viaje un viaje que hacemos los elfos cuando nos llega la hora de partir para no volver más, pero tú Nethiron, volverás.

Cargando editor
11/05/2009, 13:43
Nethiron Iârceleb

Depositas tanta confianza en mí..

La vergüenza me lleva a correr el rostro de la ventana, dejar de admirar la ciudad que por momentos, ante las palabras de Ciria, veo en ruinas.

Acaso confías en que pueda liderar a un ejercito? el último grupo que lideré acabó...

un breve silencio fue seguido de palabras casi susurradas

.. tal vez pueda responder por mí... pero...

Me recompongo, aclaro mi voz y vuevlo a la ventana.

Lo siento. Os debo mi gratitud por haberme despertado... haber recuperado mi alma del limbo en el que se encontraba. Si lo que has visto es mi destino no soy quien para negarlo... sin embargo...

Por más que pueda o no guiar a los elfos desde el exilio, necesitaré ayuda. Mi manejo del arte siempre se ha visto complementado por las habilidades de mis compañeros. Habéis visto en mi destino a alguien mas?

Cargando editor
13/05/2009, 05:21
Ciria

He visto muchas cosas muchas buenas y muchas malas…

Ciria se da la vuelta y posa ambas manos sobre tus hombros mientras te mira fijamente con sus increíbles ojos verdes, tan verdes como la más hermosa de las praderas, y si, se podía ver florecer a la naturaleza en los ojos de la sacerdotisa.

Hijo dragón, todos confiamos en ti, pese a que todo se oscurezca pese a que todo sea felicidad, confiamos en que tu no te rendirás y seguirás adelante, y si puedes hacer esto puedo asegurarte que si incluso estás en el noveno infierno, podrás salir y hacer grandes cosas.
Claro, como tu lo dices no estarás sólo, habrá otros contigo.
La mujer del invierno será la primera. Juntos serán grandes en batalla y líderes de muchos.
No puedo ver mucho más allá, o más bien no quiero hacerlo ya que todo lo que suceda estará en tus manos y en la de tus compañeros.

La rubia mujer elfo baja la mirada y saca las manos de tus hombros cuando busca algo entre sus ropas.

Se que tienes muchas más preguntas, pero ahora la que te debes hacer es esta: "¿Como volver?..."

Este artefacto te guiará en el momento adecuado.
Busca a Lucian en el puerto fuera de la ciudad, allí partan en busca de la isla de las brumas.
Vete Nethiron El Fénix, quien morirá para renacer con todo el fuego de nuestra nación para ganar la guerra.

Cargando editor
13/05/2009, 15:15
Nethiron Iârceleb

Recojo sin pensar el artefacto de las manos de Ciria, una elfa con tal belleza comparable solo con el sentimiento de pérdida de mi amada. Cuando toqué sus manos para recibir el artefacto, dudé por un momento si el fuego que llenó de energía las mías provenía de su fuerza o de la del objeto. Guardé el objeto con una mano con cuidado en uno de los bolsillos frontales de mi cinturón sin soltar con la otra la mano de mi salvadora. Luego llevo mi otra mano a su menton, le levanto el rostro para mirarla nuevamente a los ojos.

Hantalë galaman Ciria.

Dando luego media vuelta para alejarme y dirijirme al puerto.

Hijo dragón... hijo dragón....

Notas de juego

Hantalë= gracias

galaman= brillo bendito, libre del mal.

Cargando editor
13/05/2009, 19:23
Ciria

Una única palabra pronuncia Ciria para despedirse.

Namarië (Adios).

Dando la vuelta empiezas a caminar hacia el puerto.
Para esto atraviesas la ciudad de Qualinost pensando en que la próxima vez que la veas no será lo hermosa y majestuosa que lo es ahora.
Atraviesas uno de los dos puentes que permiten cruzar el barranco.
El barranco se estrecha al frente y sus bordes se convierten en paredes verticales que desaparecen en la oscuridad de abajo.
Un elegante puente colgante lo atraviesa, delicadas cadenas de plata atadas a recios álamos, este parece ser el único medio para cruzar el lugar.

Notas de juego

Has una tirada de Saber Local (CD 15).

Cargando editor
13/05/2009, 19:44
Director

Cargando editor
14/05/2009, 14:42
Nethiron Iârceleb
- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+15)
Motivo: Saber Local
Dificultad: 15+
Resultado: 3(+15)=18 (Exito)

Notas de juego

Hecha.

Cargando editor
14/05/2009, 17:04
Director

Los intentos de volar a través del barranco son imposibles ya que está el Quashulu, <>.
Existe una leyenda que dice que nadie puede cruzar a nado las aguas de abajo.

Cargando editor
14/05/2009, 17:05
Director

Así el elfo abandonó su ciudad, pocos kilómetros viajó hasta llegar al puerto.
Allí se econtró con quien Ciria le había enconmendado encontrarse, Lucian.
Lucian era un clérigo jóven, un espíritu inquieto llenos de ganas de aventuras y como los demás marinos, quería encontrar la isla de las brumas.
Sin embargo Nethiron debía enlistarse en un barco y como era de esperarse no admitió un no como respuesta, llegó a la orden de los Buscadores exigiendo un barco y una tripulación, su decisión era increíble, la orden no dudó, este joven era un indicado miembro.
Lucian, quien ya había sido aceptado como miembro hacía poco tiempo (No había hecho ningún viaje hasta ahora) vió en Nethiron un aliado e hizo lo poco que tenía a su alcance para que lo acepten.
Hicieron los honores respectivos, por supuesto no le dieron un barco y una tripulación pero lo embarcaron en La Esperanza del Mar, un barco nuevo, recién construido y con un capitán de experiencia, el capitán Malakias.
En poco tiempo los elfos fueron uno mas de la tripulación, aprendiendo las artes de la navegación, todos estaban felices de tener un clérigo y a un arquero de renombre entre ellos, sin dudas al clérigo lo favorecerían los dioses con buenos vientos.
Pasaron muchos años, viajando y luchando por distintos lugares del mundo.
Para ese tiempo Nethiron era el 1er oficial, demostrando sus capacidades de mando allí donde eran necesarios, su voz era sinónimo de orden y control, la tripulación lo seguía como a un gran general en batalla.
Por su parte Lucian a esta altura se había vuelto el 2do oficial al mando, sus conocimientos de mar eran bastos, consultando a los dioses sobre el clima, manejando los vientos, demás está decir que atendía a todos los enfermos.
Pronto todos los vieron como líderes, el Capitán Malakias confiaba plenamente en los dos, juntos formaban un triunvirato de liderazgo que nunca se había visto en el mar.
Pero como antes había pasado volvió a suceder, si bien el barco había tenido ya miles de batallas esta no era como las anteriores, unas nieblas invadieron La Esperanza del Mar, poco se podía ver… Nethiron salió de su camarote para ver que sucedía, era algo extraño, una niebla sobrenatural, debía despertar a su amigo para ver si este podía controlar el clima como ya lo había hecho otras veces.
Lucian fue hasta donde comienza la proa y sacando su símbolo sagrado y gritando unas palabras quiso alejar la niebla… Pero no funcionó… No puedo precisar que era pero le pareció ver como si la niebla le sonriera, o un rostro malicioso en ella. Se dio vuelta hacia la tripulación que esperaba ansiosa y sin omitir sonido las palabras de su clérigo…
- Creo haber visto a la muerte -.
Con estas palabras, los murmullos no se hicieron esperar, y el alboroto poco tiempo después.
Nethiron no sabía que hacer, la tripulación estaba aterrada, ya a esta altura no se veía el final del palo mayor, si, no se veía un carajo, ni el carajo por supuesto.
- Marinos, buscamos la Isla de las Brumas, NUNCA LE TENDREMOS MIEDO A ELLAS!!! – Dijo el Capitán
Estas palabras calmaron a todos excepto a Nethiron que sentía una presencia extraña en el lugar algo venía. Tanto era su miedo que bajó a buscar su equipo. Tomó su arco, como si pudiera luchar contra esa niebla.
Todos escucharon un sonido inquietante venir desde mas allá de la vista incluso de los elfos, Nethiron fijo su mirada queriendo penetrar esa niebla pero sin poder, sintiéndose impotente al respecto y excesivamente molesto por no ver mas allá.
Lucian por su parte rezaba a sus dioses mientras intentaba una y otra vez conjurar algo que aparte la niebla, sin éxito por cierto.
- Wyvern!!! – Gritó uno de los marinos
La advertencia no fue suficiente el draco cargó contra el capitán para atravesarlo con el aguijón de su cola, fue increíblemente veloz, mucho mas allá de lo que este tipo de criatura podía serlo, nunca habían atacado al capitán tan rápido que este no pudiera defenderse, quitando la cola de lo profundo de la espina de Malakias el Wyvern se retiró como un angel de la muerte que había logrado su cometido.
El capitán quedó de pie, con los ojos bien abiertos, por un momento todos se paralizaron viendo como el capitán escupía una bocanada de un líquido blanquecino, como si su cuerpo estuviera completo de veneno. Lucian corrió a ayudar a su capitán, pero su destino estaba fijado, no podía neutralizar su veneno, simplemente nunca pensé que necesitaría de tal hechizo estando tan adentro del mar.
A Malakias le quedaba poco tiempo hasta que el veneno acabara con su vida, y todos lo sabían…
- Mis hermanos – Dijo refiriéndose a los dos elfos - Ya saben que serán ustedes quien comandarán esta nave, guíenlos por el camino correcto, correcto es aquel que ustedes crean que sea y hagan de mi muerte tu fortaleza, encuentren la isla, llega hasta el fin del mundo si es necesario.
Volvió a escupir veneno, para luego dejar de hablar para siempre.

Al día siguiente Lucian trató de revivirlo, pero sus intentos fallaron, cada vez que lo hacía veía la imagen del Wyvern en su cabeza como si también le perforase el corazón.
El tiempo pasaba y Lucian hizo del miedo su fortaleza, con los tesoros recogidos y con cada visita a un nuevo puerto forjó una armadura, la armadura del Wyvern.
Nethiron vio como su compañero se alejaba más y más de su objetivo inicial perdido en él mismo. Sin embargo lo siguió, no se sabe bien por que, tal vez porque creía que juntos podrían estar mejor.
Su reputación se hizo de temer por los mares cazando cada criatura, cada pirata, cada barco orco, implacables en batalla la Esperanza del Mar, poco a poco se transformó en la Sombra del Mar.
El sin fin de batallas de la Sombra había hecho a su tripulación una en busca de tesoros y gloria, los sueños de la isla de las brumas quedaron atrás, tapados con sangre.
Muchos se unieron a su tripulación, no eran solo elfos, aunque aquellos elfos veteranos de mil batallas estaban en sus filas, files a sus lideres, los dioses del mar los llamaban… Lucian poco a poco se lo fue creyendo…
El elfo arquero a esta altura ya había olvidado las palabras de la sacerdotisa, el hijo dragón ahora se veía como hijo del mar, sin embargo él se aisló de la locura de su ahora primer oficial. Continuamente se encerraba en su camarote tratando de no hacerse cargo de lo que hacía su amigo clérigo.
Tomaron cada puerto que querían, su tripulación era implacable y por supuesto ellos también, se tejieron historias acerca de que cada alma que caía al mar era absorbida por la Sombra, casi tomando a Lucian como un demonio que consumía las almas de los caídos en el mar…
Entre la leyenda y la fantasía esto se estaba volviendo realidad, Lucian surcaba los mares, atravesaba tormentas, nada lo detenía…
- Ni los dioses pueden detenerme, soy Lucian el demonio del mar y devorador de las almas de los caídos, ni los dioses pueden impedirme llegar donde quiera –

Notas de juego

Hemos acelerado un poco las cosas.
Puedes actuar.

Cargando editor
14/05/2009, 20:14
Nethiron Iârceleb

Mas allá de que todo elfo conociera la magia como el arte natural que le diera brillo a la vida, por algún extraño motivo me negué a demostrar mi manejo del arte abiertamente. Ni siquiera con Lucian, quien me conocía como un hábil arquero sin saber que en más de una ocación incrementaba mis aptitudes con la ayuda de la magia...

...pero las cosas se fueron de control. Por algún motivo no estaba conforme dentro mío con las ordenes de Ciria, aquella sacerdotiza que me encomendó salvar al pueblo élfico. Un destino heroico e impuesto nuevamente no cerraban en los sueños que se me presentaban noche tras noche tras la pérdida de mis compañeros y de mi amada. Pero tampoco esto...

Llegué a darme cuenta de que la balanza se había roto... el momento de equilibrar mi destino nuevamente había llegado... pero como torcer la mente desvíada de mi compañero... como hacer que mis poderes nos puedan guiar sin que el se percate de que le he ocultado mi fuerza...

Notas de juego

ah bue... jajajjaja.. dame un tiempo.. voy a pensar en algo, elegir bien mis conjuros y ver como avanzo con esto.

Cargando editor
15/05/2009, 17:14
Director

Notas de juego

Espero entonces por ti para seguir.

Cargando editor
15/05/2009, 17:16
Nethiron Iârceleb

Notas de juego

si, estoy eligiendo los conjuros...

Cargando editor
15/05/2009, 17:45
Nethiron Iârceleb

Notas de juego

cambié un pergamino de lvl 7 por otro conjuro y lo copie al libro.. es el único cambio que hice que me venía rondando la cabeza...

Cambié: Teleportar Objeto / por: Magnifica Mansión de Mordenkainen

Ya terminé con la selección de conjuros.