Partida Rol por web

Flanqueando a aquel ser, esto debería ser facil. Tenía los musculos ya calientes del combate con el esqueleto y se movía tal y como quería, por lo que aquel insecto fué espachurrado por su martillo de guerra.

Un primer martillazo de Alyssa hace que la araña quede panza arriba, agitándose, momento que aprovecha Drabeorn para clavar a Ethelwyn en su abdomen, acabando de una vez por todas con el arácnico.

Huido Gorloth y sin más amenazas en la sala, os tomáis unos instantes para recomponeros y tras liberar a Dynah de las telarañas, echar un vistazo a la sala y decidir los siguientes pasos del grupo...

Druul lanza un detectar magia a los objetos hallados, avisando a los demás de la magia presente en el cinturón.

Dejadme que investigue un poco. Será rápido. Manos a la obra, estudia concienzudamente el cinturón. Al cabo de unos momentos, niega con la cabeza. Soy incapaz de encontrar ninguna palabra de mando grabada, ni de determinar el poder del mismo. Sugiero que lo pruebe otro.

-No te preocupes, ya tendrás ocasión cuando descansemos. Si no os importa, me quedaré la daga, por si vuelve a pasarme algo así, para tener algo con lo que cortar.

Con la amenaza muerta, un rápido vistazo dio a conocer suculentos objetos. El Gnomo tomó el frasco de sustancia verde. -Ácido.- Dijo a sus compañeros. -Si no es importa me lo quedo...- La poción también llamó su atención. La alzó y la miró detenidamente, olió su contenido y con el dedo meñique extrajo una gota del frasco y la probó, dejando un regusto rancio en su paladar.

Con la emoción de los nuevos descubrimientos casi había olvidado que el maldito esqueleto había escapado. En ese preciso instante recordó la pared por la que había desaparecido y que antes de entrar en esta sala no habían podido abrir otra puerta. -La habitación cerrada!- Dijo a sus compañeros al tiempo que salía corriendo a la puerta de la habitación para vigilar la puerta que estaba cerrada. -¿Le seguimos no?- Preguntó a sus compañeros. -Tendríamos que vigilar esa puerta por si sale por ella. Suponiendo que no haya salido ya!- No podía estar seguro.

Dynah se acercó a sus compañeros y los irradió con su aura curativa. Los había visto sangrar y sabía que estaban heridos.

-Alguno necesita más curación? Drabeorn?

-Mientras Abroshtor y Druul examinan la puerta, yo me vuelvo atrás a vigilar la puerta y controlar a Bethany. Si aparece nuestro "amigo" por allí gritaré para avisar

-Bien.- Se dirigió a la zona donde desapareció el esqueleto. -Avisa si sale por esa puerta.- Palpó la pared en busca de algún tipo de mecanismo o puerta secreta. Sin duda sería lo más lógico. -Será una puerta secreta. No creo que haya atravesado la pared sin más...- Eso esperaba.
 

- Espera, no vayas solo, no sea que aparezca nuestro amigo y te lleve al otro lado de la pared con él...- gruñó Drabeorn, medio en broma, medio en serio.

La paladín se acercó también para señalar por donde había huido. Por aquí, entró y salió corriendo, no parecía tener mucho tiempo para ir cerrando puertas....

Alyssa estaba atenta, pero la adrenalina le estaba dejando y la armadura empezaba a pesar.

El semiorco lanza detectar magia en la pared sur, tratando de enfocarla en toda su extensión.

Durante los segundos en los que Druul busca rastros mágicos en la pared, Abroshtor recorre con sus dedos las hendiduras en busca de algún mecanismo de apertura. Sus sentidos tintinean cuando nota que una de las piedras cede levemente a la presión. Esperando una confirmación del semiorco, Abroshtor empuja el fragmento, y la pared cede, rotando sobre su vertical y dando paso a... otra pared!

El gnomo no tarda en lanzarse a examinar el nicho, encontrando con facilidad una segunda puerta giratoria, esta vez dando paso a una sala más grande, cuyas paredes están cubiertas por jirones de deterioradas telarañas, aunque no hay rastro de araña alguna. El techo está limpio de telarañas, aunque distinguís cuatro medallones de apenas un palmo de diámetro en cada unas de las esquinas. El suelo parece igualmente limpio, aunque en el centro de la sala hay un pedestal cuadrado de piedra, de unos dos pies de alto, sobre el que descansa una cofre de madera reforzado con placas de hierro.

 Junto al pedestal, un agujero en el suelo aloja un asa de latón. A su lado, una losa de piedra, claramente diseñada para encajar sobre el agujero. Y ni rastro de Gorloth...

- Bueno, parece claro por donde ha huido, aunque no nos precipitemos. Es el truco más viejo del mundo: dejas una puerta abierta y cuando tus perseguidores se meten por ahí, sales de tu escondite y los encierras.- dijo Drabeorn, quien se puso a inspeccionar la estancia para asegurarse que Gorloth no estuviera por allí.

Dynah, desde lejos, escuchó lo que pasó y se acercó con Bethany. Al observar la sala, lo primero que llamó su atención, más allá del tentador cofre, fueron los medallones.

-Antes que nada, yo no tocaría aún el cofre! Tiene "trampa" escrito por toda la madera. Echemos un vistazo a esos medallones. A ver... No veo nada con esta luz!

-Huele a trampa, sí.- Dijo el Gnomo corroborando las palabras de Dynah. Todo aquello era muy raro. La disposición, los medallones, el baúl. -La verdad... dudo que haya salido por la otra salida.- Señaló la puerta de enfrente. 

Inspeccionó la sala con detenimiento sin entrar en ella. -Mirad! La losa de piedra parece encajar sobre el asa de latón.- Empezó por lo obvio, y finalizó con las conjeturas. -Tal vez el asa sea algún tipo de mecanismo que abra otra puerta y la losa esconda ese mecanismo.- No podía estar seguro, pero sería interesante investigarlo. -Gorloth podría haber entrado aquí, quitar la losa que descubre el mecanismo, accionar el mecanismo y escapar por la "puerta" que abra...- Siguió mirando sin entrar en la sala. -Tal vez incluso una trampilla bajo el cofre a un nivel inferior. ¿Quien sabe? El pedestal sobre el que descansa no parece encajar en todo esto...-

Situado detrás del gnomo en todo momento, mirando por encima de su hombro, el semiorco asiente. Interesante conjetura, Abroshtor. Tiene sentido. Druul lanza su conjuro de ayuda sobre el gnomo.

Os adentráis en la sala, siguiendo los pasos de Abroshtor para evitar cualquier sorpresa desagradable. Dynah examina los medallones en el techo: aparte de estar incrustados en el techo, los lisos círculos metálicos no poseen ninguna característica destacable.