Partida Rol por web

Al otro lado de la puerta el pasillo se extiende unos 35' hacia el sur, con el suelo cubierto por luminiscentes manchas de color blanco verdoso, un peludo moho que parece alimentarse de la substancia pulverulenta esparcida por doquier.

Una pequeña alcoba a media distancia da cobijo a una puerta al este, y de nuevo, al final del corredor, una puerta de piedra al sur.

El suelo estaba cubierto de manchas raras. Las esquivó mientras avanzaba aunque creía recordar haber leído algo sobre ello. Hizo memoria para recordarlo.

Examinó las puertas con detenimiento. En este nivel no habían encontrado trampas, pero prefería asegurarse.

Mejor no toquemos eso. ¿Quereis que pase delante? Nunca sabemos lo que nos podemos encontrar.

Dando peso a las ultimas palabras afianzó el escudo, pero miró a Drabeorn antes de ponerse en cabeza.

Si te molesta el corte dimelo e intentaremos sanar la herida un poco.

Drabeorn se encogió de hombros ante la sugerencia de la paladina.

- Si tus poderes te lo permiten, no te digo que me molestaría que me quites este picorcillo...- dijo, sonriendo.- Pero si vamos justos, mejor guárdatelo para cuando lo necesitemos de verdad. Puedo aguantar.

Dicho lo cual, se agachó para inspeccionar más de cerca la extraña sustancia que recubría el suelo.

Los caminos se están multiplicando demasiado. Yo volvería atrás, y miraría en la primera puerta que hemos dejado sin abrir. Argumenta Druul.

-Buena idea.-Añadió mientras tomaba la delantera. -Tan buen camino como cualquier otro.-

Se aseguró de tener la ballesta cargada. -¿Listos?- Abrió la puerta.

Un nuevo pasillo se abre al este ante Abroshtor. Algo más largo y con puertas al norte y al este. La alfombra de moho también cubre aquí parte del suelo.

- Esto es más grande de lo que parecía. No me gustaría encontrar a los magos y que luego no sepamos volver sobre nuestros pasos.- dijo sardónicamente el bárbaro.- ¿No deberíamos ir tomando notas y tener una especie de mapa?

Y miró significativamente a Abrosthor, como candidato perfecto a cartógrafo del grupo.

Ya casi había olvidado la tarea del mago debido a la emoción de explorar las ruinas. -Cierto!. Aunque aviso que no se más de planos que lo que haya podido leer o ver en viejos libros. Se sale de mi campo de conocimiento. Aún así lo intentaré.- Esperaba que el viejo no fuera muy exigente.

De nuevo, observó la puerta y prestó atención a cualquier ruido que pudiera venir del otro lado. -Al lío.- Abrió la puerta.

La puerta norte da paso a una amplia sala, de cuya esquina noroeste sobresale una brillante pared curva de [color=#008800]cristal verde[/color]. En la pared opuesta distinguís una robusta mesa de madera sobre la que yacen dos cuerpos humanos en descomposición, y lo que parece una araña enorme, del tamaño de un perro de gran tamaño, su caparazón quitinoso de tonos [color=#483D8B]violáceos[/color]. A uno de los cadáveres le han amputado las extremidades, y su torso abierto en canal, dejando a la vista sus órganos internos. Al otro cuerpo parecen haberle cosido las patas de una araña allí donde ahora sólo hay muñones. A un lado, un bloque de cera del tamaño de un puño y manchado de sangre hace de soporte para múltiples agujas clavadas y aún enhebradas con largos hilos de seda. Sobre el suelo bajo la mesa, un apestoso cubo lleno de [color=#8B0000]sangre coagulada[/color]... 

... la sala no os invita a cruzar el umbral, precisamente...

-Abadar bendito! ¿Qué lugar es este? - dijo Dynah desde la retaguardia.

La oráculo acarició a Bethany, más para tranquilizarse ella, que por la propia mula, que parecía la más tranquila de las dos.

La pared circular verde atraía la mirada de Dynah pero no estab muy segura de querer poner el pie en la sala para ver qué se ocultaba al otro lado.

- Joder...

Drabeorn empuñó con fuerza la espada, y empezó a internarse con cuidado en la sala, atento a que no hubiera ningún científico loco escondido en algún rincón.

Fue hacia la mesa de experimentos biológicos y dio unos golpes con Ethelwyn para asegurarse de que aquellos restos estaban efectivamente muertos.

Por todo lo sagrado...

Alyssa estaba asqueada de lo que estaba viendo, al entrar miró al techo con el escudo y el martillo preparados, esperando algún tipo de araña gigante, como la que había en la mesa(que supuso estaba muerta, como los demás).

"Pobres hombres" Se metió en la sala tras el Bárbaro. -¿Nigromancia? ¿Que clase de experimentos hacían aquí?- No entendía nada de lo que veía, y eso no ayudaba a mejorar la situación.

-Podrían ser Jharun y Tiawask- Dijo mientras se acercaba a los cadáveres para verlos de cerca. No bajó la guardia ni un momento, ya se habían topado con cadáveres andantes y estos podrían levantarse de nuevo.

Justo eso iba a preguntaros, mirad si podrían ser los magos... añade Druul con voz queda desde la puerta. Entrar a la sala le da cierto respeto.

Id con cuidado... quien sea que haya hecho estas aberraciones, seguirá por aquí. Tras lo cual, conjura una armadura de mago sobre sí mismo.

Drabeorn y Alyssa son los primeros en atreverse a entrar en la sala y dirigirse hacia la mesa con restos humanos. Mientras Abroshtor les sigue los pasos, Druul y Dynah prefieren quedarse en el umbral...

... [color=#FF0000](Detectar Trampas)[/color] y parecen haber hecho bien, pues el peso combinado de ambos luchadores parece accionar algún tipo de resorte en el suelo... al gnomo apenas le da tiempo a alertarles cuando un panel de piedra se desprende del techo, y una enorme jaula de hierro cae sobre el bárbaro y la paladina... el estruendo metálico resonando con fuerza por los pasillos...

... en el interior de la jaula, un esqueleto humano se libera de un curioso arnés de cuero que lo mantenía sujeto a los barrotes...