Partida Rol por web

-Estoy de acuerdo! Me dan mucho asco las arañas! -dijo Dynah desde detras del escudo.

Alyssa asintió. Si, y preparaos para luchar cuando las arañas salgan a defender su nido, tal vez es mejor que nos retiremos a una zona más amplia una vez les prendamos fuego.

-No es mejor luchar aquí en la puerta? ¿Donde podamos contenerlas? Yo no tengo ni idea de lucha pero me parece que tiene más sentido, ¿No?

Mirando al numero de combatientes, Alyssa se pasó la mano por la cara. Tres de ellos no querían ni oler el cuerpo a cuerpo.

Cierto, tienes razón...

Bien, quién hace los honores?

Al escuchar la propuesta de Druul se le iluminó la cara, aunque no estaba muy seguro de la inflamabilidad del material merecía la pena probar. 

Cogió una de las antorchas y la arrojó al interior, expectante.

Quedándose pegada a la gruesa telaraña, la llama de la antorcha de Abroshtor empieza a extenderse lentamente por el pegajoso tejido, produciendo un oscuro humillo que se eleva y concentra en el techo dada la falta de ventilación.

Mientras os entretenéis despejando las primeras redes, distinguís otro tintineo, aunque está vez no es metálico, más bien como si alguien golpease las paredes con un palo?

Tras unos minutos, descubrís el origen del sonido: una araña, con bulboso abdomen [color=#483D8B]violáceo[/color] cuelga de la esquina sureste del techo. Sus dos patas delanteras golpean la piedra de forma arítmica mientras sus ojos multifacetados os observan desde lo alto...

El fuego comenzó a devorar la sala lentamente. "Si se extiende por toda la habitación, hará salir a todas las criaturas. No querrán quemarse." -Haceos a un lado.- Dijo a los humanos mientras colocaba un virote en el lomo de la ballesta. Con un ligero roce del gatillo, el proyectil voló hacia la criatura.

El virote de Abroshtor sobrevuela las cabezas de sus compañeros y se incrusta en una de las patas delanteras, atravesando la gruesa quitina y haciendo que el arácnido emita un agudo bufido.

- Qué asco! Odio las arañas! - la paladina se adentra en la sala, cautelosa, blandiendo su martillo con fuerza y alzando su escudo en previsión de lo que pueda hacer la araña.

La araña corretea por la pared, desplazándose a vuestra izquierda y apuntando el final de su bulboso abdomen en dirección a la paladina: un pegajoso hilo blanco sale proyectado en dirección a Alyssa, expandiéndose en forma de telaraña a medida que acorta distancia. La mujer grita, más de asco que de dolor, cuando se ve envuelta en el viscoso tejido.

La situación se ha vuelto un poco caótica, con telaraña ardiendo en un lado, la paladina enredada en otra telaraña "fresca" en otro, virotes volando, y la araña campando a sus anchas... de momento. Viendo la parcial inmovilidad de la paladina, mientras ésta se aparta las hebras pegajosas con cara de asco el brujo avanza hasta poder tocar al bárbaro y conjurar uno de sus hechizos.

Ten cuidado con las telarañas, Draeborn... pero cárgate a ese bicho!

- Bueno, veamos qué tal funciona este pequeño.- dijo Drabeorn, mientras se descolgaba el gran arco compuesto reforzado de la espalda y encajaba una flecha.

Moviéndose de lado, se colocó en la pared a la izquierda de Alyssa, buscando ángulo para dispararle a la araña. En cuanto ésta asomó su cuerpo bulboso por entre las telarañas, el bárbaro soltó la flecha, pero el humo que se empezaba a formar en la habitación le hizo errar el blanco.

Dynah se vió incapaz de alcanzar a sus compañeros para ayudarles en el combate como Druul, así que adoptó otra estrategia. Se concentró y empezó a conjurar. Sacó una pequeña vela y canturreó las palabras de un sencillo hechizo de conjuración mientras su mano izquierda se movía arriba y abajo de la vela, como si quisiera extraer algo de ella.

Intentando evitar las telarañas a su alrededor, el bárbaro no consigue un disparo certero con su nuevo arco, desaprovechando el conjuro de Druul.

Mientras tanto Dynah parece entrar en trance...

El disparo fue un éxito y con el entusiasmo de quien hace algo bien, colocó otro virote en la ballesta y disparó al insecto. -Un hueco, por favor.- Dijo mientras apuntaba para que sus compañeros se apartaran.

Alyssa intenta liberarse de las telarañas que la retienen, [color=#FF0000](Fuerza)[/color] pero la substancia es demasiado resistente y pegajosa.

Por suerte, la antorcha anclada a su escudo prende parte del tejido... quizá con algo más de tiempo...

La araña parece observaros con atención mientras levanta sus patas delanteras y os muestra sus colmillos. Un extraño brillo se vislumbra es sus ojos cuando de repente de las telarañas de la sala empiezan a brotar extrañas ondulaciones de colores, que dibujan sutiles patrones en el aire, que contempláis embelesados... qué colores... qué formas...

... y mientras, el arácnido inicia su lento descenso...

Dynah se rio de la magia de la araña.

-No mireis a las luces! Intenta fascinaros!

Mientras ella hablaba aparecio en el aire un brillante resplandor y una aguila espectacular se materializo en pleno aire, junto a la araña. El animal se lanzo en seguida a por ella, clavando sus espolones en ella y picoteandola sin compasion.

Dynah, por su parte, toco a Abroshtor, que estaba atacando a distancia para concederle orientacion divina.

Los colores cambiantes son claramente una trampa... pero esa sensación de alerta se va arrinconando en el rincón de la mente de Druul conforme sus ojos quedan enganchados en la miríada de colores brillantes que proyecta la araña.