Partida Rol por web

Todos llegàis a la casa de Stuard, situada en la parte màs animada de la ciudad, aunque ahora todos los locales estàn cerrados.

Por el camino os habèis cruzado con alguna pareja que se apresuraba por llegar a alguna parte, un grupo de oficinistas borrachos que os deseaton felices navidades a los gritos desde la acera de enfrente y un parde policìas de ronda que os dedicaron un movimiento de cabeza.

La casa de Stuard estaba caliente, bien amueblada y provista de comida y bebida que, sin ser exagerados, podrìa alcanzar para todos. Apenas entrar todos pudisteis ver un escritorio y una puerta cerrada.

-Esa de ahì es mi consulta.- os dijo Stuard al pasar, dirigièndose al salòn. y  agrego como paradecir algo -Lo bueno de vivir frente alparque es  que puedo salir a correr todas las mañanas.-

En el salòn habìa una mesilla amplia y  tres confortables sillones, uno de tres cuerpos y  otros dos de uno. Un aparato de televisiòn y otro de radio.... por lo que todos supìsteis que el psicòlogo vivìa "bien"

-Acomodàos donde queràis.- dijo el anfitriòn mientras se acercaba a un mueble de madera oscuro-Que voy a ver que tengo para beber por aquì.-

A mi me gustaria tomar un whiskey on the rocks si tienes por ahi, a ver si con eso consigo quitarme el frio Dijo Monty acomodandose en la mitad del sillon de tres cuerpos.

-Para empezar no estarìa mal, señor Burns...¿Le parece bien un Macallan reserva de barrica embotellado conmemorativamente a principios de este año?- y añade con una sonrisa -Es lo que tiene atender a clientes importantes.... jejej-

Y mientras dice esto saca del mueble dos cajas, una blanca y otra marròn, Con una botella en cada una.

Vitale se encaramó su abrigo y emprendió la marcha hacia la morada de Stuard, mientras el final de aquella, la noche más extraña de toda su vida, se acercaba augurando desgracia. En aquella tenebrosa, aunque relativamente tranquila ciudad, parecía haber encontrado algo de paz por fin. Sin embargo, parecía que las desgracias le perseguían, aunque algo tardías, no por ello menos perturbadoras.

La situación le resultaba irónica. Era la noche de Navidad, una época de festejos y jolgorio para la  mayoría, y allí estaban ellos, perseguidos por entes imaginarios y el poderoso líder de una empresa inmobiliaria. Supuso que muchos sufrían durante esas épocas, pero preferían olvidarlo al menos por una cena. No obstante, la mente de Vitale era constantemente bombardeada por los ecos de una voz parecida a la de Xima, incomodándole con susurros siniestros sobre rastreadores del tiempo en busca de su vida.

Pero lo peor eran aquellos esqueletos. Ninguna criatura que Armando hubiese visto jamás siquiera se parecía a aquellos monstruos encontrados en el patio de la maldita casa de la calle Peabody. Deseaba nunca haber aceptado ese trabajo, pero es que Loxton había jugado bien sus cartas. ¿Por qué iba a rechazar dos mil dólares?

Finalmente, se vieron rodeados del calor acogedor de la casa de Stuard. Quitóse el abrigo para dejarlo en un perchero próximo, y se acomodó en un sillón, suspirando de alivio. -¡Ja! Tomaré un trago o dos- afirmó el italiano, sonriendo apenas al ver bebidas tan finas.

Excelente gusto el suyo señor Stuart Dice Monty mientras prueba el Macallan y saca un Montecristo de un bolsillo de la chaqueta ¿Les molesta si fumo? En los momentos en los que tengo que hacer trabajar a mi mente gusto siempre del esparcimiento de un buen habano

-Lo molesto serìa que no tuviese uno para mi jajjaja.- dijo Stuard de buen humor. Era evidente que todos estaban, en parte, liberando la tensiòn acumulada en estos ùltimos dos dìas

"Y eso està bien" Pensaba el psicòlogo

Por supuesto tenga, tenga. Dijo Monty extrayendo otro habano de su chaqueta

Ya mas tranquilo por primera vez en los ultimos dos dias, mientas el humo entraba reconfortantemente en sus pulmones y el Whiskey le hacia entrar en calor Monty dijo Bueno y que pensais de todo lo que nos esta pasano ¿os creeis algo de lo que dijo madame Xima, que pensais que debemos hacer ahora?

Marvin se mantuvo en silencio durante todo el trayecto de camino a casa de Martin. el frío invernal les golpeaba a todos con fuerza, pero el ambiente de la calle era acogedor pese a ello, y es que es lo que tienen las fechas navideñas, que todo el mundo parece esforzarse un poco más por se agradable.

Qué asco de tiempo. Pensaba arrebujándose en su abrigo. Tengo ganas de terminar con esta maldita noche y descansar en una buena cama, que ya va siendo hora. La puta vieja me ha sacado de mis casillas.

Guiados por Martin, llegaron a su casa, y mientras este ejercía sus labores como anfitrión, Marvin se dedicó a curiosear el lugar.

-Supongo que siendo loquero, tendrás muchas anecdotas para contar de tus clientes. Dijo con media sonrisa, para luego girarse y aceptar el whisky el habano. Lo encendió con su propio mechero y le dió una buena calada antes de responder a "Monty".

-Me resulta muy difícil creer lo que nos ha contado esa vieja, pero lo que es cierto es que ella si que se lo traga. Algo me dice que Loxton está jugando a dos bandas por algún motivo y que la vieja también es víctima de sus chanchullos. De todas maneras, dió un trago al vaso todavía está el asunto de los esqueletos. Me pusieron los putos pelos de punta, y no lo voy a negar. Pero todo este asunto de los espíritus esos... no se, es difícil de creer.

Vitale le dio un largo trago a su copa apenas llena con aquel whisky. Luego del fondo blanco, tosió sonoramente mientras la bebida le escocía la garganta, al mismo tiempo que reía por su torpeza y falta de costumbre.

-Uf, no bebo todos los días- comentó, esbozando una tímida sonrisa. Acababa de quedar como un marica* -Yo creo que deberíamos desligarnos de todo esto cuanto antes. No me creo ni una sola palabra de lo que dice Xima. Sólo trata de despistarnos. La verdad detrás de esos esqueletos es otra muy diferente, ¿no creen?- inqurio, volviendo a servirse. -Y Loxton... filio de putana- masculló. -Loxton debería dejar de jugar con nosotros. Parece que es el único que se divierte. ¿Qué piensan? Se me ocurrió que buscando en su oficina podríamos encontrar evidencia incriminante que llevar ante la ley- dijo, poco convencido, aunque muy esperanzado.

Pienso que es buena idea investigar entre sus papaeles a ver que encontramos, vosotros que pensais dijo Monty inquiriendo a Matin y Marvin

-Pero seguimos con el mismo jodido problema, Armando. Le respondió Marvin a su compañero. Por lo que sabemos, Loxton tendrá las suficientes influencias como para que nada de lo que hagamos por vía legal le haga daño alguno. No, nuestras opciones son: O bien dejar todo esto ahora y largarnos por donde hemos venido, comenzó a enumerar ayudándose de los dedos de la mano que no sujetaba el vaso, o bien darle una buena patada en el culo tomando por ciertos los desvaríos de esa vieja y destrozando la casa. Cosa que no niego que tenga ganas, aunque sea por desquitarme y joderle un poco despues de habernos engañado de esta manera, si todas esas locuras son ciertas, solucionaremos nuestros problemas, si no lo son... bueno, ya tengo experiencia en desaparecer cuando la ley toma cartas en el asunto.

Marvin le dió otro trago al vaso y se quedó mirando a sus compañeros.

-¿Qué pasa con el que construyó la casa? ¿Contemplamos la posibilidad de hablar con él antes de hacer otra cosa? Preguntó, y luego volvió a aspirar el humo del habano.

Por si las moscas,en este momento Vitale y Monty recuerdan que el arquitecto està muerto, pero su historial clinico puede estar aun en el manicomio.

-Uf, comprendo, comprendo, pero pensaba que tal vez, alguna autoridad más importante...- sugirió Armando, algo cabizbajo. No tardó en darle otro trago a la copa, que recalentó todo el camino desde su garganta hasta el estómago, reconfortándolo un poco. -Pero no podemos dejar que ese malnacido siga con sus giocos retorcidos. Al menos enseñémosle que no puede meterse con cualquier hombre trabajador que se le antoje victimizar- señaló Vitale, con un profundo dejo de furia en sus palabras.

-¡Ya me cansé de ser pisoteado! ¡Si la ley no pretende darle a Loxton lo que se merece, se lo daremos nosotros!- exclamó, levantando la copa en el aire con una sonrisa envalentonada. Le dio un trago más al whisky, sin perder la sonrisa, dejando que Marvin continuara hablando. -El arquitecto murió, según el sanatorio. Pero aún podríamos ver su historial médico. Señor Stuard, creo que esa es su labor- apuntó, mirando a Martin con satisfacción.

Es cierto Marvin, ¿usted podria, utilizando su influencia conseguir que accedamos al historial del constructor de la casa?

-Probablemente Marvin podrìa, pero es casi seguro que yo lo tendrè màs fàcil y ràpido.- respondiò Stuard con una sonrisa en parte debida al whisky

-De momento es lo único a lo que agarrarnos y de lo que poder tirar para tener más datos con los que tomar una decisión sobre qué hacer con Loxton. Les dijo Marvin. Al menos si queremos seguir adelante con esto y no queremos dejarlo ya.

Dió otra calada al habano y tras expulsar el humo, bebió de su vaso.

-Parece que la opción está clara, miró a Martin ¿Crees que tenemos alguna posibilidad de conseguir eso? ¿O vamos directamente a destrozarle la casa a Loxton como los vándalos en los que nos hemos convertido? Si me van a joder, que al menos me lo tenga merecido. Sonrió al decir aquello último.

-No tendrìaque tener problemas, de hecho varias veces he consultado historias antiguas o recientes con fines de investigaciòn.- responde Stuard bastante seguro.