Partida Rol por web

Las oficinas de Loxton & Loxton son en realidad un robusto edificio de ladrillos de dos plantas. En el centro hay una enorme puerta de madera cerrada donde pueden verse dos grandes letras "L" doradas, una en cada hoja. Dos policías permanecen de guardia frente a estas puertas que, evidentemente, conforman la entrada principal. Las persianas están echadas y no se ve un alma por las calles, cosa bastante normal en una fecha como esta. El edificio ocula casi media manzana en toda su superficie, y está claro que está ahí para que todo el mundo seoa quienes son los Loxton y hasta dónde llega su poder económico y social.

Bueno ya hemos llegado...¿ahora que? Digo mirendo a mis compañeros

-Hummm... esto no me lo esperaba. Dijo Marvin. Cuando digisteis que Loxton estaba podrido de dinero y de influencias, no me esperaba tanto como hacer sospechar este edificio. Bueno, lo primero es ver si podemos entrar en el lugar, cosa que veo bastante improbable por el día que es. Si no podemos hacerlo, habrá que echar un buen vistazo a la fachada, a ver si nos podemos colar por algún lado...

Marvin terminó de fumarse el pitillo que tenía encendido en ese momento y se encaminó hacia la entrada con paso decidido, sin esperar a que los otros le siguieran.

-Buenas. Les dijo a los dos tipos. Trabajo para Loxton, ¿Está el edificio abierto para poder hablar con él, o con su secretaría? He venido sin cita previa.

Los policías se miran entre sí un tanto extrañados, y el que parece de más edad os dice:

-El edificio está ecrrado, ya que hoy es 25 de diciembre y por aquí tenemos la costumbre de celebrar las navidades... o al menos lo hacen los que pueden.- termina con un deje de amargura para continuar ya recompuesto  -Si desean hacer alguna gestión pueden acercarse mañana a partir de las nueve, en horario de oficina.-

¿Y ahora que hacemos? le pregunto a Marvin cuando nos separamos de los polis, tu estas acostumbrado a tratar con gente asi...

Vitale no reparó en el edificio hasta encontrarse de frente a él. Su mente divagaba por derroteros que no llegaban a ningún lado, la mayoría de ellos en busca de una distracción. Cuando se detuvieron, observaba las dos plantas de robusto ladrillo alzándose frente a ellos, como si se burlase de su desgracia con su majestuosidad.

El italiano avistó a los dos guardias y suspiró con desgana. Marvin se separó y comenzó a hablar con los dos. -Voy a echar un vistazo- dijo, cuando el detective regresó con las noticias que ya esperaban. Vitale se separó del grupo para poder investigar el otro lado del edificio en busca de ventanas accesibles, escaleras de incendios y posibles caminos, sin importarle en el momento cuan descabellados podían ser.

De verdad que no se te ocurre nada porque jasmás te habías enfrentado, hasta ahora, con alguien tan importante como para tener a policías oficiales de guardia a sus puertas incluso en días festivos. De cualquier manera eso te sugiere que, si Loxton no está del todo limpio, es probable que haya otra entrada por donde puedan ingresar y salir del edificio las personas y cosas que no conviene que sean vistas por la parte "legal" del negocio.

Disimuladamente te separas el grupo como si fueses a encender un cigarrillo o algo así y das una vueltecita. El edificio ocupa toda una acera completa, incluyendo las dos esquinas. En el centro de la acera completa está la entrada principal, donde están los policías, la otra pared , repleta de ventanas, da a una de las calles principales de la ciudad, pero en la pared opuesta, que da a un callejón medianamente estrecho, ves una puerta que se encuentra detrás de unos contenedores de basura. Prbablemente sea la que utilizen los emp`leados de limpieza para sacar la suciedad que genera el edificio cuando lo limpian.

Vitale intercambió unas palabras con sus tres colegas, señaló a sus espaldas, hizo unas señas y se alejó disimuladamente. Acababa de explicar porque actuaría tan extraño, ya que pretendía despistar a los oficiales apostados en la puerta. Minutos después, apareció por la misma esquina por la que se había ido, y se acercó al grupo. Desde lejos, alzó la mano a modo de saludo y sonrió.

- Bene. Uno de los lados del edificio da a una avenida- explicó, sin dejar de mostrar una sonrisa. -¡Dissimulare!- apremió, ensanchando su mueca. -Del otro lado lado hay un callejón... y una puerta trasera. El último obstáculo. ¿Algo en mente?-

 ¿Alguien sabe forzar cerraduras?

-Gracias agente. Volveré otro día. Respondió Marvin al policía que le había hablado, y se alejó de allí para tratar con sus compañeros el problema que ahora tenían entre manos.

Armando procedió a explorar la zona con la intención de buscar otra entrada y cuando les comunicó sus hallazgos, Marvin volvió a hablar.

-Hummm... si Loxton se puede permitir tener a polis oficiales custodiando la entrada de su edificio, quiere decir que es un tipo muy poderoso. Lo que es preocupante. Pero eso ayuda. Esta gente no suele estar limpia del todo. Dijo. Lo más probable es que esa puerta trasera sea utilizada para muchos chanchullos y es una vía que podemos usar.

Miró a "Monty" y respondió a su pregunta.

-Ya me he encontrado con este problema otras veces. Veré lo que puedo hacer antes de tirar la puerta abajo por las bravas, ya que eso supondría dejar KO a los puñeteros polis. Muéstrame esa puerta Armando.

Dicho aquello, se encaminó hacia donde Armando había ido a explorar momentos antes, dejando que este lo guiara.

 Si Armando, llevanos hasta esa puerta trasera digo cada vez mas nervioso por la situacion Esto cada vez es mas serio, ahora nos vamos a encontrar policias de verdad de por medio

-Como gusten- dijo, encogiéndose de hombros. Señaló hacia la calle con un gesto de cabeza y comenzó a marchar, lentamente e intentando entablar una conversación con el grupo, como si nada.

Todo el grupo entre en el callejón que, a pesar de la nieve y la hora del día está bastante oscuro (y por cómo váis nadie quiere imaginar como será ese sitio por las noches). Los policías parecen no haberos prestado atención y, después de escuchar un rato por si las moscas, os aseguráis de que siguen en su puesto, o al menos no vienen hacia vosotros.

El callejón en sí parece más bien una especie de despósito de basura, con dos contenedores grandes y malolientes y varias bolsas de residuos tiradas a su alrededor. No hay ventanas hasta la altura del primer piso y la única puerta es la de Loxton & Loxton, esta, a diferencia de la principal, no tiene marcas ni letras brillantes; es oscura y de madera bastante dura. De hecho parece muy resistente y podriais asegurar que está hecha de una sola pieza.

Mientras todos miráis, Hayes se acerca a la puerta, de la que ocupa casi todo el vano.

Marvin observó detenidamente la puerta y su cerradura sin decir nada. Se agachó hasta tener los ojos a la par de la cerradura para examinarla más de cerca, y mientras lo hacía terminaba de fumarse el último cigarro encendido con calma, saboreando cada calada.

Para cuando se terminó el cigarro, parecía claro que los policías no se habían movido de su sitio, ni lo harían, y lanzó la colilla lejos de allí sin mirar a donde caía, con los ojos fijos en la entrada de la calle para asegurarse una última vez. Cuando el siseo de la colilla apagándose en la nieve le confirmó que era el momento de actuar, sonrió, y sacando una pequeña navaja multiusos de uno de los bolsillos de su enorme abrigo, se puso manos a la obra.

Aquella cerradura, no era rival para él.

La cerradura se abre con un "click" gracias a la hábil manipiulación de Marvin. Inmediatamente entráis todos y cerráis la puerta (asegurándoos ed que no se vaya a trabar o algo asi).

Estáis en el poasillo trasero del edificio, a ambos lados hay dos puertas abiertas por las que se asoman cepillos, fregonas y demás equipos de limpieza. Al fondo hay uyna escalera que sube.

Todo el ambiente esta semioscuro, ya que la única luz en el pasillo entra por un ventanuco estrecho que hay encima de la puerta por la que habéis entrado.