Partida Rol por web

Al final de las escaleras hay un pasillo que lleva a 4 habitaciones cerradas, tras hacer un repaso con la linterna en un principio no ves nada que pueda ser utilizado como arma, no hay ningún adorno como un florero o algo parecido y como el resto de la casa está en la más completa oscuridad...

Por mero instinto llevó mi mano a mi frente tratando de detener con ella un poco el sangrado y tambien limpiar los residuos de la sangre con mi manga -Duele, - algunas lagrimas se escabullen por mis ojos dejando ver en claro el miedo que me produjó el encuentro con el bicho -Gracias Steve- si no fuera por el estoy seguro que no hubiera contado con volver a ver ni a mis amigos ni mis padres, pero el horror continua pues no hemos salido de tan tenebroso lugar.

-Vamonos ya, rompamos la puerta al igual que lo hicimos en el cumpleaños de Natasha, recuerdan cuando nos quedamos atorados, estoy seguro que con unos golpes abre- sugerí con la plena intención de no seguir,- Ademas que tal que en la parte superior hayan mas bichos como esa cosa.

Intento abrir las puertas, pero parecen fuertemente cerradas. Maldigo entre dientes y, viendo que el alboroto se había acabado, voy de nuevo a las escaleras. Blanco como el papel, veo que Daniel tiene sangre. ¿Pero qué demonios se supone que es ésto?

- No he encontrado nada con lo que golpear a la cosa ésa. ¿Qué era? ¿Un gato? El dueño de ésta casa, sin duda, no se limita simplemente a comerse a los gatos.

Comienza a parecerme una gran mala idea el haber entrado aquí. Maldita sea, ¿por qué me habrán hecho caso?

- Pienso igual: vámonos. Ésto ya no hace gracia.

El bicho salta para largarse, yo pego un grito y me aparto zarandeándo el palo delante de la cara por miedo a que decida cambiar de objetivo. Cuando veo que ya no está bajos los brazos agitado para recuperarme del susto, no me gusta nada este sitio. No me gusta el tipo que vive aquí y no quiero que me pille cuando vuelva, no quiero acabar como ese gato. Daniel tiene la cara llena de sangre ¿Después de que esa cosa le haya lastimado se va a convertir en zombie? Porque le creería a cualquiera que me dijera que ese gato era uno. Por las dudas no le voy a dar la espalda a Daniel.

- ¿Estás bien?

Miro a Kyle con cara de pocos amigos cuando vuelve. Bah, menudo mentiroso, que no encontró nada dice, seguro que salió con el rabo entre las piernas buscando un agujero en el que meterse, pero sólo encontró en enorme corpachón de Steve.

- ¿Por dónde piensas salir, listo?

¿Las ventanas del piso de arriba estaban enrejadas también? ¡Trata de recordar lo que veías desde el árbol!

Cuando  estais pensando en la posibilidad de romper la puerta que esta firmemente cerrada con algún palo o algo parecido aunque tiene pinta de ser muy resistente, escuchais el grito de las niñas, que se alejan al parecer algo les ha asustado. Entonces podeis oir el motor del coche del vecino llegando a su casa. Si quereis hacer algo tendra que ser rapido y si es por la puerta principal os vera seguramente...

Martín recuerda vagamente que hay una ventana en el desván que suele estar abierta, pero eso sería subir a la planta de arriba que al parecer tiene todas las puertas cerradas (al menos las que ha intentado abrir Kyle).

-Vamonos ya- sin mucho por donde esconderse el chico decide subir lso escalones en dirección del desván, no es buena idea quedarse ahí, aún así la prisa y los nervios lo hacen caer algunas veces, al igual que la sangre le impide ver bien, aunque inteta contenerla y limpiarla con la manga, pero las afiladas garras del animal le han hecho una herida bastante menor, pero por el nerviosismo y el miedo hacen que está aun se mantenga abierta y sangrante.

- Ya viene.

No puedo verme la cara, pero estoy seguro de que me he quedado blanco después de escuchar el grito de las chicas y el sonido del coche acercándose. Salir por la puerta principal no parece la mejor idea y esperar a que entre y salir a hurtadillas por ella tampoco, menos después de haber dejado marcas en la mesa de nuestro paso aquí. La única opción que veo es intentar descolgarme de la ventana que siempre deja abierta o esconderme en el tejado hasta ver otras posibilidades, no creo que se le vaya a ocurrir buscar allí.

- Arriba hay una ventana que está siempre abierta.

Subo detrás de Daniel intentando orientarme para descubrir qué puerta da con esa ventana y prestando atención antes de abrir ninguna, no me gustaría que me saltase un gato, un perro o un loro zombie a la cara.

Vuelvo a subir arriba, con los demás. Todas las puertas que yo había probado estaban cerradas, por lo que pocas probabilidades de llegar al desván que teníamos.

- ¿Y si buscamos un teléfono? Podemos llamar a casa y decir que nos ha secuestrado...

Así nos sacarían de aquí y, de paso, investigarían al loco este que tenemos por vecino.

Subis a la planta alta por las escaleras combadas, estais deseosos de acabar vuestra desventura en la casa como sea, incluso intentando descolgaros por el tejado. Abajo podeis escuchar el sonido de las cerraduras abriendose el dueño de la casa vuelve a estar dentro de ella. Entonces escuchais un crujido de madera astillandose, los aullidos, maullidos y ladridos suenan ahora más fuertes y podeis escuchar decenas de patas corriendo...

Ante vosotros veis el oscuro pasillo de la planta alta, al revisarlo con la linterna podeis ver 5 habiaciones, dos a cada lado del pasillo y una arriba, lo extraño es que todas tienen un cerrojo de corredera como si quisiesen que no saliese algo de dentro de ellas. Están marcadas con unos numeros en latín  del 1 al 5(esos que os parecieron una boberia aprender en clase), aunque no sabeis el porque de esa clasificación. Quizás en algún lugar de la casa hubiese habido información de ello...

El grito de las niñas les había alertado, sus acciones fuerón cada vez más rápidas e imprecisas, al final todos se encontraban en la parte de arriba, alterados, aterrados y no parecía que tuvieran ningún sitio a donde ir. Oyeron las llaves en la puerta de abajo y como las cerraduras eran abiertas una a una.

Steve, no sabía que hacer, se encontraba paralizado, su cara estaba blanca y sus piernas no paraban de temblar.

Oh dios mio, ese ser nos va a torturar, como ha hecho con las mascotaso lo que es peor nos deborara enteros.

Steve se dirigió a la puerta que tenía enfrente, giro el picaporte, notó resistencía, pero aún asi sacó fuerzas e intentó forzar la puerta apoyandose con todo su peso.

No he visto lo que ha ocurrido, pero el sonido es más que suficiente como para saber que no me va gustar. Empujo con el palo en la espalda a los que van delante para que se apresuren, porque de las dos cosas que me pueden encontrar en la subida a cada cual peor. Cuando llegamos arriba reconozco esas letras como números, aunque no tengo ni idea de qué pueden significar. Piensa, piensa, este hombre es malo, perverso, retorcido; si numera algo seguramente lo esté calificando u ordenando. Si lo califica, el mayor número será el más peligroso, eso es lo que él ve mejor. Si lo está ordenando... No tengo la menor idea de qué puede significar ¿Puede que sean creaciones, como el gato ese y que cada una sea mejor, para él, y peor, para nosotros, que la anterior? En los dos casos la mejor puerta es la...

- I, digo, 1... Entremos en esa-le llamo la atención con el palo a Steve para que se centre en en esa puerta si no lo está haciendo ya-. Venga.

Steve se lanza hacia la puerta que teneis delante del pasillo, como si fuera un  jugador de rugby y ante vuestros asombro (y el suyo) rompe la puerta de enfrente que tenia un III puesto en ella y se cae sobre sus restos. En ella se encuentra una extraña habitación completamente a oscuras donde hay unas piletas donde burbujea un liquido verdoso que desprende un mal olor que tira hacía atras, las ventanas de la sala están firmemente cerradas con tablones.

Abajo escuchais los gritos del vecino:- Pero... ¿Que demonios ha pasado aqui? !Vosotros al sotano, maldita sea, volved al sotano os digo¡- Una cacofonia de ruidos animales le contesta a las imprecaciones, pero a pesar de sus intentos de que los animales retrocedan, podeis escuchar como algunos suben por las escaleras.

Oh, oh.

La habitación en la que hemos entrado después de que Steve tirara abajo la puerta no tiene escapatoria, las ventanas están cerradas con tablones y dudo muchísimo que vayamos a ser capaces de quitarlos y salir. Mierda, encima ya se escucha al 'vecino' y sus 'simpáticos' animales-monstruosos en movimiento. Y... y... parece que suben. Mierda. Él vendrá detrás. Si no nos matan ésas cosas, lo hará él. No, no, no. Ésto no tenía que salir así. Nosotros teníamos que entrar, ver que el vecino era un monstruo y lograr que lo detuviesen. No era ésto lo que tenía que pasar. No teníamos que descubrir que era un monstruo y que nos matara. No, éso no.

Comienzo a estar acojonado. No lo voy a reconocer, pero creo que me tiemblan las piernas. Sí, me tiemblan. Ni siquiera se me ocurre un fantástico plan de acción. Tan solo estoy de pie, luchando por no desmayarme y esperando que a alguien se le encienda una bombillita.

- Gordo imbécil, no tenías que hacer tanto ruido, dije la uno- le digo exasperado con el palo levantado por encima de la cabeza-.

No, no, no. Ese hombre es malo, no quiero estar aquí ni un minuto más. Lo oigo subir, lo oigo transformarse en esa cosa monstruosa que tanto asusto a los chicos seguido de una manada de animales zombies. Empiezo a sentir pánico ¿Por qué tendría que entrar en la casa de un tío así? Con lo bien que estaba yo sobre mi árbol. Ojalá estuviese mamá aquí para que poder abrazarme a su cintura.

Me alejo de la puerta intentando hacerme lo más pequeñito posible y reparo en las piletas. No sé que será eso pero me recuerda muchísimo a los ácidos corrosivos de los dibujos, podríamos tirárselos a la cara cuando venga, es un monstruo, no hay nada de malo en hacer daño a un monstruo ¿Verdad? Meto la punta del palo en el líquido para ver qué pasa y busco un cubo o algo con lo que poder coger ese líquido.

Steve se masajea el hombro con el que ha roto la puerta, aunque en un principio se veia euforico por haberlo hecho como los heroes de la tele, ante los insultos de Martín solo murmura:- Dejame en paz, haberla abierto tú...- Kyle esta horrorizado mirando al final del pasillo en la escalera por donde tienen que llegar las criaturas, los más rapidos ya tienen que estar a punto de subir y si son tan horrendos como el gato, no sabe si podra aguantar la orina que le aprieta la vejiga por el horror. El palo de Martín se deshace en la solución acida y aunque encuentra un cubo, en cuanto intenta recoger un poco de ese liquido el cubo empieza a burbujear.

El vecino parece seguir en la planta baja y esta achuchando a la mayoria de su grotesco rebaño al interior del sotano:-Vamos, maldita sea, no seais malos, volved a vuestro sitio... ya os dare de comer no os preocupeis. ¿Que os habra alterado tanto?- Por ahora parece que no os tendreis que preocupar de él ni de la mayoria de sus "animales", pero al menos 2 o 3 están a punto de llegar a la planta alta...

La punta del palo desapareció en el acto, no quiero ni pensar qué le hubiese pasado a mi mano y aunque es tentador probarlo con las caras de los que suben, no creo que el cubo aguante. Además eso no me ayudará a escapar de todas las cosas feas que hay en esta casa. Rápidamente me giro, temiendo que el cubo de deshaga en breves con gravas consecuencias para mí.

- Apartad- digo, lanzando el contenido del cubo a la primera ventana tapiadas que pillo.

Si disolvió el palo, porqué no iba a disolver las maderas de la ventana. Nada más lanzar el líquido suelto el cubo y me aparto, no quiero que ni una gota de eso toque ni un centímetro de mí. Espero que haga efecto y rápido, ni imaginarme quiero las cara de los monstruos que están subiendo, ni la del de dos patas ni la de los de muchas.

Martín lanza el liquido con el cubo que termina inservible tras ese uso, cayendo en gran parte de las maderas que cubren la ventana, El liquido fluye entre las maderas corroyendolas, haciendo que los maderos crujan y se queden colgando de sus clavos, ahora solo queda un único madero protegiendola aunque esta bastante tocado por el acido. Antes de que podias alegraros de tener la salvación (o al menos eso pensais) en la mano, a vuestra espalda empiezan a reunirse las bestias que han subido a por vosotros, son 3 perros, o al menos lo fueron hace tiempo, ahora son poco más que pantomimas de ellos, infladas con agujeros entre sus vertebras donde solo se ve oscuridad, con unos rostros que recuerdan más a una bota inflada con unos ojos desorbitados y unas lenguas macilentas en busca de sangre, al veros no dudan en lanzarse hacía vosotros, los tres se lanzan sobre Kyle que ha quedado paralizado por el miedo...

Puedo ver cómo Martin echa un extraño líquido a las maderas de las ventanas, que se consumen casi en su totalidad abriendo una nueva vía de escape y esperanza para nosotros. Pero... los bichos están subiendo. Y yo estoy prácticamente en el umbral de la puerta y...

Cuando los veo, noto como todo se va abajo. Las piernas me tiemblan. El cerebro se me ha parado (¡Soy incapaz de pensar en reaccionar o... o...!). Y los esfínteres se relajan, provocando que comience a mearme encima sin remedio. Temblando y muy asustado, veo a los... perros-monstruos... subir las escaleras.

- Ch... ch... chicos... -Balbuceo

Venga gente a ver si podemos tener post para el lunes...

¡Mi idea ha funcionado! A medias y tampoco es momento de emocionarse, esos perros han llegado y van a comerse a Kyle, no quiero ser el próximo. Tengo un nudo en el estómago, siento que en cualquier momento voy a vomitarlo todo, me tiemblan las manos y no tengo ni idea de qué hacer. Si toco la tabla que falta e intento romper la ventana voy a abrasarme con los restos del líquido ese, si no, acabaré destrozado por las bestias esas ¡No me puedo creer que alguien que tenga algo como ese ácido en la bañera no tenga un cubo que lo soporte para sacarlo de ella!

Después de estar un momento mirando a todos lados y dando botes impacientes se me ocurre utilizar el palo para hacer palanca en la tabla que falta e intentar romper el cristal a golpes.

- Por favor, por favor que descolgarse por aquí se fácil. Por favor...