Partida Rol por web

Esta es tu escena personal para comentar lo que necesites tu comunicación directa conmigo, así como ,también, tu pequeño Bonus o blog de notas.

Aquella mañana del mes de enero, cuando aún era patente la lacra del invierno, Elisabeth o, también denominada como Elisa o Elis para su cículo más cercano, caminaba por la oficina de un lado para otro trasportando unos manuales que habían cogido polvo en la sala de biblioteca. Al entra en su despacho era imposible no poder advertir imágenes de la ,por aquel entonces, joven Lis en un Egipto arenoso y desértico.

Aquellos tiempos... ella era más joven y llena de vitalidad y energía. Ella se encargaba de leer los jeroglíficos de las tumbas y de todas reliquias, además de tener otro oficios como arqueóloga y catedrática en Historia Clásica, Egipto e Introducción al Arte Antiguo.  Con un amplio currículum y excelente, todo había sido dicho, a sus cuarenta y dos años, aún joven, porque ella se sentía joven aún, se encontraba en el despacho de la oficina de su hogar. Había podido rellenar toda unas cuantas cartillas en el banco para conseguirse una casa tan espaciosa como aquella, llena de paz y sin críos que la interrumpieran de un lado para otro. Porque así lo había decidido: Weisz era feliz con su pequeño Amón correteando por el césped de su hogar apartado de la civilización.

Pero aquella mañana y tras meses de investigación había vuelto a toparse con la noticias de los Edenes que se hallaban a buen recaudo y de una organización desaparecida. Aún no se explicaba cómo pudo no participar en esas expediciones... ¡Si ella era reconocida!. Lo que más le llamaba la atención era el poder de aquellas reliquias, pues pudo leer en una entrevista a no se quien, una tal Aeryn, que tenían la capacidad de revivir a un ser querido y que aquello había sido así tras resurgir a Eara, la hija adoptiva, pero que, antes hubo sido una mujer adulta, de uno de los miembros de la última expedición: Ulthrecht Johasson.

Qué nombre más extraño tiene la gente... Amón.

Así pues, aquella mañana, tras haber conseguido una dirección gracias a su red de contactos y tras quitarle el polvo a sus libros sobre mitología para llevárselos como regalo, Weisz cerró la puerta tras salir y se encaminó hacia la dirección con su cerdito, ya que se negaba a dejarlo solo.

¡QUIERO MIS CEREALES EN FORMA DE ANIMALES! -Exclamaba a pleno pulmón la pequeña Eara de nueve años, pues aún le quedaban unos meses para su décimo cumpleaños-.

Se había levantado con muy mal humor, al parecer que estuviera lloviendo no le agradaba para nada.

¡QUIERO MIS CEREALESSSSSSSSSSSSS! -Gritaba mientras caminaba descalza de un lado para otro por la cocina a su tía y niñera que se encontraba llevándose las manos a los oídos medio sollozando-. ¡¡QUIERO MIS CEREALES!!, ¡¡¿POR QUÉ SE LOS HA TENIDO QUE COMER MI PADRE!!?

Su tía cogió una garrafa de agua y se llenó un vaso dispuesta a llenar otro ,mientras comentaba:

-Yo por qué no me he muerto. Dime que esto tiene cianuro, Dios mío. ¡¡EARA MÁS BAJO QUE ESTÁ TU PADRE DURMIENDO!!  -Ya había perdido la paciencia-. ¡Hay más cereales!

-¡¡QUIERO MIS CEREALES!!, ¡¡NO VOY A DESAYUNAR SI NO ESTÁN MIS CEREALES!! ¡¡ME VOY A IR CON MI CABALLO SPIRIT Y NO VOY A VOLVEEEEEEEEEEEEEEEEEER!!

-¡Como atravieses esa puerta sin desayunar, te juro que te quedas castigada!, ten un vaso de agua y cálmate, porque me va a explotar la cabeza. ¡Consentida, que estás consentida!

-¡¡NO ERES MI MAAAAAAADREEEEEEEEEE!!

Su pelo rojizo como el fuego cubría parte de mi cara, su cabeza estaba apoyada en mi pecho el cual se movía de manera acompasada, ahora que había recuperado su ritmo normal, yacíamos los dos desnudos en la cama y ella respiraba plácidamente mientras yo deslizaba mis dedos por su espalda sobre su piel tersa y suave. Desplacé mi mano hasta su pelo y lo acaricié, estaba revuelto y refulgía como el propio fuego, sabía que no era su rubio natural, pero aquel rojo intenso contrastaba sobre su piel blanca de una forma mágica.

Entonces ella movió la cabeza mirándome diciendo dos sencillas palabras, a las que yo también contesté con una sonrisa llena de felicidad y paz-Yo también te amo Eara-eran simples palabras pero que significaban un mundo para mí y que ellas las dijese hacía que mi corazón se contrajese, entonces ella abrió sus labios dándome un cálido beso, iba a decirme algo más, sabía que era importante..

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La imagen de mi amada se esfumó en una neblina que fué transformándose en el techo de mi habitación-Pero..¿qué?-musité parpadeando varias veces hasta que enfoqué la vista.

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-Oh..¡mierda!-refunfuñé, ayer me había comido el último tazón de cereales de animales y se me había olvidado ir a comprar más, a Eara le volvían loca y yo me había aficionado a ellos, así que solía ser mi desayuno junto a ella bastante a menudo. Me senté en la cama, me puse las zapatillas y caminé a paso ligero hacia la cocina.

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Aquella condenada niña tenía una voz tan aguda cuando gritaba que era capaz de reventar ventanas, no pude evitar entrecerrar los ojos del chillido, entré en la cocina y ví el drama, a un lado mi hermana, histérica por los gritos y Eara, con unos lagrimones como puños que le caían por las mejillas, poco le faltaba para que una pompa transparente se le formase en una de las aletas de la nariz.

-¡Cariño tranquila, no llores!-dije corriendo hacia ella y arrollidándome para estar a su altura e intentar consolarla-Papá se olvidó de comprarlos ayer, perdóname-dije suplicante mientras pasaba mi pulgar por sus mejillas para retirarle las lágrimas-Verás tengo una sorpresa para tí-me puse en pié y fuí hacia uno de los armarios de la cocina, lo abrí y en un rincón había un par de cajas de muestras de aquellos cereales que tanto le gustaban. Los solían regalar con las cagas grandes y yo los compraba en cantidades industriales.

-¡Mira lo que tiene papi!-le enseñé una de las cajitas, daba para una ración justa y para Eara sería suficiente-Éstos son para tí, toma cariño-le entregué la caja para que se calmara-¿Me perdonas? soy un despistado-puse la cara tristona que tanta gracia le hacía y recé porque no me tirase la cajita a la cara, tenía su mismo carácter, pero miniaturizado. No quería ni pensar el humor que tendría cuando tuviese 15 años...

Pero a Eara aquello le provocó aún un enfado mayor debido a que no lo entendía. ¿Había sido tan difícil que ella misma hubiera acabado los cereales y que su padre hubiese empezado uno nuevo?

¡Q-Quiero mis c-cereales! -exclamó con voz rota a la vez que se secaba las lágrimas, habiendo rechazado la mano de su padre, con el puño de la manga-. ¡Q-Quiero a mi mamá!

Y como un detonante, aquellas cuatripartitas palabras salieron de su boca. De la boca de una niña de diez años que había crecido sabiendo, imaginándose mejor dicho, que su madre hubo fallecido al dar a luz y, por lo tanto, sin ninguna maldad, reclamaba la figura materna. ¿Acaso había sido más fácil decirle que su padre era padres soltero? ¿Hubiera facilitado las cosas?

Así pues, con aquella cabellera rubia lacia, se sentó en el sofá observando a su padre, con las lágrimas aún cayendo por su rostro de marfil, pero que ella misma se ocupaba de secárselas y consolarse. Demasiado independiente para tener tan sólo nueve años. Habiendo cogido los cereales que Ulthred le hubo ofrecido, Eara y su corazón partido, roían aquellos cereales de chocolate, que tenían demasiado aceite de palma, escuchando cómo su tía, en cólera, le regañaba a su padre, sin entender nada. Al menos, aquella escena era un tanto cómica para ella. Su tía, quien aún seguía anclada en la moda de los 80 porque decía y defendía que toda moda vuelve, un ser que iba a su bola y que el único ser humano que era capaz de sacarle de sus casillas era la propia Eara, y eso que era madre de una linda niña, pero la dulce Kittie era eso, una dulce Kittie sin tener el demonio encarnado en su cuerpo,o ,al menos, eso le solía decir su tía cuando la enfadaba.

-¡ES QUE NO ENTIENDO EL POR QUÉ POR TU SANTO ESPÍRITU DECIDISTE TENER UNA CRIATURA! , ¡¡SI ES QUE NO ESTÁS CAPACITADO!!, te pasas todo el día encerrado  en el estudio investigado no se qué cosa, sollozando por la pérdida de una mujer que no está aquí y que, al parecer, de esa relación nació esta niña que es su viva imagen.

Franccesca necesitaba amueblarse la cabeza de vez en cuando, más que nada porque ella no sabía nada de que la supuesta ''madre'' de Eara y ella eran la misma persona. Nadie se lo explicó, ya que se pactó que aquel secreto sólo lo debía de saber unos cuentos y... la prensa. Claro, la prensa. La cual aquellos años se había cebado de entrevistas y testimonios. La suerte de Franccesca es que sólo creía en sí misma, por lo que estaba lejos de creer en la reencarnaciones y todo tipo de brujería fuera de su alcance: ninguna.

¿¡Pero cuándo la concebiste!?, ¿¡cuándo decidísteis que era un buen momento para tener una hija!? y, encima, la pobre murió en el parto. ¿¡PERO A DÓNDE FUISTEIS!?, ¿A PAKISTÁN?. Mira que yo ya no puedo hacer más, que ya me da pena dejarla con su familia materna... ¿Tiene familia materna? Espera, espera... ¿POR QUÉ NO ME LA PRESENTASTE?, hubiera sido más fácil todo. Más que nada, hermanito mío, eres el menor y yo te apoyo en casi todo lo que haces. ¡¡Y DIGO CASI TODO, PORQUE NO APRUEBO QUE HUBIERAS CONCEBIDO UNA NIÑA SIN TENER EL COCO AMUEBLADO!! -se señaló el cerebro varias veces-, ¿has contactado con la familia de la madre? , supongo que después de casi diez años necesitarían saber de su nieta. O ... espera, espera... ¡¡NO ME DIGAS QUE SU MADRE FUE UNA INDIGENTE O UNA DE ESAS PERROFLAUTAS QUE RENIEGAN DE SUS PADRES!!. ¡AY, Jesús, qué he hecho yo para merecerme tal castigo!

Tomó aire y siguió compadeciéndose a sí misma y a la pobre criatura que miraba la cena devorando cereales:

Menos mal, hija mía, que tienes una tita en casa, porque sino... ¡A saber lo que iba a ser de ti! -movía las manos bastosamente-, pero claro, eso no quita que SEAS EL DEMONIO ENCARNADO. ¿Tú te puedes creer?, ¡la tienes muy mal acostumbrada y educada!, lo normal, ya que no estás con ella el tiempo suficiente. ¿Te piensas que un hijo es como un perro? Espero que no, porque pobre perro. A ver que -le obligó a Eara a taparse los oídos y, cuando esta lo hizo comentó-, coño, haces metido ahí tantísimo tiempo. ¡ULTHRED, POR EL AMOR DE DIOS!, que eres muy joven aún y tienes una niña a tu responsabilidad. TUYA, no mía. Que bien me ofrecí yo en su día a cuidártela, porque tras su séptimo cumpleaños te desentendiste de ella. Pobre, pobre, pooobre criatura. Menos mal, que aquí estamos sus tíos velando por su salud y llevándola a que vea a esos animalitos que tenemos en el campo. Menos mal, que le encanta hacer deporte porque sino, no sé como desfogaría esa mal genio que tiene en su interior. ¡DEMONIO, QUE ERES UN DEMONIO!

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Aquellas palabras me quebraron por dentro, de repente aquel rostro infantil se tornó maduro y por un instante vi su antiguo rostro. Aquella mujer que había amado sin medida y que había perdido para retornar en forma de niña estaba ante mí de nuevo y mientras mi hija salía corriendo hacia el sofá mis ojos se humedecieron y unas lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, me puse de pié y fuí hacia ella con su pequeña cara enrojecida por el enfado, me arrodillé ante ella de nuevo y pude mis manos en sus rodillas, pequeñas y esbeltas, aún mis ojos lloraban.

-Cariño...yo también la hecho de menos, muchísimo, ella era mi vida y ahora solo te tengo a ti cielo, eres lo único que me queda Eara...no te enfades por favor- llevé el dorso de la mano hasta su mejilla, enrojecida y caliente. Pero cuando escuché a Franccesca llamarla demonio... salté.

-¡Franccesca! TE PROHIBO QUE DIGAS ESO, ELLA NO ES NINGÚN DEMONIO, ES UNA CHIQUILLA QUE ESTA SIENDO CRIADA SIN MADRE Y CASI SIN PADRE, ELLA NO TIENE LA CULPA!- grité mirándola furioso, sabía que ella hacía lo que podía con Eara. Cogí aire y lo solté.

-Mira, sé que ayudo muy poco y hay muchas que no sabes de mi hija... porque es especial, ¡es única y nunca lo entenderás!-mi tono se endurecía. La herida no se había cerrado del todo y aquello no hacía más que echarle sal-¿Crees que no lo sé Fran? SU MADRE NO TENÍA FAMILIA-Eara se tapó los oídos-Y SÉ QUE SOY UN PADRE DE MIERDA PORQUE DEBERÍA DE OCUPARME MÁS DE ELLA PERO ÉSTO ES MUY DURO, MUCHO MÁS DE LO QUE TÚ CREES ¡Y DUELE, DUELE A MORIR FRAN!-la vena del cuello se había hinchado-¿Y SABES LO QUE TE DIGO? VETE SI QUIERES, yo me ocuparé de ella, te libero de ésta enorme carga y seré un padre de verdad-era consciente de lo que estaba diciendo, pero era hora de despertar, Mi Eara se había ido y debía de aceptarlo ya, no volvería jamás-Puedes hacer las maletas cuando quieras Fran, saldremos adelante..-la furia se fue disipando poco a poco, me giré en redondo y cogí a Eara, abrazándola con fuerza y cerrando los ojos fuertemente, llorando una última y amarga vez por la mujer que había amado más que a mi propia vida.

Pero con un '' ¿por qué lloras, papá?'' la pequeña niña se dejó abrazar. Entre tanto, no muy lejos de allí, la señorita Weisz conducía con la ventanilla cerrada y el espejo del vehículo casi empañándose. El GPS iba indicándole sobre la marcha hacia dónde tenía que girar o ir.

-Esto impulsará mi carrera, Amón...

La mujer sonrió mientras tarareaba la canción que retumbaba. Tras el siguiente semáforo debía de girar a la derecha, luego seguir todo recto y, nuevemente, girar para ir hacia la segunda rotonda a la izquierda.

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Elisabeth estacionó el vehículo donde pudo y bajó de él. En aquella zona, al parecer, la nieve de la noche anterior había espesado como para que sus zapatos dejaran un rastro de ella al caminar y fue así, como tras varios minutos, dio con el hogar que andaba buscando. ¿Cómo le recibirían? Sería todo un misterio... ¿Cómo se presentaría ella? Dándole unos libros a la pequeña, seguramente le gustase leer en algún lugar de la casa, un lugar seguro para ella en el que poder despejarse. A ella le gustaba.

Y como si de una sacada de algún programa de diseño de esos de Divinity, aquella monumental arquitectura se alzó ante sus ojos, proclamando su victoria y el lugar de donde venía: de unos bolsillos acomodados.

Esta familia debe tener una cantidad de dinero impresionante, Amón. -le comentaba a la pequeña criatura que no dejaba de temblar por el frío-.

Elis alcanzó el timbre de la puerta y esperó a que le abriesen.

¿Estás preparado, Amón?

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Aquella vocecita que me hacía tal pregunta me derretía a partes iguales, con total seguridad aquella niñita era lo que me mantenía cuerdo-Porque papá está triste cariño pero no te preocupes que se le pasa-dije dejándola con cuidado en el suelo secándome las lágrimas mientras la miraba de nuevo a esos maravillosos e inocentes ojos verdes-Te prometo que no te faltarán más esos cereales ¿Vale?-dije con una ligera sonrisa, verla sonreír era como tener un sol en mi pecho y le di un fuerte beso en la mejilla, momento en el que sonó el timbre de la puerta, fruncí el ceño extrañado, ¿quién sería? Bueno, sólo había una manera de averiguarlo.

Fuí hasta ella y la abrí con precaución-¿Si?-Ante mí, se encontraba una mujer morena y atractiva que no conocía de nada. Tras ella había un coche aparcado que sin duda era suyo, eché un par de miradas furtivas a la calle y la volví a mirar-¿Qué se le ofrece señorita?- pregunté con amabilidad.

No tardaron en abrir la puerta y mostrarse. Sus ojos adversaron unos ojos azules llamativos ,una barba de pocos días y un temible rostro cansado. Sin lugar a dudas ,se trataba de la persona que estaba buscando. 

-Elisabeth Weisz,  arqueóloga, jeroglífica e investigadora de ... - en ese preciso momento, Eara apareció por detrás de su padre ,medio escondiéndose . Weisz pausó su presentación y la observóptica fascinada. ¿CÓMO podía ser posible ?. Sin dudarío,  y ante el ronquido de Amón, la mujer le tendió los libros sobre mitología. Este acto provocó que se fuera corriendo tras decir un " gracias" de oreja a oreja.-.

Weisz tosió y le enseñó el carnet que acreditaba que era parte de la universidad , de la cúspide. 

Estoy investigando sobre los Edenes. Sé que la prensa no ha parado de cebarse con todos ustedes ,sobretodo contipo por todo el misticismo que hay en torno a la figura de la pequeña. No te voy a engañar, yo también soy culpable de esa tentación. Lo único que he podido averiguar es que la organización de ha esfumado y, en la última ( y única )entrevista que le hicieron a una tal Aeryn, comentó que los Edenes podían resucitar.  No dijo nada más. He venido gracias a una Red de contactos importante. Bueno... Dicho así parece Hasta turbio. Sólo te haría unas preguntas. Tú puedes contar ,incluso, mentiras ,yo te las creeré. 

En ese momento, el cerdo entró en casa llamado por Eanara.

¡¡AMÓN!!, ay, lo siento.  ¡Amón, ven!

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Miré con atención a la mujer preparado para escuchar su seguramente aburrida introducción, pero en cambio se detuvo mirando detrás mío, Eara se había pegado a mi pierna y miraba a la mujer con curiosidad y vergüenza a partes iguales a lo que yo pude mi mano sobre su hombro como gesto protector.

Habían venido decenas de veces por el mismo tema, Eara simplemente lo llevaba con curiosidad y diversión pero para mí era tedioso y había llegado a un nivel de hartazdo, pero conseguía sobrellevarlo con bastante diplomacia.

Cogí su carnet y le eché un fugaz vistazo-Mire señorita Weisz, le agradezco que haya venido hasta aqui pero de verdad que...¿Qué coño?-me detuve en mitad de la frase ya que el gato salió disparado hacia el interior de mi casa gracias a la pequeña-Eara ¿Dónde vas? Espera!-dije mientras se escabullía por el pasillo seguida por el gato-Mierda-susurré mientras volvía a mirar a la mujer-Está bien, pase y cierre la puerta...- suspiré resignado buscando a Eara-¿Cariño dónde estás? Trae a ese gato que no es tuyo-dije con tono cariñoso buscándola por la casa. Miré un momento a la mujer que me seguía-primero encontraremos a su gato y luego veremos lo de sus preguntas- comenté con voz neutra aunque intentando se algo amable, aunque dada la mañana que llevaba, no era para estar contento precisamente...

Cerdo, es un cerdo. Yo sé que es chocante ver a un cerdo ,pero es un cerdo...-corregió angustiada-.

Pero Eara había salido corriendo con el cerdo escaleras arriba. Nunca hubo visto nunca a un animal como aquel de mascota, dada que eh la granja de sus tíos solo había una cerda y era ya vieja. 

¿Y tú quién eres?

El cerdo emitió un gruñido mientras olisqueaba la habitación moviendo su rabo en forma de espiral.

Yo tengo ropa que te pueda servir, espera que te ponga ...guapo. Porque he visto que eres un chico.

Eara cerró el pestillo y ,sin hacer mucho ruido, abrió un baúl que tenia de cuando ella era pequeña y sacó un vestido negro de verano. Se limitó a coger al cerdo cuyos gruñidos eran más fuertes ocasionados por su desagrado y... porque no estaba acostumbrado a ser el muñeco de nadie.

¡¡ESTATE QUIETO,NO TE VOY A HACER DAÑO!!

-Oh, perdone señorita Weisz, apenas me fijé y con esa velocidad no me fijé en su origen...- dije con incomodidad por el error.

-Por Dios ¿Un cerdo? ¿Quién tiene un cerdo de mascota?-

Cuando llegué a la habitación de mi pequeña allí estaba con el minúsculo gorrino.

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-¿Eara que haces? No le pongas la ropa al cerdo-me agaché a su lado cogiendo con cuidado aquel pequeño vestido y guardándolo de nuevo en el baúl-Vamos cariño, no es un muñeco, es un animal y se nota que no está cómodo con el atuendo- razoné con ella-además si se enfada igual te puede morder-supuse que Weisz estaría a mis espaldas, así que cogí el cerdito con ambas manos y se lo entregué a su dueña-Tome, aquí tiene su.. mascota-dije con una risa contenida.

Eara observó como su padre había conseguido entrar en la habitación. ¿Cómo era posible? Debido a que no cerró bien el cerrojo y cogía  a criatura. En cólera se puso en pie y empezó a gritar, como si aquella mañana era lo único que hacia.

¡¡POR QUÉ HACES ESO!!, ¡¡ESTABA JUGANDO!!, ¡YO QUIERO JUGAR!, ¡ESTÁBAMOS JUGANDO!, ¡¡DÉJAME!!, ¡¡TE ODIO!!, ¡¡TE ODIO!!, ¡¡QUIERO A MI MAMÁ!!, ¡¡QUIERO A MI MAMÁ!!, ¡¡NO DEBERÍAS ESTAR VIVO!!

Sí, pese a tener casi diez años, Eara tenía bastante raciocinio a su edad como para soltar burradas hirientes que en su cabeza no sonaban tan hirientes.

¡¡FUERA, FUERA, FUERA!! -apretó los puños y chillaba. Gracias a Dios no estaba su tía para regañarle-. ¡¡TE ODIO, TE ODIO, NO TE QUIERO, TE ODIO, TE ODIO, FUERA, FUERA!!