Partida Rol por web

El Concilio de los Cinco Clanes

Refugio del Círculo de Plata

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15/09/2015, 22:53
Riley Mc Mahon "Sol-de-la-Mañana"

Lo ve venir y estira el cuerpo para recibir el nuevo ataque del enclenque enamorado, tenía agallas a pesar de haber sido fuertemente sacudido por su golpe, estaba segura que debía suponer la suficiente dificultad como para noquearlo de un golpe si insistía en acercarse.
La plegaria del Philodox no le hizo gracia, pero la aceptó porque sabía que la intención era traer paz pues no había dado signos de querer entrar en combate ¿Qué demonios es parlamentar en medio de un combate?
La prima de Eve temblaba como una hoja y el resto de la manada del círculo plateado, empezaba a llegar ante el llamado histérico de Lex-talionis. Riley se encontraba llena de frustración, puso los ojos en la pequeña rubia y en la pelirroja, de las dos leyó el cuerpo de la última y concluyó que podría entrar en un combate contra dos y salir bien, de ser necesario pero no si el par se trataba de ambas. Aunque no era que fuera a rehuirlas si ocurría.
Ve al hispo alzarse tembloroso ¿vas a cargar contra mí? ¿en serio?
Pero la voz de Tyler detuvo a todos, Riley sintió el torrente de rabia incrementarse a medida que el ahroun empezaba a parlotear y algo en su voz calaba en la galliard.
Sus ojos se clavaron violentamente en Tyler, como si estuviera a punto de desafiarlo, su respiración se inflamó, ofendida, porque había tenido que ser ella quien recogiera los platos rotos de otros. Levantó su largo brazo crinos y partió de un golpe de ira una de las gruesas mesas de roble, con la respiración agitada que parecía que en cualquier momento iba a saltar y hacer algo estúpido; pero finalmente inclinó la cabeza en un ángulo que permitía ver su cuello, expuesto a vista de los presentes, pero era solo la sumisión que le demostraba a Tyler y a nadie más. El pelaje negro y opaco, remitieron para dejar paso otra vez a la pequeña muchacha delgada, que torció la nariz disgustada y luego frunció increíblemente el ceño cuando Jane volvió a hablar.
- ¿Por qué no cierras la puta boca engreída? -levantó el dedo señalando a Jane desde donde estaba, sus ojos echaron chispas, era una cosa tras otra - no hables así de Eve -apretó los ojos rabiosa, miró a Tyler y luego a Eve, apretó los dientes y enfiló hacia la muchacha, ella la protegería.

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15/09/2015, 22:53
Eve Rothchild

Se sorprendió de ser llevada de la mano por Tyler, el contacto así con alguien era algo que le resultaba en extremo ajeno, su rostro ruborizado demoró un poco en advertir el caos que sucedía en el lugar, no obstante, cuando lo hizo, su faz perdió todo atisbo de emoción. Aún las demostraciones de preocupación y protección de Tyler causaron poco efecto en ella. Incluso las palabras acusadoras de la que había salido corriendo antes, habían sido dejadas de lado por el momento.
- Riley... -murmuró y negó pidiéndole que no siguiera. Agradeció que la crinos dejara a una enmudecida y tremendamente asustada Helen junto a Tyler, aunque esta se escabullera entre los brazos de él. Eve respiró hondo, salió de su ensimismamiento y con una calidez impropia, acarició el cabello de Helen- Lo siento, esperaba decírtelo de otra manera. Quería que platicaramos a solas en calma... -lanza una mirada de reproche a la sala, pasando la vista por todos quién hubiera ocasionado esto... -toma una de sus manos con cuidado y acerca su mejilla para sentir la calidez y roce de la piel de Helen.
- Soy tu prima Eve, se que no me conoces, admito que es la primera vez que te veo, pero eres como te imaginé Helen. Marion y yo... -parpadeo quizás reprimiendo sentimientos- nos hicimos buenas amigas. Nos conocimos cuando ella conoció a Erick Batell, su prometido - continuaba hablando con calma, con cariño. Hasta Riley la miraba con extrañeza, como si no fuera Eve.
- Me contó de ti, lo que había sucedido. Jonas mandó dos manadas a buscarte y un grupo de parientes, pero no habían podido encontrarte por algún motivo, pensábamos lo peor. Así que, salí a buscarte yo misma, sentí que te encontraría y ha pasado así. Jonas es... -miró de reojo ofendida a Jane- familia nuestra. Te agradará, cuando lo conozcas -miró a todos, hasta llegar a Will, supuso que era él. No había otro más allí- Me dijeron que... ¿tienes un novio? ¿me lo presentarías Helen? -pidió con aquella voz meliflua, en un tono gentil.

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15/09/2015, 23:00
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]

La actitud de Riley me sigue manteniendo alerta, pero no haré nada, no desafiaré a mi alfa.

Me quedo realmente sorprendido, sin saber que decir al observar a Eve, era verdad joder.

Aunque Eve es realmente hermosa, no le veo punto de comparación con Helen, sus palabras presentan extraños tonos ambarinos, demasiado brillantes.

Eve nombra entonces a la hermana de Helen, y sin poder contenerme me aproximo a ella un par de pasos, me debato entre la duda, dejarles algo de espacio para que hablen, o acudir a su lado.

Continua hablando de un tal Jonas, un nombre que me hace fruncir el ceño, ¿y quien diablos es ese?... te agradará cuando lo conozcas, apenas escucho esas palabras mi indecisión termina y camino entonces decidido hacia Helen, una punzada de dolor aparece en mi rostro, joder vaya patadas da la burra parda esa, a tan solo un par de pasos, le escucho hablar de nuestro noviazgo, y noto el calor en mis mejillas y en mis orejas. Para cuando llego a su lado, mi rostro ya esta enrojecido por el rubor, y torpemente busco la mano de Helen. Con la cabeza aún gacha, por la cercanía de Ty, alzo los ojos hacia Eve, visiblemente turbado.

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15/09/2015, 23:27
Jane Kershaw "Arte-de-la-Guerra" [H]

Me dejo abrazar por Amber. Necesitaba esto. Llevo un buen rato sintiéndome mucho más sola de lo que pensaba. De verdad que a veces me da la sensación de que mis hermanos no me entienden cuando hablo, y, a pesar de todas sus buenas intenciones, son tremendamente obtusos. Oh, Dios, es la pubertad. No es un simulacro. Culpo a todo el mundo antes que a mí misma. Es tu culpa, Jane. Se supone que los Colmillos debemos ser mejores, o todo lo que dicen de nosotros será verdad. No puedo permitirme enterrar la cabeza en el abrazo de mi hermana mayor, porque sería una tremenda muestra de debilidad, pero me aferro fuertemente a ella. Le transmito lo mucho que la necesito cerca. A todos, en realidad, pero en este momento, me parece que ella me puede entender mejor que el resto.

Dedico una sonrisa condescendiente a Riley. Ya vuelve a insultar. En fin.

- Me dirigiré a los no-Fenrir a partir de ahora - le digo educadamente, comparándola con los vikingos, los peores enemigos de su Tribu, que hacen mucho ruido y dicen pocas cosas. Curioso, ¿Por qué se me habrá ocurrido?

- Bueno, ahora que estamos todos juntos en la misma habitación, me parece que hay que establecer una serie de puntos - digo. Me tiembla la voz un poco, pero recupero la confianza un poco, al verme rodeada de mi gente y bastante cercana a tener razón -. Primero: esto es suelo sagrado. Aquí no se pelea; estáis en un túmulo bendecido por las Musas, no en un rancho de peleas de perros - se suponía que las Furias eran muy paganas y muy respetuosas con lo espiritual y aquí pelolila acaba de echar por tierra todo lo que me parecía bueno de las hijas de Pegaso - ; segundo: si vamos a trabajar juntos, sería bueno que dejáramos de guardarnos información, no nos quejaremos si hay spoilers; y tercero: - añado intentando mirar a Eve. No lo consigo - de la seguridad nos encargamos los Garou

Porque ya estoy viendo a la señorita Barbie pidiendo Chardonnay, dándonos órdenes y exigiendo pasar la noche en un hotel. Me parece que entregarlas enteras es un pelín más importante que entregarlas contentas. Espero que Albrecht piense igual, porque no voy a pedir perdón por no consentir todas las gilipolleces de Ashley y Ashley, ya me estoy cansando.

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16/09/2015, 00:20
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson

La situación parece calmarse. No se alcanza la paz, nunca se alcanza. Esa es una verdad incuestionable para alguien como yo. El corazón de un guerrero de Selene tampoco encuentra nunca la paz. El mío menos que el de ninguno. Pero, cuando menos, todos se detienen, el tiempo suficiente para lograr retener la tensión en su interior, digerirla o regurgitarla, acallarla o expresarla, sin que esta les controle.

Bien conozco el resultado de verse controlado, el precio que hay que pagar...

Riley se enfrenta a mí, me taladra con una mirada furibunda, enaltecida por su rabia a flor de piel. Es como verme a mí mismo, con el pecho inflamado y los ojos enrojecidos. Es como contemplar la terrible imagen de uno mismo en su peor momento, ese instante en que estoy a punto de dejar de ser yo. Y contemplarlo me llena de tristeza y frustración, pensando en la cantidad de ocasiones en que mis hermanos, los únicos seres queridos que me quedan, habrán tenido que verme en tales circunstancias. Quizás sea por eso que sostengo la mirada de Riley sin ningún tipo de ardor ni pasión, sin enfurecerse por el mudo desafío que se claramente atreve a plantearse. Sólo le mantengo una fría mirada, esperando que se calme y que no tengamos que llegar más lejos. Ni tan siquiera parpadeo cuando descarga toda su furia contra el mobiliario, en un gesto que me recuerda a mi propia mano reventada, abierta y sangrante, junto a un árbol ensangrentado. ¿Cuánto tiempo hace de eso? Fue esta mañana. Una eternidad.

Pero Riley logra que cambie mi semblante, finalmente. Lo hace cuando, inclinando la cabeza, me muestra un costado de su cuello, un gesto totalmente innecesario. Esto no ha sido un desafío, ni buscaba la sumisión de nadie hacia mi persona. Más aún, yo no soy su alfa, sólo otro Cliath como ella, el alfa de otros, pero ese gesto se me antoja una muestra de respeto tal, que mi gesto se suaviza y aleja toda frialdad, tornándose cálido mientras asiento con la cabeza aceptando y agradeciendo su gesto.

Mientras Riley regresa a su forma homínida, veo que mis hermanos también desisten de toda actitud agresiva y que adoptan una pose sumisa que me desconcierta. No, no buscaba esto, no deseo ver a Amber con el rostro enrojecido evitando mi mirada, a Alex balbuceando unas disculpas que no le he pedido, a Jane...

¿J-Jane?

¿Qué le pasa a Jane? Miro su rostro, y sus ojos parecen a punto de echar a llorar desconsolados. Verla así, tan abatida como en la peor noche de esas putas pesadillas contra las que nada puedo hacer, cuando sólo puedo correr a su cama y luchar por que no me destroce ni, sobre todo, se haga daño a sí misma, hasta terminar abrazándola en un despertar lleno de rabia, impotencia y lágrimas... Todo ello me recuerda a aquella vez, al completar nuestro rito, la primera vez que la vi hundida y despojada de ese arrogante manto de superioridad intelectual, el día en que se plantó la semilla de todo el cariño que le tengo.

Verla así... me parte el alma.

Verlos a todos así. No era lo que buscaba, no era lo que esperaba que sería. Ni siquiera Jason me previno sobre esto, la intensa soledad que acompaña al cargo, la barrera que te aisla de quienes amas. Porque he jurado protegerles, cuidar de ellos, de todos y cada uno. Pero eso también implica protegerlos de sí mismos.

¿Y quién protege al Alfa de sí mismo...?

La voz temblorosa de Jane me arranca dolorosamente de estos pensamientos. Me llama, nombra a Eve, y lo que dice a continuación me detiene el corazón. Eve... algo de Albretch. Del rey Albretch. Prima... Prometida... Del mismísimo rey. Aparto la mirada de Jane. La aparto de todos, dejó que huya a través de la sala, hacia un horizonte invisible, sin poder evitar que mi cabeza de vueltas a todas las implicaciones de esa afirmación.

Mis ojos se llenan de un brillo carmesí, fundida la humedad de unas lágrimas que no resbalaran por mi rostro con el ardor de un corazón roto. Ambos escenarios alejan cualquier posibilidad entre Eve y yo. Es el Rey, ¿qué puede hacerse contra eso? Un rey no renunciaría a una esposa, y jamás permitiría a una prima suya estar con alguien como yo...

Un don nadie...

Vuelvo a mirar a Jane, a quien Amber envuelve en un abrazo al que se aferra con fuerza. Tan sólo mantengo la mirada un instante, pues para cuando comienza a hablar ya estoy perdido entre los anaqueles y los estantes llenos de un conocimiento que no me servirá de nada. Porque no hay una respuesta para esto. No hay solución. No la hay.

Hagamos extensivo ese primer punto a las ofensas verbales, si no os importa... -Añado interrumpiendo a Jane, en evidente alusión a la comparación que ha hecho con los Fenrir, claramente tratando de provocar a Riley. Y lo digo de forma apagada, carente de toda pasión, con la vista clavada en un punto indeterminado delante de mí- Dejaos de provocaciones.

Will pasa a mi lado, oigo la voz de Eve a mi espalda hablando con su prima. ¡¡Por Gaia, que exista alguna opción para ellos, al menos!! No dice nada al respecto, no desmiente a Jane, por lo que mi alma se pone en el peor caso posible. Cierro los ojos un instante, esbozando una sarcástica sonrisa dedicada al maldito destino que se burla de mí, y aparto mi rostro a un lado dejando salir un suspiro,

Círculo de Plata, antes de dormir esta noche quiero hablar con vosotros. -Digo desapasionadamente, como si alguien hubiera activado el piloto automático y yo fuera simplemente un mudo testigo del obrar del alfa- Con todos y cada uno.

Me giro y clavo una mirada interrogante en Eve. La veo cada vez más lejos, a la misma distancia que la vi en ese primer instante, cuando sus cabellos rubio plateado y su porte de dignidad infinita me decían de que había un profundo abismo de distancia entre nosotros. Una broma espiritual me convenció de que lo imposible podía ser realidad. Pero sólo era eso, una broma pesada.

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16/09/2015, 13:02
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]

Trabajosamente, con el cuerpo dolorido como si me hubieran apaleado. Tengo que ayudarme y apoyarme en una mesa, indiferente a mi ridicula desnudez. Estoy cansado, agotado.

Tanto que arrastro los pies mientras camino hacia mi rincón, incapaz de levantar la mirada.

Noto el escozor de la sal de mis lagrimas secas ardiendo en mis mejillas y el amargo sabor de la bilis subiendo por la garganta. En mi fuero interno, no puedo dejar de maldecir una y otra vez mi herencia cambiaformas. Entiendo, con una claridad aterradora, aquellas historias que hablaban de la Maldición de los Hombres Lobo, malvadas criaturas, asesinos rabiosos que perseguian campistas y violaban animadoras pechugonas.

"Maldita sea mi sangre... Maldita sea mi puta raza... ¿Siempre va a ser asi? ¿Gritar? ¿Vociferar? ¿Llorar? Perdidos... Incapaces de hablar libremente... Siempre asustados por los fantasmas de la traición, el rencor, el miedo... ¿Como vamos a sobrevivir a nosotros mismos?"

Me arrodillo junto a mi bolsa para emergencias pero mis manos se crispan sobre la solapa de velcro que protege la cremallera. Uno tras otros, los estremecimientos se suceden, a medida que los sollozos que trato de contener me sacuden de la cabeza a los pies.

Aprieto los dientes con fuerza. Hasta que el dolor de la mandibula, del cuello, de los puños, de la tripa lo domina todo. Un sentimiento sordo, anegado en lagrimas, lo anega todo.

Un sonido gutural, a medido camino entre el grito y el hipo, amortiguado por mis propias manos cataliza el dolor. Lentamente, me obligo a respirar, a jadear, a tranquilizarme. No sé porque, pero levanto la solapa con cuidado, tratando de minimizar el ruido del velcro al despegarse y de la cremallera al abrirse.

Cuando un moco lagrimoso cae sobre la tela impermeable de la bolsa y se escurre, caigo en la cuenta de que tengo que estar hecho un asquito. Trasteo en la bolsa hasta dar con el socorrido rollo de papel higienico, y poder sonarme los mocos demasiado ruidosamente para mi gusto. Repito la operación otro par de veces, acicalandome un poco.

Todavía apesadumbrado, me visto con una pantalon oscuro de tela vaquera y una camisa a rayas tambien de color azul marino. No tengo ganas de ponerme las deportivas, asi que decido dejarlas de lado y continuar descalzo, por ahora.

Cuando por fin me atrevo a darme la vuelta y mirar, el alma se me cae a los pies.

La sala principal ya no es tan amenazadora, pero sigue pareciendo triste. Triste como aquel primer instante en que cruzamos su umbral. Triste. Todos y cada unos de los que estamos alli parecemos imbuidos por esa tristeza.

"Eve y Helen... Son familia sin saberlo... Y, lo que deberia haber sido un momento intimo, personal y emotivo, se ha convertido en una pelea de bar."

"Tyler... Que nos quiere con locura... que trata de probarse digno de su rango y de sus expectativas para luchar contra sus demonios..."

"Jane... Debatiendose entre sueños... Con su cordura deslizandose lentamente por el borde de un agujero negro..."

"Amber... Tocada por las Musas de una forma que no alcanzo a comprender... Un iman para las emociones de todos los que la rodean"

"Riley... Furiosa con todo y con todos... Deseosa de ser comprendida, de hacer bien las cosas..."

"Aletheia... Atrapada, como Tyler, en las responsabilidades de su cargo, de su rango, de su herencia..."

"Isaac y Ben... Una pareja de buenas personas, de amorosos padres para un grupo de adolescentes nerviosos, incompletos, temerosos... Una manada de juguetes rotos..."

Tomo una decisión ejecutiva. La única cosa que tiene sentido. Saco de la bolsa uno de esos pequeños aparatos que aunan reproductores MP5 y altavoz. Con rápidez, localizo la canción que creo que necesitamos y contecto el cacharro, dejando que las notas reverberen por todo el Túmulo.

Con paso lento y decidido, me acerco a la estanteria derribada y empiezo a recoger amorosamente los libros, ajeno a todo.

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16/09/2015, 22:40
Adrien *Ojos-de-plata* Crowell

Sigilo esa era su mayor arma, sus oídos habían captado todo pero se había mantenido al margen de los Cliath. Estas cosas sucedían a menudo y más cuando la rabia por poca que fuera estaba siendo contenida en sus cuerpos. Su rostro demostraba incertidumbre y detrás de las gafas solo había una mirada vacía y también la de un juez, el bastón para ciegos no era un buen apoyo, pero las piernas se encargaban aunque casadas de mantener el cuerpo erguido. Seguía sin decir nada pero *observaba* todo lo que acontecía en aquel lugar, aromas diferentes y conocidos le dejaban más que una confusión.

-Entonces ustedes son el famoso circulo de plata- dijo levemente cuando la música comenzó a sonar en el lugar, la melodía parecía calmarle – Son demasiado iguales y diferente que incluso los confundo con grandes leyendas, debo estar loco o un poco cansado del último viaje- comento mientras sin dificultad o porque ya conocía ese lugar de memoria tomo asiento.

-Veo que ya se conocieron, de buena o mala manera como dice…. Disculpen mis modales, mi nombre es Adrien *Ojos-de-plata* Crowell – se presentó de forma escueta, sentía la tristeza en aquel lugar – Que sucede? – Pregunto con cierto interés – Acaso ha muerto alguien, si es así me gustaría darle mis respetos – se rasco la barbilla – O me gustaría hablar con su Alpha, digo porque con lo de circulo me cuesta creer que tiene uno ya que hay tanto caos -

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16/09/2015, 22:50
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]

Apenas puedo cojer un puñado de libros cuando una vocecilla con un tono burlón se sobrepone a los acordes de la melodia.

Todavia con los libros en brazos, alzo la vista hasta la entrada de nuestro Sancta-Sanctorum y fruzo el ceño al contemplar como otro gracioso se ha colado en nuestra casa.

- Mecagüen tu padre...- Gruño, con el ceño fruncido. No he terminado de dejar los volumenes sobre una de las mesas de estudio y ya estoy notando como la tensión crece de nuevo.- ¿Seria mucho pedir una llamadita de telefono, un whatsapp o un puto correo electronico antes de pasarse por aqui, joder?

Suelto el exabrupto simplemente por hacer algo.

- Un placer, señor Ojos-de-plata...- Le sigo el juego, mosqueado. La puñetera cita que parece ser el lema no ofical de la Manada cruza mi mente como un relampago.- Se trata de un asunto meramente domestico...

Algo chasquea en mi memoria y por el rabillo del ojo, percibo el gesto de mi alfa.

- Disculpe mi tono, señor... Soy Alexander "Lex-Talionis" Van Der Hoffen, nacido bajo la media luna, Cliath de la tribu de los Colmillos Plateados. Soy el Mediador de la Manada del Circulo de Plata.- Recalco la última frase.- No sé si somos famosos, pero si venis de buenas, podeís bajar hasta aqui.

Callo la boca y lanzo un interrogadora mirada a Isaac, mientras por el rabillo del ojo a Tyler, tratando de adivinar el siguiente movimiento.

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16/09/2015, 23:51
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson

Mis ojos, mi mente, mi alma, están clavados en Eve, en su porte distinguido y cercano, hablando con su prima. La observo dolido, herido, vacío por dentro, mientras me aferró sin ser consciente de ello a una tenue, lejana e imposible esperanza. Que todo sea un error, un maldito malentendido. Pero no hay una respuesta, una aclaración, un desmentido.

Y lo que sí hay, lo que provoca que emerja la rabia hasta las capas internas de mi piel, es una voz a mi espalda. Desconocida, ajena, la de un extraño en el lugar que creíamos seguro, en el lugar que debíamos defender.

Oigo sus palabras, las comprendo y asimilo, pero al igual que sus ojos aparentemente ciegos no parecen verme, tampoco yo le miro a él. Clavo en Isaac una mirada interrogante, que pasa a Riley, y que termina recorriendo a cada uno de mis hermanos aquí presentes. Hemos fallado. Si prometimos proteger este lugar y a sus ocupantes, hemos fallado. El lugar no es seguro, para nada, cualquiera puede colarse aquí y hacer lo que le plazca. Somos un puto fracaso.

No lo somos. -Intervengo de forma categórica al referirse Alex al hecho de que nos tilden de famosos. No hemos hecho nada que nos haga merecedores de algo así, de modo que sólo puedo interpretar el comentario como una burla hacia nosotros.

Y no es la única.

Lanzo una última mirada a Eve, en que la ira de mezcla con la tristeza de mi corazón roto, decepcionado, y me alejo de ella en dirección a ese intruso.

¿Otro invitado vuestro, Isaac? -Le pregunto sin acritud, buscando meramente una explicación al respecto que aclare el asunto. Por supuesto que están en su derecho de invitar y llamar pidiendo ayuda para el túmulo, faltaría más. Pero no estaría de más informarnos de ello, para evitar malentendidos.

Nadie ha muerto aquí, aún... Y pretendemos que siga igual. -Digo tratando de no sonar tan amenazante como podría parecer- El Círculo de Plata es una manada joven y apasionada. -Me sitúo frente al tal Adrien, con mirada furibunda y la rabia contenida tan sólo por la fuerza de mi férrea voluntad- Aprendemos de nuestros errores, como los más grandes héroes y líderes del pasado hicieron antes que nosotros. -Adopto una pose orgullosa, otorgando a mi voz un timbre de gravedad. Hablas de mi familia, cabrón, no te atrevas a menospreciarles. A ellos no- Yo soy Tyler Ensarta-lobas Jackson, Ahroun Cliath de los Colmillos Plateados, alfa del Círculo de Plata. -Permanezco un instante dejando reposar mi presentación en su mente, tal como me enseñaron que hiciera según los protocolos nobiliarios de la tribu, consciente de que él no ha cumplido con los estándares de la Nación- He oído tu nombre. Sin embargo, no se quién eres...

Y es que un hombre lobo, al presentarse, debe recitar su rango, su tribu y su auspicio. Así me lo enseñaron, al menos.

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17/09/2015, 00:52
Amber "Aurora-insolente" Browning [H]

La necesidad de Jane me llega a través de su abrazo, tocándome por dentro. La mantengo a mi lado, acariciando su espalda con suavidad. - Ya está, preciosa. Ya estoy aquí -murmuro con voz tenue, casi un arrullo cálido-. 

Aflojo el abrazo cuando empieza a hablar, pero permanezco a su lado. No me ha pasado desapercibido el nuevo insulto de Riley y cuando Tyler interviene para matizar las palabras de Jane con esa clara referencia a las palabras de nuestra hermana, me siento molesta de nuevo. No lo miro todavía, el peso de su reprimenda aún pesa sobre mis hombros por mucho que me esfuerce en mantenerlos derechos, pero mi postura se envara un poco más y una pizca de decepción asoma a mi mirada. ¿Ahora tenemos que soportar que nos insulten, amenacen y ataquen sin poder siquiera hacer un comentario ácido en respuesta? 

Me cuesta horrores, pero mastico mi rabia y me trago todos los reproches que pasan por mi mente. Permanezco en silencio. Tan sólo asiento ligeramente con la cabeza cuando Tyler programa esa charla con la manada. 

Dedico un breve vistazo a la reunión familiar que tiene lugar entre Eve y Helen, pero no tardo en apartar la mirada, respetando la intimidad de los dos ángeles. Miro entonces alrededor. Me siento incómoda. Desubicada. Con la extraña sensación de haber hecho algo mal, pero sin saber qué y convencida de que, en las mismas circunstancias, volvería a hacer lo mismo. La música del ipod de Alex va calando en la sala y termino por depositar un pequeño beso en la cabeza de Jane antes de soltarla despacio. 

Me acerco entonces al philodox y empiezo a ayudarlo a recoger los libros con mimo. Puede que no lea todos los que debería, o los que Jane considera que debería. Pero aún así me jode que los maltraten de esa manera. Trato de no pensar en cómo han terminado en el suelo o me arderá la sangre de nuevo. Trato de no pensar en Will volando por los aires o en Alex amenazado por una extraña. Dejo que la música de Alex entre en mis poros y forme parte de mi piel, que apacigüe mi espíritu como nada más en el mundo puede hacerlo. 

Y cuando empiezo a pensar que las cosas se van a calmar un poco... Llega otra voz desconocida. - ¡Joder! - Exclamo sobresaltada de forma automática. Me giro rápidamente, buscando la fuente y frunzo el ceño al escuchar lo que me parecen burlas hacia mi familia. Escucho a Alex y Tyler presentándose, pero yo no lo hago todavía. Me cruzo de brazos y contemplo al tipo de arriba a abajo. - ¿Y tú de dónde has salido? ¿Quién más va a venir a visitarnos? -me pregunto- "Veo que ya se conocieron"... - Mis ojos se pasean por la sala, preguntándome si se refiere a las Furias Negras o a las dos preciosas primas y tras las palabras de Tyler, me quedo mirando a la nueva adquisición, esperando su respuesta con una mezcla entre fastidio y curiosidad.

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17/09/2015, 01:43
Adrien *Ojos-de-plata* Crowell

El hombre seguía sentado, las palabras habían sonado a burla?, bien si eso creían las siguientes podrían llegar a tocar ciertos puntos de presión. Quedo en silencio um breve periodo de tiempo mientras rebuscaba algo en el bolsillo interior del saco, extrajo un trozo de papel el cual desdoblo en su falda y paso las manos por allí.

-Si esto hubiera sido un ataque no hubieran contado el cuento, pero no estoy aquí para darles un sermón como Madre Larissa, estoy aquí para preguntarles algo, señaló en la oscuridad de su ceguera a Tyler quien se había presentado como el Alpha de esta manada.

- He oído tu nombre. Sin embargo, no sé quién eres...- repitió, aquellas palabras seguían sonando como un eco en la cabeza del sujeto que se encontraba sentado – Si supieras mi nombre sería un milagro, aunque desconozco cuan arraigado estés a tus raíces cachorro- Dijo girando su cabeza – Como?, es verdad– a quien le hablaba?, este sujeto era raro y más aun hablándole al aire como un loco.

-Halcón aún espera una respuesta Ensarta-Lobas, la tienes?- respiro hondo Porque es difícil saber quién eres, si no sabes de dónde vienes, un hombre es la suma de todo lo que le ha precedido y los que precedieron antes en sangre- quedo en silencio un breve tiempo.

-Puedo darte la respuesta pero te costara caro-

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17/09/2015, 02:04
Riley Mc Mahon "Sol-de-la-Mañana"

Estaba cabreada pero poco a poco la rabia fue dejando su cuerpo, especialmente por la mirada que mantuvo con ensarta-lobas. Cuano la rubia engreída la insulta, la mandíbula de Riley se crispa, aprieta los ojos - ¿Qué pasa te me has prendido? ¿Te gustó? Porque no eres mi tipo... -suelta antes que Tyler intervenga, tras lo cual se volvió a meter las manos a los bolsillos mirando a Eve.

Todo parecía empezar a calmarse, incluyendo esa canción cortavenas que puso el enanete.

¿no tienen rock?... Está gente

De pronto, ensimismada no notó el arribo de aquel extraño. Riley se puso tensa por si fuere un atacante eso pasa por tener solo cliath y ni un puto guardián

Cuando Riley avanzó a encarar al sujeto se quedó de piedra con una expresión de total sorpresa en el rostro.

- Pe... Pero ¡¿que coño pasa aquí?! -su rostro se torna lívido y una gota de sudor le cae desde el cabello lila hasta la mejilla- tú... ¿no estabas muerto? -Riley retrocedió asustada- ¿Qué mierda está pasando

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17/09/2015, 03:01
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson

Aprieto los puños, furioso y molesto, al recibir de un desconocido la reprimenda del evidente resultado que habría tenido un ataque en estas circunstancias. ¿Donde estaban las defensas espirituales de Benjamin? ¿No deberían habernos avisado? Da igual, nosotros estábamos demasiado ocupados como para ocuparnos de lo que habíamos venido a hacer. Mi mandíbula se tensa, consciente de que, incluso en esto, somos unos fracasados.

Repite mi comentario, pero esquiva la respuesta que debiera ofrecer. En su lugar, parece burlarse nuevamente, negándome la posibilidad de conocerle, pero haciendo alusión a mis ¿raíces?

¿Pero qué...?

Me desconcierta, frunzo el ceño y veo con cierta conmoción cómo le dedica unas palabras al aire. Está loco... ¿No?

Riley avanza decidida hacia él, pero por algún motivo se detiene. Apenas reparo en ello, concentrado en el extraño sujeto, hasta que le pregunta algo con evidente temor. ¿Muerto? Me giro y veo a Riley con sudor en la frente, aterrada por lo que está viendo.

¿Le... le conoces? -Pregunto a la Furia, aunque no alcanzo a esperar su respuesta cuando el ciego vuelve a hablar.

¡Eh! ¿Cómo coño sabes tú lo de...? -Sabe lo de Halcón, sus palabras, su pregunta. ¿Cómo? Me pregunta si tengo una respuesta para darle. Niego con la cabeza, completamente perdido en este mar de misterios, misticismo y demás. Pero aún queda más mierda que echarme encima. Él lo dice, la respuesta depende de mi origen, mi sangre, el conjunto de quienes me precedieron. Así es entre los Colmillos Plateados, incluso los parientes lo saben. Eve me lo dijo, ella puede nombrar a sus predecesores hasta tiempos medievales. Yo no tengo un sólo nombre en esa lista. Mi origen es una hoja en blanco, sucia de lágrimas y sangre...

Un Colmillo Plateado anónimo.

No soy nadie.

No soy nada.

Ese instante de silencio sólo sirve para repetirme esas palabras en mi mente. Y para culparme. De modo que es por esto. Varios de mis hermanos se culpaban a sí mismos por ello, pero está es la sucia realidad al final, ¿no? Era por mí. Siempre fue por mí. Un Colmillo sin origen, un noble sin sangre ni título, un bastardo... ¿Cómo iba a ser digno? Es un castigo, eso parece. El mismo Halcón me niega como hijo, soy garou a ojos de la Nación, mas no a ojos de los espíritus...

Esos y otros pensamientos van surcando mi mente, diluyendo mi rabia en las aguas de la decepción, la impotencia y la amargura. Quizás debería buscar un lugar en otra tribu. Quizás debería alejarme de todo, llevar la existencia de un ronin. Debería dejar a mis hermanos, que puedan labrarse un exitoso futuro sin que mi presencia les frene, sin hundirles conmigo...

¿Q-qué? -Doy un paso atrás, inconscientemente, sintiendo un escalofrío recorrer cada fibra de mi cuerpo. Mis ojos se abren como platos y mis puños se abren carentes de fuerza alguna- ¿Q-quieres decir...? -No, no puede ser cierto. Es una prueba, una broma, no se. No puede estar diciendo lo que creo. ¿Darme la respuesta? ¿Darme... mi origen? ¿La identidad de mis padres? Mi rostro se queda blanco por la impresión, empiezo a ponerme nervioso. Miro a Alex, súbitamente consciente de no estar sólo. ¿Qué diría él? ¿Qué sabio consejo podría darme? ¿Y Jane? Giro mi rostro, dando otro paso atrás, y miro a mi pequeña Jane. Y junto a ella, a Amber. Son mis hermanos, quienes pagan por cada uno de mis errores, quienes podrían ser mucho más grandes de lo que ya son si no fuera por mi culpa.

También desearía mirar a Will. Pero está junto a Helen. Junto a Eve. No puedo mirar a Eve ahora. No, ahora no. No después de lo que ha dicho Jane, sin que ella lo niegue. No sabiendo que jamás podremos estar juntos...

¿Que...? -El terror se adueña de mí. De mí, que he saltado sobre mis enemigos sin más arma que mi propio cuerpo, en tantas y tantas ocasiones. De mí, que he luchado, sangrado, perseguido y aullado a los enemigos de la Madre sin pestañear. Porque esto, esta perspectiva que veía imposible, ahora es una posibilidad. ¿Y si no me gusta lo que descubro? ¿Y si mi padre era un traidor, un hijo de puta, un ser despreciable? ¿Y si soy fruto de una violación, o algo similar? ¿Y si conocer su historia es peor que vivir en la ignorancia? Mi origen podría llenarme de vergüenza y dolor...- ¿Q-qué... precio? -Pregunto finalmente, notando cómo me tiembla ligeramente el labio inferior, fruto de los nervios, y la sala comienza a dar vueltas a mi alrededor, víctima del vértigo, de la culpa, del miedo.

Víctima de una profunda soledad.

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17/09/2015, 09:30
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]

Permanezco al lado de Helen, esperando a que me presente, pero antes de que pueda hacerlo, Ty nos invita a reunirnos, ha hablar como manada primero y luego de modo particular, con cada uno de nosotros... el círculo, debe cerrarse de nuevo. La vergüenza que sentí va remitiendo, pues las palabras de Ty me traen un recuerdo, de quien soy, y a quien me debo. Un asentimiento silencioso, es cuanto puedo ofrecer ahora por respuesta.

No reparo en Alex, hasta que me llega una melodía desconocida, pero joder, como pone una canción que habla de muertos, Helen no... muevo los dedos entrelazados con los de Helen, haciéndole saber que sigo aquí.

Mas a través de esa melodia que pretende exaltarnos, alzarnos de nuevo cuando hemos caigo, una nueva voz desconocida me pone en alerta, joder, pero... ¿cuándo ha entrado?, pienso apenas lo localizo. A pesar de la situación, no puedo evitar dejarme llevar por un pensamiento gracioso, esto está mas transitado que la cafetería del Campus... Ojos-de-plata... un nombre que tampoco me dice nada y no se si debería.

Alex en seguida se presenta, seguido de Ty, y aunque parece uno de los nuestros, ya no se distinguir amigos de enemigos, solo espero que Halcón me conceda su aguda vista para poder hacerlo. Ty sale en nuestra defensa, en la mía, pues esta vez el error ha sido suyo, y si el lo hace con la cabeza alta, como veo hacer después a Amber mientras ayuda a Lex con los libros, yo tampoco he de agacharla. Alzo la vista pues encarando al desconocido.

Sin llegar a responder a Ty, el ciego aborda otras cuestiones que me hacen dudar, miro a Helen entonces, tan sorprendida por todo esto como yo, no mas, su mundo a cambiado completamente ahora. Y de nuevo las palabras de Madre Larissa me alcanzan el corazón, te va a necesitar muchacho... un ataque... tengo que aprender a pelear, necesito hablar con Ty, que me enseñé, y también a emplear la Rabia como hacen ellos... por ella, por nosotros... pero si yo nunca me pelee con nadie, ni si quiera en el instituto, ni en el colegio.

Y entonces escucho hablar de nuevo a Riley, el recuerdo del golpe que me ha dado aun me duele, mas en mi ego que en mi costado. ¿Muerto?, mi cara debe ser todo un poema, pues cada vez entiendo menos que esta pasando. Y sin soltar a Helen ni por un instante, paseo la mirada fijándome en todos los rostros, sin poder preguntar, pero esperando respuestas.

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17/09/2015, 17:37
Helen Harcourt R.

Helen se estremeció bajo los brazos de Tyler, temblaba asustada pero a pesar de todo no lloraba. Cuando Eve se aproximó a ella, Helen se pegó más al ahroun. Al menos al principio, en cuanto escuchó el nombre de su hermana Marion, fue soltando el cuerpo de Tyler y deshaciéndose de aquel abrazo protector, escuchando a Eve, mientras poco a poco el susto iba mitigando en ella.

Pero en cuanto sintió a Will, Helen se desenlazó de Tyler y corrió hacia él, rodeandolo con los brazos - Will... -sintiéndose más segura con él, se animó a mirar a Eve.

- Asi que Erick ¿lo conocías? -preguntó con triste curiosidad y abrió los ojos sorprendida al ver a Eve y notar los atributos de la misma- Eres muy bonita -Helen se soltó un poco de Will y tomó un mechón del cabello de Eve entre sus dedos- Tu cabello es muy lindo... prima... -dijo sonrojándose, luego giró su rostro para ver a Will y lo tomó de la mano con cariño- El es Will... el es... -su rostro ganó un color rosa profundo en las mejillas- ...mi... novio -lo miró y observó a Eve- Te saludaría pero le hizo la promesa a un ¿búho? y no puede hablar, pero tiene una voz muy linda. Ya lo oirás.

Luego recordó las palabras que habían dicho Jane y Alex en la cabaña - Eve, ese Jonas ¿es de verdad una persona buena? He... oído cosas desagradables, como qué... nos venderían y me obligarían a cumplir el pacto... tampoco sé de que trata ese pacto ¿me lo explicarías? -preguntó cautelosa, mientras la música de fondo de Alex plagaba el ambiente y luego la llegada de aquel señor de bastón extraño al que al parecer, nadie conocía.

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17/09/2015, 18:51
Jane Kershaw "Arte-de-la-Guerra" [H]

Doy un respingo cuando aparece el pintoresco...Ojos-de-plata. Gaia sabe que no soy quién ni estoy en compañía de quien pueda juzgar a nadie pero, ¿ciego, en serio? Ya me imagino lo del olfato súper agudo y el oído de murciélago, pero la verdad, se me antoja una de esas cosas que merecen un justificante médico. "Mi hijo Adrien no luchará contra el Wyrm porque el médico dice que no lo vería venir". Oh, por la Serpiente Arcoiris, soy un monstruo. No me suelto de Amber, no obstante.

- Si no le importa, señor Crowell, ¿querría responder a la pregunta de la señorita Sol-de-la-mañana? - pido con exquisitos modales -. Parece que se sorprende de verle aquí

Puede que sea una petarda insoportable, pero es una Garou de pro, y si ella sospecha, yo sospecho. Aunque esto va en orden: desconocidos, gente que me cae mal, Ashley, Ashley de Will y mi Clan. No entiendo por qué se supone que falto yo al Honor cuando ella es una impertinente que se dedica a tocar los genitales, colgantes o internos, en un sitio en el que ha sido invitada.

Luego casi sonrío cuando Helen le repite a Eve los cuentos que le he contado. Me halaga que me haya tenido finalmente en consideración. Eso demuestra que incluso las Ashleys aprenden si se encuentran bajo suficiente estrés post traumático. Tomo nota, por si puedo comentárselo a algún Garras Rojas.

- La verdad... - digo a Helen -, eso lo dije cuando aún no sabía que estabas tan bien relacionada - me encojo de hombros -. Si esta es tu prima, deberías estar tan a salvo como ella en el Norte

Tan a salvo como ella...

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18/09/2015, 07:14
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]

Respondo al abrazo de Helen rodeándola con mis brazos de igual modo. Después se separa de mi, presentándome a Eve, y cuando lo hace refiriéndose a mi como su novio, y habla de mi voz en tales términos, siento como el calor y el rubor ascienden por mis mejillas hasta las puntas de mis orejas. Me siento increiblemente dichoso en es instante, sin verme capaz de apartar mi mirada de Helen, que cada vez que habla y cada vez que me mira me captura de un modo irremediable, tirando de mi hacia ella con una fuerza insondable.

Pero de nuevo surge la sombra del pacto al hablar de Jonás, y mi ánimo se vuelve mas sombrío, siento el impulso de dar un paso atrás, de proteger a Helen rodeándola de nuevo entre mis brazos.

Y la posterior intervención de Jane, no hace nada por remediarlo, la miro cuando habla, sin llegar a verla realmente... quiero acompañar a Helen al norte, que pueda entregar el fetiche como le prometió a Marion... es lo que tenemos que hacer, no hay modo de eludirlo... pero no puedo evitar sentir congoja.

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18/09/2015, 23:30
Adrien *Ojos-de-plata* Crowell

Las palabras que incluían el estar muerto le sacaron una sonrisa, se marcó ampliamente en el rostro mientras negaba a la par – Muerto no, pero ciego desde toda la vida – Explico –Quizás más de una legua trajo a sus oídos mi muerte pero como veras estoy vivito y coleando, es cierto lo que se dijo pero Gaia nos ha dado diferentes dones para lograr mantenernos con vida – Agrego sin más para luego mirar a Tyler nuevamente. Se levantó y armo el bastón para moverse hacia el Ahroun pero también siguió a Helen con el oído.

-Llevas un gran objeto Jovencita, cuídalo bien, todos deben hacerlo- Finalmente se paró frente a Ensarta-Lobas y casi miro más allá de su alma – Sea lo que fuere que piensas, podría ser cierto, estas demasiado angustiado.. Bueno eso parece – todos pudieron ver que el ciego comenzó a caminar alrededor del quarterback – Tienes la esencia de tu Padre, y el ser de tu Madre – finalmente volvió a estar frente a frente con Tyler pero agrego algo – Tu también – Señalo a Jane – Tu también no sabes quién eres verdad?- también señalo a Will – Y Tu William? Sabes quién eres?- Pregunto sin más.

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19/09/2015, 00:19
Jane Kershaw "Arte-de-la-Guerra" [H]

Se me para el corazón por un segundo. No estoy preparada para tener esta conversación. Y menos con las heridas de mi alma recién reabiertas. Soy un error genético, un capricho de probeta, un juguete roto. Me aferro a Amber con fuerza, pero no dejo que nadie lo vea. En esto soy plata. Cerraré filas ante cualquiera que no sea de mi familia.

- Yo no tengo padre - digo con tono gélido -. Y se dice: "Tú tampoco sabes quién  eres"

Soy plata. Hiero y quemo, pero soy quebradiza. Nadie verá mi dolor, ni mi añoranza, ni mi soledad. Nadie sabrá el pesar que arrastro. Puede que ni siquiera mis hermanos.

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19/09/2015, 00:30
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson

Ojos-de-plata responde a la pregunta consternada de Riley, acallando los rumores de su muerte pero sin dar demasiadas explicaciones. No me importan ni me interesan, su vida y renombre no son asunto mío. Aunque no estaría mal saber a quienes cojones tengo delante, ya que parece que pretende que me fie de su palabra.

Y eso se hace muy difícil.

Primero, porque despierta un instinto animal al hablar directamente a Helen, nuestra protegida, y hacer referencia al colgante que ella custodia. Me pone nervioso, alterado, aún más de lo que ya estaba, incluso. Hace que mi mirada se encienda, que la sala deje de girar a mi alrededor, que desaparezca, y que sólo quede su rostro arrogante delante de mí, enfocado como la presa durante una cacería.

Me habla con palabras enigmáticas, afirmando que mis temores podrían ser ciertos. ¿Pero qué sabe él de mis temores? ¿Qué sabe nadie lo que esconde mi mente o mi alma? Empieza a caminar a mi alrededor, y habla de dos seres que me son desconocidos, pero que representan una herida infectada en mi costado que me impide respirar cuanto debiera. La esencia de mí padre, el ser de mi madre... ¿Eso qué significa? ¿Es algo bueno... o malo? Si mis temores, tal como dice, fueran ciertos... Aprieto los puños a mis costados, enervado, tenso, sintiendo que se burla de mí. Le he preguntado el precio de su respuesta, mas no me responde. Me ignora, se burla, juega conmigo.

Desearía pegarle. Agarrarle del pecho y reventarle la cara a hostias. No es bonito pegar a un ciego, pero desde luego se lo está buscando él sólo. No puedo, claro. ¿Qué ejemplo les daría? Acabo de llamarles la atención por montar un lamentable espectáculo en el corazón del túmulo, ¿que clase de alfa sería si hiciera yo ahora lo mismo? ¿Como puedo pedirles honor si me deshonro yo sólo, y ante sus ojos? No, debería dejarlo. Si quiere jugar, que se busque otro patio de recreo. Tenemos asuntos más importantes y urgentes. Empiezo a dudar de que realmente sepa lo que...

Pero algo salta en mi interior, alterando mi rabia y exaltándola, cuando veo que se dirige a Jane en los mismos términos, ahondando en sus propias heridas. ¡Claro! ¿Cómo he podido estar tan ciego? Jane tampoco conoce a su progenitor garou... Ella misma responde, en un tono frío que, por lo que la conozco, no refleja lo que siente de verdad. No, mi Jane... A ella no... El cabrón le pregunta también a Will, y ya no puedo más.

A mí hazme lo que quieras, hijo de puta, pero sólo a mí...

¡Eh, gilipollas! -Agarro al tal Adrien por las solapas de su americana, con fuerza, avanzando con él un par de pasos por mero impulso, alzándolo cuanto puedo mientras le acerco mi rostro desencajado por la furia- ¡Juega conmigo lo que quieras, pero no con ellos! ¿Me oyes? ¡¡CON ELLOS NO!! -¿Qué...? ¿Qué estoy haciendo? No voy a pegarle, no puedo pegarle... No puedo hacer esto, no puedo perder el control. Tengo que pensar, pero no puedo. La cabeza me arde, sólo cabe en ella el instinto del guerrero lunar. Pero esto no les ayuda, debo ser más Alfa que Ahroun...- Dijiste que la respuesta tenía un precio... -Digo en un tono más controlado, aflojando la presión de mis manos sobre su americana. Bajo la mirada, luchando por dejar de lado todo lo que me hace ser menos de lo que tengo que ser. Menos de lo que necesitan- Dime el precio para ellos... -No para mí, eso ya es secundario- ...para que pueda pagarlo.