Partida Rol por web

- Señor, ¡aquí! - exclamó con gran cuidado de no alzar el tono de voz. Sabía bien que, pese al falso silencio, no estaban solos en ese lugar. - La contraseña de acceso al ordenador. 

Tendió el papel con los datos a Mónica. 

Aquella busqueda se estaba alargando demasiado y Federico no era muy amigo de quedarse esperando al advenimiento de la Virgen, ni aunque estuvieran en un convento. Se acercó a su superior y le comentó:

- Jefa, deberíamos dividirnos* y empezar a peinar el primer piso mientras el chico destripa el ordenador.

El silencio podía ser una señal muy buena o muy mala, dependiendo de la situación, y en este caso concreto no me gustaba lo que podía significar, ya fuera solo por el hecho que enviciaba todavía más la atmósfera de ese convento que resultaba obvio que ya no se utilizaba para rezar.

Acudí de inmediato a la llamada de Yuste y tomé el papel. Las maravillas de la informática y los despistes de la gente... no era experta en seguridad digital pero hasta yo sabía que las contraseñas no había que apuntarlas.

—Bien, esto es perfecto —afirmé para poco después asentir—. ¡Hervás! Introdúzcase en esta terminal y trate de averiguar cualquier cosa de utilidad —ordené—. ¡Un hombre* con Hervás! ¡El resto, conmigo! Manténgase en contacto por radio.

Mi intención era ir más allá del recibidor y continuar explorando el lugar, siguiendo el consejo de Martínez.

¡Que bien le caía Fede! Ese hombre era como ella, ¡con sangre y pólvora por las venas!

Cuando la sargento dijo que siguiéramos adelante tal y como Fede había sugerido, le pareció la mejor idea.

Cogió su subfusil entre sus manos, acariciando el pistón y en formación para poder disparar en cualquier momento se encaminó hacia la zona que les habían indicado. 

- ¡En marcha grandullón! - dijo haciendo un guiño de compañerismo a Fede. 

-¡A la orden!-
No veía muy claro aquel plan pero estaba contento de tener una pista más clara que seguir. Y al menos no estaría solo.

Se acercó a la garita, tomó el papelito de manos de Yuste -Gracias-, posó la pistola en la mesa mientras el otro vigilaba, y se sentó a rellenar el usuario/contraseña y averiguar qué escondía ese apartado de "Sistemas" mientras los otros exploraban.

Veamos qué encontramos aquí...