Partida Rol por web

-Eso es una humana valiente... +comentó con sarcasmo. Sin embargo, no habia mucho mas que hacer. Disparo una vez mas, apuntando al trooper mas cercano, y luego corrio, buscando en su mente un camino distinto al de la chica, que lo llevara a los niveles inferiores de nuevo. 

El disparo de Ragab pasó de largo sin tocar al trooper e inició la carrera en dirección opuesta a donde la había tomado Jilokasina. Bant por su parte siguió el camino de Ragab y salió corriendo. A fin de cuentas ambos pertenecían a la misma raza.

El oficial imperial al ver que los intrusos se daban a la fuga dio órdenes de daros caza mientras se movía hacia la puerta. Por su parte los troopers y el conductor del repulsor hicieron caso a su mando y salieron del hangar en busca de abatiros. 

Los disparos salieron de las armas de los troopers y uno de ellos alcanzó a Jilokasina por la espalda mientras corría, nada especialmente grave, solo un rasguño, sin embargo, sumado a los dos impactos anteriores tampoco le quedaba demasiado para sucumbir.

Jilokasina por un lado y Ragab y Bant por otro, corrían a toda prisa por el largo pasillo tratando de dejar atrás a sus perseguidores que a las órdenes del oficial trataban de darles caza. 

El deslizador salió rápido en la dirección del Jilokasina y se puso a tiro disparando su cañón blaster, los disparos barrieron la zona, delante y detrás de la joven que cayó abatida. 

Por su parte, el resto de troopers al ver que el deslizador había dado caza a uno de los rebeldes, salieron en dirección hacia los calamari. Los disparos pasaron rozando a Ragab que evitó por los pelos que le alcanzaran mientras continuaba con su carrera detrás de Bant.

Este por su parte, cuando ya creía estar fuera del ángulo de disparo de los imperiales fue abatido por un certero disparo que hizo que se desplomara.

Ragab pasó a su lado sin detenerse, estaba en una zona de la estación espacial que desconocía por completo y tenía que aprovechar ahora que no estaba en linea de visión de los imperiales para poder hacer algo. A la derecha había más puertas de hangares y al fondo vislumbraba un ascensor que posiblemente le llevara a una cubierta semejante a la que habían estado y era casi seguro que en la parte de arriba hubiera al menos un par de troopers. 

De pronto por el rabillo del ojo observó un conducto de ventilación.

La ventilacion... tendra sensores? mmm no es mala idea probar escapar por ahi, pero no hay tiempo ahora. Asi que me dirijo al ascensor a toda velocidad, aunque manteniendome agachado para ofrecer menos blanco.. En mi cabeza se forma un plan. pero primero tengo que llegar hasta el...

Ragab llegó hasta los ascensores y no demasiado lejos escuchaba las voces de los imperiales corriendo y cómo el repulsor con su temible cañón bláster también lo hacía. No tardaría mucho en volver a tener ángulo de tiro, la curva que hacía la estación espacial en aquella zona no era demasiado pronunciada.

En cuanto el ascensor se abre, le ordeno
-Al promenade. 
Sin embargo, no me subo. En su lugar, me deslizo al hangar adjunto, buscando un escondite donde meterme y quedarme quietecito. Con algo de suerte, los imperiales notaran el ascensor en movimiento, ordenaran que lo detengan e iran a por el sin revisar bien esta cubierta....

En caso que a treta funcione, buscare alguna salida de ventilacion dentro de ese mismo hangar, para continuar mi fuga por alli.

La puerta del elevador se abrió y las palabras del calamari salieron de forma automática, sin embargo, el ascensor no estaba vacío como este esperaba, dentro había una patrulla de apoyo, que rápidamente alzaron sus carabinas para apuntarle, esperando un movimiento por su parte para abrir fuego.

- ¡Alto, tire las armas! -  ordenó uno de ellos. 

Frunce la boca.
-Bueh... parece que han practicado esto. En fin.... +responde, suspirando y encogiendose de hombros. Deja caer el blaster. No hay mucho que hacer, y el no es presisamente de esos con animo suicida.

Un vez rendido y si dejar de apuntarte el resto, mientras uno de los troopers esposaba tus manos a la espalda, el otro te cacheaba despojándote de tus pertenencias y documentación.

Escuchaste al jefe de la escuadra comunicar por radio - Señor, acabamos de detener a uno de los asaltantes.-  -De acuerdo señor. - escuchaste tras un breve periodo de silencio. 

Mientras todavía se producía el cacheo llegó el oficial seguido de dos de los troopers. - Muy bien, conducid al prisionero al bloque prisión y dejad sus pertenencias en la sala de control para analizarlas.

Cuando tus ojos se abrieron te encontrabas en una pequeña sala atado a una camilla de pies y manos. Un pequeño droide suspendido en el aire, al lado de tu hombro parecía aplicarte inyecciones varias y aunque te encontrabas terriblemente dolorido, algo parecido a la euforia recorría tus venas. Instantes después volviste a perder la consciencia. 

Cuando la volviste a ser dueño de tus pensamientos, tu situación era similar, salvo que en esta ocasión el droide levitaba sobre un imperial que se encontraba enfrente de tí.

- Su nombre por favor - te preguntó educadamente.

Cuando tus ojos se abrieron te encontrabas en una pequeña sala atado a una camilla de pies y manos. Un pequeño droide suspendido en el aire, al lado de tu hombro parecía aplicarte inyecciones varias y aunque te encontrabas terriblemente dolorido, algo parecido a la euforia recorría tus venas. Instantes después volviste a perder la consciencia.

Cuando la volviste a ser dueño de tus pensamientos, tu situación era similar, salvo que en esta ocasión el droide levitaba sobre un imperial que se encontraba enfrente de tí.

- Su nombre por favor - te preguntó educadamente.

Cuando tus ojos se abrieron te encontrabas en una pequeña sala atado a una camilla de pies y manos. Un pequeño droide suspendido en el aire, al lado de tu hombro parecía aplicarte inyecciones varias y aunque te encontrabas terriblemente dolorido, algo parecido a la euforia recorría tus venas. Instantes después volviste a perder la consciencia.

Cuando la volviste a ser dueño de tus pensamientos, tu situación era similar, salvo que en esta ocasión el droide levitaba sobre un imperial que se encontraba enfrente de tí.

- Su nombre por favor - te preguntó educadamente.

-Mi nombre es Dalamara

dijo escuetamente, pero con educacion, para que interpretaran que era colaboradora, por un momento tuvo miedo de que le hubieran inyectado un suero de la verdad pero se arriesgo ,pero desde luego no daria mas informacion que la que la pidieran

El pelaje del bothan se erizó en cuando se dio cuenta de donde se encontraba. La verdad, le sorprendía que aún estuviera vivo. Pero ser capturado podría ser aun peor que la muerte.

Dudó un instante, pero pensó alguna alternativa para salir de allí. Información. Él disponía de información que le interesaría al imperio. Una jedi. Una jedi que había hecho un truco mágico para que intentara disparara al oficial del hangar. Sí, podría poner esa escusa...

-Mi nombre es Raek Fi'lye. Dijo cooperativo. -Como he llegado hasta aquí? Pregunta esta vez confundido.

Escucho todo y se quedo tranquilo, pareciendo incluso desinteresado. Estaba en clara desventaja, no habia mucho que hacer.

Luego del cacheo, siguio obediente a sus guardias a la prision. No obstante, trato de no perder en ningun momento de vista al que llevaba sus pertenencias, en especial el cinturon de herramientas. A la menor oportunidad, tenia que intentar recuperar al menos algunas de estas.

Fuiste conducido al bloque de prisiones y viste como tus pertenencias quedaban en el puesto de control. Te condujeron por uno de los pasillos y se abrió una puerta que daba paso a una de las celdas.

Te introdujeron en el interior y tras ellos apareció un pequeño droide que levitaba en el aire. Se acercó a tí y sentiste un pinchazo. Poco a poco tus párpados se fueron cerrando hasta que perdiste la consciencia.

Cuando tus ojos se abrieron de nuevo te encontrabas en una pequeña sala atado a una camilla de pies y manos. El pequeño droide seguía suspendido en el aire, al lado de tu hombro, y parecía aplicarte inyecciones varias y aunque te encontrabas terriblemente dolorido, algo parecido a la euforia recorría tus venas. Instantes después volviste a perder la consciencia.

Cuando la volviste a ser dueño de tus pensamientos, tu situación era similar, salvo que en esta ocasión el droide levitaba sobre un imperial que se encontraba enfrente de tí.

- Su nombre por favor - te preguntó educadamente.

*Ah, genial...

-Ragab + contesto, no viendo caso en mentir, mientras muevo la cabeza a un lado y a otro despacio, para formarme bien una idea de donde estoy. Tambien compruebo visualmente la firmeza de las ataduras, aunque sin hacer movimientos bruscos. No hare esfuerzos  mientras no este seguro de que cosas metieron en mi sistema, de lo que mi cuerpecito aguantara, y ciertamente no mientras el imperial este mirando.

El oficial escuchó tu respuesta respuesta y luego preguntó - ¿Para quién trabajáis y qué buscabais en la cubierta azul del hangar principal? -

El oficial escuchó tu respuesta respuesta y luego preguntó - ¿Para quién trabajáis y qué buscabais en la cubierta azul del hangar principal? -

El oficial escuchó tu respuesta respuesta y luego preguntó, haciendo caso omiso de tu pregunta - ¿Para quién trabajáis y qué buscabais en la cubierta azul del hangar principal? -