Partida Rol por web

Afortunadamente Malleus nos hizo caso y dejo a Elisea que fuera su conjuro la que disipase aquella magia. La sorpresa vino después cuando un par de figuras dantescas se abalanzaron dañando a Elisea. Malleus hizo buena cuanta del primer sujeto y supo contener al otro. No ha estado mal, pensé al ver la maniobra del guerrero, luego Sam con su peculiar ímpetu por participar se llevo un coscorrón con una de las mesas que estaban dentro. Ladee la cabeza varias veces en señal de "No aprenderá".

No había hecho gesto alguno hacia aquel enemigo, solo me quede mirándole apoyado en mi hacha esperando a que volviera a cometer la osadía de enfrentarse a nosotros, tan solo tenía que negarse a realizar la petición que había hecho "tan amablemente" Malleus de mostrarnos el camino para salir de allí. Ese sería su fin.   

Conseguí quitar ese campo mágico del lugar y pude ver una sala diferente: un ancho pasillo y parecían celdas a los lados y....sse abalanzó un ser menudo que consiguió  herirme con una puñalada en el brazo.

Arghh grité de dolor cayendo el bastón.

Antes reaccionara ante este ataque fugaz, Malleus había sacado a relucir sus armas, matando a otro engendro y al que me atacó siendo amenazado por su espada. 

Cogí de nuevo el bastón. Pude escuchar un poco el interrogatorio mientras me hacía una venda para la herida. y dijo había una prisionera especial de Saruman...¿sería Methare?

Mientras veo el chico del lobo y Sam van a la celda les dijo.

Pero hay algo no me cuadra. Intento hacer un cuadro mental de todo lo acaecido pero se me nublan los pensamientos...

Sam (si te pones PX, cada vez que se falle con 6 o menos.) logro coger las llaves del carcelero. Pero entre sus pertenencias y al sacar la llaves cayeron al suelo un puñado de monedas ( 2d8 ).

Las llaves habían las celdas y los portillos para poner la comida a los prisioneros.

Sam no encontro ningún problema en abrir estas.

En la última celda solo había oscuridad y un monton de paja haciendo de alfombra por el suelo.

Se escuchaba las ratas y había cadenas tipo brazaletes y tobilleras rotas en una esquina, también se escuchaba más cadenas y se podía apreciar la sombra de una silueta femenina colgada en cruz en el muro del fondo de la celda .

Malleus se queda vigilando al carcelero, esperando que sus compañeros liberen a la mujer de Diant.

No queriendo perder tiempo Malleus le aconseja “cantar” sobre una salida segura.

Además de la amenazas de Malleus se añadía el respeto que daba el lobo de su hermano llorense, pues no paraba de acercar su rostro y llenarlo de babas.

Entonces Viendo como Sam cogía las llaves, Llorense da una orden a su lobo y el grupo se dirige a la última celda. Donde encuentran un lugar lúgubre y una figura encadenada en cruz en el fondo de la pared.

Triton con hacha en mano espero las respuestas del hombre para actuar.

Eleisea esta agotado por el encantamiento y por la última violencia recibida y se ve algo mareada ( -1 a sus dos primeras tiradas que realice ) y se da cuenta que uno de sus frascos con apreciados antídotos se le había roto, pringando sus ropajes de líquidos y cristales rotos.

( ponte también un PX de experiencia).

- La única salida sería (...)  (la sección 24 es la que describe), Hay unas cloacas llenas de desechos que van a un pozo subterráneo y habría que nadar hasta unos túneles oscuros y llenos de ratas, que conducen al exterior, pero pasar por ahí si no eres elfo, supone un 60% de coger una enfermedad, El riesgo tal vez es muy alto. Además para acceder alas cloacas hay que cruzar la sala y en ese lugar esta la mascota de  Saruman, si no os conoce no os dejará pasar y os atacara ese ser con sus múltiples tentáculos vegetales.  - Miro el lugar por donde han venido estos individuos y me fijo en las estatuas con cara de serpiente, están intactas.  - ¿Co-mo, Como  habéis entrado?, - mi temor y alarma se triplica por momentos y un sudor frío caía  por mi espalda, esperando que no hubiesen usado ningún tipo de magia no oscura,  en las mazmorras de Saruman. 

Todos, a excepción de Tritón que quedó sosteniéndose sobre su hacha, se habían ido a rescatar a la que esperábamos encontrar en la celda indicada por el pequeño y feo ser. Incluso el compañero peludo de Llorense hizo caso de su dueño y nos dejó solos para poder "charlar" mientras.

Vi como ese extraño guardián se relajaba un poco al ver como el can hacía caso a su dueño y se marchaba con él, pero luego de contarme cual debería ser nuestro camino de salida se percató de que habíamos llegado hasta ahí usando magia no oscura y su expresión cambió totalmente - Tenía que haber usado mis espadas en vez de la magia.... estamos en los dominios de Saruman y seguramente nos hayamos delatado usando los poderes de Eleisea... - pensé mientras veía como la cara de este guardián se tornaba en terror y las gotas de sudor comenzaban a caer sobre sus mejillas.

- Querido "amigo" lamento comunicarte que sí que hemos usado magia para poder acceder aquí, sea oscura o no oscura no lo se pues no soy experto... pero sí que ha sido magia - le comenté sabiendo que no iba a pasar nada bueno, pero tenía que continuar - La mascota de Saruman no me da miedo, pues tu vas a venir con nosotros y vas a interceder por nuestro bienestar, pues si ese bicho ve que vamos contigo, lo mismo se fía de ti y nos deja pasar sin mayor problema pero... ¿que nos espera? te estás poniendo de todos los colores posibles y ninguno es bueno... - pregunté en tono ansioso, pues no creo que la respuesta fuera a ser de ningún agrado.

Mientras el ser se disponía a hablar comenté a los compañeros - ¡daos prisa! lo que tengáis que hacer hacedlo YA, me da que al haber usado Eleisea sus poderes hemos delatado nuestra presencia ante Saruman... - comenté en un tono preocupante - por cierto, el camino de salida es algo asqueroso, pero no creo que haya demasiadas opciones más, así que habrá que arriesgarse a pillar lo que sea ¿de acuerdo? - comenté impacientemente a los compañeros...

Las palabras del "carcelero" no eran para nada buenas, la salida de aquel lugar tenía mala pinta y para colmó Saruman podía saber que estábamos dentro, no solo por a ver eliminado unos cuantos orcos y seres malignos sino por el uso de la magia.

Cierto tenemos que irnos lo antes posible y tu iras el primero dije señalando con mi hacha al ser que mantenía Malleus a raya.  

Lo más probable es que no tardáramos mucho en tener visita por lo que me posicione con mi arma preparado para lo que se nos podía venir encima.

Las llaves llegaron con un regalo inesperado pues al extraerlas se aflojó la cuerda del bolsillo del carcelero y escupió primero una moneda y luego otra y otra más hasta superar la docena. Apenas la primera tocó el suelo Sam la ocultó con su pie y se interpuso con su zurrón para recogerlas con disimulo.

Había dos cosas que hacían muy feliz a nuestro amigo hobbit. Una buena comida y un buen botín.

Seguidamente abrió las portezuelas de las celdas con rapidez pasmosa, casi como si conjurase su apertura pues la manipulación era casi imperceptible. Se equipó con una tea ardiendo y comprobó si Mehtare estaba en alguna de ellas preocupándose de no liberar por error a alguna criatura de Saruman. Por supuesto, la última puerta era la que conducía a la elfa.

-¿Mehtare?, inquirió el mediano tras divisar la silueta esbelta de una mujer encadenada. ¿Eres tú? Soy Sam. Al tratar de alumbrar se descuidó y casi quemó el vestido de Eleisea que no prendió por estar empapado. Sin embargo la luz le había cegado. Entrecerró los ojos pero no conseguía ver mucho más que lucecitas verdes. 

Sam intenta comprobar quien esta encerrado, pero se descuidad y casi quema a la compañera reacciona rápido y se quema un poco la mano se hace -2 PG. de daño y en discernir -1 en su primera tirada que haga y  hasta que salgan de la mazmorra, luego se recupera.

Ponte Puntos. PX.

Ya no por que se pueda apreciar aquella figura encadenada, sino también que se la reconoció en su tono y formas de hablar.

- ^{Estais aquí, por fin, ¿Esta  Diant mi marido también aquí} ?. 

. _{Con las cadenas y que no  tengo fuerzas, no se como saldremos de este lugar}.

- HE!,¿QUE DICES?, ir yo el primero, que sepais que da igual ser el primero o el último, Si habeis usado algún tipo de encantamiento  de aquí no saldrá nadie entero. Es más creo que nos quedan apenas unos minutos de tranquilidad.

Me pongo de pie, supongo que querrán ir hacía las cloacas.  cada segundo les cuenta. 

El tiempo apremiaba y me empezaba a impacientar un poco pues debíamos de salir de ahí lo más rápido posible... Desde el fondo de la sala a la que habíamos entrado a saco se escuchaba como Sam abría la puerta de la celda, pero se escuchaban dos voces distintas, una que era muy bajita y no conseguía casi escuchar y la otra era totalmente distinta - ¿que discutís ahí dentro? ¡vamos que el tiempo apremia! - comenté apresuradamente - coged a los que sean de un puñado y ¡vamonos YA! -

Sam trató de recuperar la visión pero estaba momentáneamente cegado, como aquella vez que se acercó demasiado para ver los fuegos artificiales con los que cierto mago les obsequiaba en un festejo. 

Trató de tantear las paredes para aproximarse a la cautiva cuando oyó su voz que fue como un faro para un barco perdido en la tormenta.

-¡Mehtare!, exclamó al reconocer su timbre.¡Gracias a Iluvatar! No veo nada, continúa hablando para que pueda encontrarte.

El mediano trató de liberar a la dama aunque entre la vista mermada y la ampolla que acababa de descubrir en su mano, seguramente debido a su reciente numerito fallido de malabares con fuego, la cosa no sería tan fácil.

Voy con Sam dentro de la celda y percibo entre las sombras una silueta femenina atada en forma de cruz. ¿Será Methare? Sam llama a Methare, no se oye nada.

Sam intentó alumbrar la celda pero casi me quema a mí. Te noto muy nervioso Sam, tranquilízate!! le espeto mientras golpeo mis ropajes quemados

Le decía que se tranquilizara porque estaba nervioso, cuando yo estaba alterada y cansada. ¡Qué hipócrita me sentí! Este lugar estaba imbuido por magia y me generaba sensaciones extrañas. Quizá haber usado magia me había provocado cansancio. A partir de ahora, solo usaría magia en caso de ser muy necesario.

Perdona Sam, estoy muy nerviosa también, pero saldremos de esta le digo mientras le pongo la mano en la espalda.

Y en ese momento Methare respondió a Sam. ¡Era ella! ¡Qué alegría!

Methare, soy Elisea.  Ya  estamos aquí. Te salvaremos.

Aún estaba oscuro y Sam intentaba a ciegas liberar a Methare. Vi en el otro lado de la celda una antorcha. La cogí y fui de nuevo a la celda para iluminar a Sam pero vi sus manos heridas por el fuego de antes.

Parece puede abrir las cerraduras que atan a Methare.

Me dirijo al pasillo central y digo al resto Chicos, tenemos a Methare! ¿Por dónde salimos de este maligno lugar?

Malleus pide a sus compañeros que se den prisa.

Sam intenta abrir las cerraduras, lo hizo muy bien con los grilletes y las muñecas de Mehtare se liberaron, pero cuando iba por el último de la tobillera la llave se quedo a encasquillada y no giraba ni un lado ni otro.  esto sucedía mientras escuchaba a Malleus que se dieran prisa.

Eleisea ve como Sam esta liberando a Mehtare y da el aviso que ya esta, Pero a Sam le cuesta liberarla de su última atadura.

A la luz de las antorchas y mientras que Sam esta en faena, Eleisea aprecia el pelirrojo fuego del cabello de la hija de Smaug y huellas de como Saruman la a maltratado. 

ve en el lado izquierdo una cicatriz le falta una costilla, en la cara de Mehtare en su parte izquierda hay una cicatriz bastante recta. 

Ademas le falta algún trozo de piel, y tiene moratones, quemaduras por productos quimicos y el ojo izquierdo le ha cambiado ligeramente de color.

Tambien  hay por el suelo, frascos rotos de extracciones de sangre antiguos, y distintos productos desechados y usados en la persona de Mehtare.

Unas gotas de humedad se han filtrado por el  techo  y caen descompensados produciendo un charco de humedad en el centro de la celda. 

De repente parece que una de las gotas se ha detenido por un segundo en el aire y que  le costase caer. 

Una ráfaga de aire casia os apaga las antorchas y les cuesta a estas  alumbraros  con normalidad, Ya no solo es la sala, en el lugar de las celdas  donde estan los demás parece que la temperatura abajado 5º de golpe y al hablar un humillo de vuestro cuerpo aún caliente se escapa por la boca.

- ^{No se si podre caminar} -confieso cuando Sam estaba quitándome el último de los grilletes o "intentándolo". Tengo la garganta seca y la lengua pastosa, hacía tiempo que no me alimentaba en condiciones.

Mis pupilas se habían quedado mirando las llamas de las antorchas y mi cuerpo se resentía ante la  baja de temperatura.

-"_{Maldito Saruman, es peor que Beth  el mago oscuro, - pense en Beth unos segundos. - me pregunto si este habría llegado a la isla de los Woses,  en ese barco repleto de orcos."} - sabía que al elegir la Hermandad liberarme  habían dejado de lado  a la tribu de los Woses (donde encontraron por primera vez a Ergala ) y que Beth tras poseer el cuerpo de Lycyn se había vuelto  muy peligroso, pero ahora teníamos  problemas más inmediatos y dejé de pensar en Beth.

La espera a que mis compañeros liberaran a Mehtare se me hizo eterna, algo no iba bien la temperatura empezaba a bajar, se notaba en el lugar, los problemas se acercaban y nos iban a pillar con las manos en la masa.

Por todos los valares, que están haciendo con un tajo de mi hacha ya estaría liberada. Me decía a mi mismo mientras intentaba mirar hacia la entrada sabiendo que algo que no era amistoso aparecería de inmediato. 

(has fallado discernir ponte 1 PX y te pasa lo siguiente): Triton intenta ver que se les viene, en su mente ve sombras y oscuridad que avanzan como espectros malignos le acechan, Triton  comienza a pegar con su hacha al vacío.en el momento que El carcelero se levantaba, esta como en otro lugar (Tira 1d6 si sacas 1,2,3 has matado en tu delirio al hombre).

Estas un par de turnos dando al vacío  con el hacha siendo un peligro para ti y tus compañeros. 

Sientes como si esas sombras te  treparan como serpientes  por las piernas y brazos.  Tu percepción y mente se pierden...

"Te encuentras en una especie de arena de combate (tipo gladiadores) y para salir de esta pesadilla y que deje tu mente de darte malas pasadas has de elegir el abrir un portón de los dos uno se encuentra a tu IZQUIERDA y OTRO A LA DERECHA tu estas en el centro.

Uno te conduce a la salida donde volveras a ser consciente y estar con tus compañeros y el otro saldrá una Enorme dragona la misma que visionaste,  arrasando ciudad gris escupiendo fuego y arrasando todo.

No hay marcas, no hay simbolos ni pistas solo la pura suerte.

Elije que portón abrir y suerte (izquierda o derecha)."

La oscuridad penetraba en mi mirada, quería atisbar algo que se aproximará pero no veía nada. Un pequeño ruido hizo que me fijará aun más en aquel túnel y de repente las sombras comenzaron a moverse, ¿Sería el enemigo que venía a por nosotros?, levante mi arma para estar preparado en el caso de que estuviéramos en peligro. 

Me pareció ver algo y mis músculos se endurecieron sujetando con más fuerza el hacha, entonces la sombra de un enemigo se mostró a mi izquierda, hice un rápido movimiento lanzando un ataque que no llego a impactar, lo que fuera que fuese era bastante ágil. Otra sombra me agarró del tobillo e intente fulminar a aquel ser, pero tan poco hubo suerte. Estábamos rodeados de ser con una agilidad asombrosa, estábamos en peligro.

Lancé numerosos hachazos sin dar con el enemigo, sin embargo note que mi hacha estaba manchada de sangre, habría matado a uno de esos seres. 

Busque a Malleus para advertirle del peligro y me encontré con dos portones donde debía estar mi compañero. ¿Pero que demonios esta pasando? No quise chillar por que sabía que el enemigo lo utilizaría para echarse encima de mi. Algún tipo de magia se cernía en el lugar, Saruman sabía que estábamos en la torre y estaba seguro que esto era cosa suya. Las sombras me rodeaban y debía salir de allí, así que tome la puerta de la izquierda y me dispuse a encontrarme con mis compañeros, estaba solo.

Los valars y dados hablaron y Tritón al abrir la puerta vio la salida y su mente volvió a la estancia donde estaban sus amigos y vio al carcelero decapitado y su hacha con sangre fresca.