Partida Rol por web

                                                                                 PALANTIR

Se había tomado la decisión de sacar a Diant de aquella esfera y así partir en ayuda de Methare.

Una sensación muy extraña recorrió mi cuerpo mientras nos introducíamos en el palantir. ¿Qué tipo de brujería es esta?

Todo había cambiado, el castillo de Ciudad Gris había pasado a ser un templo en ruina sobre roca, la ceniza flotaba por el cielo como si fuera nieve. La zona daba la sensación de estar maldita, los colores se habían apagado todo era gris.

¿Qué tal esas cabezas? ¿Estáis de unas sola pieza?  Me preocupe por mis compañeros un viaje así nunca se sabe como va a salir. Comprobé que tenía todas mis pertenencias (en especial el hacha) y espere a que los demás tomaran aliento para buscar a Diant.

Algo aturdido y confuso contemplo este inhóspito lugar, algo lúgubre, ¿dónde residen los colores?

Oigo una voz masculina mientras termino de esclarecer mi visión, con ayuda de mis manos, las cuales acabo de empezar a sentir.

Creo que sí, no me noto herido... Vaya viaje más extraño...

Recuerdo que me acompañaba un inseparable amigo, mi lobo. Le observo alarmado y veo que se encuentra perfectamente.

...y mi lobo tampoco está afligido.

Menos mal.

Levanto mi fatigado cuerpo del suelo y noto como recobro mis fuerzas en poco tiempo. Con espada en mano y compañero a mi lado, estoy preparado para completar nuestro cometido.

La decisión estaba tomada desde hacía unos días. Se había decido entrar en ese Palantir - De nuevo a ese sitio sin vida... - pensé con un escalofrío recorriendo toda mi espalda, pero al poco tiempo me acordé del porqué entrar de nuevo allí - ¡Diant! allá vamos a salvarte - 

Todos alrededor de esa extraña esfera y sin saber ni como ni porqué de repente volví a sentir una sensación similar a la de hace un tiempo en los muelles de la ciudad pero... había algo raro, esta vez se me retorcieron los huesos de una manera más brusca y mis músculos se estiraron y encogieron de distinta forma que la primera vez - esto es lo que pasa por repetir.......... Diant, como no estés ahí dentro y hayamos entrado para nada te vas a acordar - pensé un tanto cabreado por pasar por semejante situación una segunda vez, aunque era verdad que ahora sí que merecía la pena pasar por ese pequeño calvario.

La llegada a aquella extraña dimensión fue como la primera vez; golpe, rodar por los suelos y luego un puñetero aturdimiento - y que haya pasado dos veces por lo mismo..... - comenté intentando sostenerme la cabeza con las manos para recobrar la verticalidad con tanto golpe y meneo.

Una vez recobrada la verticalidad, eché un vistazo a todo mi alrededor asintiendo a las palabras de Tritón - Si amigo, por ahora todo bien. Todo está tal cual lo dejamos hace tiempo... -

Me coloqué al frente del grupo y me puse a dar indicaciones de lo que recordaba...

- Amigos, como podéis ver a todo vuestro alrededor, no hay color, solamente el blanco y gris que asola toda esta dimensión. Hemos llegado a la montaña, algo que hay que agradecer pues no tenemos que subirla como la primera vez en la que estuve aquí. Aquí, frente a nosotros, tenemos el templo donde Diant se quedó en nuestra última visita y al que tenemos que buscar y sacar de aquí. El mal estado del templo se debe al paso de los años y seguramente a causa también de nuestra última visita... - empecé a hablar, esa última frase la dije en voz un poco más baja, hice una pequeña pausa y continué - dentro de ese templo está nuestro amigo pero también nuestro mayor enemigo de esta dimensión. Es un mejunje extraño que engulle todo lo que se acerca a él. En nuestra última visita conseguimos acabar con la mayor parte de esa cosa, pero seguramente haya podido regenerarse o crecer de nuevo (y sino el master ya se habrá encargado de buscar algún bicho más jejejejeje) para hacer la visita entretenida y que no nos sea fácil liberar a nuestro amigo - hice una pequeña pausa pensativo - y creo que ya no me acuerdo de más cosas que haya que tener en cuenta por ahora, supongo que conforme avancemos en el templo algo más se me vendrá a la cabeza... ¡ah si! la entrada al templo tiene dos salas... y ya no me acuerdo de mucho más -

Una vez acabado el discurso me dispuse a emprender el camino hacia el templo y guiar a mis compañeros. Mientras andaba en dirección al templo comenté - Que haya estado aquí antes no quiere decir que todos los desperfectos de esta zona hayan sido culpa mía, pues no entré solo... por cierto, mucho cuidado - comenté para declinar toda responsabilidad del mal estado que pueda presentar el templo en tono jocoso.

El lobo se puso tenso y comenzó a gruñir hacía el derruido templo, su librea se puso erizada y tensa, parecía más grande de lo normal.

Llorense enseguida se armo y quedo presto a actuar para completar la misión.

Triton II tras comprobar el estado de sus compañeros y el equipo incluido su espada y ver que todo estaba correcto se centro en la búsqueda del compañero Diant.

Malleus tras pasar dos veces por lo mismo recordó a los presentes sobre su última visita.

Una cosa tenía razón no se ha tenido que remontar la montaña como la última vez. En esta ocasión  estáis muy cerca de la bestia. Y también era verdad que el templo había quedado más destrozado tras la última visita de ellos. 

Echando un rápido vistazo, todas las pistas conducían al interior de este tétrico lugar, antaño templo de culto y en la actualidad guarida del gelatinoso y corrompido espectro.

Al caminar sobre la nieve era como caminar sobre un mar de fría ceniza, en que los pies se perdían y ensuciaban a cada paso dado.

Los cuerpos eran algo más livianos y las cosas parecían más etéreas.

A unos 30 metros ya se apreciaba el acceso al lugar. Por la puerta principal, o por el destruido muro continuo a la puerta.

Al comprobar que todos estábamos en perfecta forma, Malleus tomo la voz cantante y nos puso al día de donde nos encontrábamos y lo que nos íbamos a encontrar en aquel lugar.

¡¡¡¡ENGULLE TODO LO QUE SE ACERCA A ÉL!!!!, ¿Quieres decir que los ataques con las armas no le afectan? le mire con algo de preocupación pensando que mi hacha no sería útil para acabar con aquel ser.

Mientras que nos ponía al día de donde nos encontrábamos, empezamos a desplazarnos al templo, me notaba más ligero que de costumbre, entendía que era por el ambiente y no porque hubiera perdido peso. Las cenizas se abrían paso ante nosotros antes de llegar a la puerta destartalada del templo.

Malleus deberías ir primero, ya que conoces el lugar, Sam y yo te seguiremos mientra tus hermano con su mascota deberían cubrirnos las espaldas. 

Como siempre antes de un buen combate unas mariposillas me recorrían el estomago. La Hermandad había llegado.

Por orden se van acercando los miembros de la Hermandad al derruido templo.

El lobo se encuentra intranquilo y la tensión “se podría cortar con una daga “.

Estáis muy cerca de los dos accesos hacía el interior del templo:   la desencajada puerta de acceso principal o por los muros caídos y derruidos al lado. (los dos conducen a la misma Entrada.)

Me detengo frente al acceso al templo y trato de analizar detalladamente el lugar. En un exitoso intento logro responder a tres preguntas que se habían generado en mi cabeza.

¿Qué está a punto de pasar?

¿Qué hay aquí que no es lo que parece?

¿Qué ha pasado recientemente aquí?

Tras un breve paseo, que no se hizo demasiado fatigoso, llegamos a la entrada del templo.

Llorense se situó frente a la entrada y puso una de aquellas miradas cuando éramos jóvenes, - como me acuerdo de aquellos días en los que me enseñaba a cazar... esa mirada de concentración y de estar al tanto de todo lo que pasa a su alrededor... - pensé enmudeciendo para no descentrar a mi hermano.

Al poco rato de ver la cara de concentración y de ver el estado en el que dejamos el templo en nuestra última visita no pude contener la lengua... - Hermano, te voy a responder brevemente a esas preguntas que tu rostro está haciendo... estamos a punto de entrar a la antesala del templo, en principio un recibidor que no conlleva más problema que el de atravesar el umbral de esta "puerta" que queda, lo que no se si seguirá activa la trampa o se habrá ingeniado la bestia que quedó para hacer una trampa nueva ¡¡mucho ojo al entrar!!. Lo que hay aquí que no parece, es un enemigo al que pocas veces os habréis enfrentado, es un ser gelatinoso asqueroso que engulle y destruye todo lo que en él se clava... - comenté y reflexioné un instante mirando a Tritón- recuerdo que Diant lanzó una flecha sobre ese ser y quedó totalmente destruida, es como si al entrar en contacto con la piel o la gelatina de ese bicho, todo se pudriera como si cientos de años pasaran en un instante. Y lo que haya pasado aquí es... ¡¡el paso de La Hermandad para defender a los indefensos, afligidos, inocentes... del mal que aceche en cualquier sitio!! - respondí a la expresión de mi hermano.

- Recuerdo que había un sistema de canales en la parte del techo del templo que lo recorría a todo lo largo y un líquido inflamable que lo bañaba... pero lo usamos para intentar liquidar a ese moco asqueroso - y al decir "moco" se me vino algo muy importante a la cabeza - Hermanos, bajo ningún concepto dejéis que ese bicho os escupa... os va a doler mucho - comenté para poner en alerta a los amigos.

Dí un paso hacia adelante en cuanto Llorense hubo observado cualquier cosa para ser el primero en entrar y ver si recordaría algo para poder avanzar sin demasiados problemas.

Tras manipular la esfera Sam se volvió a sus compañeros dibujando una sonrisa de satisfacción por el éxito de la tarea. Pero en lugar de recibir felicitaciones, la expresión de sus rostros era triste, como una sonrisa invertida. No, espera. Ahora reían, ¿o no?, y sus ojos... ¿realmente estaban dilatándose hasta adquirir el tamaño de cabezas? Sus figuras oscilaban y se contoneaban como la llama de una vela.

-¿Quéeeee demoniooooos passsaquiiiiiiiií? 

Un torbellino de luz, un sumidero voraz que amenaza con desgarrar sus cuerpos y lo siguiente que su mente es capaz de registrar es una estructura parecida a un templo, pero todo el lugar está ausente de color alguno, como si se tratase de un dibujo al carboncillo.

-¿Esto es normal?, pregunta a sus camaradas, que ya han estado dentro del palantiri y acumulan cierta experiencia.

Entorna los ojos y luego los abre parpadeando fuertemente, por si el viaje hubiese causado mella en sus sentidos.

Trata de ubicarse en el contexto, golpea el suelo con el talón esperando un repiqueteo de cristal. 

Llorense el hermano de malleus  como buen montaraz observa lla entrada.

Enseguida se da cuenta que el maligno ser esta en el lugar .hay babas y cuerpos de animales corrompidos por la corrosión.

También ve signos de luchas y forcejeo con Diant. Hace ya de esto tres días.. Su instinto le dice que pronto se toparan con la bestia de continuar allí.

Los animales no han formado parte del cuerpo de la bestia. Eso quiere decir que tal vez sea fragmentado. Parece que no solo hay que mirar por abajo. Pueden salir por cualquier lado.

1) Sala donde venis

El lugar de aventura consta de tres áreas la primera es la entrada con muros y techos derruidos.

El segundo acceso es mas pequeño y esta lleno de tapices y pinturas desgastadas de antiguos maillars. Demonios. Istaris. Etc.

Sam nuestro hobbit no ha visto ninguna trampa ni peligro entre estas dos áreas.

Queda una tercera sala pero hay una enorme y pesada puerta con una cerradura oxidada.

Malleus recuerda su última visita. En la ultima sala había una enorme piscina y unas canaletas que en el pasado les ayudo a escapar.

También recuerda que en la puerta había una trampa. Seguramente la bestia habrá hecho cambiosl

Estaba demasiado centrado en suspensamientos y no vio unas tablas de madera podrida que tapaban una antigua  alcantarilla o agua de pozo ciego. El caso es que Malleus al pisar quedó con medio pie metido en RL agujero. La madera había cedido.

( )quitate un punto de salud PG

Tritón observa lo ocurrido.

Como Llorense observa el terreno.

Como Sam deduce que en  la entrada y sala continua no hay trampas.

Y como Malleus distraído mete el pi en un lugar que no tocaba y se hace un rasguñó