Partida Rol por web

Estaba ojeando aquel pergamino con runas que parecían tener relación con los de mi especie cuando una melodía interrumpió la estancia, al mismo tiempo un especie de portal surgió.

Llorense sin pensárselo dos veces entro en él, ¿Será la forma de escapar de allí?

La voz de Sam animándome a entrar en él, me hizo erguirme y caminar acompañando al hobbit. No tardes mucho Malleus o el portal se cerrara y quedara aquí atrapado.  

Cuando pase junto a Diant me ofrecí a ayudarle, no sabía exactamente como estaba físicamente. Apóyate en mi hombro amigo elfo estarás cansado de estar aquí dentro.

Los compañeros están pasando sin problemas,( y los que no, pasaran pues el portal les cede el paso).

Pero cuando quiere pasar Diant el portal le rechaza, la canción continua sonando y el elfo comienza a sentirse mal. 

Comienza a sentirse mal y vomita algo amarillento que había entrado en su estomago cuando estaba atrapado y en el poder de la criatura gelatinosa.

Su intención era tener a de Diant como portador  y cuando pasara el portal devorarlo y escapar.

Pero La suerte y el destino a hecho su aparición y ha rechazado la salida  de Diant por tener ese parasito en el estomago que acaba de expulsar. (teniendo mala suerte en la tirada, le ha creado buena suerte, "ha vuelto a nacer nuestro Diant" ).

Se escucha entre las fisuras de las paredes como la gelatina comienza a salir de estas, esta muy enfurecida por  fallarle el plan de escape.

Diant ahora que no tiene en el estomago a ese ser ya puede pasar al otro lado.

Estábamos echando un vistazo rápido a la sala para ver si se podía aprovechar algo de ella y apareciendo unas cuantas monedas y algunos objetos mágicos que nos iban a venir que ni pintados. La poción que mi hermano me dio me alivió un poco las heridas y el escozor que sentía por las quemaduras del bicho - Gracias Llorense - agradecí con un sonrisa en mi rostro.

Tras eso, Tritón comenzó a echar un vistazo a un pergamino que tenía entre sus manos y las luces del portal que debíamos de atravesar se empezaron a encender - Tritón... ¿ahora eres mago? jejejeje - instantáneamente después el umbral de la puerta que rodeaban las runas se iluminó dando paso a una puerta interdimensional.

Poco a poco empezaron a entrar todos, pero hubo un problemilla con el que no contamos - ¡Diant! ¿que te pasa?... - le pregunté al ver que Tritón pasó el portal pero Diant chocó contra él como si de una pared se tratara. Me acerqué a él e intenté ver lo que le ocurría, de repente una sensación de que lo que habíamos hecho no serviría de nada... empecé a sentir un sentimiento de no haber conseguido lo que íbamos buscando - Diant ¿no va a servir de nada lo que hemos hecho? dime que te pasa para poder ayudarte... - comenté en tono de desesperación, mi rostro empezó a dar muestras de preocupación.

De repente Diant empezó a encorvarse y a dar unas arcadas de órdago - ¿estas bien? - volví a preguntar apoyando una de mis manos en su espalda - ¡vamos echalo! relajate y concéntrate en las arcadas... inspira fuertemente que tiene pinta de que ya sale... ala ¿ves? ya ha salido... que asco tío - comenté al ver lo que había echado Diant por el gaznate.

Rápidamente y sin dejar pasar un instante, agarré a Diant fuertemente y lo interpuse entre el portal y yo, así si pasaba él también pasaba yo - vamos Diant, tu delante para que podamos pasar todos antes de que se cierre esto... - comenté empujando al elfo y yo justo detrás.

Al pasar al otro lado - Tritón, no te vayas dejando cosas por ahí tiradas... que he tenido que sacar a Diant a empujones HEHEHEHEHEHEHE- comenté en tono jocoso para liberar el mal rato de pensar que no podríamos sacar a Diant.

Sam atravesó el portal canturreando y danzando al son de la melodía y siguió durante un rato a pesar de que la música había cesado al llegar al otro lado. Aunque claro está, su interpretación distaba bastante de la de Mehtare.

Como sus compañeros no lo acompañaban en sus bailes ni oía el clamor de las palmas pensó que no apreciaban el talento de un artista ni aunque les pellizcase la nariz.

-¡Bah! No tenéis ni idea, yo era el alma de las fiestas de la Posada del Dragón Verde, la mítica taverna de Delagua, así que... se giró hacia Diant que era el único que podía tener criterio y al verle agarrarse la tripa y hacer el gesto de arcada pensó que se mofaba también.

-¡Muy bonito, pero que muy bonito!  ¿Tú también estás con estos gaznapiros? ¡Vaya, no me esperaba esto de tí! Frunció el ceño y alzo el puño cerrado para expresar su indignación pero su semblante se trocó en una mueca de estupefacción cuando el elfo vomitó una criatura gelatinosa del color de un pollo de corral.

-¡Buagh! Pero que cosas coméis los elfos, si que tenías hambre, ¿eh?, dijo en tono de chanza.

" había algo que me impedía el paso, Triton y los demás me ayudaban paso a paso me acerque al portal pero rebote en este fui repelido, al tener ese momentáneo contacto algo paso, comencé a encontrarme mal y el estomago y tripas comenzaron a agitarse hacía el exterior, la primera sensación antes de vomitar y expulsar aquel ser fue la primera vez que mate a un orco y sus tripas calientes y pestilentes empaparon mi mano brazo y ropajes, recuerdo como aquella vez también vomite.

Tras el recuerdo volvi a la actualidad al ver i como mis vomitos eran amarillentos  se desplazaban huyendo en busca de un sitio más seguro".

- ^{E s t o y     b i e n _} Logre decir algo sofocado limpian con la manga los restos del vomito que aún tenía en llos labios.

-Como los elfos  no solemos enfermar nunca y esto me ha sucedido muy pocas veces me ha cogido un poco desprevenido. - Hice un gesto y con la ayuda de los compañeros logré pasar timidamente el portal, por fin había salido de ese maldito sitio. ¿Pero que nos estaría  esperando  el otro lado?.

Nuestros personajes habían logrado sacar a Diant de esa pesadilla llena de ceniza y sin color.

Podían estar contentos pues la Criatura NO había logrado con ninguna de sus tretas escapar.

Ahora comenzaba una nueva etapa, la de salvar a la mujer de Diant, Saruman la estaba usando para sus experimentos.

Al cruzar el portal os sentís en el momento como si se estuviese dentro de  una placenta.

La sensación es la de estar en un  suave recinto ovalado, con una luz rojiza y parpadeante como la de un corazón.

apenas os podeís mover y enfrente vuestro hay una especie de membrana parte de la placenta, al tocarla se estira como chicle, se nota que es muy fácil de romper.

Estos recintos son individuales.

Es decir cada uno que ha pasado el portal aparece en uno distinto.

En el momento que pasaba junto con Diant por el portal noté como el elfo se quedaba fuera. Por Yavahna ¿Qué paso con Diant? me pregunte y en seguida note como estaba dentro de una especie de sustancia que me cubría, no era especialmente consistente por lo que en cuanto use mis dedos para abrirme paso rompí la burbuja y salí al exterior. No sabía exactamente al lugar donde me había teletransportado pero algo me decía que no era el castillo de Ciudad Gris. 

TritonII

Sales empapado de liquido y con las heridas cicatrizadas, el perro de Llorense ha salido antes también esta bien de salud.

Tus compañeros están en secciones continuas unos al lado de otros, estan por salir.

El lugar huele a “perro muerto” y escuchas una voces lejanas y mal sonantes que te resultan un tanto familiar, el lugar parece una mazmorra, con pasadizos y salas continuas.

Sam se despertó acurrucado en postura fetal arrullado por una nana que parecía sonar solo en su cabeza, de hecho era como el recuerdo de una canción que creía conocer. Una canción que estaba en su memoria antes de nacer, la canción que cantaba su madre encinta de él. Era una sensación reconfortante y cualquier otra acción que no fuera el permanecer arrullado en ese vientre materno artificial costaba un gran esfuerzo de voluntad. 

Hizo acopio de toda su determinación y estiro una mano hacia la membrana que sorprendentemente se desgarró de manera fácil, la dificultad no residía en la materia sino en la mente.

Así pues el hobbit se incorporó y salió del cubículo completamente calado del falso liquido amniótico.

-¡Yawwwwn!, bostezó estirándose como el que sale de una siesta de pijama y orinal.

-¡Hemos vuelto a nacer! dijo al ver a su amigo Tritón que parecía totalmente restablecido. Como un acto reflejo se miró el brazo quemado por el ácido de la viscosa criatura y no quedaba cicatriz alguna, como si todo hubiera sido un mal sueño.

-¡Podías haber aprovechado a nacer guapo!, bromeó Sam. ¿Los enanos nacéis con barba? preguntó, consciente de pronto de que había dado con uno de los misterios del universo.