Partida Rol por web

Miraba al hombre que se había ofrecido, y tras ver quien era, pues con el rostro quemado no lo había visto hasta ahora, intente apartearme de el, pues en el paso tuve una experiencia con este, y por ello me estan buscando he intentando apresar por estos lugares. Así que suspire por su valentía y me intente alejar un poco, ya teniamos suficientes problemas como para añadir uno más.

Como Erudito me quede mirando los pasos que hacía mi mujer para abrir el portal, apesar de no estar en su mejor momento como el resto comenzo a invocar el portal, se necesitaba a Malleus en el centro del circulo con la espada activada para el portal.

Se dibujo en sangre distintas formas en el suelo, hasta que el hombre se quedo sin fuerzas y sin vida...

COn la capa elfica tape el cadaver del joven, mis piernas flojeaban y estaba un poco mareada, había tenido que usar un alma humana y la esencia de la capa de mi marido, ademas de un desgaste por mi parte.

Malleus tenía que estar en el centro de los dibujos con la espada en mano y activando el portal, pero este no se abriría solo 15 km se abriría unos miles de km en esta ocasión,(pues para hacer esto, nos había costado una vida y una capa elfica), se abriría en el interior de Ciudad Gris, (se ha de tirar 1d6 asaltos para saber cuanto tiempo estara abierto).

desde la otra parte se podía ver la deseada ciudad 

Solo había que cruzar el portal y en un segundo estaríamos en ciudad Gris.

¿_{Cuál es el plan ? ¿ Que hacemos con esta gente?.}

Se estaba decidiendo apresuradamente la opción de qué hacer pero... había que volver a sacrificar una vida más - ¡¿¡¿porque todo tiene que ser con sangre de por medio?!?! - el hijo del señor de la ciudad, que estaba ya más en el otro mundo que en este, se ofreció por su pueblo sin dudarlo. Lo miré y me pasó como a mi hermano, de repente lo vi y un sentimiento de orgullo ajeno me invadió al ver la fuerza y dedicación que tenía este para con su pueblo.

Mehtare nos hizo una señal a ambos para que nos situaramos en un círculo que dibujó con la sangre del voluntario que yacía al lado mía... miraba de reojo al cuerpo sin vida de ese extraordinario ser y pedí a Tulkas que velara por su alma. Alcé la espada con decisión y bajándola como un relámpago haciendo el sonido de un fuerte silbido se abrió el portal.

El portal abierto relucía infinitamente más que los que había abierto hasta ahora, la espada vibraba en mi mano y hacia temblar todo mi cuerpo por el poder que le cedió Mehtare, pensaba que no sería capaz de aguantar mucho semejante poder, pero me armé de valor y con la otra mano ayudé a sujetar el mango de Ahuwen. Conseguí que la espada dejara de vibrar y contener un ratico el poder que Mehtare nos había concedido a ambos - Vamos chicos, el tiempo apremia y hay que salir de aquí rapidamente. No podemos permitirnos que el sacrificio de este hombre no sirva para nada... No se si todo el pueblo podrá venir a la ciudad, pero creo que en cuanto la dragona detecte que ya no estamos aquí, irá volando (literalmente) hacia donde este su otro YO y la ciudad se podrá salvar junto a sus habitantes... así que no creo que sea necesario que vengan muchos más que los heridos para poder curarlos lo antes posible - comenté mientras sostenía el tremendo poder de la espada y el portal entre mis manos - ¡¡vamos adentro!! - grité quedándome yo para el final...

A la gente le costó un asalto el querer pasar por ese sitio tan extraño, al ver como salía. Los zombis de las tumbas todo fue un caos, ninguno se quería quedar en ese lugar lleno de muertos caminantes.

Las mujeres pisaban a los ancianos y estos a los niños y los preadolescentes a las mujeres, el portal se quedó  estrecho de la gente empujándose unos de otros.

Los que pasaban al otro lado a Ciudad Gris se les escuchaba como gritaban de susto.

Mientras uno de esos zombis llega hasta vuestra altura, con la cara torcida y la boca babeante sus cuencas vacías llenas de gusano os miran va dispuesto a morderos, el resto en 5 asaltos llegaran

Yo cojo al chico de la solapa y lo lanzo contra la multitud para que entre con los demás. Saco mi arma y espero.

Todo se había vuelto un caos, las personas que estaban con nosotros se abalanzaban con el fin de llegar al portal, la razón entre otras cosa fue el zombi que emergió de su tumba. El hermano de Malleus se interpuso preparado para acabar con él, no me gustaba obviar un combate pero el gritería de la gente hacia Ciudad Gris demandaba también alguna figura que les diera confianza y pudiera explicar lo que estaba sucediendo, con esas decidí pasar por el portal.

Chicos no tardéis mucho en despachar a ese, yo entrare en el portal, la gente esta atemorizada y quien sabe como reacionara la gente de Ciudad Gris ante la abertura del portal. 

Me gire hacia el portal y entre la marabunta de personas me hice un hueco suficiente para entrar en el portal.

Al salir ves la calle vacia la gente se ha asustado, el portal es rodeado por una veintena de estatuas de los woses apuntando con sus lanzas a los recien llegados, en esto ves entre la gente ...

No puede ser te restregas los ojos por la sorpresa pero si es Taggeg,  (ver ficha) que hace ella aquí.

Con la vara de los woses apuntandote, se echa a reír (siempre ha sido muy basta, apesar de su educación y estudios).

¡Joe, Tío *"cabyt"; pero si eres tú!, estos humanos de ciudad Gris me dijeron que te habías ido y luego que estabas con el gran mago blanco, (escupiendo en el suelo) me podias haber mandado un aviso, tengo muchas preguntas sobre algunas de nuestras runas y juguetes Golem. le lanzo la vara y un saquito de tela y apartando a esos campesinos recien llegados bruscamente voy a darle un abrazo y un sonado chocar de brazos y brazaletes,  como cuando eramos más jovenes.

Pero, tendras preguntas sobre mi presencia aún que ahora lo que importa es solucionar un problema que tienes en el otro lado (No estoy enterada de todo el asunto pero me hago la interesante) **Me mencionaron  que te entregara esta esfera que la ibas a necesitar, corre el portal se cerrara pronto, esta activada solo tienes que lograr lanzarla hacia el lugar o cosa y este quedara atrapo, pero procura no fallar.

Llorense se prepara para la llegada del Zombi, la multitud comienza a ser tragada por el portal y Triton II con ellos.

La dragona de un salto se ha presentado en la entrada de la mazmorra olfatea solo su nariz tapa media entrada, huele el miedo, sabe que los muertes ahora son caminantes en busca de sangre y los que salgan por allí ella los chafara como mosquitos, pero a detectado algo más hay un fuerte poder activado dentro y esta segura la dragona que no es nada bueno para sus planes, lanzaria una bocanada y otra de fuego hasta haceros desfallecer pero eso estropearía a los zombis y afectaría a Mehtare si ella no hubiese estado con vosotros, ya estarias muertos pues una simple colina no puede detener a una dragona, pero ahora espera y deja que los zombis realicen su papel.

Sam había estado zampando la deliciosa fruta, bueno, Sam en forma de oso, y al cabo de un rato de estar en ese estado relajado volvió a transformarse en mediano, con la cara empapada en néctar y pepitas. 

Le costó un poco entender la situación, pero al final le quedó claro que habían necesitado de un sacrificio para abrir un portal. Esto le aterrorizó y le hizo preguntarse si alguno de sus artefactos hubiera servido como pago para el ritual.

No tuvo mucho tiempo de entretenerse pues los queridos ancestros de los aldeanos se había transformado en una horda de muertos vivientes conjurada por el dragón. La idea romántica de encontrarse con los seres queridos en el más allá había sido pervertida por las artes oscuras.

Cuando salí del portal empujado por algunos de los ciudadanos, sentí que se asustaron aun más al ver unos gigantes de piedras apuntándolos con lanzas. Tuve que levantar bastante la voz para que pudieran escucharme y así calmarles.

NO OS PREOCUPÉIS, NO OS HARÁN DAÑO, SON LOS GUARDIANES DE LA CIUDAD. 

Alguien tenía la vara en su poder al aparecer el portal, quizás fuera el capitán Ruz, le busque con la mirada pero la sorpresa que me lleve fue mayúscula, allí estaba con la vara en la mano mi sobrina Tagged, una alegría inmensa recorrió mi cuerpo, sin duda algún era uno de los miembros de mi familia con la que estaba más unido antes de partir en busca de aventuras.

Hola pequeña Tagged, que alegría verte, le dije mientras le abrazaba y nos saludábamos como cuando eramos más jóvenes. Me había lanzado la vara y una bolsita no demasiado grande. Quería contarle todo lo que había sucedido en los últimos años pero al oír sus palabras entendí lo que tenía que hacer.

Es un larga historia pequeña, pero te prometo que cuando todo esto se haya solucionado volveré y charlaremos sobre mis aventuras...Cuida a estas personas, aquí estarán bien. Me necesitan al otro lado. Le dí un beso en la frente y partí con el orbe y la vara por el portal, apenas teníamos tiempo, tenía una misión que cumplir y el fracaso no era una opción.

EL primero de los Zombis hizo su aparición, Llorense se preparaba, la multitud entraba en el portal austada, Sam aparece al lado de Malleus y Llorense trasformado en el Hobbit de siempre, se toca y suspira al ver que no esta desnudo tiene sus cosas y Llorense le ha dado además el anillo prestado hace unas horas.

Todo parece un caos, el zombi acercandose con la "mirada" perdida la gente alarmada intentando escapar la dragona en la entrada misma con media nariz metida olfateando vuestro miedo.

Pero la confusión es mayor cuando del portal la gente es empuja y vuelve a entrar Triton tiene algunos objetos la vara de los Woses y una volsita, pero su mirada a cambiado parece más confiado y decidido que nunca, ¿tendrá un plan?, que le ha pasado en la otra parte del portal?.

El caso es que en 4 asaltos el portal se cerrara. 

Deprisa pues  el tiempo se no os sobrá...

Suerte Tío Cabyt, espero volver a verte en unos instantes. Tienes la vara por si necesitas ayuda militar, Le comente sin saber lo que pasaba en el otro lado, pero más valía ser prevenida que lamentarse. Una cosa si que estaba segura esa masa gelatinosa que hacía de portal no duraría mucho tiempo. Corre y que el Valar Tulka te de fuerzas.

Cuando veo que mis compañeros estan más preparados les digo mirando también a Sam Cubrirme las espaldas.  Y le hago un Saja y raja, a ese bicho con mi espada corta.

El caos reinaba en la estancia. El portal estaría abierto durante un buen rato, pero no se si del todo suficiente para que toda la gente pudiera salvarse. La gente se agolpaba en la entrada y el portal no daba a basto a engullir gente y sacarla por el otro lado a salvo en la ciudad.

Al tema de la aglomeración para salir de allí, se sumaba que la dragoncita se había puesto a hacer de las suyas y llamó nuestra atención de una forma que no hubiera imaginado - ¡¿¡¿de donde han salido esas criaturas?!?! - observé con los ojos como platos al ver a esos zombies que no se andaban con chiquitas.

Entre tanto, Sam comenzaba a recuperar su forma normal y su estatura ya era la de siempre, se veía como se palpaba para comprobar que todo estaba en su sitio - ¿todo bien Sam? ¿todo en su sitio?... ¡¡pues corre por tu vida que esto se va a cerrar en breve!! - le comenté al ver como Tritón se empezaba a meter entre el gentío y atravesaba el portal al comprobar que desde el otro lado se escuchaban gritos de terror - Cuélate entre ellos y ve al otro lado sin que nadie te vea... cuando entremos nos cuentas - si es que conseguimos entrar.... - le comenté y pensé con una mueca en mi rostro.

Mi hermano, recién llegado con el chaval se quiso hacer cargo del zombie, pero la cosa no pintaba muy bien. Llorense atacó a éste pero sin ninguna fortuna y el zombie se abalanzó sobre él llegando a clavarle sus asquerosos dientes en la armadura. El portal estaba ya abierto y mi espada estaba en completo funcionamiento, sin dejar pasar ni un segundo me abalancé sobre el zombie y su cabeza cayó al suelo como el coco que cae de su árbol rebotando varias veces. Cogí el brazo de mi hermano y tiré de él hacia el interior del portal para pasar hacia el otro lado, pero algo me detuvo - ¡¿¡¿Tritón!?!? - comenté al ver como entraba de nuevo en la estancia con el bastón wose... al girarme, moví uno de mis pies y éste quedó muy cerca de la cabeza del zombie que se abalanzó sobre la bota intentando atravesarla para hacerme uno de los suyos, pero todo quedó en vano, al percatarme de la presión, rápidamente solté una patada y estrellé la asquerosa cabeza contra una de las paredes manchándola de una pringue verde oscura que chorreaba lentamente hasta llegar al suelo.

El hocico de la dragona estaba ya olisqueando el interior de la estancia y rápidamente pensé... empujé a Llorense hacia el interior del portal e insté a Tritón a que me lanzara la vara para arrimar la esfera al hocico de la dragona y que se colara dentro de ésta y atraparla - ¡Vamos Tritón! el tiempo apremia, no te alejes del portal, lanzame la vara esa y ya me encargo yo del resto... - le comenté apresudaramente - Diant, llévate a Mehtare de aquí YAAA - grité mientras movía la mano impaciente para recibir la vara...

Sabía que el tiempo era muy justo, pero no había otra opción... lo mismo no me daba tiempo a llegar al portal, pero lo mismo sí, estaba claro que había que hacerlo sí o sí para librar a la Tierra Media de este mal...

*El zombi tras el ataque queda muy dañado me muerde pero no llega hacerme nada, queda paralizado por el poder de mi espada y en el siguiente asalto le termino de cortar la cabeza.

Malleus se presta a ayudar a su hermano ha visto lo peligroso que pueden ser los Zombis, pero este no es adversario para su espada que tras un buen tajo y un mordisco sin ningún fruto del zombi ha quedado paralizado y a merced del filo de la espada de Malleus, y así  esta listo para que su cabeza ruede.

Entre la confusión aparece Triton II, tiene la vara de los woses que le permite llamar a los refuerzos y en la otra mano un saquito, cuando Malleus le comenta su proxima acción Se percibe unos momentos como Triton II apreta con más aplomo la mano donde esta la bolsita.

El olor pestilente de los Zombis y sus quejas hacen notar que una horda de estos no tardara en llegar, tan solo quedan unos asltos, todo, todo depende en lo que pase y se decida en estos pocos  asaltos ...