Partida Rol por web

El capitán del barco observa a su carga sus pasajeros con los vidriosos ojos muy abiertos, como si fuera un gato mirándose en un espejo.

- Ustedes parecen ser buena gente - les dice con voz rasposa - hablan del Gremio del yo que se y dicen que van a salvar a no se quien en no se donde, pero no los escucho hablar de robar, engañar o secuestrar. Con eso me basta para creer que son honrados, o que al menos andan cerca de serlo. Yo seré pobre pero honrado, me gane cada tablón y cada tornillo de este lujoso barco con el sudor de mi frente y por eso lo amo como si fuera un hijo propio, déjenme contarles algo, si es que quieren oírlo. Puede que les de algo para hacer en esa mugrosa isla - señala detrás de su hombro con su pulgar y luego sale una buena cantidad de humo de su pipa.

Y de qué se trataría, si se puede saber?- pregunto con curiosidad. A saber lo que nos puede mandar hacer este bravucón...Fijo que nos envia dentro de una recóndita cueva del fin del mundo

-Hable, buen hombre. ¡No se contenga! Cualquier información que pueda aportarnos será bien recibida - comento en tono sarcástico. Este tio está colocado, fijo. Solo hay que verle los ojos... ¿Qué clase de hierva estará fumando en esa pipa?

El viejo marinero se sobresalta un poco cuando el muchacho le exige que hable.

- Información... digamos que... tampoco es que fuera... no es tan importante - las palabras vuelan dentro de la cabeza del capitán y muchas de ellas siguen de largo - lo que sucede es que hubo un desgraciado, malviviente, degenerado, ¡ladrón!, !!ESTAFADOR!! - nota que está levantando la voz e intenta serenarse - digamos que hablo de una sucia rata que no tuvo mejor idea que llenar un cofre con los objetos más valiosos que encontró abordo y huír con él apenas tocamos tierra en nuestro último viaje a la isla... y el nombre de este traidor... no lo voy a olvidar nunca, lo llevo grabado en mi memoria como un marino lleva un tatuaje en su piel ¿cómo podría olvidarlo si se llevó mi objeto más preciado? ¡podría morirme ahora mismo que ese nombre se iría conmigo hasta el maldito infierno! - mira alrededor un tanto desorientado, posa la vista en cada uno de ustedes y prosigue:

- En fin, ese es el hombre que quiero que busquen cuando estén en tierra. Seguramente les llevará meses dar con él, debe estar bien escondido, pero tenganlo en mente. Pueden quedarse con el botín que encuentren, si es que encuentran algo, pero denle su merecido a ese bribón ¡y díganle mi nombre antes de que le corten el pescuezo!

- Y.... ¿podría darnos el NOMBRE de esa sucia rata que le robó? Una descripción física también ayudaría, algo que nos ayude a reconocerlo cuando lo veamos. No somos adivinos, ¿sabes? - digo haciendo incapie en la palabra "nombre".

El capitán mira al joven muchacho de cabello rubio y dice:

- ¿Ehh...?? ¡Ahhh! si, si... el nombre. Este granuja se llama Trakul Killtooth - al decir esto escupe al suelo con desprecio - podrán reconocerlo fácilmente por su aspecto, es un semielfo de baja estatura, delgado y con cara de delincuente. Perdió un ojo en una pelea en un bar, por eso lleva un parche en el ojo derecho - señala su ojo izquierdo - si lo ven tengan mucho cuidado, suele ser bastante mentiroso y engañoso. Si tuviese que arriesgar el nombre de alguna ciudad en la que podrían encontrarlo, ésta sería Bagsa, porque cuenta con un gran burdel... y a este degenerado le encantan los burdeles. 

- Y... haberle sustraído su objeto mas valioso, no estaría entonces dispuesto a recuperarlo? no le mueve la venganza?
El enmascarado entre cierra los ojos como si quisiera leerle la mente.

El viejo Walven nota como lo observa el encapuchado y comienza a imitar la mirada, quedando los dos mirandose fijamente entrecerrando los ojos, luego de unos segundos el capitán del barco le dice:

- ¿Te sientes bien muchacho? Te noto un poco enfermo - da unas chupadas a su pipa y prosigue - ya no quiero el objeto que me robó ese sinvergüenza, ya me habitué a no tenerlo conmigo. Era mi vieja y querida pipa de caoba, ahora tengo una nueva, de cerezo... y luego de un tiempo aprendí a quererla, me dolería mucho tener que abandonar esta también. Pueden quedársela... o venderla, podrían obtener un buen precio por ella, si es que este bandido no la vendió ya.

Viendo como todos hablan de sus misiones, cada cual más superflua, Davorin se mantiene callado con su misión, y lo único que hace es presentarse, diciendo que pertenece al Gremio desde hace un tiempo.

Y en el momento de la conversación con el capitán, alza un poco la voz.
- Y sin molestar a nadie, no nos vale con la cantidad de misiones que tenemos para hacer, como para buscar ahora otra misión, muy lógico no es. No paraba de saltar y dar vueltas por donde estaban todos sus compañeros de viaje.

- Por cierto, si conseguimos esa pipa (que usted dice que no quiere), ¿que recompensa tenemos nosotros? Me parece una de las misiones más raras que me han asignado, aunque si hay burdeles siempre es interesante ir.

El decrépito marino mira intrigado al tiflin, casi como si éste le produciera cierto temor.

- Escúchame, marinero de agua dulce, les dije que este desgraciado de Trakul Killtooth robó las pertenencias de casi todos en el barco, no sólo mi pipa... ¿qué manía tienen ustedes con la palabra misión? ¿Alguien dijo algo de misión?  - se rasca la cabeza con unos dedos mugrientos - Lo buscan, se llevan sus cosas y le cortan el pescuezo, porque éso es lo que un bandido se merece, ahora si no quieren hacerlo... no lo hagan, pero a ese maldito granuja más le vale que lo mate otro porque si tengo que hacerlo yo mismo le irá mucho peor - el viejo capitán no da la impresión de ser más peligroso que un pez fuera del agua.

- Tranquilo Maese Capitán, solo ha preguntado si podría quedarse con la pipa si la encuentra o si merece entregártela a cambio de una merecida recompensa. Ciertamente, si lo encontramos, intentaremos en todo lo que cabe ponerlo a bien recaudo, como marca el Gremio y le aseguro que le diré unas palabras de su parte, para que sepa quien ha sido su verdugo por tal altas infamias hacia su barco, su hogar y su tripulación. Seguro que la idea de una alta recompensa alegrara nuestro corazones con los botines que halla acumulado. La verdad, creo que hablo en nombre de todos, agradecemos mucho esta información. Lo cierto es que se ha hablado mucho de misiones personales y esos cometidos, pero lo que importa realmente es a la misión que nos ha encomendado abiertamente el Gremio, que por eso hemos venido, lo demás se vera sobre la marcha.
Levanta un poco las manos para intentar calmar un poco los ánimos.

- Yo... lo siento - dice apenado el capitán - a veces pierdo los estribos con mucha facilidad. Demasiado tiempo en soledad y tratar con tanta gente no es lo mío. Pero que esto no nos malogre el ánimo, venga todos, pueden tomar toda la cerveza que quieran de ese barril - señala un barril de madera casi negra que contiene cerveza evidentemente rancia - es de primera calidad - se acerca y toma una jarra que cuelga de un hilo clavado al barril y la llena de cerveza, acto seguido se toma el putrefacto brebaje de un sorbo - ¡Ahhhh! Estos son los placeres de la vida en el mar. Vengan, sean libres de servirse, va por mi cuenta. Yo me retiro, los dejo hablando de sus "misiones", este barco no se va a navegar solo... en diez minutos que dejo mi puesto estos inútiles lo unden y luego...

El capitan se retira sin dejar de divagar.

Que raro, el capitán dice que le daría el escarmiento al ladrón, pero luego no mueve ni un músculo, me parece a mi que la fuerza se la escapo por la boca.

- ¿Y con este capitán llegaremos a nuestro destino? quién lo diría. Se acerca hasta el barril, lo huele, y hace gesto de no querer ni una gota.

- No se vosotros pero parece que ha meado toda la tripulación en este barril.

Una vez que se ha ido el capitán - Yo también me cabrearía con ese ladrón si me robara la herramienta que me mantiene alejado de esta puta realidad - comento haciendo alusión a la pipa - Seguro que hasta que se hizo con su nueva pipa, el capitán pasó un periodo bastante difícil, la abstinencia a las sustancias que alteran la mente y la percepción es muy mala.

En ese momento el tiflin se acerca al barril y lo huele - Compañero, no te arrimes tanto a esa supuesta cerveza. Seguro que sale ardiendo con solo mirarlo

Después de un pequeño rato de charla con el capitán y la mercancia los compañeros del gremio, comienzo a ver que no todos tenemos un mismo objetivo - pienso que antes de nada, deberíamos tener claro a que es lo que cada uno venimos para no estorbarnos entre nosotros - El capitán continúa la charla pidiendonos que le hagamos un favor, que busquemos a un tal Trakul que le robó una pipa de fuma - ¡¡será malnacido!! robarle a un hombre tan noble una pipa de fumar, eso es causa de muerte, pero muerte lenta y dolorosa... - pienso mientras veo como alguno de los compañeros tambien se siente indignado.

El capitán, una vez ha terminado la charla, se marcha, no sin antes agarrar una jarra y llenarla de un brebaje que él dice que es cerveza. - ¡¡Cervezaaaa!! - digo en voz alta mientras agarro una jarra por ahí tirada y me acerco rápidamente al mismo barril del que el capitán ha tomado un buen trago, meto la jarra en el barril y sin pensarlo me la plimplo de un trago - glub glub glub..... ¡joder que rica! creo que he estado demasiado tiempo comiendo mierda, pues este mejunje está hasta rico - Observo al capitán mientras se aleja - Tiene usted razón capitán, este es el único placer que tiene la vida en el mar -

La verdad es que la cerveza sabía a meados de caballo (no pregunteis porque se que sabor tiene), pero era lo más rico que había probado en todo el viaje en el apestoso barco. Conforme relleno la jarra, miro a mis compañeros - Bueno señores, ya que se ha ido el capitán, pienso que debemos tener claro lo que a cada uno le han encomentado hacer en la isla a la que nos dirijimos.... bbbbrrrrrrppppppp.... - hago una pequeña pausa y me hecho mano a la barriga - bueno, ya ha llegado a su sitio la mierda esta HE HE HE, - suelto un par de carcajadas en voz alta y grave y continúo hablando - Debemos tener clara cual va a ser nuestra misión principal y lo demás hacerlo en la medida de lo posible, pues hay que estar ocupados haciendo cosas, sino nos aburriremos -

Le pegun un buen sorbo a la segunda jarra de cerveza del barril - Por cierto, a no ser que tengais un estómago de acero, ni se os ocurra beber este brebaje, hay que ser muy hombre o dama para atreverse a probarlo. Bueno a lo que vamos, como he comentado antes, tengo que buscar a un grupo de orcos comandados por un tal Stonehand, como bien ha dicho el compañero Vaki ¿y los demás? -

Voy terminando la segunda jarra de cerverza mientras los demás van comentando sus quehaceres.

Mientras el capitán se retira el Enano del grupo tiene la poco saludable idea de tomarse un buen trago de eso a lo que el capitán llama cerveza, el tiflin inspecciona el hediondo barril y en ese momento pueden notar como uno de sus compañeros (cuyo nombre no conocen) que estuvo viajando sumamente callado todo el tiempo, parece estar descompuesto o enfermo, tal vez por el constante movimiento del barco o puede que haya consumido algo de la (no muy recomendable) comida de la bodega. Puede que necesite atención médica en cuanto consigan llegar a tierra.

- Lo cierto, que por mi parte, no tenia ni idea de cual era nuestro destino. Y me he quedado algo sorprendido que cada uno viene hacer un desempeño. De todas formas, podéis contar con mis espadas, hice un juramento al Gremio por ello. Lo mas aconsejable seria ira a la misión del gremio, y si podemos hacer los asuntos personales, que al parecer, no son pocos.

No paraba de oir distintas misiones pero no al tiflin no le quedaba claro cual era la misión del gremio. Así que no duda en preguntar y ver si alguien le aclaraba su destino

- ¿Y cual es la misión del gremio en esa isla? Luego habrá que ver si son compatibles las misiones de cada uno o no?. El tiflin no paraba de darle vueltas a la extraña situación que estaban viviendo.

Asentí ante el comentario que Zannan (el enano) hizo a la misión. Escuché sobre la posible misión que dijo el capitán , y de los comentarios siguientes. Había más misiones dadas a cada uno de los miembros del grupo según parecía, algunos la mantenían en secreto mientras que otros como yo y Zannan comentamos nuestra misión. 

Por ahora guardé silencio pues nada tenía que decir, mi pueblo nunca fue locuaz en palabras, y más que palabras que se las lleva el viento y pueden producir controversia y enemistades en el grupo. Por ahora nada se podía hacer sin armadura y armas, es como si te quitan la piel y te vuelves sólo espíritu, entonces ves lo que sucede a tu alrededor pero no puedes intervenir , así me encontraba sin mis pertrechos. Otro gallo cantaría cuando hubiésemos cogido el equipo necesario para poder combatir dignamente.

Mientras charlaban y discutían sobre lo poco que sabían comienzan a notar que el barco se está sacudiendo más de lo habitual, éste se tambalea de un lado a otro como si fuese una cuna mecida por una mano inexperta. A pesar de no poder ver hacia afuera notan como el barco sube y baja con el oleaje y estos movimientos se van tornando en sacudidas. Una caja cae estrepitosamente al suelo y se hace añicos exparciendo todo su contenido, un montón de fruta en mal estado. Unos segundos más tarde sienten un subidón de adrenalina es sus pechos y se dan cuenta de que están cayendo en picada, la caida dura sólo unos instantes para transformarce repentinamente en un subidón, cajas y bariles ruedan por la bodega impactando contra el suelo y las paredes, pueden escuchar el fuerte viento y las tremendas olas chocando contra las maderas del escuálido barco. Una tormenta se desata en cuestión de minutos y pone al barco a bailar al compas de las olas.