Partida Rol por web

El eco del Diablo

Inocencia

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27/09/2018, 18:24
Mats Bergstrøm

La explicación de Laia es mejor de lo que imaginaba, evocando con habilidad las impresiones que causaría un paseo por el entorno representado en su pintura. Pero, ¿qué esperaba de alguien con tanto talento artístico, expresivo? Tan absorto estoy en su descripción que no me doy cuenta de que un ya atendido Berisha se acerca a mí hasta que lo tengo casi pegado. Anders me pide tácitamente que lo siga, y me conduce al exterior de la casa sin mediar palabra. A cierta distancia puedo ver un coche impresionante, de formas clásicas, con el morro ligeramente cuadrado para los estándares estéticos actuales. Dos personas salen del vehículo a la señal de Berisha, quien seguidamente abre la puerta trasera y me pide que entre. Dentro me está esperando mi padre.

Mi padre.

Me quedo unos segundos mirándolo, sin acertar a hacer nada aparte de permanecer ahí, con los brazos colgando a ambos lados de mi cuerpo. Me sorprende no sentir la habitual mezcla de emociones contradictorias que acostumbro a asociar con mi padre, que sentí la última vez que nos encontramos. En vez de eso, una sensación de calidez se apodera de mi pecho cuando veo su mirada cauta y esperanzada. Me doy cuenta entonces de que me alegro de verlo. Sonrío afectuosamente, aunque mis ojos reflejan cierta tristeza.

Hola, papá —lo saludo en noruego.

Inclinándome, entro en el vehículo y me siento junto a Lars. Una de mis manos se apoya en su hombro y se mantiene ahí durante unos segundos mientras yo lo miro, sin saber muy bien qué decir. Al final, sabiendo que él no va a hacerlo, lo rodeo con mi brazo para tirar de él y abrazarlo con firmeza, cerrando completamente el espacio que hay entre nosotros y estrechándolo contra mi cuerpo. Dejo que las posibles tensiones o incomodidades iniciales pasen de largo, y el abrazo se alarga todo lo que siento que debe alargarse. Cuando me separo lentamente, mis ojos están cerrados.

Me alegro mucho de que estés bien. —Asiento, abriendo unos ojos brillantes. Me siento en la necesidad de hacer hincapié, como si necesitase demostrar la sinceridad de mis palabras—. Mucho, de verdad.

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27/09/2018, 21:58
Daniel Mallutz
Sólo para el director

Laia le propone a Sophie tocar el cuadro y les sonrío por la coincidencia de pensamiento.
Berisha irrumpe en el primer intervalo de las palabras de Laia y con cierta formalidad se lleva a Mats afuera. Quizás le esperan y por lo intuido pienso que es algo familiar. Mis propias disquisiciones sobre el tema dan algunos bandazos pero me esfuerzo en cumplir con lo aconsejado.

El lienzo parece un remanso pero con las primeras explicaciones de su autora se aprecia bien alejado de ser estático. No es que presente movimiento, pero su combinación de ingredientes concita dinamismo en equilibrio.

Es un equilibrio lo que yo veo, en la hora del filo representando las tensión de los momentos, los lugares , las personas o las entidades, debatidas entre dos o mas aspectos.
Luz con anuncio de llegada de oscuridad. Follaje ahitó del brote de estío conducido hacia la llamada de invierno.
La propia senda conectando, como fiel de un diapasón mudo, dos lugares y dos instantes y siendo el mismo una nueva y vieja criatura.

Comprendo que para los demás no va a ser igual pero si va a tener puntos de contacto común.
Para mi es es respiro dentro de las fuerzas presentes dentro mio: la pureza de lo salvaje y la laboriosidad de lo conformado. Un lugar donde pararme a tomar de ambas partes bajo la tranquilidad de su sombra, sin olvidar el fondo de la Naturaleza y sus formas.

Después es mas aunque mucho mas sutilmente. Se revela como el paraje de linde entre los dos mundos a los que puedo otear: El del visaje iluminado de los que respiran y el entrecerrado pero no oscuro de los que ya lo han cesado. Un lugar para una cita y para una observación. Hasta que te puedes aventurar sin pagar. Sin consecuencias.

Mi respiración se vuelve muy pautada con los coloridos gratificantes de la sanación mental inducida. El ansia se adormece y el sosiego despierta.

Apoyo una mano reconfortadora en el hombro de Sophie mientras intento seguir la pista de lo que puede estar vislumbrando. La apoyo para que se lleve que siempre tendrá la seguridad del verdadero contacto Humano.

De refilon le sonrío con gratitud a Laia.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Introspección + Psyche = 5 para que la fijación de la imagen y el símbolo sean mas duraderos y sólidos.
Si sale éxito subiría en uno la psyche y gastaría 40 puntazos. (y tendría 3 de verdad)
Los otros 20 me lo pienso.

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28/09/2018, 08:24
Lars Bergstrøm

Lars respondió al abrazo con cierta rigidez pero no sinitó Mats en su padre rechazo sino timidez.

—Yo también me alegro… Cabezota.

Había algo de orgullo en esa última palabra, y temor, que se disiparon al cambiar el gesto y proyectar esa mirada censora que se clavaba en su hijo como buscando la decepción.

—Escucha, Mats. Esa mujer, Vendela... Pacté con ellos.

Dejó pasar un par de segundos para enfatizar lo dicho pero siguió antes de que Mats hablara.

—Me ofrecieron que te sacarían del escenario antes de atacar.

Miró por la ventana.

—Está claro que no pudieron cumplir con su promesa.

De verdad creí que era la única manera de salvarte la vida, hijo.  

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28/09/2018, 10:16
Elliot

La semilla de una idea turbia, muy oscura, asediaba el corazón de Elliot cuando los brazos de Clementine lo rodearon y su abrazo lo llenó de calidez. El ligero temblor que manifestaba su lucha interna se detuvo y rodeó asimismo a la chica apretando con sus manos ávidas del contacto la espalda de la doctora. No estaba solo, le recordaba, no debía pensar o actuar como si lo estuviera y todos allí estaban conjurados con el mismo objetivo y por lo mismos motivos. No sabía hasta qué punto Clementine había sabido leer en él mientras se separó para mirarlo a los ojos, pero sus palabras fueron las precisas y necesarias para desactivar el pensamiento que horadaba una sima bajo sus pies:

"tenemos que ser instrumentos del bien. No le abramos la puerta a Eugen."

Y si Eugen era una fuerza implicada en todo aquello no podía ser la única. El horror cegador, el continuo hostigamiento ejercido sin descanso desde que todo esto comenzó, desde que era un niño, bien podía hacer olvidar en ocasiones que no son las fuerzas del mal las únicas que actúan sobre el mundo. Elliot estaba rodeado de esas otras fuerzas encarnadas en sus amigos, quienes eran también su familia, en el comisario y su gente de quienes se sentía parte y dedicaban su vida a esta lucha y de las presencias visibles e invisibles que les habían salvado de la pesadilla vivida en la marisma y tantas otras, como Seamus, quien había perdido su vida por él. Y Clementine hablaba ahora como un ángel, restañando con sus palabras la brecha que habría podido abrirse en su corazón.

Y el ángel dijo:

"Esa información te ha sido dada a ti y a ti específicamente, a ti que eres un agente del bien… El qué y el cómo se nos revelará a su adecuado tiempo y cuando suceda lo sabrás."

Buscar el porqué y darle cumplimiento era su misión a partir de ahora.

 

-Mi guardiana y sanadora… -la mirada de Elliot aún transparentaba cierta tristeza pero la ira había desaparecido por completo. Fue él quien acarició entonces el rostro de la chica, contemplándola y tocándola como si no pudiera creer que fuera real. Era la determinación lo que Clementine podía ver ahora. La determinación y el amor.

-Te prometí que no me derrumbaría -asintió leve y lentamente con la cabeza, remarcando la certeza de sus palabras y tomando las manos de la chica entre las suyas para apoyarlas sobre su corazón-. Te amo.

Notas de juego

Uf... Bravo Queen! La palabras justas en el momento justo! :-)

Elliot siente (sabe) que lo acaban de investir. Acaba de vivir una epifanía. :-)

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28/09/2018, 21:19
Clementine Ouvrard

Las palabras salían de mí y podía sentir que no era yo quien hablaba, si no algo que me superaba y me trascendía, una total certeza se apoderó de mí y utilizó mi voz y mi rostro de manera misteriosa. Hasta hacía relativamente poco había dudado de que algún tipo de bien quedara sobre este mundo que no naciera de las acciones libres de los seres humanos, mas últimamente no podía si no reconocer una voluntad moviéndose sutilmente entre los actos de los hombres y de los seres sobrenaturales.

Era casi imposible no caer en el maniqueísmo de pensar este mundo como un tablero de ajedrez en el que se disputaban las almas de los hombres y sus destinos por parte de fuerzas que ejercían sobre aquellos la ilusión de una libertad... Pero no, aquí había algo más, mucho más y recién había empezado a vislumbrar qué era. Y como no podía ser de otra manera, no era un descubrimiento pacífico y sopesado, si no que esta verdad había sido dada a luz en mí en el fragor de una intensa batalla... Porque quizás ese era el camino de los guerreros.

Sonreí ante sus palabras en las que aseguraba que era su guardiana y suspiré, bajé mis ojos al suelo como para tomar un respiro ante la intensidad de las revelaciones y sentimientos que me atravesaban en ese momento. Me sentía sobrepasada por los acontecimientos, ahora con unas horas de distancia encima podía percibir lo mal que debería haber acabado todo en el balneario y aún así estábamos aquí, contra todo pronóstico. Las palabras que había dicho a Elliot minutos atrás volvieron a mí con más peso inclusive que antes.

Su caricia por mi rostro me obligó a levantar la cabeza y a encontrarme con esa mirada llena de amor que tantas sensaciones dispares producía en mí: me daba esperanza, me hacía latir el corazón más fuerte y tener pensamientos más desordenados, me daba una sensación de calor agradable esparciéndose por cada fibra de mi ser, me revelaba los primeros esbozos de una conexión espiritual profunda y delicada y me daba un profundo temor por él y por nosotros, una intensa incertidumbre.

-Si te derrumbas estaré allí para ti -aseguré, haciéndole ver que su vulnerabilidad y su resilencia eran su fortaleza y aquello que lo mantenía inocente en lo profundo de su corazón. Era lo que me había atraído de él en un principio; a veces lo que el mundo consideraba una debilidad era lo que nos aseguraba la victoria ante la adversidad.

Entonces dijo que me amaba y el mundo se detuvo para mí. El tiempo se dilató en un eterno aquí y ahora en el que sus palabras reverberaban en mi alma derribando cualquier barrera que pudiera mantener levantada para tratar de contener la marea arrasadora de estos sentimientos. Descubrí que tenía más miedo en este momento que cuando los demonios iban a tomar posesión de Sophie horas atrás. Cerré los ojos entornándolos suavemente como si su confesión me hubiera dolido, luego los abrí y esbocé una sonrisa, una sonrisa que reflejaba el dolor y la felicidad que sentía. Parecía mentira que todo esto se hubiera puesto en marcha hacía unos días atrás cuando me besara en el sueño, no dejaba de preguntarme si esto era real, si no sería que estábamos hechizados de algún modo...

Miré su rostro: por supuesto que me había hechizado, esta era una derrota de las más dulces que había tenido en mi vida. No podía comprender por qué esto tenía que ser tan abrumador y absoluto, pero así se sentía... Y sopesando todo esto, lo acepté y me aferré a ello con todas mis fuerzas dejándome arropar por ese mar de emociones.

Tragué grueso con la garganta atenazada por el peso de las palabras que iba a pronunciar. -Yo también te amo -susurré con total seguridad pero con la voz agostada por la emoción de modo que salió de mis labios casi como una exhalación, como si le estuviera contando un secreto. Parpadeé un par de veces para asegurarme de que no estaba soñando, para anclarme a la realidad en la certidumbre de su presencia. Toda la escena se me tornaba irreal y hermosa: su mirada, el calor de su cuerpo tan cercano, el timbre de su voz todavía resonando en mis oídos, lo dicho, lo hecho, lo sentido. El perfume de las glicinas envolvente e intenso, mis manos en su pecho con el latido de su corazón en la punta de mis dedos.

Busqué nuevamente sus labios y me abandoné en ese beso dejando atrás mis dudas y mis miedos, no podía hacerlos desaparecer, pero sí aceptarlos y dejarlos correr. Supe en ese momento que más allá del resultado quería disfrutar y atesorar cada momento que me fuera dado a su lado. Por un instante quise llevarlo lejos y tenerlo para mí, solo para mí, y hacer las cosas que hacían todos los enamorados: dar paseos, charlar, compartir momentos. Pero intuía que quizás era hora de volver con los otros.

Notas de juego

Elliot siente (sabe) que lo acaban de investir. Acaba de vivir una epifanía. :-)

Uff, menos mal! No podía dejar que se me escapara al lado oscuro... Aunque no dudo que hubiera sido interesante... Y dramático.

PD: solo agregué la canción :)

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30/09/2018, 00:53
Laia Montagú

Daniel notó que Laia había reparado en el objeto que llevaba consigo. Cuándo terminó su exposición Arthür se acercó a hablar con Sophie y la pintora miró hacia arriba desde su silla buscando encontrarse con la mirada de Daniel. No hizo ninguna pregunta explícita pero hacía notar su curiosidad.

El comisario volvió a entrar en la sala y tomó la silla de ruedas de su sobrina con familiaridad, haciendo un gesto a Daniel para que les acompañara. Camino a la cocina se cruzaron con Fermi que llevaba una bandeja con pastas y café hacia el salón.

Una vez dentro el comisario le pidió a Daniel que le mostrara la concha a su sobrina y puso las manos a su espalda. Laia se tomó su tiempo para examinarla. Tocaba el objeto con delicadeza con sus pequeñas pero proporcionadas manos.

—Es como los evocadores de la colección de Seamus, Pascal. Normalmente son objetos hechos por el hombre, pero también hay piedras paisaje que son naturales ¡Esto es un paisaje de ensueño! Puede darnos información de un lugar física y sutil, incluso dinámica.

Su tío le preguntó si se expondrían a algún peligro si pintara ese paisaje y Laia no había respondido cuando entraron Elliot y Clementine.

Notas de juego

1 de 2.

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30/09/2018, 01:05
Fermi

Cuando Elliot y Clementine entraron en el salón Fermi les abordó diciéndoles que el comisario les esperaba en la cocina.  Salvo Bélanger, que estaba improvisando una especie de panel con lo que parecía la asignación de turnos para la ducha todos los demás estaban viendo el cuadro y picoteando algunas pastas y café que había sobre la mesa.

El olor a café del salón dio paso al del guiso en la cocina. Daniel estaba mostrando la concha al comisario y a su sobrina, que la tenía entre sus manos.

Notas de juego

1 de 2

Edito: he cambiado un par de erratas.

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30/09/2018, 01:07
Laia Montagú

Cuándo Clementine y Elliot entraron en la cocina el primero en reparar en ellos fue el comisario que les saludó con la cabeza. Laia se dio cuenta por el gesto de su tío e hizo lo propio con una sonrisa. Luego volvió a mirar a Pascal como pidiendo permiso para hablar y éste se lo dió de una forma implícita poniéndose a cortar queso y a servir un “chato” de vino tinto a quien lo aceptara.

—Es un evocador, como los de la colección de mi padre, Elliot. Estoy segura que evoca un paisaje. Aunque sera un lugar de la geografía física podré ver también su aura. Si fuera una persona o un daimon podríamos invocarle sin querer pero siendo un paisaje el peligro sería más bien que nos precipitáramos en él. Si alguien sin entrenamiento lo viera podría soñar con él por error pero si el cuadro sólo lo vemos nosotros dos no tiene por qué haber problema.

Dicho esto Réjane le explicó a Laia la procedencia de la concha y volcó en Elliot el peso de la decisión sobre si valía la pena el riesgo. En todo caso ordenó que estaría Fermi junto a ella mientras lo pintara y que Elliot no podía verlo a no ser que fuera imprescindible. Aceptó sin objeciones la decisión de Elliot y preguntó por el queso a los que lo habían probado.

—Aseáos, almorzad y descansad lo que podáis. En tres horas quiero reunirme con vosotros tres y con Mats.

Notas de juego

Ahora tenéis tres horas para narrar lo que queráis hacer. Mats no podrá unirse a vosotros hasta que no termine una conversación que no sé cuántos turnos le costará, puede que uno puede que tres o cuatro, así que quizá no se pueda reunir con vosotros hasta la reunión con el comisario.

Si la reunión tiene lugar antes de que hayáis resuelto lo que hacéis en estas tres horas lo jugaremos en paralelo. Aunque ya haya pasado desde el punto de vista de la trama lo jugaremos como si fuera un flashback :-)

He editado la última frase :-) (había puesto "vosotros dos y Mats", y quería decir "vosotros tres y Mats", osea, todos los pj's)

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30/09/2018, 08:25
Elliot

Elliot miró a Laia atentamente a los ojos mientras daba su explicación. El plan que habían trazado parecía el más seguro además de que la concha había sido entregada por Gabriel en cuya pericia e inteligencia confiaba plenamente y quien estaba arriesgando la propia vida en su cacería solitaria. Por su parte estaba de acuerdo en que la acción valía la pena, pero era Laia la que se exponía más al peligro, así que mientras Réjane servía el vino y no tenía los ojos sobre ellos, tomó la mano de la chica y con un gesto elocuente sin palabras le preguntó qué pensaba. Si ella daba su asentimiento él lo haría también.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo una tirada de Percepción más Empatía para tratar de leer en los ojos y gestos de Laia más allá de lo que indique en su respuesta. No he puesto dificultad, pero Elliot la conoce bien.

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30/09/2018, 09:17
Laia Montagú

Elliot ya sabía que Laia era como un Juan sin miedo en silla de ruedas. Estaba claro lo que iba a decir.

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30/09/2018, 09:19
Laia Montagú

Laia asintió sin abandonar su sonrisa. Parecía que estaba deseando hacerlo.

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30/09/2018, 17:12
Clementine Ouvrard

Como la caracola me había sido entregada a mí pensé que tendría ingerencia en la conversación, pero nadie me preguntó nada así que me limité a observar los gestos, las miradas y todos los intercambios, sopesar las palabras y los planes. El vino me tentó pero la última vez que había bebido sin comida me había soltado demasiado y no quería, era muy temprano para beber para mí; sin embargo, sí acepté el queso y mientras lo mordisqueaba apostillé -Coincido contigo, Laia -la miré excusándome si es que me había tomado demasiada confianza al llamarla por su nombre -Cuando Gabriel me la entregó podía oler el mar, creo que quiere que encontremos el lugar en el que está encerrado, una celda cavada en la roca en una cueva -describí y me apoyé contra la mesada -No pude ver si había alguien más pero por los reparos que el mismo Gabriel tuvo, es decir ni siquiera habló si no que se manejó por gestos, creo que está fuertemente vigilado. Y está muy maltratado, lo han golpeado mucho -el pesar volvió a llenarme mientras decía esas palabras y sostuve -No tengo idea de cómo un evocador funciona, pero ya sea tanto si va a transportarlos inmediatamente allí como si lo usan para soñar e ir a ese lugar, deben ir con un plan por si tienen que enfrentarse con sus captores -creía que era obvio y de seguro ya habían conversado sobre ello, pero no perdía nada en recalcarlo -Y deben ir también pensando en que quizás deban cargarlo, si es que no está consciente -me angustié un poco, ¿Y si ya estaba muerto?

No había entendido bien si Elliot debía o no estar presente para la pintura o si se referían a Daniel, o a ambos, así que me crucé de brazos y apartándome de la mesada dije -No sé si podrá aguantar mucho, es un tipo duro no hay duda... Creo que deberías estar presente tú también Daniel, junto a Fermi, no sé si era de eso de lo que estaban hablando... -tomé otro cuadradito de queso y me lo puse en la boca, le dije al comisario que estaba algo picante pero muy rico y si había intervenido en la manufactura él.

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30/09/2018, 21:29
Daniel Mallutz

Me encuentro observado tras el lapso de higienización mental. Me desinfla un poco el deducir al final que el objeto de interés no soy yo si no la carcasa marina que tengo bien aferrada en la mano.
Con una leve variación de la inclinación de la cabeza y las cejas le devuelvo el gesto de interrogación curiosa.
Iba ha acompañarlo con unos pocos apuntes de explicación cuando Rejane nos hace un gesto de invitación silenciosa. Laia acude de su mano y yo me arredro en los restos de mi ropa (debo parecer una versión paupérrima de Jekyll después de haber pasado por Hyde) para seguirlos al salón.
Me pide que le deje la singular estructura de carey trasladada hasta mi por Clementine y recuperada por Remo a la interesante joven pintora.
Asiento, medio seguro medio encogiendo los hombros - Claro comisario. Después de todo mis ultimas ordenes, si puedo entender a los míos, es que con ella los "Cuervos" se conducirán hasta nuestros enemigos. Cito con literalidad. Y, recalco... - encogiendo mas los hombros por lo poco que en este momento imagino puedo aportar a la misión de rastreo - Que no la vuelva a perder - Esto ultimo lo digo con una sonrisa concisa, de pulcra intencionalidad de ir a poner todo mi ingenio para cumplirlo.
Me cruzo de brazos una vez dejada en las manos de la chica con cierto respeto el vestigio marino. El maduro comisario espero detrás de su sobrina.
Como las cosas bien hechas lleva su tiempo (bien pensado lo preferí a una respuesta súbita e inesperada). Al rato comenta que es lo que llama evocador, que para mi suena como lo mismo que puede hacer un buen libro, el recuerdo de un beso o ese Laffite Thermidor de 1789 que Lisistrata robo para nosotros a su padre. Pero con mejores cualidades. Algo asi como la diferencia entre tener un mapa y un gps.
Estoy apunto de preguntar por que una pintura puede fijar mejor la esencia cuando Clem y Elliot entran.
La segunda versión de la explicación deja caer varios detalles que, aunque me confunden algo, parecen mas clarificadores con respecto al montaje de un plan. Y a sus problemas.

Rejane añade las particularidades de la adquisición del objeto y yo miro a Clementine curioso de aprender como llego hasta ella.

El plan de usarlo como uno de esos objetos transportadores de las películas del mago tonto de gafas redondas, parece caer el el ámbito de Elliot, lo que me hace pensar que esto va a ser mas una caminata "sonámbula" que un viaje en un flash de sueño. O quizás es al revés. Realmente se me acaban las palabras para poder expresarlo coherentemente por lo que mantengo una educada expectación, al respeto.

Discretamente si aun haberme llegado a asentar sobre lo que esta pasando y ha de venir paso mi mirada de unos a otros empapándome de sus reacciones.

Es espectacular lo brillantemente bien que Elliot y Laia se comunican sin palabras. Eso si siendo verdad que unicamente debo entender una de cada cinco de sus inflexiones. Me tapo la boca con la mano para que mi sonrisa divertida no sea molesta.

Agradezco con una leve inclinación de cabeza la disposición de Clem explicando como Gabriel le entrego el caparazón. Comparto con ella la importancia para mi de esos detalles.

Muchas de las cosas, si no todas de las que nos dice, coinciden con lo que se me ha pasado por la cabeza.
- Pienso que de alguna manera, por una razón u otra o por alguno de los comentarios, lo que dices Clementine tiene sentido - intento contener el gesto dentro de la reserva que es el no recibir las ordenes con un cierto contexto - Si Remo me "pidio" que no perdiera la "prenda" de Gabriel, por algo sera. Es parco en sus palabras pero son muy concisas - digo haciendo un gesto de un filo cortando el aire - También recuerdo que la ultima vez que intentamos algo parecido, tu y Matts - señalo a Elliot - buscando a Sophie, saltasteis involuntariamente de un sueño a otro y al final Gabriel surgió de debajo de la cama cargando con el que había puesto la trampa. ¿Podemos esperar algo así? Supongo que si - concluyo mirando a lo del otro extremo espiritual reclamándoles consejo - Uno mas en vigilancia y replica rápida no hará daño. ¿O si?. - los miro interrogante.
- Lo cierto es que no las tengo todas conmigo en lo que vais a hacer. ¿Vais a Ir-Ir? - pregunto acompañándolo con mis dedos caminando de un lugar a otro - ¿O Ir-mas o menos-Ir? - describiéndolo con una mano que se despega de su reflejo y vuela por el espacio - por que la verdad es no paro de veros volatilizandoos en un cuadro. Cosa que no aconsejo sin preparación - comento evocando con Clementine nuestra caída hacia los reinos de Eugene - Por precaución me gustaría no perder de vista esto - les digo señalando la caracola - Improvisar no se me da mal, al parecer. Pero creo que ya he tentado demasiado a la suerte. Si hacéis Zig en vez de Zag no sabría por donde empezar.- comento ligeramente avergonzado por la confesión y dispuesto a disimularlo arrancado algo del queso del comisario - Y luego esta la trampa. Con estos tipos siempre ha habido una trampa. ¿Como nos la saltamos?

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30/09/2018, 23:05
Laia Montagú

Laia se explicó tras escuchar la descripción de Clementine.

—A falta de una palabra mejor llamamos evocador a un objeto que evoca un sueño. Puede ser, por ejemplo, una fotografía, un dibujo, o una canción. Pero también un pañuelo o una piedra. Los soñadores expertos pueden utilizar evocadores para compartir sueños o como ganchos para hacer que quien los vea sueñe con algo en concreto. De ahí las precauciones que queremos tomar. Yo no soñaré con ese cuadro, ni queremos que nadie lo haga a no ser que no encontremos la manera de ir físicamente.

Buscó la aprobación a lo que acababa de decir en su tío que asintió levemente tras beber un sorbo de vino que había seguido al trozo de queso que había comido para cotejar la información que le había dado Clementine sobre su sabor.

—Lo que haré será pintar lo que el objeto evoca, que creo que es un paisaje. Una vez tenga el cuadro podré saber qué sitio es y cosas sobre ese sitio, como si me hubiera ido allí y lo hubiera pintado. Pero no es para ir a través del sueño que evoque el cuadro. Es para saber dónde es e intuir con qué nos podemos encontrar. Por eso no tiene que verlo alguien que no sepa como evitar que una imagen se cuele en tu subconsciente y te empuje a soñar con ella.

Notas de juego

1 de 2

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30/09/2018, 23:23
Comisario Pascal Réjane

El comisario, tras limpiarse con una servilleta, habló.

—Gabriel no nos ha dado esa concha para que le rescatemos sino para señalar a nuestros enemigos. Una vez sepamos dónde están queda decidir cómo matarlos de una manera efectiva. Para decidir eso necesito hablar con vosotros, por eso os citaba dentro de tres horas.

Notas de juego

2 de 2, ya podéis postear.

Perdón Ketil si me he saltado tu turno, era para hacer la conversación más natural.

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01/10/2018, 10:34
Elliot

Elliot prefirió no probar el vino para mantenerse despejado ni opinar sobre el queso siendo que sobre él intercambiaban impresiones dos franceses.

-Por lo que he entendido -miró inicialmente a Réjane para confirmar sus palabras -no tendré que ver el cuadro a no ser que Laia necesite algún tipo de ayuda para conseguir información del paisaje que resulte y eso sólo porque a mí me entrenó su padre para protegerme de un evocador, como a ella misma -dijo esto último volviéndose hacia Clementine y Daniel para que estuvieran tranquilos con respecto a él-. Mientras, Fermi vigilará el proceso y a Laia, pero no mirará el cuadro. Ni él ni nadie más. Y dentro de tres horas se decidirá nuestro destino y el de muchos otros -miró de nuevo al comisario haciéndole saber con su mirada que confiaba en él pero rogando al mismo tiempo que no le fallara.

Bien... -se dirigió a Fermi- si creéis que me necesitáis para cualquier cosa sé que me avisaréis. Creo que es buena idea que tratemos de comer y descansar porque después de esto no sabemos qué nos espera -Elliot observó a Daniel complacido de haberlo escuchado pensar y hablar como de costumbre -No se tiene un combate con un demonio todos los días, o al menos no como el que has debido tener tú, amigo mío -comentó mirándolo con afecto y admiración-. Creo que al menos te mereces un almuerzo y una cerveza junto a todos a quienes has salvado -sonrió.

*Elliot dio un beso en la mejilla a Laia para despedirse deseándole suerte con un susurro y tras mirar a sus compañeros para saber si decidían también salir, fue en busca del panel que había confeccionado Bélanger esperando que no faltara mucho para su turno en el baño. Confiaba en las dotes de Laia y en la pericia de Gabriel para confeccionar el evocador, pues parecía un maestro en cuanto a trampas se refería. Y si Fermi vigilaba la chica no podía quedar en mejores manos. Por las palabras que intercambiaron con Réjane en el patio sabía que más de medio plan ya estaba trazado. Ahora sólo cabía esperar y no desesperar respecto a las noticias que Clementine había traído para él.

Notas de juego

*Antes de salir, si cualquiera de sus compañeros quiere añadir o proponer lo que sea se quedaría allí escuchando, naturalmente.

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01/10/2018, 12:37
Daniel Mallutz

Medito la explicación de Elliot tratando de encajar los nuevos conceptos. Los miro de nuevo a su vez sin querer añadir mas que el gesto interrogativo de confirmación de que están seguros.

Sobre todo del Comisario Rejane, que es el que debe saber mejor de las habilidades de Fermi, el hilo de seguridad de la tarea. Él conoce a su gente, desde su sobrina a el grandullón de la guadaña y cualesquiera otros bajo su manto. Y supongo que también conoce con quien se juega los cuartos.

Así que le dedico un ademan de, es tu decisión "Jefe" ,y lo dejo en sus manos.

Pongo a prueba el efecto de equilibrio de la evocación del camino cuando los recuerdos de la noche anterior se despiertan al hilo de las palabras de Elliot y se sostiene bastante bien para ser heridas aun tiernas.

Lo miro cabal y pleno de conciencia y honestidad cuando se va preparando para descansar - Si os aparece otra cosa así, corred! - les pido - No Queréis sufrir lo que usaran contra vosotros. Por un extremo u otro os herirán. Eso es seguro. Y con la peor suerte se os llevaran para jugar con vuestras heridas.

Estiro el cuerpo expresando que eso es lo que hay pero, con la media sonrisa en la cara, fruto de la alegría de el resultado y luego señalo - Cambio mi cerveza por diez minutos mas en el baño. No perdono ni una ración de lo que me toque para comer - y pellizco algo mas de queso - Si merece la pena la ocasión y la compañía. Es un día hermoso. El queso esta cojonudo, Pascal

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01/10/2018, 13:14
Mats Bergstrøm

La revelación de mi padre me deja conteniendo la respiración. La expresión de mi cara cae, y puedo sentir un hormigueo en los labios. Con los ojos como platos, me lo quedo mirando, abrumado por la confusión y la incomprensión. Estoy a punto de empezar a gritarle, pero decido dejar que termine con su explicación. Mi padre me explica que decidió pactar con Vendela para que esta me ofreciese una salida segura de «la situación» antes de atacar. Lo que probablemente no supiera es lo que Vendela planeaba hacer conmigo después, y si lo sabe, parece que mi supervivencia le importaba más. Niego con la cabeza, incrédulo. De verdad que no quiero estar enfadado con él, pero su actuación me parece de lo más insensato y egoísta. ¿Así que era eso lo que quería Ada?

Papá… —empiezo, en un tono más de sorpresa que de reproche—. Tú más que nadie deberías saber quiénes son esos cabrones. Supongo que debería estarte agradecido por preocuparte por mi vida, pero ya he tenido tiempo para darme cuenta de que, con estos tíos, hay cosas que son mucho, pero mucho peores que la muerte. —Inspiro profundamente por la nariz, dándome tiempo para saber cómo se supone que debo sentirme. Solo consigo estar cada vez más y más confuso—. Espero de verdad que lo que has hecho lo hayas hecho por ignorancia. No se puede pactar con ellos. Son unos genocidas, violadores… Monstruos. Son lo peor que puedas imaginarte. No saben lo que es la moralidad humana, la empatía. ¿Sabes qué es lo más probable que hubiesen hecho conmigo? —Hablo con Lars capturando su mirada, intentando que me entienda—. Quieren nuestro don, papá. Nuestro… legado, o lo que sea. Usarlo para su causa. A saber de qué maneras me habrían torturado para conseguirlo. Mierda, papá, ¡incluso podrían haber ido a por ti para obligarme! ¿Es que…? —Suelto un gruñido de frustración, incapaz de terminar la frase. Me paso las manos por el pelo, inquieto—. Siempre me has dicho lo importante que es ser fuerte, ser un hombre. ¿Y qué clase de hombre sería yo si abandonase a mis amigos, a todo el mundo… a ti… solo para vivir un poco más? Joder, gracias por tu intento, pero te has equivocado completamente. —Me cruzo de brazos y me hundo en el asiendo, mirando hacia el frente. Evitando los ojos de mi padre, al que por primera vez veo de un modo diferente, como si fuese un niño asustado—. Además, ¿qué querían a cambio? Porque supongo que no sería un cartón de palomitas.

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01/10/2018, 16:09
Clementine Ouvrard

El intercambio con Daniel me da ánimo, no tanto el tema, si no verlo recuperándose... O al menos transitando el momento posterior a la batalla. No me he acercado a él para hablar porque he preferido darle espacio y no atosigarlo, me figuro que podremos hacerlo luego cuando compartamos impresiones aunque el aspecto marcial de Réjane me da la impresión de que será expeditivo, sin embargo creo que ya a esta altura sabe que cuenta conmigo y se lo recalco sonriéndole con cariño y serenamente mientras expone sus ideas.

Luego escucho a Laia explicarme qué es un evocador, enseguida comencé a darme cuenta de que ya había tenido experiencias tangenciales con objetos de este tipo y asentí a las advertencias que la muchacha hacía comprendiendo el peligro que podía implicar un error u accidente que envolviera al evocador. -Gracias por explicármelo, ahora lo tengo más claro -aseguré y la miré a los ojos con una sonrisa de labios cerrados.

Cuando estoy por contestar a la pregunta de Daniel con una opinión el comisario nos corta el chorro. No puedo evitar ampliar la sonrisa, complacida en su asertividad; nos aclara que no rescataremos a Gabriel, si no que iremos a acabar con nuestros enemigos, me siento súbitamente decepcionada de que salvar al chamán sea algo adicional, pero en el fondo lo comprendo: muerto el perro se acabó la rabia, es decir, hay que cortar el problema de raíz, si es posible. A pesar de ello no deja de dolerme la perspectiva a abandonarlo.

La voz del policía me trae de nuevo a la habitación. Matarlos eficientemente, me gusta cómo suena eso. El hecho de que nos esté despachando a dormir me cae en gracia, tiene razón en recordárnoslo como si supiera que Daniel y yo nos vamos por las ramas con facilidad, tampoco es tan difícil deducirlo, solo hay que vernos interactuar. Lo miro detenidamente asombrándome en el hecho de que no pierda la elegancia ni cuando se seca las manos con un trapo.

La explicación de Elliot me deja más tranquila y complementa la de Laia, luego él y Daniel vuelven sobre lo ocurrido anoche y las palabras de Daniel me dejan con un mal gusto en la boca, por más que lo veo compuesto. ¿Habrán usado a Leah para tratar de doblegarlo, para hacerlo sufrir? Por primera vez puedo hacerme una idea cabal de lo que debe ser que usen a un ser amado para lastimarte. Asiento a su consejo tímida y mudamente, no puedo asegurarle que correré, no si hay alguien que deba ser rescatado o salvado, pero si me encuentro sola le haré caso. -Eres grande Daniel, admiro tu entereza y tu espíritu -dejo salir con sinceridad.

La conversación discurre entre la cerveza y la comida por venir. De pronto me doy cuenta de algo: Mats tiene a su séquito, Daniel a los lobos, Elliot a Réjane... y yo quizás podría considerarme acogida momentáneamente en esta casa pero no perteneciente, no todavía. La perspectiva de tener al comisario de jefe me resulta satisfactoria y adecuada, más allá de la autoridad que desprende como si fuera inherente a él, por lo tanto decido darle a esa autoridad el pase conmigo y la acepto por el tiempo que él considere necesario tenerme bajo su techo y a su servicio -Entendido comisario, nos vemos en tres horas -manifiesto y me dispongo a salir de la habitación luego de saludar a Laia y confesarle que algún día me gustaría verla pintar, debe ser fascinante ver a ese poder en acción.

Al salir voy a donde Bélanger también para mirar el "cronograma de limpieza": nos hará falta, somos muchos. -Coincido contigo Daniel, la comida es intocable -agrego con una sonrisa de lado.

Como en el bote de rescate nos habíamos dado una autorización implícita con Elliot lo abrazo por la cintura cuando está parado mirando el panel y me ubico a su lado mirándolo inquisitivamente -¿Un poco mejor, ya? -quise corroborar.

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01/10/2018, 17:04
Elliot

Después del último pensamiento dirigido hacia su hermana, Elliot sintió el brazo de Clementine rodeándolo y le sonrió volviendo su rostro hacia ella. Su presencia lograba serenarlo a la par que perturbarlo en el mejor de los sentidos y como siempre su contacto le generó una oleada de calor y una sensación electrizante. A su pregunta el chico contestó primero asintiendo con la cabeza sin perder la sonrisa inicial.

-Sí, mejor. Gracias a ti. Mi daêna -después buscó que sólo ella le escuchara-. Sé, a pesar de lo que nos dijo antes Réjane, que no dejará de hacerse todo cuanto pueda hacerse por todos y cada uno -pensaba también en Gabriel al decir esto-. Entiendo que es un momento decisivo, entiendo todo... -dejó vagar un instante su mirada en un punto perdido. -Y tengo fe en ella y que tu advertencia le haga estar en guardia. Que la encontraras, como dijiste, no puede ser casual tal vez ella también reconociera quién te enviaba. ¿Sabes? -continuó-, sé que no la conozco, ni siquiera he visto su rostro, pero siento como si supiera todo de ella aunque sin detalle, como si fuera una historia de la que conoces su sentido profundo pero no sus pormenores. De ella y de Julian. Aunque de él sí recuerdo perfectamente su rostro de cuando lo vi junto a mi madre -volvió a dejar la mirada perdida, pero esta vez parecía que en su interior. Era la primera vez que podía evocar esa escena y sentir algo diferente al dolor-. Era un bebé precioso.

-Clementine -susurró después como volviendo totalmente en sí, rozando la mano de la chica y devolviendo la mirada a sus ojos-, ¿quieres pasar este tiempo que se nos ha regalado conmigo?