Partida Rol por web

Un paso lento me sitúa hombro con hombro con Leah mientras se despoja de la reliquia y nos la cede.
Escucho en silencio, absorbiendo como una esponja detalles que para la chica no tendrán importancia. Es su ojo liberado de la ondulación del cabello para ser observado la parte de ella con la me esfuerzo en comunicar, por que todo esta ahí en esos ojos curtidos.
Si no fuera por que Chialin tiene las manos ocupadas por el presente de la manada y de su protegida, entrelazaría mis dedos con los suyos.
Al hablar sobre su conocida, Vendela se me graba el nombre, esta afirmándonos que lo que intuimos a pequeños bocados día a día desde que nuestras existencias se desperezaron, con intuiciones, con voces del mas allá, es veraz. Y mas. Se puede controlar, aumentar, superar.
No dudo mas que en la materialidad del pellejo habita la esencia de un espíritu, de alguien o algo, y que me genera reverencia y sobrecogimiento.
Que Arene esta describiendo lo que la palabra mas adecuada para expresarlo es hechicero, taumaturgo o médium.
Pero esta es nuestra iniciación. Bueno, la Tuya Dano, no puedes imaginar la ordalía que ha atravesado Leah desde que dejo de respirar y latir o lo recupero.
Devorador de Almas. Un apelativo para el que buscar lectura para las noches de insomnio. Para buscar la forma de ayudar a mi compañera a domar y llevar de vuelta.
Le comente a Jane que sentía me quedaba una promesa por cerrar y solo se que es como si la sintiera acercarse. No sera ahora, creo, ni aquí, pero me envaro tratando de mostrarme digno por que de algún modo estará ligado a ello.
Confío en vosotros - abro la boca y la cierro y rectifico - realmente tengo Fe. Fe en que se puede estar en sintonia con lo que te guarda el destino y que lo que se desequilibro retorne a la balanza.
Me relajo soltando el aire junto los pensamientos de lo que pienso que sera nuestra linea de acción
Traeremos a la niña. Intentaremos traerla de vuelta - me detengo un instante juntando una idea pertinente - quizás no podamos evitar que venga alguien con ella. Es alguien especial que la esta cuidando. Su doctora. Me preocupa que aun intentemos despistarla acabe por llegar. Creo que es una buena mujer. También especial a su modo. ¿Que le pasaría?
Luego algo que recuerdo me hace dirigirme a los dueños del lugar tratando de confirmar una idea.
Um...cuando entramos, mi Chialin expulso una sangre del cuerpo. ¿Por que lo hizo?¿Era una amenaza?¿Alguna esencia maligna?¿De control? ¿Seguirá bien cuando volvamos? - no lo digo con mas intención de entender alguna de las circunstancias que rondan sobre Leah. La ignorancia puede ser la felicidad pero para nosotros ya solo mas seguridad de condenación.

Escuche con detenimiento todo lo que la mujer tenia para decirnos y asentí con respeto para tomar la piel que en si misma no me resulto pesada por el tamaño que tenía. 

Dormir con ella seria otra cuestion.

Pude haber hecho mas preguntas pero solo queria salir de alli y buscar a la niña aunque estaba segura de dos cosas, no me convertiria en un demonio y patearia el trasero de esa mierda come almas hasta que regresara por donde vino.

Un paso a la vez.

Daniel como siempre tan acertado habia dado en el clavo con otra pregunta asi que espere.

Cuando Daniel nombró la sangre vomitada por Leah el lobo viejo miró a uno de pelaje algo grisáceo que había permanecido casi impasible en segundo plano. Éste último lobo, de aspecto más estilizado y fiero que los otros se acercó hasta Leah y le olfateó tocando a veces su ropa con el hocico.

Arene les hizo un gesto con la mano, pidiendo de nuevo calma.

De pronto, ambos lobos salieron corriendo en dirección al sitio por el que habían venido los detectives.

Tocó esperar durante unos minutos. Arene explicó:

-Han ido a examinar esa sangre… esa doctora de la que hablan… si viene compartirá el destino con nosotros… y la cosa puede ponerse muy fea. Ahora, por ejemplo, un mal gesto y podríais morir.

Lo de la sangre no les ha gustado.

No habían pasado ni tres minutos cuando llegaron dos hombres altos con ropas casi enmohecidas, como de pastores o cazadores furtivos que no se hubieran cambiado en meses.

Uno era viejo, de pelo blanco y aspecto quijotesco. Otro, más joven, tenía una pinta amenazante, de delincuente. Pero aún a pesar de su aspecto agresivo, parecía relajado.

Ambos tenían barba descuidada y andaban muy seguros de sí mismos.

Los lobos abrieron el círculo y el viejo habló a Leah.

-Es importante, señorita, que nos explique qué relación ha tenido últimamente con un vampiro.

El otro se acercó, saludó a Daniel con un gesto de la cabeza y luego a Leah, a la que sonrió.

-Me podéis llamar Remo, y al anciano, Tobías. Has vomitado esa sangre porque te vinculaba, te ataba a un vampiro que podía dominarte incluso desde la distancia… también podía ver por tus ojos, y esas cosas. Es uno de los muy poderosos.

Todos los lobos se tensaron al oír eso.

-No imaginábamos que habían vampiros metidos en esto. Explícate, por favor.

Despacio. Respiro. Destenso la tirantez casi imperceptiblemente. Espero que parpadear repetidamente con los ojos abiertos no sea algo que tomen a mal. Mi respiración acelerada traicionaría cualquier fuerza de una actitud vehemente o combativa. Joder. Joder. Joder. Que el ademan de Arene trate de gestionar nuestra intranquilidad no es suficiente y mas cuando vuelven a rastrearnos, sobre todo a Leah después de mencionar la sangre. Pienso que podía haberme mordido la lengua igual que sigue la sensación de que si no nos enseñamos a que estamos enfrentándonos estaremos a merced de las circunstancias. Pero podía haber sido mas listo. No hablar tan a la ligera siendo que afecta a Leah. El comentario sobre el destino de Clementine si viene hasta aquí casi no lo atiendo. Casi. Su tono ceniciento acumula mas nerviosismo que controlar. Me gustaría gritar preguntando que quieren de nosotros y que es esta realidad que nos estamos encontrando y reprender sin destinatario fijo la falta de instrucción. Pero no soy un chiquillo y me trago mi propio fuego consciente que Leah, Jane, Clementine, Yo mismo estamos en la balanza de lo que se comparta hoy ahora. Parpadear. Consternado y con fuerza cuando los que regresan son dos hombres no dos Lobos. ¿O son los mismos? Trago saliva y cierro filas con Leah apenas separándome de su hombro un milímetro. ¿Cambiapieles? Un escalofrió me estrangula el estomago a pensarlo. Maldad pura les llaman los Navajo. ¿Pero son igual en el viejo mundo? Me agarro a que no, pensando que Arene y nosotros estamos vivos. Las leyendas Dineh no encajan con este comportamiento tan civilizado. Tanto las palabras de viejo como las de su compañero son conscientemente amables, casi didácticas, al tiempo que inquisitivas. Abro y cierro la boca por que en el fondo no se en verdad la historia y también desearía escucharla. Oír como esta de afectada. Dejar que se libere. Compartirlo aun que sea la ultima cosa. No creo que para poder decirle que todo estará bien. Solo para descargarle algo el peso. Mi gesto es de disculpa por haberla llevado a ello y hacia los lobos de ruego de compresión y paciencia. Para mi me guardo la furia que me dice que si puedo voy a matar a esa Ophelia.

Mire a Daniel un poco confundida y luego me asuste un poco al ver como se movian las cosas tan rapidamente.

- Bien Arene, pense que de verdad estabamos del mismo lado....

Volvi a mirar a los lobos y los ancianos recien llegados. Seguramente eran seres miticos superpoderosos capaces de triturar mi craneo en un segundo para que los lobos comieran de mi. La verdad no me importaba mucho, lo unico que queria era salvar a la niña y por un momento senti unas ganas locas de queres matar a todos incluyendo al cura que me habia llevado a Ofelia.

EL SACERDOTE!!!!!

Entonces recorde. La primera vez en esa iglesia habia visto a Eugene sentado alli como si nada.

Maldita sea!!!

Todo era un plan siniestro... estaban jugando con nosotros desde el principio y por un instante dude de hasta Daniel y el CSB.

Calmate Leah!!!

Respire profundo y me diriji a Arene obviamente la insolencia de los demas incluyendo a los perritos. Los mataria despues.

- Arene, yo no tengo ninguna relacion con Ofelia. Despues de mi transformacion con la criatura esa que come almas y me pudrio por dentro llevandose mi vitalidad, logre llegar a aun sacerdote cuya unica esperanza por salvarme fue llevarme con Ofelia quien gustosamente me salvo mi existencia. 

Me cruce brazos evidenciando lo obvio.

- Era eso o morir en un par de horas porque nada sabia de este maldito submundo en donde se mueven todos ustedes. Ella simplemente se aprovecho de mi condicion para tenerme bajo su control. Despues mi gente del CSB me alimento con una sangre especial que me alejo de su influencia o al menos asi lo entiendo y pensaba ir para alla a aclara mi posicion y hacerle pagar cuando ocurrio todo lo que paso con Fox y llegamos aqui, asi que dime si me van a matar de una buena maldita vez!!!

Mi pie golpeaba el piso con cierta impaciencia.

- Daniel no tiene la culpa de nada de esto, y Daniel si acaban conmigo por favor dile a Corine que siempre la extrañare, trata de salvar a la niña y mata a Ophelia. Espero no verte en el pozo.

Ni siquiera me detuve a pensar que pasaria por la mente de Daniel. Obviamente lucharia por mi, pero no iba a dejar que desperdiciera su vida en mi. Volvi a ver a Arene lamentando no tener mi pistola. Era la ultima vez que me separaba de mi arma.

El anciano se mesaba la barba afirmando las frases de Leah con un Aha, aha… y sonrió con la última haciendo un aspaviento, llevándose las manos al pecho.

-Señorita.. señorita. ¡No la vamos a matar! ¡No es esa nuestra intención, al menos!

Se rasco la nariz lentamente.

-Un viejo como yo sabe cuando alguien dice la verdad y... a usted no se le puede culpar lo que tuvo que hacer. Toda iniciación es dura, sobre todo sin maestros. Pobrecilla, no ha tenido nadie que la enseñe en ese... ¿ha dicho submundo? Jé. Eso, ese submundo maldito al que pertenecemos todos los que aquí estamos....

Pero con esas compañías podría haber acabado muy mal, muy mal… los vampiros son algo así como fantasmas con cuerpo que no entienden a los espíritus y son muy malos consejeros, sobre todo para un chamán, que es lo que tendrá que acabar siendo usted... 

Los vampiros no entienden del otro lado porque les han privado de la muerte y como tampoco están vivos la comida no les llena, ni las alegrías de la vida... por eso, por encima de todo siempre, siempre, siempre se están muriendo de hambre y necesitan emociones nuevas, caras nuevas...

Perdone si divago… Le costará una barbaridad quitártela de encima, porque es muy, muy poderosa... pero si quiere salir viva de ésto, tiene que alejarla lo que pueda...

Lo de la otra sangre… la que te inyectaron… sería para aplacar al Comealmas… Es usted portadora de un espíritu cazador al que han querido engañar con esas inyecciones… pero lo que tiene que hacer es cazar. ¡Si se le ve en la cara, muchacha! ¡Está deseando ir de caza! Y opino que si todo marcha bien, gustosamente te acompañaremos en esa cacería…

Conforme había ido hablando el viejo varios de los lobos se habían vuelto a sentar sobre sus cuartos traseros. Remo, tras rascarse la nuca con el dedo meñique de la mano izquierda, se encogió los hombros y habló.

-¿Qué siglas raras son esas? ¿Puedes contarme cómo es vuestro jefe?

Me surgen tantas preguntas oyendo a Leah contar parte de la historia: La simple, la que imagino no recoge la agonía y el sufrimiento.
Pudrirse por dentro...Me evoca que no es mas que un eufemismo para todo lo que el devorador implica.
Y para encontrarse otra vez abocada a morir después de una ordalía que no quiere describir por que me asusta creer que retomarla le hace mas mal que bien. Un poco cada vez mas allá de lo que puede recuperar.
Respiro pesadamente en silencio asimilando lo que el CSB o Gavalda o quien sea que esta detrás de esa fachada ha hecho por mi compañera y me estrangula la sangre que alimenta mis nudillos los sentimientos que intentan comprender como se siente.
He sido obtuso. Quizás demasiado. Pero ya esta. No mas. Este momento crea una raya que deje atrás la necesidad de escarbar mas. Lo que tengo que recordar es que le duele. Y no lo quiero para ella.
Tanto como no quiero lo que los nervios saca a la luz. La furia y la desesperación.
Te prometo que intentare cumplir con todo Chialin - le digo con un ligero asentimiento con la cabeza - pero vamos a salir de esto juntos tal y como lo empezamos. O terminaremos en el, juntos.
Después Dios ya leerá nuestro sino futuro.
Juntos, maldita sea - mascullo entre dientes mas para el resto de la audiencia que para mi Compañera - No le hagamos el trabajo al Diablo mas fácil.
Al menos cuando el Anciano se pone a afirmar que no es su intención matar me re-ubica el peso que cae sobre mi tensión nerviosa.
Lo escucho tan atento como el lo hizo antes intentando leer en sus ademanes y los de su compañero si es el líder de este grupo. Es algo difícil entre tanto rasgo apegado de su otra...¿piel?¿forma?.
El anciano parece tener el rango que las canas le preceden pero el tal Remo me abre la curiosidad y me pregunto si es como un consejero. El que con su ojo clínico susurra las palabras menos amables.
Las explicaciones de Tobias son interesantes. Profundamente.
Mas preguntas. Mas dudas. Tan poco tiempo.
De inicio creo que sutilmente nos esta conduciendo a que nos olvidemos de enfrentarnos directamente a Ofelia.
Luego creo que da en la tecla. Con lo de la caza. Una motivación que ya estaba antes de ese día. Simbiotizada con ese ser confluyente. Un cazador de sombras. O conmigo, un cazador renuente, mas que nada por que la caza para mi es forzada por la necesidad, la del Pastor que sabe que tiene que salir a la selva a confrontar al depredador de mi rebaño, mi familia, mi gente.
La miro. Observo lo que las palabras de Viejo Lobo muestran en ella. Y lo que ella ve en mi.
Remo me saca de este ensimismamiento. ¡Vaya al parecer sabe algo! O lo sospecha.
Son las del Cuerpo de Seguridad Bilateral - le digo tranquilo - ¿Le hace sonar alguna campana? - le pregunto - ¿Nuestro jefe? - entrecierro los ojos - ¿Gavalda? Supongo que experimentada. Lista. Demasiado misteriosa para mi gusto. Lo cierto es que apenas la conozco. Para mi es como si fuéramos un experimento. Demasiada manga ancha en demasiado poco tiempo. Pero no me quejo. Nos esta ayudando todos los recursos que nos esta dando. Pero como todo aun espero que es lo que quiere cosechar.
Miro a Leah pidiéndole ayuda - Tu Chialin la has tratado mas.

Escuchaba un poco mas relajada y preocupada por Daniel. Aun estaba dispuesto a morir por mi. Insensato, pero se lo agradeci. Al final de cuentas el y el comisario era lo que quedaba en mi mundo y el comisario me daba por muerta. Bueno si, ya lo estaba.

¿Chaman??

Y segui escuchando.

- La verdad que poco tiempo las conocimos a nuestra jefa, apenas nos la asignaron cuando entramos al CSB, pero parece competente y bien intencionada, aunque ya no creo en nadie para ser realista.

Respire profundo.

- Tal vez parezca estupida la pregunta, pero como mato a un vampiro. Supongo que ajo no funciona y mi arma tampoco! Tengo que clavarle una estaca como las peliculas o le corto la cabeza?

La idea de la caceria cobraba fuerza en mi mente. Algo me decia que eso me haria sentir mejor, y la primera presa era Ofelia. Casi podia saborearla.

Remo levantó un dedo índice y lo movió hacia los lados.

- No es buena idea… por sus venas de ésta tal… Ophelia… corre sangre muy vieja y su corazón debe de ser de piedra, eso si no lo tiene enterrado en una tumba egipcia...  Dudo mucho de que a ese vampiro se le pueda matar con una simple estaca, aunque a veces es así de simple, la verdad.  

Son seres insidiosos, pero démosle tiempo al tiempo. Esta… alianza… no es para cazar vampiros, a menos que se interpongan en nuestro camino.

Anduvo unos pasos a la izquierda y a la derecha. Golpeó distraídamente el suelo.

-Leah, eres nueva en esto. Pero siempre habrán espíritus y todo tipo de cosas raras jodiéndote la vida. Tienes que ir aprendiendo cuando tengas oportunidad… el espíritu que arrastras contigo y que hace que tu cuerpo huela a podrido es muy, muy poderoso. Y tiene un objetivo que no es ese vampiro… si quisiera cazar el espíritu de ese vampiro, el vínculo no hubiera sido posible.

Si sobrevives para contarlo, aprenderás a cazarlos, si tanto te interesa. La sangre es su punto débil. Más que el sol. Nosotros te podemos enseñar.

Pero debes prepararte años si quieres tener alguna posibilidad contra esta tal… Ophelia.

Hizo un aspaviento, como para cambiar de tema.

-A mí ahora me interesan más esos usurpadores que tu espíritu ha venido a cazar. Son más peligrosos que nunca...

El viejo sin decir ni una palabra lanzó unos cuantos huesos de pollo al suelo. Remo se acuclilló y los examinó, moviendo los labios, como si los estuviera leyendo en silencio.

-Y están en un momento de debilidad…

Se levantó.

-Pero primero tengo curiosidad por hablar con vuestra jefa… ¿Tiene cara de sapo y los ojos azules, como el hielo? Eso del CSB me parece a todas luces una treta de La Bruja, le gusta infiltrarse en organizaciones, como un cuco. Eso si no se las inventa. Nosotros la llamamos así, La Bruja, pero es un chamán de ciudad. Uno viejo, y listo. Y sí, competente. Bienintencionada… también… aunque demasiado pragmática como para darle la espalda. No le importa romper unos cuantos huevos para hacer una tortilla. La pregunta es… ¿sois vosotros los huevos? Porque nosotros, desde luego que no.

Cuando salgáis de aquí decidle que nos tenemos que reunir todos. Vosotros, ella y alguno de los suyos, y nosotros, en La Catedral. Es hora de dejar de jugar a las escondidillas.

Estoy dándole vueltas a la necesidad de preguntar si de verdad eso que vive en Ophelia y acabo en Leah debiera llamarse sangre pero al final el foco de mis pensamientos acaba en la confirmación de que de alguna forma estamos dentro de una Alianza firmada con intenciones mas que con palabras. Insinuaciones nada disimuladas de que formamos parte de una partida de voluntades no sabiendo muy bien en que función, espero que no la que tan gráficamente nos pinta el tal Remo, me hacen fruncir el ceño con una mueca irónica y preocupada. Pragmática y Bruja es el apelativo que pone a una casi esquemática descripción de la mujer que es nuestra Jefa, como si no hiciera falta que le enseñáramos una foto o le discutamos que no es ella a quien se refiere. Me hace el efecto que sabe muy bien, quien es quien o donde actúa quien, este Remo. Aunque inconscientemente, le asiento con gesto de acuerdo. Es silencioso voto de confianza y unión. Si sus intenciones son pillar a esos bastardos estoy dentro. No creo que Leah piense muy diferente. No me lanzo a darle la mano por que me parece que guardar el respeto a nuestra propia dignidad es importante pero eso si sin alardes. No hay de que hinchar el orgullo. Me siento triturado por una ordalía alargada, arrojado a los lobos literalmente para ver que saco de esto. Leah no solo ha sido masticada si no también regurgitada como algo nuevo, algo que ninguno de los dos entendemos. Pero estamos aquí. En el bolsillo conservamos una placa. Da igual las palabras que inscriben. Es lo que representa. El escudo y la protección. Me yergo firme con la vara entre las manos inspirando fuerte. Si estamos de acuerdo en echarle una mano a Dios, contar conmigo...- miro a Leah buscando complicidad - con nosotros. Que no falten dedos para sacudir con este puño. Aunque se le rompa algún hueso, si es el momento machaquemos a esos Tipos que creen que pueden apoderarse de los Sueños. ¿Estamos a ello? - digo esperando el gesto de conciliación que nos una a todos. A la manada, a Arene, y a nosotros.

El silencio me deja oir la adrenalina y mi pulso caminando por mis venas y rugiendo en mis oidos. Los escruto a todos amigos y posibles aliados y al final creo que estoy siendo demasiado indirecto. Sacudo la cabeza lentamente dedicándome el gesto admonitorio y combinando solemnidad y honestidad les ofrezco la mano. ¡Que carajo! ¡Firmemos la alianza como siempre se ha hecho entre los andan a un paso de la civilización y salgamos a buscar a esos desgraciados antes de que mis rodillas de desierto se disuelvan!. Escupo en la palma y se la tiendo. Entiendo que aspirar a pactar con sangre es pretencioso y prematuro.

emo se separó un paso y el abuelo se acercó, ofreciendo su mano.

-Bien. Bien. La alianza existe. Pero con una condición. La Bruja tiene que reunirse antes con nosotros. Tendremos que hacer un acuerdo con ella sobre qué hacer con lo que nos encontremos, y tener su permiso para entrar con violencia, en París.

Decídselo.

Ahora podéis marchar, encontraréis el camino de regreso.

Tras estrechársela, Leah y Daniel pudieron volver a la carretera. Ahora el camino se hizo más corto, y no hubo que cruzar ningún río.

Cuando llegaron a la carretera ya era denoche. Allí esperaba, todavía, Camille.

Entraron en el coche y se puso en marcha, de vuelta a la ciudad.

Lo haremos - es lo ultimo que les digo antes de conducirnos de vuelta por entre un camino menos penoso.
Con el ritmo de los pasos el flujo de las ideas suba y baja mientras unas se imponen a las otras para volver a quedar relegadas.
Leah permanece inusitadamente silenciosa. Me intriga saber si esta digiriendo, como yo, la impresión de definitivamente contemplarnos como miembros eméritos de este otro mundo.
La Bruja...Gavalda...Tenemos que enfrentar la realidad revelada de ser sus ciertos peones. ¿Como reaccionara a que lo sepamos?¿Como actuara cuando le transmitamos las exigencias de la Manada?
Por si coarta nuestro margen de maniobra pienso que primero tendríamos que organizar el traslado de Jane, aunque quizás esto remueva a las fuerzas en las sombras.
Comento con Leah en voz monótona mis dudas. Le digo que voy a llamar a Clementine mientras vayamos regresando hasta la oficina de la CSB. Que este preparada y alerta. Que preparare a Jane para moverla y que ya le explicaremos los detalles después.
Al sentarme en el asiento trasero y recuperar el arma la sopeso siendo consciente que muy posiblemente la tenga que utilizar dentro de poco y lo poco placentero que eso me ofrece.
Pero lo que buscábamos, esa justicia insólita de lo correcto, esta a una sola respiración de distancia y no se conseguirá sin lucha.
Me santiguo en silencio, lentamente antes de llamar a Clementine. Nunca había imaginado como seria alcanzar este punto. No puedo dejar de rezar aunque sea sin sonido y en el fondo de mi mente.

Cuando llegamos al CSB aun no lograba comprender la magnitud de todo lo que nos rodeaba. A cada paso el mundo se sentia tan falso, tan lleno de vacio, con cosas irrelevantes que no deberian estar alli.

Al llegar mire a Daniel dandome cuenta de la verdad.

- Daniel, no vamos a sobrevivir.

Era asi de simple. Todos ibamos a morir. Eramos solo el y yo contra hordas de criaturas que nisiquiera llegabamos a comprender que tenia milenios acechando en la oscuridad y moviendo los hilos de manipulacion. Ni siquiera sabiamos si podiamos confiar en Gavalda. La Bruja.

Eramos simple peones en un juego macabro en donde el sufrimiento de Jane era deleite de alguien mas. Y para que?

Control? Poder? Sobrevivir? A que precio. Cual era nuestro papel. Mi papel.

La marioneta.

Baje del vehiculo sin saber que hacer, decir pero sabia que mi arma no me defenderia, yo no era una mujer de fe, que mas podria hacer. Mire mi arma en la cintura, la sentia, siempre me daba confianza, a veces dormia con ella, era una parte de mi. Pero ya no estaba segura de nada y senti mucho miedo. Pero como otras veces, el miedo no me paralizaba. Encontrar algo que no estaba alli era mi especialidad y por ello habia atravesado tantas puertas donde otros flaqueaban.

- Vamos a ver a la jefa!

Cerre la puerta con determinacion y dispuesta de meterle un tiro a quien fuere si era necesario.

Tengo el celular en la mano. Pero lo olvido.
Leah me dedica una mirada desarmada. Sus labios temblorosos. Sus ojos vidriosos rondando el llanto.
No hay otra cosa en el mundo, este o aquel, que me sea mas solida ,mas vital.
Ya pueden los deminios, vestidos en carne humana o peste de azufre venir ahora, que no traspasarían mi desvelo.

Cita:

Ella que siempre ha sido tan vehemente, tan valiente, tan entregada, ahora duda, se siente frágil y yo no encuentro las palabras y los actos para reconfortarla.
Ha salido con un portazo del coche, energía dispersada para centrase o eso creo.
Al bajar la sigo, despacio, consciente de la tensión del momento.
Con bastante esfuerzo lucho por alejar el ímpetu de cogerla de la mano, agarrar un coche y alejarnos a una región remota fuera de la influencia de esta confrontación que no es nuestra, pero ese deseo nacido a partes, entre el pecho y mi entrepierna, no es lo que realmente, me corrijo antes de individualizar, queremos.
Lo Correcto, eso es, sea lo que sea eso, aunque nos lleve por derroteros mas allá de la vida.
Paro un instante, justo frente a ella, con la boca decidida y seria. Le rozo la mejilla izquierda, luego la mano. Le entrelazo brevemente los dedos, con ternura, pero ampliándolo hasta estrechársela firme, solidaria.
Tienes, como mujer, mi corazón, el roce le dice, pero como mi igual, la unión promete, tienes mi alma.
Chialin, también tengo miedo. Por Jane, por ti, por fallar, por nuestras familias y nuestros amigos - me aclaro la voz - ¿Me cubres y yo te cubro? Siento que juntos cubrimos mas vacio, mas desasosigo atemperamos ¿Verdad?. Hagamoslo y si lega el momento de morir que haya valido el precio.
Me situo a su lado hombro con hombro - Vamos a ver a Gavalda. A ver si se gana el derecho a que le llamemos Jefa - dudo un segundo tratando de liberar los nervios de ambos - Pero no le digas que lo he dicho.