Partida Rol por web

El eco del Diablo

Los Olvidados

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10/10/2016, 13:30
Lars Bergstrøm

-¿Me estás diciendo que eres fuerte? ¿De verdad crees que eres fuerte?  

Hablaba sin alterarse. No levantaba la voz. Nunca. Pero sus palabras salían con una dureza tal que parecían leyes cinceladas en granito.

Hizo un gesto con la mano para pedir calma.Tiempo para decir lo que quería decir. Cuando separó un poco los dedos abriendo la palma Mats pudo ver que en el anular lucía un vistoso anillo que parecía de cobre y oro blanco, con una piedra de ámbar que podía simbolizar el Sol.

-He soñado contigo. En el sueño yo era cruel, pretendía anularte. Destruirte. Y disfrutaba con eso. Entendí cómo debías sentirte y te vi hundido, desvalido. Frágil.

No quisiera que algo así te sucediera. Sería terrible. Tienes que ser fuerte.

No tienes más remedio que ser fuerte.

Guardó unos segundos de silencio.

-Nunca quise un hijo. Yo la quería y no quise darme cuenta. No vi venir la traición. Tu madre quería concebir. Vino a mí para ser ella la madre del heredero. Esa era su misión. Me engañó y nunca se lo perdonaré.

Cuando eras un niño pequeño, cada vez que te susurraba, fingiendo inocente orgullo maternal, que eras especial, que habías venido el mundo a hacer algo grande, me daba náuseas. Y miedo. Quise separarte de mí. Alejarte de lo que ha sido mi vida.

Pero después del sueño me he dado cuenta de que es inútil tratar de seguir alejándote de tu destino.

- Tiradas (1)
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10/10/2016, 13:47
Casa Gresta

Encontró información sobre un Daniel Carol parisino. Era un arquitecto especulativo que trataba la arquitectura como escultura y que trabajó en algunos proyectos relacionados con el Land Art. Murió hace veinte años.

Uno de sus compañeros de estudio, Jóns Davy, es uno de los grandes arquitectos de París involucrados en proyectar una futura ciudad vergel.

- Tiradas (1)
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10/10/2016, 15:01
Arthür Guitry
Sólo para el director

¿Se trataría del mismo Daniel Carol? No podía ser. Y sin embargo todas las informaciones que iba recibiendo encajaban entre sí, aunque no con el hecho de tener delante a aquella niña. Tomó nota mental de tal Jóns Davy por si en algún momento debía indagar por ahí -aunque no tuviera sentido- y miró por un instante a la chiquilla, confuso. Después decidió ver si podía encontrar algo más concreto acerca de la muerte del arquitecto. Era evidente que el padre de alguien de seis o siete años no podía haber muerto hace veinte, pero tampoco ser su profesor alguien retirado hacía bastante tiempo por lo que había podido adivinar en su llamada al colegio Montessori. No. No podía ser. Observó por encima del móvil, mientras tecleaba, la indumentaria de la chiquilla, ¿parecía sacada del siglo XX? ¿Era parecida a la que él mismo tenía, o su hermana, cuando tenían esa edad?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una tirada de razón más cultura popular para hacer la búsqueda.

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10/10/2016, 16:00
Cléo niña

La niña miraba curiosa al móvil. Arthür no encontro más información sobre el arquitecto muerto y la moda infantil retro de los últimos años no ayudaba a distinguir de cuándo podía ser la ropa.

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10/10/2016, 19:53
Mats Bergstrøm

Mi padre no hace más que tocarme la moral y seguirme cabreando. Qué novedad. Pero ya no soy el crío asustadizo que bajaba la cabeza y apretaba los dientes ante los desaires de papá. No pienso consentir que mine mi autoestima: supongo que debería sentirme orgulloso de que un neandertal como Lars no me considere un «hombre fuerte» como él. Los hombres como él me repugnan. Además, ¿quién coño se cree que es para cuestionarme, si ni siquiera me conoce? Me río, incrédulo, apartando de nuevo la mirada. No obstante, lo siguiente que me dice me llena de confusión. ¿Un sueño en el que disfrutaba con mi sufrimiento? Parece propio de él.

Y sin embargo, son sus siguientes palabras las que más me remueven por dentro. No solo admite que nunca quiso tenerme, sino que acusa a mi madre directamente de cazafortunas, y de haberse quedado embarazada a sabiendas para tenerlo atrapado. En ese momento, debo hacer un esfuerzo realmente grande para no partirle la cara de una hostia. Con todo, no logro evitar empezar a alzar el tono de mi voz.

¿Qué mierda me estás contando, papá? ¿De qué coño hablas? —inquiero, furioso, con fuego ardiéndome en los ojos—. Eres despreciable, y lo bueno del caso es que tú lo sabes. ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo de una persona que está muerta? ¡Está muerta, joder! —Me muerdo el puño, tratando de reprimir mis sentimientos—. Nunca has tenido ni idea de nada. Querías que fuera como tú, pero oh, sorpresa, resulta que no lo soy. ¿Y ahora me vienes con esto de mamá? ¡Yo estuve con ella en sus últimos momentos! La conocí mejor que nadie, y nada de eso que dices es verdad. —Pugno por evitar que la voz se me quiebre, y necesito resoplar un par de veces antes de continuar—. Nunca dejas de sorprenderme, Lars. ¿Y sabes qué es lo peor de todo? Que soy gilipollas y hasta me imaginaba nuestro reencuentro, que las cosas podían mejorar. Nunca me había imaginado que te las apañarías para conseguir empeorar aún más la opinión que tengo de ti.

Mi pie golpetea el suelo del automóvil nerviosamente. Temo que si no cambio de tema o salgo del coche inmediatamente, estrangularé al hijo de puta de mi padre.

¿Y qué es eso que dices de mi destino? ¿Cuál es mi destino, según tú, eh? ¿De qué va todo esto?

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11/10/2016, 09:47
Lars Bergstrøm

Aunque resopló no parecía turbarse.

Lars no eludía las acusaciones y los lamentos de su hijo. Escuchaba. Atentamente. Eso hacía siempre. Tan intensamente que parecía que sometiera a su interlocutor a un examen de una materia para la que nunca estaba suficientemente preparado.

Por eso, a pesar de todo, ahora Mats no podía evitar sentirse como un niño mimado con una rabieta.

Y cuando el padre hablaba, parecía como si atravesara al hijo con sus palabras, que se clavaban como finas agujas, paralizando sus articulaciones.

-¡Deja de hablar de tí mismo Mats y escucha, porque te va algo más que la vida en ello!

No sabes nada. Ni de mi, ni del mundo y mucho menos de tu madre. ¿Crees que quería que fueras como yo? ¡Querías ser como yo! ¿Qué niño no quiere ser como su padre? Pero nunca te lo permití. Lo que trato de decir es que no era por crueldad. Era por evitar un mal.

Respiró, como sopesando las siguientes palabras.

Hay algo en nuestra sangre, Mats… algo que no debería tener nadie… y no te engañes… es una maldición, un peso que nadie debería soportar… un poder que nadie debería tener… yo traté de librar al mundo de ese peso, que muriera conmigo, y librarte a ti, claro. Por eso no quería tener un hijo.

Pero tu madre lo veía como un don que debía perdurar.

Ella quería que fueras un caudillo y yo me conformaría con que no llegaras a ser un monstruo.

¿Me vas a escuchar, ahora?

Miró al frente, y luego a la calle.

-La ignorancia ya no te protege. Tienes que saber.

- Tiradas (1)
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11/10/2016, 09:54
Arthür Guitry
Sólo para el director

Arthür cerró los ojos frotándoselos por debajo de las gafas. Guardó su móvil y miró a la chiquilla con atención. No le había parecido anormal para nada pero, ¿qué sabía él? Después de todo lo acontecido, ¿podría ser una especie de fantasma? ¿o se estaba dejando llevar por su imaginación y todos los sucesos vividos y olvidando las reglas más elementales de la lógica? Como fuere no quiso intranquilizarla más y, pensando en dejarla hablar y tal vez poder averiguar qué la había llevado allí, se levantó del escalón y agachándose le ofreció la mano a la niña, queriendo ayudarla a levantarse y proponiéndole con el gesto que le acompañara.

—No ha habido suerte con las llamadas por ahora Cléo, pero no te preocupes, ¿vale? Luego seguiremos intentándolo. Ahora vamos a por esa merienda.

Sonrió a la niña tratando de que todo pareciera lo más normal posible.

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11/10/2016, 11:49
Casa Gresta

La niña se mostró interesada por el teléfono. Resultó que nunca había visto un smartphone.

Ella era perfectamente tangible y muy golosa. Los primeros pasteles los devoró pero luego se los comía lentamente, como para saborearlos.

Hablaba mucho, pero a veces parecía que rehuía dar explicaciones.

 

- Tiradas (2)
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11/10/2016, 12:26
Arthür Guitry
Sólo para el director

La atención de Cléo por el smartphone era una nueva prueba que apuntaba a que no se trataba de una niña normal. Sin embargo allí estaba, delante de él, sentada a la mesa en que esa misma mañana había tratado de desayunar los pasteles que había comprado Mats sin ser capaz de hacerlo. Ahora al menos alguien los aprovecharía y se veía que le estaban gustando. También pudo tocar su mano cuando volvieron de el rellano y no le pareció que hubiera nada fantasmagórico en su tacto. Pues bien, no comprendía nada. Estaba claro que no tenía ni idea y no creía haber visto nunca a alguien así de modo que, como misterio total que era para él, se quedó desconcertado sin saber cuál podría ser el siguiente de sus pasos, pero sin desalentarse. Hasta la madrugada en que habían quedado con Govier de nuevo en el parque tenía tiempo para ella pero, ¿tiempo para qué? Tal vez debería dejar de tratar de encontrar a sus padres y preguntarle más directamente si necesitaba algo o si buscaba en concreto alguna cosa allí.

En un momento en que la niña se deleitaba muy lentamente con uno de los últimos pasteles, Arthür cambió el tipo de pregunta:

—Cléo, quiero ayudarte. De verdad que sí. Pero para eso necesito que me cuentes qué ocurre, por qué has venido hasta aquí. Sé que andas perdida pero, ¿qué más hay que no me hayas contado?— apoyando su mano derecha en el corazón añadió— Prometo que no me voy a asustar. Confía en mí.

No estaba tan seguro de esto último fuera cierto, pero lo intentaría.

Notas de juego

Jo... había redactado lo de los pasteles en plural y luego recordé que Arthür no recuerda a Sophie... ¡Qué mal!

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11/10/2016, 12:35
Cléo niña

Cléo se le quedó mirando, temerosa. Se levantó de su silla y se le acercó desde un lado para hablarle flojito.

-Cuando desperté en el portal sabía que buscaba algo, pero ya no recuerdo lo que era... No sé desde hace cuánto tiempo que no como.

 

Notas de juego

Jo :-(

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11/10/2016, 12:47
Mats Bergstrøm

Y de repente, me quedo helado. Toda la ira que me alimentaba se apaga con un soplido de viento ártico. Mi ceño se frunce de pura incomprensión. ¿Nuestra familia tiene una especie de… poder? ¿O se trata de una maldición? ¿Y mi padre no deseaba perpetuarla? Estoy totalmente en blanco, como si me hubiesen arrojado un cubo de agua. Me paso una mano por la cara, estupefacto, sin acertar a decir nada. Permanezco en silencio durante unos segundos eternos, mientras mi mente busca conexiones y trata de hallarle un sentido a lo que mi padre acaba de decirme. Mi primer instinto me dice que esto es una locura, pero por otra parte, con todo lo que he visto y experimentado en las últimas semanas, sé que cualquier cosa es posible.

Y siento miedo.

No tanto por esta posible nueva verdad, sino por cómo chocaría esta con la imagen que me he formado durante todos estos años de la que creía mi familia, mi vida. Miro a mi padre y no tengo ni puta idea de qué pensar, de qué sentir. ¿Y si lo que dice es cierto? ¿Y si Lars nunca hubiese sido más que otra víctima? ¿A qué me aferraría entonces? Un maremoto revuelve mis sesos, mareándome, desorientándome. Suspiro.

Te… Te escucho.

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11/10/2016, 13:34
Arthür Guitry
Sólo para el director

Un escalofrío recorrió la espalda de Arthür ante las palabras de la niña. «Ya no recuerdo», dijo, y sintió como se tambaleaba todo. El olvido de nuevo. Y sin embargo parecía que esta chiquilla sí recordaba quién era, a toda su familia, su vida normal... Todo. Y había aparecido en el portal del edificio y subido exactamente hasta la casa Gresta, pero sin recordar por qué. Arthür la tomó por los brazos, quedando de frente a ella, mirándole confusa e intensamente a los ojos. ¡Se la veía tan humana y tan viva! Si hubiera sido como la pequeña Montillet no recordaría nada, aunque había que tener en cuenta que esa era una hipótesis de su investigación, pues en realidad no sabían más que que todo el mundo la había olvidado a ella y nada en realidad de cuál sería la condición de la pequeña.

—Dime: antes de despertar en el portal, ¿qué es lo último que recuerdas?

Otra posibilidad comenzó a formarse en su mente, pero todavía era como un embrión.

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13/10/2016, 14:34
Cléo niña

Una mirada cómplice, una mueca que no llegaba a ser una sonrisa y habló bajito:

-Yo diría que te buscaba a ti.

La niña le agarró cogando sus dos manitas sobre el antebrazo de Artür.

-El caso es que te he reconocido...  Aunque… ¡No sé cómo! ¡Te has hecho viejo y gordo!

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13/10/2016, 14:38
Lars Bergstrøm

-El dominio tiene raíces mucho más profundas que la política o la economía. Penetra el alma de la gente. Eso creo que lo sabes.

Su mirada decía "mírame".

-Somos amos de un poder digno de los cuentos de hadas. No, mejor, de las historias de terror. Descendemos de hombres deificados cuyos espíritus usurparon el derecho de señorío sobre las voluntades de los que un día fueron sus iguales.

No sé cuántos somos, yo conozco cuatro más.

Como los reyes tenemos unas obligaciones para con el mundo y unos derechos de nacimiento. Vivo rodeado de una corte secreta. Soy el regente de una institución oculta. No tienes que saber nada más, por ahora.

Apartó lentamente la mirada de su hijo y levantó la mano con el puño cerrado, mirando su anillo.

-Pero es necesario que sepas que nuestro poder es muy muy peligroso y hemos de dominarlo con absoluta disciplina Si no: el desastre. No te digo con esto que tengas que resignarte a seguir mi camino. Yo no quería y no quiero eso para nadie.

Pero tengo que enseñarte a defenderte para que no acabes jugando caprichosamente con el mundo o siendo instrumento de otros.

Mats, hay un mundo de demonios y monstruos paralelo al nuestro que si no lo está haciendo ya, pronto te presentará sus respetos. Cuando empieza la cabalgata de prodigios no acaba hasta que no te ha convertido en uno de ellos.

Siempre has alardeado de un igualitarismo extremo. No creas que eso te protege. Ten cuidado con tus utopías y tus ideas sobre los otros. Porque podrás hacerlas realidad.

Abrió el puño que tenía cerrado y movió un poco los dedos. Daba la sensación de tener la mano un poco dormida.

-Quisiera que tuvieras una vida normal, como cualquiera de ellos. No has nacido para ocupar un puesto de poder sobre otros. Eso me es de gran alivio.

Sólo necesito protegerte. Por eso se quedarán.

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13/10/2016, 15:01
Arthür Guitry
Sólo para el director

Debido a la visita de Munin y de los recuerdos perdidos que había traído consigo, Arthür había empezado a sospechar que tal vez Cléo fuera una niña que había desaparecido secuestrada, como lo fue él mismo. No parecía un fantasma en absoluto y si toda la información que le había contado era cierta, hacía mucho tiempo que había dejado este mundo y en el otro, fuera el que fuera, el tiempo podría no haber transcurrido igual para ella. Él sólo había desaparecido unos meses pero ¿y Cléo?, ¿cuántos años habrían pasado? ¿Y para ella cuánto habría sido? Parecía todo una locura cuando, de pronto, la niña dijo que le había reconocido. Volvieron a su pensamiento entonces aquella extraña sala del trono, las criaturas extraordinarias que allí se encontraban y también la reina. Pero entre todos aquellos seres fabulosos había otros niños como él. Se quedó mirando a la chiquilla, medio petrificado: ¿era Cléo una de ellos?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una tirada para tratar de recordar.

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13/10/2016, 17:21
Mats Bergstrøm

El relato que mi padre me cuenta a continuación, por poco que debiera sorprenderme a estas alturas, no deja de resultarme una fábula de lo más surrealista. Podría imaginarme mil cosas, pero desde luego, no que provengo de una estirpe de caciques divinos. Me siento momentáneamente superado por la revelación. Aturdido, dejo de mirar a Lars para tratar de concentrarme en lo que yo mismo siento. Me siento tentado de pensar que lo que acabo de oír solo es una serie de desvaríos fantasiosos. Quiero creerlo. Pero sé que es verdad. Ese fuego que con frecuencia siento arder en mi interior pero al que soy incapaz de dar forma me habla de oportunidades infinitas, de un universo de posibilidades que pueden hacerse reales con solo chasquear los dedos. Y eso me asusta. Vuelvo a mirar a mi padre, y sé que ve el miedo en mis ojos. Pero lo que más me abruma es que no sé qué hacer con esta nueva verdad de un padre al que acabo de descubrir que no conozco. Imágenes, sensaciones y emociones entran y salen de mí, pasando a través de mi cuerpo, sin quedarse el tiempo suficiente como para que logre ordenarlas y expresarlas en palabras. Quiero preguntarle cosas, pero ni siquiera sé por dónde empezar. Quiero saber por qué no confió en mí, por qué no me dijo la verdad hace años… Pero yo tampoco confiaba en él. No lo habría creído ni en mil años. Más fuerte que ninguna, me invade una sensación de desasosiego al ser repentinamente consciente de que empiezo a entender a mi padre, y eso es algo para lo que no estoy preparado. Arrugo la nariz sin darme cuenta.

Ya —es lo único que logro articular, asintiendo, después de un minuto de absoluto sobrecogimiento—. Papá, ese mundo del que hablas, de monstruos, de demonios… Ya estoy en él. —Suspiro, abatido—. Entré casi sin notarlo, y me temo que ya no hay vuelta atrás. Y ahora, vas y me dices que para ti siempre ha sido así… —Sacudo la cabeza, sin salir de mi asombro. Me siento como entumecido por dentro, apagado, con solo un vibrante hormigueo en la boca que me dice que sigo despierto—. Dios. No sé ni qué decir. Quiero decir que… No puedo ni imaginarme cómo debe de haber sido. —Hago una pausa. ¿Qué me pasa? Normalmente no se me puede acusar de ser lento a la hora de hablar, pero es como si una losa de diez toneladas hubiera caído sobre mi lengua. Carraspeo—. Y todos estos años sin decir nada… Joder. Desde luego, si querías que no me enterase, lo hiciste bien. —Lo que me extraña es que, si mi madre estaba al tanto, no me dijese nada antes de morir—. En fin, no sé. ¿Qué tengo que saber?

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14/10/2016, 13:03
Casa Gresta

Allí estaba, en sus recuerdos. En primera fila, junto a otro niño de su edad. Sonrientes. Ella vestía una casaca, él un chaleco rojo y una pajarita. Ambos rodeados de seres fabulosos. Todos contemplando su llegada. Como el séquito de una corte en una recepción.

Era un buen recuerdo, uno alegre. El de la primera vez que ves a alguien que es un ser querido.

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14/10/2016, 13:45
Lars Bergstrøm

-Anders y Ellisif se quedarán en París. Permanecerán cerca de ti y os veréis a diario. Su dedicación es tu formación y tu seguridad. Ellos te irán enseñando lo que sea que necesites o quieras aprender, sobre la marcha. Para empezar trata con respeto a lo que no conozcas. Y vigila tu sombra. Cuida tus promesas. Tu palabra pesa más que la de los demás. Seguro que ya puedes imponer una orden sencilla si no rompe con la inercia de quien la escucha.

Para Anders eres como un príncipe rebelde. Es excesivamente escrupuloso y fiel como un perro fiel. Déjate cuidar. Tiene el estómago delicado.

Lars sonrió.

-Es una situación surrealista. Nunca te acostumbrarás. Espero.

Ahora dime. ¿Con qué monstruos te has encontrado? ¿Cómo se hacen llamar?

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15/10/2016, 01:51
Mats Bergstrøm

Asiento algo mareado ante las explicaciones de mi padre, sin ser totalmente consciente de las implicaciones de todo lo que me dice. Es como si alguien estuviese haciéndome una ahogadilla para enseñarme a nadar. ¿Cómo voy a decirle ahora a Arthür que, a partir de ahora, los dos vamos a tener a dos personas de mi pasado vigilándonos? Por un lado, este imprevisto puede darnos más seguridad; no obstante, también nos será bastante más difícil actuar con discreción cuando lo necesitemos. No puedo evitar compartir la sonrisa de Lars cuando pone de relieve lo inverosímil de la situación. Cuánta razón tiene.

Me quedo mirando fijamente a mi padre al oír su última pregunta. Durante unos instantes, sopeso si es prudente o seguro compartir esa información con él, pero finalmente me digo a mí mismo que nuestros enemigos ya nos conocen de sobra, así que, ¿qué daño puede hacer mencionárselos a mi padre? Si acaso, él parece mucho más preparado que nosotros para enfrentarse a ellos.

Vendela Döbeln. Eugene Masaryk. Y algún otro que no sabría decirte. —Me encojo de hombros—. Parecen formar parte de una especie de culto esotérico, practicantes de brujería capaces de controlar a las personas mientras duermen, convirtiéndolas en marionetas. Están llevando a cabo innumerables atrocidades, aún no sé muy bien con qué fin. —Mi mirada inquisitiva se convierte en una de esperanza—. ¿Sabes algo de ellos?

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17/10/2016, 10:43
Arthür Guitry
Sólo para el director

Sobre Arthür se arremolinaron toda una serie de emociones encontradas. Cierta nostalgia y alegría le embargaron por encontrar a la que en otro momento fue su amiga, aunque ahora sólo pudiera rememorar el sentimiento hacia ella y no recuerdos concretos. Pero sobre todo se le imponía la impresión de encontrar a alguien que había permanecido congelada en el tiempo, sin crecer, sin volver a ver a su familia. Sentía cierto horror pensando que él mismo podía haber sido como ella y quedar atrapado donde fuera y seguir teniendo diez años por mucho, mucho tiempo. Se dio cuenta que todas esas impresiones se estarían transparentando en su gesto y trató de centrarse otra vez en Cléo para no asustarla:

—Sí, ¡sí!, Cléo, ¡yo también te recuerdo a ti! Recuerdo la primera vez que te vi, en la sala del trono, vistiendo una casaca roja... —titubeó— ¿Has venido para quedarte y buscar a tu familia? ¿Tienes que volver allí?— Comprendía que la niña se sentía confusa y parecía no recordar qué hacía en aquel lugar, pero confiaba en que poco a poco su memoria se fuera despejando. Si le buscaba a él, ¿traería algún mensaje?