Partida Rol por web

El Festival del Unicornio (Finalizada)

2.- Escena pública: El Día del Festival del Unicornio

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12/12/2011, 19:53
Nívea Selen Telq'ssir

Saliendo de la posada sin ningún apuro, ni rumbo decidido, Selen ve que su jovencísima conocida del día anterior le hace un gesto de saludo. Sorprendida se acerca en un impulso

-Estás aquí! te busqué en la posada al levantarme, me preocupó un poco que nadie sabía... -mientras habla va notando el semblante preocupado de Auria y deja la frase en suspenso para no interrumpir lo que obviamente no se decide a decir. Cuando escucha que algo raro pasa en el bosque siente un momentáneo rapto de triunfo- lo sabía, lo sabía! acá pasa algo sospechoso! -e inmediatamente se recuerda a sí misma que también puede ser peligroso... o tratarse de otra cosa totalmente distinta.

-Sí pasó en un bosque, entonces es asunto mío, - le dice, tratando de aliviarla- me alegro de que me encontraras tan oportunamente. Vayamos a verlo y en el camino me contás lo que te pasó-

Notas de juego

pido disculpas, estas dos semanas fueron muy ocupadas y no llegaba a ponerme al día. A partir de ahora, todos los días si quieren :)

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12/12/2011, 22:01
Director

Notas de juego

Despertar, te actualizo el mensaje porque sólo estáis Auria y tu, el resto de los pjs no pueden oíros porque ni siquiera están en el Centro.

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14/12/2011, 00:46
Nívea Selen Telq'ssir
Sólo para el director

Notas de juego

mil gracias master, yo la marque solo a auria al mandarlo y vi que lo habia mandado a todos y pense que era algun bug; ahora veo que simplemente es que funciona al reves de lo que yo pensaba! :P

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14/12/2011, 02:25
Gaëlle Bellerose

-¡¡Gracias, gracias!! - exclamó abrazándole con fuerza - No sabes lo que esto significa para mi... 

Se quedó agarrada a Karlack durante varios segundos, después se separó despacio y se quedó sentada junto a él. Durante algunos instantes se quedó en silencio, respirando profundamente, mientras se calmaba. 

-De verdad, te agradezco mucho esto - se la notaba mucho más serena al hablar - Creía que no podría hacerlo, y ahora... ahora todo parece diferente... 

Alargó el brazo para coger su copa, dio un par de tragos, y se giró otra vez hacia Karlack. 

-No hablas mucho - bromeó - ¿De donde eres, Karlack Rowder? Viniste en la caravana junto a aquel otro chico ¿Como se llamaba? ¿Drieric? ¿Que te ha traído a Zoquejo?

De pronto tenía un aspecto diferente al que había tenido durante toda la mañana, parecía tranquila, en calma. Segura de que todo iba a salir bien, fuese lo que fuese ese "todo". 

Notas de juego

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14/12/2011, 03:11
Karlack Rowder

Trabajo.- respondió recostándose en la silla, el corazón se le había vuelto a acelerar, tenía que ser algo en el perfume de la bella dama bruja

Soy de un pequeño pueblo de las montañas. Mi padre murió hace poco y ya no me quedó nadie. Así que vendí las tierras y me uní a la primera caravana que pasó como escolta. Y aquí estoy. Puede resultar triste, comparado con la de aventuras e historias que tu habrás vivido, pero básicamente esa ha sido mi vida.- dijo con una melancólica medio sonrisa

Ammm y tienes razón, no soy muy hablador.- terminó encojiéndose de hombros

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14/12/2011, 15:28
Gaëlle Bellerose

-No, no hay nada triste en ello - Gaëlle le giró la cabeza hacia ella y le miró a los ojos - No elegimos donde nacemos ni al lado de quien crecemos, pero ese ese lugar y esa gente que nos rodea quien nos convierte en quienes somos. No debes avergonzarte de ello, porque es avergonzarte de quien eres. Vive con pasión, ama sin condiciones, pelea por lo que deseas, y tu vida nunca será triste. 

Se detuvo un momento y le dedicó una dulce sonrisa. 

-No te preocupes por las aventuras Karlack, eres joven, tienes tiempo de sobra para vivirlas. Pero te aseguro casi nunca son tan bonitas y emocionantes como parecen en las historias. La mayor parte de las veces son sucias, duelen y alguien acaba sufriendo.   

Dio un ultimo trago a la copa, terminandola. 

-Quizá deberíamos irnos, empiezo a tener la tentación de pedir otra y no puedo hacerle esa faena a mi público - bromeó.

Notas de juego

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14/12/2011, 17:58
Karlack Rowder

El guerrero asintió con la cabeza.....sí, había quedado con Theonil, no le diré nada de lo tuyo, para que seas tú la que se lo cuentes si quieres.

Dejó unas monedas en la mesa....invito yo.

Se levantó y esperó a que la chica se levantara también para salir detrás de ella. No pudo evitar mirar el sinuoso cuerpo de la mujer, ni el escalofrio que le recorrió todo el cuerpo.....sin duda es una bruja.-pensó, pero seguro que es la bruja más hermosa que ha existido

 

 

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14/12/2011, 23:59
Gaëlle Bellerose

-Eres todo un caballero, Karlack Rowder 

Agradeció con una sonrisa la invitación mientras se levantaba y abandonaba la posada delante del joven guerrero. 

Notas de juego

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15/12/2011, 08:49
Evea, la gata

 Evea se extraña ante la llegada de Theonil, pues con lo ocupado que parecía estar no creía que pudiera dedicarle tiempo durante estas fiestas. Pero cuando le cuenta lo encontrado la sorpresa es mayúscula.

 - Fantástico, muchas gracias.- Suelta interrumpiendo las palabras del aasimar.

 Cuando este termina de contarlo todo, viendo lo afectado de sus gestos, y la gran ayuda que le ha brindado la joven asiente con talante severo.

 - Cuenta conmigo, allí estaré... por cierto, ¿dónde tienes la oficina, en tu casa?

 Tras las indicaciones del investigador asiente y se despide de él, al parecer tiene mucha prisa. Evea mira la concurrencia hasta fijarse de nuevo en el atento Elemmir Espadestrella. Una tranquila sonrisa se abre paso rebelando sus blancos dientes contrastando con su oscura tez.

 - Muchas gracias por vuestra atención y tiempo, caballero. Al parecer los dioses no se olvidan de mí después de todo. Tengo que ir a dar un vistazo a esa pista, quizás sea la clave, o por lo menos un posible camino. Gracias por vuestro tiempo.

 Con una sutil destreza, la joven se pone en marcha en dirección a la taberna, tras haberse despedido del gentil caballero y del investigador.

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15/12/2011, 23:12
Theonil Bremârck

Me despido de Evea, no sin antes poner la mano en el hombro del caballero y susurrarle: Creo que tiene novio... - Le guiño el ojo y voy silbando una tonadilla hasta la taberna donde esperaba encontrarme con Nasha.

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20/12/2011, 01:19
Gaëlle Bellerose

Cuando Gaëlle abandonó la posada delante del guerrero estaba alegre.  A lo largo de la mañana se había arreglado todo lo que había convertido el final de la noche anterior en una pesadilla. Era extraño como podían cambiar tanto las cosas en tan poco tiempo. Ahora, con todo encarrilado, ardía en deseos por cantar. Tenía ganas de perderse en el festival, de deambular entre los puestos, mezclarse con la multitud, unirse a las actividades, y sobre todo que llegase la hora de su actuación. Quería cantar y bailar, contar historias, tocar su laúd, que el público la aclamase, que no le quitaran ojo de encima. Iba a ser perfecto, estaba segura.


Pero aun quedaban varias horas por delante. Aun tenía algunas cosas que hacer. Tenía que escribir el mensaje que iba a darle a la doncella del unicornio, y tenía que hablar Theonil para ver si había algo en lo que pudiese ayudarla, y si no… ya se le ocurriría algo. Iba a salir bien, estaba convencida.


-¿Te acompaño ahora a ver a Theonil – preguntó entonces a Karlack – o prefieres que nos reunamos todos más adelante?

Notas de juego

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20/12/2011, 08:32
Karlack Rowder

Todavía le ardía la mejilla de los besos que la bruja le había dado, tendría que averiguar qué hechizo había usado para que se encontrara así de raro.

Pero eso después, ahora veía la posibilidad de disfrutar un poco más de su compañía así que no se lo pensó dos veces...quedé con Theonil en que nos veríamos ahora, si quieres ven y la planteas lo tuyo.

 

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21/12/2011, 10:38
Director

Elemmir se despidió de Evea, llevando someramente la mano de la chica a sus labios y después a su frente, en un gesto caballeroso pero que a la muchacha le resultó extraño y desconocido.

Encontrar la taberna que había comentado Theonil no resultó complicado, pero sí laborioso. Se encontraba en el otro extremo del Arrabal y la joven tuvo que atravesar la Feria de lado a lado para llegar perdiendo mucho más tiempo del que el poco más de un kilómetro y medio que la separaba en principio podría haber llevado a estimar. La multitud parecía incluso más densa que a primera hora y los puestos de comida estaban a rebosar, una punzada de hambre le recordó que con tanto paseo se acercaba la hora de comer.

La taberna era discreta y alejada del bullicio de la plaza, resultaba tranquila y por contraste con la jarana del resto del pueblo casi desértica. No había más de media docena de personas, la mayoría humanos de edad avanzada y con cara de pocos amigos, seguramente de mal humor con las festividades.

En un rincón pudo distinguir a los dos viejos de los que hablaba Theonil. Uno de ellos tenía una barba blanca bien cuidada con una calva bastante significativa aunque de los lados de la cabeza le bajaba un cuidadosamente peinado cabello que se le mezclaba con la barba; el segundo estaba completamente afeitado y con un corte de pelo casi militar, el resultado era que sus cejas parecían extremadamente espesas. Ambos vestían ropas sencillas, de viaje, pero de calidad, impolutas y recién lavadas y planchadas. Jugaban a un juego de tablero estratégico, del estilo del ajedrez. A Evea le sonaba el juego, creía haber visto jugar a Tianna alguna vez quizá, pero ella no sabía nada de él realmente, podría ser una especie de divertimento habitual en el culto del Caballero Rojo, como otros cultos tenían cantos ceremoniales, luchas rituales u oficios patrocinados; eso era lo único que podía considerarse una señal o alusión al tema religioso que había mencionado el primo de Tianna. Una jarra de cerveza sin probar descansaba a cada lado de la mesa en torno a la cual estaban los viejecillos, hablando entre ellos en voz baja, aunque no susurrante, de temas insustanciales. Si Theonil no le hubiera prevenido, Evea no se habría percatado en modo alguno de la similitud entre los rostros de los ancianos, ciertamente se parecían pero decir que eran la misma persona le resultaba, cuando menos, aventurado. Eso sí, el anciano barbilampiño le sonaba de algo, sabía que había visto un dibujo suyo pero no era capaz de recordar cuándo o dónde.

A pesar de que ni siquiera hacían amago de mover una pieza, ambos parecían enfrascados en su juego y ni siquiera prestaron atención a Evea al entrar, a diferencia del resto que se volvieron a mirarla e incluso se la quedaron mirando descaradamente. Ni tan siquiera cuando la morena muchacha se les acercó hicieron acuse de su presencia.

- Tiradas (3)

Motivo: Avistar Evea

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+7)=11

Motivo: Prueba Sabiduría Evea

Tirada: 1d20

Resultado: 1(+1)=2

Motivo: Prueba Inteligencia Evea

Tirada: 1d20

Resultado: 9(+1)=10

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21/12/2011, 11:27
Evea, la gata

 La joven dió un vistazo a las diferentes piezas y las tallas de stas, del mismo modo que se fijó en la calidad del tablero en si, mientras esperó unos instantes por si alguno de los contendientes le prestaba atención. Al no ser el caso, la joven carraspeó levemente.

 - Buenos días caballeros. Mi nombre es Evea, ahijada de Lady Tianna ¿Puedo robarles unos momentos, por favor?

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21/12/2011, 11:41
Nasha

Theonil había salido a buen paso tras hacer el comentario malicioso al paladín, ni siquiera necesitó mirar atrás para sentir la mirada acerada de reproche clavándose en su nuca mientras volvía en dirección a la algarabía del Festival. Dado que tenía que entrar al Centro no iba a poder esquivar a los festejantes y el trayecto de unos pocos cientos de metros le tomó mucho más tiempo del que esperaba.

Como resultado a pesar de que trató de ir lo más rápido posible y sin prestar atención a los artistas, cuando llegó al pie del enorme roble en cuya copa estaba el restaurante, Nasha ya esperaba al pie. Visiblemente nerviosa y estirando el cuello como una gacela para atisbar entre la multitud. Cuando vio a Theonil, su rostro se iluminó con una sonrisa que parecía alumbrar a su alrededor y echó a correr para darle un abrazo fuerte. El aasimar no pudo evitar preguntarse si la chiquilla pensaba que podía ser que no viniera, aunque la pequeña no dio mucho tiempo a pensamientos antes de empezar a hablar.
-“Bendición, padre, Rillifane te guarde.” – tras el saludo ceremonial, siempre tan suya en su puesto de novicia, Nasha pasó al estilo más informal en el que uno podía realmente deleitarse con su edad real, cotorreando excitada de todo lo que le había pasado por la mañana – “Te has perdido las lóas sagradas, padre, el coro ha estado como nunca, y todos dicen que mis salmos han hecho brillar la luz de Rillifane con más fuerza que nunca, creo que los novicios de Corellon han quedado esta misma tarde para ensayar los del siguiente adviento para intentar igualarnos, los muy envidiosos. Por cierto he visto a la dama Evea en el templo hoy, estaba yendo a la oficina de curación.” – realmente estaba absolutamente sobrexcitada parloteaba sin parar y resplandecía, casi literalmente, de felicidad y nervios.

Mientras Nasha resumía su mañana, la pareja había ascendido la hermosa escalera de enredadera que, pegada al tronco del roble, serpenteaba entre las ramas y hojas en un agradable túnel vegetal hasta abrirse, de repente, a una amplia explanada de ramas entrelazadas más allá de la copa del árbol, un elegante mobiliario configuraba un coqueto restaurante que parecía flotar en un mar verde las copas de los árboles más pequeños de alrededor y, a lo lejos, casi en el horizonte, se alcanzaban a distinguir los colores irisados del Bosque Élfico una vez acababa la maraña de varios kilómetros de denso bosque impenetrable.

El restaurante, que por caro y exclusivo no solía tener demasiadas mesas ocupadas, estaba casi lleno, aún así no pasó ni medio minuto antes de que una elegante camarera elfa vestida con un traje de noche que a la mayoría le habría servido para entrar a las más refinadas fiestas de sociedad les condujera hasta una mesa libre, todas tenían unas vistas igualmente soberbias, pues estaban dispuestas en varias terrazas escalonadas del lado interior de la ciudad. Durante toda la comida Nasha continuó con un parloteo incesante y nervioso.

-“Pues durante el salmo responsorial estuvo el abuelo, y aplaudió muchísimo. Luego, cuando acabaron los cantos ceremoniales y estábamos todos por allí hablando de la fiesta de esta noche y los preparativos, vino Evaël, ¿sabes? No se… no se le entendía nada, hablaba muy raro y decía cosas sin sentido, y mitad, va ¡e intenta abrazarme lloriquendo! Le tuve que lanzar un conjuro paralizante. En serio papá creo que ese chico va a acabar mal. Yo creo que había bebido. Bebido alcohol, me refiero. De verdad, en serio.” – había puesto un gesto muy serio y sacudía la cabeza con reparo, estaba super graciosa, tan jovencita e imitando los gestos severos de un clérigo intransigente y gazmoño. Pero incluso en esas no tardó en cambiar de tema y de gesto, volviendo a su brillante nerviosismo – “ha sido una suerte que hayas decidido traerme a comer al restaurante, te estoy muy agradecida, he visto una ablución ritual en un antiguo tomo de liturgia que me gustaría practicar para purificarme antes de vestirme para la ceremonia de ésta noche, no tener que hacer la comida ni recoger me va a venir de perlas. Además quiero hacerme una corona de petunias de fuego para llevar… Si mañana veo a mamá se la daré, eran sus favoritas…”- Nasha pareció perder buena parte de su energía y una lágrima asomó a su ojo, pero enseguida se recompuso y preguntó, aunque para entonces ya iban por el segundo plato – “¿Y tu día que tal?

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21/12/2011, 14:49
Director

Karlack y Gaëlle pasaron un agradable rato juntos, la charla hizo que el tiempo transcurriera rápido y para cuando volvieron a sus asuntos, había llegado el mediodía. Cuando anduvieron buscando a Theonil, tras mucho preguntar, supieron que había entrado al Centro, para comer con su hija. Aunque eso impedía que pudieran reunirse con él por ahora, hacía una buena sugerencia dado que el hambre empezaba a hacer mella en los aventureros. Los olores que llegaban desde los innumerables puestos de comida de la Feria y de las tabernas que empezaban a dar más comidas que jarras de bebida a esas horas no ayudaban a retrasar el hambre. Una potente voz, Gaëlle supuso que amplificada mágicamente, anunciando la última hora para la clasificación en el concurso de tiro pareció anunciar la hora de la comida, pues mucha gente empezó a dirigirse a los restaurantes y puestos de comida después, como si lo tradicional fuera comer a la que se cerraba la clasificación del concurso de tiro, que era la actividad de más tirón de la feria.

Después de comer a Gaëlle no le quedaba mucho tiempo, su primera actuación en un escenario pequeño de la feria que debía encontrar todavía era una hora después de cerrar el concurso de tiro, de acuerdo a su contrato; la segunda debía hacerla a media tarde en un punto muy alejado del Arrabal, en el escenario frente a la taberna de la Falda de Retal, que patrocinaba la actuación y la actuación principal, con la puesta del sol en el escenario principal. Si quería hablar algo con Theonil tendría que encontrarle pronto y esperar que no se alargase su almuerzo con su hija o esperar a entre las actuaciones.

Notas de juego

Si os parece podéis hacer algunos turnos decidiendo qué vais a hacer cada uno para comer y después, o incluso hasta la primera actuación. O uno sólo esperando a que Theonil termine, ahora mismo no os puedo juntar por lo que habéis averiguado: Theonil está ahora en el Centro con su hija, a donde vosotros no podéis pasar.

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22/12/2011, 13:16
Director

Auria y Nívea Selen emprendieron camino hacia el este, tras asegurarse que tenían provisiones suficientes, puesto que para explorar la parte del bosque que a la joven druida le preocupaba necesitarían bastante tiempo y no podrían comer en la ciudad.
El Centro de Zoquejo era más reducido en longitud que el Arrabal, aunque bastante más profundo, de modo que apenas les llevó cinco minutos de paseo por los jardines que constituían el interior de la ciudad, entre luces mágicas, actuaciones y música, antes de que los cuidados paseos y jardines dieran paso al bosque natural y salvaje.

El trayecto, que habría llevado a cualquier elfo de la ciudad toda la tarde, apenas les llevó un par de horas a ellas dos, que viajaban cómodamente entre los espinos y arbustos que parecían echarse a un lado para facilitarles el paso. El pequeño Tronador correteaba contento, a veces más atrás, a veces más adelante, hociqueando y olisqueando por todas partes.
Por el camino Auria habló a Nívea Selen de su despertar en un bosque hostil y oscuro, de las opresivas zarzas que la habían rodeado. De la sensación de opresión y de sentir un entorno totalmente antihospitalario. Auria hablaba de una presencia antinatural y cruel que asustaba con el aura de amenaza de lo que es mucho más poderoso que uno mismo a su animal interior.
Nívea Selen compartió con Auria sus sospechas de la ceremonia del unicornio, de cómo las investigaciones que había hecho de lo que ocurría habitualmente con los unicornios en Zoquejo resultaba contrario a todo lo que ella sabía y conocía del comportamiento de la naturaleza, sobre lo peculiar de la elección de amazonas claramente infracapacitadas, lo extraño del comportamiento cíclico en las visitas y lo raro que era que se dejasen ver de esa manera por multitudes criaturas que solían ser tímidas, solitarias y muy retraídas.

Rápidamente el bosque se había hecho extremadamente oscuro, era denso por demás y de copas grandes y frondosas, lo que hacía que poca luz llegase hasta el suelo. Ellas, como elfas, sabían que era una medida defensiva, el bosque era casi impenetrable para cualquier que no fuera un druida o explorador avezado, salvo por los caminos vigilados. Puesto que estaban acostumbradas no les había resultado raro y cuando poco a poco fue haciéndose aún más oscuro, podría habérseles pasado por alto, sin embargo su gran pericia en la naturaleza les indicó otras peculiaridades que evitaron que pasasen por alto el cambio; el bosque estaba muy silencioso, los espinos y arbustos crecían más abundantes y los árboles tenían tonos más oscuros, troncos demasiado nudosos y un tanto retorcidos. El entorno había dejado de ser el hermoso bosque, cerrado pero cuidado, que rodeaba el reino élfico para ser un bosque descuidado e incluso un poco tétrico.
Las druidas decidieron hacer su alto para comer junto a un alegre manantial de rocas de aguas frescas y cristalinas, antes de internarse más en esa parte del bosque, de acuerdo a los cálculos de Auria no tardarían más de quince minutos en llegar al exterior de la zona que había determinado como más hostil.

Lo primero que notaron fue que el bosque silencioso había dado paso a un entorno muerto de vida animal, no es que fuese especialmente silencioso, sino que no se oía ningún sonido procedente de nada mayor que un insecto, ni un solo pájaro, ni un roedor, ni siquiera una serpiente o un lagarto. El alegre Tronador, renqueaba, gimoteaba y trataba de pararse y dar la vuelta, quedándose parado un rato y trotando de vuelta hasta llegar a la altura de su ama para volver a empezar diciendo claramente que quería que dieran la vuelta y se alejaran de allí; sólo el vínculo sobrenatural que compartía con la druida elfa animaba al jabalí a continuar adelante y no lo hacía con gusto.
Tras unos pocos cientos de metros más las cosas se pusieron aún más complicadas, Nívea Selen se sorprendió cuando una zarza se le enganchó en la ropa y estuvo a punto de golpearle en la cara al soltarse, algo que no le había ocurrido desde que era una jovencita novicia de menos de sesenta años. En ese momento ambas notaron que el bosque ya no era sólo sombrío sino hostil, se cernía en torno a ellas y sólo un ejercicio de voluntad al que estaban poco acostumbradas conseguía que las ramas y espinas les abrieran paso, hasta el punto de que casi avanzaban al ritmo de una persona normal por el bosque; seguramente sin sus habilidades cualquiera que tratase de avanzar por ese terreno se dejaría la piel a tiras.
Insistiendo llegaron a un punto donde Nívea empezó a notar un vacío en el corazón, aunque Auria también lo notaba no le pilló por sorpresa, pues ya lo había sentido esa misma mañana. Sentía a la Madre lejos, aislada, como si una barrera antinatural y amenazadora les separase de ella. Había una presencia intimidante e indefinida, Nívea sintió exactamente la misma sensación que le había descrito Auria, un sentimiento primario, de esa parte de su espíritu que los civilizados habían abandonado pero que ella trataba de mantener en equilibrio con el resto de lo que hacia ser ella, de amenaza y de inferioridad, su bestia interior, aquella a la que recurriría para transformarse en un animal, sentía que un depredador mucho más grande que ella habitaba en aquella parte del bosque y le apremiaba a huir antes de que las localizase. Ahora ambas entendían perfectamente a Tronador, que temblaba visiblemente tras ellas, gañendo lastimeramente, puesto que se sentían exactamente igual.
Por desgracia, la presencia amenazante no resultaba localizable, era algo etéreo, que estaba por todas partes y en ninguna, por si fuera poco no parecía localizado en un pequeño trozo de bosque, sino que la experiencia de Auria tratando de rodear el área indicaba que ésta parecía tener no menos de diez kilómetros cuadrados de bosque que era no sólo denso sino extremadamente inhóspito y hostil. El tiempo era un tanto apremiante, si se quedaban a explorar toda la zona, a parte de la sensación que tenían en los huesos de que encontrar algo podía ser letal para ambas estaba el hecho de que tardarían mucho tiempo. Si exploraban metro a metro no podrían volver a tiempo para la medianoche y se perderían la llegada del unicornio; no sabrían si en ello había pistas, o la misma ausencia de pistas en ello, que también sería un dato importante.

Notas de juego

Como Kamikazee va a tener unas semanas complicadas aún, os pongo éste turno que os permite avanzar indistintamente alternando posts o con varios posts describiendo lo que hacéis en cada caso o añadiendo acciones especificas que podamos añadir, sin tener ni que separaros ni que esperar turno del otro necesariamente para anidar varios. Asi podéis dejar conversaciones pendientes del otro durante el camino mientras en otro post describís cosas de la comida o en un tercero exponéis las ideas para seguir, de modo que podáis preparar cosas durante un tiempo incluso aunque dejéis pendiente una conversación y la resolución del próximo turno.

Así que haced los post que consideréis, tanto de reacción a todo éste camino como de conversaciones y con qué os gustaría hacer para avanzar cuando concluyáis el juego que ofrece éste turno. Seguimos en formato libre, sin turnos fijos ni asaltos, al menos de momento.

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22/12/2011, 13:45
Director

Durante un momento pareció que los viejecillos no harían caso, cuando un incómodo silencio de unos segundos hizo especialmente patentes las miradas descaradas que recibía Evea de los parroquianos. Sin embargo cuando la joven guía ya pensaba qué hacer los viejos se giraron hacia ella, y el barbudo le dijo:
-“Nosotros tenemos todo el tiempo del mundo, chiquilla, pero sólo nos interesa si sabes o no las preguntas.” – tenía un tono educado, pero sin esperar respuesta, giró su cabeza hacia el otro anciano y le dijo a él aunque en un tono de voz normal – “Esta si que es una chica, ¿no?, sí que tiene tetas, mira.” – el otro hizo un gesto que podía interpretarse como “puede ser, eso parece”, asintiendo mientras arrugaba un poco la boca y ambos la miraron atentamente y el de pelo corto se dirigió de nuevo a ella – “¿Entonces? ¿Sabes las preguntas, jovenzuela?” – dijo animándola a hablar con la mano.

Notas de juego

Disculpa el retraso para un turno tan cortito y sencillo pero tenía que hacer turnos largos y densos para casi todos.

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22/12/2011, 21:14
Theonil Bremârck

Theonil no se cortó un pelo para llegar hasta el lugar, entre empujones, codazos y algún que otro grito. No quería llegar tarde. NO podía.

Al fin llegó resoplando al restaurante. Estaba en forma, pero los años ya le iban pasando factura.

Durante un breve segundo se quedó mirando a Nasha. No pudo evitar recordar a Narina... Tantas noches esperando bajo su ventana... Tantos gritos de su padre o incluso aquella vez que le amenazó con una ballesta... Que tiempos. Igualita a ella, como dos gotas de agua, que cayeron en lugares completamente diferentes.

Sonrío cuando menciona las lóas y a los novicios de Corellon. ¿Cómo le puede interesar algo tan aburrido? Aún así asiento, disfrutando de sus palabras y sus gestos, por encima de lo que me quiere decir.

-Tu abuelo... Siempre tan responsable -Sonrío mirando a mi vaso de vino, mientras hago bailar el dedo por el borde.

Doy un respingo cuando menciona a Evaël, pero templo el sentimiento rápidamente-Déjale que se divierta, Nasha... Todo el mundo tiene que conocer sus límites, y para eso no hay nada mejor que llegar hasta ellos...

Dejó que Nasha siguiese hablando... hasta que mencionó a Narina. Nunca fue un devoto, pero sólo le quedó apelar a los dioses en sus meses de cautiverio en la prisión de Zoguejo. No sólo no le escucharon, sino que le devolvieron una esposa muerta y una hija huérfana. Theonil bloqueó sus sentimientos con un profundo trago de vino, y miró a su hija con un rostro cansado cuando preguntó por su día.

-Hay algo muy feo en Zoguejo. -Parecía que el alcohol empezaba a hacerle mella; toda la mañana bebiendo empezaba a pasar factura- Algo muy feo... Evea lo sabe, lo sabe también Tianna, las estrellas la guarden... Tengo un mal presentimiento, Nasha... Hay algo raro en el ambiente; los problemas se juntan, aparecen viejos enemigos, nuevos problemas... Y luego la profecía de los seguidores del caballero rojo. Las palabras de Theonil perdían consistencia a cada sílaba que le seguía, pero ganaban la veracidad que sólo un borracho puede ofrecer- ¡Dijeron que tenía la misma sangre que la que se perderá! !¿No lo comprendes?! ¡Se referían a ti! ¡Esas siniestras copias se referían a ti! El inspector estaba a punto de derrumbarse, su mandíbula temblaba y las palabras salían con un tremendo esfuerzo. -Nasha... Sé que no me escucharás... Pero no quiero perderte. Eres lo único que me queda... Confía en mí... -De repente una entereza inundó las palabras de Theonil

-El día que supe que tu madre había muerto no lloré. Ni una sola lágrima. Porque junto con la dalia negra venías tú, sonrosada y dormida. No le podía hacer eso a Nar, eso no. 

-Miro a Nasha, ahora con una débil sonrisa que parece a punto de derrumbarse:

-Pero serás como el tonto de tu padre. Irás hasta el final. No puedes tirar todo tu esfuerzo y pasión a la basura porque yo te lo ordene. ¿De qué me serviría que no fueras? Me odiarías cada instante de tu vida por no dejar cumplir tu sueño.

Las manos temblorosas del detective deshacen el nudo de cuero de su colgante, recuerdo de sus orígenes errabundos.

-Llévate este colgante contigo, Nasha. Cuídalo mejor que yo. Hará que Waukeen te sonría cuando todos los demás dioses te fallen. Cuando no quede ni un rayo de esperanza, cuando parezca que ha llegado tu hora... piensa en él; y piensa en mi.

 

Notas de juego

si no te importa voy variando las narraciones al gusto de 3º a 1º.

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23/12/2011, 08:44
Evea, la gata

 Evea permaneció en silencio hasta que finalmente repararan en ella. Aquellos dos hombres. Aunque sin saberlo del todo bien intuían que eran más que simples hombres. ¿Tal vez fueran una manifestación de la voluntad de una divinidad? ¿Tal vez unos hombres tocados por los dioses?

 Entonces estos se fijaron en ella, o cuanto menos la vieron, y le formularon la pregunta que Theonil le había dicho, y para la cual ella se sentía insegura, pues no sabría si estaba a la altura de las circunstancias.

 - Las preguntas... conozco muchas preguntas, muchas a las que no tengo respuesta, o no aún.- Empieza en voz serena.- Preguntas como ¿Sabes quién es el Carcelero cautivo? ¿Es a Lady Tianna a quién esperáis?