Partida Rol por web

El Festival del Unicornio (Finalizada)

3.- Escena pública: La llegada del unicornio

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25/06/2012, 03:55
Gaëlle Bellerose

-¿Que ha ocurrido? - preguntó Gaëlle mientras se acercaba, visiblemente intrigada - He oído los gritos desde dentro... 

Notas de juego

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25/06/2012, 07:37
Karlack Rowder

El enorme guerrero se encogió de hombros.

Parece que están nerviosos por aquí, no sé si por tener a gente como nosotros en estos sitios o por que son un poco raritos. Pero el pobre estalló de rabia cuando le pregunté por los Sangrados esos que tú habías mencionado. Por un momento pensé que me iba a pegar y todo.- terminó con una sonrisa traviesa

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26/06/2012, 02:05
Gaëlle Bellerose

Al escucharlo a Gaëlle se le iluminó la mirada. 

-¿Que le preguntaste por...? ¿Y dices que estalló en rabia? Y decía algo de "quienes hicieron lo mismo antes que vosotros", así que debe estar relacionado... - hablaba muy rápido, ordenando sus pensamientos, no dirigiéndose Karlack, sino a ella misma - ¡¡Entonces tenía razón!! - exclamó tremendamente exaltada - ¡¡Es importante!!

Se quedó clavada entonces, mirando fijamente al guerrero.

-Karlack, tenemos que investigar esto - declaró con rotundidad - Eliaster no parece que quiera colaborar... seguramente nadie del templo querrá... al menos no humanos. Pero antes habiais hablado de un archivo ¿no? Es probable que allí haya algo. ¿Quien es el que conoce mejor el templo y como funciona? ¿Theonil? 

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01/07/2012, 18:27
Karlack Rowder

Ante las reacciones de la bruja, karlack no sabía si había hecho bien en preguntarle al elfo por los sangrantes esos. Pero cuando al final la chica se le quedó mirando y le dijo que tenían que investigarlo, el guerrero decidió que había sido una de las mejores ideas que había tenido en los últimos tiempos, aunque sólo fuese por aquel corto intercambio de miradas.

Karlack cabeceó estúpidamente ante la pregunta de la bruja, de nuevo sentía como aquel hechizo que seguro le había lanzado hacía efecto, volviéndole más torpe y estúpido.....emmm, supongo que sí, Theonil parece saber mucho de esta zona

Maldita bruja, en cuanto esté seguro del hechizo que me ha lanzado, le apretaré ese delicado y dulce cuello.- pensó incapaz de desviar la mirada de aquellos preciosos ojos

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02/07/2012, 19:06
Gaëlle Bellerose

Gaëlle le dedicó a Karlack una amplia sonrisa, justo antes de cogerle la mano y tirar de él hacia de vuelta a la sala donde estaba llevándose a cabo la autopsia. 

-Vamos, no perdamos tiempo, tenemos que contárselo a los demás - Exclamó con juvenil entusiasmo

Notas de juego

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02/07/2012, 23:14
Theonil Bremârck

Theonil se quitó los guantes con un sonoro chasquido y con gesto atribulado se volvió hacia las mujeres.

-"No creo que vayamos a encontrar más pistas en este cuerpo. Al menos sabemos que nos enfrentamos a una criatura muy peligrosa dotada de armas naturales capaces de segar una vida de un solo golpe. Y mi hija está sola en ese bosque. ¡Debemos averiguar más cosas cuanto antes!" - 

Con un gesto más calmado añadió.

-"Además... supongo que deberíamos dejar que amortajasen el cadáver. La familia querrá cumplir los ritos de la transición a Arvandor con el nuevo amanecer" - 

Notas de juego

-- Theonil pnjtizado para no demorar el desarrollo --

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02/07/2012, 23:20
Director

Evea, que no tenía un conocimiento muy profundo de las costumbres elficas y Auria, cuya crianza no había sido del todo tradicional, sólo tenían vagas ideas acerca de que los elfos acostumbraban a hacer ritos funerarios con el amanecer siguiente al fallecimiento, cuando se suponía que el alma del difunto entraría en el paraíso. Nívea, que al ser una adulta conocía perfectamente las costumbres de los elfos - por más que no compartiera algunas - sabía que lo que decía el aasimar era correcto. Para su gente no disponer del cadáver antes del amanecer adecuadamente preparado sería una desgracia, puesto que, según ellos creían el alma pasaría todo ese tiempo en el Limbo, un lugar horrible del que era mejor marchar cuanto antes.

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02/07/2012, 23:22
Director

Abrieron la puerta, formada por ramas sin hojas naturales que parecían brotar del mismo suelo, casi a la vez.

Theonil, sujetando la puerta para que las damas pasaran y Gaëlle, de nuevo con una sonrisa entusiasmada que contrastaba con el gesto decepcionado con el que había salido unos minutos antes llevando de la mano a un Karlack que aunaba, de forma extraña, miradas suspicaces hacia la pelirroja y la sonrisa satisfecha de quien considera el deber cumplido.

De Eliaster no había el más mínimo rastro, salvo por un ligerísimo temblor en la puerta que llevaba de la antecámara al tronco central donde estaban las escaleras. La puerta era similar a la que estaban cruzando, de modo que al ser natural era ligera y poco ajustada de modo que un portazo podía dejarla vibrando varios minutos.

 

Notas de juego

Prefiero no usar pnjtizaciones para orientar la partida, de modo que aunque creo que sé qué propondría Theonil, prefiero que sean los personajes que no están out quienes decidan el próximo paso.

Recordad que ademas de Jormaine, Kamikazee está out hasta la próxima semana de modo que asumimos que Auria sigue pegadita muy cerca a Nívea Selen yendo dónde diga la elfa más mayor.

Selkiam aún está poniéndose al día con las (muchas) páginas de Evea, de modo que decidid entre los demás, por ahora, luego los otros si quieren variar alguna acción que lo hagan sobre la marcha.

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04/07/2012, 22:33
Gaëlle Bellerose

Gaëlle volvió tirando de Karlack, y en cuanto estuvo en la sala llamó la atención de todos. 

-¡Hey, escuchad, escuchado! Se que antes parecía una simple ocurrencia, pero tenía razón. La historia de los Sangrador juega un papel importante en este asunto, y tenemos que encontrar información sobre ella. Eliaster se escandalizó cuando Karlack se la mencionó, y comentó que estaba hurgando en la historia de "quienes hicieron lo mismo antes que nosotros". O sea, que esto ya ha ocurrido alguna vez... - explicó hablando muy rápido, muy atropellada - Si eso es así, tiene que haber material escrito sobre el tema... alguien tiene que saber algo... - se detuvo, mientras pensaba - ¡Eliaster sabe algo! Pero no parece querer hablar del tema. ¿Hay una sala de archivo o una biblioteca? Tenemos que buscar allí... - de pronto se giró hacia Nívea Selen y Auria - ¡Hey! ¡Vosotras sois elfas! - hablaba como si acabase de darse cuenta - ¿No conocéis la historia...? Supongo que no... aunque ¿Conocéis a alguien que pudiera conocerla...? O... ¿Podríais tratar de convencer a Eliaster?

Se detuvo y se quedó un momento mirando hacia sus compañeros. 

-Me seguís ¿verdad? Esto es importante. Gracias a Karlack sabemos que es importante. Pero a él o a mi en este templo no nos contarán nada, ni nos dejarán meter las narices en ningún sitio. Ojala Carolien estuviera aquí... - suspiró - No importa. Necesitamos encontrar esa historia, o al menos saber de que trata, o por qué Eliaster dice que está relacionada con esto. Eso nos podría ayudar a entender que es... esa cosa que ha matado a este pobre hombre. 

 

Notas de juego

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04/07/2012, 22:46
Director

A pesar de que Nívea Selen no era un elfa particularmente seguidora de sus tradiciones más civilizadas, las conocía todas, aunque algunas le resultasen más apropiadas que otras.

Comprendió rápidamente qué era lo que podía estar pasando, aunque hacía que las elucubraciones de Gaëlle fuesen un poco menos prometedoras. 

Según sabía ella, los humanos eran criaturas muy extrañas. Entre otras cosas podían regodearse y deleitarse con cosas macabras, la vergüenza de uno era motivo de escarnio y risa para todos los demás. No era así con los elfos. Cuando un elfo se echaba a perder, todos los elfos sentían su fracaso como propio. Ante un matanza como aquella, si el culpable era uno de ellos, todos actuarían unidos para destruir el culpable y luego encerrarían la historia y la harían desaparecer como si nunca hubiera existido.

Ante un truculento asesinato en un pueblo, los humanos harían historias de miedo para contar por las noches durante tantas generaciones que acabaría perdiendo todo significado y utilidad. Los elfos enterrarían la historia y jamás volverían a hablar de ella, hasta que muriera con el último de sus conocedores, consideraban que así sería como si nunca hubiera pasado. Obviamente semejantes historias nunca se registraban ni archivaban, dado que lo que querían era justo lo contrario. Tenían incluso una palabra para ello Matyë Nimayan, que podría traducirse de forma vagamente aproximada por Hundir en el Olvido.

Podía entender cómo para Eliaster, un elfo tradicionalista y urbanita donde los haya, la mera idea de que un humano pudiera tener acceso a una historia de vergüenza élfica le quemaría las entrañas como un fuego tan abrasador como el que podría sentir un enano al ver su bóveda de oro saqueada.

Respecto a la historia de los Sangrador, recordaba haber escuchado algo, era un "Nombre de Vegüenza", lo que significaba que una familia había caído en desgracia por actos inenarrables y se la había proscrito entera, desterrándola no solo de la Tierra - lo que razas menos refinadas llamarían exterminarla - sino de la misma historia cambiando su apellido por otro que reflejase su ignominia y que se usaría para olvidarlos. Por supuesto no conocía ningún detalle, dado que ella no había vivido personalmente esos hechos y que haber preguntado por ellos le habría condenado al ostracismo de un modo muy parecido al que podría sufrir un humano que confesase públicamente que le gustaba alimentarse de cadáveres de congéneres.

Desde luego todo eso sonaba exactamente a eso. Los Sangrador debían ser un clan de elfos depravados que fueron eliminados en el pasado, probablemente en el mismo Zoquejo. Ningún elfo tradicionalista hablaría de ellos, aunque tal vez otros menos "apropiados"... Pero su propia naturaleza élfica parecía remisa a un acto así, al menos hasta que pensó en la cantidad de ostracismo que le depararía volver a su círculo sin arrojar algo de luz sobre todo aquello y convertida en la adalid de la causa de 'Estercolejo' ante el resto de los elfos... 

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04/07/2012, 23:02
Director

Auria era muy joven. Y aún lo era más cuando tuvo que huir de su hogar, de modo que nunca había tenido tiempo de aprender a "ser una elfa" como decía Gaëlle. Todo aquello le recordaba a cuando los mayores decían "Matyë Nimayan". Ella no tenía muy claro qué era eso, aunque había deducido que era equivalente a hacer que algo deje de existir o algo así. Cuando una persona, cosa o historia la enviaban allí, se enfadaban mucho si alguien volvía a hacer referencia a ella.

No sabía si los Sangrador habían sufrido "Matyë Nimayan" pero sí recordaba que, las niñas más traviesas y con peor fama que conocía cuando tenía una vida normal, presumían de conocer una historia de espanto y terror que contaban junto a hogueras por la noche, como solían hacer los niños humanos, y esa historia era la historia de los Sangrador. Aunque a ella nunca se la habían contado; tampoco es que ella fuera de ese tipo de niña que hacía cosas de humanos.

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04/07/2012, 23:11
Director

Al pensar en Carolien, Gaëlle recordó algo. Algo que le dio una punzada en el corazón pues fue un recuerdo de que, por mucho que ella lo negase o tratara de ignorarlo, ella no era una elfa en realidad. Lo cierto es que la actitud de Eliaster, aunque muy extrema, le había recordado algo. Una cosa que hizo que dudase de sus propias palabras.

-"...Carolien estuviera aquí." - cuando lo dijo estaba segura de que ella le hubiera dicho todo lo que quería saber. Pero ¿hubiera sido así? Nunca se había parado a pensar en ello, pero lo cierto es que aunque la elfa había compartido con ella muchas más historias de las que podría recordar, incluyendo algunas de las mejores de su repertorio, auténticas obras de arte de valor incalculable, no siempre había contestado a sus dudas, algunas veces, sobre todo cuando la joven bardo trataba de escarbar en alguna historia un tanto truculenta, del tipo que una usaba en las hogueras de campamento rodeada de amigos, la elfa había cambiado hábilmente de tema o incluso, recordaba una ocasión, en que la había regañado por insistir en un tema. 

La verdad es que Gaëlle nunca había entendido bien aquello, porque Carolien había compartido con ella historias de todo tipo, incluso de terror, a pesar de que nunca había tenido un publico élfico que apreciase ese tipo de historias, pero había algunas que parecía dispuesta a cortarla las orejas antes que contárselas.

Y la actitud de Eliaster con los Sangrador, aunque mucho más exagerada y desagradable, le recordaba la de Carolien con aquellas historias.

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05/07/2012, 04:49
Nívea Selen Telq'ssir

El semblante de Selen reflejaba la contrariedad que sentía, casi al borde del desconsuelo. Se abrían decisiones desagradables que tendría que tomar.

-quizá no sea así, Gaëlle. No es seguro, quiero decir, -Selen tomo aliento tratando de explicarse- La historia, es decir, los sucesos de los que los elfos no hablan, suelen estar finalizados. Terminados y resueltos. Por eso pueden olvidarse, porque nadie necesita nunca mas hablar de ello. -la elfa titubeo y una vez mas se mostró perturbada- claro que hay cosas que en este caso justificarían pensar..., bueno este no es lugar para hablar. Hay varias cosas más que tendríamos que contarnos ¿cierto? Yo no conozco gran cosa del pueblo ¿en la posada podríamos estar cómodos?

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05/07/2012, 18:49
Gaëlle Bellerose

A ver la reacción Nívea Selen, Gaëlle pareció acordarse de algo, parte de su entusiasmo desapareció. Su expresión se volvió más seria, se acercó a Nívea y le cogió las manos. 

-Lo siento... siento si te he incomodado - se disculpó - a veces me dejo llevar y se me olvida... se me olvida el mundo, se me olvida todo. Se que no es algo fácil... nunca lo he entendido... no creo que nunca pueda, pero lo respeto... pero esta vez...- parecía querer continuar, pero no le salían las palabras - si sabes algo te ruego que hagas un esfuerzo... lo que sea que ha sido esa cosa... no parece un animal que exista por esta zona, no parece algo natural... podría volver a matar. Tenemos que detenerlo, y necesitamos cualquier cosa que pueda ser de ayuda... ahora mismo buscamos a tientas en la completa oscuridad... - volvió a detenerse - Te prometo que cualquier cosa que nos cuentes... o que nos ayudes a encontrar... la respetaremos. Si era algo de lo que no era necesario volver a hablar, no lo haremos. Si era algo que se quería olvidar, cuando esto acabe lo olvidaremos. Pero no podemos dejar que los secretos permitan a esa criatura volver a matar. 

Justo al terminar una pregunta asaltó los pensamientos de Gaëlle ¿Desde cuando era valiente y responsable? ¿Desde cuando se había erigido guardiana de zoquejo o cazadora de bestias? Lo suyo era cantar, bailar, beber y dejarse seducir por apuestos mozos y atrevidas mozas. ¿Que has bebido hoy, Gaëlle?   

-Tienes razón, este no es el lugar. Hay varias posadas en el pueblo... lo mejor será acercarse a una. 

Notas de juego

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05/07/2012, 19:25
Theonil Bremârck

Notas de juego

escribo desde malta con el cuerpo hecho mierda, pero la curiosidad y el mono de Umbría me venció. Sólo quiero añadir que ya intenté algo parecido por las posadas (que me corrija el master si me equivoco) y en algunas altas esferas con escaso resultado. Theonil apuesta por apretar un poco a Eliaster.

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05/07/2012, 20:07
Director

Notas de juego

¿Pero tu que haces posteando estando de vacaciones en Malta? Estas mu' loco;) 

Hasta donde recuerdo, y por lo que he repasado, nunca habías oído hablar de los Sangrador. Efectivamente has hecho trabajo de campo en las tabernas, pero nunca has preguntado por nada de ese tema, porque no lo conocías hasta que Gaëlle lo mencionó (creo que no ha dicho de dónde ha sacado esa información exactamente). Y tampoco lo habías hecho después del asesinato.

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12/07/2012, 18:27
Director

El grupo abandonó el mortuorio y su macabro contenido, decididos a hablar en un sitio más privado. Theonil aún pensaba que sería preferible hablar con Eliaster, a pesar de que Nívea Selen estaba segura de que sería imposible convencer a un elfo tan tradicionalista de hablar de algo que, ella dijo estaba, Matyë Nimayan, un término élfico de difícil traducción.
Decidieron dejarle intentarlo y adelantarse, dado que, seguramente, el aasimar sería capaz de alcanzarles con su paso rápido mientras ellos paseaban hasta la taberna de la Plaza del Fielato, donde se había desarrollado el ritual, que era a su vez la posada donde se alojaban Karlack y Evea.
           

Mientras bajaban por la escalera del templo que llevaba hasta la sala de oraciones y, de allí, a la calle, pudieron escuchar los gritos y las amenazas de Theonil al acólito que les había atendido. Sin embargo, aún intimidado y al borde del llanto, el joven elfo no permitió al investigador ver a Eliaster, puesto que tenía instrucciones muy explícitas de no molestarle más. A Karlack, después de ver cómo se había ido el elfo moreno no le extrañó lo más mínimo.

El grupo se juntó cuando ya llegaban al arco de entrada, con el desaliñado Theonil alcanzándoles con gesto de furia y murmurando amenazas y maldiciones, visiblemente enfadado; era obvio que Eliaster no le había recibido, oficialmente porque estaba muy ocupado preparando el cadáver para antes del amanecer. El guardia de la puerta apenas les dirigió un breve saludo, aparentemente ocupado en mirar con gesto inquieto hacia el interior, aunque nada se veía que pudiera justificarlo.

El Centro de la ciudad estaba casi desierto, aquí y allá se veía un par de elfos dirigiéndose presurosos a sus destinos entre las sombras fantasmales que iban quedando a medida que las luces mágicas perdían sus encantamientos y se apagaban. No había espectáculos, no ya oficiales, sino ni siquiera improvisados y la única actividad parecía centrarse en algunas de las pocas tabernas que seguían abiertas, aunque con sus puertas selladas sólo mostraban su ocupación por las luces que salían por las ventanas, sus ocupantes no parecían nada festivos y ningún ruido salía de ellas.

 El Arrabal, por el contrario seguía teniendo una actividad significativa. Aunque se había reducido a una quinta parte de las últimas veces que cualquiera de ellos había pasado por allí, aún había una fiesta notable, aunque menos masificada, tanto en la plaza del Fielato – que estaba ahora iluminada de forma irregular por antorchas y algunas luces de colores que aún duraban – como en la feria, totalmente en penumbras salvo por los candiles y antorchas de los puestos que seguían abiertos. En cualquier caso las actuaciones y bailes eran ya extraoficiales, y los asistentes empezaban a ser en su mayoría borrachos que festejaban o ahogaban las penas, según cómo les hubiera ido en el Festival.

La taberna a la que se dirigieron seguía siendo uno de los puntos más activos. Les costó encontrar un sitio para sentarse todos juntos, en corrillo; algo que unas horas antes habría resultado imposible, cuando la taberna estaba tan atestada que no se podía casi ni entrar.
Tardaron unos minutos en ser atendidos, algo que les llamó la atención, dado que otras veces, con mucho más jaleo, había habido un servicio más rápido. Los que estaban más acostumbrados al local, recordaron entonces a la diligente camarera pelirroja de otras veces, Trellana Resplandeciente, se había presentado. Ahora no estaba, dado que se había ido con el unicornio y, por lo visto, el tabernero no había previsto tal eventualidad, porque no tenía sustituta.

Mientras esperaban las bebidas para discutir, pudieron ver que el local estaba lleno con una mezcla variopinta de parroquianos, estaban los festejantes, casi todos en un avanzado estado de ebriedad formada por una confusión de locales, entre los que había pocos elfos, y extranjeros. Aquí y allá se veían grupos de elfos, en corrillos y hablando en susurros entre ellos, mucho menos alegres, incluso cariacontecidos y hasta asustados, en algunos casos; a los demás les costaba distinguirlo, pero Auria y Nívea Selen notaron que todos los elfos que había en la posada eran relativamente jóvenes, desde luego no tanto como Auria, que no se podía considerar ni adolescente, pero la mayoría no pasaban la edad de Nívea Selen. Y, en un rincón solitario, llamaba la atención periódicamente un elfo de aspecto joven, visiblemente borracho, en medio de una nube de lamentos y autocompasión que alejaba con aspavientos y protestas poco coherentes a los amigos y conocidos que se acercaban de vez en cuando con palabras, a veces de consuelo o ánimo y otras de reproche.

Notas de juego

Supongo que nadie más tenía nada que añadir, de modo que avanzamos la acción según las últimas sugerencias del grupo. Paso un poco rápido el intento de Theonil porque las secuencia de acciones que habéis desarrollado impide su acción, no hay tiradas de diplomacia que convenzan a Eliaster de que no ha participado en la revelación de secretos raciales a humanos.

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17/07/2012, 01:44
Gaëlle Bellerose

Mientras atravesaba la taberna hacia un lugar donde sentarse Gaëlle se notaba extraña. Era como si el mundo a su alrededor reaccionase de una manera completamente a la habitual. No reparó en que era, hasta que para sentarse se vio obligada a quitarse el arco de la espalda. Armada hasta los dientes y enfundada en su armadura no despertaba las mismas reacciones en su entorno, lógico. Hacía mucho tiempo desde la última vez que había entrado armada en una taberna, casi un año, ya no recordaba como era.

En aquella ocasión se había tratado de una trifulca con unos matones locales, que solo había acabado bien para ella porque parte de los clientes de la taberna también estaban armados y se pusieron de su lado. Meterse en aquel follón había sido  una idea horrible, de no ser por las simpatías que había despertado en su corta estancia en aquella aldea no quería imaginarse lo que podía haberle pasado. 

En esta ocasión todo parecía también bastante imprudente.  Un cadáver, un monstruo, una chiquilla desaparecida, algo que parecía tener que ver con antiguas tradiciones élficas... encima una chiquilla desaparecida de por medio. ¿Quien le mandaría meterse en esos berenjenales? Tenía cientos de historias que contar de primera mano, pero algún día aquello le iba costar la vida. 

Cuando se acercaron a servirles pidió una copa de vino élfico, abundante, lo necesitaba para callar la parte lógica de su cerebro. Recógelo todo y lárgate de Zoquejo, Pía se alegrará y os pasareis semanas celebrándolo.

Después de que les sirvieran esperó pacientemente, mientras tomaba pequeños sorbos de su copa, a que Nívea Selen se animase a contarles lo que había preferido no decir en el templo.  

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17/07/2012, 19:43
Nívea Selen Telq'ssir

Esto no era para nada lo que yo tenía en mente pensaba Selen mientras se hacía aún más pequeña para evitar ser empujada, zarandeada y aplastada. Toda esa multitud no era la idea de un lugar discreto y confortable. Además de que le costaba mucho pensar y concentrarse, parecía que no iba a ser privado.

Yo queria preguntar por la carta... me parece mal exponerla así delante de tantos extraños. En realidad a los humanos no les afectan mucho esas cosas claro, es que ella es tan grácil que pienso un poco como si fuera uno de nosotros. ¡Pero sí que hay elfos! casi olvidaba el signo del bosque ¡no puedo sacarlo aquí y mostrarlo! si tuviera algo que ver con el Matyë Nimayan quizá tengamos problemas con alguien y la elfa recordaba la furiosa y desproporcionada reaccion del tan ceremonioso Eliaster

Se apuró para tomar los asientos más cercanos a la pared para Auria y para ella, se sentía un poco más aislada así. Miró a los otros que se acomodaban con una soltura envidiable, y para su suerte Gaelle fue a quedar a su lado. La vió pedir bebida y pensó que era una buena idea.

- Por favor, para mí tambien, eh, que sea suave - dijo pensando en que todavía tenían mucho que andar - Y algo de comer.- Luego se dio vuelta directamente a Gaelle -¿esto ES suficientemente privado? ¿no es mala idea que la gente del pueblo escuche nuestros relatos?

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18/07/2012, 00:20
Gaëlle Bellerose

-No creo que vayan a prestarnos atención, hay mucho ruido en el ambiente... he pasado mucho tiempo en tabernas como esta, y por lo general nadie hace caso a lo que dice nadie - trató de tranquilizarla - Pero si te encuentras incomoda... podemos buscar otro sitio. Quizá una habitación... o podemos buscar un sitio más apartado, la mayor parte de la gente se ha retirado ya de las calles. Como prefieras. 

Se detuvo un segundo, mirando hacia la barra. 

-Pero antes acabemos con lo que hemos pedido... con tranquilidad. Necesito una copa y unos minutos en los que no pensar... en nada...

Durante un par de segundos se quedó callada, con aire melancólico. 

-Este festival está siendo un desastre... Venía a ganar algo de dinero, beber, bailar y perder el tiempo de todas las maneras inimaginables. Y me encuentro con que mi hermano se va a la guerra y me encarga buscar a una de las doncellas del unicornio, intentan secuestrarme, acabo metida en un combate con unos contrabandistas, detienen y después exilian a una "amiga",  uno de mis contratos resulta que es tocar en un burdel, un par de orcos intentan "comprarme", por supuesto no soy capaz de encontrar a la doncella en cuestión... y al final aparece este maldito... lo que sea - cerró los ojos mientras se cubría la cara con las manos - Necesito una copa y unos minutos en los que no pensar... No, necesito una borrachera completa como mandan los dioses y no ser capaz de pensar... y un buen polvo...  pero no tengo tiempo para nada de eso.  

Inmediatamente se fijó en sus compañeros. Era como si mientras hablaba no se hubiera dado cuenta de que podían escucharla. 

-Lo siento, estaba divagando. 

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