Partida Rol por web

Victus recupera el valor al ver que Shanks ha subido a cubrirle. Intenta mantener el efecto que vuelve borrosa su imagen pero su conexión con el Inmatirium falla así que desenfunda su pistola, apunta y dispara. El láser atraviesa las placas de metal y quema la dura piel impregnando el aire con un olor a carne chamuscada.

Abajo Glary se interna unos metros en el pasillo que da a las viviendas de esa planta e intenta forzar la puerta más cercana pero la cerradura aguanta.

Todo se estaba precipitando, y nosotros tres estábamos aun demasiado abajo para apoyar a nuestros compañeros. Lo que tenía claro es que esas bestias modificadas en laboratorio no serian fáciles de matar y necesitaríamos toda nuestra potencia de fuego para pararlas. Así que digo en voz baja a Glary antes de salir corriendo al piso de arriba:

Glary, si nos metemos en una sala sin más salida que la que utilizamos para entrar, no podríamos replegarnos, el pasillo podría ser mucho más seguro, al menos podríamos salir corriendo hacia abajo si las cosas no van bien... Que creo que es lo que pasará si no les proporcionamos el apoyo de la potencia de nuestros rifles. Voy arriba a cazar, ¿Vienes?

Salgo corriendo escaleras arriba, y justo cuando doblo la esquina veo a ese ser... De normal ese tipo de cosas no suelen afectarme tanto, pero con el día que llevo ya... se me cae el alma a los pies al verlo. Agarro fuertemente el rifle automático a la espera de superar la visión de tan crudo panorama. Doy un paso atrá aterrado ante la visión y algo, algo en lo más profundo de mi mente, (quizas una similitud entre el ladron de cadaveres y la forma en como acabaron mis conocido en mi planeta natal), me impide acercarme como para luchar cuerpo a cuerpo con el ser.

Aprestó el hacha con ambas manos y subió las escaleras para unirse de nuevo a sus compañeros. Su decisión era firme, ein embargo la visión del ser, del Ladrón de Cadáveres, quedó profundamente grabada en sus implantes ópticos. La vil herejía que encarnaban esos implantes eran una afrenta que le golpeó como un puño sólido e hizo tambalear por unos segundos.

Sin embargo la presa del miedo se hizo mas y mas fuerte y Praetus se quedó en estado de sock, observando al ser mientras pequeños fragmentos de su mente se corrompían y quedaban infectados por una locura insidiosa y cruel.

El Ladrón de cadáveres corre con un movimiento bambolenate de toda su masa y alza su puño al llegar al lado de Praetus que se ha colocado el primero entre sus compañeros. El tecnosacerdote observa sin poder moverse cómo el puño se estrella contra la pared donde hace un agujero al impactar.

Cuando parece que todo ha terminado un segundo ladrón de cadáveres se escucha a vuestra espalda por el pasillo contrario, quedando a 4 metros de vosotros.

ASALTO 1

Shanks llega a lo alto de la escalera y casi choca con Victus ya que vuelve a tener su figura distorsionada. A la derecha una figura avanza torpemente pero decidida por el pasillo persiguiendo al psíquico. Está parcialmente vestido con harapos y su cerúlea carne se contorsiona y pulsa de forma antinatural bajo su piel casi translúcida. Sus articulaciones y sus dedos han sido reforzados con bandas de metal para evitar que sus músculos potenciados las destrocen y les han recubierto la cabeza con burdas máscaras cosidas a través de las que relucen con un brillo rojo romo ojos augméticos implantados. Shanks da un brinco al ver la mole que se les viene encima y vacila un poco antes de recomponerse.

Victus recupera el valor al ver que Shanks ha subido a cubrirle. Intenta mantener el efecto que vuelve borrosa su imagen pero su conexión con el Inmatirium falla así que desenfunda su pistola, apunta y dispara mientras grita ¡No saldreis vivos de aqui, asesinos! El láser atraviesa las placas de metal y quema la dura piel impregnando el aire con un olor a carne chamuscada.

Abajo Glary se interna unos metros en el pasillo que da a las viviendas de esa planta e intenta forzar la puerta más cercana pero la cerradura aguanta.

Glary, si nos metemos en una sala sin más salida que la que utilizamos para entrar, no podríamos replegarnos, el pasillo podría ser mucho más seguro, al menos podríamos salir corriendo hacia abajo si las cosas no van bien... Que creo que es lo que pasará si no les proporcionamos el apoyo de la potencia de nuestros rifles. Voy arriba a cazar, ¿Vienes? - dice Tarkov por el comunicador. Sale corriendo escaleras arriba, y justo cuando dobla la esquina ve a ese ser... De normal ese tipo de cosas no suelen afectarle tanto, pero con el día que lleva ya... se le cae el alma a los pies al verlo. Agarra fuertemente el rifle automático a la espera de superar la visión de tan crudo panorama. Da un paso atrás aterrado ante la visión y algo, algo en lo más profundo de su mente, (quizas una similitud entre el ladrón de cadaveres y la forma en como acabaron sus conocidos en su planeta natal), le impide acercarse como para luchar cuerpo a cuerpo con el ser.

Praetus apresta el hacha con ambas manos y sube las escaleras para unirse de nuevo a sus compañeros. Su decisión es firme, sin embargo la visión del ser, del Ladrón de Cadáveres, queda profundamente grabada en sus implantes ópticos. La vil herejía que encarnan esos implantes es una afrenta que le golpea como un puño sólido y le hace tambalear por unos segundos. Sin embargo la presa del miedo se hace más y más fuerte y Praetus se queda en estado de shock, observando al ser mientras pequeños fragmentos de su mente se corrompen y quedan infectados por una locura insidiosa y cruel.

El Ladrón de cadáveres corre con un movimiento bambolenate de toda su masa y alza su puño al llegar al lado de Praetus que se ha colocado el primero entre sus compañeros. El tecnosacerdote observa sin poder moverse cómo el puño se estrella contra la pared donde hace un agujero al impactar.

Cuando parece que todo ha terminado un segundo ladrón de cadáveres se escucha a vuestra espalda por el pasillo contrario, quedando a 4 metros de vosotros.

Veo como aparece otra de esas viles criaturas, y en mi cabeza pienso !OTRA! Mierda, nos van a trinchar como los poyos de la plaza! Sin dudarlo llevo la mano al comunicador durante un segundo digo muy claro para que se me entienda muy bien: !!Ohhh Trono dorado de la mismísima Terra!! !!Glary, te necesitamos aquí compañera, o nos brearan vivos!! !!Hay otro, repito, hay otro y viene hacia aquí!! Acto seguido vuelvo a empuñar mi rifle automático y me lo llevo al hombro.

Estoy muy tensa, yo pretendia meterme en otra vivienda y poder luchar desde ahí, pero parece que eso va a ser imposible...Enseguida voy Tarkov...esta puerta no se abre!! argg!!!!mierda!!!

¡¡Argh!!
Atemorizado doy un paso atrás pero intento recobrar el aliento y apuntar con mi temblorosa arma hacia el enemigo que avanza hacia mi mientras Victus se coloca a mi vera.

¡Nos rodean!

Grito al intercomunicador.

El pecho del ladrón de cadáveres recibe un terrible impacto que resuena como partir nueces, el ser se queda parado mirándose la herida.

Victus se gira y mientras vuelve a camuflar su imagen apunta y dispara al ladrón herido por Shanks. El Ladrón cae desmadejado al suelo y el agujero del tamaño de un puño en su barriga hecha humo, la acumulación de traumas le deja inconsciente, lo que le evita darse cuenta de que está ardiendo.

Glary desiste ante las llamadas de sus compañeros, que parecen requerir su ayuda.  Y corre rifle en mano a socorrer a sus compañero. Voy!!!

Superando la vision de la propia muerte hecha carne (y metal), apriego el gatillo con una tremenda rafaga que azota a la criatura que se encuentra trabada cuerpo a cuerpo con mi compañero. Los impactos se suceden uno tras otro haciendo saltar de la bestia trozos de metal y de carne por igual. Los disparos salen con un ligero bufido tipico del silenciador, que amortigua el efecto sonoro de las detonaciones.

Glary corre escaleras arriba y llega para ver cómo Tarkov descarga una ráfaga de precisión increíble al ladrón de cadáveres que está enzarzado con Praetus. Cuando el humo se disipa descubren horrorizados que el ser ha aguantado sin desplomarse.