Partida Rol por web

A pesar de que la tensión seguía palpándose, la situación general parecía haber llegado a un punto de compromiso. Claire se desahogó ligeramente, pero no tanto como para empeorar las cosas. Eve simplemente estaba deseando que le miraran la herida. 

Los demás, parecían haberse hecho a la idea de que ya no eran el grupo de amigos que salió, sino algo más complejo, con gente adulta que parecía llevar el liderazgo en la sangre... a excepción del teniente, que daba toda la impresión de acabar de salir de la academia.

Tom permanecía expectante. Su porte marcial era intimidador y hasta ese momento, nadie se había atrevido a decirle nada.

El grupo formado por Roan, Claire, Keira, Donnie y Eve, salió de la morgue en dirección al pasillo, mientras el resto, no sabía cómo comportarse entre tanto cadáver.

Con la marcha del pequeño grupo "médico", ahora tocaba encargarse de Nikola y Hera, que estaban medio sepultados entre algunos cuerpos de zombies, y decidir qué hacer a continuación. Descansar parecía ser prioritario, puesto que después de todo, entrar en aquel lugar había obedecido precisamente a eso, pero era una cuestión a decidir el cómo hacerlo, dónde y durante cuánto tiempo.

Pero sobre todo, ¿y después, qué?

Mientras avanzan con cuidado, Donnie volvió a guardar su cuchillo de adorno en la cintura. -Disculpa, ...Roan -dijo esforzándose un poco para recordar los nombres de los recién llegados. -¿Han podido asegurar el edificio? ¿Vamos a un lugar relativamente seguro para tratar a Eve?-luego de unos segundos más de duda, agregó: -¿Saben algo de cómo está la situación ahí afuera? 

Cuando escucho a la chica rubia hablarme de esa forma, tan dura ella, realmente me pienso si golpearle el rostro con la culata de mi arma. Pero no lo hago, puede que ni yo misma esté tan loca. Tan solo le dedico una sonrisa, sin apartar mis ojos de los suyos y mucho menos dar un paso atrás cuando se acerca tanto a mí que puedo notar su respiración. Cuando entonces se retira no digo nada, me importaba una mierda la otra chica, a la que habían mordido, pero no era el momento de discutir. Ya tendría unas palabras con ella más adelante y quizá algo más.

- No hemos visto ningún quirófano ni habitaciones limpias desde donde hemos entrado, habrá que buscar una mapa o alguna indicación que nos lleve hasta allí - miré entonces a Roan, pensando que él sabría más de cómo estarían estructurados aquellos hospitales, debían de tener algún patrón ¿O no? - Roan, voy delante por donde me digas.

Hice caso de todas sus instrucciones, con mi escopeta en la mano pensando en los pocos cartuchos que debían quedarme después de haberla recargado. Había disparado pocas veces, pero no tenía ganas de seguir gastando munición por aquellos niñatos desagradecidos. Teníamos que habernos marchado desde un principio y dejar que los devorasen. ¿Qué podríamos sacar nosotros de ellos? No podrían ayudarnos a una mierda. Necesitábamos armas y vehículos, no convertirlos en los niñeros de nadie.

Roan contestó a Donnie:

-El mundo se ha ido a la mierda Donnie, muy a la mierda..y que sepas que esa señal de evacuación es una trampa..luego o mañana hablaremos de ella..y no, no hemos podido asegurar el edificio-Roan parecía ir en serio con lo que decía. 

Primero miró por encima la planta de la que venían, pues no había zombies* pero como Keira dijo, todo estaba hecho un asco:

-En fin, tendremos que ir hacia la siguiente planta... ¿sabes Eve? A mi hermana le encanta el tenis, muchísimo. De pequeños me hacía ver con ella cierta peli una y otra vez sobre un entrenador de tenis...la película se llama Match Point, es del enfermo de Woody Allen, pero al principio de la película, en la introducción hace una reflexión sobre la suerte. Hoy estás en mano de ella**, aunque he probado este método antes es muy agresivo...por cierto, la película es muy buena. Yo, sinceramente creo que mi hermana estaba fascinada por Scarlett Johansson que sale en esa película muy muy muy bien..Woody Allen es muy guarro pero sabe sacar mucho de las actrices...-El teniente Roan tenía el defecto que rara vez podía callarse como bien sabía Keira, especialmente cuando tenía miedo.

Y así fueron a la primera planta...

Estoy a punto de decirle algo a Claire cuando se marcha, pero no es el momento. No solo se trata de Eve, sino de que esa soldado no parece ser demasiado agradable, así que mejor no intervengo.

Nada más irse, miro a los cuerpos sin vida, por el momento, de Nikola y Hera. No puedo creerlo, pero es cierto, están muertos. Pero sé que hay que rematarlos porque ya hemos visto lo que le sucedía a Ares, y eso es aún más duro.

Casi sin darme cuenta, me pego a Larry.

-¿Q-quién va a ocuparse de... ellos? -pregunto, señalándolos. Lo normal es que lo hagan cualquiera de los dos soldados, y que lo haga ya. No soporto pensar que dentro de unos segundos puede que se pongan en pie.

Donnie preguntó lo que todos queríamos saber; qué había ocurrido allí fuera. Pero la respuesta del médico no fue la que esperábamos. Esa idea de que la evacuación no era real... eso no era lo que necesitábamos oír. Fuese o no cierto, sentí que mi irritación crecía al pensar que posiblemente, ni siquiera llegaríamos hasta allí, pero que necesitábamos agarrarnos a una esperanza por escasa que fuera.

Pero no dije nada. Solo negué con la cabeza mientras miraba a Donnie.

Después, me concentré en seguir subiendo. Eve caminaba detrás de mí y no se quejaba. Eso era buena señal, pensaba. Miré hacia delante y vi que la soldado cojeaba un poco mientras subíamos los escalones.

-¿Y a ti qué te ha ocurrido? ¿Por qué cojeas? -le pregunté, malhumorada, pero en cierta manera, preocupada. No me gustaba ver sufrir a nadie y en aquellos momentos de tregua, tampoco a ella.

Mientras tanto, mirando a mi alrededor, pensé en el hospital. Sabía por otros hospitales que las zonas quirúrgicas solían estar arriba y no en las plantas de abajo, para buscar mayor tranquilidad, así que era posible que lo que buscábamos, estuviese arriba y no abajo.

Eso esperaba.

Comenzamos a subir las escaleras y el tobillo cada vez me dolía más, no podría forzarlo durante mucho más tiempo si quería recuperarme y no tirarme un mes casi sin poder caminar. Escuché lo que Roan decía y aunque agradecía su forma de haber salido de la situación de las armas, me seguía pareciendo un imbécil que creía saber mucho más de lo que sabía en realidad. Por lo que no pude contenerme y responder a sus palabras.

- ¿Qué coño sabes tú, Roan? Nosotros estamos vivos, ¿no?, ¿por qué no puede haber más gente ahí fuera? - solté un suave gruñido mirando al frente, intentado ver por encima por si algún mordedor nos sorprendía a causa del jaleo que habíamos montado, aunque las escaleras parecían ser seguras - Encontraremos una solución.

Lo último que quería escuchar eran esas mierdas. Por lo que no podía ni imaginar como podría sentirse la chica a la que acababan de morder. Todos eran unos desconocidos, unos putos críos que no significaban nada para mí, pero aquellas palabras no eran necesarias si no sabíamos la verdad.

Cuando escuché la voz de la chica preguntándome por el tobillo, la miré con el ceño fruncido y de nuevo llevé la vista al frente, acomodando la escopeta sobre mi hombro. No sabía a qué coño venía esa pregunta, si le interesaba o buscaba un punto débil, puede que solo tratase de ganarse nuestra confianza para que nos relajásemos y entonces hacer algo. No me fiaba de ella, pero joder... llevaba tanto tiempo sin follar que incluso, en una situación tan jodida, cuando la miraba lograba sacar ciertos instintos que intentaba reprimir.

- Me torcí el tobillo huyendo de una granada del sargento Jack - le respondí con sinceridad, aún omitiendo parte de lo ocurrido dejando la escena quizá más confusa - ¿Y tú, estás bien? - pregunté mirándola otro segundo, antes de llevar la vista de nuevo hacia arriba, pendiente por si veía algo o escuchaba algún ruido extraño.

Finalmente, llegasteis a la planta superior, en donde todo estaba, al igual que en un principio, en completo silencio. Los pasillos estaban hecho un completo desastre, y si alguna vez había habido algo con vida por allí, parecía evidente que no desde hacía bastante tiempo.

La recepción era lo primero con lo que os encontrasteis y sobre ella, carteles indicadores que llevaban a las habitaciones y las salas de quirófano.

Aquella era vuestra planta, sin duda.

Keira, que marchaba la primera, no vio nada llamativo, pero al menos si aparecía cualquier cosa, sería la primera en poder reaccionar.

Me sorprendió la marine recriminándole al médico su respuesta en voz alta, mientras que yo, me la había callado. De repente, aquella mujer me parecía más honesta de lo que había pensado.

Además, cuando se giró para mirarme, detecté varias cosas diferentes. Primero, furia. Estaba cabreada, cansada, harta o lo que fuese. Igual que yo.

Y después... joder, me parecía que me había mirado de abajo a arriba, como si estuviese poniéndome nota. 

Mierda, me parece que le van las tías. Interesante.

Me torcí el tobillo huyendo de una granada del sargento Jack. ¿Y tú, estás bien?

Me reí con amargura ante la pregunta.

-De puta madre. Aunque si tuviese una botella de vodka, estaría aún mejor. Al menos podrían venir todos los zombies del mundo y sería feliz -le respondí, justo antes de llegar al piso.

Allí era. Los quirófanos estaban justo en aquella planta.

-Eve, ya mismo estamos, tranquila -le dije a mi amiga, pegándome a ella.

Os dirigisteis directamente a uno de los quirófanos, el más cercano. Al abrir las puertas... casi dio miedo ver el interior.

Pero al menos, estaba vacío, eso sí, y si había medicinas en alguna parte, debía ser allí, sin duda. 

Menos mal que al final conseguimos ponernos de acuerdo y marcharnos, porque el brazo me ardía. No me quejo, pero eso no significa que no me duela. 

Claire se coloca a mi lado, y también Donnie. La verdad es que se lo agradezco. No lo parece, pero para mí es importante ver que significo algo para ellos, aunque solo sea porque estoy herida. 

En realidad, en mi cabeza solo pienso en que voy a morir. Sé que la mordedura va a acabar conmigo y que estamos perdiendo el tiempo, pero qué más puedo hacer. Así que me dejo llevar. Vamos por las escaleras y aunque no presto atención a las conversaciones, detecto la desesperación de Donnie por encontrar algo a lo que aferrarse y la dureza de Claire. Son completamente opuestos.

Una vez llegamos arriba, Claire me ayuda a seguir y vamos directos a una de las salas. En cuanto entramos, y a pesar del desorden, me tumbo en la camilla. Estoy... cansada, y apenas siento el brazo. Es... una mala señal. Pésima.

-Gracias, Claire. No... siento el brazo. Es como si no tuviese uno -digo en voz alta, mirando a ese médico.

La respuesta de la rubia me hizo esbozar una ligera sonrisa, pues yo también había sido de darle bastante a la botella tiempo atrás, cuando era más joven. Pero tras ingresar en el ejército esas cosas fueron cambiando, o quizá no tanto. Al fin y al cabo no era más que una universitaria asustada por muy gallita que se pusiera y se notaba que estaba preocupada por su compañera.

- El único alcohol que llevamos es el que el teniente usa para curar las heridas. Pero todo mejorará, trataremos a tu amiga y saldremos de aquí - la miré a ella y después a la otra chica, sintiendo algo de lástima. 

Mientras que Roan... no sabía que tenía en su cabeza, ni si de verdad iba a intentar salvarla, pero tenía una pinta jodidamente mala. ¿Por eso me había dicho que le acompañara?, ¿para hacer el trabajo sucio si era necesario? Ya había tenido bajas confirmadas antes, pero nunca de esta forma, fuera de una guerra. En casa todo se veía de una forma muy diferente, como si la línea entre los buenos y los malos se difuminara. Pero haría lo que tuviera que hacer.

- Ahí, los quirófanos - comento mientras no encaminamos, hasta que llegamos a su altura viendo cómo estos habían sido destrozados perdiendo cualquier esterilidad que pudieran haber tenido - Mierda... Buscaré algo de medicina a ver qué encuentro.

Comencé a abrir los cajones, dejándolos abiertos sin preocuparme, uno por uno buscando algo... lo que fuera que pudiera ayudarnos.

Seguí sentado un par de minutos más, mirando ojeroso el contenido de ese repulsivo frasco que sujetaba. Roan me había ordenado que buscara la manera de refrigerar esa mierda. Pero había cosas más urgentes de las que preocuparse. 

Los muchachos estaban muy nerviosos. Acababan de perder a dos compañeros suyos, que yacían aún en esta sala y eran un peligro potencial. También les angustiaba el destino que correría su amiga que había sido mordida. Me levanté y me acerqué a ellos. 

Están en buenas manos, harán lo que puedan para salvar a vuestra amiga. Nosotros también tenemos cosas que hacer por aquí antes de reunirnos con ellos. 

 Miré volví hacia los dos chavales. 

Tomad - les tendí el frasco - buscad algún frigorífico, nevera, lo que sea que enfríe y meted esto. Cuando lo encontréis avisadme, si no lo encontráis os ayudaré en cuanto pueda. Podéis coger vuestras armas, pero no os alejéis. 

Ahora me volví hacia las dos muchachas. 

Buscad cualquier cosa que nos pueda ser de utilidad. Suministros médicos, armas, munición, lo que sea que creáis que nos pueda servir. Pero no salgáis de este pasillo. No parece que haya más cosas de esas en esta planta, pero aún así cuidado. A la mínima que veáis o escuchéis algo raro, avisadnos a Tom o a mí. 

Una vez los distraje, miré a Tom y nos entendimos con la mirada. Nosotros nos encargaríamos de los cuerpos de sus compañeros caídos. 

Creo que deberíamos sacarlos de aquí y asegurarnos de que no se levanten. Si podemos ahorrarles la escena a los chicos, mejor. 

Cuando Keira le recriminó a Roan que estaba hablando de más y que podía haber más gente fuera, Roan le miró a los ojos. La cabo pudo ver el pavor en sus ojos..no el miedo cobarde que a veces exhibía: Esta vez había auténtico terror porque probablemente sabía algo que ella no y casi se echa a llorar delante de todos pero al final le retiró la mirada y dijo:

-Bueno..sí.. puede que haya alguien..ya lo hablaremos, lo importante ahora es llegar a los quirófanos-y llegaron. Estaba todo patas arriba y lo primero que encendió el médico fue la típica máquina para monitorizar el pulso, la fue configurando...

-Por suerte, esta intervención requiere poco material-dijo mientras sacaba una jeringa muy extraña de epinefrina, Claire sabía que se inyectaba directamente en el corazón, un bisturí y su hoja nueva, un rotulador para marcar donde haría las incisiones y rebuscó algo más - no tengo bloqueadores de calcio ni beta-bloqueantes- para que querría aquel médico algo para detener el corazón o bajar el ritmo. Se quitó el uniforme  sucio, y con un poco de gel desinfectante se lavó las manos por primera vez, prepararando además un respirador manual que insuflaba aire apretando. Destacaba la ausencia de anestésicos ...

Buscó a ver si encontraba los bloqueantes y ropa limpia de cirujano y cualquier cosa que fuera necesaria*. Algo encontró, al menos de ropa, y guardó algunas cosas en sus dos mochilas* y preparó una inyección pequeña, seguramente de bloqueantes. Antes de ponerse la mascarilla se acercó a eve y le pidió que se quitara la parte superior de la ropa. Procedió a pintarle unas líneas de demarcación cerca del codo y en las axilas del brazo afectado y ahora venía la explicación, con la mascarilla en la mano el médico pronunció las funestas palabras:

-Este virus tiene un ciclo de vida muy muy complejo... es algo que supera nuestra ciencia en cien o doscientos años, pero tiene un momento de debilidad. Para esta explicación hablaremos de virus en "modo invasión" y virus en "modo control". Hay más fases pero no son necesarias para esta intervención y además son irreversibles-sentenció de manera contundente-un infectado o un zombie como lo llamáis, no necesita oxígeno para vivir y para colmo su energía es producida por diferentes reducciones lentas muy diferentes a nuestro ciclo de la glucosa...para producir este cambio en un cuerpo el virus necesita hacerse con el control de prácticamente todos los órganos y ponerlos a trabajar para su química. -dijo haciendo gala de un conocimiento muy avanzado del virus.

No obstante, estos virus ya en "fase de control" necesitarían entrar en tromba en el infectado y simplemente es imposible. De hecho los virus de control jamás abandonan los órganos...producen otros virus en "ciclo de invasión", son virus más resistentes, muy activos y con la única misión de invadir...para ello entran en el torrente sanguíneo y tienen escasos segundos antes de morir para invadir los nódulos linfáticos más cercanos aprovechando el bombeo del corazón...si no llegan, la propia química de nuestra sangre los mata, ya que no funcionan con el oxígeno ni con el ATP regular que producimos. Normalmente llegan. El virus tiene una tasa de infección cercana al 97%. Una vez invaden los nódulos linfáticos comienzan a producir su propia química, que es lo que nos provoca esos síntomas de fiebre y problemas nerviosos pero sobre todo comienzan a producir virus de control...cuando han producido billones, el ganglio linfático explota y libera al cuerpo todos esos virus de control que rápidamente toman control de los órganos y cambian el adn de las células del cuerpo, de casi todas, en segundos...y ahí tenéis esas transformaciones violentas.-dejó unos segundos para que lo asumieran.

Aquí está la vulnerabilidad...si extraemos esos nódulos linfáticos afectados la invasión se detendrá...existe un pero... normalmente la propia extracción provoca que algunos virus se liberen y viajen por el torrente sanguíneo al siguiente nódulo linfático...siempre eligen el camino más cercano, son muy predecibles..así que Eve, tenemos que pararte el corazón antes de empezar la intervención. -miró a Keira con cara de culpabilidad, porque ahora la cabo iba a entender que hacía aquí- te inyectaré el bloqueador pero no será suficiente..la cabo Keira tendrá que asfixiarte con una llave mataleón, en cuanto te falte el aire se te parará el corazón por el bloqueador...tendré unos cinco minutos para extraerte esos grupos de ganglios, posteriormente te inyectaré la adrenalina y te reanimaré y seguramente la invasión se habrá detenido-nunca habíais escuchado un método que atacar la invasión así, sobre todo Keira que ya había tratado con infectados y sabía que una mordedura era una sentencia de muerte y el niñato este le estaba diciendo que había una intervención chunga, pero lo había. Para Claire, le sonaba que ese método era desesperado y que algunos padres de la ética médica se revolvían en su tumba al escuchar lo que el cirujano preparaba.

Ayudé a Eve a sentarse, mientras la soldado buscaba cosas por todas partes. El médico parecía saber lo que se hacía y no perdió tiempo.

Entonces, empezó a hablar del virus y la verdad, aunque seguí sus explicaciones, hubo algo que me llamó poderosamente la atención.

Sabía demasiado.

-Vale, todo eso lo entiendo, pero ahí van dos preguntas. La primera. ¿Estás loco? No puedes asfixiarla. Colapsarían los pulmones y no lograríamos recuperarla. Ya es fuerte lo que estás proponiendo, pero hacerlo de ese modo no-es-posible. Así que busca otra manera. Y en segundo lugar. ¿Cómo coño sabes tú tanto de eso? La epidemia empezó a extenderse hace poco y que yo sepa, hace una semana todavía estaban investigando a qué se debía.

Lo miré con desconfianza. Sentía que él podía ser mucho más que un simple médico. Joder, si parecía que el virus fuese cosa suya y todo.

Mientras tanto, Eve empezó a templar. Los espasmos no podían significar nada bueno así que fuera lo que fuese que hiciéramos, tenía que ser ya.

Keira empezó a abrir armarios y cajones. Algunos tenían nada, otros, incluso se deshacían en pedazos al mirarlos. Cuando se acercó a un armario que no tenía puertas de cristal y lo abrió, del interior salió una puta bandada de murciélagos que empezaron a revolotear por toda la sala.

Roan sonrío antes de contestarle a Claire:

-Bien visto pequeña-Roan tenía escasamente dos años más que ella- en condiciones normales es posible que tras la reanimación perdiera parte de la capacidad pulmonar, pero es un riesgo pequeño, el corazón se le parará por el bloqueador en cuanto le falte un poco de oxígeno y los pulmones no terminarán de colapsar, ni la tráquea tampoco..esta no es mi primera vez, te diría que es la décimo primera vez que hago esta intervención...

Ahora venían las explicaciones feas:

-¿Unas semanas? La plaga empezó hace ocho meses...y yo hace ocho meses estaba haciendo mi trabajo fin de grado...fui reclutado como médico militar por la fuerza hace cuatro y como ves, me he enfrentado al virus bastantes veces ya... podría decirte que esto es secreto militar, pero como quiero que seas mi pupila hasta que puedas hacer el juramento Hipocrático y tu misma seas una médica estoy dispuesto a educarte, siempre que confíes en mi - pero no si no había confianza no habría conocimiento. Roan hacía tiempo que se había vuelto un chantajista profesional y Claire que era lista notó que la última frase era una forma de evadirse de esta pregunta y de futuras que fueran así de explícitas... a cambio ella podría aprender... y lo peor, el cirujano había hablado del juramento, que debe pronunciarse el día que te transformas en médico delante de otros doctores, como él.

-En fin, vamos a empezar...-dijo al ver a Eve..pero una bandada de murciélagos empezó a revolotear en la sala..intentó agacharse y tal vez se agachó con demasiado ansia contra parte de la camilla*