Partida Rol por web

Con sigilo, y Keira liderando el pequeño grupo, abristeis la puerta para escuchar con mucha mayor claridad, los gruñidos y golpes que se producían. Peldaño a peldaño, con las armas preparadas, fuisteis descendiendo hasta alcanzar la planta de abajo.

Una nueva puerta separaba el hueco de las escaleras del siguiente pasillo. 

Al abrirla y asomaros, todo quedó claro. El pasillo era como de arriba, pero al fondo, a unos quince metros, había una masa de zombies golpeando unas puertas. El letrero de arriba no podía leerse desde aquella distancia, pero delante de vosotros había un cartel indicador que señalaba hacia la Morgue.

Las puertas estaban cerradas y los zombies golpeaban y golpeaban, con manos y sus propias cabezas. Debía haber una veintena de zombies, no podíais calcularlo con facilidad, porque estaban todos juntos.

Por suerte para vosotros, estaban tan entretenidos que no habían reparado en vuestra presencia... por el momento.

Roan tenía miedo pero no montó ningún numerito...miró a Jack esperando instrucciones mientras sujetaba con fuerza su arma. Parece que iba aprendiendo.

 El grupo estaba dividido entre que hacer con aquella horda de bestias allí afuera. Staci apenas podía pensar en una opción correcta entre enfrentarlos o esconderse; estaba tan perdida que ni siquiera le afectó tanto como Ares era derribado por segunda vez. Solo estaba intentando buscar cual de los dos planes la hacía sentir más cómoda, ninguno en cuestión era la respuesta. Pero uno de ellos presentaba desventajas seguras.

- No hay tiempo para que liberemos todos esos refrigeradores. Además de que no sabemos si estas bestias no son capaces de desarrollar alguna forma para abrir las puertas. Y seremos incapaces de defendernos en espacios tan reducidos. M-me... me da miedo, pero creo... creo que lo mejor que podremos h-hacer...

 Staci saca su mochila de su espalda y de ella saca un cuchillo de cocina, que había tomado de la casa de los Millers.

- Es intentar luchar contra ellos...

La imagen que se revelaba ante nosotros era enloquecedora. Ante nuestros ojos, una veintena de....zombies - aún me costaba utilizar esa palabra - se congregaban en torno a la morgue del hospital, aporreando la puerta salvaje e incansablemente. Aquella cacofonía de gruñidos rabiosos y golpes ensordecedores me disparó el ritmo cardíaco. Durante unos angustiosos segundos comencé a sentirme mareado, casi febril de imaginar que esa estampida podría cambiar de objetivo en cualquier instante si nos detectaban. 

Todos estábamos en silencio, petrificados. Pero cuando me dí cuenta que Roan me miraba me aterrorizó que estuvieran esperando alguna decisión mía. Si me equivocaba moriríamos por mi culpa. Por mi puta culpa. 

Tenía que evaluar bien la situación. Era sospechoso que la horda de zombies se congregara en un pasillo tan estrecho y mostraran tanta determinación por entrar a la morgue. No sabía mucho sobre esas cosas, pero si lo suficiente como para reconocer en esa actitud el ansia de devorar presas humanas. 

Con el tono más bajo que puede articular, dije:  

Ahí dentro hay alguien. Tomemos posición en las escaleras....son estrechas....no pueden pasar más de uno en uno....se tropezarán....Hay que eliminarlos. 

Cuando Jack ordenó que nos enfrentásemos a ellos, giré el rostro para mirarle por encima de mi hombro, incrédula por lo que acababa de escuchar. ¿Se había vuelto loco? Qué jodido plan era ese, intentar matar al menos a veinte mordedores uno por uno llamando su atención. ¿Y cómo, liándonos a tiros sin saber qué más podría escucharnos? No estaba dispuesta a hacer esa mierda, si ellos querían hacerlo adelante, pero no pensaba hacer de escudo esta vez.

- Eso es una puta locura, no sabemos ni cuántos son, ni si hay más en el piso de arriba que puedan llegarnos por la espalda - renegé de las órdenes del teniente - Además de que no nos queda casi munición. No pienso jugarme mi vida de esa forma.

Miré de nuevo al frente, viendo como a lo lejos se encontraban todavía aquellos monstruos, machacando y aporreando la puerta con cualquier extremidad que tenían. Entonces comencé a mirar al pasillo, hacia los lados, buscando algo que pudiera sernos de ayuda.

- No saben que estamos aquí joder, debe haber otro camino que nos lleve a la morgue. Solo tenemos que ir con sigilo y avanzar por el pasillo hasta encontrar una puerta que nos saque de aquí. Por las paredes debe haber mapas que indiquen otra ruta, podremos llegar hasta allí sin tener que liarnos a tiros contra una puta horda - miré a Tom y negué con la cabeza, él tampoco podía estar de acuerdo con gastar todos nuestros recursos y jugarnos la vida de esa forma. Era mejor usar el sigilo y si nos pillaban largarnos de allí y que les follaran a los otros, si es que aún estaban vivos - A tomar por culo las órdenes, no pienso morir aquí, Tom

Roan sintió lástima por los que estaban encerrados ahí abajo, coincidía con el teniente: si los infectados mostraban esa actividad era porque había vivo alguien. No podían dejarlos a su suerte.Tenían que ayudarlos... a veces le pasaba, no a menudo, que se ponía en la piel de los demás. Tal vez era porque pensaba que serían médicos o personal sanitario... el corporativismo nunca fallaba en estos casos.

Así que replico a Keira susurrando:

-Dices que no vas a morir aquí..pero con ese tobillo no irás muy lejos, especialmente si no lo reposas... ¿y quieres pasar esta noche sabiendo que hay un grupo de infectados sueltos? Porque se dispersarán cuando se aburran, y entonces, ¿qué?-temíais que Roan abriera fuego, habría sido muy de él, pero no. Y el no hacerlo le daba cierta razón a Keira..era una situación complicada y Roan añadió por última vez-los tenemos que encerrar aquí y buscar como ayudar a los de dentro... si alguien no hubiera usado granadas* para destruir la única cepa de virus buena que he visto en la vida... -y no dijo más nada, al menos no la lio

En el interior de la morgue, todos os mirasteis y contasteis en silencio. Zach, Tess, Nikola y Eve votaron por esconderos. En cambio, Claire, Larry, Donnie, Stacy, Eve y Hera, preferíais optar por salir y enfrentaros a todas esas cosas. Si por democracia fuera, como había sugerido Larry, el resultado estaba claro.

Eso no significaba que no pudierais hacer las dos cosas, esconderos y salir.

Pero mientras hablabais, el empuje de los zombies tuvo su efecto y las bisagras de las puertas cedieron en su parte de arriba. Ambas hojas cayeron hacia el interior y los zombies comenzaron a entrar en la morgue, gruñendo más fuerte que nunca. Había médicos, enfermeras y gente de la calle, pero todos tenían los ojos inyectados en sangre y la boca abierta en busca de algo que morder.

El tiempo de elegir había terminado.

Mientras vosotros discuitíais si entrar o no, escuchasteis un "crack" al fondo y los zombies empezaron a moverse. Las puertas que separaban la morgue del pasillo habían cedido, y estaban empezando a entrar en la sala.

Si había alguien dentro lo iba a tener verdaderamente complicado para salir con vida, porque aquellas criaturas solo sabían una cosa. Había humanos vivos cerca y necesitaban devorarlos.

Escucho atónito las palabras de Jack y la respuesta no se hace esperar en Keira.

-"Tranquila Keira, no moriremos aquí."

Miro al teniente y veo en él a la persona que nos va a llevar a la tumba.

-"Joder teniente, exprima un poco más esa cosa que tiene por cabeza por Dios. Keira tiene razón, debemos encontrar otra ruta más segura para llegar a esa sala. Y sino la hay tenemos que hacer que ese rebaño de muertos salga de ahí con alguna distracción. Parece que siguen los ruidos fuertes, podríamos hacer que se fueran al otro lado del pasillo y encerrarlos en alguna sala, mientras otros de nosotros miran la morgue."

En ese instante, las puertas ceden y los muertos empiezan a entrar en tropel en la sala. Parece las rebajas del centro comercial, carne humana para todos, oigan.

-"¡Mierda! Tenemos que pensar algo y ya. Si hay alguien ahí dentro no durará mucho. ¿Tenientes?"

La indecisión nos estaba retrasando y la puerta acababa de ceder bajo ante la incansable insistencia de esa masa de cadáveres andantes.  

¡Joder, todo apoyo que consigamos reunir es poco!, ¡solos estamos condenados!. ¡Todos esos zombies son los que han podido llegar hasta aquí atraídos por esta escandalera, si hay más y no están ya aquí es porque no pueden acceder a esta parte!. 

Una vez más, poseído por la adrenalina actúe sin pensar en las consecuencias. Eché a correr hacia la horda que comenzaba a entrar agolpada en la morgue, abriendo fuego y con la idea de hacer de distracción cruzando a toda velocidad el pasillo, con la esperanza de poder alcanzar una puerta abierta que veía al fondo y que me serviría de atrincheramiento si se lanzaban a por mi. Mientras yo ejecutaba la distracción, ordené que mis compañeros abrieran fuego contra esas criaturas.  

¡¡Abrid fuegooooooooooooooo!!, dije con los ojos desencajados. 

Me quedé parada junto a la puerta, viendo como aquellas criaturas echaban la puerta abajo y el teniente se adelantaba a la orden de abrir fuego. Pero eso era algo que yo no estaba dispuesta a hacer. No iba a gastar la poca munición de escopeta que me quedaba en reventar a una jodida horda de esos monstruos para salvar a nadie. Así que dejé que se adelantaran y yo me quedé atrás, con el arma en las manos y mirando a la escalera. Que el resto abriese fuego si era lo que querían, pero yo estaría lista para largarme de aquí si esas cosas nos alcanzaban, ya estaba harta de las órdenes y jugarme la vida por nadie, bastante mal había acabado hoy por ello y quizá me costase la vida si debía huir. 

El teniente médico obedeció a regañadientes...encendió la mira láser, otro juguetito que tenía, y se dedicó a disparar con mesura y apuntando a las cabezas mientras canturreba una canción que sólo keira alcanzaba a escuchar a ratos entre los disparados silenciados del arma de Roan:

Had to have high high hopes for a living... sooting for the stars when I couldnt make a killing didn't have a dime but I always had a vision... always had high, high hopes high, high hopees...

El teniente había puesto el arma en modo no automático y disparaba bala a bala contra los infectados con gran precisión... volvía a ocurrirle lo de siempre. Era un buen tirador, seguramente porque su familia eran unos flipados de las armas, pero necesitaba al menos 6 meses de instrucción militar para hacerle un buen soldado además de un buen tirador.

La mayoría estuvo de acuerdo en salir y jugárnosla, lo que me hizo sentir mejor. La idea de separarnos y luchar en dos bandos no me gustaba demasiado. Seguramente, íbamos a necesitar a todo el mundo golpeando, disparando y tirando unos de otros.

-¡Perfecto! ¡Pues si ya está decidido...

Entonces, antes de que pudiéramos organizarnos mínimamente, las puertas se vinieron abajo. Si la niña que habíamos visto impresionaba, ver a todos aquellos infectados atacándonos de golpe era difícil de describir.

Además, no me entretuve a analizarlos. Directamente levanté mi arma y comencé a disparar.

-¡Jodeeeeer! ¡Disparad! ¡Hay que salir de aquí!

Pues al final iba a ser que intentaríamos salir de allí. Menos mal que por fin se han decidido, porque esperar allí a que nos maten no es mi decisión favorita.

Por desgracia, ha llegado demasiado tarde. Un sonido fuerte me hace volverme a tiempo para ver como los zombies echan abajo la puerta y empiezan a entra.

Estamos perdidos, pienso. Pero no estoy dispuesta a dejarme matar, así que aprieto los dientes y comienzo a golpear con mi bate todas las cabezas que puedo.

De repente, se había desatado el infierno, en la forma de bocas hambrientas, manos ansiosas y cuerpos putrefactos, que luchaban por abrirse camino al interior de la morgue.

Desde su espalda, empezaron a recibir disparos por parte de Jack y Roan. Jack no lo pensó demasiado al empezar a correr hacia ellos, provocando que algunos se girasen para intentar alcanzarlo. Los disparos del joven teniente, aún siendo buenos, no lo eran tanto como para darles en la cabeza y quitarlos de una ecuación que distaba mucho de estar resuelta. Roan, en cambio, acabó con 3 zombies casi sin inmutarse.

La sorpresa fue que desde dentro se escucharon también disparos y golpes. Había alguien con vida y estaba intentando defenderse con fiereza.

-"¿Pero qué coño hace teniente?"

Miro perplejo cómo Jack sale adelante corriendo y disparando. Parece que quiere morir ya. Apúntelo Directora.

-Jodido loco, nos ha condenado a todos...

Me pongo de rodillas y empiezo a apuntar a estos seres. Disparo despacio pero sin pausa, apuntando a sus deformados y podridos rostros.

YA NO HAY VUELTA ATRÁS

Por fin se había levantado el velo y ahora se trataba de sobrevivir, a disparos, golpes o puñetazos, como fuera.

Claire disparó su revolver, deteniendo a dos y matando a 1. Eve comenzó a "batear" con fuerza para intentar abrirse paso poco a poco. Pero poco iban a conseguir si los demás no hacían lo mismo.

Para su sorpresa, todos escucharon disparos en el exterior, en el pasillo, y también voces de alguien diciendo que abriesen fuego.

¡Alguien había venido a salvarlos; al menos, a los que consiguieran aguantar!

Zach va a protestar y a señalar que ellos pueden hacer lo que les salga, pero que los demás no tienen por qué hacer lo que diga la mayoría. Para él, la mejor idea sigue siendo esconderse y si además los valientes salen, con un poco de suerte quitarán a los zombies de allí para ellos.

-Pues me parece muy bien, pero yo no voy a salir allí. Hacedlo vosotros si os da la real gana.

No cuento con que los zombies echen la puerta abajo y la guerra venga a buscarnos. Entonces, ya no me lo pienso más. Levanto el rifle y comienzo a disparar, esperando que alguno de mis disparos les de en la cabeza.

-¡Joder, son muchos! ¡Son muchos!

Y entonces oigo voces en el pasillo y disparos. No estamos solos. Hay alguien que nos está ayudando. 

-¡Escuchad! ¡Hay alguien fuera! ¡Venga, vamos! ¡EEEEEEEEEHHHHH ESTAMOS AQUÍ! -grito, esperando que me oigan.

Ois gritos desde el interior de la morgue. Después de varios disparos, la voz de un hombre consigue elevarse por encima de todo el ruido.

¡EEEEEEEEEHHHHH ESTAMOS AQUÍ!