Partida Rol por web

El fuego de Castrojeriz

II. El hospital de San Antón

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21/06/2016, 13:30
Munio Recarédiz

Munio se dio con la puerta cerrada en las narices al intentar volver al convento. Había visto cerrar la puerta pero había pensado que les prohibirían la entrada.

-  ¿Por qué cerraron? ¿Os dijeron algo más los frailes? Alfonso ¿No podemos entrar de nuevas hasta mañana?

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25/06/2016, 17:48
Alfonso Usía

- Así parece buen Munio, hasta mañana nos encontramos en la calle como perros... No muy buenos samaritanos estos frailes me temo. Aunque entiendo lo que nos dijeron, quieren que respetemos el retiro, oración y trabajo de los frailes a estas horas y el descanso de los enfermos que ahí se encuentran ahora, entre ellos nuestro señor. ¿Hace echar unos naipes antes de decidir hacia dónde marchamos? 

Alfonso sacó la baraja y fue haciendo montones sin esperar las respuestas de sus compañeros. En su cabeza pensaba cual sería la mejor opción para sus próximos pasos. Posiblemente pasar la noche en Castrojeriz hasta la mañana siguiente.

 

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25/06/2016, 19:08
Munio Recarédiz

- Guarda tus naipes Alfonso, pero no los guardes muy lejos. Ha de haber en Castrojériz una buena tasca donde podamos dar unos tragos mientras te saco alguna moneda. -  le da un golpe en el hombro - ¿Qué me dices guaje? E igual podemos meter el morro en conversación ajena, a ver cómo de a bien tienen en el pueblo a estos frailes, porque ese escalador que vimos no pidió permiso para entrar... 

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26/06/2016, 18:23
Alfonso Usía

- Eneko y Don Víctor, me temo que no podréis descubrir más sobre el fraile-lagartija hasta mañana. Pero es buena idea lo que comenta Munio, podríamos marchar a alguna buena tasca de Castrojeriz y mientras refrescamos el gaznate, averiguar más sobre "ese" fraile. Puede que, con un poco de ingenio, podamos averiguar de primera mano los más jugosos rumores sobre la ciudad de Castrojeriz, el castillo y el hospital que nos ha cerrado sus puertas. ¿Hace?

Mientras, ha recogido su baraja y las cartas crujen en sus manos mientras las baraja y rebaraja con gran velocidad. Toma entonces una carta al azar y aparece el 4 de copas. Se la mira sorprendido y piensa:

"Una tasca, cuatro viajeros sedientos... ¿Será una premonición?"

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27/06/2016, 10:37
Director

Finalmente decidísteis avanzar hasta Castrojeriz para buscar una tasca. Tal vez la mejor opción era pasar allí la noche, en alguna posada al uso que hubiera para caminantes del Apóstol (pues el Camino Santo discurría por el propio pueblo). Al llegar comprobásteis que el pueblo era apena una calle larga con varias casas y algunas iglesias junto a ellas, cuyo castillo se alzaba en la loma contigua. Anochecía ya.

Tras husmear un poco y seguir los pasos de algún que otro viandante, vísteis una taberna no muy lejos de la entrada del pueblo. Supusíteis que era la única, pues estaba bien concurrida por dentro. Iluminada en su interior estaba, y se oían voces, el sonido de un tugurio lleno de gente.

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27/06/2016, 10:58
Eneko

El joven sonrió al encontrarse de frente con la taberna y escuchar que estaba llena de gente. Viendo el ambiente por el que acababan de pasar no esperaba que nadie se divirtiera en aquel lugar.

-Este parece un sitio tan bueno como cualquier otro-dijo Eneko señalando la taberna- seguro que tienen buen vino, si no no habría tanto jaleo ahi dentro. Vamos compañeros-les instó a los demás a entrar- nos hemos ganado un pequeño descanso después del paseo que traemos a las espalda-el muchacho se relamió solo de pensar en probar un poco de vino pues hacía horas que se le había acabado el que llevaba en la bota.

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29/06/2016, 12:57
Director

Nada más entrar en la taberna vísteis un ambiente movido, dinámico y alborotado. Peregrinos eran los ocupantes, en su mayoría de las sillas y mesas que había en el interior de la misma. Una pequeña hoguera en el centro de la sala hacía las delicias de los clientes, pues en ella se asaba cerdo, pollo y otras hortalizas de acompañamiento. El vino iba y venía por doquier, y aunque allí estuviera el más piadoso devoto viajero hacia Santiago, siempre habría algún dinero para gastar en bebida y descanso. Vosotros no érais menos, y nada más entrar buscásteis una mesa libre. Veíais una planta en la parte superior construida con una balconada interior, y veíanse desde abajo las puertas de las habitaciones. Quizá fuera un buen sitio para pasar una noche (al menos parecía estar habilitado para los peregrinos de la Ciudad Santa de Compostela). Pronto el tabernero os echó un ojo y se acercó a vosotros.

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29/06/2016, 13:02
Tabernero

¿Qué va a ser? -os dijo dejando a un mozo la varilla de la lumbre-. ¿Comida y bebida? ¿alojamiento? ¿Sitio para la mula? -mirando a Munio, que debían de haberle informado de ello-. ¡¡Voyy!! -otro cliente le requería atención-. Decidme señores -instó el dueño del tugurio-.

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29/06/2016, 23:10
Don Victor Saavedra del Valle

Con el pensamiento en mi Señor y el fraile trepador, nos dirigimos hacia un lugar donde reponer nuestras fuerzas y ánimos; a la espera de una mejoría de Don Aldeano. Y qué mejor sitio que una posada o taberna.
Tuvimos suerte y no andamos demasiado cuando el bullicio, llamó nuestra atención; indicándonos que ese era lugar buscado.
La posada era un lugar acogedor. Tenía en el centro una hogera que calentaba a todo aquel que se acercara y al que no lo hiciera también.
Poco tardó el tabernero en acercarse a nosotros para sacarnos algo de efectivo.
-"Hola buen hombre" le respondí
-"Buscamos comida, alojamiento y porqué no decirlo también; algo de información sobre los monjes del convento." comenté frotandome el dedo índice y pulgar de la mano derecha.

Notas de juego

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30/06/2016, 11:53
Eneko

-Y un poco de vino-se apresuró a decir Eneko con una sonrisa por detrás del caballero- no vayas a servirnos el pollo sin remojarnos el gaznate con ese buen vino que seguro tendrás, buen hombre-sonrió de nuevo. Si no fuera por el vino pocas ganas le quedarían para no irse a dormir y olvidarse del tema de los monjes para siempre. Y lo que era aún peor, ni una mujer veía en la taberna así que sus esperanzas de divertirse aquella noche en lo que esperaban al buen señor se esfumaban lentamente. Menudo viaje aquel en el que les había embarcado.

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30/06/2016, 13:01
Alfonso Usía

Alfonso simplemente tomó asiento con el resto de sus compañeros, asintiendo a lo ya comentado por Don Víctor y Eneko. El cansancio marcaba su rostro con unas profundas ojeras pero esperaba que el vino le devolviera un poco del espíritu perdido en un día de tantas emociones y misterios.

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30/06/2016, 13:04
Munio Recarédiz

- ¿Pero que no hay peregrinas tampoco o qué? - dice Munio al entrar a la tabera con sus compañeros

Copón, en el convento lo entiendo pero aquí....

-"Buscamos comida, alojamiento y porqué no decirlo también; algo de información sobre los monjes del convento." 

- Comida y vino - se unió a la petición de Eneko con entusiasmo - Y si tuviesen cordero al fuego saco hasta el laud.

Munio queda atento a ver lo que contesta el tabernero a la pregunta sobre los monjes. 
 

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30/06/2016, 13:37
Tabernero

Claro -respondió el tabernero ante la primera propuesta de viandas y techo, de don Victor-. Ahora mismo. ¿De los monjes? ¿qué pasa con los monjes? Gracias tengo yo que darles, que muchos peregrinos llegan aquí por ellos, y ello repercute en mi negocio.

Entonces, a la voz de Eneko, el tipo se marchó y trajo vasos y una jarra de vino. Aquí la tienes, joven -le espetó, colocando los vasos sobre la mesa-. ¿Cordero? Por supuesto, señor. Le servire a todos vos cordero pues, ahi vos lo tenéis, dando vueltas en la lumbre -el mozo seguía dándole vueltas a piezas de carne cual parrilla en el centro de la taberna-.

En un rato fuísteis servidos. El tabernero tardó lo suyo, pues el retraso con todos los comensales era importante. Sin embargo, una olla de barro fue puesta en vuestra mesa, caliente toda ella, y cordero os fue servido en cada plato. Estaba guisado con algunas zanahoras y otras hortalizas. El vino fue rellenado de nuevo cuando os sirvieron. Acto seguido el tabernero mandó llamar a su mujer, para que preparara un par de habitaciones (dobles, lo único disponible que había).

Notas de juego

Podéis marchar a dormir cuando queráis. O hacer en la taberna cuanto queráis.

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30/06/2016, 14:46
Munio Recarédiz

Munio se levanta de la mesa y va directo al tabernero con su jarra a medio llenar en la mano.

- Este cordero es digno del mismo Jehová.  Mis felicitaciones más sinceras - levanta la jarra a modo de brindis - 
Respecto a los monjes, hacen mucho bien no sólo por la villa de Castrojériz si no por todos los peregrinos ¿verdad? Es famosa su buena mano con el mal de San Antón muy lejos de estos caminos...
- Munio continua con cierta charla sin importancia alabando al pueblo y sus habitantes, pidiendo que le rellene la jarra e intentando crear una atmósfera de confianza con el tabernero hasta llegar a la pregunta que quería lanzar -
¿Y son los monjes un grupo unido? Desde que llegué al pueblo he oído rumores de peleas y expulsiones dentro de la orden. 

- Tiradas (1)
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01/07/2016, 11:41
Tabernero

Si, se cuenta mucho bien por todo peregrino sobre ellos. ¿Un grupo unido? -sonrió arqueando una ceja mientras no dejaba de mirar el vaso en el que echaba a Munio más vino-. Ja ja ¿A qué viene eso? Supongo que sí: son frailes, amigo. Si ellos no están unidos... ¡amén que no quiero yo enemigos! No sé yo de lo que habláis, en verdad -refiriéndose ahora a lo de la expulsión que refería el trovador-. Vejestorios van, novicios vienen. Supongo que como en todo lugar. ¡¡VOYYYY!! -otro cliente le reclamaba en otra mesa con el vaso en alto-.

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01/07/2016, 12:07
Munio Recarédiz

Munio vuelve a la mesa con sus compañeros. 

- Bueno... visto que por aquí no saben nada.... mejor compartirlo con vosotros para ver qué pensáis.

Pega un trago de vino

- ¿Recordáis al hombre con el que estuve hablando esta mañana? No se si todos le visteis. Vino a mí  cuando preparaba la mula para salir y rezó por mi esta mañana... Pues él y el misterioso trepador son la misma persona. Le encontré husmeando entre las cajas de los monjes en el almacén. Me fijé que lleva los mismos hábitos que los monjes pero por lo que me dijo, había sido expulsado de la congregación. 

 

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01/07/2016, 19:34
Don Victor Saavedra del Valle

Una vez en la mesa, sentado, bebiendo algo de vino y degustando la comida. Escucho con atención al joven Munio.
-"Interesante. ¿Y no te dijo qué buscaba o los motivos de su expulsión?." le pregunté.
-"Tal vez, debiéramos buscarle cuando podamos."

Notas de juego

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03/07/2016, 13:30
Alfonso Usía

Alfonso descargó los trastos de viaje entre sus piernas antes de sentarse, como el que se quita un gran peso de encima y del alma. Empezó a dar buena cuenta del cordero y el vino, y algún chusco de pan tostado que pudo coger de una olla llena de ellos, cerca del fuego central. El griterío propio del lugar solo le permitió entender a medias lo que Munio, Don Víctor y el tabernero comentaban. Pero bastante ocupado estaba ya con disfrutar de una buena comida caliente en bastante tiempo. Aquel guisado le estaba despertando el ánimo por momentos. 

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03/07/2016, 19:24
Eneko

El vasco estuvo a punto de dar un golpe en la mesa pero no quiso llamar la atención y logro contenerse. Lo que no pudo evitar fue ponerse rojo y soltar algún improperio, pero para el carácter del muchacho ya era bastante lo que se había contenido.

-¡Madarikazioa!-espetó el vasco en su idioma- ¿y nos lo dices ahora? ¿Sabes al menos que se trae entre manos?-le preguntó a Munio con visible irritación antes de meterse otro bocado en la boca para apaciguar las malas palabras que iban a salir una detrás de otra. y pensar que llevaban todo ese rato buscándolo y su compañero sabía quien era desde hacía rato. Quizás se molestaba sin motivo, al fin y al cabo en el fondo a él le daba igual lo que fuera que hiciesen los frailes entre ellos.

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05/07/2016, 09:05
Director

Pocas respuestas, al menos, húbose de llevar Eneko, pues tan rico andábase el cordero y el vino que más presto estábais atentos a engullir y degustar que a cuentos de no se qué saltador de muros... Et que tras un rato, que los ojos comenzábanse a cerrar, pues hartas horas habíais viajado hasta llegar a Castrojeriz con vuestro señor don Aldano. Por tanto, subísteis pues a vuestras habitaciones de a dos ya dispuestas, os descalzásteis y quitásteis todos los "averientos" que llevábais encima, y os tumbásteis en las camas de paja que había en las alcobas.

Notas de juego

Escena cerrada.