Partida Rol por web

Aunque lo buscaron, no encontraron tesoro alguno ni objeto de valor a cargo de Krentz, el duergar o el otro tipo sin nombre. Lo único interesante era el malhechor que todavía estaba vivo. Tras apoyarlo contra las cajas y sacudirlo un poco recuperó la conciencia. Lo primero que hizo fue forcejear para librarse de sus ataduras hasta que vio lo que estaba pasando.

Sin embargo y pese a las amenazas de Luna y Lav, el tipo no mostró miedo alguno. Todo lo contrario, pese a su estado le echó un par de huevos y le sostuvo la mirada tanto a la elfa como al capellán. Pero como no podía responder a las preguntas del segundo por aquello de la mordaza, se limitó a responder afirmativamente con la cabeza a la primera.

- Muy bien, enemigo. Los problemas de hoy, hoy, y los de mañana, mañana. 

Creo que piensas que podras salir de esta y darme una tremenda paliza con otro par de.- y gira la cabeza a un lado mirando los cuerpos muertos de sus contrincantes.- pero, si tu, tienes amigos poderosos, imaginate yo.- 

Y la voz de Lav termina pero se queda aun flotando en el aire, con un tono divino.

- Si quieres vivir, hay que pasar por responder. Y con eso ganas la oportunidad de irme a partir las piernas mañana. La cosa es, ¿que vas a hacer hoy?.-

Lo que cada quien podía considerar de valor, era tan variable, que se sorprenderían de Rabi. Pero de todas formas, no hubo algo. Cerró la puerta que habían dejado a su espalda, y si había alguna traba la pondría.

Y mientras interrogaban al prisionero, Rabi revisó la puerta siguiente, hacia averiguar si había algo o alguien del otro lado.

-¿Escuchaste algo?- le preguntó a Rogen, que permanecía como una estatua regia frente a ésta, y puso una oreja contra la madera, mientras acariciaba a su ratón que había salido a tomar aire luego del combate.

 - Sabia decisión -con el mango de la daga bajó la mordaza del bandido lo justo para que pudiera articular palabras, no la desató, por si acaso tenía que colocarla de nuevo- muy bien, preguntas sencillas, respuestas sencillas; rapidito y sin rodeos -mientras hablaba, sacó su odre de agua y preparó con las telas de los sacos varias tiras a modo de venda- a cada respuesta que considere honesta, una ayuda por mi parte. Esa herida del muslo hay que limpiarla, también vendarla y seguro que tienes sed.

Acercó el odre a la herida de Krentz y lo dejó preparado para echar agua.

 - Hemos venido a por el secuestrado, no a por vosotros. Así que... ¿Dónde está el humano que sacasteis del almacén del puerto? -hizo una pausa para que respondiera- ¿cómo llegamos hasta él? -otra pausa- ¿dónde está tu jefe y quién le visita?

Rogen no había querido abrir la puerta por si acaso. Después de todo estaban interrogando y no conveía empezar otro combate sin haber terminado del todo el anterior.
Aún así, ante la pregunta de Rabi negó con la cabeza.

-No me había preocupado por ello, estaba pendiente aquí. Pero espera que pruebo.-

El guerrero apoyó la oreja a la puerta tratando de escuchar algo que hubiese al otro lado.

Krentz mantuvo la serenida, posiblemente el dolor que sentía ayudaba a ello.

—Está con el jefe. O estaba—añadió con algo de crueldad—, no sé si ya seguirá con vida. Viendo que no era nadie importante el jefe había pensado en ofrecérselo a su invitado. Según tengo entendido, los cerebros humanos son un bocado agradable para los ilícidos.¹

El rufián escupió un esputo lleno de sangre.

—Pensaba que el tipo importante era el otro, el que se dejaron en el almacén por equivocación. Tenían que traerlo hace un rato. Fuisteis vosotros los que os lo llevasteis, ¿no? Lo que no sé es qué hacéis aquí. ¿El cretino de aquí también es importante para la Mano Negra?

1: Una tirada de conocimiento Arcano dificultad 13 permitirá a vuestros personajes saber identificar qué es un ilícido.

Lia enarcó una ceja al escuchar lo del ilícido, le quería sonar de haberlo leído en la biblioteca de su madre.

 - Bien, te creo -dijo la elfa y vertió un chorro de agua sobre la herida de Krentz y aplicó presión con un trozo de tela- el otro tipo tuvo la suerte de que estuviéramos ahí, como ya he dicho, el que nos interesa es el humano que espero no se haya convertido en el aperitivo de nadie.

Sostuvo la mirada del criminal durante unos segundos antes de sonreír.

 - No te equivoques, las preguntas las hacemos nosotros -cruzó unas telas sobre su muslo e hizo un torniquete, conteniendo la hemorragia- cuando hayamos compartido cerveza, compartiremos información -le guiñó un ojo.

Esperó unos instantes por si alguien quería preguntarle algo. Con cuidado de no recibir un mordisco indeseado, volvió a colocar la mordaza en la boca de Krentz.

 - Parece que se van a comer a nuestro amigo -dijo mirando a los demás- norteña -se dirigió a Ax - ¿crees que podrás arrastrar el cuerpo de ese? -señaló el matón humano sin nombre que yacía en el suelo- si el invitado quiere cerebros humanos le podemos ofrecer ese a cambio de nuestro amigo... si no llegamos tarde claro, aprisa.

Rabi frunció el ceño al escuchar lo del ilícido. No auspiciaba buenas noticias de ninguna manera. El invitado parecía estar ahí por lo que nos había dicho el goblin, y enfrentarse a uno de ellos no era una buena idea; y si ya se había ido... Floon no contaba con cerebro que rescatar. ¿Qué hacía uno de ellos por allí? Harina de otro costal.

-Deberíamos... ¿apurarnos?- dijo el gnomo, dudando realmente si debían avanzar -Sí, deberíamos avanzar- 

Porque un iluminado iba a querer comerse un cerebro, que clase de fetiche cánibal.... espera, ha dicho ilícido. Ouh mama, no, no, no, no, no. 

Miro al resto claramente descompuesto ante la noticia. Se esperaba a un matón, o quizás un mago, pero no una criatura como aquellas. Cierto es que no recordaba del todo que aspecto tienen, algo sobre parecerse a un pulpo. Pero sí había oido que eran poderosos, y capaz de controlarte, como si de el canto de una sirena se tratara. 

Sin embargo, todo el mundo parecía tranquilo, e incluso hablaban de intercambiar "chuches" con el siniestro tipo. 

- Buffff.- 

Le hubiera gustado ser más valiente, pero ahora mismo tenia el canguelo metido dentro. Seguro que Rabindranath opinaba lo mismo. ¡Cómo!. A dicho que avancemos. 

Lav se sacudió el frio que le corría por dentro como pudo, al sentir el escálofrio que lo recorrió de pies a cabeza. Pero apretando los labios asintió a su pequeño amigo. Si él estaba listo, como no iba a estarlo Lav. 

Rogen no tenía ni idea de qué era el ilícido ese que comentaba el tipo. Pero por las caras de los demás imaginó que no sería nada bueno y que se tenían que dar prisa.

-No sé para qué queremos arrastrar algo muerto con nosotros. Si lo que queremos es cambiar uno por otro tenemos a este que al menos está vivo. Pero mejor que nos movamos ya, porque parece que no tenemos mucho tiempo.-

No había escuchado nada al otro lado de la puerta, por lo que la abrió para ver qué había al otro lado. No sabían cuán grande era el lugar aquel, y no podían entretenerse mirándolo todo. Tenían que encontrar a Floon cuanto antes.

Los ilícidos eran el nombre culto que recibían las criaturas conocidas como azotamentes. Se trataba de una raza de esclavistas y tiranos interdimensionales. Son criaturas con una cabeza en forma de pulpo con cuatro tentáculos cuya funcionalidad es la de extraer los cerebros de criaturas inteligentes para comérselos. Hace eones controlaban un vasto imperio que abarcaba varios mundos, hasta que éste se acabo autodescomponiendo. O al menos eso es lo que cuenta la historia. Desde entonces viven en grupos más reducidos pero igual o incluso más peligrosos. Si había un azotamentes, tanto Floon como los aventureros tenían un grave problema.

Lia se agenció la espada corte de Krentz¹, mientras que Ax se echaba el cuerpo del matón muerto a la espalda. Así el grupo se dispuso a continuar su camino hasta Floon.

—No pienso ir a ver al invitado del jefe—respondió el matón ante la propuesta de Rogen de cargarlo a él. Que sí, que no es que estuviera en mucha disposición de exigir, pero bien podía ponerse a vocear como un loco—. Y si vosotros fueseis listos lo... ¡AGH!—se quejó con una mueca de dolor—¡JODER! ¡MIERDA! ¡NO!

Krentz se tiró de cabeza al suelo medio rodando, mientras de entre las cajas aparecía una especie de masa gris entre las cajas al tiempo que parecía corroerlas levemente. ¿Qué era esa criatura?

1: Luna, añádete una espada corta a tu equipo.

¡Sorpresa! ¡Un cieno salvaje apareció! ¡Podéis ir haciendo vuestras tiradas de iniciativa! Y si sacáis más de un 6 podéis actuar.

Sin que le diera tiempo a replicar, algo empezó a surgir de entre las cajas. Al parecer ya habían descubierto aquello de lo que intentaban protegerse los bandidos. Con horror vio cómo el contacto con esa cosa corroía a su paso.

En un acto reflejo, Lia dio un ágil salto lateral y se puso detrás de Krentz. Llevó la mano al arco y sacó una flecha.

 - ¡Menudas mascotas más raras os echáis los bandidos!

Lav dio un brinco en el lugar en el que estaba. La verdad es que ver aquella masa asquerosa no era algo que le hiciera mínimamente feliz. Pero agarrando con fuerza su escudo en una mano y el símbolo dedicado a Altair volvió a pedir intervención divina. 

Claramente iba a tener que gastar unas buenas monedas de oro en el templo, para demostrar que toda aquella ayuda era importante. 

- Altair, ayudaré a deshacerme de esta mala .... baba.-

Viendo que no podía hacer demasiado, y que tenía una línea de visión más o menos libre si esquivaba las piernas y escudo de Rogen, decidió ayudar con su magia.

Alguna vez su Maestro le había interrogado por qué había elegido ese conjuro con tan mala reputación por pertenecer a la escuela de nigromancia. Rabi en un momento también había tenido las mismas inquietudes, pero luego de largas conversaciones, había llegado a una conclusión (que también compartía su Maestro, pero como buen Maestro, había oficiado de partero de la verdad): la magia es para utilizarla, y sólo el mago determina su benignidad o no de lo que hace, incluso, precisamente, había hechizos de nigromancia que podían ser utilizados para protegerse, como por ejemplo, el Toque helado, evitando que los muertos vivientes reacciones con celeridad.

..."¿se puede decir que es más benigno morir incinerado que habiendo perdido la fuerza interior? Igual se muere."... fue una frase dicha durante las conversaciones.

Tras la puerta que había abierto Rogen había un largo pasillo que giraba hacia la derecha. No era nada sorprendente teniendo en cuenta que no habían escuchado nada a través de la puerta. Mientras tanto, los elementos mágicos del grupo de aventureros se ponían manos a la obra descargando sus poderes sobre la gelatinosa criatura grisácea. Lo malo era saber qué efecto estaban teniendo sobre ella, porque no se trataba precisamente de un ser muy expresivo.
El Cieno Gris falla la Tirada de Salvación y recibe 3 puntos de daño radiante.
Rabi utiliza mano gélida contra el cieno y acierta su ataque. Le hace 6 puntos de daño necrótico.

Iniciativa: [17] Lia Rogen [16] Lav [14] Rabi [12] Ax [6] Cieno Gris

ESTADO DEL COMBATE
Cieno gris - 9 puntos de daño.
Rabi - 4 puntos de daño.
Luna - 2 puntos de daño.

Al ver aquella cosa pasar por debajo de la puerta Rogen no estaba seguro de lo que era, pero por si acaso en esta ocasión prefería pegar primero y preguntar después.
El guerrero se acercó y descargó su espada contra el cieno. El problema no fue darle, si no que en cuanto sacó la hoja del cuerpo amorfo de la criatura esta empezó a soltar un silvido y vio como una especie de ácido corroía el arma.

-Mierda. Tened cuidado con vuestras armas. Parece que las corroe.-

Aún así prefirió no apartarse, pues aquello parecía que podía acer daño, y él era quién mejor podría aguantar.

Rogen esperaba ver si conseguía recordar algo sobre la extraña criatura que había hecho aparición. Pero los cienos eran criaturas de la naturaleza. Aunque fuera una naturaleza retorcida y asquerosa. Una disciplina en la que ninguno de los aventureros era hábil. Eso no evitó que el inefable demiurgo que guiaba al guerrero, previera lo que iba a ocurrir en cuanto la hoja de su espada alcanzara al cieno. Ésta empezó a degradarse producto del ácido del que la criatura parecía estar hecha.

Ax avanzó, agarró a Krentz de la pechera y empezó a tirar de él arrastrándolo.

—¡Quita joder que molestas!—se quejó.

El golpe de Rogen, pareció molestar realmente al cieno. Si es que la criatura podía sentir molestia. La cuestión fue que la masa gris pareció arremolinarse para luego lanzarse casi a cuerpo completo (por decirlo de una manera) contra el guerrero. Éste intento protegerse del ataque con su escudo, pero el viscoso fluido superó sus defensas. Rogen no sintió sólo el golpe, sino también como el ácido del que estaba hecho el monstruo quemó las partes de su piel que estaban al descubieto y empezó a carcomer su metálica armadura.

Rogen ataca al cieno gris, acierta y le hace seis puntos de daño. Como bien ha dicho, tendrá un -1 a las tiradas de ataque a partir de ahora.
Ax arrastra a Krentz de A7 a B6. Ella acaba en C6. He revisado que si te obligan a moverse no se provoca ataque de oportunidad.
Cieno ataca a Rogen y acierta. Y casi es crítico. Le hace 31 puntos de daño. Rogen se queda con 0 puntos de golpe y cae al suelo inconsciente. Al quedar con más puntos negativos que sus puntos de golpe máximo, muere. Pero al morir se activa la regla  de Un intento y fuera, por lo que no muere. Y como bien ya avanzaba el amigo Deathstalker, su armadura pierde un 1 a la CA.

Comentarios:
  - Ninguno de vosotros era competente con Naturaleza, por eso no había dicho nada del cieno. Independientemente, insistid sin problemas si no os digo nada.
   - A ver cuánto tarda Deathstalker en quejarse que se ha llevado el golpe por insistir xD.

¡Es vuestro turno!

Iniciativa: [17] Lia Rogen [16] Lav [14] Rabi [12] Ax [6] Cieno Gris

ESTADO DEL COMBATE
Cieno gris - 15 puntos de daño.
Rogen - 11 puntos de daño. Tiradas de salvación contra la muerte:
Rabi - 4 puntos de daño.
Luna - 2 puntos de daño.