Partida Rol por web

El Gran Golpe de Goldsworth

¡Aventuras! [Partida]

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04/10/2022, 09:23
Lorenzo Buendía

Tras revisar las pertenencias de Ragmaw Lorenzo observó el estado del fuego para comprobar si este había quedado completamente apagado o si podía hacerse algo por avivarlo, antes de marchar…

- Así eliminásemos pruebas por detrás de nosotros, y al atentar contra la nao podría quedar el asunto como un atentado de la Vieja Guardia por la honra de la nave. Al menos de cara a la guardia… - Simplemente juntó unos cuantos papeles y textiles inflamables junto a las ascuas, y avivó el fuego soplando por entre sus manos ahuecadas, por medio de la prestidigitación.

- Dar fuego a la propia embarcación siempre ha sido un símbolo reconocido de la marcialidad hispana. Al quemar la retirada, uno significa que no dará un paso atrás hasta la consecución de sus propósitos.- Aunque tampoco pusiera el espadachín excesivo empeño en ello, más centrado y dando prioridad a salir de ahí.

- Sí, en tu situación mejor que no vayas a ver a Mary, maese Roger, quizás por un tiempo. Si te buscan será el primer sitio donde miren, probablemente… Como mucho dejadla un mensaje para que no se preocupe por vos. Se lo puedo dar yo mismo si me decís dónde vivís.-

Al comentario de Oswald, replicó:

- Sobre eso, yo puedo darnos un refugio, en la parte alta de la ciudad. - Miro de arriba abajo a si mismo, y al resto de sus compañeros. - No podemos ir de esta guisa, claro está. Tendremos que adecentarnos un poco primero, el Macho Cabrío puede valernos para ello.

Pero ahora que os tengo por camaradas puedo deciros que dispongo en Helm Ward de una casa para nosotros, y me da que allí los vecinos, más acostumbrados a vivir en sus palacios que en la calle, van a molestarnos menos. Al menos hasta que aclaremos nuestra situación actual en la ciudad. Tenemos que esperar a ver por dónde sopla el viento antes de dar nuestro siguiente paso. Y los barrios más populares seguro van a estar dominados por La Cofradía y Las Cruces.

- Al pasar junto a la Vieja Guardia Lorenzo se cuadró marcialmente, especialmente frente a Fernán de Jovellanos.- ¡Viva Hispa! La Patria os saluda, y queda a salvo nuevamente gracias a la bravura y lealtad de nuestros bravíos soldados. La virtud de la Inconcebible ya no quedará más mancillada por hallarse entre las posesiones del bretón. – Se retiró el sombrero practicando una sentida genuflexión.- Ha sido un honor combatir con ustedes, camaradas. El favor que nos hicisteis no será olvidado, y vuestra bravura recordada para la posteridad, que no se olvidarán de la hazaña de Los Tres Imbatibles…-

Notas de juego

(Me apunto en la ficha las posesiones de Ragmar y los 60 reales aparte, que este lo contaré como dinero comunal.)

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04/10/2022, 09:38
Corfias Wyanhogh

Corfias agredeció volver a respirar aire fresco, tenía una sensación extraña como de haber estado en un ambiente cargado de... Bueno, de cosas que desconocía. - No creo que pase nada por avisar al profesor en un rato. - Al momento de hablar se dio cuenta lo cansado y aún mareado después del desmayo que se encontraba, no podía culpar a su cuerpo, lo que había pasado ahí dentro había sido agotador. - En un rato largo, todos necesitamos un buen descanso y como bien dice Oswald las habitaciones ya están pagadas. - No podía ocultar las costumbres de los últimos tiempos, había vivido tiempos más boyantes.

El resto de planes fue aceptándolos con ligeros asentimientos de cabeza, no estaba para muchos trotes, entre el cansancio y que no paraba de darle vueltas al parecido entre lo que acababa de presenciar y lo que la sacerdotisa Eleanor les había dicho...

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04/10/2022, 16:12
Hawke "El Vanidoso"

Al salir a cubierta Hawke ve el resultado de la sangrienta contienda y algo en su interior se quiebra. La via diplomática por la que había abogado con vehemencia ha terminado en un baño de sangre. ¿Lo podría haber evitado? ¿Había sido su afable socarronería quizás un poco demasiado relajada? Se acordó de la mujer a la que Ragmar había torturado en la cocina y algo le hizo entender que el asunto era más serio de lo que había pensado. Intentó sonreír y soltar un broma, pero le fallaron las fuerzas. Quizás mañana, quien sabe. Pero ahora se sentía como si fuese otro. Ya no era el mismo Hawke, aunque su cuerpo siguiese siendo el mismo.
- Agradeceré mucho esos aposentos que mencionas, Lorenzo. Creo que después de esto – mira el fuego ir creciendo – necesitaré desaparecer un tiempo de mis calles. Para mi la zona alta queda casi tan lejos como vuestra Hispania. Así que emprendamos este viaje.

Notas de juego

Bueno, voy a jugar la baza de un ligero síndrome post traumático en Hawke para tomar posesión del PJ y justificar el cambio de tono que va a tener por cambiar de jugador.

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08/10/2022, 03:56
Mama Muxu

No, m’ijo ¡Yo no puedo pasar por Helm Ward!—exclamó agitando los brazos— Los piel verde no somos bienvenidos ahí. Además, tengo mi casita esperándome en Bow Ward. Si quieren pasar a visitar, o si algún amigo tiene problemas espirituales ¡No duden! La Mística Mamá Muxu los va a ayudar… Pero puedo dejar mis cosas solas mucho tiempo, así que mejor me vuelvo— dijo con la sonrisa de quien ya se imagina cómodo y en su cama—Pero muchas gracias por el rescate, que Puku les proteja.

Mamá Muxu se despidió del grupo, y comenzó a caminar con cuidado calle abajo, notándosele en el andar todavía un poco de dolor.

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08/10/2022, 03:58
Sofia Weyss

Me lo pensaré— dijo Sofía— pero por hoy ya tengo mi lugar, y he dejado unas cuantas cosas ahí. Nos vemos en el Old Jenkin’s, cuando vayamos a ver al profesor.

Sofía amagó a irse, pero frenó en seco.

Ah, he encontrado esto en el armario que me señalaste— dijo mirando a Lorenzo y ofreciéndole una bolsa de monedas, tres viales y una nota escrita en el idioma atlante— yo ya he tomado mi parte, el resto repártanselo como quieran.

Con lo inmediato resuelto, Sofía también se perdió rápidamente entre las callejuelas de Port-Savvy, sin hacer saber a nadie más dónde se dirigía.

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08/10/2022, 03:59
Roger Avery

No, agradezco mucho el ofrecimiento, pero si mi mujer no me ve, no va a creer ni una palabra de lo que le digas— dijo Roger. Parecía que el “tahúr”, como lo habían descrito, era propenso a desaparecerse de juerga, y a la señora Avery no le hacía ni un poco de gracia.— Ahora descanso, y ya volveré yo por la tarde a casa. Si finalmente me echa a la calle, pasaré por la casona que has mencionado. Seguían llamándome Goldsworth una y otra vez, así que dudo que fuera a mi a quien estaban buscando. Y no es como que quedaran testigos de qué cara tengo ¿No? Bueno, salvo aquella semiorca…—terminó de decir para sus adentros.

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08/10/2022, 04:00
Oswald Goldsworth

—Yo, por mi parte, todo lo contrario. Mary va a apuñalarme mientras duermo si con apenas una semana aquí ya le devuelvo en ese estado a su marido. Aprovecharé cuando Roger vuelva para ir a recoger mis cosas y luego si me instalo de inquilino, si me lo permite.

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08/10/2022, 04:01
Narrador

Aunque quisieran quedarse a ver, lo cierto es que no había tiempo para contemplar La Imbatible arder. Arroka, Corfias, Hawke, Lorenzo, Oswald y Roger eran un grupo realmente variopinto, de esos que solo pueden nacer de una noche de parranda por múltiples tabernas… o de una noche de aventuras y confrontaciones con maleantes. Pero en cualquier caso, juntos estaban y juntos se dirigían al Sail Ward, guiados por Hawke que era el más ducho en navegar los callejones laberínticos de Port-Savvy.

Para cuando llegaron al Manso Cabrío, el sol ya había salido del todo y afuera ya circulaba gente que empezaba a abrir sus tiendas y llegar a sus trabajos. En la posada el dueño estaba ocupado organizando un cargamento de verduras que acababa de llegarle y no reparó en el estado lamentable de ustedes. Todos se escurrieron rápidamente a las habitaciones donde procedieron a limpiarse, sanarse y arreglarse como pudieron. Roger y Oswald decidieron descansar aquí, y luego pasarían por la mansión. El resto del grupo, tras adquirir una apariencia un tanto más presentable, se dirigió hacia Helm Ward, donde aguardaba la propiedad de Lorenzo.

Con el cansancio que tenían, el paisaje de calles adoquinadas, rejas de hierro negro decoradas y jardines bien cuidados pasó como un sueño febril, sin que pudieran retener mucho del recorrido. Pero al dar vuelta la esquina en Westmaster Street, ahí estaba su destino.

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08/10/2022, 17:42
Lorenzo Buendía

La propiedad de Westmaster Street se trataba de un antiguo adosado de construcción antigua pegado a la antigua muralla de piedra que separaba Helm Ward, del resto de la ciudad.

En origen un antiguo palacio en el estilo colonial hispano, fachada de color pastel y tejados de ladrillo gris con algunas torres acabadas en punta, que posteriormente fue seccionado en diferentes apartamentos más pequeños.

Aquellas eran las casas donde solía vivir la gente del servicio, contables y administrativos de las casas más ricas, funcionarios menores del gobierno y todos los quiero-y-no-puedo de la ciudad. Y también Lorenzo Buendía.

A pesar de ello, parecía ser un sitio bastante decente comparado con las casas de otros barrios, al menos de cara a la galería. En el interior, al igual que el alma de Lorenzo, presentaba un color mucho más oscuro del que podía atribuírsele desde fuera.

Me perdonaréis el desorden. - Dijo al echar la pesada llave de triple vuelta, antes de invitar al resto a pasar dentro. - En lo que llevase aquí no he tenido demasiado tiempo de contratar servicio ni de adecentarme el castillo… - Dijo con cierta socarronería y su sempiterna sonrisa ladeada. - Aun así, es mejor que el sitio de dónde venimos. Puede que no mucho más limpio, pero infinitamente más seguro. Para bien o para mal el acceso a esta zona de la ciudad está bastante más controlado. -

Ciertamente aquel apartamento parecía llevar mucho tiempo abandonado. Lleno de polvo y telarañas, la luz entraba al interior por los huecos que habían dejado las cortinas ausentes que se habían llevado los anteriores inquilinos. Allí solo quedaban los muebles básicos que no tenían el valor suficiente para que nadie se hubiera preocupado por llevárselos.

- En fin, buscad hueco donde podáis. Hay tres plantas con dos habitaciones en cada una. Arriba estoy instalado yo. Me parece haber visto algunos somieres en las otras, pero no estoy seguro de disponer colchones para todos…-

Lorenzo Buendía caminaba pesadamente, con el cansancio que de repente se desploma sobre uno al notar la presencia de una cama en las cercanías y muchas horas seguidas sin sueño, hacia una mesa de la cocina, donde dejó caer la mayor parte del material innecesario que acarreaba. El báculo de Ragmaw junto con sus bártulos y demás. Solo se preocupó  por organizar un poco los documentos y el anillo de oro que había encontrado en el camarote del capitán de la Inconcebible.

- Estos viales de contenido misterioso… No tengo ni la más pálida idea de lo que puedan contener. Será mejor asegurarse de que no son peligrosos ¿Vosotros entendéis algo de esto? - Lorenzo se volvió primero hacia Arroka y Corfias, y luego hacia Hawke.

- Yo, con vuestro permiso voy a llevarme estos papeles arriba, para ver si sacase algo en claro de ellos. - Hizo un montón con los documentos que alineó golpeándolo sobre la mesa. -

Estáis en vuestra casa, por lo demás. Echad un sueño merecido y por la tarde vamos a visitar al profesor, a contarle las buenas nuevas.

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09/10/2022, 21:06
Arroka Pietorcido

Arroka seguía ensimismado mirando al suelo, y cuando quiso darse cuenta Sofia y la extraña goblin no estaban junto a ellos. Escuchó con preocupación las palabras de Hawke, pues era el más conocido de la zona y tenía razón.

 - Tranquilo, amigo -dijo el gnomo dándole un golpe amistoso a la altura de la rodilla- mañana nos pasamos en un momento rápido a ver a tus ''sobrinitos'' para que no se preocupen. Tú eres escurridizo y yo pequeño, nadie se dará cuenta.

Conforme iban encaminados al Manso Cabrío, Arroka parecía ir recuperando el ánimo, aunque en su mirada se veía que aquella experiencia le iba a dejar marca. No había vivido antes nada parecido. Cuando escuchó las palabras de Oswald lo miró con seriedad.

 - Ve con cuidado Oswald, es a tí a quien todo el mundo busca, por tanto eres reconocible. Mantengo la oferta de hacerte un peinado nuevo.

_______________

El camino a Helm Ward fue silencioso, y la meta curiosa. Arroka miraba con curiosidad la casona, y un atisbo de su característica ilusión le cruzó el rostro. Había estado establecido en pequeñas habitaciones desde su llegada, pero en esta vivienda estaba seguro que tendría espacio para dejar sus bártulos y materiales y establecer un pequeño taller. 

 - Maese Lorenzo, ¿alguna habitación con espacio para poder dejar mis cosas? -dijo mientras sacudía el mochilón para hacer repiquetear su contenido.

Sujetó los viales con las pequeñas manos, se ajustó las gafas de trabajo que llevaba en la cabeza y los sostuvo a una altura que el semielfo pudiera verlos claramente.

 - ¿Qué opinas Corfias? Desde luego huele a magia -hizo unos dibujos rúnicos en el aire- el rojo suele color de fuego, de salud, de sangre... -un escalofrío recorrió la espalda de Arroka. Había visto recientemente las huellas de la magia de Ragmaw, y el solo recuerdo le ponía tenso. 

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10/10/2022, 11:08
Corfias Wyanhogh

- Fiuuu. - Silvó el semi elfo. - Esta casa tiene potencial Lorenzo pero acusa el demasiado tiempo que pasas en el Old Jenkin’s. - Retiró un par de telarañas con la mano para evitar llevárselas con la cara. Aunque el hogar le parecía hasta demasiado después de la última jornada.

Antes de ajenciarse una habitación echó un vistazo rápido a los premios obtenidos del asalto a la Imbatible que le ofrecía Arroka. - Veamos Maese Pietorcido... Mmmm... Ahá... - Terminó de manosear los objetos. - Si, definitivamente son y sirven para algún tipo de magia, oscura diría yo, pero mi conocimiento no alcanza a más. Tendremos que buscar alguien más ducho en estos temas.

Corfias eligió una de las habitaciones de la primera planta y soltó todas sus pertenencias, no estaba para subir un número de escaleras innecesarias. Colchón o no iba a dormir a pierna suelta.

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11/10/2022, 10:37
Hawke "El Vanidoso"

Ante las palabras de Arroka, Hawke volvió a ser un poco el de antes.
Gracias, amigo dijo guiñándole un ojo al gnomo. Si me viste bajar a la bodega del barco con la gracia de un saco de patatas, no dirás que soy el escurridizo gato callejero que solía ser. Qué trompazo! Se rió en alto y recuperó momentáneamente un poco de su calidez habitual.
Pero me preocupan mis chiquillos. Norton y Jamaly me pueden querer dar una paliza de vez en cuando, pero sé que saben que estamos todos en el mismo barco. Nunca, jamas de los jamases, mirarían siquiera torcido a mis muchachos... a menos que mis muchachos les hubiesen robado el bocadillo del almuerzo. Eso sí paso una vez, jejejeje! Pero Ragmaw, magia negra. No, eso da mala espina de verdad. No sé a donde ha ido a parar la Cruz Negra... Pero tengo miedo de que su venganza sea contra los míos y no contra mi... Y como en un cambiante día de primavera, la calidez, que acababa de asomarse, volvió a quedar oculta por una nube negra.

-------------

Al entrar en el domicilio de Lorenzo Buendía, Hawke tuvo que ajustarse la mandíbula como si le hubiesen lanzado un upper cut de los duros. Después sólo consiguió soltar un largo silbido.
Fiiiiiiuuuuuuuu, las sorpresas que te guardas en la manga, Lorenzo. Aquí, bien colocados, cabrían todos mis muchachitos. dijo mientras buscaba un catre donde tirarse a descansar. La pierna aun le ardía por el mordisquito del dinosaurio. A lo mejor iba a necesitar de un bastón de ahora en adelante... mejor de esos de hierro reforzado pensó después de acordarse del saurio y su magia negra.

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13/10/2022, 16:56
Lorenzo Buendía

-Por descontado, maese Arroka. Sentiros libre de instalaros y hacer las modificaciones que consideréis necesarias, a vuestro albedrío. A peor no puede ir esta casa... - Lorenzo forzó a empellones una pequeña puerta devencijada, bajo la escalera principal, que conducía a un pequeño sótano. - Aquí tenéis, quizás este espacio os fuera apropiado para la instalación de un pequeño laboratorio...-

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13/10/2022, 17:48
Arroka Pietorcido

 - yo creo que tengo algo apuntado por algún libro, de mis años como investigador -añadió Arroka dándole los frascos a Corfias- tal vez en los papeles que ha cogido Lorenzo para investigar aparezca algo.

Cuando escuchó las palabras de Lorenzo, antes de que el poeta terminara ya había pasado correteando por debajo de su brazo y estaba colocando trastos.

 - ¡Ni os enteraréis de que trabajo aquí! -añadió sin mucho convencimiento- y tampoco sufrirá desperfectos la casa -añadió en voz baja.

 Arroka miró durante unos segundos con curiosidad al humano.

 - ¿quieres que le eche un vistazo a la casa? -en su mano colgaban 3 zurrones llenos de herramientas- qué menos que ayudar a adecentarla, salvo que prefieras el ambiente vie...clásico -añadió con una sonrisa de oreja a oreja.

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13/10/2022, 18:04
Lorenzo Buendía

Lorenzo dedicó media sonrisa ladeada al carpintero. -Buena idea habéis tenido, maese. Con dejarla medianamente presentable tendríamos más que suficiente. Lo mínimo para que podamos recibir una visita sin que esta quiera salir huyendo por la puerta, en el afortunado y poco probable caso de que la puerta abriese a la primera.- Frotó amistosamente el pelo del gnomo, desordenándolo. - Claro que tampoco me veréis quejarme si quisierais llenarla de mecanismos prodigiosos de utilidad improbable. Después de todo, un artista ha de respetar la obra de su colega, sin poner cortapisas.-  

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15/10/2022, 14:17
Lorenzo Buendía

Por cierto...- Antes de subirse a examinar los papeles en su catre, Lorenzo se volvió para decir una última cosa.- En aras de mantener las apariencias, y si no os supusiera demasiado inconveniente mientras estemos en Helm Ward, de puertas hacia afuera, sería deseable que me llamarais Don Lorenzo y os hicierais pasar por personas de mi servicio.  -La ausencia de su habitual sonrisa ladeada parecía indicar que a pesar de lo ridículo de la proposición, parecía hablar en serio.- Este es justamente el tipo de demostración de poderío que es importante para que uno pueda hacerse respetar entre la nobleza. Quizás necesitemos en el futuro de alguno de ellos que nos abra sus puertas, por lo que debemos parecer suficientemente respetables. Y así evitamos también suspicacias con la guardia de este barrio, que es previsible sea más pejiguera que en otros...

He pensado que Arroka bien podría ser el amo de llaves, maese Corfias un artista al que tuviese de mecenas -nada demasiado extraño para él- y Hawke el mozo de servicio al que tengo encargado hacer las compras y recados por la ciudad. - Miró hacia Hawke ajustándose el monóculo del ojo, de todos era el que menos seguro tenía que comprara la "farsa".- Así tendréis una  buena excusa para ir a visitar a vuestros sobrinos, con la cesta de la compra.

Por lo demás, cuando estemos fuera de Helm Ward, mi nombre en clave será Floresnegras, Rogelio Floresnegras, el mismo espadachín hideputa que conocisteis en el Good Ol'Jenkins, camarada de correrías, cuando no directamente El Poeta entre hampones y situaciones donde sea necesaria otra capa de anonimato, como las que nos han venido aconteciendo en los últimos tiempos.

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15/10/2022, 23:31
Arroka Pietorcido

Arroka torció la sonrisa hasta convertirla en una expresión extraña.

 - ¿No somos amigos? ¿Don Lorenzo no puede tener amigos? ¿Un noble no puede tener amigos? -el gnomo empezó a menear la cabeza ligeramente enfurruñado- ¿Un miembro de la nobleza que acoge a sus amigos no lo convierte en alguien aún más noble? Nonono, sirvientes... 

Arroka se acercó a Lorenzo y le dio un puntapié a la altura de la pantorrilla.

 - ¿Apariencias? Don Lorenzo propietario de la hacienda y Rogelio Floresnegras poeta espadachín, entendido, pero amigos -se quedó mirando fijamente a los ojos del poeta. En el brillo de los ojos se podía notar claramente que no había enfado, pero algo había.

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16/10/2022, 14:27
Lorenzo Buendía

-Eaaaaam.- Lorenzo se le pensó durante un segundo, probablemente porque el ataque de celo del señor Pietorcido lo había pillado con el pie cambiado -y la espinilla dolorida-, aunque tampoco tardó mucho en reaccionar.

-Amigos, desde luego.-

Contestó al gnomo con toda la sinceridad que pudo. Su sonrisa de lobo dilatada por todo lo ancho de su cara mientras el hombrecín lo miraba con los ojos vidriosos y semblante extraño, como si estuviera siendo víctima de un ataque de retortijones y tratara de disimularlo, sin demasiado éxito. Estaba claro que el gnomo le daba al valor de la amistad un altísimo precio. Adivinó que probablemente se debiera a algún trauma del pasado pues Lorenzo ya había podido observar este comportamiento en Arroka en otras ocasiones.

-¿O pensáis que de lo contrario os hubiese invitado a venir a alojaros en mi casa? Pero ya que me preguntáis, y para ser con vos del todo sincero, y dado que en mi oficio está el manejo apropiado de las palabras con toda la plenitud de sus matices, os diré que os viese como algo más que amigos, mucho más en realidad, para mí: un camarada. Sueña extraño, lo sé, pero hablo completamente en serio. ¿Estáis familiarizado con el origen de esta palabra? Es ciertamente interesante...-

Lorenzo hincó la rodilla para ponerse a la altura del gnomo, y extendió su mano sobre uno de sus pequeños hombros, cubriéndolo cariñosamente.

-Al contrario de la amistad, palabra de la que tan frecuentemente se abusa para menesteres tan banales como es el de pedir dinero prestado a un conocido; camarada es una a la que la gente habitualmente toma por de segunda categoría y de valor moral inferior, cuando, muy al contrario, tuviese un significado mucho mayor del que se le atribuye en primera instancia, y está al mismo nivel de palabras como podrían ser el amor o la familia...

De origen militar, la palabra camarada se refiere al pequeño grupo de un mismo regimiento, de no más de diez almas -como es en realidad a los que se dicen verdaderos amigos, que se pueden contar con los dedos de una sola mano- que comparten una estancia, cámara, y que viven y hacen todo juntos en el transcurso de la campaña militar; importando poco o nada el pasado de cada uno, su jerarquía dentro del ejército, o su extracto social. La experiencia de la propia convivencia en las circunstancias extremas en las que se unen, que son normalmente de guerra, los hacen enormemente dependientes unos de otros, haciendo que sus almas se vinculen de un modo muy superior al que se pueda dar en un amigo común en las circunstancias normales de la vida.

Así pues os digo a vos, maese Arroka, y a todos los que estáis aquí ahora bajo mi techo, que sí: Que puede que en ocasiones os pida cosas extrañas, o que actúe de algún modo que no acabarais de entender del todo… Pero recordad que al fin, siempre habréis de contar con este camarada vuestro para lo que sea menester- llevándose una mano al corazón -os estuvierais haciendo pasar por amo de llaves o noble altivo, y que nuestras almas son una unidad destino en lo universal, a la sazón... Y que esta, la de camarada, es una palabra que por mi honra, he de respetar hasta el fin de los días… Y que me lleve Elel si rompo con ella.

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17/10/2022, 13:55
Arroka Pietorcido

Arroka miraba con curiosidad a Lorenzo intentando captar los matices de su exposición. Apoyó su mano sobre el antebrazo del poeta

 - Entre amigos no hace falta hacer juramentos -dijo el gnomo con una sonrisa- ¡MUY BIEN! Aaaamigos -como si alguien hubiera apretado un interruptor, el ruidoso ánimo de Arroka volvió a su estado habitual.

 - Venga, todos a descansar, que ha sido una noche complicada; Sofia, los secuestrados y el profesor nos esperan -escaneó con la mirada el interior de la casa y puso los brazos en jarra- mañana me pongo con la restauración. Vamos, vamos -añadió a Lorenzo que aún parecía confuso por los cambios anímicos del gnomo- a dormir, y deja esos papeles para más tarde.

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17/10/2022, 16:00
Narrador

Sofía arribó a un pequeño cuarto privado que había logrado alquilar bastante barato en Sailward. El edificio de dos plantas era una carpintería de buen pasar manejada por una semielfa que solía apiadarse de sus congéneres menos afortunados.

Trato de ser la persona que me habría gustado encontrar cuando me mudé aquí— había dicho Fianna con ternura cuando Sofía le agradeció el precio tan barato.

La planta baja era la carpintería y el taller propiamente dichos, además del frente de la tienda. Unas escaleras subían por el costado externo del edificio, llevando a la primer planta, donde la dueña tenía su propia vivienda, y desde allí podía accederse al ático que había alquilado Sofía. Por supuesto, la pícara ya había encontrado una manera de llegar a su habitáculo a través de la ventana, evitando tener que entrar y salir por la puerta de la casa a altas horas de la madrugada.

Pero no eran altas horas de la madrugada, y treparse por los techos con la luz de la mañana sobre los hombros era sospechoso, por lo que Sofía simplemente entró por la puerta, giró a la derecha en el pasillo y se dirigió hacia la trampilla que colgaba en el techo, teniendo la suerte de evitar a su anfitriona y las incómodas preguntas que podría hacerle, como por ejemplo "¿¡Esa sangre es tuya?!".

Finalmente, un lugar seguro para planear, pensar y limpiarse, pero sobre todo, para dormir.

Siete de la tarde, en el Manso Cabrío. Tú, conocida personal del profesor, serías la encargada de hacer que se enterara del nuevo lugar de la cita. Dormiste hasta pasado el mediodía, despertando algo desorientada, pero en definitiva descansada.
La intuición te decía que este pequeño trabajo podía alargarse bastante más, pero no podías negar algo de emoción al andar compartiendo aventuras con tu afamado mentor.

Te vestiste, tomaste todo lo que procuraste necesario, y te dirigiste hacia el Old Jenkins, donde podrías encontrar a Edmund.

Notas de juego

Recuerda que en este lugar es donde el jugador anterior había escondido los lingotes de plata. Si quieres llevartelos, es buen momento.

No te complicaré preguntando cómo los llevas si decides moverlos. Los lingotes entran en tu mochila sin resultar obvio de qué se tratan (aunque si es evidente que la mochilita va pesada)

////

Todos pasan por los efectos de un descanso largo:
—Recuperan sus PGs faltantes.
—Recuperan la mitad de sus dados de golpes (es decir 1, porque se redondea hacia arriba).
—Recuperan conjuros y usos de habilidades varios. Pueden gastar lo que les sobraran ANTES de pasar por el descanso, si así lo quisieran por algún motivo.