Partida Rol por web

-Estoy contigo enano- Con el rostro serio empieza andar hacia allí

Decidís seguir al barquero. El corredor se dirige al este y veis que, al fondo, una puerta de aspecto sólido cierra el paso. Os acercais a inspeccionar, entonces es cuando podeis ver en un letrero que hay sobre la puerta

"Almacen de Barcas". La puerta esta cerrada con llave, pero a traves de una pequeña ventana protegida por barrotes veis su interior.

Una serie de esqueletos trabajaba en la construcción de una barca. Sus movimientos son rapidos y sus bruscas sacudidas os recuerdan a los de los insectos;

-Si teneis una llave que ponga "Almacen de Barcas" (gastadla)

-Si no, tendreis que tratar de hecharla abajo o bien regresar a la orilla del rio y tomar otro camino.

Llegamos hasta una puerta cerrada.

Mierda, no tenemos ninguna llave ja,ja

digo mirando mi hacha.

Pero no creo que sea buena idea entrar asi. Si el barquero no nos ha intentado detener, no se que haran estos.

Aunque tengo una idea.

Llamo a la puerta y me quedo con mi hacha en posición de ataque.

Holgo saca una especie de horquilla de su cinturón y con la lengua hacia un lado intenta forzar la complicada cerradura que tiene ante el. Hace varios..¡clicks! deduciendo que casi la tenia apunto, pero finalmente golpea el pomo de esta algo enfurecido. Tras unos minutos hablando el enano se acerca a la puerta y con el puño cerrado da un par de golpes amistosos en la puerta..

Parece que alguien se acerca..

Escuchais varios pasos que se acerca hacia la puerta, son pasos sonoros,p arece que sean metalicos. Tras escasos segundos dos esqueletos se acercan, miran por los barrotes. Uno de los esqueletos comenta algo al otro..

-Jhiss,kirtik,jhh- No entendeis el idioma, o habla muy despacio ya que es un leve susurro, os miran con sus cuencos vacios donde podeis distinguir dos puntitos rojos(sus ojos) pero finalmente se alejan de la puerta y no os abren..

Miro a mis compañeros fijamente uno por uno.

Hemos luchado bastante, todos excepto a Holgo parecen muy cansados, demasiado para luchar.
Creo que lo más sabio será evitar la lucha de momento.

Holgo, ¿crees que conseguiremos algo interesante entrando por la fuerza?, y si es asi espero que estes en plena forma.

Me parece que si luchamos, lo mejor es que lo hagamos nosotros dos, quien iba a imaginar que moriria en combate contra unos esqueletos, yo me imaginaba que seria contra un gran dragón.
Bueno, no es momento para ser pesimistas, Vamos!!!

-Es posible pequeño amigo...- Piensa al ver a los insignificantes sacos de huesos como no nos dejan cruzar al interior del almacén..

-Intenta abrir la puerta enano. Vamos a darles una lección..- cierta sonrisa se empieza a dibujar en el rostro del verdoso semiorco..

Bueno, pues si asi lo crees.

Me pongo a intentar abrir la cerradura.

En cuanto la abramos entramos como una legión ja,ja.
Pobres esqueletos, será la segunda vez que mueran.

La puerta se abre. Os encontráis entonces en un enorme taller de embarcaciones repleto de barcas en distintas fases de construcción. Ademas de la puerta a vuestra espalda, hay otra puerta en el muro Norte. Al entrar, los Esqueletos abandonan su trabajo, estiran sus cuellos huesudos y se vuelven para miraros. Después agarran unos tablones de madera y unos martillos y avanzan hacia vosotros. Son cinco...¿Qué hacéis?

-¿Sonreir nerviosamente y retroceder hacia la puerta excavada en roca?

-¿Les decis que habeis venido a comprar una barca?

-¿Les decis que uno de vosotros es su nuevo patron y les ordenais que vuelvan al trabajo?

-¿Desenvainais las armas y os preparais para el combate?

Después de abrir la cerradura veo como se acercan los esqueletos.

Vamos Holgo!, debemos pasar por la otra salida lo más rápido posible.

Y vosotros esqueletos escuchad, solo estaremos un minuto porque queremos hablar con vuestro señor, si alguien osa interponerse volverá a morir las veces que haga falta.

Al parecer la gruesa voz del enano hace su efecto, y para sorpresa del semiorco y del enano Gloin, los esqueletos se dan la vuelta y siguen con su trabajo..

Estáis "solos" en el almacén de barcas y tenéis unos preciosos segundos para inspeccionarlo antes del inevitable regreso de los esqueletos. Podéis buscar en los cajones que hay justo en una tosca mesa de madera enfrente o examinar algunas de las herramientas que hay encima..

-JAJAJA..¿Has visto eso enano? te tienen miedo...- comenta sin alzar demasiado la voz dándole un par de golpes amistosos con el codo al ver como retroceden los esqueletos hacia su trabajo..

Veo como los esqueletos se van y me quedo perplejo.

Que no muertos más raros.

Rápido Holgo, no es momento de celebraciones. Busca algo por los cajones que nos pueda ser de utilidad.
No sabemos cuanto tiempo tardaran en volver y no creo que sean tan amables la próxima vez.

Dicho esto me pongo a registrar los cajones para ver que encuentro.

Rápidamente Holgo y el enano se pone a rebuscar entre los cajones. Los cajones están llenos de clavos, tachuelas y toda suerte de cosas. En un cajón el enano encuentra una llave de cobre con el nº66, que le parece interesante. Un ruido os hace parar de rebuscar, el ruido proviene del Norte, cerca de una puerta y os acercáis cautelosamente a ver de que se trata..

La puerta da un corto corredor de unos 15 metros de largo, en cuyos extremos hay sendas puertas. Ahora comprendéis el origen del ruido. ¡Mas esqueletos!. Cuatro de ellos, armados de espadas, bajan corriendo por el corredor en dirección vuestra. No parecen haberos visto y en ese momento descubrís un pequeño entrante en el muro que puede serviros de escondite. ¿Decidís ocultaros en él? ...

Después de examinar los cajones encontramos una llave de cobre.

Es posible que esto nos sea útil más tarde.

Cada vez escuchamos unos ruidos más fuertes, me acerco a la puerta para descubrir que es y lo encuentro.

Ya decia yo que todo iba saliendo demasiado bien.

Hago una señal a Holgo para que se acerque.

A ver que leches hacemos ahora... un momento.

Holgo, escondamonos alli y con suerte nos evitaremos una lucha. digo susurrandole en el oido y señalando a un pequeño entrante que hay en el muro.

-Ojojo.. ya son nuestros enano... Murmura el semiorco al ver en sus manos un nuevo combate que promete ser de lo mas interesante. Pero.... está bien escondamonos..- dice al fin sin mucho convencimiento pero acepta la idea del enano..

Los esqueletos no advierten de vuestra presencia y desaparecen por la puerta que comunica con el almacén de barcas. Suspiráis con alivio y decidís continuar vuestro camino para probar la puerta del extremo norte del corredor; Los esqueletos se dirigen afuera donde os esperan el bárbaro, la bruja y el clérigo.

Sospecháis que se encuentran bien y finalmente abrís la puerta y os encontráis con una sala espaciosa. El suelo se halla sembrado de trozos de madera de distintas formas. Además de la puerta por la que entráis, hay otra puerta en el muro norte. En un rincón veis un tosco escritorio de madera con una caja encima. En otro rincón, aparentemente dormido (o muerto), yace un ser horrendo con la cara llena de verrugas; su talla es la de un hombre, sus cabellos están desgreñados y en lugar de uñas sus manos tienen garras ¿Salís de puntillas por la puerta Norte? o ¿Preferís acercaros de puntillas al escritorio para ver lo que contiene la caja? ....

Veo como los esqueletos pasan de nosotros, miro a Holgo y sonrio.

Bien, unos enemigos menos para nosotros, quizás otro grupo no pueda huir de ellos.

Después nos volvemos a encontrar con nuestros amigos y entramos en una misteriosa habitación.

Creo que lo mejor es comprobar que esconde la caja o algo que nos pueda ser de ayuda.
Susurro a mis compañeros.

-De acuerdo. Miremos la caja y larguémonos de aquí..- Con su hacha apoyada en el hombro te hace un gesto para que ambos os acerquéis hacia la curiosa caja

Al moveros para investigar la caja, los ojos del ser verrugoso se abren de golpe. Os ve y pausadamente se pone en pie. Su respiración se hace pesada y avanza con paso firme hacia vosotros dos. Debéis luchar contra el o al menos el parece que no va con otras intenciones..

Se trata de un ¡Tumulario!. Es enorme, fuerte y perverso. La batalla comienza: