Partida Rol por web

El tabernero se lleva las manos a la cabeza tras el comentario de Henry.

- ¡Abrir la taberna en domingo! ¡Pero qué sacrílego! Un buen cristiano no trabaja en domingo. Deberías controlarte con el vino, Henry, que la última vez que te llevaron a herrar un caballo, estabas clavándole criossants en las pezuñas...

Sus hijos pasaron a su lado con la rapidez de jinetes otomanos, aunque por suerte mucho más inofensivos. Iba a gritarles que pararan, pero desistió, no tenía la garganta para muchas voces. Entonces escuchó a Dompi - ¡Hala, hala, aireando trapos sucios! Una minucia comparado con aquella vez que te quedaba poca cerveza y lo solucionaste mezclándola con pis de los urinarios. No te quejes, que soy tu mejor cliente. Y además eso no es trabajar, es hacer un bien por la comunidad.

Al darse la vuelta se percató de que los últimos asistentes abandonaban la parroquia. Entre ellos, su esposa junto a la señora Oresson dando la murga con el pepino descomunal de Jorge Nitales - Qué novedad... - murmuró emitiendo un bufido. Tampoco entendía su desencanto con la heredera, a él le había parecido muy maja, y además, si no gustaba a la estirada de Frida era un punto más a su favor - Hablando de la heredera - comentó acercándose - creo que sería buena idea que organizara una fiesta en la mansión para darse a conocer a todos, en especial a los desconfiados... - dijo mirando a Frida - Habría que sugerírselo a Richard, ¿No crees Muirry? - Y ya de paso gorronear un poco - pensó.

Fue entonces cuando recordó otra fiesta, la que seguramente se estaba dando en la sacristía, y dado el poco espíritu colaborador del tabernero, decidió intentar buscar alcohol por si mismo - Ehh... había olvidado que tengo unos pecaditos que confesar al padre, poca cosa, pero hay que cumplir con el Señor, ya sabes - dijo esto extendiendo los brazos en un gesto mesiánico - Luego te veo, cariño - Dicho eso, volvió a entrar en la iglesia y caminó a paso ligero hasta el altar. No se escuchaban ruidos de ninguna juerga, y ni siquiera sabía si el extranjero y el clérigo seguían dentro, pero aun así se acercó a la puerta de la sacristía y llamó dos veces.

historias algo raras sobre murciélagos que se convierten en humanos

Le invitó a pasar a la sacristía y le indico una sencilla mesa de madera y le sirvo una generosa copa de vino.

Acomódese por favor. En esta mesa es donde escucho a los jóvenes mozos que vienen a pedir mi bendición para cortejar a las chicas con idea de casarse. Hago todo lo posible por quitarles esas ideas de la cabeza. Dios nos habla del paraíso y hemos de traer el paraíso a la tierra no el infierno. Sin embargo, estos aldeanos no entienden nada y no paran de llenar el mundo de críos de los que tiene luego que hacerse cargo. No paro de gastarme el dinero de la iglesia en pañales para las familias que no pueden permitírselos.

Sin embargo, el señor Kerrik que en lo alto de la colina, contribuye generosamente con sus donativos a la buena salud de esta humilde parroquia. Y no digo que me guste el señor Kerrik, porque no me gusta con todo su misterio, su afición a aparecer todo rodeado de niebla y sus fiestas. Pero no puedo negar que es gracias a él que podemos llenar estas copas.

A Kerrik le gustan la noche y el misterio como a los personajes de las leyendas. Ahora bien, eso de convertirse en murciélago... me temo que no he presenciado ese milagro del que me habla. Me temo que le han contado algún cuento sin base real. Porque, dígame, si un hombre de 80 kilos que convierte en un ratoncito alado de 200 gramos. ¿Dónde se guardan los otros 79 kilos con 800 gramos? Va contra las leyes de la física y la razón.

El padre Dave brinda con Bastian y da un buen trago.

En cuanto a su investigación. Cuénteme más. Si no sé lo que busca, no creo que pueda ayudarle.

Voy a sincerarme con Usted Padre, no soy exactamente un zoologo, soy en realidad lo que llaman un cryptozoologo o investigador de lo oculto, vine aquí siguiendo rumores, los cuales hablan de licantropía y vampirismo.

En lo que llevo de vida he investigado varios rumores similares, pero todos resultaron ser simple superchería o cuentos de viejas, nada con una base sólida. Por ejemplo hace un mes estuve muy cerca de aquí investigando rumores sobre un supuesto monstruo en el lago, quien resulto ser al final un cocodrilo que sabe Dios como llego a ese dichoso lago, luego investigue un par de cuentos sobre una casa embrujada y lo único embrujado allí resulto ser la cocina de doña Hermiña que prepara unos potajes para morirse. Jejeje.

La verdad padre al menos una vez me gustaría dar con un rumor que tuviera cierta base real. Existe un departamento en la universidad de Cambridge que financia mis investigaciones, pero lo hace porque también soy zoologo de profesión y les envío una gran cantidad de ensayos sobre la fauna local de las zonas que visito, ensayos que ellos unen a sus libros de texto de manera casi gratuita, digo casi, porque por un trabajo como el mío muchos pagarían 10 veces lo que ellos pagan, pero en compensación no me hacen preguntas respecto a mis demás actividades y me brindan fondos casi ilimitados para los viajes.

Ahora, Usted me dice que existe un licántropo real en la zona, si tan sólo pudiera echarle el guante y estudiarlo, quizá eso me permitiría reivindicar a la criptozoología de una vez y para siempre, pero descuide padre, no tengo ninguna intención de dañar al licántropo o al vampiro si es que llego a capturarlos, sólo quiero saber que produce sus respectivas condiciones y quizá curarlos si se puede.

Ya sé debo estar sonando como un loco, pero ese es mi verdadero objetivo y en verdad me gustaría contar con su ayuda y discreción. 

El padre Dave agita la botella casi vacía y piensa que es buen momento para presentarse ante Kerrik y pedirle fondos para su iglesia.

-Vampiros y hombres lobo. No se hable más, vayamos a ver al señor Kerrik para que usted mismo pueda preguntarle. Cryptozoología, suena de lo más interesante, seguro que a él también le gustará.

Entonces llamaron a la puerta de la sacristía.

El padre Dave abrió la puerta de la sacristía con una copa vacía en la mano.

-Hombre, Henry. A ver si lo adivino,  - Dave agitó la copa  ante sí y se llevó una mano a la frente como en un acto de adivinación - vienes a confesar algunos pecadillos. 

El vino se le estaba subiendo a la cabeza, pero no podía ser descortés con sus feligreses.

Adelante, pasa. Voy a buscar algo de vino para que no te quedes seco en medio de la confesión. Y, ¿a que no sabes qué es la cryptozoología? Explíqueselo señor Michaels, mientras yo busco una botella.

Es el estudio de los seres fantásticos o mitológicos como el pie grande o montruos de lagos. - respondo de manera escueta mientraslanzó una mirada significativa al padre.

"Creí haberle dicho que esperaba contar con su discreción o habré olvidado mencionarlo" - pienso mientras me preparo para salir de la sacristía.

La puerta se abrió, y apareció el párroco con un copazo en la mano. Eso si, vacío - Lo sabía, se están poniendo finos, y nosotros ahí pasando frío - Hola, padre - dijo con una leve inclinación la cabeza - ¿Pecadillos? Si, ya sabe, no puedo evitar quedarme embobado con el escote de Maite Torras... En fin, las cosillas de siempre.

Se giró hacia el extranjero - Sr Michaels... Yo soy Henry, Henry Dículo. El herrero de este pueblo. Creo que no nos han presentado - dijo en tono amistoso mientras le extendía la mano - Crypto ¿Qué? - dijo mirando a uno y otro alternativamente. Eso sonaba a enfermedad rara, o algo peor - Ajá, qué curioso. Bueno, aquí tenemos vampiros, son buena gente. Quizás esos también lo sean - dijo asintiendo a la explicación del visitante.

La mirada de Henry se dirigió al padre, esperando si llegaba ya esa botella.

- Si, si y estos engrosamientos del muro exterior de nuestra Iglesia querida se denominan contrafuertes- Wagner caminaba junto,a dos aldeanos que se miraban el uno al otro ojipláticos- y son necesarios para soportar el peso del tejado. Su descubrimiento es una historia interesantísima.

En ese momento se cruzó con Muirry y Frida y se paró a saludar. - A La Paz de Dios, señoras.- Cuando volvió la cabeza los aldeanos con los que hablaba habían desaparecido en una nube de humo. Se encogió de hombros y continuó.

- Díganme señoras que novedades hay en este maravillos pueblo, he estado fuera unos días despachando en la capital, y he llegado esta mañana...

Cuanta gente entrando en la sacristía.... De las marujas cotorras de la puerta mejor no opinaba, sus incesantes cotilleos estaban importunando su paz espiritual. ¡No hay derecho! ¡Qué poca consideración!

Quizá podría hacer una pequeña venganza para aquellas malas lenguas... Tenía que considerarlo bien para preparar algo al respecto. Por lo demás, ¿También el señor Dículo iba a entrar a la sacristía? ¿Cuántos hombres había ya allí dentro?

Seguro que pensaban montarse una fiesta dionisíaca, ¡habría que vigilarles!

Milandra asistió a misa pero se situó en las últimas filas para no llamar demasiado la atención. Miró atenta, estuvo rezando para si misma y escuchó el sermón como las demás.

Fue en la salida que no tuvo prisa y se dejó ver.

Endebé que cosa mas aburrida estos payos, pero es bueno para mi negocio, que recuerden que lo que el padre no ha podido darles con la oración lo pueden averiguar con una mano de cartas.

- Compai, que bueno el sermón de hoy del padre Dave. Se acercó risueña y coqueta hasta el grupo donde estaba Lucius. 

- Me han dicho que la de ayer fue una fiesta memorable, lástima que me la perdí. Comenzó para ver si les soltaba la lengua. Le encantaban los chismes y cotilleos.

Fatigado, Leonard salió de la pequeña capilla, siempre presumía que asistía a misa por ser un creyente muy devoto, pero lo cierto es que le encantaba el vino que el padre Dave les proporcionaba, no era del tipo corriente y barato que él podía permitirse

¿Pero qué clase de burla fue esa? ¿Poner la otra mejilla? Eso no veo que me pueda hacer mejor persona, digo, sé que Jesus lo puso en práctica pero... ¡DIABLOS! El pobre hombre termino crucificado, ¿no te resultó tan bien? Eh, y que a mí no me digan que fue por salvar mi alma, carajo yo no soy ningún pecador, mejor voy a la aldea, busco más vino y alguna Put... Mejor no me expreso así, voy saliendo de la casa del señor.

El leñador se tomó un momento para percatarse si cierta dama había asistido, y vio que así fue, lo único que hizo fue bajar la mirada y apresurarse hacia el sendero, no sin antes sacarse el pantalón de en medio del trasero, gracias a pasar tanto tiempo pasar sentado.

- Buenos días Miranda. - La recorrió de arriba a abajo con la mirada. ¿ Fiesta? Perdona pero acabo de llegar esta mañana, no sabía nada de ninguna fiesta.

¿Acaso hemos adelantado la conmemoración a nuestro Santo Patrón por decisión popular? Eso sería altamente irregular, jovencíta.

Wagner parecía molesto, por no haber sido informado, y por perderse una fiesta a partes iguales.

El padre Dave se dirije al viejo armario que hay tras su mesa. Cuando lo abre, por un momento ven además de sus trajes de cura, sus pantuflas y gorro de dormir, un uniforme de gala de la legión extranjera, una túnica hare krishna, un traje de flamenca (le han dicho que es el traje típico de en la feria de Sevilla a la que arde en deseos de ir) y otras vestidos inverosímiles.

Dave empieza a buscar una botella sin mucho éxito. Al rato se pone a 4 patas y comienza a introducirse más y más en el armario hasta que sólo se le ven asomar los pies. (Y eso que es un armario de poca profundidad apoyado en una pared que da a la calle).

-Aquí está. La última.

Sirve a Bastian y Henry.

-Henry Dículo, el apellido es Dículo, ¿verdad Henry Dículo? ¿Qué opina ud de los vampiros y el hombre lobo? No hay que olvidar que estamos brindando gracias a las generosas donaciones del Conde Asangre. 

Levanta la botella de exquisito cristal de bohemia y la luz se llena de reflejos tintados al atravesar el vino.  

-Sin embargo, no olvido que mi padre desapareció en extrañas circunstancias cuando llegamos a esta aldea y mi desconfianza hacia esos seres nunca ha desaparecido del todo. Y luego están esas fiestas que montan (Y a las que nunca le invitan) que no pueden ser buen ejemplo en ningún caso para los jóvenes de modo que nunca me han gustado (sobre todo porque nunca le invitan). Esas fiestas no son buenas para la moral de los buenos cristianos.

¿Fiestas privadas? Podría hablarme más de esas fiestas mi querido padre, muero de curiosidad por saber un poco más sobre las costumbres del señor Asangre y sus lindas asistentes.

Según me dijo un a de ellas, él es un hombre muy posesivo y celoso, aunque claro si yo tuviera a mi cuidado alguien con la belleza de la señorita Encanna, yo también lo sería.

Sin duda es una mujer despanpanante.

El padre Dave lanza una mirada de desaprobación a Bastian para ocultar que, en realidad no tiene nada que contar porque, nunca le invitan a las fiestas.