Partida Rol por web

"El horno no está para bollos"

El comienzo

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24/02/2012, 09:09
Bronas Boranasson

 Bronas escucha impasible las palabras de Altíos.

 ¿Mi gente pretende alzarse en armas contra los débiles sreños? ¿Quién ha tenido las agallas y la voluntad suficiente como para reunir a las tribus para que bajen juntas? Ciertamente una tribu puede ser peligrosa, como mis Pielescarcha, pero es demasiado reducida como para plantearse tamaña locura.

 Pero ciertamente, si se unieran las tribus, los miserables sureños tendrían un verdadero problema... ¿pero quien las pudiera unir?

 Finalmente con un encogimiento de hombros, dice.

 - Puedes quedarte ese papel. Pero dices que algo, ¿quizás una prueba de lo que está pasando puede estar en aquella cueva? Ahora sí que hay un motivo para ir a dar un vistazo.

 El hombre regresa al centro del campamento paraa buscar entre las ramas acercadas para la hoguera para buscar unas cunatas que le pudieran serivir para hacer antorchas.

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24/02/2012, 12:18
Director

Tomas un par de leños y el comerciante te mira extrañado. - ¿Piensas ir a la cueva? Pero tu no tienes nada que ver en todo esto, mejor partamos y sigamos camino. - Altíos trata de disuadirte de tus pensamientos, sabe que si vas a ese lugar y encima solo podrías no volver y al parecer te tiene en estima o aprecia lo eficiente que has sido hasta ahora.

Notas de juego

Estás en el campamento, junto al fuego.

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24/02/2012, 12:46
Bronas Boranasson

 El hombretón rasgó u manta en tiras con la ayuda de una daya y las anudó a los extremos de los leños mientras decía, preparando dos antorchas improvisadas.

 - Antes no me concernía Altíos. Antes no. Pero esa gente del norte de la que hablas son mis gentes. Son mis norteños, pede que gente de mi clan forme parte de estas fuerzas del norte. Si hay alguna pista del por qué en esa cueva, la encontraré.

 Sin decir más se acomodó su equipo.

 - Puedes esperar un poco o partir. En cuanto salga te daré alcance.

 Sin perder más tiempo del necesario el rudo hombretón se encamina hacia el lugar donde el arquero había visto la entrada, aquel muro de piedra natural.

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24/02/2012, 13:37
Director

El arquero ve que te preparas un par de antorchas en pleno día y luego nota que vas a partir. - Te acompaño, esto quiero verlo. - Llega a decir y sale junto a ti, queriendo entrar al lugar donde le quedaron tantas ganas de ir el día anterior. Mientras Altíos se queda en el campamento con las palabras en la boca, es la primera vez que los vez así, que no pueda hablar, es como si intentara decirte algo pero no puede y te mira alejarte hacia la cueva.

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24/02/2012, 14:45
Bronas Boranasson

 Mientras el norteño se encamina hacia la cueva saca un paño y se lo ata en la frente para ceñirse la frondosa melena atrás, para que no le moleste.

 - Veamos que hay en la cueva.- Dice al arquero.- Y ya que vienes, toma la antorcha y deja que vaya yo delante con el escudo, muchacho.

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24/02/2012, 15:50
Director

Con tu escudo al frente y acompañado del arquero que lleva una espada en la diestra y la antorcha en la izquierda avanza tras de ti. Tardas un buen rato en dar con el arbusto que ayer viste y lo logras por la ayuda del arquero, dado que se ve que es también de los que saben seguir un rastro. Ambos se introducen, tu primero corriendo el arbusto y luego él iluminando el lugar. Un largo túnel y muy bajo los obliga a andar agachados u arrodillados. La luz se refleja en las paredes y crea un ambiente sombrío, pero nada parece detener a ambos. - ¿Qué te decidió entrar ahora? - Te pregunta porque pareciera ser que es una duda que tenía desde que partieron desde el campamento.

Siguen avanzando y el túnel gira hacia la izquierda, entonces comienzan a sentir un hedor que provienen del interior. No logran hacer mucho silencio, pero a un par de hombres decididos eso poco podría importarles. El desvío no es muy largo y el túnel pasa a ser una cueva de respetable proporciones, pueden estar parados y la luz ahora se abre e ilumina todo el lugar, ven una serie de montones de pajas desparramados en el lugar y en uno de ellos el que se escapó ayer.

Está herido y asustado y al ver a ambos encima de él no sabe para donde escapar, es más, no tiene a donde escapar. Toma una daga inútil ante ustedes y trata de intimidarlos, pero sabe que todo está perdido. Pero tu atención va hacia un pequeña pila de objetos en una pobre caja de madera, parecieran ser el botín de esta pequeña banda.

El arquero se acerca al atemorizado morador de la cueva y te mira esperando que le des su aprobación para terminar con él, con su vida y las amenazas que pudiera representar.

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24/02/2012, 16:04
Bronas Boranasson

  Ante la pregunta que le formula el muchacho, el guerrero le dice.

 - La cosa ha cambiado. Ahora es un asunto personal.- Landánzole una mirada directa al os ojos pregunta.- Por cierto, ¿cual es tu nombre?

***

 Al llegar al punto donde se muestra moribundo el trasgo, el norteño se acerca a la pila de objetos.

 - Tú, trasgo, habla.- Dice hoscamente.- Encontré una nota ayer, entre las prendas de uno de los tuyos, que má sportaba el correo al que le quitasteis la nota. O le diré a mi amigo que termine el trabajo.

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24/02/2012, 16:09
Director

La criatura te mira con un susto de muerte, suelta automáticamente la daga y trata de hablar, pero no le entiendes, usa su propio lenguaje y te implora o eso parece, pero sigues sin entenderle una palabra. Se inclina como si quisiera rezar y llora a más no poder.

El arquero te observa aun así se mantiene firme con la antorcha y la espada esperando que te decidas.

Notas de juego

No me avisó que editaste.

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24/02/2012, 16:13
Bronas Boranasson

 El norteño mira con desprecio al trasgo.

 - Ayer estabas bien dispuesto a rajarnos la garganta y ahora lloras por tu vida. Muestra un poco de orgullo.

 Dice sin la esperanza que le rsponda el trasgoide. Luego se agacha y va examinando la pila de objetos. Apartándolos a un lado a medida que los va examinando con la esperanza de encontrar algo que le pueda dar una respuesta.

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24/02/2012, 22:10
Director

Entre la pila de cosas encuentras un espada larga con su funda, una cota de mallas con un símbolo en ella, una bolsa con unas monedas, un frasco con un líquido dentro, un portarollo y un medallón que te resulta familiar.

Mientras el arquero no sabe si le tiene que poner fin o no a esta criatura. - ¿Lo matamos o lo dejamos que siga siendo una amenaza? - Te pregunta ya dudando, porque la noche anterior tenía la adrenalina encima y estaba motivado, pero ver a esa pobre criatura clamar por su vida estando indefensa parece ser totalmente distinto para él en estos momentos.

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25/02/2012, 21:20
Bronas Boranasson

 El hombretón detuvo su mirada en los símbulos, tanto de la cota de mallas como el del medallón. Fijándose un momento casual en si el portarrollos contiene algo hace una seña altrasgo para que le mire y señalando el símbulo pregunta.

 - ¿Dónde está?- Tras pronunciarlo una vez, agravó el tono en un.

 Miró un momento al arquero y le hizo una leve seña para que esperara antes de posar de nuevo su atención en el trasgo.

 - ¡¿DÓNDE?!

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25/02/2012, 22:01
Director

Tu mano pasa rápido por el portarollo y retira un pergamino con unos dibujos distintos a los anteriores, muy distintos, si bien son muy prolijos las lineas son de una forma muy extraña. Luego tu atención se va hacia la criatura, esta no entiende, ve que le sacudes una armadura en una mano mientras que con la otra señalas el símbolo, llora y chorrea mocos como si fuera un crío y sacude las manos pero sin lograr hacerse entender algo.

Pero el arquero si nota algo, que ambos símbolos son distintos y se queda con la típica expresión cuando algo te queda en la punta de la lengua y no logras decirlo. - Lo se, lo se, lo conozco, se que conozco ese símbolo. - Y te señala el que tiene la armadura. - Maldición, te aseguro que lo conozco. - Pero no logra decirte.

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25/02/2012, 22:16
Bronas Boranasson

 Las palabras del joven arquero (que aún no le ha dicho su nombre a pesar de preguntarle) le llaman la atención.

- Bien pues al parecer ya tenemos todo lo que podemos sacar de aquí.- Dicho eso toma todo y se incorpora.- Tú mismo, haz lo que prefieras con la criatura, ahora que está tullido y su tribu ha muerto, lo más piadoso sería darle una muerte rápida. Pero tú mismo, chaval.

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25/02/2012, 22:27
Director

Te queda observando como te vas con todo el botín y encima le dejas el trabajo sucio. - Eso no, si tu no lo haces, tampoco yo. - Tratando ahora de librarse de la responsabilidad de matarlo, dejándolo a su suerte sin más que su insignificante daga.

Salen ambos de la cueva y el trasgo queda llorando a pierna suelta, sin dar crédito que todavía siga vivo. Quizás hasta se llegue a sentir sin valor dado que ni el filo de un arma les valió a los dos guerreros. Corren el arbusto y van volviendo al campamento. - Esto iremos cincuenta cincuenta. - Te comenta como al pasar, pero no dejando de ver la bolsa con el dinero y lo demás.

Notas de juego

Es que ya quedó muy atrás lo del nombre, quedaba fuera de contexto si te contestaba.

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26/02/2012, 21:29
Bronas Boranasson

 El hombretón mira al chaval, y sus ganas de botín.

 - ¿Esa porquería? Te la podrás quedar toda si quieres. Yo no he ido allí para una armadura, o una arma, sinó por el pergamino y los símbulos. Una vez sepa que son te lo podrás quedar si quieres.

 Dicho eso apresura el paso hacia el campamento donde estará Altíos.

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27/02/2012, 03:44
Director

El hombre no da crédito a su suerte, está seguro de que te falla porque prefieres darle todo lo valioso a cambio de un medallón y un papel. - No lo dudes. - Te contesta y ambos vuelven al campamento.

Allí los recibe Altíos y el resto de los comerciantes que ya estaban preocupados por su demora, a pesar de que fue poca, el otro guerrero ni se inmuta ante su regreso y las carretas se ponen en marcha otra vez. El arquero se despide de ti momentáneamente y se mete en su respectiva carreta con lo que tu le has dado. Altíos está callado, algo raro en él, solo un leve gesto ante tu regreso y nada más. Parece que estuvo muy preocupado por ti.

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27/02/2012, 09:33
Bronas Boranasson

 El guerrero al sentarse en la carreta le enseña lo hallado al mercader.

 - Escucha Altíos, ¿sabes que son eso? Es lo que encontré en la cueva. Eso debían ser las pertenencias del mensajero. Entre otras cosas están este amuleto y este pergamino. ¿Te suenen el símbulo o sabes que pone en el pergamino?

 Ahora que estaban ya en marcha de nuevo, tras la movida de la noche y las horas en vela montando guardia por los alrededores, el cansancio ponen su huella en el norteño, pero este se niega ir a descansar hasta que de se quite la espina clavada.

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27/02/2012, 14:25
Director

El mercader observa un momento el símbolo que le muestras, no repara mucho en contemplarlo y sigue andando, pero de golpe su vista cae sobre el sello una vez más y se queda como paralizado al verlo. Te extiende las riendas de los animales y te las cambia por el medallón. A pesar de tu cansancio notas que las manos le tiemblan, que su mandíbula está apretada hasta que podrías jurar que el rechinido no son las ruedas sino sus dientes.

Lo mira y lo da vueltas una y otra vez, no da crédito a lo que ve, sus manos evidéntemente tiemblan con el medallón en la mano y trata de hablar, las carretas van lento, casi al de un paso de hombre. Altíos abre finalmente la boca he intenta hablar. - Esstotottoo... -

- AGUAS PROFUNDAS, ME ACORDÉ, BUENO ÉL SE ACORDÓ PERO NO IMPORTA, ES AGUAS PROFUNDAS. - Te llega la voz emocionada del arquero que te responde a una pregunta atrasada. - LA ARMADURA ES DE UN GUARDIA DE AGUAS PROFUNDAS. - Y te palmea entusiasmado por el hallazgo. Altíos cierra la boca y ahora no puede hablar, como si la aparición del arquero le haya cortado toda inspiración por pequeña que fuera de contestar a tu pregunta. Pero sus ojos siguen clavados en el medallón, no puede apartarlos de la figura con relieves que posee, como si un mundo de recuerdos estuviera allí, en un simple medallón.

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27/02/2012, 15:17
Bronas Boranasson

 El norteño mira a uno y a otro, si bien sabe algo más, al parecer aún falta por descubrir.

 - ¿Aguas Profundas decís? Un guardia de Aguas Profundas. ¿Algo más, Altíos?

 Pregunta y repite Bronas ante la tremenda reacción de Altíos.

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27/02/2012, 16:01
Director

El arquero vuelve feliz a su carreta trotando a paso ligero mientras que Altíos siguen ensimismado en sus pensamientos y cavilaciones. Las otras carretas toman un poco de distancia dado que el ritmo de la carreta es lo que menos les importa ahora. El comerciante no sabe como encarar el asunto, pero se da cuenta de que tiene que hablar, si lo que ve es lo que cree que es... - Este medallón pertenece a un lugar que está muy al Norte, tu eres muy chico para conocerlo o saber sobre lo que hizo, incluso yo era un niño cuando fue la última vez que ese reino estuvo opacando los demás. Era un reino del mal y lo sigue siendo hasta donde sé. Solo quieren la destrucción de todo lo que conoces y casi lo lograron esa vez. Si esto es verdad, la gente del Norte otra vez estará al borde de la desaparición y luego los reinos que estén debajo de ellos. - Se ve que sabe mucho más que eso, pero lo que le costó decirte esto ha sido tanto, te devuelve el medallón y toma las riendas, sus ojos están llorosos y su rostro refleja dolor, mucho dolor.