Partida Rol por web

El tacto de Bess es suave y ligeramente frío, sin llegar a ser desagradable, y sientes que se deja llevar por ti. Os sentais sin soltarlos las manos.

-Me alegra que no tengas miedo.. ¿Tu nunca  y no puedes creer? ¿No puedes creer que estás aquí? Querias a la reina de las lilas y aquí la tienes. Tienes un ímpetu envidiable, me haces sentir.. Curiosidad. Curiosidad por Catherine Brown. 

Bess mira vuestras manos cojidas. -Como dos amigas. Hace tanto que no recibo esa sensación- Su voz está cargada de tristeza. -Miedo, respeto, obediencia, lealtad, incluso deseo.. todo eso se me da, pero no interés sincero-

Robert parece sorprendido por la pregunta de Marlowe. -Eso he dicho Cristopher,  ¿ocurre algo? - 

-¿Elizabeth de Argyle, Tauton y Gwynned?  Hay un tono de urgencia en su voz  - Tu comentario de las lilas. Las lilas florecen en primavera y no otoño. Estabas cuidando las lilas.. ¿Es ella? Por dios Robert.. 

-Ya basta Cristopher. Es suficiente. - El tono es seco y autoritario

-Quien sea o deje de ser no es asunto tuyo. Eres un buen amigo, y ella es mi..invitada. Déjalo ya. Estamos incomodado a nuestros amigos-

- Eso es porque soy una descarada caprichosa a la que nunca han puesto en su sitio - sonríe - aunque supongo que si no es por Marlowe ya me habría llevado un susto - admite, recordando el asunto del carruaje del Canciller pero sin poner en contexto a Bess - y no saber que esperar entonces...creo que me aterró, de verdad, incluso tuve pesadillas... - asegura - es nuestro deber, no me parece algo malo y hasta puede que me despierte algo de curiosidad... Pero hay otras cosas que de ningún modo son aceptables ni de buen cristiano, se cometen muchos excesos ahí fuera... Y es por eso que hay quien os teme a fin de cuentas. ¿Pero y si no supieran quien eres? - sonríe maquinando sus travesuras - en los barrios bajos no encontrarás quien te reconozca, o podemos ir a cualquier otro sitio donde no te hayan prohibido... - se interrumpe - bueno donde quieras ir - reconduce, quizá eso no haya sido del todo amable

Aquella situación le pilla de improviso. El tono autoritario del Conde no deja lugar a dudas que no le estaba gustando el rumbo que estaba tomando la conversación por parte de los comentarios de Marlowe.

Elizabeth de Argyle, Tauton y Gwynned, lilas..., todo aquello era muy extraño, pero no era el momento para indagar el asunto. Más adelante...

Disculpad si he dicho algo que le ha importunado- se disculpa ante el Conde- la velada está siendo excelente y así debe de ser. Lady Elizabeth me ha parecido una mujer encantadora, y tenía curiosidad por conocer algo más de ella, puesto que no he tenido el gusto de oir hablar de su familia, pero claro, siendo ella del norte de Escocia, es lo lógico. 

Pero dejemos este tema y hablemos de la brillante interpretación de nuestro Romeo que ha aprovechado para robar un beso a nuestra bella Julieta, un beso que sino me equivoco está en la obra de Shakespeare, ¿o ha sido una mera interpretación de nuestro Romeo?  

Viendo que se deseaba dejar atrás el tema por ahora, Tom anota mentalmente que ha de preguntar a Marlowe por lo ocurrido, pero tal vez otro día.

Su atención se centra en el divertido comentario de la señorita Elisabeth y sonríe ligeramente:

-Apuesto a qué tal cosa viene en el guión pero nuestro buen Romeo no duda en darle su propio toque personal a cada beso robado...¿Cómo no hacerlo? La señorita Brown es muy bella, imposible resistirse a ir más allá del guión si fuera necesario. ¿No es cierto?

Bess rie divertida ante tus palabras  - Pero bueno, en que concepto te tienes. Eres descarada sin ninguna duda.. Y capaz de salirte de cualquier problema con descaro por lo que parece. Aún así debes ser prudente, Catherine. Yo puedo llevarme tus pesadillas, pero no evitar su causa. ​​​​-

Queda pensativa después de hablar, como si estuviera decidiendo, hasta que vuelve a recuperar la sonrisa. ​​​-No se si será posible rondar a solas por los barrios bajos, mi guardián es muy celoso de mi seguridad. Si no te importa que nos siga, me encantará ver a Catherine Brown divertirse. ¿Te gusta bailar?  A mi me encantaba la Gallarda. ¿Todavía se baila?, Ricardo no era muy buen bailarín, lo suyo era más de justar y ir arriba y abajo. Pasábamos más tiempo en una tienda en un camino que un peregrino.-

Se levanta y se acerca a la ventana, mirando al exterior. 

​​​​​​-No eres la primera que me dice que mi pueblo está sufriendo. Mañana viajaré a Londres. Esta es la última parada de mi camino. No volveré a abandonarlos. Están discutiendo ahí abajo, en el jardín. Por mi causa. Es un mal presagio, quiera Dios que no sea un atisbo de lo que está por venir-

-¿Como? No, nada de improvisar. Línea por línea. Cuando improvisas puedes cometer un desliz. Como hablar de lilas por ejemplo. La cabeza puede traicionarte.

Marlowe se sienta y coje una de las copas. 

- Claro, cuantos más seamos mucho mejor, aunque el asunto de bailar... - ríe - eso nunca ha sido mi fuerte, lo confieso... siempre acaba mal, pero no por eso dejo de intentarlo si el ambiente se anima - ya está, ya habló de él - ¿y cómo era contigo? Porque hay muchas historias pero... las historias de hombres siempre son iguales, todos valientes y buenos guerreros ¿pero y en la intimidad? Por algunas historias parece un romántico... 

¿Como iba a saber si estaban discutiendo en el jadín si...? Oh, si, claro que podía...

- ¿Discutir? ¿Quién? ¿Por qué? - no entendía nada

Elizabeth se gira, y se acerca otra vez -¿Ricardo? Valiente, galante, educado, cabezaloca, divertido, descerebrado, irresponsable, la mayor parte del tiempo.. Yo le amaba, y el a mi, pero a su manera...Recitaba poemas y cantaba para mi.. Mi Reina, me llamaba, ordenaba a todos inclinarse como si yo fuera la reina.-

-¿Sabes? Me quería como a una hermana. No era capaz de más. A mi me bastaba... Yo era una niña. Como tú ahora. - 

Elizabeth vuelve a sentarse. -Discuten por mi culpa, no se porque, pero por mi causa..Quiza Romeo esta Celoso, o teme por ti-

"Como a una hermana" ¿Qué? Se le acababa de caer un mito ¿Como a una hermana?

- ¿Como dices? ¿Como a una hermana? - la decepción se podía palpar 

¿Mi ideal de amor... era el amor a una hermana? 

Tan impactada por el asunto aún no podía preocuparse por Marlowe

Bess te mira con ¿cariño?. -El y las mujeres no.. No sentía atracción por ellas en general..aunque el y yo tuvimos nuestros momentos. Le comprendía, y creo que por eso nos llevamos bien. Yo..entendia lo que se siente en esa situación. Soy la única mujer que lleva su sangre. La única descendiente directa que jamás tuvo.

-Bueno entiendo que no se pueden improvisar los versos de William pero cada pequeño gesto o paso o expresión en la cara es una improvisación...¿no es así? Supongo que vos sois tan persona como yo y que no actuareis de la misma exacta manera el día de la función a como lo habéis hecho para nosotros esta noche. Apuesto a que me entendéis...-dice ladeando ligeramente la cabeza como un elegante asentimiento.

Dicho esto vuelve a centrar su atención en Robert y en la señorita Wood.

-Disculpe el atrevimiento señor Robert, pero lo cierto es que tengo intención de hablar con usted sobre un tema de negocios. Aunque si lo desea podemos dejarlo para otro momento, con mayor formalidad. Para mi no es inconveniente, pero no deseo causar molestia.

- No, no...pero vamos a ver... - la negación, la aceptación, la ira... - me estás diciendo...que no...¿Y el torneo? Oh, por Dios, ¿Me estás diciendo que llevo años envidiando algo que...nunca fue? Mis ideales románticos se querían como hermanos... - sin poder ocultar la decepción ni el disgusto - ¿La pasión de Romeo y Julieta solo puede existir en la ficción a caso? 

Bess rie ante tu enfado. -Calma, calma.. Hubo torneo, las historias son ciertas. Esa noche Ricardo y yo no fuimos hermanos. Se me pone la piel de gallina cada vez que lo recuerdo. Pensé que iba a morir.. una muerte a la que me rendí gozosa. Y algo así pasó. Desperté enferma y al poco convertida- Pasa la mano por tu mejilla, casi sin tocarla ​

-Has de entender que en esos años, no había amor más entregado que aquel que no se consumaba. El amor perfecto era el que no pasaba de galanteos y gestos de un caballero a su dama. Ricardo y yo éramos la pareja ideal para los trovadores. Y era tan vanidoso que le encantaba. Tuvimos otras noches, aunque prefiriera a los hombres también sabía atender a una dama. Y yo era su dama. Me amo como a una hermana porque no podia hacerlo de otra manera. Y yo lo ame como a un hermano para no hacerme daño-

La decepción con el asunto de Ricardo era grande y muy difícil de ocultar, ¡Imposible! Un suspiro ahora, una mirada indignada luego...

- ¿Pero por qué seguir a su lado así? Sabías que nunca te correspondería del mismo modo ¿Por qué no alejarte? - ayer habría soñado con conocer a Ricardo y ahora era el Villano en su historia favorita: el torturador de su historia - ¿Y luego? ¿Todo ese asunto de los documentos...? ¿Cómo se pudo torcer todo tanto? ¿Cómo acabaste aqui?

-¿Por qué seguir? Era el Rey, mi rey.. mi padre. Y no era un buen rey. No era malvado, visceral más bien. Sólo pensando en gestas y gloria. Decidía sin pensar; a veces aconsejado por los barones, que protegían sus intereses. Descubrí que me escuchaba, y que mi influencia atemperaba su carácter. Fundé hospitales y hospicios bajo su protección. Elizabeth Plantagenet me llamaban, y eso incómodaba a muchos. La Reina no coronada. 

Vuelve a sentarse y a cogerte las manos. 

-Cuando se fue a otra de sus estúpidas guerras me nombró regente. Le matarón en Francia. Los Barones sabían que yo habría negociado la paz, por humillante que fuera. Prefirierón escoger a un oscuro descendiente de su hermano Juan. Uno de los suyos. Me ofrecieron defender mis derechos, ya era la reina de hecho y tenía más derecho que él, pero eso habría sido la guerra civil. Fui a Francia y me incliné ante el nuevo Rey. 

-Llore cuando me enteré de su muerte. Lágrimas reales Catherine, transparentes y saladas. Eso cambió mi vida para siempre. Hay algo todavía humano en mi. Cuando surgieron los protestantes inicie contactos con ellos. Necesito saber si soy un monstruo del diablo o un ángel de dios. Por eso me exiliarón. No sé atrevieron a ejecutarme. Todavia-

-¿ Un negocio? Bien no acostumbro a tratar temas mundanos ante las damas. Pero parece que Lady Wood esta avezada a estos asuntos. ¿De qué se trata?.-

Aunque Robert se muestra cordial, es evidente que su jovialidad a desaparecido. Las palabras de Marlowe parecen haberle trastornado bastante. Resulta evidente, que sea quien sea Elizabeth de Argyle, es un asunto muy importante para el. 

La situación desde luego era complicada.... y si volvía a Londres no dejaría a nadie indiferente, quizá todo se precipitara. ¿Habría un cambio? ¿La quitarían de enmedio? 

Necesito saber si soy un monstruo del diablo o un ángel de dios.

- ¿Y cómo esperas aclarar eso? Tu... ¿cómo te sientes? - Cate aprieta ligeramente las manos de Bess, empatizando o quizá la curiosidad o quizá...