Partida Rol por web

Los días pasaron y después de recorrer gran parte del principado a pie sin ningún incidente reseñable, seguramente el tamaño de Kris desalentaba a una gran parte de los asaltantes de caminos y ladrones convencionales, llegasteis a la zona conocida como lago Akasta. El lugar tenía unas vistas espectaculares, los múltiples lagos y toda el agua de la zona hacia que el paisaje fuese completamente verde con vegetación por todos lados que además se veía muy sana.

Por la zona se podían ver casas desperdigadas por el lugar sin formar un pueblo o nada parecido todas las casas estaban bastante separadas como para no molestarse los unos a los otros. En algunos de los lagos, sobre todo en los más grandes, no es difícil ver algún pescador pescando tranquilamente en una pequeña barca.

Kris no abrió la boca durante el resto del viaje más que para negar o consentir algunas de las interminables preguntas de Decland. El parlanchín había resultado ser más cansino de lo que Kris esperaba. Kris era un nórdico de pocas palabras y Decland no le permitía tener el silencio que el querría mientras viajan.

El paisaje, lleno de verde y vida, alegró la vista de Kris. Durante un trozo del viaje, caminó más relajado. Acostumbrado como estaba a ver parajes desértico de puro hielo y nieve, la visión de tanto color le hacía sentir de mejor humor. Sin embargo, todo su buen humor desapareció con una sombra cuando por fin llegaron al lago Akasta. Algo cambió repentinamente el humor del nórdico.

- Ya hemos llegado.- dijo apáticamente.- Hagamos lo que hemos venido a hacer.

-Si, hagamoslo...

Continuamos caminando a paso ligero hasta acercarnos a alguna de las casas que pueda estar un poco más agrupada con otras, aunque esto es realmente complicado.

-No entiendo por que aquí querría alguien hacer nada extraño...

Una vez en la casa busco a alguien y me dispongo a llamar con el pomo de mi bastón.

-BUEN DIA ¿hay alguien? Mi cliente y yo necesitamos un lugar donde descansar, tal vez una buena comida y alguien que nos cuente si este es un buen lugar para que instale su negocio de herrero- al decir esto le hago un guiño al grandullón.

Siempre me gustó ser un mecenas, aunque no estaba seguro que un herrero requiriera de un mecenas, pero ya que estábamos allí tal vez podríamos iniciar un fructífero negocio y puesto que Kris tendría problemas para viajar con rapidez, yo podría encargarme de visitar a posibles clientes.

-No creo que haya muchos herreros por aquí...¿se te dan bien las joyas?-pregunto sin mas aunque justo en ese momento me doy cuenta que esto solo tiene que ser una farsa para intentar que la gente se abra a nosotros y podamos averiguar algo sobre alguien que hace algo en el Lago Akasta...por suerte, el lugar ya estaba encontrado...

Un hombre mayor de aspecto amable sale de la casa ante las palabras de Decland. - Saludos viajeros, ¿comida y un sitio para descansar? Por supuesto hay varias posadas cerca de los lagos, viene bastante gente aquí de vacaciones. En cuanto a lo de su amigo... la verdad es que no hay muchos herreros por aquí, la gente no suele venir hasta este lugar para comprarle cosas a un herrero, ya sabe la gente viene mas a ver la naturaleza, un paseo en barca, andar por las islas llenas de arboles dentro de los lagos esas cosa, pero bueno, le deseo suerte.

El hombre, andando con cierta dificultad y siempre apoyándose en su bastón os indicaciones de cómo llegar a las posadas más cercanas desde su casa.

- Joyas? Bueno, eso es más complicado, y no estoy especializado en eso, aunque algo he visto hacer. Puede que con buenas herramientas pueda llegar a hacer algo, pero las joyas son difíciles de encontrar.

Kris era un herrero, pero no un herrero cualquiera. Era un herrero rúnico, una profesión que solo encontrabas en las tierras gélidas de Haufman y de las que muy pocos sabían sus secretos. Y sin embargo, como herrero rúnico, debía encontrar materiales adecuados para forjar las armas rúnicas. Ésta era su primera incursión fuera de Haufman para encontrar materiales apropiados y crear su primera arma rúnica. Y fue en esa conversación, con el viejo, cuando sus ojos se iluminaron y se agrandaron. Islas repletas de árboles en medio de un lago? Eso sin duda sería un paraíso, un gozo para la mirada y la fuente de material que utilizar.

- Perdona, acabas de hablar de islas llenas de árboles en medio del lago... Si quisiera visitar tan espléndido lugar, que barca me podría llevar?

-Sin duda alguna una muy grande- digo anticipándome a la respuesta del hombre- si quieres ir a pasear a las islas, me parece bien, pero deberíamos instalarnos primero y luego ver la zona.

Realmente el lugar es muy bonito e incluso idílico, podríamos quedarnos aquí y vivir en paz y armonía con...

-Buen hombre ¿vienen muchos extrangeros a este lugar?-pregunto antes de partir a la posada.

Sin duda alguna, debemos andar con pies de plomo y no llamar la atención demasiado, cosa harto difícil para mi y para mi compañero, así que si insistimos en montar una herrería tal vez nos lo creamos y también el resto de la gente y así, conseguiremos colaboración.

Por supuesto que se puede visitar, hay muchas barcas que se ofrecen para llevar a la gente a esos lugares, aunque algunos son peligrosos, animales salvajes ya sabe, pero vamos, la gente del lugar les dirá que islas son seguras. Estos primeros lagos son pequeños y no tienen islas de esas, tendrán que internarse más en los lagos y llegar a los que son más grandes, pero aun así no están demasiado lejos.

Si, la verdad es que vienen muchos turistas por aquí, principalmente es con lo que gana dinero la gente por aquí, vienen, compran cosas, van a las posados, paseos por los lagos, van a las islas...

El hombre un poco cansado por el esfuerzo, se siento en una silla que tiene en el porche mientras continúa hablando con vosotros.

Kris se gira hacia Decland. Estaba claro donde quería ir él. Vuelve a girarse hacia el viejo.

- Muchas gracias buen señor. Hay algo o alguien de quien debamos estar precavidos? Toda la gente del lugar es tan amable como usted?- si ese hombre les podía advertir de alguien, ese alguien podría ser quien andaban buscando.

-Seguro que todos los habitantes de este lugar son de lo más amables, como mucho habrá algún extranjero extravagante o de costumbres extrañas cuyas peticiones sean cuanto menos peculiares...

Solo me faltó decir si las pintas de alguien el recordaba a las de un "brujo malvado", pero lo cierto es que tampoco quería entretenerme mucho más con aquel hombre y cuanto antes pudiéramos buscar pistas fiables mejor...o no...tal vez la idea de la herrería y la paz...

Espero a que el hombre responda por cortesía para despedirnos y poder continuar, alojarnos y así visitar las islas cuanto antes aunque Kris insista tanto en no hacerlo...

La verdad es que por aquí toda la gente es bastante amable sabe usted, vivimos de los visitantes así que todo el mundo se suele comportar amablemente con ellos. En cuanto a los extranjeros pos hay de to, las costumbres que trae cada uno de su casa vamos, pero la verdad es que no solemos tener problemas con ellos y cuando alguno da problemas siempre tenemos algún guardia o saldado de vacaciones por aquí que nos suele ayudar con ese tipo de indeseables.

Dejáis a tras al viejo que os saluda con la mano mientras os seguís internando en los lagos, finalmente llegáis a una de las posadas que os indico el hombre en donde descansáis y pasáis la noche, al parecer este lago sí que tiene una pequeña isla en su interior, como de las que habéis oído hablar.

Una noche sencilla y sin preocupaciones. Realmente me sentía fatigado del viaje y necesitaba descansar algo, más que nada por esa sensación placentera del dormir en un buen colchón.

En la mañana y una vez con mi compañero, sugiero que vayamos a la isla del lago para que pueda verla como decía que quería, o quería yo...no lo tengo demasiado claro, pero no importa demasiado.

Veamos qué encontramos en esa isla, sin duda aun lugar bello ¿no te parece? digo dando conversación a mi amigo, como es muy normal en mi persona.

Por cierto ¿cómo dormiste?, yo descansé plácidamente y aunque no niego que la presencia de un bella mujer no hubiera sido gratificante, he de reconocer que son habitaciones muy cómodas, con una selección de tejidos bastante interesante, funcionales, pero bellos para ser una posada llamémosla "normal, sin duda alguna nuestros negocios pueden ser muy fructíferos en un lugar como este en el que parece que se aprecian los detalles bellos.

Si teníamos que hacer un trabajo para la inquisición yo no parezco demasiado preocupado por ello en este momento.

Kris pasó buena noche. Habían viajado mucho, y las posadas: dormir en una cama mullida bajo techo, siempre eran de agradecer. De hecho, ese día había dormido más de lo habitual, y para cuando bajó, se había hecho ya bastante tarde.

- Si, será mejor marcharnos ya.

No sabía si encontraría algo interesante, pero un lugar así, debía estar cargado místicamente. Si sólo encontraba algo interesante... En ese momento recordó.

-Mmmhh si, pero antes deberíamos comprar un trapo bien grueso... que sean 2... Mejor 3. Quizá valga un trozo de manta... Y un odre para agua... Creo que ya tengo. Puedo vaciar el mío... Vale. Vamos!- Dijo pensando en voz alta. Si encontraba algo valioso en ese lugar, debería guardarlo. Sin lugar a dudas, Kris tampoco tenía en mente lo que de verdad habían venido a hacer.

Después de un placentero descanso tras tantos días durmiendo al raso salís en busca de una barca que os lleve a la isla que veis no muy lejos, el lugar parce lleno de arboles y suficientemente grande como para tardas varias horas en recorrerlo.

No os cuesta nada encontrar a alguien dispuesto a llevaros a la isla y después de regatearlo un poco conseguisteis un precio muy barato para llevaros a ese lugar, pero cuando ya estáis preparados para subir y le avisan a Kris que con su peso mejor se ponga en el centro del barco, Kris de pronto se da cuenta de lo que está a punto de hacer y por un momento vacila sopesando sus opciones.

Kris se desentiende un poco del regateo de Decland para conseguir un buen precio para ir a la isla. Estaba más preocupado de qué encontraría allí que de otra cosa. Estando revisando sus opciones de contener cualquier material interesante, escucha que le avisan sobre su peso y el centro del barco.

Cuando se gira y observa la barca por primera vez.

-Pero estás loco?- le dice a Decland.- No me voy a subir en ese barquito. No ves que no es de mi tamaño?

Kris vuelve a mirar la barca, el vaivén de sus movimientos al ser azotado por la ligera brisa del lago y, por un momento, su cara empalidece.

- Pensaba que buscaríamos algo más seguro. No, no, no voy a subirme ahí.- sentencia claramente nervioso.- Hay que buscar otra forma.

-¿Más seguro?- observo la barca que nos han ofrecido ¿tienes miedo al agua Kris?- sonrío al decir esto.

sinceramente, dada tu insistencia en ir a las islas de los lagos no me esperaba algo así...aunque tal vez podríamos encargar que nos hagan un puente, creo que sería más caro y probablemente tardarán bastante en terminarlo.

Echo un vistazo por la zona y tengo la impresión de que no hay barcas mucho más grandes.

¿Alguna idea amigo?.

Pregunto a Kris, pero comienzo a dar vueltas observando aquí y allá.

Podríamos contratar un grupo de leñadores para que preparen un puente y tal vez cobrar por el peaje, una pequeña cantidad, solo a los estrangeros...

¿hay alguna otra forma de cruzar?- pregunto al dueño de la barca.

¿Más seguro? ¿Pero qué dice? ¡Si este barco aguante lo que se le eche! no encontraran una forma mas cómoda y segura de viajar a las islas que este barco.

Sí, bueno, hay otra forma de cruzar, siempre pueden ir a nado, se de gente que lo hace, pero lleva un tipo y hay que estar en buena forma, no está exento de peligros.

-Este trozo de madera seguro?- Kris observa la diminuta barca.-Esa barca no sería capaz de aguantar ni a Decland.

Después de volver a mirar a Decland e imaginarselo en la barca, alza una ceja. Ese hombre quería matarlos a ambos.

-Mira, vosotros haced lo que queráis... yo no voy a acabar siendo comida de peces.

Kris mira empieza a alejarse del sitio. Había zanjado el tema de repente, sin epserar contestación. Sería mejor que empezase a investigar lo que habían venido a hacer.

Mi asombro ante la reacción de Kris está patente en mi rostro. Me encuentro en una situación extraña ya que teníamos...tenía...tenía él o yo...alguien quería ir a la isla del centro del lago para algo, pero ciertamente no tenía que ver con nuestra misión, así que...

-Espera Kris, no volveremos a nombrar las barcas, no te preocupes- digo mientras me dirijo hacia mi compañero y me acomodo a su paso, con pasos rápidos.

-Vamos a averiguar cuanto antes lo que ocurre en este lugar.

Dicho esto, le propongo al grandullón que comencemos a preguntar a todo el mundo si ha pasado algo raro últimamente, si ha cambiado el viento, si las cosechas son mejores o peores, si hay secuestros de gente o si todo va demasiado bien.