Partida Rol por web

En cuanto veo que Terble se separa del enano gigante, me lanzo a bloquearle el paso, y de paso, intentar partirle por la mitad. No obstante, mi ansia de matar cosas más grandes que yo me puede, y fallo el golpe de forma estrepitosa, quedándome a su merced. Por suerte, está el bueno de Eglath, que me protegerá... Espero.

El explorador invisible reaparece dentro de la habitación a varios metros de donde había dicho Lanfear cuando dispara su ballesta contra Terble, por suerte para el semielfo el duergar está nervioso rodeado de tantos enemigos. El que está fuera dispara a Blirk y tras fallar se vuelve invisible.

Terble al ver aparecer al explorador piensa (esta es la mia) y se dirige rápidamente hacia él. Alza su cimitarra al aire y la descarga fallando estrepitosamente, fallandole a él también los nervios.

ASALTO 7

Se escuchan los pasos de Rundarr: No podéis esconderos de mi, grita el enano agigantado al reventar el cinturón de Terble y abrir las puertas de nuevo.

La druida vuelve a recuperar su aspecto de elfa. Alzando su totem conjura el poder de los elementos sobre el duergar - acabad ya con él e id a ayudar a mi Terbe - su voz transmite la preocupación que siente al ver al enorme ser que se abre paso por las puertas. Sin preocuparse mucho por si sus relampagos han impactado en el objetivo, recorre la sala con la vista buscando pisadas... si, ahí parece que... - ahi esta, ahi - señala con su totem.

Antes de que Eglath pueda reaccionar el duergar cae muerto cubierto de rayos. Lanfear apunta al lugar donde cree que está el explorador.

¡Aparte de ahí, bardo! ¡Este sí que es un combate a mi medida! -chilla Blirk a Terble, viendo como un enano de proporciones gargantuescas irrumpe en la sala. ¡Era lo que llevaba esperando desde hace mucho!

Eglath, que estaba intentando reponerse de sus heridas, escuchó al enano gritar y abrir las puertas con violencia. ¡Eglath no esconderse de nada! -dice, herido claramente en su orgullo- Tú, venir a por Eglath... -le reta moviendo las manos.

Viendo que Blirk esta esperando que el semielfo se mueva, Clio decide tomar cartas en el asunto. Se mueve hasta donde ha indicado Lanfear que está el enano invisible y le propina un ataque que aunque falla permite distraer la atención y dar cobertura para que Terble se mueva; que no se lo piensa dos veces y aprovecha la oportunidad que le brinda su compañera y se acerca a donde Lanfear les había dicho que estaba el ballestero que tantos problemas les estaba dando.

Fraxtra se enfoca de nuevo en Rundarr, pues ha perdido rastro del duergar que estaba en la habitación. Acabenló de una vez!!! grita a sus compañeros.

En cuanto ve que Terble se separa del enano gigante, Blirk se lanza a bloquearle el paso, y de paso, intentar partirle por la mitad. No obstante, su ansia de matar cosas más grandes que él le puede, y falla el golpe de forma estrepitosa, quedándose a su merced. Por suerte, está el bueno de Eglath, que le protegerá... Espera.

El explorador invisible reaparece dentro de la habitación a varios metros de donde había dicho Lanfear cuando dispara su ballesta contra Terble, por suerte para el semielfo el duergar está nervioso rodeado de tantos enemigos. El que está fuera dispara a Blirk y tras fallar se vuelve invisible.

Terble al ver aparecer al explorador piensa ...esta es la mía... y se dirige rápidamente hacia él. Alza su cimitarra al aire y la descarga fallando estrepitosamente, fallandole a él también los nervios.

Rundarr se ríe de las amenazas de Eglath: ¿Quieres recibir todo el castigo? Pues toma, y con estas palabras lanza dos poderosos martillazos de los cuales sólo impacta el segundo pero deja al goliath muy perjudicado (14 daño, maltrecho). Luego das un paso atrás y le lanza las púas de su barba pero la postura defensiva adoptada momentos antes le permite esquivarlas.

Le elfa se situa tras el goliath, le ve muy debilitado tras el último golpe y no dejará pasar a esa bestia para que pueda llegar a Terbe.

El totem de la elfa se empieza a cargar de electricidad mientras murmura en élfico - Avandra escucha los ruegos de esta tu fiel adoradora en este momento de necesidad - al tiempo que finaliza la frase lanza un chorro de electricidad a Rundarr. - Hemos de hacerle caer, o acabará con nosotros. Tras estas últimas palabras se transforma en pantera, la bestia ruge amenazadoramente al enorme duergar.

La electricidad recorre el cuerpo de Rundarr que apenas se estremece.

Mi golpe anterior ha fallado, pero no pienso dar tregua a este tipo. Va a aprender porque me llaman Pegafuerte.

Con decisión, doy un paso al frente y me encanro al Duergar gigante. Le miro de arriba a abajo. Nunca había visto un enano tan grande. De hecho, ya no parece un enano, parece otra cosa. Sea como fuere, de un salto, me lanzo a su cuello, y empiezo a darle hachazos, arañazos y mordiscos como un loco, haciéndole más fácil de pegar cuerpo a cuerpo para el resto.

Rundarr no es capaz de bloquear la furia del gnomo y queda un poco despistado pensando como alguien tan pequeño ha podido causarle tal herida.

Cansada y fatigada, Clio decide intentar acabar con el explorador.

-Maldito muere de una vez.

El explorador cae atravesado por la lanza de la eladrin.

El grandullón había recibido un soberbio golpe y por un instante se tambaleó frente a su rival, que se había tomado a pecho su desafío. Aprovechando que se encontraba algo más lejos, Eglath echó mano a su cinto, para coger una de sus pociones y bebérsela.

Notó rápidamente como volvía su fortaleza...

-Ahora tocar a Eglath... -le dijo levantando el hacha mientras se acercaba. Y le atacó con fuerza.