Partida Rol por web

Cuatro seres parecidos a los primeros pero de aspecto más débil llegan con paso ligero para rodear a Blirk.

Cuando sale el primer grupo de enemigos, lanzo la pequeña explosion de fuego por la primera hoja de su libro que impacto en el rebaño de criaturas haciendo parecer a dos de las criaturas. Maldijo su mala suerte.... bueno maldijo a la criatura que se salvo, y lanzo un rayo de luz por su varita, pero la criatura ni se inmuto.

El pelaje de la pantera se retrae y Lanfear se alza de nuevo sobre sus piernas mientras levanta el totem invocando el poder de la naturaleza de Avandra. Los rayos se descargan sobre la criatura y continúan descargándose en la zona durante un breve tiempo.

El rayo que ataca a Blirk desde la columna adyacente no le impacta como tampoco impactan a Kairon desde la columna al norte de su posición.

Aunque mareado, miro a la criatura que tengo delante, y descargo mi hacha contra ella. No obstante, en mi cabeza aún está la idea de pegar a las columnas, así que mi hacha va a parar a una de ellas.

Como esto no puede ser, me detengo un momento para aclarar mis ideas. Aunque realmente ahora mismo solo tengo una. Matar a todo lo que tengo delante.

Como una gata que camina por los empinados tejados. Fluida como el agua que se escurre entre los cantos rodados. Silenciosa como una hoja siendo llevada por el viento.

Una brisa, una sombra, el suspiro de una muchacha enamorada. Así, de esta magistral forma muevo mi cuerpo hacia adelante, a donde el enemigo se opone a nosotros.

Acudo en ayuda de Blirk, sin perder oportunidad de mirar de reojo a “mi dulce” Terble con una sonrisa pícara en el rostro. Mi rostro, en donde jirones de luz verde danzan merced de las lenguas de fuego que ahora envuelven a mi espada.

Mientras nitis acaba con otro enemigo, Terble se repone de nuevo de las pesadillas que le atacan el cerebro.

- Tenemos que avanzar y encontrar la salida, nos van a destrozar.

Un nuevo grupo de reclutas llega a la carrera, dos de ellos atacan a Nitis sin éxito gracias a los fluidos movimientos de la tieflin.

Kairon se siente protegido de los ataques indirectos de las estatuas y anima a sus compañeros que se acerquen a el para desde alli planear la mejor estrategia hasta que se avecino la llegada de nuevos adversarios.
Abrio su libro de conjuros y leyo unos salmos en mientras que su mano gesticulaba. Entre sus dedos aparecio una pequeña bola de fuego y la lanzo justo atras de dos adversarios, explosionando con fervor flamígero.
Vamos chicos, salid de ahi, vamos

Los dos seres caen achicharrados al suelo sin poder reaccionar ante el conjuro de Kairon.

Cansada de esta lucha sin sentido, acorralados en esta sala sin que dejen de salir enemigos descargo toda la furia de la naturaleza, aunque canalizada a través mío es poco espectacular. Un relampago se descarga sobre el ser junto a Blirk y la electricidad estática empieza a acumularse a lo largo de toda su piel...

El enemigo se convulsiona por efecto del rayo y cae al suelo fulminado, todavía se retuerce cuando las columnas emiten rayos contra Blirk y Nitis. El gnomo resiste fácilmente el ataque pero la tieflin vuelve a sentir que hurgan en su memoria intentando arrancarle sus recuerdos y comienza a sangrar por la nariz y los oídos (Maltrecha)

Afectada por los efectos mágicos de aquellos pétreos rostros, intente moverme hacia adelante, lo más lejos posible de las columnas y hacia el sitio del cual venían uno tras otros los enemigos. 

Mirando al resto, lo bien que están recluidos en el lugar donde aparecimos, decido retroceder hasta que pensemos qué hacemos con las columnas que nos están amargando la vida.

La situación era sin dudas desesperante.

Más por el hecho de que esas malditas columnas estaban secándonos poco a poco o dicho de otra forma, estábamos atrapados como ratas.

A esto, había que sumar el hecho de que los enemigos no dejaban de asomar sus feos rostros desde el pasillo hacia el cual se había internado Nitis.

¡Nitis!, no podía dejarla expuesta a lo que fuera había más allá de mi campo de visión, sola.

¡Vamos compañeros!, les grite a mis amigos, ¡debemos salir de aquí cuanto antes!, y dicho esto, me lance hacia el sitio por el cual se había ido Nitis poniendo todas mi fuerza en ello.

Los norker veteranos se miran unos instantes intentando decidir si ir a por los intrusos o seguir resguardados, al final se lanzan al combate sonriendo por su superioridad numérica. El primero mueve raudo hacia Nitis y le golpea en el brazo izquierdo con su hacha de batalla; el segundo hace los mismo con Terble pero con un tajo más profundo, como si fuera una competición; mientras el tercero intenta colarse entre sus compañeros exponiéndose a un espadazo de la tiefling pero los dos fallan.

El temor de perder a Nitis era superior al miedo que tenia de pasar por las columnas. Tomo aire y se dirigio lo mas cerca de donde se encontraban. Se apoyo contra la pared y respiro hondo. Concentro el fuego que ardia en el para protegerse de futuros ataques y parte del mismo lo lanzo hacia el centro del meollo, sabia que Nitis, a igual que el, resistia bien el fuego, pero el impacto en ella le pillo totalmente desprevenida.

El fuego se abre evitando a nitis pero salta con voracidad hacia los humanoides verdes que chillan de dolor. El otro se acerca a atacar a Kairon pero un muro de llamas se levanta para desviar el golpe y acabar con la vida del esbirro.