Partida Rol por web

Skulblaka se dispone a ayudar al tal Igner en lo que se habia puesto a hacer mientras sentia una sensacion extraña. Hadarai no daba señal de estar ahi, aunque nunca habai sobresalido por buen conversador, el silencio que habia dejado su falta de presencia le estaba escamando. Por lo que mientras buscaba material para la hoguera se desplazo por la zona donde vio por ultima vez al Eladrin y se dispuso a ver si veia alguna señal del mismo.

Entre zarzas, hojas y ramas secas lograron reunir material suficiente para encender la pira. Ugarth y Liu're escogieron un lugar despejado suficientemente lejos de las ramas del bosque para evitar que las llamas tocaron los arboles y se produjese un incendio. La drow se agachó con un poco de yesca y pedernal en la mano con lo que dio comienzo al fuego. 

Las llamas se demoraban en ascender, salvo en algunas ramas especialmente secas. Liu're encendió otro foco al lado contrario de la pira y se separó de allí, con aquello sería suficiente. Lentamente las llamas lamieron los cuerpos de los Kobolds y crepitaron subiendo de rama en rama.

- Creo que es hora de irnos. Veo que vuestro compañero sigue sin regresar, pero tampoco le habéis buscado. Supongo entonces que no os importará que nos marchemos ya ¿no?- dijo Igner a los tres viajeros -Si es así cojamos nuestras cosas y pongamos rumbo a Fallcrest. Yo iré con Liu're en el caballo de vuestro antiguo compañero, si me concedéis el honor... Ugarth puede compartir la montura del goblin, así llegaríamos antes... de lo contrario tendríamos que caminar. 

Skulblaka observa a sus nuevos compañeros, su ruta les llevaba por el mismo camino y tal vez esto fuera bueno para todos ellos ya que al menos podrian ser mas en caso de una nueva confrontacion con asaltantes o similar.

- De acuerdo Igner, montad pues y pongamonos en marcha antes de que los ultimos rescoldos de estos asaltantes vengan con mas de los suyos para reclamar venganza. - comenta el Eladrin mientras observa a todos y pone rumbo a su montura hacia Fallcrest.

El guerrero Eladrin puso rumbo hacia el este, siguiendo el camino en dirección a Fallcrest. Igner montó delante de Liu're sobre el caballo que antes conducía Hadarai. 

-pero, pero...- Grimz hundió los pies sobre su camello y trató de ponerse a la altura de ellos -¿donde vaiz? ¿estaíz locoz?- dijo mientras cogía las riendas del caballo en el que se encontraban la drow y el rubio. -Me pareze increible que zea prezizamente yo el zenzato en ezte momento, pero no puedo maz que penzar en que zi yo alguna vez tengo ezta mizma zituación vozotroz tengaíz la dezenzia de no dejarme abandonado. ¡Que verguenzzza!-

Con las riendas manejo su camello hasta ponerse delante de todos. Miro hacia atrás buscando a Arjhan que añun dudaba de pie junto a su caballo a punto de montar. -Arjhan, ¿en que demonioz eztaz penzando. Ezto deberiaz eztar haziendolo tú, no yo... yo zoy el bribón que debe meteroz en problemaz no el pepito grillo que oz recuerde a todoz que exizte algo llamado conzienzia.... en fin, hazed lo que queraíz- y con esto último se dirigió hacia el bosque en su camello, por el sitio por donde Hadarai había desaparecido. 

Miro a la nueva gente y no dudo en su mente estaba desarrollando un plan para buscar a su compañero -Grimz no te preocupes nunca dejaría a un compañero abandonado -monto en la montura y lo acompaño había pasado mas con ellos que con el mismo media no que los contrato, aunque en su mente había un pequeño debate entre el compañero perdido y el mediano perdido

Después de la espera, Ugarth pone cara de interrogativa mientras mira a Liu're. Después de un asentimiento mutuo, deciden acompañar al hombre enlatado y al mago. - Después de todo ese compañero suyo no debería estar muy lejos, no creo que tardemos mucho.- Mientras no adentramos en el bosque por el mismo camino por el que acababa de pasar, observo atentamente los detalles de la naturaleza en busca de algún rastro nuevo.

Skullblaka retrocedio junto a sus amigos para buscar algun rastro de Hadarai. A pesar de intentar hacerse el duro nunca abandoraia a sus amigos. Tal vez su compañero Eladrin habia sido capturado por sus agresores, habia quedado insconciente o perdido, a pesar de ello sus sentidos trataban de descubrir que habia sido de el.

Todos descendieron de sus monturas y las ataron a los arboles del linde con la intención de buscar al monje. Igner y Liu're decidieron quedarse cerca de los caballos a modo de vigía mientras los demás, encabezados por un Grimz bastante enojado, se adentraron entre los arboles.

El goblin seguía en su camello, lo que le dificultaba avanzar y tener ningún tipo de atisbo de lo que estaba buscando. Detrás de él Arjhan, Skulblak y Ugarth recorrían el tramo a pie siguiendo el rastro de Hadarai y su presa. Grimz se desvió un poco a la derecha y ya se alejaba cuando Skulblak, que se había  encargado de la zona de la izquierda distinguió las señas claras de una lucha. Llamó a los demás y juntos avanzarón en dirección que las señas les llevaban.

Unos metros mas adelante encontraron un agujero recubierto por una enmarañada hiedra. El agujero escavado en el suelo contaba con a lo sumo metro y medio en su parte mas profunda, el suelo estaba adornado con estacas de forma erratica, en una construcción que recordaba a las lanzas de las lagartijas.
La hiedra ya no ocultaba la trampa por que dos criaturas habían caído en ella. Un kobold se encontraba boca abajo con una de las estacas que sobresalía un palmo de su espalda. En su mano conservaba aún apretada una liana rota, posiblemente de uno de los arboles encima de él. La otra criatura era Hadarai, que yacía inconsciente en el fondo del agujero. Un par de estacas habían cedido ante su peso y se habían roto, pero la tercera con la que chocó se mantuvo firme, desgarrando la carne del muslo de su pierna derecha...estaba empalado.

El dolor debío ser tan fuerte que el monje se desmayó en aquel sitio. La sangre había emanado mas escandalosamente bajo el cuepro de la lagartija, pero tanto la del kobold como la del Eladrin empezaba a estar pegajosa, lo que demostraba que había pasado bastante tiempo en esa posición.

Mirando a lo que parecía ser un el cadáver del Hadarai hinco una rodilla en el suelo para quitar la hiedra y poder ver mejor -Saquemos le de ahí si esta muerto demos le sepultura como se merece -miro a sus compañeros -Grimz eres el mas ligero para que te atemos una cuerda y te acerques a él yo te sujetare compañero -la cara del paladín denotaba tristeza por lo que posiblemente era la muerte del eladrin -si tiene una mejor idea dilo ahora

El goblin se acercó al lugar montado aún en su camello, en cuanto vio la escena descendió torpemente de su montura, ignorando por un momento todo lo demás. Los ojos se le abrieron como platos, contemplando a su compañero en el fondo del agujero. 

-zu... zupongo que puedo bajar y atarle una cuerda para zacarle de allí- dijo Grimz por un momento paralizado pro la visión. Pero enseguida se puso en marcha, buscó entre las alforjas de la montura dos cuerdas y empezó a atarse una de ellas alrededor de la cintura. 

Arjhan sujeto con fuerza el otro extremo de la cuerda.

En cuanto el goblin bajó en busca de su cometido, me acerque al hombre con armadura. Y con firmeza cogí la cuerda con las dos manos a su lado. Se lo que es perder a un compañero. Mirando con comprensión al hombre a mi lado, noto unos tirones de la cuerda indicando que esta ya está atada al rededor del Eladrin, con cuidado para dañar lo menos posible el cuerpo, tiramos de la cuerda mientras se ve como se tensan los músculos de mis brazos. Una vez arriba me giro mirando hacia donde hemos venido, dejándoles intimidad con su compañero y esperando a que estén listos para reunirnos con el resto del grupo.

Grimz descendió sin problemas hasta el lecho del suelo, entre las estacas quedaban huecos suficientemente grandes para que el pudiese caminar, aunque alguna vez tuvo que escurrirze entre dos muy juntas. Llegó con el corazón en un puño hasta el Eladrin y se agachó para comprobar su estado.

-¡ezta vivo!, ¡ezta vivo!- dijo azorado el pequeño granuja -tenemoz que zacarle de aquí, a priza, a prizsa... ¿que...  ¿que... ¿que hago? Tengo que zacarle ezto de la pierna.

-Tienes con que cortar la madera, sino empuja y átalo ya timaremos de él

Skullblaka espera a sus compañeros realizar las acciones oportunas mientras revisaba los alrededores en busca de algun nuevo problema o algun dato mas que le pueda sugerir que es lo que ha pasado realmente. Aun asi espera que Hadaria no este tan mal como parecia, ya que la herida del muslo podria imposibilitarle en estos momentos en los que necesitaban de cada uno de ellos.

Al oir la exclamacion de Grimz se atreve a echar un ojo y le comenta:

- Lo primero realizale un torniquete en la pierna herida para cuando le saquemos la pua no se desangre. Despues de eso mira si puedes hacer algo por sacarla o usar algo para ayudarte para lo mismo. - comenta el Eladrin. - Si no tal vez pueda ayudarte bajando yo tambien.

Grimz se dio mucha prisa, al principio tembalndo notablemente, pero luego con mano firme. Desenrrolló la segunda cuerda que llevaba en el hombro y empezó a atar con firmeza a Hadarai por la cintura. Luego arranco un trozo de tela de su propia ropa y procedió a hacer el torniquete como Skulblak le había explicado.

No estaba muy contento con el resultado pero lo dejo con una mueca. Si quería que su compañero tuviese alguna oportunidad quizá el tiempo fuese mas importante que todo lo demas. Desenfundó su espada corta y de un tajo rompió la punta de la estaca que sobresalía sobre el muslo del eladrin.

-Vamoz, yo no puedo con zu pezo pero si vozotroz tiraíz desde arriba yo intentaré dezempalarle el muzlo con el mayor cuidado- diciendo esto cogió el otro extremo de la cuerda que tenía Hadarai por la cintura y la tiró asus compañeros.

-Bien, bien... puez, a laz trez. Uno, doooz..... trez!