Partida Rol por web

El lamento de los muertos

Caminos

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21/02/2018, 23:02
Lady Violet (Sophie)

Al oír que Violeta tampoco sabe nada del paradero de Alice, me imagino lo peor. Con el vestido de novia era un blanco fácil para los infectados. Seguramente la atraparon de las primeras y no logró sobrevivir. Entonces un oscuro pensamiento recorre mi mente.

¿Cuantas personas habría en la boda? 200, 300 quizá... todos masacrados, menos siete supervivientes.

Violeta me muestra su herida. No puedo creer que todavía siga con vida y no haya sido infectada por el mordisco. No podía ser, Sophie había visto como en apenas unos segundos los afectados morían y volvían a la vida transformados. Lo de Violeta era muy extraño, habían pasado horas desde que la mordieron...

- Violeta... ¿Como es posible? ¿Por que a ti no te ha afectado? Deberías... se me hace un nudo en la garganta sólo pensando en decirlo... deberías estar muerta, infectada como ellos.

Cuando me pregunta a cerca del encontronazo con la infectada de la recepción niego simplemente con la cabeza. No quería tener que recordar los detalles, más allá de no haber conseguido darle. No quería o quizá no podía enfrentarme contra la idea de verme a mi misma intentando abrirle la cabeza a otro ser humano, incluso siendo este un infectado...

- La verdad es que no recuerdo gran cosa. Se que algo me derribo y me golpeé la cabeza contra el suelo. Después de eso todo es confuso... me encontré con Rosalin en la sala de reconocimiento. Nos separamos en las duchas cuando me llamaron.

Mirando a un lado y a otro, intentando que nadie la oiga le confiesa lo siguiente - En un momento de ausencia he cotilleado en el ordenador de uno de los Doctores. Pese a que me han dicho que los focos, como el hotel han sido controlados, no me puedo quitar de la cabeza unas imágenes... las de un centro comercial de Topeka, totalmente invadido. Me temo que no haya lugar seguro, por mucho que nos prometan... 

Finalmente, mirándola de arriba a abajo y viendo que ha seguido el mismo tosco protocolo militar de inspección y desinfección que yo, me limito a intenta quitar un poco de hierro al asunto. - Tu llenas más que yo ese saco de patatas. refiriéndose a los pechos de Violeta y como le queda la camiseta prestada  que ambas portan.  

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22/02/2018, 13:48
Capitán Wright

-Saco de patatas o no, aún así lográis captar la atención de los presentes.

Con paso firme y desprendiendo un aura de seguridad en si mismo, un soldado que sobrepasa el metro ochenta, se acerca hasta ambas mujeres, a la vez que señala con la cabeza a dos soldados que se encuentran no muy lejos de ellas.

-Vuestro trabajo es peinar el perímetro ¿Algo ha cambiado desde mi última orden?

Ambos soldados, armados y portando el equipo completo de combate, se apresuran a cuadrarse, saludar y alejarse de allí lo más rápido posible. Los hombres, siempre serán hombres y ambos soldados se habían detenido en su patrulla al ver a ambas mujeres abrazadas.

-Malditos niñatos...

La mirada acerada del recién llegado, se clava como un puñal en ambos jóvenes soldados, lo que provoca que aceleren el paso y se alejen de allí aún más rápido. Tras unos instantes, el soldado hace una señal a quién iba a trasladar a Sophie y Violeta, indicando que se encargará personalmente de ellas.

-Soy el capitán Wright. Os guiaré hasta el alojamiento que les ha sido asignado por el momento. Lamento el comportamiento de mis soldados, son jóvenes y aún están siendo adiestrados. No deberían de estar aquí, pero recibirán un buen escarmiento, eso os lo puedo asegurar.

El capitán porta también el equipo táctico y una m-16. Por la sensación que les transmite a ambas mujeres, están ante alguien que no es ajeno al conflicto.

-Lamento mucho lo que habéis pasado y ojalá os hubiésemos encontrado antes. También me disculpo por la forma en la que nos encontramos por primera vez. Estábamos adentrándonos en una zona plagada de hostiles y no era sencillo diferenciarlos de los civiles.

Las granadas cegadoras y el movimiento que apenas pudieron percibir después, fueron los hombres del capitán entrando en escena. Sin duda las rescataron, pero no de una forma muy sutil.

Guiándolas por el pasillo, llegan hasta una puerta custodiada por dos soldados. Ambos saludan al capitán y continúan en su puesto  vigilantes. Un poco más allá, un hombrecillo de apenas metro sesenta, con una cabeza algo más grande de lo normal, con algunos mechones de pelo más largos de lo normal para ocultar su prominente calvicie y gruesas gafas, se levanta de un escritorio situado en medio del pasillo y se acerca a ellos con una tablet en la mano.

-Capitán...  -Saluda el hombrecillo con bata de doctor.   -Estaba esperando a estas mujeres. La chica de su izquierda  -Sophie.   -Será alojada en la cuarta planta. La otra, en la segunda. Bien, me encargaré de que...

Entre el capitán y el doctor se puede apreciar cierta tensión. De hecho, ambas mujeres apuestan a que el capitán estaría más que encantado de partirle la cara al hombrecillo.

-Ambas mujeres se alojarán juntas. Han pasado por un infierno y no van a ser separadas.

El doctor, un tanto alarmado por la autoridad que porta la voz de Wright, se ajusta las gafas y tose reuniendo el valor suficiente para responder.

-Ya...verá, los civiles deben de ser alojados siguiendo un estricto procedimiento, que nos ayudará a mantenerlos a salvo. Si realizase los cambios que solicita, podría poner en riesgo todo el sistema, además...

Con un chasquido de la lengua y un suspiro de enfado, el capitán logra hacer callar al doctor.

-Veo que eres alguien muy metódico. Dentro de media hora el equipo beta saldrá para adentrarse en una zona de nivel 3. Les vendría bien alguien con esa gran capacidad tuya para recoger pruebas. Informaré al doctor Walton de que serás necesario allí para supervisar que todo se haga tal y como dicta el protocolo. Esos muchachos aún están un poco verdes y podrían dejarse algo importante atrás.

El rostro del doctor empalidece y sus manos comienzan a sudar. Durante largos segundos intenta tomar la palabra, pero estas simplemente se le atragantan.

-Ya...bueno, esto...creo que podría realojarlas en la tercera planta. Pero tendría que hacer algunos cambios y...eh...eso me llevará casi una hora. Es decir, ellas podrán ir ya a la tercera planta desde luego, pero realizar los ajustes requerirá tiempo...

Wright se inclina sobre el doctor provocando que su gran tamaño, lo intimide por completo y le haga callar.

-Será una verdadera lástima que no pueda acompañar al equipo beta, pero nuestra prioridad son los civiles ¿Verdad doctor?

Con un empujón casual, pasa a su lado e indica a las mujeres que lo acompañen en dirección a las escaleras. En los accesos a cada planta, pueden ver a dos soldados posicionados. Todos son bastante jóvenes y saludan con respeto al capitán.

-Tercera planta...  -Indica al llegar.   -Os aconsejo que os acomodéis en la última aula de la derecha. Las literas son nuevas y os resultarán más cómodas. Además, aún no se ha destinado allí a nadie, por lo que estaréis más tranquilas.    -Tomando dos tarjetas acompañadas de una cinta, les hace entrega de una a Sophie y otra a Violeta.  -Se están repartiendo estas tarjetas a todos los civiles, cada tarjeta va a asociada a un número que os identifica. Tratar de llevaras siempre encima, podéis moveros por toda esta planta y la planta baja. Abajo está la cafetería y se ha establecido una sala de reunión donde podréis relacionaros con otros civiles.

El capitán las acompaña hasta el aula donde hay varias literas repartidas. No es el lugar más acogedor del mundo, pero cada cama dispone de un saco y otro uniforme igual al que portan a los pies de la cama. No son muchas comodidades, pero al menos parece que allí están a salvo.

-Si tenéis algún problema, no dudéis en hablar conmigo. Por el momento no hay muchos civiles aquí, pero la cosa irá cambiando según pasen las horas. Así que aprovechar a descansar por el momento.   -En aquel momento, toma de uno de los múltiples bolsillos de su chaleco una libreta con un bolígrafo y se lo tiende a Violeta.   -No prometo nada, pero quiero que escribas los nombres de tus familiares directos y revisaré si se sabe algo de ellos. Usa el escritorio del fondo para anotar los nombres y números de teléfono.

Tras permitir que Violeta se aleje unos pasos, toma del brazo a Sophie, aunque sin brusquedad. Simplemente lo hace para llamar su atención, tras lo cual, se inclina sobre ella para susurrarla al oído.

-Eres una mujer valiente y tu amiga necesita que seas su pilar. Pero sé por lo que habéis pasado y cómo eso puede marcar a alguien. Estoy aquí para lo que necesites y...la próxima vez que quieras echar un ojo al ordenador del doctor, procura que no haya cámaras vigilando.   -Tras unos instante añade.   -Estaba situada sobre la puerta, por eso no la viste al entrar, además esas cosas son cada vez más pequeñas y fáciles de esconder. No te preocupes, será nuestro pequeño secreto, pero procura no meterte en líos, aunque algo me dice, que eres una mujer con mucho carácter y que no se te da bien obedecer órdenes.

Sus últimas palabras van acompañadas de un guiño y una ligera sonrisa. Parece que las osadas acciones de Sophie han provocado que el capitán sienta cierta empatía hacia ella al admirar su coraje.

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23/02/2018, 13:04
Doctor Walton

-Nos enfrentamos a algo que entra dentro de lo desconocido. La capacidad que posee el virus para expandirse es abrumadora en el mejor de los casos. No existe en la naturaleza, al menos que yo conozca, nada igual. El caos está extendiéndose por toda la ciudad y las fuerzas de seguridad se ven sobrepasadas. El ejército ha tomado las calles, pero eso no ha evitado que las centralitas se colapse con las llamadas a los servicios de emergencia.

Estrechando la mano de Larry, se dispone a despedirse de él, pero no sin antes pronunciar unas últimas palabras.

-Ustedes se encontraban a las afueras de Topeka ya vio lo que sucedió allí. Ahora trate de imaginar en qué estado se encuentra la propia ciudad. Las últimas trece horas, la ciudad se ha visto envuelta en un conflicto que las fuerzas policiales no han sido capaces de resolver y se han visto rápidamente superadas. Aunque según parece, todo esto comenzó hace algunos días, con pequeños altercados por toda la ciudad. Establecer el origen de todo esto llevará tiempo, por eso estamos aquí. Cada superviviente debe de ser procesado para ayudarnos a encontrar una vacuna contra el virus. Le ruego que no promulgue esta información, el miedo podría extenderse rápidamente en el campamento y todos sabemos lo que pasa cuando el miedo se descontrola. Descanse, en pocas horas su helicóptero estará aquí y podrá llega a un lugar seguro.

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23/02/2018, 13:14
Brian Stewart

Tras  la charla con el doctor Walton, Larry es guiado por un soldado a través de los pasillos del instituto. En las puertas de acceso de cada planta, dos soldados se encargan de realizar un control de accesos. Aunque tras cruzar el primer puesto de control, un hombrecillo, pequeño, cabezón con gruesas gafas y bata de doctor, lo examina con la mirada de arriba abajo y le hace entrega de una tarjeta que va acompañada con  una cinta, para que se la pueda colgar alrededor del cuello.

-La tarjeta le da acceso a la cuarta planta y a la planta baja. Lleve siempre la tarjeta con usted, es la forma que tenemos de identificarlo, en caso de que la pierda o no la lleve consigo, los soldados lo detendrán y le harán pasar de nuevo por todo el proceso que acaba de pasar. El soldado le guiará hasta la litera que le ha sido asignada, en la planta baja está la cafetería y el gimnasio se ha reacondicionado para que sirva como un lugar de encuentro con otros supervivientes, esto, quiero decir de civiles. Un lugar donde poder relajarse y charlar tranquilamente.

Tras ajustarse las gafas, se vuelve y regresa al escritorio en el que está trabajando. Larry es guiado en primer lugar a la cuarta planta, donde hay otras diez o doce personas más. Todos ellos portan algún tipo de vendaje o parece haber sufrido algún tipo de herida. Las aulas, han sido vaciadas y se han instalado en ellas diversas literas con sacos de dormir y un segundo conjunto de la ropa que ahora portan.

Tras una breve visita por el lugar, es guiado hasta la cafetería, donde un cartel hecho a mano indica los horarios de comidas. Un reloj enorme marca las horas, por lo que resulta sencillo no saltarse ninguna comida. El gimnasio es un lugar amplio y han llevado allí varios pupitres y sillas. Han dejado también algunos elementos de gimnasia y algunos libros. No es precisamente un lugar muy acogedor, pero parece que es lo mejor que los soldados han podido hacer con tan poco tiempo y recursos.

-¡Ey, ey!

Una figura que se encuentra apartada en una esquina, se levanta agitando una mano nada más llegar Larry y corre hacia él.

-¡Estás vivo!

Brian, el jefe de camareros prácticamente salta a los brazos de Larryy lo abraza durante largos segundos. Al retirarse, muestra un moratón de lo más desagradable en su ojo derecho. ¿Un golpe? ¿Un puñetazo? Lo más seguro.

-Cuando vi que no nos seguías, trate de ir a por ayuda, pero entonces llegaron  los soldados y me inmovilizaron. ¿Los llamaste tú? ¿Activaste alguna alarma especial en el reloj o algo asi?  -Bajando el tono de voz, mira hacia los lados para asegurarse de que no hay nadie cerca que pueda escucharlos.    -Aquí nadie dice nada, pero esto es grave ¿Verdad? ¿Son los del Isis? A  mí puedes decírmelo, seré una tumba.

En la parte más alejada del gimnasio, Larry puede ver a Rob, el técnico regordete que vio en el salón de baile. El hombre, tímido por naturaleza, se mantiene apartado de los pequeños grupos de personas que allí se encuentran conversando entre ellas. En total, no habrá más de veinte personas, contando al propio Larry.

 

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26/02/2018, 13:14
#Larry Miller
Sólo para el director

Salgo horrorizado por las consecuencias que está teniendo el virus en nuestra sociedad, de la consulta del doctor, pero algo más satisfecho, por mínimo que sea, al ver que efectivamente no se limitan sólo a salvar vidas, sino que ya están buscando el origen del mismo...

Parece ser tan perfecto, por lo que me ha contado, que bien podría haber sido diseñado en un laboratorio. ¿Terrorismo? Nuestro país, bien es cierto, que se ha ganado varios cientos de enemigos a lo largo de su historia.

Mientras espero el helicóptero de mi abuela, seguiré el consejo del doctor y miraré de relajarme, en verdad lo necesito. Además, la sargento Rodriguez debería buscarme en cuanto llegue, tal como prometió el doctor. Voy a despabilarme un poco.

Con un identificador para pasearme, ya colgado de mi cuello, llego a la cafetería, y veo al jefe de camareros saludarme efusivamente, le devuelvo el abrazo, en realidad me alegra verlo. Entonces, por descarte en la lista de supervivientes, éste debe ser Brian (nunca le pregunté el nombre).

-¡Estás vivo!

-No sin mi desayuno -sonrío levemente, mientras busco la cola, para preparme el desayuno (momento veo en el cual asomando por el gimnasio a Rob).

-Cuando vi que no nos seguías, trate de ir a por ayuda, pero entonces llegaron  los soldados y me inmovilizaron. ¿Los llamaste tú? ¿Activaste alguna alarma especial en el reloj o algo asi?  -Bajando el tono de voz, mira hacia los lados para asegurarse de que no hay nadie cerca que pueda escucharlos.    -Aquí nadie dice nada, pero esto es grave ¿Verdad? ¿Son los del Isis? A  mí puedes decírmelo, seré una tumba.

-¿Te encuentras bien, amigo? -cabeceo hacia sus heridas, en busca de información, mientras me suelta sus chifladuras. Debo admitir que lo del terrorismo ni yo puedo descartarlo al fin de cuentas, pero hay que calmarlo. Mentir sobre la identidad, es un delito. Tuve que cometerlo para salir del paso en una situación límite, pero ahora es importante que no salga a la luz. Le susurro en tono cofidencial-Escucha Brian, el país está en peligro y aún estamos analizando la causa, pero necesitamos comprender mejor a que nos enfrentamos. Te pido, que seas más discreto sobre mi trabajo, ya que de haber espías enemigos, podrían actuar en nuestra contra. ¿Lo entiendes? Mi tapadera será la de un rico aburrido hijo de papá con una empresa heredada. Así será más sencillo que me ignoren los espías potenciales, mientras investigo.

Mientras voy eligiendo el desayuno, sé que Brian va a querer saber más, y algo de información he sacado del doctor al fin de cuentas, pero yo también quiero saber que recuerdan los demás, sobretodo por mi familia, así que voy a usarlo a mi favor para reunirlos.

-Tengo algo de información, poca pero algo, aún estan los analistas investigando más. Sin embargo, necesitaré ayuda, recopilar tantos datos como pueda, y los únicos en los que podemos confiar ahora mismo es en los supervivientes que estaban con nosotros, al fin de cuentas un espía no se trataría de asesinar a si mismo. Llevas más tiempo aquí que yo, ¿porqué no los buscas y me organizas una reunión para hablar del tema todos juntos? Mientras, estaré aquí desayunando. Para empezar, vi a uno de ellos en el gimnasio, pero hay otros que deberían rondar las inmediaciones.

 

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27/02/2018, 15:26
Gary Jhonson

Demasiada información de golpe, trato de ajustar y relajar mi mente... 

Miro a la doctora que me ha estado cuidando... - Que? Como?... - me tomo unos minutos para relajar la confusión - Muchas gracias doctora. ¿Que ha ocurrido? ¿Donde estoy? - Mientras espero la respuesta observo a mi alrededor a ver si hay más pacientes... 

Muchos recuerdos se agolpan en mi mente. 

Mientras la Doctora contesta, dejo mi mirada vagar para empaparme de todos los detalles posibles y compruebo donde está mi arma 

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27/02/2018, 18:59
Brian Stewart

Con los codos apoyados en la mesa y sentado frente a Larry, Brian se inclina sobre la propia mesa para escuchar mejor y tener así un poco más de confidencialidad. Totalmente engañado por el ladrón de guante blanco, el jefe de camareros se cree al pie de la letra su historia.

-Oh, claro, claro, tiene sentido. Nadie puede saber la verdad o la tapadera correría peligro.

Ensimismado por las historias de espías y conspiraciones, tarda unos cuantos segundos en reaccionar. Aunque cuando por fin lo hace, vuelve la mirada hacia los alrededores. Allí hay poca gente y no reconoce a nadie.

-Bueno...Rob está aquí, pero fue él quién me dejó así el ojo. Él estaba perdido, dejó que una de esas cosas se le tirase encima. Yo no iba armado, no podía hacer nada salvo correr. Él habría hecho lo mismo que yo, pero prefiere hacerse la victima ofendida. Por lo que sé, es el único que está por aquí.

Soltando un suspiro de puro fastidio al pensar el Rob, se apoya en el respaldo de su silla enojado.

-¡Ey! ¡Espera! Creo que han traído aquí a algunas de las chicas que estaban con nosotros. La llorona de gafas, la marimacho con complejo de reina y la de las tetas grandes, la Violeta esa. Pero aún no las he visto por aquí. Los militares nos hacen pruebas, nos mandan ponernos esta mierda de ropas y nos quitan todas nuestras pertenencias antes de enviarnos aquí. Creo que deberíamos de escapar de aquí. Seguro que el ejército es el responsables de lo que está pasando. Se les habrá escapado algún arma biológica o algo así. ¡Malditos bastardos! Tendrías que hacerte con una de sus armas y darles una lección mientras escapamos de aquí....

 

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27/02/2018, 19:16
Doctora Coverston

Al tratar de buscar su arma, Gary descubre que por no tener, no tiene ni su ropa. En lugar de ello, porta la clásica vestimenta de hospital. Así que será mejor no levantarse de la cama a no ser que quiera que todos le vean las nalgas.

-Se encuentra en un instituto abandonado, que ahora sirve como uno de los refugios creados por los militares. Aún estamos terminando de habilitarlo, aún así, ya contamos con un modesto número de refugiados. Tuvieron suerte de que los encontrasen, la situación allí no era precisamente buena. Lo lamento, ojalá fuese capaz de proporcionarle mejores noticias.

Pidiendo permiso, más por formalidad que otra cosa, retira la sabana de la cama para revisar la herida en la pierna. Gary puede sentir un ligero dolor, aunque más bien, se trata de una ligera molestia. Parte del muslo está vendado de forma profesional, aunque por lo demás, parece estar en buen estado.

-Parece que todo está perfecto. Si siente dolor, mareos o cualquier otro síntoma, no duda en transmitírmelo. Junto a la silla tiene ropa nueva que puede ponerse. Si se siente con fuerzas, le sacaremos de la enfermería y lo trasladaremos a una habitación. Bueno, en realidad deberá de compartir cuarto, pero dada la situación, el tener un sitio seguro es casi un lujo.

La doctora le señala un biombo donde puede ponerse el pantalón de chándal de color azul y una sudadera azul, junto con unas deportivas. No es su caro traje, pero sin duda es una mejora respecto a la prenda que porta en esos momentos.

Al mirar a su alrededor, Gary puede ver que están en una gran aula que ha sido tomada por el personal médico. Hay al menos diez camas más, de las cuales la mitad están vacías y el resto disponen de hombres y mujeres heridos. Hay también un par de médicos en la sala y dos soldados armados en la puerta.

-Fue rescatado en el hotel paradise ¿Recuerda lo que sucedió allí?

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28/02/2018, 00:12
Gary Jhonson
Sólo para el director

Me sujeto la cabeza mientras trato de asimilarlo todo... instituto, ejercito... como de mal estarán las cosas??

Me levanto con cuidado, camino muy despacio hacia el biombo...

- Disculpe, doctora. No tengo ni idea de que ha pasado... si pudiera ponerme al tanto se lo agradecería - 

Toca serenarme, y dejar que el entrenamiento se encargue, ante todo hace falta información y encontrar la manera de contactar con la agencia. Parece como si hubiera empezado algún tipo de guerra.

Mientras la doctora explica, me voy poniendo el chándal detrás del biombo, y trato de repasar mentalmente todo... algo en el tono de la doctora me ha dejado preocupado... 

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28/02/2018, 08:49
#Larry Miller
Sólo para el director

-Oh, claro, claro, tiene sentido. Nadie puede saber la verdad o la tapadera correría peligro.

Le dedico una de mis mejores sonrisas, mientras asiento con la cabeza. Esa clase de sonrisa que insinuan que todo Holmes necesita un Watson, y que ese podría ser él.

Viendo lo ensimismado que está con mi mentira, creo que podría servirme de aliado potencial, siempre que alimente su ilusión de ser útil ayudándome. Me sabe mal tener que usarlo de esta manera, pero no me queda otra, necesito tener el control de nuevo y saber más de la situación.

-Bueno...Rob está aquí, pero fue él quién me dejó así el ojo. Él estaba perdido, dejó que una de esas cosas se le tirase encima. Yo no iba armado, no podía hacer nada salvo correr. Él habría hecho lo mismo que yo, pero prefiere hacerse la victima ofendida. Por lo que sé, es el único que está por aquí.

 -Ya veo, de haber tenido una oportunidad sería importante salvarlo, no sólo por ética, sino también porque colaborando llegaríais más lejos que por separado -trato de adoctrinarlo, camuflando cómo consejo de espionaje, para que a la próxima se lo piense para ayudar, ya que me podría ser necesario.- pero claro, si no habían posibilidades, garantizar que uno sobreviviera, en ese caso tú, era lo correcto. Se le pasará. -le doy la razón en eso, porqué hace dos días yo habría pensado igual... aunque ya no sé que pensar, tener mi vida y la de mis familiares en tela de juicio, me hizo cambiar... nunca me imaginé arriesgándome por otros... ¿quién soy ahora?

-¡Ey! ¡Espera! Creo que han traído aquí a algunas de las chicas que estaban con nosotros. La llorona de gafas, la marimacho con complejo de reina y la de las tetas grandes, la Violeta esa. Pero aún no las he visto por aquí. Los militares nos hacen pruebas, nos mandan ponernos esta mierda de ropas y nos quitan todas nuestras pertenencias antes de enviarnos aquí. Creo que deberíamos de escapar de aquí. Seguro que el ejército es el responsables de lo que está pasando. Se les habrá escapado algún arma biológica o algo así. ¡Malditos bastardos! Tendrías que hacerte con una de sus armas y darles una lección mientras escapamos de aquí....

 Mis pertenencias... claro, mierda. Allí tengo cosas que podrían valernos... Por otra parte, veo que Brian anda descontrolado, por la paranoia, y si hace un momento culpaba al isis, ahora culpa al ejército, debo manejarlo con cuidado.

-En la CIA no hacemos esas cosas... a no ser que sean necesarias. De momento, debemos cerciorarnos de que tus sospechas sean ciertas, y para eso debemos hacer un análisis de campo. ¿Sabes que hicieron con nuestras pertenencias? 

Tras su respuesta, añado:

-De acuerdo, necesito que contactes con las chicas, les expliques que estoy tratando de atar cabos y preguntarles si quieren colaborar. Pronto, vendrá un helicóptero a recogerme, por supuesto no lleva las siglas de los federales, porqué estoy encubierto, pero va a venir. Y no me importará que se vengan conmigo aquellos leales a nuestro país, que decidan ayudar. -dejo caer la bomba, si se siente atrapado aquí, ¿qué mejor que esto? - dadas vuestras desavenencias, yo iré a reunirme con Rob, y cuando lo calme, nos reuniremos todos aquí de nuevo, en pongamos media hora, ¿te parece bien?

Acabadas las formalidades, me termino el desayuno, y me dirijo hacía donde estaba Rob, a ver como se encuentra él.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy a tirar Seducir con Brian (o engañar, en ambos tengo los mismos dados), para tentarlo a ser mi ayudante con las insinuaciones y mis gestos, ser útil, alimentando su visión fantasiosa del mundo de espías. Saqué un 4 (retiro el dado más alto, por el 1 del dado comodín imagino). A no ser que la dificultad fuera muy fácil, no creo que quiera ser mi marioneta XD

 

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28/02/2018, 12:50
Violeta

La autoridad y las artes de negociación del soldado que nos acompaña logran que Sophie y yo nos dirijamos a la tercera planta donde nos alojaremos juntas. En estos momentos de tanto desbarajuste, estar con Sophie me da tranquilidad y me relajo un poco. Por otro lado la presencia del soldado me da seguridad y me recomforta... y además es guapo, guapo. Me siento atraída por él y sé que en buena medida es por la situación que estamos viviendo. Noto como me falta un apoyo, alguien en quien confiar que me va a sacar de ésta y devolverme con mis hijos. ¿Y quién mejor que ese duro, pero atento y guapo tiarrón?

También sé que tales imaginaciones son culpa de mi cabeza que no puede estar callada. Y pronto me recrimino a mi misma pues parece que tenga una fijación en encontrar a alguien que pueda protegerme. ¿Pero como me va a proteger un tio que va estar de guerra en guerra o de misión en misión? Como si no hubiese tenido suficiente con el más que golfo de mi marido, Ched. Siempre viajando de estado en estado para la empresa. Nunca en casa. Pero sin querer reconocerlo del todo, pienso que casi que mejor que haya sido así. La convivencia con él era odiosa.

Volviendo un poco en mi, rechazo tales imaginaciones por irrealizables, tal vez, o por contraproducentes si de verdad quiero empezar una nueva vida. Pero cuando el capitán Wright nos comenta que estrenamos habitación y literas me vienen ganas de estrenarlas con él. ¡Sexo sin compromiso, y a vivir la vida! Me río para mi misma y bajo la mirada hacia mi indumentaria. Ancha, pálida, sin ningún triste detalle, pero aún y así, con eso puesto, estoy convencida de poder atraer a un hombre. Han pasado ya unos años de mi cúspide juvenil pero sigo siendo atractiva y estos años me han dado más seguridad y poder. Si no fuese por mis hijos bien podría decir que habían sido una auténtica pérdida de tiempo.

-No prometo nada, pero quiero que escribas los nombres de tus familiares directos y revisaré si se sabe algo de ellos. Usa el escritorio del fondo para anotar los nombres y números de teléfono.

Tomo el boígrafo y la libreta que me tiende Wright. 

- Muchas gracias capitán Wright. Escribo los nombres en un momento así como sus números y su posible paradero. Espere por favor.

Me siento en la sencilla silla frente al austero escritorio y escribo los nombres de mis hijos y mis padres. Así como la dirección de mi casa y la de mis padres que tendrían que ser los sitios donde se encontrasen. Si el caos se había desatado también en mi ciudad podrían encontrarse en cualquiera de los dos sitios. Si todo seguía tranquilo por allí a estas horas deberían estar en casa de mis padres. También apunto las matrículas de mi coche y del suyo por si han escapado en coche.

- Aquí lo tiene. Debo darle las gracias por lo que ha hecho por nosotras. Por favor, avíseme tan pronto como tenga cualquier noticia de mi família. He apuntado también sus domicilios y matrículas de coche por si se han desplazado. ¿Sabe si en Green Bay está todo tranquilo o también se ha extendido la infección? - la mirada del soldado es firme y amable. Mis piernas se ablandan sensiblemente y mi cabeza vuelve a imaginar.

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28/02/2018, 23:41
Lady Violet (Sophie)

Cuando el Capitán Wright me separa a un lado, me agarra del brazo, sin ejercer más fuerza de la necesaria para conseguir que me detenga. Pero eso no me hace ninguna gracia y se lo demuestro con una mirada inquisitiva y una tensión en los músculos del brazo. Mientras me habla no dejo de mirarle con esa intensidad...

"Sí, me has ayudado, y a mi amiga también. Pero eso no te da derecho a ponerme la mano encima."

Fría como un tempano y sin saberlo, con una actitud diametralmente opuesta a la de Violeta, oigo todo lo que me tiene que decir. 

"He de ser más precavida a partir de ahora, no puedo dejarme tan expuesta. Ya no sólo por mi si no por mis amigas. No quiero que por mi culpa nos echen a todas de aquí."

Tardo un poco en calmar mis nervios al ser agarrada por un hombre que casi podría doblar mi peso. No parece querer nada malo para nosotras, al contrario, parece incluso, por alguna razón que me es difícil intuir, tener cierta simpatía por mi. Yo que nunca he confiado en los hombres, debo por una vez ceder y demostrar mi gratitud hacia él.

- Siento si eso que he hecho haciendo referencia a algo que sólo él y yo sabemos, o eso pienso yo. - pueda llegar a causarte algún problema. Agradezco también tu comprensión y tu buen gesto para con nosotras. Pero si no te importa... dejo de mirar fijamente a sus ojos para deslizar la vista hasta la mano que me agarra con firmeza y de nuevo volver a clavar mis ojos en los suyos.

En es hombre hay algo magnético. Un magnetismo que por suerte o por desgracia, cuando los polos son iguales, no consigue otra cosa que repeler a ambas partes... 

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01/03/2018, 23:53
Doctora Coverston

La doctora aguarda a que Gary regrese con sus nuevas vestimentas. No son precisamente muy elegantes, pero al menos son cómodas.

-Uno de los equipos de soldados lo encontraron en el hotel Paradise. Había sufrido cortes de poca importancia, pero tenía un cristal del tamaño de un cuchillo clavado en la pierna. Por suerte, los soldados lograron evacuarlo a tiempo. Por el momento carecemos de mucha más información.

La doctora sopesa en todo momento cada palabra que sale de sus labios. No está mintiendo, pero Gary sabe que no le cuenta toda la verdad.

-Por lo que sabemos, un virus extremadamente contagioso se ha extendido entre la población. El hotel fue contagiado y mucho me temo que muchos perecieron. Sé que no son buenas noticias, pero hay algunos supervivientes más en las instalaciones. Quizás ellos puedan ayudarle mejor a la hora de llenar las lagunas en su memoria.

Sin ánimo de contar nada más, la doctora acompaña a Gary hasta el exterior de la sala. Allí lo guía por un pasillo,, pasan por un control donde hay dos soldados y finalmente, se detienen ante una mesa donde un hombre algo bajito, con una gran cabeza, gruesas gafas y con una bata de médico, les observa alzando la mirada por encima del monitor de su ordenador. Sin pronunciar una sola palabra, entrega una tarjeta con un lazo a Gary y regresa a sus quehaceres.

-Debe llevar esa tarjeta en todo momento, es una forma de poder identificarlos aquí. En caso de que se la pidan y no la tenga, le someterán a una evaluación física y mental que durará varias horas. Así que le aconsejo que no la pierda. Tiene acceso a la cuarta planta, allí se han instalado literas donde podrá descansar por el momento. En la planta baja, el gimnasio ha sido habilitado como zona común, aún no hay muchos civiles por aquí, aunque irán llegando en las próximas horas. El comedor puede ser utilizado, pero la cocina estará cerrada. En el comedor verá los horarios de las comidas, le ruego que sea puntual, los cocineros tienen orden de no esperar a nadie. Ahora me temo que debo dejarlo, tengo mucho trabajo aún por hacer. Que descanse.

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02/03/2018, 00:07
Brian Stewart

De nuevo la mirada de Brian se desvía ante la petición de Larry.

-Esto...puede que tengamos otro problemilla con la lesbiana. La jodida loca es de esas que sueltan guantazos cuando quieren conseguir algo. ¡Me pegó una leche esperando que me convirtiese en su jodida mascota! Esa tía está mal de la cabeza. Por otro lado, la llorona no creo que sea muy útil. Pero la otra tía, esa parece hecha de otra madera. Está un poco loca, pero quizás pueda ayudarnos. Veré lo que puedo hacer. No sé si habrán superado ya el control médico, pero he hecho algunos amigos aquí y quizás pueda conseguir esa información. ¡Ey! ¡Mira!

Señalando hacia la entrada al comedor, Larry puede ver entrar a Gary. En un primer momento no logra reconocer su cara, pero la ligera cojera lle hace darse cuenta de que se trata del tío que casi fue devorado cuando uno de los infectados atravesó la ventana.

Gary por su parte, tras conversar con la doctora y revisar su habitación, desciende hasta el comedor del instituto para reconocer el terreno. El lugar en sí no es gran cosa, es lo que se puede esperar de cualquier instituto. Mesas viejas, rotas y con dibujos y firmas escritas por doquier. Hay pocas personas allí, pero uno de los presentes, un joven rubio alza la mano y lo saluda de forma efusiva invitándolo a sentarse con él y con Larry.

 

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02/03/2018, 00:15
Capitán Wright

-Mis disculpas.  -Indica tras soltar el brazo de Sophie y añadiendo de nuevo espacio entre ellos. 

Tras lo que han pasado ambas mujeres, comprende que sientan desconfianza y que no deseen sentirse prisioneras. Bueno, ya tendrán tiempo de ver que su misión allí es proteger a los civiles.

Al volver la mirada hacia él, Sophie percibe el cansancio que se oculta tras su sonrisa. Un segundo vistazo al capitán, la hacen darse cuenta de que sus botas tienen manchas oscuras ¿Sangre? y que en algunos puntos están sucias de barro ya reseco. Su chaleco táctico también se muestra desgastado e incluso uno de sus bolsillos desgarrados. Sophie está segura de que el capitán ha entrado en combate y que lleva varias horas sin descansar.

-No has causado ningún problema, así que tranquila. Tampoco te has metido en ningún lío, así que tampoco van a venir militares a por ti y llevarte detenida. Quiero que descanséis las próximas horas, intentaremos evacuaros lo antes posible, pero seguramente los de arriba preferirán llenar primero el campamento antes de enviar transportes.

La mirada de Wright se vuelve hacia Violeta, quién está terminando de escribir los nombres de la lista.

-Por experiencia, sé que en situaciones estresantes es mejor tener la cabeza ocupada. Si os parece, puedo hacer que os asignen algunas tareas. Vuestro trabajo ayudará a los refugiados que irán llegando y a su vez, os mantendréis ocupadas. Pensadlo y avisadme si decidís aceptar la oferta. Si sabéis hacer algo en concreto, medicina, mecánica...lo que sea, informad de ello para poder situaros donde realmente vuestras capacidades sean útiles.

Aquello último es escuchado por Violeta al acercarse de nuevo a ellos. El capitán la sonríe de forma afable y la guiña un ojo a modo de indicarla que hará todo lo posible.

-¿Green Bay? Por la información de que disponemos, el brote tan solo ha afectado a Topeka, por lo que si su familia está en Green Bay no correrán peligro alguno. Aún así veré si puedo localizarlos y si es posible, establecer una línea de comunicación  con ellos. En caso de lograrlo, será una llamada corta, pero más que suficiente para que pueda anunciarles que estás a salvo. Así que sonríe, las cosas van a empezar a ir mejor, lo peor ya ha pasado.

Por desgracia, el buen optimismo de Wright está completamente alejado de la realidad, lo peor aún no había comenzado...

-Te toca.   -Indica a Sophie tras guardarse la hoja que le entrega Violeta.   -Intentare localizar también a tus familiares más cercanos.

En aquel momento, un soldado avanza directos hacia ellos. Tras lanzar una mirada hacia Violeta y Sophie, se dirige hacia ellas.

-Capitán...

-Sargento ¿Qué le trae por aquí?

El recién llegado tiene un aura de puro salvajismo. Sophie y Violeta tan solo necesitan un instante para comprender que es uno de esos tíos que se meten en todas las peleas que pueden y más. Uno de esos que tienen algo mal en la cabeza y con los que es mejor no meterse.

-Un tío, un guaperas al estilo de Ken, me ha rogado que le pida a la buenorra de su amiga que baje al comedor.    -Con la mirada, deja bien presente que la buenorra es Violeta.    -Aunque también me pidió que no dijese nada a la lesbiana.

-¡Sargento, retírese!

El sargento, con la mirada perdida tarda unos instantes en reaccionar y cuando lo hace, simplemente se encoje de hombros.

-Yo no juzgo, a mí me encantan las lesbianas, es mi porno favorito. De hecho, de haber nacido mujer, sin duda me haría lesbiana.

El capitán pasa de estar en pie e inmóvil a estallar en un torbellino de movimiento. Tomando al sargento por el chaleco, lo empuja hacia atrás varios metros.

-No voy tolerar actos de insubordinación, sargento.

Durante lo que parece toda una eternidad, la mirada del sargento parece pedir a gritos sangre. Pero entonces, se relaja y sonríe como si nada hubiese pasado.

-Tranquilo hermanito, solo bromeaba. Ya sabes cómo soy, paz, paz.

El sargento realiza un saludo militar y lo mantiene hasta que Wright se lo devuelve y entonces se vuelve para marcharse.

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03/03/2018, 08:28
#Larry Miller

Observo como desvía la mirada, eso es bueno. Algo le reconcome, y significa que tiene límites, quizás no esté tan loco como pareciera a simple vista.

-Esto...puede que tengamos otro problemilla con la lesbiana. La jodida loca es de esas que sueltan guantazos cuando quieren conseguir algo. ¡Me pegó una leche esperando que me convirtiese en su jodida mascota! Esa tía está mal de la cabeza. Por otro lado, la llorona no creo que sea muy útil. Pero la otra tía, esa parece hecha de otra madera. Está un poco loca, pero quizás pueda ayudarnos. Veré lo que puedo hacer. No sé si habrán superado ya el control médico, pero he hecho algunos amigos aquí y quizás pueda conseguir esa información. ¡Ey! ¡Mira!

Asiento a sus palabras, cuando dice que verá lo que puede hacer. Parece que el asunto está finiquitado. pero cuando estoy a punto de terminar el desayuno para ir a buscar a Rob, Brian me hace notar la presencia del otro tipo que estaba en el hotel.

 Creía que había muerto. Me alegra saber que me equivoqué, en estos tiempos tan extraños, cualquier cosa positiva, por pequeña que sea, nos ayuda a sobrellevarlo mejor. Brian le saluda, y dado que estamos sentados en la misma mesa, cabeceo hacia él a modo de saludo e invitación, mientras mastico una magdalena.

-De momento, no mencionemos nada sobre mi trabajo de verdad.

*Cuando Gary se acerca, le hago un ademán a una silla vacía, invitándole a unirse a nosotros, y le observo atentamente. Lo primero es lo primero.

-Buenos dias, amigo. ¿Que tal la pierna? ¿se recuperará? Me alegra verte con vida.

Notas de juego

*En caso de que así sea.

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07/03/2018, 20:37
Lady Violet (Sophie)

Irritada por la falta de respeto de ese "sargento" arqueo las cejas en señal de incredulidad. Al ver como es despachado por el capitán, al cual empiezo apreciar por simple comparativa, me quedo algo más tranquila. En suficiente intimidad, si es que aquí podía tenerse de eso, para empezara a escribir los nombres y direcciones de mis parientes más cercanos.

Mis padres, mi hermano pequeño y mi abuelo, al cual tenía especial cariño. Mis padres eran una familia tradicional y pese a sus claras diferencias se habían mantenido unidos todos estos años, quizá por nosotros quizá por costumbre. No es que fueran especialmente religiosos como para que eso influyera en contra de la idea de un divorcio. Puede que pesaran más las amistades y la hipoteca que ambos compartían...

Mi hermano Mike estaba en su segundo año de carrera. Sus buenas notas le habían permitido ir a la universidad que quería, así que se ganó merecidamente su libertad e independencia.

Por último estaba muy abuelo por parte de mi padre. Un hombre hecho a si mismo, duro para los extraños, pero con un hueco en su corazón para su única nieta.  Un militar que había llegado a cierto rango. Había combatido en Vietman y se había ganado una buena paga al retirarse. Creó una empresa de seguridad privada que había conseguido cierto prestigio en los últimos años. Ahora, con los años se había jubilado pero seguía siendo el propietario de la empresa y tomando las decisiones importantes.

Pensando en mi abuelo vuelvo a mirar al capitán. Algo me hace ver en ese soldado lo que mi abuelo pudiera haber sido en su época de juventud. Un hombre leal y justo, pero que no pasaba ni una a los que se pasaban de la raya...

- Espero que con estos datos podáis dar con su paradero y aseguraros de que están bien. No se si esto es el protocolo o lo está haciendo como un favor. De todas formas déjame que te pida disculpas si he sido muy cortante y de nuevo te doy las gracias. digo entregándole el papel con los datos de mis familiares...

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07/03/2018, 22:19
Violeta

Las palabras del capitán me infunden ánimo, esperanzas y confianza en encontrar a mi familia. De alguna forma noto como descargo un peso que llevaba encima desde el inicio del caos en la funesta boda de Alice... la pobre Alice que en su día más feliz nada podía haberle salido peor. Tenía una certeza interior que ella había sido una de las víctimas y de repente se llenaron mis ojos de lágrimas por ella. Era una liberación del estrés que había soportado hasta el momento que el capitán me aseguraba que haría lo posible para encontrar a mi família. Mis hijos, papá y mamá. Cuanto los quería. Cuanto quería volver a estar con ellos. Sabía que por el momento eso no era posible y todo junto me sobrecogió.

- Muchas gracias capitán Wright... muchas gracias - alcancé a decir conteniendo un llanto que pugnaba con gran fuerza por salir. Tenía tantas ganas de llorar, de gritar.Pero no quería montar el espectáculo ante ese hombre.

Y entonces llegó el otro soldado. Burdo, desagradable, el típico machito asqueroso y despreciable. La rábia frente sus palabras convirtieron mis ganas de llorar en ganas de patearlo hasta no poder más. Estúpido descendiente de neardenthal.

Me giré y fui hacia nuestra habitación pues más valía no ponerme de culo con nadie en la situación en la que me encontraba. No sabía a quién tendría que recurrir en futuras ocasiones y nada iba a conseguir más que su burla y mayor desprecio.

Me senté en la litera de abajo y pensé en la oferta del capitán. Pero sólo por un momento. Quizás más tarde la tuviera en cuenta, pues en parte  podía tener razón. Mi manejo de los temas administrativos podía tener utilidad allí. Pero ahora mismo sólo quería descansar. Tumbrame y dormir. Seguía doliéndome la cabeza y me sentía débil y apática. 

Me tumbé esperando la llegada de Sophie e imaginando cuales eran las posibilidades de reencontrarme con mi familia.     

No noté ni como me dormí enmedio de mis pensamientos
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08/03/2018, 12:30
Capitán Wright

Violeta y Sophie perciben la tensión que se respira en el ambiente, en especial proveniente del capitán. La furia provoca que cierre uno de unos puños con fuerza. Odia aquel tipo de comportamientos en situaciones como aquellas. Si algo así se repite con una mayor cantidad de civiles en las instalaciones, todo puede desembocar en un conflicto de lo más violento.

-No, soy yo quién debe presentar mis disculpas por las acciones del sargento. Siempre se ha creído más listo y gracioso de lo que en realidad es.    -Dominando el ritmo de su respiración, logra relajarse y continuar hablando devolviendo cada vez con mayor facilidad, la calma a sus palabras.   -Van a permanecer aquí algún tiempo, en otras situaciones similares en las que he estado, los civiles acaban pensando que los soldados estamos aquí para mantenerlos presos o algo peor. Además, sé lo que la desesperación puede hacer en la moral de las personas. Si puedo comprobar que sus familiares están a salvo, lograré que estén más tranquilas y cooperen con mayor facilidad. Muchos creen que los soldados somos matones con armas, que vivimos para aterrorizar al pueblo. Pero vivimos para servir y proteger el país que amamos. Así que todo lo que pueda hacer para asegurarme de que estén lo más cómodas posibles, lo haré. Ahora descansen, han pasado por mucho en muy poco tiempo, les vendrá bien una cabezada. Iré a ver quién quería reunirse con Violeta, tal vez fuese solo una broma de mal gusto del sargento o realmente haya alguien que la conozca aquí.

Violeta no necesita que la insistan dos veces, pues antes de darse cuenta, simplemente cae profundamente dormida. El cansancio, el dolor, el miedo y un sinfín más de emociones que se agolpan en su interior, la hacen caer dormida casi al instante de tumbarse en la cama.

 

 

Notas de juego

Muy buenas!

Violeta cae dormida. La pregunta ahora ¿Qué hará Sophie?

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08/03/2018, 12:45
Brian Stewart

Gary cojea lentamente hacia la mesa al ser saludado por Brian y Larry. Dada la situación en la que se han conocido, no los recuerda lo más mínimo, tan solo tiene en la cabeza un pequeño destello que le indica que los conoce de alguna parte. Aunque no está seguro del motivo. Mientras avanza cojeando levemente, un soldado se acerca hasta él y le da el alto.

-¡Eh! La pierna está sangrando, has debido de abrirte los jodidos puntos. Regresa a la enfermería para que revisen la herida.    -Chasqueando los dedos, hace llamar a un soldado de aspecto joven   -Acompaña al cojo a la enfermería antes de que se desangre.

La conversación con Gary parece que va a tener que esperar, pero Brian aprovecha la ocasión y se levanta corriendo hacia el soldado con insignias de sargento. Lo que más le extraña a Larry, es que el sargento es miembro de los delta force. Mientras que el resto de soldados que ha visto, son muy jóvenes, seguramente reclutas que aún están en medio de su formación.

Tras unas breves palabras con el sargento, Brian le entrega algo al darse ambos hombres un apretón de manos. Tras lo cual regresa a la mesa sonriente.

-Mala suerte con Gary, pero he logrado que el sargento busque a las chicas y las diga que estamos por aquí. Bueno, en realidad le he dicho que pase de la lesbiana y que hable directamente con Violeta. Parecía la más sensata de todas, las otras creo que solo nos estorbarán. Oye...  -Indica bajando el tono de voz a la vez que mira hacia los lados para comprobar que no hay nadie cerca.    -hay una zona de acceso restringido, bueno, en realidad hay dos zonas así. La primera está en el sótano, la segunda en esta misma planta. ¿Qué crees que guardarán ahí? ¿crees que deberíamos de echar un vistazo?

De golpe, la calma que gobierna el lugar se ve interrumpida por voces y el sonido de pisadas rápidas. Poco después ven pasar a un grupo de unos cuatro soldados, todos ellos bastante jóvenes, que llevan en brazos a un soldado alto y extremadamente delgado, que luce también el uniforme de los delta force. Tras ellos, avanza una mujer, una delta force, con manchas de sangre y polvo en el uniforme de combate.

Larry apenas la ve por un instante, pero cree que la ha visto con anterioridad. Duda durante algunos segundos, pero entonces está seguro de que la recuerda del hotel ¿Será la mujer que lo rescató?