Partida Rol por web

La sede de One World, Savannah. Dos días después.

Pese a que en un primer momento One World fue acusado de propagar el virus, la opinión pública se ha vuelto contra el gobierno o más concretamente, contra el ejército. La ejecuciones en masa de inocentes y el bombardeo de Topeka, se cree que han sido medidas extremas tomadas para ocultar la verdad sobre el virus. El general Dunwoody ha sido destituido y se le considera un verdadero carnicero.

La red arde con archivos subidos por Anonymous, en los cuales se demuestra que los campamentos establecidos por el ejército tenía como fin no salvar a los civiles, sino ser usados como cebo para los infectados. El plan del general era reunir a cuantos pudiese en esos puntos y después, eliminar a todos con napalm.

Diversas fuentes afirman que el general ha sido arrestado y se encuentra en una prisión de máxima seguridad, pero no son pocos quienes aseguran que ha sido rescatado por un grupo de soldados leales a él.

Quizás de haber tenido éxito, muchos habrían llamado héroe al general. Pero la verdad es que su estrategia no sirvió para contener el virus, el cual se expande por todo el norte del país. Incluso se habla de contagios en otras partes del mundo. Las fronteras se han cerrado y como algo extraordinario, el gobierno a aprobado el plan de One World para combatir el virus.

Con 55 plantas y 210 metros de altura, la sede de One Wolrd se alza sobre la ciudad con un elegante diseño. Durante dos días, la primeras plantas del edificio de oficinas ha sido destinada a atender a los evacuados de Topeka. La gran mayoría ya han sido dados de alta y el gobierno se está haciendo cargo de ellos. Aquellos que tienen familia lejos de Topeka, acuden a ellos en busca de refugio. Los que no, pasan a ser evacuados e instalados por el gobierno.

Prácticamente ya no queda casi nadie de los evacuados del bunkér. Algunos incluso pueden sentir que se está prolongando de alguna manera el que puedan salir de allí. En cierto modo, no se equivocan. Uno por uno, todos son citados en la décima planta para reunirse con uno de los directivos más importantes de la corporación.

El despacho ha sido ocupado recientemente por el hombre que allí se encuentra, algo fácil de deducir por las fotografías de una familia que adornan la pared y en las cuales, no aparece ni en una sola. Se trata del doctor Hawkins, quién viste con un elegante traje hecho a medida.

-Por fin nos conocemos en persona.   -Indica ofreciendo la mano a Ryan.   -Soy el doctor Hawkins y mantuvimos una interesante charla por teléfono en los laboratorios.    -El doctor ofrece un apretón fuerte a la vez que envuelve la mano de Ryan con la otra. Muestra una sonrisa de lo más empática y Ryan está seguro de que realmente se alegra de verlo.    -Fue muy arriesgado lo que se tuvo que hacer allí, pero la suerte nos ha sonreído y ahora disponemos de una nueva arma que usar en la lucha contra los infectados. Por favor, tome asiento ¿Puedo ofrecerle un café o cualquier otra bebida?

El lugar de tomar asiento en las sillas del despacho, le invita a disfrutar del cómodo sillón que adorna uno de los laterales de la habitación, después él mismo toma asiento en otro sillón.

-En primer lugar me gustaría ofrecerle mis disculpas por haberlo retenido aquí más tiempo del necesario. Pero nos encontrábamos en un momento clave y necesitábamos algo de tiempo. Verá, me he estado informando sobre usted y la palabra héroe no le hace justicia. Han salvado ciento tres vidas, incluida la vida de mi hijo. El joven llamado Derek que usted encontró correteando por los pasillos. Son tiempos complicados, donde todos tendemos a perder las perspectiva al dejarnos dominar por nuestro instinto de supervivencia. Pero usted posee una moral y un sentido de la justicia que jamás he visto. Por eso deseo contar con usted...

Llegados a aquel punto, el hace entrega de una carpeta para que eche un ojo a su interior. Se trata de la copia de una autorización firmada por el senado y el presidente, en la cual se le otorga a One World poder absoluto para solucionar la crisis del virus.

-Estamos formando unidades especiales para cumplir toda clase de operaciones en zonas infectadas. Algunos individuos como usted, poseen una resistencia natural hacia el virus. Por lo que el disponer de esa resistencia es un requisito imprescindible para unirse a los cuerpos que denominaremos, Z-Corps. Desde ahora también denominaremos a los infectados como Zetas, de esa forma lograremos deshumanizarlos.

-Los Z-Corps van a estar formados por supervivientes que al igual que usted, se han enfrentado a los Zetas y han logrado sobrevivir. Durante 72 horas serán adiestrados en el uso de armas de fuego y se les instruirá sobre todo lo que sabemos de los Zetas. Se les equipará y armará con lo último en tecnología y después, se les enviará a zonas infectadas para cumplir diversos tipos de misiones. Previamente, gasearemos con el agente gris todas las zonas en las que nuestros equipos vayan a participar. Sus efectos solo son pasajeros, pero ofrecerán una gran ventaja a nuestras unidades.

En la carpeta hay también un contrato y un poder especial, que le permite abandonar de inmediato el ejército durante la crisis, pudiendo regresar después al servicio sin impedimento alguno.

-No me gusta mentir, esto va a ser un trabajo difícil y no hay garantías de que todos sobrevivan. Pero enviaremos a nuestros controladores, pues así me gusta llamarlos, con todo lo necesario para sobrevivir ante cualquier cosa. Cada semana de trabajo, se ingresarán 1000 dolares en la cuenta que usted desee. Todos sabemos que se merece un descanso y que debería de retirarse, ya ha luchado suficiente por tres vidas. Pero soy un hombre ambicioso y deseo siempre los mejores resultados de los proyectos en los que intervengo, por ello deseo que se una a los Z-corps.

Con 55 plantas y 210 metros de altura, la sede de One Wolrd se alza sobre la ciudad con un elegante diseño. Durante dos días, la primeras plantas del edificio de oficinas ha sido destinada a atender a los evacuados de Topeka. La gran mayoría ya han sido dados de alta y el gobierno se está haciendo cargo de ellos. Aquellos que tienen familia lejos de Topeka, acuden a ellos en busca de refugio. Los que no, pasan a ser evacuados e instalados por el gobierno.

Prácticamente ya no queda casi nadie de los evacuados del bunkér. Algunos incluso pueden sentir que se está prolongando de alguna manera el que puedan salir de allí. En cierto modo, no se equivocan. Uno por uno, todos son citados en la décima planta para reunirse con uno de los directivos más importantes de la corporación.

El despacho ha sido ocupado recientemente por el hombre que allí se encuentra, algo fácil de deducir por las fotografías de una familia que adornan la pared y en las cuales, no aparece ni en una sola. Se trata del doctor Hawkins, quién viste con un elegante traje hecho a medida.

-Por fin nos conocemos en persona.   -Indica ofreciendo la mano a Thomas.   -Soy el doctor Hawkins y estaba al frente de  los laboratorios.    -El doctor ofrece un apretón fuerte a la vez que envuelve la mano de Thomas con la otra. Una agradable sonrisa se dibuja en sus labios a la vez que se muestra  complacido por verlo.    -Lo que hizo allí, fue todo un despliegue de coraje y fuerza. Si todos fuésemos un poco más como usted, el mundo sería un lugar mejor. Por favor, tome asiento ¿Puedo ofrecerle un café o cualquier otra bebida?

El lugar de tomar asiento en las sillas del despacho, le invita a disfrutar del cómodo sillón que adorna uno de los laterales de la habitación, después él mismo toma asiento en otro sillón.

-En primer lugar me gustaría ofrecerle mis disculpas por haberlo retenido aquí más tiempo del necesario. Pero nos encontrábamos en un momento clave y necesitábamos algo de tiempo. Verá, me he estado informando sobre usted y la palabra héroe no le hace justicia. Dispone de varias condecoraciones e incluso han escrito algunos artículos en el periódico sobre usted. Son tiempos complicados, donde todos tendemos a perder las perspectiva al dejarnos dominar por nuestro instinto de supervivencia. Pero usted no es así, es un protector, alguien que hace del mundo un lugar mejor. Por eso deseo contar con usted...

Llegados a aquel punto, el hace entrega de una carpeta para que eche un ojo a su interior. Se trata de la copia de una autorización firmada por el senado y el presidente, en la cual se le otorga a One World poder absoluto para solucionar la crisis del virus.

-Estamos formando unidades especiales para cumplir toda clase de operaciones en zonas infectadas. Algunos individuos como usted, poseen una resistencia natural hacia el virus. Por lo que el disponer de esa resistencia es un requisito imprescindible para unirse a los cuerpos que denominaremos, Z-Corps. Desde ahora también denominaremos a los infectados como Zetas, de esa forma lograremos deshumanizarlos.

-Los Z-Corps van a estar formados por supervivientes que al igual que usted, se han enfrentado a los Zetas y han logrado sobrevivir. Durante 72 horas serán adiestrados en el uso de armas de fuego y se les instruirá sobre todo lo que sabemos de los Zetas. Se les equipará y armará con lo último en tecnología y después, se les enviará a zonas infectadas para cumplir diversos tipos de misiones. Previamente, gasearemos con el agente gris todas las zonas en las que nuestros equipos vayan a participar. Sus efectos solo son pasajeros, pero ofrecerán una gran ventaja a nuestras unidades.

En la carpeta Thomas puede ver que hay también un contrato para unirse de inmediato a los Z-Corps.

-No me gusta mentir, esto va a ser un trabajo difícil y no hay garantías de que todos sobrevivan. Pero enviaremos a nuestros controladores, pues así me gusta llamarlos, con todo lo necesario para sobrevivir ante cualquier cosa. Cada semana de trabajo, se ingresarán 1000 dolares en la cuenta que usted desee. Todos sabemos que se merece un descanso y que debería de retirarse. Pero soy un hombre ambicioso y deseo siempre los mejores resultados de los proyectos en los que intervengo, por ello deseo que se una a los Z-corps. No será agradable regresar a Topeka, pero por lo que tengo entendido, aún quedan supervivientes allí y usted, tiene familia desaparecida ¿No es así? No quiero que piense que juego con sus sentimientos ni esperanzas, pero rescatar supervivientes es una de nuestras prioridades.

Con 55 plantas y 210 metros de altura, la sede de One Wolrd se alza sobre la ciudad con un elegante diseño. Durante dos días, la primeras plantas del edificio de oficinas ha sido destinada a atender a los evacuados de Topeka. La gran mayoría ya han sido dados de alta y el gobierno se está haciendo cargo de ellos. Aquellos que tienen familia lejos de Topeka, acuden a ellos en busca de refugio. Los que no, pasan a ser evacuados e instalados por el gobierno.

Prácticamente ya no queda casi nadie de los evacuados del bunkér. Algunos incluso pueden sentir que se está prolongando de alguna manera el que puedan salir de allí. En cierto modo, no se equivocan. Uno por uno, todos son citados en la décima planta para reunirse con uno de los directivos más importantes de la corporación.

El despacho ha sido ocupado recientemente por el hombre que allí se encuentra, algo fácil de deducir por las fotografías de una familia que adornan la pared y en las cuales, no aparece ni en una sola. Se trata del doctor Hawkins, quién viste con un elegante traje hecho a medida.

-Me alegro de volver a verte  -Tras lo cual la abraza durante unos instantes. -He conocido mujeres valientes, pero jamás a nadie con tu coraje. Eres todo un ejemplo a seguir.  Por favor, toma asiento ¿Puedo ofrecerle un café o cualquier otra bebida?

El lugar de tomar asiento en las sillas del despacho, la invita a disfrutar del cómodo sillón que adorna uno de los laterales de la habitación, después él mismo toma asiento en otro sillón.

-En primer lugar me gustaría ofrecerte mis disculpas por haberte retenido aquí más tiempo del necesario. Pero nos encontrábamos en un momento clave y necesitábamos algo de tiempo. Verás, me he estado informando sobre ti y la verdad es que estoy impresionado. Muchos son los que se han hundido por todo lo que han vivido, pero tú te has vuelto más fuerte y has logrado mantener la mente fría en situaciones que a cualquier otro, nos habría sobrepasado.

Llegados a aquel punto, el hace entrega de una carpeta para que eche un ojo a su interior. Se trata de la copia de una autorización firmada por el senado y el presidente, en la cual se le otorga a One World poder absoluto para solucionar la crisis del virus.

-Estamos formando unidades especiales para cumplir toda clase de operaciones en zonas infectadas. Algunas personas como tú, poseen una resistencia natural hacia el virus. Por lo que el disponer de esa resistencia es un requisito imprescindible para unirse a los cuerpos que denominaremos, Z-Corps. Desde ahora también denominaremos a los infectados como Zetas, de esa forma lograremos deshumanizarlos. Pues no nos tenemos que engañar, pues aunque se muevan ya no están vivos.

-Los Z-Corps van a estar formados por supervivientes que al igual que tú, se han enfrentado a los Zetas y han logrado sobrevivir. Durante 72 horas serán adiestrados en el uso de armas de fuego y se les instruirá sobre todo lo que sabemos de los Zetas. Se les equipará y armará con lo último en tecnología y después, se les enviará a zonas infectadas para cumplir diversos tipos de misiones. Previamente, gasearemos con el agente gris todas las zonas en las que nuestros equipos vayan a participar. Sus efectos solo son pasajeros, pero ofrecerán una gran ventaja a nuestras unidades.

En la carpeta de Sophie puede ver que hay también un contrato para unirse de inmediato a los Z-Corps.

-No me gusta mentir, esto va a ser un trabajo difícil y no hay garantías de que todos sobrevivan. Pero enviaremos a nuestros controladores, pues así me gusta llamarlos, con todo lo necesario para sobrevivir ante cualquier cosa. Cada semana de trabajo, se les ingresará 1000 dolares en la cuenta que deseen. Sé que seguramente estés deseando olvidar toda esta pesadilla, pero soy un hombre ambicioso y deseo siempre los mejores resultados de los proyectos en los que intervengo, por ello deseo que formes partes de los Z-corps. No será agradable regresar a Topeka, pero por lo que tengo entendido, aún quedan supervivientes allí y el capitán Wright no es de los que se dejan matar con facilidad. ¿No es así? No quiero que pienses que juego contigo ni que soy un cerdo insensible. Pero quiero que aquellos que formen parte de los Z-corps, tengan esperanzas en sus corazones.

Con 55 plantas y 210 metros de altura, la sede de One Wolrd se alza sobre la ciudad con un elegante diseño. Durante dos días, la primeras plantas del edificio de oficinas ha sido destinada a atender a los evacuados de Topeka. La gran mayoría ya han sido dados de alta y el gobierno se está haciendo cargo de ellos. Aquellos que tienen familia lejos de Topeka, acuden a ellos en busca de refugio. Los que no, pasan a ser evacuados e instalados por el gobierno.

Prácticamente ya no queda casi nadie de los evacuados del bunkér. Algunos incluso pueden sentir que se está prolongando de alguna manera el que puedan salir de allí. En cierto modo, no se equivocan. Uno por uno, todos son citados en la décima planta para reunirse con uno de los directivos más importantes de la corporación.

El despacho ha sido ocupado recientemente por el hombre que allí se encuentra, algo fácil de deducir por las fotografías de una familia que adornan la pared y en las cuales, no aparece ni en una sola. Se trata del doctor Hawkins, quién viste con un elegante traje hecho a medida.

-Buenos días y bienvenida, por favor, pasa.  -El doctor la ofrece una afable sonrisa.   -Me gustaría charlar un rato contigo, toma asiento, por favor ¿Puedo ofrecerle un café o cualquier otra bebida?

El lugar de tomar asiento en las sillas del despacho, la invita a disfrutar del cómodo sillón que adorna uno de los laterales de la habitación, después él mismo toma asiento en otro sillón.

-En primer lugar me gustaría ofrecerte mis disculpas por haberte retenido aquí más tiempo del necesario. Pero nos encontrábamos en un momento clave y necesitábamos algo de tiempo. Verás, me he estado informando sobre ti y la verdad es que estoy impresionado. Muchos son los que se han hundido por todo lo que han vivido, pero tú te has vuelto más fuerte y has logrado mantener la mente fría en situaciones que a cualquier otro, nos habría sobrepasado. Eres una superviviente nata.

Llegados a aquel punto, el hace entrega de una carpeta para que eche un ojo a su interior. Se trata de la copia de una autorización firmada por el senado y el presidente, en la cual se le otorga a One World poder absoluto para solucionar la crisis del virus.

-Estamos formando unidades especiales para cumplir toda clase de operaciones en zonas infectadas. Algunas personas como tú, poseen una resistencia natural hacia el virus. Por lo que el disponer de esa resistencia es un requisito imprescindible para unirse a los cuerpos que denominaremos, Z-Corps. Desde ahora también denominaremos a los infectados como Zetas, de esa forma lograremos deshumanizarlos. Pues no nos tenemos que engañar, pues aunque se muevan ya no están vivos.

-Los Z-Corps van a estar formados por supervivientes que al igual que tú, se han enfrentado a los Zetas y han logrado sobrevivir. Durante 72 horas serán adiestrados en el uso de armas de fuego y se les instruirá sobre todo lo que sabemos de los Zetas. Se les equipará y armará con lo último en tecnología y después, se les enviará a zonas infectadas para cumplir diversos tipos de misiones. Previamente, gasearemos con el agente gris todas las zonas en las que nuestros equipos vayan a participar. Sus efectos solo son pasajeros, pero ofrecerán una gran ventaja a nuestras unidades.

En la carpeta de Mary puede ver que hay también un contrato para unirse de inmediato a los Z-Corps.

-No me gusta mentir, esto va a ser un trabajo difícil y no hay garantías de que todos sobrevivan. Pero enviaremos a nuestros controladores, pues así me gusta llamarlos, con todo lo necesario para sobrevivir ante cualquier cosa. Cada semana de trabajo, se les ingresará 1000 dolares en la cuenta que deseen. Sé que seguramente estés deseando olvidar toda esta pesadilla, pero soy un hombre ambicioso y deseo siempre los mejores resultados de los proyectos en los que intervengo, por ello deseo que formes partes de los Z-corps. No será agradable regresar a Topeka, pero por lo que he investigado, tampoco lo será regresar a casa. Verás, mientras estés aquí puedo protegerte, pero si sales del edificio pasarás a estar bajo la tutela del gobierno y ellos te entregarán de nuevo a tus padres. Quienes por cierto, siguen con vida. Sé lo que es no tener un padres...bueno, digamos ejemplares. Los expedientes de nuestros Z-corps son secreto, por lo que nadie sabrá quién eres en realidad. Me atrevo a suponer que si regresas con tus padres, no tardarás en fugarte de nuevo. Pero es más fácil empezar de nuevo con dinero en el bolsillo.

Mientras atendían a Violeta, terminando de curarle el brazo e intercambiar unas pocas palabras con Ryan, Thomas logró ver varias caras conocidas entre toda esa gente reunida en el bunker. Josh intentaba mantener sus brazos bien cerca de su cuerpo, como si temiera golpear a alguien con ellos. A su lado estaba Adrian, quien solo parecía preocupado por la cantidad de comida que habría en un lugar como ese. El bombero se acercó y abarcó a ambos con un enorme abrazo, contento de ver que estaban a salvo. Naomi apareció a su lado, con esa sonrisa que seguro derretía a más de un hombre, también recibió un gran abrazo por parte de Thomas. Su dicha fue completa al ver la camilla donde aún descansaba Dk, el rudo sujeto seguía dando lucha. Lo había logrado, salvó a todos. Una vez más, las lágrimas desbordaron sus ojos, pues logró el objetivo que se autoimpuso cuando estaban todos ocultos en un destrozado Subway: salvar a todos. Festejaría si su trabajo hubiera terminado, quedaba gente herida, producto de la alocada carrera hacia el bunker, gente que aun sufría el estrés de haber tenido que hacer lo imposible por sobrevivir, personas que esperaban encontrar a sus familiares entre todos esos desconocidos. Si, el trabajo no había terminado.

Fueron rescatados y evacuados de Topeka. Thomas se la pasó mirando por la ventana, intentando imaginar cómo alguien podría sobrevivir a lo ocurrido, alimentando su esperanza con ese optimismo casi infantil que nunca moriría por muy mayor que se volviera. Aunque su lado practico y profesional a veces le mostraba un escenario más realista. Pronto tuvo que apartar la mirada de esa ciudad quemada, para sumirse en profundos pensamientos.

Mientras estuvo en el edificio de One World Thomas sentía que algo en su interior se endurecía y atrofiaba, como si el estar quieto en un lugar comprimiera su alma y su corazón. No era alguien acostumbrado a no hacer nada, por lo que agradeció profundamente cuando fue requerido por el doctor Hawkins. Recordaba ese nombre por ser nombrado por Sophie, esa maravillosa mujer con la que apenas intercambió algunas palabras, cuyas impresiones del doctor no eran del todo buenas. De todos modos escuchó su oferta con bastante atención, sorprendiéndose al saberse resistente al virus. Llamar Zetas a los infectados le parecía casi cruel, pero deshumanizar a las victimas era una práctica que él mismo usó para poder salvar a los demás.

-Agradezco sus palabras, aunque no creo merecerlas. No fui el único que ayudó- dijo con modestia. Ni siquiera había leído ninguno de los artículos que hablaban sobre él, pues el ego no iba muy bien con su trabajo-. Si lo que necesita es una persona dispuesta a meterse en un verdadero infierno para salvar a unos pocos… Encontró al hombre indicado. Llevo haciendo eso desde que entre en los bomberos y no me veo haciendo otra cosa. Sé que será dificil, peligroso y hasta suicida, pero eso nunca me detuvo antes.

Mientras sea para ayudar, para marcar aunque se una mínima diferencia, Thomas estaba dispuesto a correr el riesgo. También tenía la lejana esperanza de encontrar a su familia, pues no sería el primer milagro imposible que veía realizarse.

Se entrenaría a conciencia, hasta la extenuación, pues de otra forma seria solo un peso muerto y sus compañeros dependen de él. Los Z-Corps. No sabía a quién se le ocurrió el nombre, pero tenía cierto toque dramático que adorarían los de la prensa.

Estos dos días de auténtico descanso me han caido del cielo y me han restaurado más de lo que creía posible. Sólo en estos momentos es cuando uno se da cuenta de lo muy agotado que estaba.

Aunque he sido citado a una torre, que según tengo entendido es la sede del conglomerado OW.

Estos dias las noticias me han dado un mal sabor de boca. Esas acusaciones al ejército... cierto es lo del napalm, pero en el fragor de la batalla, uno debe tomar decisiones... no puede esperar media vida por las dudas, cuando hay miles de vidas en juego.

Tomas la decisión que crees correcta, con los recursos que dispones y esperas haber acertado.

Creo que nadie merece, y menos nosotros que también somos humanos, el escarnio que la sociedad está arrojando sobre el Ejército.

Si bien, por fortuna, no toda.

Tengo que decir, sin embargo, que OW se han portado bien, si es de cara a la galería o no, no lo sé. Pero de momento, nos han dado alojamiento, víveres y reposo. A día de hoy, eso es un lujo en según que zona del país.

Asi que cuando entro en el nuevo despacho del doctor Hawkins, y me estrecha la mano con esa alegría tan real, se me contagía a mi mismo y hago lo mismo.

-Por fin nos conocemos en persona.   -Indica ofreciendo la mano a Ryan.   -Soy el doctor Hawkins y mantuvimos una interesante charla por teléfono en los laboratorios.    -El doctor ofrece un apretón fuerte a la vez que envuelve la mano de Ryan con la otra. Muestra una sonrisa de lo más empática y Ryan está seguro de que realmente se alegra de verlo.    -Fue muy arriesgado lo que se tuvo que hacer allí, pero la suerte nos ha sonreído y ahora disponemos de una nueva arma que usar en la lucha contra los infectados. Por favor, tome asiento ¿Puedo ofrecerle un café o cualquier otra bebida

-Larga se hizo la espera, lo admito, pero al final, las cosas salieron bien... salvo los que no pudimos salvar, claro. -digo en un tono de que no hay que olvidar a las victimas, pues alegrarse demasiado lo siento casi como un pecado, una falta de respeto a los muertos- No tomo café, la verdad. Pero si aceptaría un zumo o agua.

Tras ponernos cómodos, finalmente aborda el asunto, mientras habla, observo al doctor sin perder detalle, escuchando con mucha atención.

-En primer lugar me gustaría ofrecerle mis disculpas por haberlo retenido aquí más tiempo del necesario. Pero nos encontrábamos en un momento clave y necesitábamos algo de tiempo. Verá, me he estado informando sobre usted y la palabra héroe no le hace justicia. Han salvado ciento tres vidas, incluida la vida de mi hijo. El joven llamado Derek que usted encontró correteando por los pasillos. Son tiempos complicados, donde todos tendemos a perder las perspectiva al dejarnos dominar por nuestro instinto de supervivencia. Pero usted posee una moral y un sentido de la justicia que jamás he visto. Por eso deseo contar con usted...

-Me alegro de que sus hijos estuviera entre los que pudimos salvar, doctor. -cuando me dice el número exacto de personas que hemos salvado, me entra vértigo. 103. Un número muy exacto. En cierto modo me alegro de que por lo menos pudieramos ser útiles a esas personas. Sin embargo uando menciona mi moral y sentido de la justicia...- Yo... Sólo hice lo que debía hacerse doctor, no me considero ningún héroe.

¿Contar conmigo? Me muestra unos documentos, a los que voy revisando mientras me cuenta. Veo en ellos mucha estampa oficial de los altos mandos del país.

-Estamos formando unidades especiales para cumplir toda clase de operaciones en zonas infectadas. Algunos individuos como usted, poseen una resistencia natural hacia el virus. Por lo que el disponer de esa resistencia es un requisito imprescindible para unirse a los cuerpos que denominaremos, Z-Corps. Desde ahora también denominaremos a los infectados como Zetas, de esa forma lograremos deshumanizarlos.

-Los Z-Corps van a estar formados por supervivientes que al igual que usted, se han enfrentado a los Zetas y han logrado sobrevivir. Durante 72 horas serán adiestrados en el uso de armas de fuego y se les instruirá sobre todo lo que sabemos de los Zetas. Se les equipará y armará con lo último en tecnología y después, se les enviará a zonas infectadas para cumplir diversos tipos de misiones. Previamente, gasearemos con el agente gris todas las zonas en las que nuestros equipos vayan a participar. Sus efectos solo son pasajeros, pero ofrecerán una gran ventaja a nuestras unidades.

Entiendo lo de deshumanizar al enemigo. Es el truco del soldado, cuando ha de abrir fuego, pues si dudas te van a disparar a tí. Sin embargo... cuando se habla de deshumanizar a nuestra propia gente... nunca nada es tan sencillo, ni aunque le cambies el nombre.

-Entiendo lo que quiere decirme, doctor. Pero... ¿72 horas?, soy un militar profesional, y en ese tiempo los novatos siguen siendo novato. Deduzco entonces, que la situación está peor de lo que aparenta, ¿Verdad? No podemos permitirnos lujos, y el tiempo parece un bien muy escaso.

Veo incluso que en los documentos hay una forma de facto de darse una excedencia del ejército, hasta finalizar la crisis para volver.

-No me gusta mentir, esto va a ser un trabajo difícil y no hay garantías de que todos sobrevivan. Pero enviaremos a nuestros controladores, pues así me gusta llamarlos, con todo lo necesario para sobrevivir ante cualquier cosa. Cada semana de trabajo, se ingresarán 1000 dolares en la cuenta que usted desee. Todos sabemos que se merece un descanso y que debería de retirarse, ya ha luchado suficiente por tres vidas. Pero soy un hombre ambicioso y deseo siempre los mejores resultados de los proyectos en los que intervengo, por ello deseo que se una a los Z-corps.

Largo suspiro, precede a mis siguientes palabras:

-Doctor, a mi tampoco me gusta mentir, y quiero ser franco con usted, igual que usted lo es conmigo. Me aterroriza la idea de abadonar el ejército. No es una cuestión de dinero, yo trato de servir a mi país... igual que usted, de acabar con esta crisis. ¿Pero abandonando a mis hermanos? No estoy tan seguro. Veo en los documentos, que lo tienen todo arreglado, pero antes... necesitaria hablar con mis superiores, para cerciorarme de que es de mutuo acuerdo, para afianzar las relaciones entre ambos organismos. No quisiera, que al volver con los míos, hubieran reproches por malentendimientos, estoy seguro de que comprende mi postura. ¿Le importaria si hago una llamada?

No sé si esperaba que fuera firme a mis conviciones. Creo que en verdad busca lo mismo que yo, y me tiene casi convencido, siempre que no termine de abandonar el ejército o eso suponga una mancha para mi uniforme. Si el Ejército me llama, volveré.

Nunca me lo había planteado pero creo que no me gusta volar, aunque... me gusta menos los infectados así que subo sin rechistar a ese helicóptero o avión o lo que sea y me acomodo todo lo que puedo en aquel trasto. Escucho el murmullo de la gente, parecen todos contentos por salir de este lugar, yo no lo tengo tan claro, no creo que haya un lugar peor que este, pero por precaución me mantengo en alerta. Durante el viaje no puedo dejar de pensar en todo lo vivido desde que llegue a Topeka, y en las personas que me he encontrado por el camino. Algunos andan cercar, veo sus caras y me hacer sentir que todo está bien.

¿Donde mierda nos llevan? Mi paciencia se acaba ¿Savannah, donde está eso al otro lado del mundo? Otra vez controles médicos, preguntas, agujas, espero que todo esta locura termine pronto.

No puedo evitar sorprenderme al ver ese edificio, no entiendo como pueden hacer algo como esto y no son capaces de terminar con un simple virus. Me asignan una habitación en esa mole así que me instalo y espero a que me deje salir de allí.

Levanto la cabeza al escuchar mi nombre, casi me había olvidado de donde me encontraba, no me gusta nada este tipo de situación, donde no sé que me puedo encontrar, tal vez tenga que ir con alguien de mi familia que apenas conozco, o tal vez hayan encontrado a mis padres.

Me pongo de pie y me dirijo hacia el despacho que me indican.¿ Los culpables de todo esto ahora me quieren ayudar? algo no cuadra. No me gusta nada ese doctor, no sé porque cree que puede organizar mi vida.

Entro en el despacho y me parece que es igual a los otros tantos despachos que ya he visitado, una mesa, una silla, un tipo viejo, con una carpeta, vaya!! eso no me gusta nada, las carpetas suelen traerme problemas. Lo escucho parece amable pero no me fio, habla demasiado.

– ¿En serio? ¿Me van a enseñar a disparar?--no puedo disimular mi emoción. Esta proposición no me lo habría imaginado nuca. ¿Z -corps ? Me da igual lo que sea eso, realmente me interesa.

El dinero me importa poco, me gusta más la idea de disparar y de alejarme de mis padres.-- ¿y... donde está la trampa?seguro que no sobrevivimos ni una semana.-- ya se que es peligroso, ya lo he vivido, pero no me importa, por ahora no quiero volver con mis padres, así que acepto.--

Sophie empezaba a entender lo que había sucedido con Violeta. Atando cabos de alguna forma, dedujo que Violeta, al haber entrado en contacto con el virus, quizá sintiese una conexión con esa mente colmena que dirigía a las hordas. Pues ¿de que otra forma se movían los infectados como un sólo ser? Esas y muchas otras preguntas terminaría planteándoselas al Dr. Hawkins días después...

Lo primero que preocupaba a la joven era el estado de salud de sus amigas. Alice, estaba en la parte del edificio donde más pronto que tarde se enteró de que Larry se había suicidado. Selena lo había podido ver mediante las cámaras de seguridad. Lo que no sabía es si el hermano de Larry y marido de alice y ella misma estaban a salvo...

Quería también saber de la suerte de Rosalin, a la cual había perdido de vista durante los incidentes en los laboratorios de Topeka. Esperaba que tanto ella como Zack y la hija de Selena siguieran con vida.

Por último estaba Violeta. Después de sufrir tanto, lo último que quería era exponerla a experimentos por parte de One World para averiguar el origen de su capacidad cognitiva para con los infectados. No, lo mejor es que la dejaran en paz y nadie supiese de sus "dones", si es que podían llamarse así. Si One World de alguna manera lo averiguaba, no iba a ser por boca de Sophie...

- Me alegro de verle de una sola pieza doctor. - Dice con una leve sonrisa antes de recibir ese abrazo que gracias a su brevedad no le llega a generar incomodidad. - Sí, el café estará más que bien... 

- Una lástima que esa cafetería de la esquina ahora no sea más que un triste recuerdo. - piensa en voz alta, mientras abraza esa taza entre sus manos para calentárselas ligeramente y deleitarse con el aroma. Toma un leve sorbo esperando no quemarse la lengua. - Y bien, dígame doctor ¿en que puedo ayudarle?

* * *

Tras escuchar las explicaciones del doctor sobre la nueva denominación de los infectados, ahora llamados Zetas, niega con la cabeza. - Eso quiere decir que no hay cura para los que ya se han transformado ¿verdad? Lo suponía... - termina diciendo triste, pensando en que toda esa gente ahora no son más que cadáveres animados por una voracidad insaciable...

Todo empieza a cobrar sentido en su mente mientras sigue atendiendo a lo que el Dr. Hawkin le cuenta. Llegado el punto en el que menciona a los Z-Corps y su resistencia natural, sonríe.

- Quizá por eso Violeta no llegó nunca a transformarse, ella también puede tener esa predisposición genética. - piensa para sí.

Cuando la exposición de los hechos termina, Sophie toma de nuevo un largo sorbo, pero el café ya está demasiado frío para su gusto. - Una lástima. - Lo deja sobre la mesa y tantea a su interlocutor con una mirada bastante fría cuando Matt aparece en la conversación 

- Claro que creo en la fuerza de voluntad y el arrojo del Capitán Wright. Él sigue vivo, en alguna parte. Y si he venido a esta reunión con usted es por que sospechaba que de alguna forma iban a permitirme regresar a Topeka. - dice sin mencionar el tema del dinero en ningún momento. Como si ese dato le hubiera entrado por un oído y le hubiera salido por el otro. - Lo que no esperaba es que fuese a recibir instrucción militar y formar parte de un grupo tan especializado como variopinto. Pues imagino que al igual que yo, otros supervivientes de Topeka estarán siendo reclutados para ese grupo de fuerzas especiales.

En ese momento piensa en Thomas, el bombero y en esa extraña chica que demostró tener más valor del que le presuponía. Si al igual que ella, tenían a seres queridos desaparecidos en Topeka, seguramente se unirían al equipo. - Supongo que tendremos apoyo de los marines o los delta force ¿verdad? 3 días de adiestramiento no pueden equipararnos a esos hombres y lo sabe. 

Sophie se levanta y frente a frente, con un porte lleno de convicción le dice. - Estoy convencida de que sabe lo que se hace doctor, confío en usted. Si no hubiese sido por ese agente gris que sintetizó a contrarreloj, ahora estaría muerta. Así que tiene mi palabra de que haré lo posible por decantar la balanza a favor de ese grupo de operaciones que está formando. Cuente conmigo.

La mirada de la psicóloga es ahora la misma que pudo ver Selena dos días atrás durante esa conversación en la sala de control de seguridad, pero con más fuerza. Sophie está cambiando muy rápidamente, quizá no tanto como el mundo que la rodea, pero intenta adaptarse a estos nuevos tiempos de violencia y muerte...  

Cuando los métodos convencionales fracasan, se deben de usar medidas extremas. Allá donde los soldados profesionales han fracasado, quizás un grupo de civiles motivados y con experiencia con el enemigo, puedan lograr la victoria. One World no desea lanzar a sus agentes contra hordas infinitas de muertos, no, esa no es su manera de actuar. Tan solo con información podrán encontrar una forma de erradicar el virus pero para ello, necesita ir donde muy pocos se atreven. Los Z-Corps, son su mejor opción.

-Debo recalcar que el trabajo es extraordinariamente peligroso. Aunque procuraremos otorgaros las mayores ventajas posibles. Nuestro departamento de I+D no ha parado desde el inicio del virus y cada día, logramos una nueva mejora con la que poder hacer frente a los Zetas.

Poniéndose en pie, vuelve a extenderle la mano. En esta ocasión, su apretón es muchísimo más sincero. Siente una profunda admiración hacia Thomas, un hombre que puede que haya perdido su hogar y puede que incluso a su familia y pese a ello, lo único en lo que piensa es en salir de nuevo a la acción para tratar de salvar más vidas.

-De pequeño crecí leyendo comics sobre héroes, al crecer jamás imagine que tendría la oportunidad de conocer a uno y menos aún, de poder estrecharle la mano. Dentro dos horas un helicóptero saldrá hacia el centro de entrenamiento. Hasta entonces puede descansar y leer bien el contrato, por si habría algo que no es de su agrado.

Ryan no sabe hasta que punto tiene razón, la situación ahí fuera es realmente mala. Topeka ha caído, pero el virus se ha extendido por toda la región, llegando incluso a otros estados. A la velocidad a la que se extiende, quizás sea ya imparable.

-El tiempo es un lujo que no nos podemos permitir. Por ello tratamos de crear grupos cuyas habilidades se complementen. Algunos serán expertos ya en el uso de armas de fuego, otros dispondrán de otras habilidades que sin duda les hará ser elementos claves durante las operaciones. Con la instrucción no pretendemos crear soldados, sino otorgar a los Z-corps unas capacidades básicas de supervivencia con las que complementar las que han adquirido tras sobrevivir en Topeka.

Aunque algunos días después el reclutamiento se abrirá para cualquiera que desee unirse a los Z-corps, por el momento One World prefiere contratar tan solo a aquellos que hayan logrado sobrevivir por sus propios medios en Topeka. El sufrir durante días el acoso de los muertos ha fortalecido a muchos y les ha mostrado un aspecto de sus propias almas, que hasta ellos mismos desconocían. One World ahora tiene la responsabilidad de localizar a esos sujetos y tratar de convencerlos para que regresen de nuevo a la mayor pesadilla de sus vidas.

-Le facilitarán una línea para que pueda comunicarse con sus superiores. Pero debo advertirle que el ejército está molesto con lo que está pasando. Debo reconocer que les comprendo, durante generaciones han sido el escudo de nuestro país. El que ahora otros tomen su relevo y se pongan al mando, no es algo fácil de digerir. En teoría, no debería de tener problema alguno con el ejército, este documento está firmado por el presidente. Pero por todos es sabido cómo funciona el mundo realmente...

Ryan no necesita más explicaciones. Si se une a los Z-Corps, más tarde podrá regresar al ejército pero es probable que algunos oficiales le hagan la vida imposible. No es justo, pero es probable que algunos vean su participación en los Z-Corps como una traición.

-Como ya he dicho, ha pasado en primera línea de combate desde el primer día. Se tiene más que merecido un buen descanso. Si desea continuar con el ejército, hay labores también para ellos. Aunque la verdadera acción, será desarrollada ahora por los Z-corps. Su amigo, ABC, ha aceptado nuestra oferta. No está contento con lo que ha pasado en Topeka y desea aportar su granito de arena.

La elección de Ryan es sencilla, si desea continuar combatiendo en primera línea, deberá de unirse a los Z-corps. Por otro lado, si desea permanecer en el ejército, pasará a formar parte de los equipos de desalojo o de los campamentos de control que se están estableciendo para contener a posibles hordas.

-Existe otra opción...Verá, por seguridad mantendremos el nombre de nuestros operativos en secreto. Son tiempos difíciles y resulta difícil en ocasiones comprobar si una persona es quién dice ser. Muchos han perdido su documentación y no tienen a nadie que pueda decirnos quién es realmente. Por otro lado, hay muchos desaparecidos en combate, de hecho al no haber salido aún de este edificio nadie sabe si sigue o no con vida. Lo que trato de decirle, es que si desea formar parte de los Z-Corps para tratar de resolver esta crisis desde la primera línea de combate, nadie tiene que saber quién es usted en realidad. No se imagina la gran cantidad de John Smith que hay en este país...

Una tercera opción se extiende para Ryan. Si no se registra con su verdadero nombre continuará en los registros del ejército como desaparecido en combate. Muchos supondrán que ha muerto, pero tampoco se extrañarían mucho si un día regresase con una buena historia. Después de todo, si algo sabe hacer bien EEUU, es adiestrar a sus soldados para sobrevivir en cualquier territorio, por muy hostil que pueda ser.

-En dos horas saldrá el helicóptero hacia el centro de entrenamiento. Tiene hasta entonces para realizar las llamas que crea oportunas y meditar sobretodo este asunto. De un modo u otro, le estoy eternamente agradecido por todo lo que ha hecho por nosotros. Si usted y su amigo, es probable que 103 vidas se hubiesen perdido. Si alguna vez puedo hacer algo por usted, aquí tiene mi tarjeta con mi número privado.

De nuevo en pie, vuelve a estrechar la mano de Ryan, tras lo cual, le hace un saludo militar en modo de respeto. El doctor desea contar con alguien con su habilidad con las armas y sus conocimientos médicos, pero comprende que no es fácil dejar atrás toda una vida dedicada a una sola cosa.

-Mi secretaria le llevará hasta un despacho donde podrá realizar las llamadas que cree oportunas. Disponemos de varios enlaces con el ejército, así que seguro que pueden ponerle en contacto con quién desee. Que tenga un buen día, soldado.

Enviar a una muchacha de nuevo a los brazos de la muerte no es algo que le agrade, de hecho es la entrevista más difícil del día. Pero Mary es una superviviente nata, ha logrado cruzar una ciudad plagada de Zetas y sin recibir un solo rasguño. No teme luchar y sabe cuando hay que huir. Alguien con una mente tan clara, puede ser un elemento fundamental para la supervivencia del grupo. Por otro lado, no puede hacer nada para evitar que caiga en brazos de sus padres quienes solo dios sabe qué la harán ahora. Con un poco de suerte, enviará al equipo de Mary a las operaciones menos peligrosas y así, que aumenten sus posibilidades de supervivencia.

-Será un curso intensivo, no serás capaz de dedicarte a vencer a tus rivales librando duelos de pistola. Pero sabrás cómo usar un arma de fuego, de hecho, irás bien armada. También se te proporcionará equipo especial para que todo sea mucho más sencillo. La trampa es que no será fácil, ya has visto lo que sucede en las calles. Sabes lo rápido que todo puede complicarse. Las únicas buenas noticias, es que esta vez no irás sola por ahí fuera y que irás preparada para los Zetas.

Hasta ahora Mary ha logrado sobrevivir solo con su ingenio y velocidad. Si va a ir armada y van a enseñarla a usar un arma de fuego, sin duda sus posibilidades aumentarán. Además, siempre puede hacerse con un botín de los sitios que visite. Muchas zonas han quedado abandonadas de la noche a la mañana, así que es posible que encuentre dinero o joyas que la ayuden a conseguir dinero de forma aún más rápida.

-En dos horas saldrá el helicóptero hacia el centro de entrenamiento. Si tienes alguna duda podrás consultarlo conmigo o mi secretaria. Sinceramente, no me agrada la idea de que alguien tan joven se embarque en algo tan peligroso. Pero puede que sea la única oportunidad que tengas para conseguir los medios para vivir por tu cuenta.

Thomas asintió, ya se imaginaba que el trabajo sería peligroso como mínimo, vio en carne propia lo difícil que era la situación cuando el virus se desató. Había noches en las que su mente rememoraba cada nuevo horror que contemplaba, como si fuera una horrible película de terror. Y las cosas que tuvo que hacer, empezando con matar infec… Zetas, matar fue el primer paso para salvar gente, a pesar de lo contradictorio que sonara. Tuvo que morir alguien para darse cuenta que era necesario acabar con el sufrimiento de estos seres. Y ahora se ofrecida sin dudar a volver allí. Mejor no pensar mucho en lo que le esperaba, solo dar lo mejor y prepararse para lo peor.

-No se preocupe, intentaré estar a la altura de las expectativas- nunca le gustaron los halagos, se sentía incómodo con ellos y nunca sabía que decir. Por eso simplemente apretó con cordialidad la mano de Hawkins y fingió releer el contrato, aunque la verdad que no sabría si le engañaban con él o tenía alguna clausula problemática. Solo quería ponerse en acción cuanto antes, para sentirse útil y no pensar.

La esperanza es algo que jamás se debe de perder, pero en algunas ocasiones es mejor ser directo y claro, para que una falsa ilusión de esperanza no se cobre más vidas.

-Cuando un cuerpo es contagiado con el virus, pasa a denominarse infectado. El 99% de los infectados acaban muriendo en un periodo de tiempo que varía de unos pocos segundos a varios días. Una vez un cuerpo muere, se alza como...bueno, como las criaturas que ha visto que desde ahora denominaremos como Zetas. Todo lo que había de humanos en ellos se ha perdido para siempre. Son muertos que se mueven con el único fin de matar.

Un infectado puede provocar cierta lástima en las personas. Pero un Zeta debe de ser abatido de inmediato sin importar quién era en el pasado. Cuando antes logren meter esa idea en los Z-Corps, mayores serán las probabilidades de que sobrevivan.

-Nuestras unidades portarán un activímetro, una pulsera cuyo prototipos creo que ya has visto. Una aguja que no provoca daño alguno, tomará cada segundo una muestra de sangre. La pulsera dispone de unos números digitales que marcarán en todo momento un porcentaje. Si el resultado es de 49% o menos, el infectado puede revertir su condición siempre y cuando logre mantenerse alejado del virus. Vuestros anticuerpos pueden expulsar el virus, pero eso requiere de tiempo. Si el porcentaje supera el 49% ya no hay más que hacer, la transformación en un Zeta es hecho.

Más adelante, durante el intenso entrenamiento, serán informados de que un mordisco o un arañazo no será en su gran mayoría de las veces, capaz de transformarlos.

-El ejército está ahora bajo las órdenes de los Z-Corps, pero su papel es otro. Durante todo este tiempo han sido incapaces de contener el virus, nosotros queremos actuar con un enfoque diferente. Para vencer esta amenaza, necesitamos saber a qué nos enfrentamos y para ello, vamos a colocar a nuestro personal sobre el terreno. Cada equipo de Z-Corps estará formado por sujetos que han logrado sobrevivir por sus propios medios y que además, disponen de conocimientos o habilidades únicas que sin duda, ayudarán a que el grupo pueda hacer frente a toda clase de situaciones. Antes de cada misión rociaremos los alrededores con el agente gris, para que de esa forma os resulte más sencillo enfrentaros a los Zetas. Tres días no es suficiente para convertiros en soldados expertos, pero compensaremos esa falta de habilidad con potencia de fuego. Además incluiremos en cada equipo personal con habilidades combativas.

One Wolrd fue el primero en avisar de que algo extraño sucedía, por lo que muchos les tacharon de ser quienes estaban detrás del virus. Pero tras el bombardeo de Topeka y las acciones del general que estaba al mando, muchos son los que ahora creen que el ejército estaba tratando de ocultar algo. El que los Z-Corps ahora tengan mando sobre el ejército va a traer una gran controversia y seguramente, más de un problema. Así que seguramente One World trate de mantener a los soldados tan lejos como puedan de sus equipos de Z-corps.

-Reclutar supervivientes tiene sus ventajas, saben a lo que se enfrentan y han logrado hacer frente a los Zetas con anterioridad, pero también sus inconvenientes. Todo por lo que han pasado ha servido para fortalecerlos...o hundirlos. No tenemos tiempo para evaluarlos a todos, así que por eso te necesitamos en el equipo, debes de convertirte en el pilar sobre el que mantenga el equipo.

El resto de respuestas llegarán durante el entrenamiento. Será duro, pero se encargarán de que cada Z-corps vaya lo mejor preparado que puedan al campo de batalla.

-En dos horas un helicóptero saldrá hacia la base donde serás entrenada. Buena suerte, espero que logres encontrar al capitán y que veamos todos juntos el final de toda esta pesadilla.

Tras despedirse y desearla la mejor de las suertes, Sophie se prepara para hacer frente el siguiente paso en su camino. Lo que la ayuda a sobrellevar todo aquello es el hecho de saber que sus amigos están a salvo. Violeta fue de las primeras en salir del edificio y regresar junto a sus hijos. Tras disculparse por su comportamiento anterior, agradece a Sophie todo lo que ha hecho por ella y la hace prometer que irá a visitarlos en cuanto pueda.

Alice "la chica disney" lloró de la emoción al ver a Sophie. Aunque seguía grave, su estado ha mejorado notablemente gracias al equipamiento que One Wolrd le ha suministrado. En pocas semanas la darán el alta y podrá salir del hospital. Su esposo permanece a su lado cuanto tiempo puede, pasando el resto ayudando a One World. Gracias a sus conocimientos médicos, ha sido aceptado en el equipo que se encarga de investigar el virus y espera encontrar alguna cura.

Su carácter se ha ensombrecido, la muerte de su hermano pesa sobre él como una pesada lápida. Los lazos con su abuela se han cortado por completo al considerarla la culpable de la muerte de Larry. Thomas, un hombre siempre alegre y de buen corazón, muestra ahora una oscuridad en su interior que resulta casi aterradora. ¿Será el nacimiento de un nuevo Michael Corleone? Por supuesto se alegra de ver a Sophie en buen estado de salud y con ella se comporta como el perfecto caballero que siempre ha sido. Pero es más que probable que Thomas acabe buscando venganza por la pérdida de su hermano.

Selena forma parte ahora del personal de la sede de One Wolrd realizando un trabajo similar. Su hija también se encuentra en perfecto estado y aunque al principio estaba muy asustada, la emociona la idea de desentrañar todos los secretos de aquel gran edificio. Zack pasa el tiempo con ella y es que su padre ha aceptado también un trabajo en One World. No es que posea conocimientos que puedan ayudar, pero sabe cómo usar maquinaria pesada y las labores de almacén se le dan bien, por lo que ahora se encarga de distribuir los materiales que cada día llegan a la sede de One World. Mucho de los cuales, van a parar a los Z-corps.

Rosalin vuelve a ser la chica animada de siempre o al menos una nueva versión de ella. Después de todo lo que ha pasado, nunca volverá a sonreír de la misma manera. Durante su estancia en el bunkér ha trazado amistad con Tracey Braun con quién ha comenzado a trabajar en calidad de ayudante. La idea la emociona y siente que pueden hacer grandes cosas.

En general, todos aquellos que conocía y que llegaron hasta los laboratorios se encuentran en perfecto estado. Además el hecho de que Savannah sea un lugar libre del virus, ayuda a que todos comiencen a superar todo por lo que han pasado.
 

Cuando admite que mis sospechas són ciertas, se me cae el mundo encima, aunque el efecto no es tan pesado como podría haber sido, ya que en cierto modo siempre los sospeché, desde que perdimos la base, y más aún cuando el Ejército quiso responder con Napalm.

Estamos perdiendo la guerra.

Aunque tengo que pensar en positivo. Se pueden perder batallas y aún así ganar la guerra. No debo permitir que las malas noticias condicionen mis ánimos, porque eso intoxicaría mi capacidad y afectaría a aquellos que puedan depender de mí.

Admiro, por otra parte la franqueza del doctor, cuando me habla de las opciones turbias sin ningún tipo de bagaje. Eso me hace preguntarme si es así con todos los candidatos a reclutar, o es algo personal debido a que salvé la vida a su hijo. Creo, por la alegría que le dio al verme, y la tarjeta que me cede, que es lo segundo. Y, decida lo que decida, no es malo tener un amigo que te debe la vida de su vastago, en Oneworld.

Quién sabe si eso podría beneficiarnos a todos de alguna forma.

-Gracias doctor, en cuanto haya hecho las llamadas vendré a decirle mi decisión. No me llevará mucho tiempo, como bien ha dicho el tiempo está en nuestra contra y hay que tomar las decisiones al vuelo, la situación nos fuerza a eso, tal como sucedió en Topeka.

Sin embargo, hay dos cosas que rondan mi cabeza ahora mismo. Cuando iba a seguir a su secretaria, me detengo un instante y me giro de nuevo al doctor, ya que quizás eso pudiera decidir la balanza.

-Si decidiera colaborar con los Z-corps, ¿puede garantizar la movibilidad de mi anciana madre? Quisiera que ella... estuviera lo más alejada del conflicto, es lo único que me queda, aparte de mis compañeros. Sé que pedir eso es quizás pedir mucho, pero usted entiende mejor que nadie el temor de perder a la familia.

Tras su respuesta, me alejo asintiendo, mientras voy cabilando todo lo que se ha dicho al paso de la secretaria. Ésta me deja en un despacho y cuando va a cerrar la puerta, le digo que la deje abierta, para asegurarme que no hay escuchas indiscretas. Creo que no debería ser tan paranoíco, pero en el ejército siempre nos llegaron rumores de Oneworld, y más vale ser precavido.

La segunda cosa que tenía en mi cabeza, cuando me alejé del despacho del doctor, fue ABC. Nunca le habría considerado un desertor, es mi hermano, y no voy a juzgarlo por dejar el Ejército. Ni tan siquiera se yo que debería hacer, aunque me cuesta horrores tomar esa decisión tan repentinamente. Creo que su versión, me ayudará a clarificar las cosas. Él ama tanto su país como yo... quiero ver su enfoque de la situación.

Por lo tanto, mi primera llamada, antes que a las líneas de mando, es a mi compañero, ABC.

También quiero saber si ha elegido la excendencia, ser un Jhon Smith o ha roto del todo con el ejército.

En cuanto me pilla la llamada, sonrío sin darme cuenta al escuchar su voz, cuanto me alegra que ese cabrón lo lograra.

-¿Es aquí la pizzeria de la calle menudapotratienes? Quisiera una doble de queso y jamón, gracias.

Tras echarme unas risas, que me vienen bien para desfogarme a costa de quién le tengo confianza, añado ya en un tono más serio:

-Me han dicho que has colgado el uniforme, ABC. ¿Quieres hablar del tema? A mi también me lo han propuesto, pero ando indeciso. Ya conoces mi arraigo al ejército y lo que hacemos. Necesito tu opinión colega. Vistas lo que vistas, siempre serás mi hermano. -le digo sincero, dejando claro que no voy a ser yo quien le putee.

Existen promesas que el doctor no puede cumplir, como por ejemplo, rescatar a alguien que se encuentre en Topeka. Por suerte la anciana madre de Ryan no está allí, de hecho se encuentra en una zona alejada del virus. Aún así, será trasladada hasta un lugar del país donde estará a salvo. La incluirá en el protocolo de evacuación de One World y si por alguna razón el virus llega a menos de 50 km de donde se encuentra, será trasladada de inmediato a otro lugar. Si Ryan va a arriesgar su vida, lo menos que puede hacer el doctor es tratar de hacer que sus seres queridos estén a salvo.

Tras la conversación con el doctor y encontrar la intimidad que necesita en uno de los despachos, se dispone a realizar la primera llamada. El teléfono suena varias veces y cuando casi está a punto de colgar, por fin responden.

-¿Con ración doble de piña y tabasco?

La voz de ABC suena cansada y quizás incluso somnolienta. Él se encuentra ya en la instrucción y aunque la parte de combate la controla, el curso tiene más campos que deben de dominar o al menos, que les viene bien aprender si quieren sobrevivir. El tiempo está muy marcado por lo que deben de aprovechar al máximo las 72 horas.

-Me alegra ver que no has encontrado aún el sentido del humor. Por suerte, yo siempre tuve de sobra para los dos. Por cierto, me debes un número de teléfono...

A través del teléfono, Ryan puede escuchar la risa de ABC. Es una risa nerviosa y estridente que suena algo desagradable para aquellos que no lo conocen, pero su marca personal. No puedes querer a ABC si no soportas su risa.

-Han pasado muchas cosas tío, lo que hizo el general no estuvo bien. Fue retirando las tropas provocando que los zetas avanzasen hacia los refugios. Quería reunirlos allí para después matarlos a todos. Su plan era bueno...pero se le olvidó todo el asunto de rescatar primero a los civiles. Mi familia de haber estado allí...ahora solo serían cenizas.

Los actos del general han logrado disminuir el número de Zetas, pero al coste de cientos de vidas inocentes. El general ha sido destituido, pero ABC se siente traicionado y dolido.

-El ejército está montando puestos de guardia para detener las hordas que avanzan hacia las ciudades principales. Ya hemos hecho eso antes y no ha funcionado, yo quiero que mi vida tenga sentido y que si muero, sea al menos intentando arreglar todo esto. No sé si los Z-corps serán la solución que hace falta para acabar con el virus, pero al menos tratan de afrontar la situación desde una perspectiva diferente. No soy tan idiota como para confiar en ellos ciegamente, pero si traman algo, es mejor estar cerca de ellos. Ya sabes, para tener los ojos abiertos y la oreja puesta. 

ABC continúa siendo un patriota, uno que daría gustoso su vida por el país. Pero siente que su fe en la cadena de mando se ha disipado.

-Nunca se me ha dado nada realmente bien, salvo ser soldado. Soy un hombre de acción, no me gusta esperar a que el enemigo llame a mi puerta. Soy de los que prefieren salir a cazarlo.

Un largo silencio se extiende por la línea telefónica mientras ABC evalúa sus propias emociones. Liberando un suspiro, termina por reírse.

-No pienso en lo que pasará después, quizás muera en mi primera misión o quizás logremos acabar con el virus. Después de eso el ejército se acabó para mi.   -Aquella decisión no ha resultado fácil de asumir. Pero tras meditarlo fríamente, cree que es lo mejor.     -Tengo pesadillas, cada vez que cierro los ojos, sueño con los horrores que hemos visto. Creo que ser un Z-corps es una forma de ayudarme a superar todo esto. Pero una vez el trabajo esté hecho, lo dejaré todo. No voy a rendirme con todo esto, pero si logramos acabar con el virus, buscaré un sitio tranquilo donde retirarme. Una casa con jardín y un pequeño terreno para plantar tomates, patatas...no sé, mierdas así. Buscaré una buena mujer para casarme y tener hijos, quizás trabaje en una fábrica o algo así. Un trabajo sencillo y repetitivo que no implique ver más muertes.

ABC al igual que Ryan ha visto la muerte muy de cerca cuando luchaban por su país en el extranjero. Pero tras ver caer a buenos amigos y ver con horror lo que el virus ha hecho con la población de Topeka, lo último que quiere es seguir luchando cuando el virus sea aniquilado. ABC cree que un hombre tiene un tope máximo de las muertes que puede soportar y él siente que hace ya tiempo que ha superado su límite. 

-No traiciono a mi país, sigue creyendo en nuestro modo de vida. Solo quiero que mi vida tenga sentido y hacer lo posible para enmendar las cosas. No me importa si los altos mandos creen que soy un traidor, puesto que no lo soy. Decenas de soldados han desertado y han huido, yo solo continúo la lucha aunque de una manera diferente. No estaba muy seguro de mi decisión hasta llegar a la base de entrenamiento. Estos civiles son duros, tío. Todos tienen una historia detrás y todos han logrado sobrevivir, te sorprendería de lo que algunos son capaces de hacer bajo presión. No son un ejército, ni tampoco una unidad de fuerzas especiales. Pero tampoco necesitamos eso, aquí el enemigo es muy básico, comprender qué mueve a los Zetas es fundamental para poder hacerles frente. No sé, mi lugar está aquí, con ellos. Pero no puedo ayudarte a tomar tu elección. Eres un buen soldado, uno de los mejores tiradores de la unidad y un buen médico. Eres alguien valioso tanto para el ejército como para los Z-Corps.

ABC no ha tomado un nombre falso, él solo quiere luchar y vencer el virus a su modo. Quizás en unos días las cosas cambien y One World quede fuera de la ecuación, siendo el ejército quién vuelva a tomar el control de la situación. Si eso llega a suceder, regresará al ejército para continuar la lucha. ¿Qué es lo peor que le puede pasar? No lo van a sentar en el banquillo, necesitan cada soldado que tengan y tampoco pueden permitirse el lujo de enviar a los soldados a misiones suicidas. Así que tampoco es que su vida fuese a cambiar mucho en caso de regresar al ejército. ¿No lo ascenderán? Nunca le han gustado los galones, siempre ha preferido ser uno más y no quién tiene la responsabilidad de tomar decisiones.

-Nunca he sido un hombre de grandes planes, pero ahora tengo uno. Es sencillo, pero a mí me vale para superar todo esto. No puedo decirte qué es lo que tienes que hacer. Supongo que si quieres hacer carrera militar y llegar lejos, lo mejor ahora es permanecer en el ejército. Esta nueva estrategia te permitirá descansar algo más y preparar mejor las defensas. Además ahora es un buen momento para ascender, muchos oficiales han muerto y quizás puedas marcar la diferencia si logras ascender. Por otro lado, si solo quieres luchar y hacer todo lo posible por aniquilar el virus, quizás los Z-Corps sean la mejor opción. No sé tío, nunca he sido muy bueno pensando las cosas, simplemente me dejo llevar.

Sophie, pese a haber sufrido como todos los demás, podía sentirse feliz de haber conseguido poner a salvo a todos sus amigos y seres queridos.

Pero Thomas era una sombra de lo que fue y si alguien se merecía unos minutos de su tiempo era él.

Lo buscó por las nuevas instalaciones de One World hasta dar con él..

- Tenemos que hablar. - le dijo para que pudiese ausentarse de su trabajo por un rato. - Desde lo de tu hermano hay algo que te atormenta más allá de la pérdida. Voy a tratarte quieras o no.

- Tu hermano era un estúpido, pero un estúpido que te amaba por encima de todo en su vida. No cometas sus mismos errores. Todavía te queda Alice. Que ese amor que tu hermano te profesaba sirva para que podáis vivir en paz. Es lo que el hubiese querido. No inicies una guerra que sólo puede traer dolor a tu familia. Cierra esa dolorosa herida y cicatriza...

La promesa del doctor acerca de mi anciana madre me da cierta esperanza para ella, y debo admitir que me produce un efecto en la balanza entre el Ejército y los Z-corps bastante importante. Aunque, no sería un buen patriota ni una gran persona, si basara mi decisión sólo en nuestra necesidad, eso sería muy egoista por nuestra parte.

Mal que me pese, debo tener en cuenta otro factores, y la voz de capullo alegre que tiene ABC me hace sacar una sonrisa en estos momentos tan turbios.

-Ah, si te serví enfermeras en bandeja, ¿me estás diciendo que no aprovechaste el tiempo para sacarles los números? Que vamos  a hacer contigo...

Finalmente nos ponemos serios y ABC me comenta su forma de ver el asunto. Aunque es simple, no deja de ser menos cierto por ello. No estuvo bien sacrificar a tantos cíviles, pero igual se vio entre las cuerdas... yo no dispongo de tantos datos. Pero si es cierto que el Ejército está perdiendo capacidad, yo también querría darlo todo allá dónde sea más necesario: en el frente.

Puedo entender eso. A los soldados auténticos nos cuesta quedar relegados. En mi caso, necesito saber que cuando me vaya a la tumba, habré hecho todo lo que pude y estaré en paz con el mundo. Puede sonar extraño, pesimista y hasta una locura... pero de alguna forma, eso nos hace sentir bien.

-Te comprendo ABC... te comprendo de verdad.

Luego, me cuenta sus planes de futuro, su optimismo es contagioso, aunque los médicos siempre nos hemos dado cuenta que los que no entienden de medicina a veces nos creen Dioses. Es fácil ser optimista cuando no sabes lo muy dificil que es combatir un virus a contrareloj con un nivel de infección elevado y altamente letal. O en este caso... doblemente letal.

Yo... no puedo mostrarme tan optimista, pero tampoco quiero reflejarlo, para no decaer sus ánimos. Además, que cojones, también quiero creerme su historia. O necesito creerla.

-¿El descanso del guerrero, no? Admito que no es un mal final, ni tampoco inmerecido, sé bien que tu también te mereces un final feliz.

Finalmente la charla deriva a sus halagos a mi persona. Desde que salí de la cárcel me volví humilde al detestar a mi antiguo yo, y me cuesta verme como él me ve... y me confiesa que son tiempos díficiles y extraños.

-Gracias ABC, creo que me has ayudado a tomar una decisión. Es cierto que el ejército es mi color, pero la línea de frente está con los Zcorps... y allá dónde vayas, me tendrás al lado para corregir tus desarreglos intestinales de la batalla. Voy a comunicarle al doctor la decisión. Nos vemos, hermano.

Tan pronto cuelgo... me queda la duda de si convertirme en un Jhon Doe o no. Y al final... me viene una idea, que me repugna... ¿y si fuera Zcorp pero también militar? ¿Y si pudiera ir en calidad de informante, sólo para que el Ejército pueda cooperar sin quedarse relegado? Cumpliría con mi patría, ayudaría a coordinar ambos grupos y no se me vería como un traidor, mantendría mis honores.

Aunque... los Zcorps, por otra parte... ellos no lo verian como yo, y me siento sucio sólo de pensar en ir a escondidas, no es mi estilo. A no ser que informara a los Zcorps, pero entonces si tuvieran algo que ocultar lo harían ante mí. Nunca encajaría con nadie.

No... será mejor convertirme en Jhon Doe, y aparecer ante el Ejército milagrosamente, si veo algo que me disguste en los Zcorps, o de nuevo el Ejército toma el control de la situación.

Me dirijo hacia la oficina del doctor para comunicarle mi decisión, cerrar el acuerdo y explicarle que necesitaré ayuda para que me prepare las cosas para "desaparecer".

Thomas ha pasado por mucho, el día más feliz de su vida se transformó en su mayor pesadilla. Amigos y familiares fueron devorados vivos por culpa de aquel maldito virus y desde entonces, apenas ha logrado descansar más que unas pocas horas.

-Quería que la dejase atrás, mi abuela envió a sus guardaespaldas a por mí en el banquete. Pero me negué a irme sin mi esposa, tuve que huir de ellos o me habrían arrastrado con ellos. Por eso tuve que ocultar mi verdadero nombre, para que mi abuela no intentase secuestrarme de nuevo. Ella nunca ha querido a Alice, creo que nunca ha querido realmente a nadie.

No es ningún secreto que Thomas siempre soñó con ser policía o bombero, trabajos no muy bien vistos por la matriarca de la familia Miller. Por ello finalmente optó por estudiar medicina y durante toda su vida, permitió que su abuela lo manejase como a un títere. Tan solo cuando decidió casarse con Alice se enfrentó realmente a ella.

-Larry era como mi abuela en algunos aspectos, creía que el dinero y las conexiones políticas le permitían tratar a los demás con desprecio. Pero siempre fue bueno conmigo y fue el único en la familia que me apoyó con la boda. Sé que no fue fácil para él lidiar con mi abuela, pero aún así lo hizo.

Larry no era perfecto, pero Thomas le quería y su muerte lo ha afectado de una forma que resulta imposible de medir.

-Ese soldado fue enviado por mi abuela para sacar a Larry de allí. Quiso llevarnos con él, pero el soldado era un bocazas y Larry no pudo contenerse. Le trató como si no fuese nada y este a modo de venganza, usó un cuchillo son sangre infectada para atacarnos a Alice y a mí. Larry se interpuso y se enfrentó a él, le consiguió arrebatar la granada y ambos murieron...Se sacrificó por nosotros, pero nada de eso habría sucedido si mi abuela no habría sido una maldita arpía toda su vida.

Las lágrimas caen por sus mejillas sin temor a ocultarlas. Está demasiado cansado como para hacerlo, además nunca ha sido de los que ha ocultado su estado de ánimo, al menos no con sus amigos y seres queridos.

-Odio a mi abuela, pero tampoco sabría qué hacer si la tuviese delante. No sería capaz de golpearla,eso me rebajaría a su nivel. Voy a romper todos los lazos que me unen a mi familia y empezaré de cero con Alice. En unos días la darán el alta y podremos irnos, no sé donde iremos, pero te avisaremos para que vengas a visitarnos. Gracias por tus palabras Sophie, siempre fuiste una gran amiga de mujer, una hermana más bien. Ambos nos alegramos de que hayas escapado de esa pesadilla.