Partida Rol por web

- Así que Silver, buen nombre. - le respondió al nuevo integrante del grupo en un tono más cercano. Poco a poco esa fachada de tipa dura de Lady Violet se fue deshaciendo para demostrar a la verdadera Sophie tras la máscara.

- ¿Sabes? Hasta ahora he llegado viva hasta aquí más gracia a la suerte y a la ayuda de héroes anónimos que de mis propias habilidades. Se que a partir de ahora tenemos todo este equipo de alta tecnología, pero que no te engañe la indumentaria, seguimos siendo poco más que civiles. - Comenta con Silver de camino a las aulas.

La charla estuvo muy bien explicada, especialmente para los que se habían topado con los Zetas apenas unos días atrás. Sophie que por suerte ya había salido con vida de tres ocasiones, no suponía novedad alguna. Pero en el momento que sale en pantalla el Zeta en segunda fase, se pone en pie. - Siento interrumpir, soy Lady Violet, portavoz de los Gorgonitas. Yo he podido enfrentar cara a cara con una de esas moles y lo único que puedo añadir es que a parte de fuertes y resistentes, son más ágiles de lo que en un momento puede parecer. Que nadie se deje engañar por su volumen corporal. - dicho ese dato que a más de uno puede que le salve la vida, vuelve a sentarse y guardar silencio.

La charla continúa con las preguntas y respuestas del resto de compañeros, tanto de dentro como de fuera del grupo. Esa era una buena ocasión para perder el miedo escénico y preguntar cualquier cosa que pudiera suponer la diferencia entre vivir o morir. No estaban ahí para demonstrar nada, simplemente para cumplir un objetivo. 

No tengo nada que preguntar, nunca he sabido que preguntar, ni en el insti. Aunque creo que en el insti pasaba de preguntas,....y aquí también paso, puff para eso están los adultos, que pregunten ellos. De todas formas no creo que me tomen muy en serio, la condescendencia no me gusta así que no pienso dar pie a ninguna situación en la que la puedan utilizar conmigo.

A parte del infectado en fase dos que aparecía en el vídeo lo demás lo había visto todo; el agente gris, la velocidad de los infectados, y toda lo que nos contaba el instructor. Aunque no he podido disparar a ningún Z a en la pituitaria, ja, me acabo de enterar que está en la cabeza.

 Creo que tengo que concentrarme, estoy perdiendo de nuevo la concentración. Tengo que entender en la situación que me encuentro ahora y tengo que respetar a los superiores aunque no sé si lo conseguiré. Lucho contra mi rebeldía e intento adaptarme a este entrenamiento militar. Quiero que confíen en mí y que no vean sólo mi edad. Así que escucho atentamente las preguntas y las respuestas, tengo buena memoria sé que lo recordaré.

Mientras que algunos aún están asimilando la grotesca imagen del fase dos, los gorgonitas comienza a realizar preguntar y compartir información con el resto. El instructor se hace a un lado a la vez que indica con la mano a otro z-corp presente que se ponga en pie. El hombre titubea unos instante, pero finalmente acceder.

-Esto...eh...yo soy Merlín, de los caballeros. -Por la forma en la que lo dice y se frota la barba, está claro que le da bastante vergüenza usar su nombre en código.   -Yo responderé si os parece bien. Bueno...eh...no hay fechas exactas sobre cuando ni donde se han comenzado a ver los fase dos. Pero no creemos que sea una evolución del virus, creemos que es más bien que es una mutación que se produce en el virus al toparse con algunos sujetos.

El hombre está acostumbrado a dar clases, pero al tener ante él a tantos Z-corps, las palabras se le atrancan. Sabe que la gran mayoría son como él, pero no puede evitar sentirse un tanto intimidado al verlos perfectamente equipados.

-El virus posee cualidades únicas que aún no llegamos a comprender del todo. Según las teorías que barajamos, al igual que algunos mostramos esta resistencia natural al virus, los fase dos pueden llegar a poseer algo en su genética que les hace especialmente vulnerables al virus. Sé que es un ejemplo un tanto estúpido, pero imaginar que el virus es un fuego y que los fase dos son gasolina. La combinación de ambos es algo malo, muy malo. Por lo que sabemos, hay al menos cinco avistamientos de fase dos. Aunque puede que haya más y simplemente no haya nadie para...eh...bueno...no haya nadie con vida para contarlo.

Merlín une sus manos apoyándolas sobre sus labios en un gesto meditabundo. Cree que su explicación necesita ser mejorada y se dispone a ello.

-Sé que es complicado de imaginar, pero aunque todos seamos seres humanos, nuestros cuerpos son completamente diferentes. Nuestros rasgos genéticos se ven afectados por la alimentación, condiciones de nuestro entorno, actividad física...Todas esas cosas, por extraño que parezca, afecta a nuestro cuerpo. No sabemos qué es lo que hace que nosotros seamos resistentes al virus y que los fase dos sean especialmente vulnerables a él, pero así son las cosas. Cabe destacar también, que aquellos infectados por los fase dos, son fase uno. Por lo que sabemos, ningún fase dos ha creado a otro fase dos.

Por lo que el doctor está insinuando, el virus no cambia ni se adapta. Simplemente modifica el cuerpo que ocupa según la resistencia de este. Sin un fase dos para estudiarlo, resulta imposible saber algo más al respecto. La única buena noticia es que esas abominaciones parecen ser algo accidental y no una evolución del virus. Al menos según las teorías que One World baraja.

-Escuchad a Lady Violet, acabar con uno de esos no resulta sencillo. Lo mejor será que lo hagáis desde posiciones ventajosas y limitando sus movimientos. Una de esas cosas podría tumbar a un peso pesado de un solo golpe, así que tened cuidado.

Las palabras de Red son las que termina atrayendo la atención de Merlín. De nuevo se frota la barba con aire pensativo. mientras tratar de alcanzar el verdadero potencial del virus.

-Como nos han informado, el virus permanece en la glándula pituitaria. Es posible que exista algún tipo de conexión entre los Zetas y que por eso no se ataquen entre ellos. También es probable que exista una nueva fase, una que sea capaz de controlar a otros zetas. Capturar y estudiar un ejemplar así nos podría proporcionar información muy valiosa. Aunque también podría convertirlos en armas, imaginad que alguien es capaz de controlarlos...sería horrible.

Que sea una mutación en vez de una evolución me deja más tranquilo, en cierto modo. Siento que mis músculos se destensan, y es que no había sentido esa tensión hasta que me dio esa noticia. Ver al sujeto de fase 2 me ha dejado un poco tocado.

Conozco bien como funciona mi cabeza, es algo que los soldados profesionales tenemos que controlar para evitar tragedias, y tenemos un botón en nuestra mente para entrar en automático. Los límites suelen ser los de siempre... niños, viejos, enfermos, a los del propio país o religión... siempre hay un límite que todo soldado conoce que no debe cruzar, bajo riesgo de quedar loco para siempre.

Pero esto seres, estas PERSONAS no tienen límite, parten de la ventaja de que el virus no tiene misericordia alguna y pueden con todo. El problema, es que algunos somos CONSCIENTES de que en el fondo, bajo el virus, hay una persona. Una persona que probablemente entre en el rango de víctima inocente, y eso cruza nuestros límites por todas partes, sobretodo si le conocías.

Sé cual es mi deber, igual que cuando ABC aceptó pasarse a los Z-corps, nunca hemos perdido el norte y sabemos que hay que salvar a tantos como podamos... aunque signifique sacrificar nuestra cordura. Sólo, espero y deseo, que encontremos una solución a esta pandemía antes de que sea tarde, no sólo para la vida, sino también para la cordura... ¿pues de que serviría vivir en un mundo enloquecido?

Con esos pensamientos funestos, sigo tomando apuntes, pensando en que luego quiero invitar en el descanso a mis nuevos compañeros a unas cervezas. Hay que animarse, y me huelo que vamos a salir de aquí todos con las caras avinagradas.

No le gustaba nada el cariz que tomaba esas suposiciones, aunque no podía negar que ese zeta era increíblemente escalofriante, casi más que el Fase 2… ¿Podría controlar también a ese? ¿Qué había oculto en esa ciudad? Ahora se daba cuenta de lo poco que sabían, incluso para una empresa tan poderosa e influyente como One World. Y el único recurso del que disponían, para poder ponerle un freno a ello, eran todos esos desconocidos allí reunidos, con apenas entrenamiento y unidos solo por la perdida y la desgracia.

Decidió mantener su mente serena, ocupándose de lo que tenía ahora mismo entre manos y no en lo que podría llegar a pasar. Uno debía dar un paso a la vez, sobre todo si había vidas en juego. Confiar en el entrenamiento, tus compañeros y tener nervios de acero. La suerte ayudaba, pero uno no debía dejar todo librado a ella.

Sus ojos recorrieron a cada miembro de los Z-Corps, preguntándose cuantos sobrevivían a su primera misión. Era un pensamiento lúgubre que le impulsaba a conocerles mejor, como si quisiera quedarse con algo que les recuerde. Pero solo se limitó a suspirar, sintiendo un ligero peso en el corazón.