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El lamento de los Primeros

Capítulo 3. - La entrega

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15/03/2020, 18:19
Narrador

Las criaturas huyeron de la sacerdotisa, Tassabra impidió que una de ellas pudiera moverse y la destruyó a base de lanzadas. La otra criatura rodeó a Señor Pinckles, recibiendo un distraido zarpazo de la osa, y se esfumó por una de las calles laterales. Ruru había conjurado uno de sus hechizos sobre la piedra de la calle, de modo que esta comenzó a resquebrajarse y a temblar. El chico dio un traspié, pero consiguió mantener el equilibrio y dar unos cuantos pasos lejos de la casa.

Minvant fue tras él, pero se detuvo en el borde del área de efecto.

-¡Detente! -le gritó.

-Al infierno con vosotros -respondió el muchacho, tratando de escapar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

El conjuro dura 70 minutos, CD Ref 16, sino supera cae al suelo, si supera mueve a la mitad de su velocidad

Acciones:
Chico: nauseado, solo puede moverse, de modo que sale del muro de humo, no le quedan acciones
Ekarion: coge el cuadro
Ruru: lanza el conjuro
Señor Pinckles: ataca
Invisible 1: Huye*
Invisible 2: Huye y es destrozado por los AdO de Tassabra* 

Minvant: se mueve hasta el borde del conjuro
Tassa: tu turno

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15/03/2020, 18:54
Tassabra

—¡Alto en nombre de los Cazadores Imperiales! 

Tassabra salió a correr detrás del chico y cayó de bruces debido al conjuro de Ruru, que había agrietado las calles y levantaba el pavimento. Por si no habían tenido bastante, ahora había destrozado la vía pública.

—¡Señor Sauceviejo! —rugió con furia, deseando estrangularlo con todas sus fuerzas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy detrás del chico, entro en el área de Ruru. No paso la CD y caigo.

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15/03/2020, 18:58
William Finch

-Y un cuerno -gritó el chico, caminando a duras penas por el pavimento agrietado.

Notas de juego

Acciones:
Tassa: cae dentro del área
Chico: supera, mueve a la mitad de su velocidad
Ekarion: tu turno
Ruru: tu turno
Señor Pinckles: su turno
Minvant: -
 

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15/03/2020, 20:16
Ruru Sauceviejo

- ¡Pinckles! - Le gritó a su osa.

Aquella bestia peluda se acercó a donde se encontraba Ruru y este corrió hacia ella montando sobre su lomo. Acto seguido ambos pusieron rumbo a la zona accidentada de la calzada donde se encontraba el joven rubio con serías dificultades de movilidad.

Creo que el Imperio debería gastar un poco más en el mantenimiento de sus calles... - Dijo al ver la destroza que había ocasionado el mismo. -

Para cuando ya estaban cerca del muchacho le miró con severidad y profirió una amenaza contra su persona.

¿No crees que ya está bien? - Le preguntó. - ¿Quieres volver a bailar con el señor Pinckles o prefieres deponer las armas y rendirte de una vez?

- Tiradas (2)
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15/03/2020, 22:06
Ekarion

Ekarion comprobó que el cuadro estuviera seguro y comenzó a acercarse a la esquina por la que sus compañeros habían salido a perseguir al chico. Lo cierto era que el tono reprensivo de Tassabra al dirigirse a Ruru no presagiaba nada bueno dado el historial del enano. Casi le da un vuelco el estómago al ver el piso moverse en un área extensa y casi no quería terminar de asomarse al otro lado del árbol por lo que pudiera llegar a ver. Con un gesto deshizo la telaraña para que no molestara a sus compañeros.

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16/03/2020, 08:45
William Finch

El chico vio venir a Ruru sobre su osa. Una cosa era una Cazadora imperial en el suelo, otra distinta la bestia que casi lo mata.

-¡Dejadme en paz! -gritó, desesperado.

Minvant comenzó a rodear la zona a toda prisa para tratar de cortarle el paso por el otro lado de la calle. Entonces comprobó que algunas grietas habían comenzado a aparecer en el muro de la casa.

-¡Por favor, detente! No queremos hacerte daño, queremos hablar y que respondas a algunas preguntas.

-¡Jamás!

Notas de juego

Acciones:
Tassa: tu turno (distancia, 11 casillas)
Chico: supera, mueve a la mitad de su velocidad
Ekarion: se aproxima a la zona catastrófica
Ruru: sube encima de Señor Pinckles
Señor Pinckles: se acerca a la zona catastrófica (distancia con el chico en línea recta, 12 casillas)
Minvant: Rodea la zona catastrófica (distancia, 7 casillas)

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16/03/2020, 09:34
Tassabra

Tassabra se levantó y reemprendió la carrera, siendo consciente de que su armadura pesada no le permitiría alcanzar al chico. Por fortuna, el enano galopando en el oso sí que lo haría.

Un momento, ¿el enano estaba galopando en el oso? ¡Lo que faltaba!

Tassabra notó como se encendía por dentro.

—¡No hay nada que hacer, estás bajo arresto! —gritó, sin saber si iba a arrestar primero al chico o a Ruru.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me levanto y sigo avanzando en dirección al chico evitando el área del conjuro.

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16/03/2020, 10:15
William Finch

El chico vio lo que se le venía encima y puso especial cuidado en seguir poniendo distancia, tanto de la Cazadora como del oso.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Acciones:
Tassa: se levanta y cae de nuevo
Chico: supera, mueve a la mitad de su velocidad, +3 casillas
Ekarion: -
Ruru: (15 casillas en línea recta)
Señor Pinckles: (15 casillas en línea recta)
Minvant: -

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16/03/2020, 12:43
Ruru Sauceviejo

Ruru se acercó todo lo que pudo al chico, sobre su osa, pero sin entrar en aquel terreno. Iban a rodearle entre todos y si lograba salir de la zona que el druida había dispuesto para frenar su huida, su osa se abalanzaría sobre él y las consecuencias podían ser nefastas para su salud.

Lo cierto era que aquel criajo era muy cabezota a la par que estúpido. ¿Realmente creía que iba a poder escapar de todos ellos? Además, tras los zarpazos de Pinckels, había quedado al borde de la muerte, y lo estaría de no ser por la magia curativa de  Minvant. Suponía que no deseaba suicidarse, por lo que tarde o temprano acabaría entrando en razón.

¡Minvant, Tassabra! - Llamó la atención de las mujeres. - ¡Debemos rodearle! ¡Que no huya! - Y entonces miró al chico. - No tienes escapatoria. ¿Lo entiendes? 

Notas de juego

Preparo acción para disipar el conjuro cuando Minvant y Ekario hayan rodeado la zona.

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16/03/2020, 20:45
William Finch

El chico vio lo que se le venía encima, no sabía por dónde escapar y, a decir verdad, tanto esfuerzo no merecía la pena. Bufó y se quedó quieto, con las manos levantadas.

-Joder...

Minvant y Tassabra bordearon la zona, mientras Ekarion se aproximaba listo para lanzar un nuevo conjuro. Entre las sacudidas del suelo, las grietas que empezaban a formarse no solo en el pavimento sino en el muro lateral de la casa, el humo negro que la rodeaba y un enano loco sobre un oso gigante, la verdad, no veía cómo podía escapar. Era un hombre de recursos, pero se notaba fatigado y sentía que se le iban a resquebrajar las costillas. Si corría, la osa volvería a lanzarse contra él y, la verdad, prefería seguir de una pieza. ¿Quién narices quería matarle?

En ese momento llegaron más guardias, por todas partes, y por la ventana de la casa se asomaron algunos miembros del servicio para ver qué estaba sucediendo. En las casas aledañas, la gente se refugió en el interior, bastante asustada.

-Me rindo, pero apartad esa cosa de mí -gritó señalando a Señor Pinckles.

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17/03/2020, 07:48
Ruru Sauceviejo

Ruru puso fin al conjuro que estaba agrietando el suelo y haciéndolo bailar a su son, aunque no antes de que el joven de la coleta hubiera depuesto sus armas. Lo cierto era que el enano había creado un gran estropicio en la zona ajardinada de aquella mansión. Supuso que el dueño del edificio presentaría la factura y aunque eso no tendría porqué preocuparles, pues habían hecho lo necesario para atrapar al mensajero del asesino de cuadros y de aquella forma y previo interrogatorio, poder descubrir más acerca del tipo al que buscaban, convenía tratar de reparar cuanto estuviera en sus manos.

¡Lasu la ŝtonon reveni al sia loko! - Conjuró el enano y entonces las grietas surgidas en el muro empezaron a cerrarse y los adoquines que habían resultado levantados de sitio a recolocarse en su posición original.

Una vez hecho aquello desmontó de su osa, le acarició el hocico y le besó en el carrillo. Se había portado muy bien durante aquel absurdo combate. Quizás se pasó un poco con el zarpazo que la había propinado a aquel joven rubio, pero lo entendía. El chico había tratado de matar a su dueño a base de un ballestazo y eso habría sido demasiado para su pobre osa. Él era como un padre para ella y ella una hija para él.

Tassabra... - Llamó la atención de la malhumorada ex capitana de la guardia. - Creo que nadie mejor que tú, puede hacer las preguntas adecuadas. Debes tener experiencia previa interrogando a rufianes...

 

Notas de juego

Lanzo transformar la piedra. Se que su utilidad habitual es transformar piedra en un objeto, pero supongo que simplemente reparar grietas y colocar baldosas se podría hacer también.

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17/03/2020, 23:23
Tassabra

Tassabra se volvió a levantar una vez más, cruzó la distancia que la separaba del tipo rubio, le tiró al suelo de un empellón, se sentó a horcajadas sobre él y le pegó un puñetazo en la mandíbula con tanta fuerza que el chico iba a tener que alimentarse a purés durante una semana. 

—¡Cuando un Cazador Imperial te da el alto, te paras! 

Y entonces le pegó otro puñetazo con la otra mano al otro lado de la mandíbula, para igualar. Alzó de nuevo el puño.

—¿De dónde has sacado el puto cuadro? ¡Responde! ¡Ya!

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18/03/2020, 13:27
William Finch

El chico se puso las manos delante para intentar protegerse, pero no fue lo bastante rápido y recibió un puñetazo que le destrozó media mandíbula. No se había repuesto del golpe cuando recibió otro.

-¿Qué cuadro? -balbuceó, escupiendo sangre-. No sé... qué... -tosió para escupir unos dientes y luego se desmayó.

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18/03/2020, 13:30
Minvant

Los ánimos estaban demasiado caldeados, la sacerdotisa se aproximó a Tassabra y envolvió el puño alzado de la Cazadora con sus propias manos. Tenía más fuerza de lo que aparentaba, mantuvo firme el agarre y la miró a los ojos.

-Basta -fue lo único que dijo-. Está al borde de la muerte, Tassabra. Cuando finalice el poder que he canalizado sobre él, sus heridas volverán a abrirse. Permíteme sanarle primero, después podrás volver a interrogarle.

Soltó el puño de Tassabra y le pasó los brazos por los hombros para ofrecerle un abrazo que pudiera reconfortarla. Unos segundos después, se arrodilló junto al muchacho y extrajo una varita que tenía bajo la manga para descargar su poder directamente sobre la cara del delincuente. A decir verdad, no tenía muy buen aspecto, había sido vapuleado por un oso gigante, una figura invisible y una Cazadora Imperial. Minvant sanó las heridas de su cara para que pudiera hablar, aunque tenía la boca un poco inflamada y el pómulo empezaba a hincharse.

-Contesta a su pregunta, por favor.

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18/03/2020, 13:31
William Finch

Los ojos del chico brillaban aterrorizados.

-No puedo respirar... -murmuró con la voz pastosa, pero ni Tassabra ni Minvant se movieron-. No sé de qué cuadro estás hablando.

Tassabra volvió a levantar el puño.

-¡Soy inocente! ¿Qué cuadro? ¿Qué coño me estás preguntando? ¡Habéis intentando asesinarme!... Esas cosas me golpearon y vosotros llegasteis con ellos... ¡Un puto oso en la ciudad! ¿Qué va a ser lo próximo, dragones? - por la manera en que Tassabra lo miraba, estaba claro que no iba por buen camino. Escupió sangre otra vez-. Si te te refieres al paquete, no sé lo que es, me encargaron repartirlos por la ciudad, ¿qué delito es ese? ¡Es un trabajo respetable! Detén a los carteros, no te jode... Abuso de autoridad por intrusismo laboral... -rezongó.

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18/03/2020, 13:55
Ekarion

Ekarion se estremeció ante los golpes de Tassabra, lo cierto era que el chico no se merecía esos golpes y estuvo a punto de intervenir cuando Minvant lo hizo por él. Se mantuvo en segundo plano hasta que el chico se puso a despotricar, y no pudo evitar sonreir ante su queja acerca de la osa y su pregunta acerca de lo que vendía después.

Eligió ese momento para adelantarse con el paquete envuelto en su capa - Si chico, lo próximo son dragones - dijo mientras se paraba frente a él y le sonreía amistosamente - Mira, te entiendo, no ha sido tu día para nada, pero te aseguro que no tenemos nada que ver con los asesinos invisibles, esos ya estaban en la puerta y seguramente te esperaban. A nosotros nos pasaste con tu carruaje por el camino y si no hubiéramos llegado a tiempo te habrían matado. - el dragón le ofreció la mano al joven para que se incorporase.

- Necesitamos respuestas acerca de las entregas y tu las tienes, admito que los modos de mis compañeros... - miró a Ruru, a la osa y a Tass de manera desaprobadora - han sido demasiado bruscos, te pido disculpas por ello. Aún así no podíamos dejar que te vayas y a la Capitana no le gusta que desobedezcan sus órdenes. - le mostró el paquete que tenía en la mano - Necesito saber quien ha encargado la entrega de estos paquetes, cuantos se han entregado y donde, y si faltan paquetes por entregar. Lo que estais entregando ha matado al menos a uno de los que lo ha recibido esta mañana, Angelo Frescobaldi en la calle Vermillion número uno, y debemos impedir que vuelva a suceder. - lo miró intensamente con sus ojos dorados - ¿Colaborarás con nosotros, por favor?  

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18/03/2020, 17:08
Ruru Sauceviejo

Lilandra había mostrado su versión más agresiva con el muchacho. Casi le rompió el cuello apretándoselo, pero finalmente Ekarion y Minvant habían intervenido para salvar la situación. Sus heridas sanaron y recuperó la consciencia.

La primera reacción del joven fue de tremenda confusión, pero parecía sincero. De hecho, Ruru creyó en que no sabía nada lo que contenía el paquete y qué tan solo era un mero repartidor. Suerte había tenido de no estar muerto, pues su actitud poco colaborativa podría fácilmente haber acabado muy mal para si integridad física. O peor de lo que ya estaba...

Ekarion se convirtió en el protagonista del interrogatorio. La preguntas eran las correctas, por lo que no hacía falta añadir nada más de momento. Sus respuestas llevarían a nuevas preguntas y cuando eso dejará de suceder, entonces Pinckles podría comerse a ese chico.

Ruru sonrió ante aquella idea. Suerte que su osa acababa de comer. Miró fijamente al chico esperando su respuesta. En cuanto hablara tendrían que entregarlo ante la guardia. Tenían que mantener su arresto por lo menos hasta que el asunto de los cuadros estuviera resuelto.

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18/03/2020, 19:37
Tassabra

Tassabra no forcejeó cuando Minvant sujetó su mano y se levantó del pecho del muchacho, aún hecha un basilisco.

Había sido un día de mierda, empezando porque casi despedazan a su hija delante de sus propios ojos, sin que ella hubiera podido hacer nada de nada. Sólo la suerte, o la providencia divina, había permitido que Martha escapara viva de aquella criatura de pesadilla. Luego había tenido que ver cómo se deshacía en lágrimas por la muerte horrible del hombre al que había entregado el corazón. Ella tampoco había podido ver a su hombre, a Samuel, y darle un abrazo y confortarle. Había llenado sus pensamientos en los pocos minutos del día que había tenido para pensar en sus cosas y no en la terrible crisis que estaban haciendo frente.

Ruru no había ayudado. El enano lo había hecho todo del revés y causaba unos destrozos a su paso por lo que habría que responder más tarde. Había convertido la hacienda de Getwright en un pandemonio, y ahora había destrozado las calles a su paso. No sabía cómo los edificios aledaños no se habían derrumbado sobre sus cabezas al agrietarse sus cimientos.

La paciencia de Tassabra pendía de un hilo cuando se habían encontrado con el muchacho. Habían conseguido evitar por segunda vez, in extremis, que el cuadro liberara aquellas criaturas de pesadilla. ¡Y ese maldito desgraciado les había atacado con su ballesta, se había negado a cumplir su orden directa y se había dado a la fuga! 

Minvant tuvo que sujetar a Tassabra una segunda vez para que no le reventara la cabeza de un puñetazo al joven cuando éste se puso a rezongar. Una vez más, la antigua Capitana de la Guardia no forcejeó con la sacerdotisa. Que la pararan después de demostrar que le volvería a atizar era justo lo que quería.

—¡Agredir a un agente de la ley, desacato a la autoridad, resistencia al arresto y si me hinchas las narices, cómplice de asesinato! —enumeró Tassabra los cargos—. Tú vas a pasar la noche en calabozo, muchacho, pero si no colaboras inmediatamente y sin rechistar, van a pasar una buena temporada a la sombra. 

Tassabra le fulminó con la mirada.

—Te lo juro.

- Tiradas (1)
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18/03/2020, 20:53
William Finch

El chico se puso en pie, trastabillando un poco, ayudado por Ekarion, al que sin embargo no agradeció el gesto. Minvant estaba muy ocupada calmando las emociones de Tassabra. El joven se palpó la cara, le escocían los puñetazos y el ojo empezaba a inflamarse también.

-Mira, no sé de qué me estáis hablando -escupió, colocándose bien la ropa. Era, sin duda, un atuendo elegante y de muy buena calidad, a pesar de estar sucio, ensangrentado y arrugado. La capa negra la había perdido enredada en uno de los arbustos, de modo que fue a recogerla, pero la mirada de Tassabra hizo que cambiase de opinión-. No es ningún delito defenderse cuando a uno lo atacan, tampoco es delito temer por la vida de uno cuando una osa gigante se lo quiere comer, tampoco es delito repartir paquetes, ni recibir encargos... -insistió, a pesar de que veía claramente que la Cazadora se le iba a arrojar encima de un momento a otro-. Ni siquiera os identificastéis, ¿cómo sé que no me estáis engañando ahora mismo?

 

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18/03/2020, 21:34
Ruru Sauceviejo

- Porque es lo que te conviene, hijo... - Le respondió Ruru. - No lo hagas más difícil. - Le pidió el enano. - Si nuestra intención fuera matarte, ya estarías muerto. ¡Bien muerto! - Exclamó. - Somos cazadores. Estáis detrás de algo gordo, muy gordo. De una gravedad extrema. - Se acercó unos pasos al chico con mostrando las manos desarmadas. - Necesitamos tu colaboración. ¿Lo entiendes? Si colaboras será más fácil para nosotros y tú podrás volver a casa hoy mismo. - Mintió descaradamente. Iba a pisar una celda si o si. - Responde a lo que se re pide y acabaremos antes. Acabaremos antes y podremos impedir una matanza en toda la ciudad. ¿Lo entiendes hijo?

- Tiradas (1)