Partida Rol por web

-¿"Otra manera"?- Pregunte mirandola aun entre el barro, preocupado, dudaba mucho que fuera sugerir algo como tomarse un cargamento de somniferos y meterse en una jaula de hierro.- Tengo la sensacion de que sea lo que sea que tienes en mente, no me va gustar, asi que dimelo sin rodeos ¿Cual es la otra opcion?

- Vas a tener que matarme -dijo sin titubeos- No te preocupes, soy una criatura del Inframundo; solo me mandarías a casa de la manera más rápida y dolorosa. A Osiris a lo mejor no le hace demasiada gracia pero Anubis seguro que lo agradece, y dado que es él el que rellena el papeleo...

-Sigh, como no.- Replique en un suspiro, echandome la mano a la nuca, claramente molesto.-¿Supongo que ya es un poco tarde para imponerme alguna norma moral como "Nunca a niños y mujeres", verdad?

"Es tu trabajo, Abdallah, es tu deber. Si no te manchas tu las manos, lo hara otros, gente que no vale, gente como Seth." Si, era cierto, reforze las palabras dentro de mi mente, mientras me ponia los guantes y limpiaba el filo de mi espada con un paño seco, no hacia este trabajo porque fuera sencillo, ni por fama, ni siquiera porque pagaran bien, lo hacia porque era uno de los pocos que se le daban bien y porque mis actos enorgullecían mi padre y mi linaje. Y eso era suficiente.

-Arrodillate y extiende el cuello, sere lo mas rapido y preciso posible. E incluso poco doloroso.- La reconforte, poniendome junto a ella y extendiendo la espada hacia arriba, mientras controlaba mi respiracion y mis nervios en fuertes espiraciones y aspiraciones.- Es una pena que la noche haya que tenido que terminar asi, me hubiera encantado invitarte a una cena.- Dije, con una gran sonrisa galante de mejilla a mejilla.

Ammit no se hizo de rogar y se arrodilló, exponiendo su cuello

- No podrías pagar la cuenta -dijo por toda respuesta

En un instante, la espada cayo y se deslizo por la carne de Ammit, puse todo mi empeño y fuerza en que el corte fuera uno limpio y potente, era el minimo honor que le podia dar una criatura asi, el de una ejecucion mas eficiente y menos dolorosa que podia dar. Si, siquiera tendria que dar un segundo tajo, habria avergonzado a mi y a mi padre por no ejecutar bien mi trabajo.

Cuando el segundo ceso, el sonido corto y humedo retumbo en las cloacas mientras Ammit rodaba por el suelo, con cuidado, recogi su cabeza y la limpie de la mugre.

-Hasta luego, Ammit.- Dije con gran pesar, mirando lo que habia quedado de una magnifica criatura. Seth iba pagar por esta humillacion, pero antes, tenia que recoger el cuerpo de Ammit y combustible suficiente para una hoguera.

Con suerte, ningun ciudadano notara el humo de la pira funeraria de Ammit filtrandose por las bocas de alcantarillas.*

Antes de que pudieras hacer nada, el cuerpo de Ammit se disolvió en una marabunta de escarabajos, que escaparon por los huecos en las paredes de aquella alcantarilla. Oiste un maullido detrás de ti; un gato callejero observaba expectante la escena, sentado sobre sus cuartos traseros con una pose elegante, a pesar de su aspecto sucio y descuidado. Cuando el último escarabajo desapareció, el gato echó a andar tranquilamente y desapareció detrás de una esquina.

-Eso ha sido... inesperado.- Dije aun con los ojos abiertos en par en par, viendo como solo quedaba de Ammit un monton de invertebrados. Supongo que no bromeaba con lo de que era una criatura del inframundo.

Entonces, cuando aun estaba mirando sorprendido los escarabajos, oi detras mia el sonido de un gato. Podria haber sido casualidad, pero era hijo de un dios, para mi no existian las casualidades.

-¿Bastet?- Pregunte confundido, viendo al felino marcharse sin decir nada. De inmediato, solo por saber cual era el significado de esa aparicion, corri tras el, doblando la esquina.

Estaba claro que habías visto al gato torcer la esquina, pero al girarte tu, ya no había ni rastro del felino. Podía ser una casualidad; los gatos son buenos evadiéndose. Aunque para un Vástago las casualidades no existían.

"Vacio." ¿Que habia sido eso?¿Un presagio, un aviso del panteon de mi padre de que mis actos estaban siendo observados, o solo un gato callejero? Daba igual, de una manera habia hecho mi trabajo, Ammit habia vuelto, y el culto de la serpiente rastrera tenia los dias contadas, no tenia mas razon para demorar mi salida, bueno, solo una.

Recogiendo al vagabundo herido del suelo, y cargandolo sobre mis hombros, me dirigi a la salida mas cercana. Una vez dejara mi "compañero" de fatigas en el hospital mas cercano, me iria directo a presentarme ante mi padre y decirle el resultado de mi mision.

Y una vez lo hiciera, que el me juzgara si habia actuado en concordancia o solo era un criminal mas, como Seth.

Sobek, o al menos su alter ego humano, no se había movido del casino donde lo viste la última vez. Seguía en los jardines del lugar, sentado en una mesa junto a aquella recreación del Nilo. Estaba claro que era el único sitio donde se sentía a gusto. Ya era de día, y el sonido del agua corriendo y el calor del desierto de Nevada daban un ambiente agradable a aquel sitio.

-Padre.- Salude a Sobek, agachando la cabeza y esperando su invitacion para sentarme junto con el.

Una vez me dejara, tomaria asiento, y pediria una taza extra-grande de cafe junto una fuente de bollos a la primera camarera con una gran sonrisa cansada. Habia sido una noche dura, y el dia no aparentaba ser mas facil, y necesitaba mi dosis de cafeina, por muy poco apropiado o fuera de lugar quedara una taza de "I <3 VEGAS" a aquel retrato de la vieja patria.

-He hecho lo que me dijiste, he devuelto a Ammit.- Confese, directo y breve, no era la clase de hombre que me escudaba detras de las palabras para ocultar la verdad.- Sin embargo, he tenido que mancharme las manos para hacerlo. Aun mas de lo que ya estan.

Javier cerró el ordenador y apoyó las manos sobre la mesa, con su típica sonrisa de dientes perfectos. No sabías si eso era buena o mala señal.

- Si, lo sé. Osiris me ha mandado un mensaje y está bastante cabreado, pero a fin de cuentas es un burócrata y ya sabes como son los burócratas cuando te saltas los trámites. Ammit ha vuelto a su lugar y Anubis, que es más práctico en ese sentido, está encantado. No es que tenga mucho trabajo pero no le gusta que se le acumule.

Cambió su sonrisa a una más afable

- Lo que quiero decir es que has hecho lo que debías, ni más ni menos. Buen trabajo, hijo.
 

-Lo se. No es mi primer dia haciendo esto.- Respondi secamente, mirando a la fuente de lejos con la mirada perdida.- Pero a veces sienta bien oir que uno ha hecho lo correcto de la boca de otro. Gracias, Padre. - Dije con una sonrisa, borrando cualquier duda que tuviera esa noche.

Aproveche unos segundos de calma, para llevarme la taza a los labios y mojar uno de los donuts glaseados en el cafe. Aun habia trabajo que hacer, bastante, pero me habia ganado una pequeña recompensa, por no decir que Ammit no era la unica en tener la mandibula floja en momentos de hambruna.

-Lo que no te habra contado ese mensaje, es que Ammit fue capturado por un hijo de Set, un truhan de botas de serpiente y look cowboy. Estaba usando la influencia de Ammit para reclutar un culto que cometiera sus crimenes por el, y lanzaba sacrificios a animales mutados por energia Titan, caimanes nada menos.- Dije en un tono despreciativo, antes de engullir el bollo ya empapado en aquel liquido oscuro.- Consiguio huir, pero no antes de que Ammit le arrancara medio-hombro. Tambien vi a Bastet, bueno, vi un gato, se presento a mi justo acababa de "enviar" a Ammit al inframundo. Aun no se que puede significar ¿Deberia encargarme del hijo de Set? Pregunte, dedicando una sonrisa a mi padre, que a difrencia de el, la mia era menos sutil, y se podia notar que estaba sonriendo mas como el depredador que llevaba dentro, que como el humano que tambien era.

- Hmmm... No se que es lo que pretendía ese tipo, pero si Ammit no llegó a matarlo seguramente volverás a encontrártelo... En cuanto a Bastet, no tengo modo de saber si aquel gato era ella o uno de sus espías, pero nuestra ronroneante diosa tiene su propia agenda. Hasta el propio Ra desconoce cuales son sus propósitos.

-Sin ofender, padre. Por lo que he visto, diria que cada dios de cada panteon tiene una agenda privada propia y muy ocupada aparte de la comun.- Bromee sonriente, aunque no mentia.- Incluso los Atzlanti parecen ocultar algun "cumpleaño sorpresa" en su calendario milenario que guardan, y eso que no son los mas sutiles de entre todos los panteones, tienden tendencia a hablar menos por sus bocas, y mas por los filos de sus cuchillos.

Y hablando de otros dioses, mientras finalizaba el nido de colesterol que era mi desayuno, y mis sentidos se dejaban hipnotizar por la faux-antigua escena de buenos tiempos que era el jardin del casino, empeze a recordar a Jose Luis, mi "jefe" y todos los demas vastagos ¿Habrian superado sus pruebas?¿Estarian siquiera vivos?¿Recordarian siquiera que aun quedaba una mision pendiente, despues de tan agotadora noche?

-Aun tenemos que resolver todo el asunto del Titan saboteando la reunion.- Comente a mi padre, con la mirada fija a un punto invisible que era el futuro.- Deberia reunirme con los demas y planear nuestro proximo movimiento ¿Han terminado estos sus pruebas?- Pregunte, intentando aparentar indiferencia, o por lo menos, confianza de que no habia nada de que preocuparse.

Sobek asintió complacido ante el comentario de Abdallah sobre los dioses y sus agendas. Era muy cierto que incluso dentro de un mismo panteon muchos dioses se dedicaban a conspirar unos contra otros.

- No tengo la menor idea; supongo que cada uno de mis "compañeros" están a lo suyo también

-Y supongo que seria "inapropiado" ir a visitarles como extraños de sus familias correspondientes.- Comente, sabiendo que aunque quizas el padre de Bern se mostara amigable si le visitaramos, el de Erick y Jose me matarian al instante que sospechara que estuviera entrometiendome en sus propios asuntos. Retrocedi la cabeza sobre mi asiento, molesto de tener las manos atadas para ayudar a los otros.- Prefiero no interrumpirles, esperare y me reunire con ellos al hotel, una vez termine cada uno de ellos. Incluso podria aprovechar para dormir una hora o dos, despues de una semana de imsomnio. A veces se me hace dificil recordar que por muy hijo tuyo que sea, no puedo suplir la falta de sueño a base de azucar y cafeina.- Bosteze, sin taparme la boca, abriendo la boca como un hipopotamo y mostrando unos grandes y perlados dientes antes de cerrarlo.- O podria pedirme otra ronda, el capuchino aqui esta delicioso y la camarera siempre es un encanto a la hora de servir. Ya dormire, cuando la propia ciudad cierre los ojos tambien.- Dije con una gran sonrisa y reclinandome sobre mi asiento, "Bienvenido a las Vegas, la ciudad que nunca duerme".

- Bueno, la verdad es que no te vendría mal descansar un poco, y además, no sabemos cuando terminarán

Entreabri un ojo, mirando a mi padre con gesto de no haber entendido bien la frase.

-Ya estoy descansando, padre. Este rato contigo es mi parada antes de marcharme y romper mas cabezas de titanes sueltos, y no puede pedir nada mas relajante que esto.- Dije, sonriendo y cerrando los ojos, relajando cuerpo y alma mientras el sol salia por el horizonte y bañaba a mi y la dorada ciudad.- La mano que sujeta la balanza del mundo nunca descansa habiendo trabajo por hacer, Ammit estaria de acuerdo conmigo, y creo que tu tambien.