Partida Rol por web

Se subieron todos en una chalupa y fueron remando hasta la orilla, tarea costosa que les llevo unos cuantos minutos.

Una vez allí todos se sintieron extraños al pisar tierra tras tantos días en el barco. Alguno camiba como si el alcohol le hubiera afectado demasiado, pero rapidamente se habituaron a esa sensación y recuperaron el andar nomal.

Al llegar descubrieron una chalupa que había en la orilla, sin duda alguna era propiedad del Tulipán, de la chalupa salian unas huellas en dirección al bosque caribeño de la isla.

Tras saltar al agua y arrastrar el bote hasta la orilla, Will echó un vistazo a su alrededor mientras trataba de recuperar el equilibrio. Siempre resultaba extraño e incomodo volver a tierra firme tras permanecer tanto tiempo en un barco, era relativamente fácil saber por sus andares quien era marinero, quien acababa de llegar y quien llevaba un tiempo largo en tierra. Los primeros pasos fueron titubeantes e indecisos, faltos de la seguridad que mostraban en la cubierta del barco. Sin duda allí había desembarcado al menos una parte de la tripulación en aquella chalupa, las huellas se internaban entre los árboles perdiéndose entre la maleza, durante unos instante el irlandés dudó esperando que alguno de sus compañeros rastrease aquellas huellas, viendo que estos no se decidían tampoco, se agachó para ver si lograba sacar algo de información.

Will distinguió las huellas perfectamente en la arena y vió como se internaban en la maleza, se adentró un poco en esta sin perder el rastro y comprobó que seguian en esa dirección y que las veía perfectamente. Ya no iba a perderlas de vista.

¿Viste algo? Preguntó Jerry al ver que Will analizaba la tierra de la isla. Muy bien muchacho, no lo pierdas de vista.

Jerry seguía los pasos de Will, esperando que este les condujese hasta la tripulación del Tulipán. Seguro que no se esperaran que estemos aquí detras de su culo. Pensó con satisfacción.

Mmm... Parece que ha visto algo... Permanecía callado con los ojos bien abieros, clavaba despacio los pies en la arena intentado no hacer mucho ruído.

Aquel rastro era fácilmente distinguible, sin lugar a dudas los que habían desembarcado con anterioridad no pensaban que fueran a ser perseguidos o encontrados, de manera que poco o nada se habían preocupado por no dejar un rastro. Will se giró mostrando su característica sonrisa antes de llevarse un dedo a los labios y con la otra mano alentarles a seguir tras él sin hacer ruido. Siguiendo esos pasos podían encontrarse con problemas con lo que prestó el marino sacó su sable y continuó tras las huellas internándose aun más entre la maleza.

Jane hizó un gesto de silencio para Jerry cuando habló, y para que los demás también se aplicaran el cuento. No era cuestión que los descubriesen en ese momento.

Continuó moviendose despacio tras los pasos del bueno de Will, cosa sencilla en aquella arena sigilosa.

Tras detenerse Will levantó su mano con un gesto seco, sin volver la vista ni quitar el ojo de encima de lo que tuviera delante levanto su otra mano con dedo extendido y movió ligeramente ambas abriendo y cerrando los dedos en un par de ocasiones. Esperaba que su compañeros le entendieran, pero en esa situación prefería no arriesgarse a hablar, debían aprovechar la oportunidad que se les había presentado.

De todas formas algo no cuadraba en aquella situación, parecía que aquellos hombres estaban acechando a su vez a otra presa u observando algún suceso, era difícil saber que hacer, de manera que decidió pasarle la responsabilidad a su capitán, apartándose ligeramente a un lado se giró y con la mano invitó al capitán Taylor para que se acercara y observase. Ella sabría que hacer.

Wiill avanzó un poco unos metros por delante del resto del grupo, en un instante se detuvo y estuvo observando hacía alante. Después levantó su mano con un gesto seco, sin volver la vista ni quitar el ojo de encima de lo que tuviera delante levanto su otra mano con dedo extendido y movió ligeramente ambas abriendo y cerrando los dedos en un par de ocasiones. Gestó claro de que había más gente enfrente suya.

Se apartó ligeramente con sigilo y hizo un gesto a la capitana Taylor para que fuera a echar un vistazo.

Jane se acercó y vió el panorama... Varios tipos allí agazapados a la esperar.. Era raro. Hizo gestos a los demás para que desenvainaran la espada. Y señalando a Will le dió a entender con las manos que los bordeara en silencio y les atacase por el flanco derecho para pillarlos distraidos por el flanco izquierdo.

Llamo a los demás y comenzó a adentrarse por la maleza de la izquierda.

Jerry se agazapó y se adentró por la maleza del bosque con una velocidad y un sigilo que muchos no creían capaces en un hombre de su aspecto. Pero como siempre las aparariencias engañan y Jerry demostró que no era solo un buen marinero, sino que se desenvolvía a la perfeccción también en tierra firme. Apartó las hojas sin que estas hicieran ruido y sus pasos fueron sigilosos como los de un felino que acecha a su presa.

Entendiendo el plan improvisado por la capitana, continuo la sigilosa marcha que a primera vista sugería un sangriento desenlace.

Me invadían los recuerdos de cuando había servido a la armada... las incursiones, los abordajes... malos recuerdos siempre manchados de sangre y tristeza...

Tras dejar que sus compañeros tomaran sus posiciones Will trató de acercarse en silencio por el lado contrario para llamar la atención de aquellos hombres, sin embargo no dio cuenta de aquellas ramas y hojarasca que cubría aquel lado hasta que el sonido de estas partiéndose y crujiendo le hicieron reaccionar.

Incorporándose comenzó a correr hacia el lugar que le había indicado su capitán esperando atraer toda la atención sobre él y que sus compañeros actuasen cuanto antes sorprendiendo por la espalda a sus enemigos.

Jane se deslizó con suavidad entre la maleza sin levantar ruido ni sospechas, luego escuchó del otro lado la sonora incurisión de Will.  ¡Mierda William! pensó Jane en un primer momento. Luego se dió cuenta de que quizá esto les confundier aún más.

Por lo menos ibas por el otro lado...

Rapidamente se volvio al resto. Les miró con cara de ¡ATENCIóN! Con los ojos lo mas abiertos posibles y la cara de tensión.

De pronto se escucho un grito de uno de los hombres a los que estaban rodeando.

¡ALERTA!¡A nuestra diestra! gritó al sentir la presencia de Will.

Jane pidió calma con un gesto a sus hombres, esperaba el momento justo en el que Will atacase para que los enemigos les dieran la espalda del todo y poder atacarles por sorpresa.