Partida Rol por web

Total de Heridas: 21/21 Puntos de Destino: 3/3

Devastador

Habilidad especial -
(Elegir una)

Guerrero inamovible
Cuando se encuentre tras una cobertura, el marine obtendrá el rasgo de Resistente y un +10 a todas las pruebas de disparo. Esta habilidad solo funciona en "Modo Solitario".

Devastación implacable
Mientras dispare un arma pesada contra una horda, el marine hará 1 punto de daño adicional por cada impacto sobre la magnitud de la horda. Si lleva un arma con la cualidad de "expansiva", hará 1d5 de daño extra. Esta habilidad solo funciona en "Modo escuadra"
 

Avances de características para el Devastador
 

Rango 1

Rango 2

Mundo Letal te refieres aun Mundo Feral?

Mundo Letal = Fenris, Catachán, Caliban... mundo en el que lo primordial para los hombres es sobrevivir ^^

Hay alguna excepción u obligación para el Devastador?.

No hay ninguna excepción, los que la tienen son los del mechanicum y por eso lo puse en el off-t de los astartes, para que ellos no les afectara.

Cada planeta tendra sus bonos y sus penalizadores, tendrá su cultura inicial y demás; pero eso es secreto hasta que os decidáis por uno *mwahahahahahahha*

No se si decidirme por Mundo Letal o Mundo Forja. Pero creo que me molaría mas el Letal.

Mundo LETAL, decidido.

Rasgos de tu trasfondo (historia para los que sois de mundo salvaje):

En tú planeta no hay guerras tribales, sino todo lo contrario. Cuando diferentes tribus nómadas se cruzan suelen compartir asentamientos y demás, pues en ese mundo de hielo y tormentas, hay demasiadas criaturas depredaroras que ponen en peligro a la humanidad, por lo que se llegó al apoyo mutuo continuo.

En vuestro caso fuisteis de los que tuvieron suerte y os evacuaron del planeta.

Por aquel entonces tendríais unos 4 o 5 años.

Os habían criado en la creencia cultural del mundo perfecto, un mundo donde el agua no te mataba de frío, el sol calentaba, no había especies depredadoras... el paraíso vamos. El Gran Jarl llegaría un día y os salvaría. En cambio llegaron representantes medio hombres medio metal. Hablaron de los diferentes planetas, de como muchos eran perfectos y otros infernales, de como la humanidad se extendió, se quebró y resurgió una vez más.

Estos hombres-metal os mostraron que vuestras creencias eran ciertas, no os las quitaron, solo convirtieron la fe en conocimiento. Os hablaban e intentaban educar; pero sin querer extirparos vuestras tradiciones culturales, como si fuera un científico que se acerca con mucho cuidado a una tribu salvaje y, poco a poco, ir civilizándola (que lo era en realidad).

Cuando llegasteis a Boltaris I no era el planeta perfecto, aunque os dijeron que para el cometido de los hombres-metal era perfecto. Estuvisteis refugiados y mezclados con gente de otros planetas, aunque cada uno temía a las otras culturas.

Con el tiempo os habituasteis al clima con la ayuda de las ropas y accesorios que os daban vuestros anfitriones. Mantuvisteis vuestras tradiciones y vuestra cultura, aunque a los refugiados de otros planetas no les gustaba nada.

Pasaron unos 12 años y os enterasteis de que se iban a hacer unas pruebas para escoger a los grandes soldados que habían defendido y liberado la gran Forja en la que os habían refugiado. Esos seres blindados y gigantes, la muerte personificada, los avatares del Gran Jarl. En un principio no os creíais que eran humanos, pero según os educaban e instruían os mostraban que sí.

Los miembros de las familias y tribus de vuestro planeta os dieron un montón de fetiches y adornos protectores, para que llegarais a ser los elegidos del Gran Jarl. 

Hoy en dia habéis superado las pruebas y sois Astartes, novatos, con poca experiencia más que alguna incursión o escaramuza contra los tiranidos del planeta para intentar purgarlos de Botaris I de una vez por todas.

Rasgos Físicos: Piel pálida, ojos claros, pelo muy claro, rasgos faciales duros y marcados. 

Atributos:

16 / 11 / 11 / 13 / 14 / 8 / 15 / 12 / 5 / 13

Subida Planeta +3 R y +3 Per

bueno, os habia dicho que esperarais a que os dijera que empezarais con las fichas pero bueno, vamos a hacer una cosa.

aceptamos esas tiradas y le tienes que sumar los bonos por el capitulo (+5 resistencia y +5 inteligencia creo) y lo dejamos ahi nos esperamos a seguir a que os de la salida ok?

un saludoooo

na, dejalas ya hechas, que no estan mal y los demas solo van a hacer una tanda; pero esperate para lo demas ^^

mirar la charla general por favor

Tirada para Compañia y Escuadra.

3ª Compañia y 5ª Escuadra.

Oks, me pondré con eso. Los 3D10 te los tiro ya?

Listo.

La prueba del Mechanicum. La pasaste con una nota estandar. Lo normal que se esperaba, pero para ser de Boltaris III diste una buena sorpresa, asique te empezaron a respetar un poco más por eso.

La prueba de la Inquisición estuviste a puntito de fallarla. El odio y la aversión que tenías a los que te trataban como menos por ser un poco más primitivo te jugó una mala pasada. Estuviste unas semanas con la supervisión de un Inquisidor para que te fueras integrando mientras el te intentaba demostrar que no era para tanto, que los inquisidores eran odiados allá donde fueran, y eso te hizo entender que tampoco era tan importante.

La prueba de la caza no se os dió mal. Limpiasteis un nido de Termagantes con éxito y con algo de esfuerzo. Tuvisteis un par de heridos algo graves pero por suerte ninguna baja.

Tienes tres niños pequeños que te hacen las funciones de escuderos. Son tus protegidos y tienes que velar porque superen las pruebas para ser astartes y que aprendan toda la historia y que aprendan de tus conocimientos personales. Más datos sobre los niños posteriormente.

Historia:

Nathaniel no recordaba gran cosa de sus primeros 5 años de vida. El motivo era que había estado vagando junto a su tribu por su hogar, solo recordaba el blanco, el color de su planeta. El hielo era lo que veía a todas horas, la soledad del mismo el sonido de las grietas al abrirse o fragmentos al caer. Era el sonido que recordaba. A pesar de ello, los pasos de el y los suyos les llevaban de un lugar a otro buscando nuevos lugares donde permanecer para conseguir alimentos y otras necesidades básicas que les permitiera seguir sobreviviendo en Boltaris III. Ya fuera carne, grasa de animal o incluso las pieles de algunos de estos. Aunque parte de ese material se guardaba para los encuentros entre Tribus, cuando llegaba el momento de compartir para que la vida fuera mas larga.

Gracias al Jarl, el había sido bendecido por un cuerpo mas robusto a pesar de su temprana edad, pero también su piel era mas blanca de lo normal. Sus ojos habían alcanzado un tono rojizo. Las características de uno de los depredadores de su tierra era lo que le había marcado como una bendición para sus padres. El Ice Lupus SCHIDIAE, del cual recibió su nombre, Schidiae.

Siempre le había llamado la atención ese tremendo depredador, al cual había cogido cierto apego. Pero fue cuando los extraños hombres maquina llegaron cuando su apego cobro mas intensidad. Esos extraños que comenzaron a hablarnos del Paraíso, el cual no quedaba muy lejos según sus palabras, estaban allí para estudiar al Ice Lupus SCHIDIAE. Lo cual hizo que mi interés creciera hacia ellos.

Había reuniones en las cuales nos comentaban, nos explicaban, nos decían cosas que creíamos imposibles, pero lo demostraban con los artilugios que habían traído consigo. Otros como nosotros en diferentes lugares y mas allá, muy cerca. Todo ello llamaba la atención de los más ancianos y de los mas jóvenes.

Pero llego el día aciago, ese día en el que a través de las nubes se veían la caída de las estrellas, pero no eran estrellas. Esas formas que caían eran los Xenos Tiranidos. Criaturas que venían a eliminarnos del planeta, a echarnos de nuestro hogar. Absorber el mismo para convertirlo en su forma de sobrevivir. Fue en aquel momento cuando los hombres-maquina nos sacaron del nuestro hogar en navíos de hierro y metal, capaces de volar.

Al llegar al que decían que era el planeta principal del sistema, algo que aun no entendería hasta que me convirtiera en un Astartes, un Guerrero del Gran Jarl, vimos no que no éramos los únicos en haber sufrido la ira de esos Xenos. Otros mas habían huido de diferentes planetas y habían acabado bajo la protección de los hombres-maquina. Aunque por allí había otros seres aun mas extraños, ya no hombres, sino maquinas del todo.

La desconfianza, las extrañas cualidades de todos ellos, hicieron que nuestro grupo se sumergiera mas en si mismos. Recluyéndose para formar una comunidad apartada de los demás. Sin roces, sin tratos. Pues a pesar de nuestras costumbres de reunirse y compartir, aquellos eran todos extraños a nuestro parecer.

Pero durante los primeros tiempos, éramos nosotros los que causábamos pavor al resto. Nuestras costumbres salvaje a sus ojos eran lo que les provocaba esa lejanía. Nuestras costumbres, nuestro color de piel y rasgos, nuestro respeto y admiración hacia los depredadores de nuestro viejo hogar. El lujo de compartir comidas y otros materiales que los hombres-maquina nos habían otorgado y a su vez intentábamos que llegaran a todos los nuestros les resultaban extraños.

Todo cambio el día que se anuncio que los Guerreros del Gran Jarla buscaban voluntarios para unirse a ellos. La promesa de devolver el golpe a aquellos que nos habían echado de nuestro hogar fue un gran aliciente, pero incluso el formar parte de esos y convertirnos en seres tan bien preparados o incluso emular al Ice Lupus SCHIDIAE como depredador, motivaron aun mas.

Lo primero que me hicieron cuando me presente voluntario fue cambiar el nombre, ante lo cual por medio de unos registros me dieron un nombre y el mío anterior se quedo como el apellido, el nombre de mi familia. A partir de entonces seria conocido como Nathaniel Schidiae.

Al iniciar el camino de esos hombres y guerreros, fueron mis padres los que me dieron algo. Un fetiche para ayudarme en mi nuevo viaje, para que no los olvidara. Un collar echo con las uñas de una garra de Ice Lupus Schidiae. La despedida fue dolorosa, nunca antes me había alejado tanto de ellos, si en algunas cacerías, pero aquello seria diferente. Pues ahora les tenia, mas cerca. Durante la primera noche que pase lejos de ellos, inscribí en cada uña, el nombre de cada miembro de mi familia. Nunca les olvidaría. Lo eran todo para mí.

Tras ello comencé, mi camino o sendero para llegar a ser un gran Guerrero del Gran Jarl. El sendero para ello estuvo cargado de pruebas, tanto físicas, como morales, e incluso algunas intelectuales. Nunca antes había sido a puesto a prueba así. El único rito que debería haber pasado era el haber cazado un SCHIDIAE cuando cumpliera los 16, pero al no estar allí en mi planeta natal, no había sido puesto a prueba. Ahora lo seria ante los ojos del Gran Jarl y de los hombres-maquina.

Fuimos puestos a prueba, el primero era de los hombres-maquina. Estos dispusieron de nosotros y trataron de ver hasta donde éramos capaces de llegar. A pesar de que superamos la prueba un buen numero, mi actuación debió de dejar algo impresionados a algunos de ellos pues oí algunas palabras de elogio. Aunque aun no sabía el motivo de ello.

Fueron mas duros los siguientes, no sabia gran cosa de ellos en aquel momento, pero solo reconocí su autoridad y el respeto e incluso pavor que despertaban los miembros de la I. Hicieron multitud de preguntas, cada cual mas enrevesada que la anterior, creando en mi problemas morales e incluso haciendo que mi enfado hacia ellos llegara a cotas inimaginables. Pensaban que era un Bestia sin mas, un descerebrado salvaje que no merecía la oportunidad de servir al Gran Jarl. Aquello hizo que mi odio hacia ellos superar lo normal, e incluso me pusieron a uno de estos para que me fuera diciendo las cosas que debía y como hacerlas. Que debía sentir hacia ellos, las historias que me contaban no me ayudaron mucho, pero si lograron que al final sintiera respeto por estos hombres secretistas y dedicados.

Pero llego el día de vengar nuestra huida. Llego el momento de devolver el golpe a aquellos Xenos que nos habían echado de nuestro planeta natal. Fuimos escogidos para castigar algo a lo que llamaron Colmena o Nido. Allí nos enfrentamos a seres medio hombres medio alienígenas. Con gran pesar sufrimos heridas, algunas mas graves que otras, pero lo alegría fui mayúscula cuando ninguno de nosotros pereció y el Nido quedo completamente limpio.

Al final fuimos aceptados y se inicio con nosotros un proceso para convertirnos en Guerreros del Gran Jarl. Adeptus Astartes, Miembros del Capitulo “Forjados de las Cenizas”. Ahora era uno de ellos y pronto seria como estos. Aun mas grande, mas letal y pronto esos seres que nos echaron, serian los que sufrieran por ello.

Ahora me encuentro en nuestro monasterio, tengo a otros futuros aprendices o aspirantes como lo fui yo en su día, siguiendo mis pasos. Debo dar muestras de lo que se para que ellos algún día sean como yo, o incluso combatamos juntos contra los Xenos que nos han echado de nuestros hogares. Estos tres chicos, ahora mis escuderos hacen lo que yo les diga, absorben las palabras que salen de mi boca. Y comprenden que los Guerreros del Gran Jarl son los que nos libraran de nuestra epoca oscura.

Veremos una vez mas las tundras blancas de Boltaris III y acabaremos con los Tiranidos que nos echaron de allí.

- Lo Juro por el Dios-Emperador, muerte a los herejes y a los xenos que no merezcan vivir.